Richard Wagner:

Biografía

Richard Wagner nació en Leipzig en 22 de mayo de 1813.

Johana Rosine, su madre, enviudó al mes cumplido de Richard y tenía 8 hijos. Por suerte, se casó después con Ludwing Geyer, quien sería muy importante en lo artístico de Wagner.

Desde muy pequeño, a Wagner le gustaba el teatro, se fascinaba con las luces y los actores, tenía muchos amigos cantantes y actores.

Pocos meses del matrimonio, los Geyer-Wagner se mudaron a Drede, lugar dónde 2 de las hermanas y 1 hermano de Richard decidieron acentarse.

Cuando Richard ingresó a la escuela, Ludwing Geyer murió. Por suerte, algunos de los hermanos ya se encontraban trabajando.

Richard era un muchacho de gran creatividad, pero indisiplinado y sin un rendimiento escolar notable.

1829 escribió sus primeras composiciones. Allí, él supo que tenía un lugar para él en el teatro, el director de orquesta.

En 1831, Richard empezó a tomar clases con Theodor Weinlig, el Kantor de Santo Tomás, en Leipzig, a dónde la familia se trasladó en 1827. El Kantor se dio cuenta que estaba frente a un verdadero genio musical. Pasado los 6 meses de lecciones, el Kantor estimó que ya no tenía nada más que enseñarle y le propuso que editara 2 de sus composiciones.

Dónde adquirió mayor compenetración en la música fue estudiando a Mozart, Beethoven, Weber y Hoffman. Su admiración hacia Beethoven se reflejó en la transcripción para piano de la novena sinfonía y de la Pastoral, que inspiró una de sus primeras obras: Sinfonía en Do Mayor. También buscó expresarse en el lenguaje dramático, escribiendo las Bodas, pero, que por críticas de su familia, tuvo que destruir.

La Sinfonía en Do Mayor se estrenó en Praga y en Leipzig, con éxito relativo.

En la Navidad de 1832, había estrenado su Obertura nueva, pero, cuando se le dio el golpe al Bombo, todos los presentes (Incluyendo a los Músicos) Estallaron de la risa.

En 1834 fue nombrado maestro de música en el teatro de Magdeburgo, pero la compañía se disolvió. De allí anduvo vagando entre trabajos hasta que en 1843 lo contrataron de maestro de capilla en la corte de Dresdre.

Se casó en 1836 con Mina Plamer.

En Dresdre se llevó a cabo la representación de su primera obra notable, “El buque fantasma”. Contento con el recibimiento que tuvo su obra, escribió Tannhàhuser. Aquí aparece con claridad lo que se llama “Sinfonía Wagneriana”.

La siguiente ópera fue Lohengrín, su ópera más popular.

15 años pasaron antes que Wagner hiciera representar una obra. Fue Exiliado de Alemania por haber intervenido en tentativas revolucionarias, dónde estuvo en Zurich, Londres, París y Bruselas. En 1861 fue amnistiado. Durante el destierro concibió la tetralogía: El anillo del Nibelungo, terminada en 1874. Pero, en medio, escribió Tristán e Isolda y los Maestros Cantores. Las primeras óperas de la tetralogía, fueron llevadas a escena en 1869 y 1870.

En 1864, el recién nombrado rey Luis de Baviera le otorga una villa cerca del lago Starnberg, pero se muda a Triebschen, porque la corte copucheaba mucho.

En el mismo año, Wagner vuelve a los mitos nórdicos, en los cuales, Alberich lanza una maldición contra el amor y los Gigantes Fasolt y Fafner tener problemas con Odín, el rey de los dioses.

Después, escribía una nueva obra maestra: Parcifal. Seis meses de la representación de ésta ópera, Wagner muere en Venecia dónde se retiró.

El anillo de los Nibelungos

Entre las leyendas Nórdicas, hay una leyenda que inspiró al autor en cuestión, Richard Wagner, a crear su obra maestra: “El Anillo de los Nibelungos” Ésta leyenda es la que contaremos basándonos en los que nos dice el autor.

“El oro del Rin”

La leyenda de los Nibelungos se ubica en la región de Worms, dónde, según otra leyenda, se ubica, los reyes burgundios poseían un tesoro arrancado de las aguas del río. En el cielo, moraban los dioses, liderados por su rey Odín, en las montañas los gigantes, en las laderas los hombres y en cuevas subterraneas, los Nibelungos, enanos mineros y joyeros.

Un día, en las aguas del Rin, las Ondinas son atacadas por un Nibelungo de nombre Alberich, el cual maldice el amor, única manera de sacar un oro purísimo que protegían las Ondinas y se lo lleva.

Alverich sabe que ese oro puede cumplir el sueño de quien lo posea, por eso manda a hacer un anillo y un yelmo. Se convirtió en Dragón para ir dónde los dioses. Sintió temor entre ellos para ganar confianza. Ellos, cuando Alverich se convirtió en rana, lo atraparon y le quitaron el anillo y el yelmo. Alverick, enojado, gritó que, si maldijo el amor, ahora, el anillo es maldito.

Los dioses decidieron edificar el Walhalla, su castillo en las nubes. Se la encargaron a 2 gigantes, Fafner y Fasolt, quienes le prometieton a Freia, la diosa del amor y la más joven de todos. Pero, vieron que sin Freia no serían eternamente jóvenes, así que decidieron darle todo el oro a los gigantes, incluyendo en anillo de Alverick. Cuando decidieron repartir el botín, pelearon, Fafner mató a Fasolt y Fafner fue condenado a la desdicha. Se convirtió en Dragón y su única tarea es defender el oro recibido

“La Valquiria”

Sigmundo llegó a la casa de un enemigo suyo Hunding, quien no sabía que eran enemigos hasta muy tarde. Le dio la hospitalidad, pero por esa noche.

En esa noche, Sigmundo recordó que le había prometido a su amada la Nothung, una espada entregada por el mismo Odín. La esposa de Hunding, Siglinda perteneciente a la misma raza de Sigmundo, le mostró una espada que un viajero había clavado hasta la empuñadura en un fresno. Resultó que era Nothung, que Sigmundo pudo arrancar y huyó con Siglinda en la noche estrellada.

Hunding, después de descubrirlo, decidió matar a su enemigo y a su esposa infiel. Bruntilda, una Valquiria, va a socorrer a Sigmundo, mientras que Fricka, la esposa de Odín, piensa que él debe morir. Odín le hace caso a su esposa, y Bruntilda le va a anunciar su muerte. Pero Hunding y Sigmundo entran en batalla, así que Bruntilda ayuda a Sigmundo. Odín lanza una lanza y rompe la espada, siendo Sigmundo muerto por Hunding. Después Bruntilda es castigada por Odín.

“Sigfrido”

Del amor fugaz que tuvieron Sigmundo y Siglinda, nació Sigfrido. Cuando su madre murió, le pidió a Mime, el hermano de Alberich, su cuidado. Conociendo su origen, decide usarlo en sus planes: Que él le quite a Fafner su tesoro. Y Sigfrido, por ayudar a su tutor, mata a Fafner. Cuando la sangre de Fafner cae en él, él entiende el idioma de las aves, quienes le dicen que Mime lo matará para apoderarse del tesoro de Fafner. Sigfrido mata a Mime y continúa sus aventuras con el anillo y el yelmo de Alverich.

Sigfrido se encontró con un vagabundo que lo quiso detener, Odín, pero Sigfrido le rompió su arma. Así, después de causar el ocaso de los dioses, Sigfrido fue por Brunilda.

El Crépusculo de los dioses.

Sigfrido vivía feliz con Bruntilda, su esposa, pero el anillo del Nibelungo despertaba envidia y aridez.

Hagen, el hijo de Alverich, le dio a beber un filtro mágico que hizo que perdiera la memoria y olvidara su amor por Bruntilda. Ésta, desesperada por lo que pasó, le dice a Hagen que Sigfrido es inmune menos en un lugar en la espalda. Hagen se aprovechó de la confeción y mata a Sigfrido justo en la parte dónde era atacable. Hagen lo colocó en una pira. Después, Bruntilda, totalmente desesperada, sacó del dedo el anillo del Nibelungo y lo tiró al Rin. Después, se tiró al fuego junto con su amado y ése fuego, alumbró el ocaso de los dioses.