Adolfo estaba siempre sonriendo y tenia un bigotillo tipo Clark Gable.

El oficinista era muy majo, pero siempre se quejaba.

Aguado siempre gastaba bromas pesadas.

Judez se drogaba y casi nadie le conocía. Se había suicidado.

Sebastián Gallarre parecía la muerte con bigote. Era alto, huesudo, y cadavérico, tenía los dientes amarillos y sus labios eran finos y tenía fama de duro.

Álvaro Cidraque era inteligente, tenía muchas carreras, pero casi siempre estaba en el calabozo.

Moliner estaba con Cidraque en el calabozo. Le asesinaron con cocaína adulterada.

El Teniente Coronel Fonseca tenia cincuenta y nueve años pero se le echaba setenta y uno sin ningún reparo. Su falta casi absoluta de pelo y sus cejas blancas le daban un aspecto de pescador noruego jubilado, imagen que él complementaba con un trato amabilísimo.

El Brigada Marmolejo era un inmediato superior, era un bendito que consideraba un gesto de caballeros que el cabo furriel y el cabo oficinista se prestasen a hacer guardia un domingo.

El Capitán Arnaldo Contreras era duro e irascible pero no maleducado.

Hassan era un chico que no tenía mayor preocupación que pasear durante todo el tiempo en busca de la oportunidad que le permitiese la subsistencia diaria.

Elisa era la esposa del capitán Contreras. Era muy guapa y muy buena.

León era el oficinista de las islas Chafarinas.

Edu era un amigo del oficinista de los regulares de Melilla.

Jon Bereciatúa era el furriel de las islas Chafarinas.

Espacio: la oficina

Espacio: los despachos

Espacio: las calles melillenses

Espacio: el calabozo

Espacio: la Lavandería Moderna

Espacio: la calle

Espacio: la comisaria

Espacio: el Virgen de Africa

Espacio: las islas Chafarinas

Espacio: el túnel

Espacio: la isla del Congreso