Salud


Obesidad infantil


La OBESIDAD INFANTIL es un verdadero problema, ya que en un gran porcentaje, el niño obeso será un adulto obeso, con todas las secuelas que la obesidad conlleva.

Aproximadamente del 25 al 28% de los niños presentan obesidad infantil, pero lo más preocupante es que en los últimos 20 años se ha incrementado de manera importante esta proporción hasta casi un 60% más.

El problema empieza desde la forma y el tipo de alimentación de la madre antes de concebir al niño, continua con la forma y el tipo de alimentación de la madre durante el embarazo, la forma y el tipo de la alimentación de la madre durante la lactancia, la introducción de la alimentación (ablactación) en el bebé y así sigue esta cadena.


Existen numerosos factores determinantes de la obesidad. Hay que entender que se trata de una enfermedad metabólica multifactorial, influida por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos. No obstante, la combinación de una alimentación inadecuada en cantidad y tipo de alimentos, y la tendencia a realizar menos actividad física relacionada con el mayor tiempo dedicado a actividades sedentarias explica en parte, por qué se ha duplicado la obesidad infantil en los últimos 15 años en nuestro país. Por tanto, los malos hábitos de alimentación y un estilo de vida sedentaria son los factores responsables.

Los actuales cambios en el estilo de vida incluyen la modificación en los hábitos alimentarios, donde la dieta se caracteriza por ser desequilibrada y calórica. En general, los niños toman más cantidad de alimentos de la que precisan y su alimentación es rica en grasas, azúcares sencillos y en consecuencia en calorías, con un predominio de la carne, los precocinados, los dulces y un consumo insuficiente de verduras, legumbres, frutas y pescado. A esta circunstancia, se une el hecho generalizado de que muchos niños y adolescentes omiten el desayuno, una de las comidas más importantes del día, directamente implicada en la regulación del peso.

Uno de los cambios de hábitos de consumo observados en los últimos años es la disponibilidad económica de los niños, unida a una oferta ilimitada de productos fuente de "calorías vacías" (golosinas, snacks, bebidas azucaradas...). A todo esto se unen las fuertes campañas de marketing emprendidas por grandes compañías que comercializan comida rápida asociada a juguetes coleccionables muy apetecibles para los niños, por lo que la asistencia habitual es masiva a este tipo de restaurantes donde el denominador común es una comida desequilibrada por su excesivo aporte

graso y calórico.


'Obesidad infantil'


La familia también juega un papel trascendental. Ciertos errores dietéticos entre los progenitores favorecen el aumento de peso de los pequeños, como la verdadera obsesión de muchos padres y madres para que el niño coma mucho, convertir la comida en premio o castigo por algún comportamiento, premiar la buena conducta con golosinas u otros alimentos calóricos, festejar los mínimos acontecimientos de la vida del niño con "comida basura", permitir el consumo casi diario de golosinas y bebidas azucaradas, y recurrir con frecuencia a la preparación de platos precocinados por la falta de tiempo, entre otros

La obesidad fue reconocida como una enfermedad crónica de carácter epidémico por la Organización Mundial de la Salud el año 1997. La obesidad junto con aumentar la mortalidad general y deteriorar la calidad de vida de quien la padece, se asocia en el largo y mediano plazo a las llamadas enfermedades crónicas no transmisibles, como son diabetes mellitus, hipertensión arterial, colesterol elevado y varios tipos de cáncer, entre muchas otras.

Chile ha sido considerado por la OMS, en su reciente cumbre de Ginebra, como una de los países con mayor índice de obesidad infantil.


¿Qué es la obesidad?

No es una enfermedad, sino que un complejo sintomático producto de la acumulación de grasas en mayor cantidad que lo normal en el organismo, lo que se traduce en un peso excesivo.

Medición de la obesidad:

Para esto se utiliza el índice de masa corporal IMC el cual equivale:

Peso/talla ² (kg/mts ²)

El IMC es el índice mas utilizado para definir la obesidad y es útil en la clasificación del riesgo. Sin embargo este índice no indica porcentaje de grasa en el organismo, por lo cual debe complementarse con otras mediciones como: Pliegues, Densitometria y RNM.

¿Qué implica la obesidad durante la infancia?

Básicamente en problemas emocionales, sicológicos y, particularmente, el riesgo aumentado de estos niños de llegar a ser adultos obesos. Otra edad que marca la futura obesidad está dada en la adolescencia. Siete de cada diez púberes que cursan con sobrepeso a esta edad serán adultos obesos. Allí, los pediatras ya perdieron la oportunidad de haber cambiado hábitos.

La siguiente es una tabla del Índice de Masa Corporal normal para niños y adolescentes:

Edad Niño Niña

2 16.4 16.4

3 16 15.7

4 15.7 15.4

5 15.5 15.1

6 15.4 15.2

7 15.5 15.5

8 15.8 15.8

9 16.1 16.3

10 16.3 16.8

11 17.2 17.5

12 17.8 18

13 18.2 18.6

14 19.1 19.4

15 19.8 19.9

16 20.5 20.4

17 21.2 20.9

18 21.9 21.3

¿Cuales son los riesgos que representa para los adultos?

Hay un riesgo hasta tres veces superior de padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares respecto de las personas que tienen un peso normal.

También se complican las enfermedades respiratorias; tienen mayor frecuencia de várices; más problemas digestivos, especialmente colé litiasis, sobre todo en las mujeres.

Otras complicaciones son lesiones de piel a nivel de los pliegues y un riesgo mayor de tener problemas en las extremidades inferiores, artrosis preferentemente.

'Obesidad infantil'

Obesidad, ¿es sinónimo de comer mucho?

Tradicionalmente ha sido considerada como el producto de comer mucho y moverse poco. Son factores que se relacionan, pero hay otros elementos, entre ellos los genéticos, que son muy importantes en el desarrollo de este trastorno. La pediatría tiene la gran oportunidad de pesquisar a este grupo de niños en su más tierna infancia para adecuar los hábitos necesarios de una correcta alimentación. El rol del pediatra es fundamental en la prevención de la obesidad desde el primer año de vida.

¿Es lo mismo sobrepeso que obesidad?

Una persona tiene sobrepeso cuando supera el 10 por ciento del peso para su talla. Es obeso cuando la cifra es mayor al 20 por ciento.

Síntomas y complicaciones de la obesidad

La obesidad, si bien es evidente, se determina midiendo la estatura y el peso de la persona. En general, estas mediciones se expresan como índice de masa corporal (el resultado de dividir el peso por el cuadrado de la estatura). Si el índice supera los 27, hay obesidad leve; si es igual o mayor a 30, es necesario iniciar un tratamiento.

En general, las personas obesas tienen dificultad para respirar porque la acumulación excesiva de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica ejerce presión en los pulmones. Este problema puede interferir gravemente en el sueño, provocando apnea del sueño, que consiste en la parada momentánea de la respiración. Esto causa somnolencia durante el día y otras complicaciones.

Además, la obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis (especialmente en las caderas, rodillas y tobillos), y trastornos cutáneos (los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas). También es frecuente en personas con sobrepeso la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas).

A su vez, las personas obesas corren un riesgo mayor de enfermar o morir por cualquier enfermedad, lesión o accidente; y este riesgo aumenta proporcionalmente a medida que aumenta el sobrepeso. Además, en los obesos son más frecuentes ciertos tipos de cáncer (el de mama, útero y ovarios en las mujeres y el de colon, recto y próstata en los varones). Las mujeres obesas sufren más trastornos menstruales y en ellas la enfermedad de la vesícula biliar se produce con el triple de frecuencia.

Todas estas complicaciones provocan un marcado descenso en la expectativa de vida de las personas obesas. "El ritmo de vida que llevan y la ingesta exagerada de grasas e hidratos de carbono y de alimentos hace que tengan alteraciones digestivas y cardiovasculares que son las que inevitablemente acortan su promedio de vida (Dr. Machado Hosp. Durand)

Diagnóstico y Tratamiento:

Se debe estimar el tipo y grado de obesidad, y evaluar los patrones alimentarios del paciente y grupo familiar, explicando al niño la importancia para la salud de una alimentación y peso saludable. Es fundamental encontrar empatía y motivación al iniciar un tratamiento.

Jamás deben usarse medicamentos o esquemas muy restrictivos, que puedan entorpecer el crecimiento y desarrollo del niño. Finalmente, lo importante, más que perder kilos, será la consolidación de estilos adecuados de alimentarse y también hábitos de actividad física que permitan sustentar una buena salud en el largo plazo.

¿Cómo se puede empezar el tratamiento?

Es más fácil suspender las golosinas, grasas, aceites extras y bebidas gaseosas como primera medida. Se quita lo inadecuado para formar hábitos. En las primera etapas se debe estabilizar la curva de peso ascendente y no bajar necesariamente. El proceso de crecimiento normal va compensando la relación peso-talla.

El organismo se siente como engañado y hace los ajustes para ahorrar energía y disminuir el metabolismo en proporción a la pérdida de peso. Por lo tanto, las mismas calorías producen mayor alza de peso... Entonces, es la actitud, la primera señal de triunfo...

¿Se justifica un tratamiento contra la obesidad infantil?

En la infancia se estructuran los hábitos alimentarios y, por ende, son susceptibles de modificar.

En los primeros años y en la adolescencia ocurre el aumento del tejido adiposo, lo que sería evitable.

En los obesos adultos, las alteraciones psicológicas, especialmente una mala auto-imagen, son mayores si cursan con obesidad hasta la adolescencia, incluso en aquellos que corrigen el peso. Por último, el pronóstico de la obesidad infantil se modificaría positivamente si se corrige antes de la adolescencia.

'Obesidad infantil'

¿Cuál debe ser el enfoque?

Lo primero es motivar al niño; que posea perseverancia y autocontrol, características que, lógicamente, son difíciles de encontrar a esa edad.

Hay que tener cuidado cuando los padres imponen un tratamiento al niño, por que éste no tiene claro el concepto de enfermedad y por qué quieren que adelgace. A un menor le resultará absolutamente incomprensible que se le exija bajar de peso si sus padres son obesos incorregibles y comen alimentos en calidad y cantidad prohibidas para él.

¿Qué se puede sugerir como terapia conductual de alimentación?

  • Sirva una cantidad moderada de comida y en plato pequeño.

  • Coma siempre sentado en el comedor o cocina.

  • Hágalo lento, con pausa entre plato y plato.

  • No asocie otras actividades a la alimentación: TV, radio, lectura.

  • Intente dejar algo de comida en el plato.

  • Concéntrese en lo que come: gusto, olor, sabor.

  • No lleve fuente de comida a la mesa; sirva en la cocina.

  • Mantenga los alimentos “tentadores” fuera de la vista.

  • Elimine dulces y azúcar.

Colaciones saludables:

Tanto en la prevención como tratamiento del sobrepeso deberemos diseñar colaciones saludables. Dichas colaciones deberán consistir en una fruta, o una leche o yogurt descremado con o sin cereales, o en un sándwich en pan integral con, por ejemplo, pechuga de pollo o pavo con tomate; o lechuga y atún al agua; o una capa delgada de palta. El tamaño del sándwich dependerá de la edad del niño y de su estado nutricional. Es necesario evitar las papas fritas, cecinas o bebidas dulces. La hora aconsejable de colación es tipo 11:00 - 11.30 AM.

El niño o adolescente obeso está en continuo crecimiento y desarrollo, por lo cual se le deben dar regímenes alimenticios normales para su peso, talla, sexo y edad; adecuado en calorías y balanceado en la proporción correcta de nutrientes. Hidratos de carbono de 45 a 55 por ciento, proteínas 15 por ciento, y grasas 35 por ciento del total. Cuidado con las dietas de ayuno o con suprimir las proteínas: esto puede repercutir en el crecimiento y estatura.

¿Qué rol desempeña la actividad física?

Un papel fundamental, no tanto por las energías gastadas, si no porque al estar involucrado en el deporte el niño se aleja de las comidas. Las actividades deben ser simples y factibles de realizar como caminar, trotar, o práctica de un deporte favorito. Metas, aunque pequeñas, mejoran su auto-imagen. Es importante no exigir demasiado y dar tiempo para que, paulatinamente, el pequeño vaya cambiando sus hábitos sedentarios y adquiera confianza en sí mismo.

CONCLUSIÓN


La obesidad es más que un problema estético, pues su presencia conlleva serios riesgos para la salud de los afectados. Lo más recomendable es que las generaciones jóvenes aprendan a prevenirla. El tratamiento del trastorno se basa, esencialmente, en un plan alimentario bien diseñado junto con un programa de actividad física frecuente, los cuales, en ciertos casos(aunque no es recomendable), pueden ser acompañados por el uso de medicamentos. También es muy importante el control de las alteraciones asociadas como la presión arterial alta y el exceso de grasas (colesterol y triglicéridos) en sangre.

Algunos padres piensan que la obesidad no es una enfermedad y que no hay que tratarla cuanto antes. Es importante hablarlo con los hijos o con alguna persona que tengamos cerca y padezca esta enfermedad, y apoyarlos y ayudarlos al respecto.

Es más frecuente que sufra un niño obeso que un mayor porque necesita protección y contención de parte de las personas que lo rodean.

Esperamos que el objetivo de este trabajo haya sido alcanzado y por consiguiente que se destaque la importancia de brindar ayuda a un niño que padezca este complejo sintomático producto de la acumulación de tejido adiposo; no importa cuán hereditaria sea esta problemática, lo importante es prevenirla cuanto antes.


Bibliografía:

  • Obesidad - Grupo Editorial Norma

  • Obesidad. La epidemia del siglo XXI - Díaz de Santos - 2001

  • Tratado de Nutrición Pediátrica - Ed. Doyma

Otras Publicaciones

  • Artículo extraído de revista Viva 15 de agosto de 2004

  • Artículo extraído de la revista Entre Casa (Superm.Disco) Marzo 2004

  • Artículo extraído de revista Salud Vital N°57 Mayo 2002

  • Artículo extraído de revista Buena Salud N° 115 Mayo 2002

  • Artículo extraído de revista Salud Vital N°21 Mayo 1999

Sitios WEB:

TP Obesidad Infantil

La obesidad puede ser clasificada como:

Leve (del 20 al 40 por ciento de sobrepeso)

Moderada (del 41 al 100 por ciento de sobrepeso)

Grave (más del cien por cien de sobrepeso)

IMC considerado Normal: 19-25 kg/mts ²

Sobrepeso: 25 kg/mts ²

Obeso:30 kg/mts ²




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Enviado por:Guillermina
Idioma: castellano
País: Argentina

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