Geología, Topografía y Minas
Minería en Asturias
La minería
en
Asturias
Tipos de carbón
El carbón se formó como resultado de un largo proceso geológico cuyas características son:
Presencia de un ambiente con mucha vegetación, que junto con un clima muy lluvioso, constituye la materia prima para la formación del carbón.
Frecuentes depresiones del terreno, llamadas cuencas, en las que se produjeron acumulaciones de rocas minerales erosionadas y fragmentos de vegetación.
Estas acumulaciones han sufrido una fuerte degradación biológica con transformaciones que las han llevado a un gran enriquecimiento en carbono. El material pétreo resultante de estas transformaciones se conoce como carbón. Dependiendo de los fenómenos producidos podemos encontrar cuatro clases de carbón:
Turba: carbón pardo, poco coherente, poroso, poco denso y con bajo poder calorífico.
Lignito: carbón pardo negruzco, semicoherente, compacto y con un poder calorífico normal.
Hulla: carbón negro, claramente pétreo, coherente y compacto, y con un poder calorífico notable.
Antracita: carbón negro brillante, coherente, denso, duro y compacto.
El carbón se presenta en capas separadas entre sí por capas de rocas o estéril. Si estas capas aparecen reunidas se les llama paquetes. La separación entre dos capas se llama estéril, y el hueco que se deja al explotar la capa de carbón se le denomina caja.
Los limites de las capas son los hastiales, denominando al superior techo y al inferior muro. La inclinación de una capa se conoce como buzamiento, que es el ángulo que forma el muro con la horizontal.
La firmeza de los hastiales depende de la roca que los forma. En general suele ser arenisca o pizarra. Los de pizarra pueden ser de pizarra fuerte o pizarra floja. Los de arenisca o pizarra fuerte suelen ser buenos, mientras que los de pizarra floja suelen ser muy malos.
Principios de la minería
Al hablar de la minería de carbón en España casi todo el mundo piensa en Asturias, y es que esta región durante mas de dos siglos ha aportado entre el 50 y el 70% de toda la producción nacional de hulla, el carbón asturiano constituyó durante el periodo 1850-1970 una de las fuentes de energía básicas de España.
La historia de la minería en Asturias se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los ilustrados de la época fomentaron la extracción de hulla para hacer progresar económicamente al país. Uno de los primeros impulsadores de esta riqueza fue Francisco Carreño que a mediados de siglo envió un informe a la Junta General del Principado. Pero fue el Ministerio de Marina quien mostró mas interés por este documento, decretando en 1767 la utilización del carbón para la fundición de cañones de los arsenales militares de El Ferrol (La Coruña) y La Cavada (Santander)
En 1773 se hizo un estudio sobre la calidad del carbón asturiano para su uso en las fundiciones estatales y en 1780 Carlos III dicta una ley incentivando la creación de compañías que es encarguen de la extracción del carbón. A su vez el quinto Conde de Toreno promueve la creación de la Sociedad Económica de Amigos del País e investiga y publica la relación de yacimientos mineros de Asturias en 1781.En 1787 Antonio Carreño y Cañedo, alférez mayor perpetuo de la ciudad de Oviedo, hace referencia en el "Informe sobre minas de carbón de piedra y otras especies" a un incendio producido en la parroquia de Valdesoto:
«Tomó fuego hará unos 50 años el monte Carbayín, sito en la referida parroquia de Valdesoto, y habiendo ocurrido la casualidad de comunicarse a una de las minas de carbón de piedra que contiene, adquirió tal incremento que conservó la lumbre por espacio de cinco meses. »
Pero es Gaspar Melchor de Jovellanos en 1789 quien elabora el documento de mas importancia sobre el tema. En este documento pide:
- Libertad para la explotación de las minas.
- Construcción de una carretera desde Langreo a Gijón .
- Creación de un Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía.
Solo consiguió, la creación del Instituto Asturiano que se inaugura el 7 de enero de 1794.
En la zona central de Asturias, los campesinos extraían el carbón de manera artesanal en los filones que afloran a ras de tierra en los prados de Siero y Langreo. Hacia 1800 la producción alcanzaba aproximadamente las 4100 toneladas.
Las crecidas del Nalón hacían que la ascensión de las chalanas fuera a mano, lo que ocasiona a las Reales Minas de Carbón de Langreo enormes perdidas. Esto supuso que en 1803 la primera empresa publica minera cesara en sus actividades. Esto unido a la guerra de la independencia (1808-1814), provocó la total paralización de la producción hasta la segunda década del siglo XIX, se sabe que en 1828 se exportaban desde Gijón 3.700 toneladas de carbón.
Pero el verdadero desarrollo de la minería asturiana llega de la mano de la Real Orden de 1829 que trata de promover la explotación de carbón de hulla. Por estos años Guillermo Schultz comienza sus primeros estudios científicos en Asturias publicando el "Atlas geológico y topográfico de Asturias" y "Descripción geológica de la provincia de Oviedo". También en esta época los inversores extranjeros arriesgan el dinero para levantar industrias para la extracción y metalúrgicas en Asturias.
En 1833, la familia Lesoinne (de origen belga) y Joaquín Ferrer y Felipe Riera (catalanes), fundan la Real Compañía Asturiana de Minas. Es la primera empresa de envergadura que comienza a funcionar en Asturias.
En 1836 se exportan desde los puertos de Gijón, Avilés y Villaviciosa unas 12.700 toneladas de mineral.
También por esta época Alejandro Aguado (sevillano) funda la Sociedad de Minas de Siero y Langreo, que en 1838 consigue 50 concesiones. De este sevillano es obra la Carretera Carbonera de Langreo a Gijón terminada en 1842.
En 1841 se otorga concesión minera a Duverger, Chaviteau et Compagnie y en 1842 se constituye en Londres la Asturian Coal & Iron Company y que en 1844 John Manby sobre esta funda la Asturian Mining Company.
Este mismo año el Gobierno decide volver a poner en marcha la Fabrica de Armas de Trubia y Antonio de Elorza, su primer director, recomienda usar el carbón de Olloniego, Tudela, Riosa, Morcín y Quirós, y los ingleses presentan un proyecto para construir un ferrocarril de Mieres a Avilés.
El ferrocarril de Langreo a Gijón se inaugura en Agosto de 1853 pudiendo transportar unas 103.000 toneladas anuales mientras que la Carretera Carbonera llegaba a las 34.000; esto supuso el despegue de la producción. En 1850 se exportan 60.000 toneladas, mientras que en 1860 se llega a 170.000, en 1870 son 360.000 y 620.000 en 1890.
En 1857 la Fabrica de Mieres fue vendida al francés Numa Guilhou, quien, en 1861, también compró las minas de Langreo y creó la Societè Huollière et Métallurgique des Asturies. Así pasó a ser la mayor empresa minera de Asturias con una producción de 142.000 toneladas frente a las 44.000 de Santa Ana, las 25.000 de D´Eichthal et Compagnie y las 22.000 de la Real Compañía Asturiana.
El carbón asturiano tenía un gran competidor que era el carbón inglés. No solo económicamente sino también en cuestión de calidad. En 1865 el precio del carbón asturiano era de 70 reales mientras que el inglés costaba 38 reales a lo que había que sumar 32,5 reales en concepto de aduana. El precio salía medio real mas caro el inglés pero España importaba 8 veces mas carbón inglés que lo que salía por el puerto de Gijón, puesto que el carbón asturiano necesitaba lavado. Esto, unido a las malas comunicaciones era lo que encarecía el carbón asturiano; se necesitaban mas conexiones de ferrocarril de las cuencas con los puertos, pero hasta 1874 no se completó la línea Lena-Gijón, y en 1884 la línea que uniera Asturias con la meseta a través del Puerto Pajares. En los noventa se abre el tramo Villabona-San Juan de Nieva y en 1906 Trubia-San Esteban de Pravia.
También los fletes asturianos eran muy caros, cabe decir que Gijón-Málaga era mas caro que Newcastle-Jamaica y Gijón-Barcelona el mismo precio que Newcastle-Bombay.
Durante el siglo XIX los mineros asturianos eran gente que poseían tierras que ellos mismos cultivaban, y así tenían independencia sobre los patronos.
Tras la revolución de 1868 grupos de demócratas comienzan a difundir las ideas de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) y en 1871 aparece en Mieres la primera federación local. Durante los años 1873, 1879, 1884, 1887 y 1888 se suceden las huelgas en las comarcas del Caudal y del Nalón. En Mayo de 1890 se produce la primera huelga general que dura dos semanas para reclamar la reducción de la jornada de 12 horas y un aumento de los salarios.
Existen en esta época dos tendencias políticas, dentro del movimiento obrero, enfrentadas, la socialista con implantación mayoritaria en Oviedo y en las cuencas mineras, y la anarquista con su mayor implantación en Gijón y La Felguera. En 1892 se funda en Oviedo la primera agrupación socialista de Asturias y en 1897 las de Mieres, Sama de Langreo y Turón.
DE 1900 A 9 DE MARZO DE 1967
En 1901 había en Asturias unos 12.000 mineros (1.000 mujeres y 2.200 niños incluidos) de los que unos 2.500 estaban afiliados a la UGT (Unión General de Trabajadores) En 1906 se produce en Mieres la denominada huelgona, huelga que duró dos meses y en las que los mineros sufrieron una gran derrota y al volver al trabajo se hizo una selección quedando la organización socialista desmantelada.
En 1905 la producción en Asturias fue de 1.900.000 toneladas divididas en:
417.000 de Hullera Española, 222.000 de Duro-Felguera, 377.000 de Fábrica de Mieres, 155.000 de Hulleras del Turón, 280.000 de Unión Hullera y el resto de pequeñas empresas.
Al año siguiente la producción aumenta hasta 2.200.000 toneladas manteniéndose sin aumento hasta 1914.
Durante la primera guerra mundial el carbón asturiano vivió su época dorada, ya que la competencia del carbón inglés casi desapareció (del 42% en 1913 al 8% en 1918) En 1918 la producción fue de 3.400.000 toneladas. Los empresarios aumentaron los precios al no tener competencia, y si, en 1914 la Duro-Felguera ganaba 2,5 millones de pesetas, en 1918 la ganancia fue de 17,6 millones. Sin embargo esto no supuso mejoras en el trabajo, ya que mientras que en Alemania en 1919 el 90% de la producción estaba mecanizada y el 70% en Francia, aquí todavía se usaba la mano de obra humana.
Al finalizar la guerra el carbón inglés volvió a la península y el asturiano volvió a caer pasando en 1919 a 2.925.000 toneladas y en 1922 a 2.500.000 toneladas. Durante los años veinte el carbón asturiano vuelve a tener la hegemonía en el mercado nacional gracias a que el Directorio Militar de Primo de Rivera obligaba al consumo de carbón español en todas las industrias, así en 1923 la producción era de 3.780.000 toneladas y en 1929 de 4.815.000 toneladas.
En 1932 el gobierno republicano-socialista ratifica la obligatoriedad del consumo de carbón nacional y en 1935 el gobierno de la CEDA lo refuerza.
El movimiento obrero de esta época se articula a partir de 1910 con la fundación del S.O.M.A. (Sindicato de Obreros Mineros de Asturias) por Manuel Llaneza. Este sindicato se caracterizó por tener un organigrama democrático, centralizado, una gran caja de resistencia y una practica sindical pragmática y negociadora. En 1919 el 84,5% de los mineros (unos 28.883 de los 34.000) estaban afiliados a este sindicato.
Por su parte la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) era mayoritaria en el sector metalúrgico y no consiguió implantarse en el sector minero. Su táctica era la acción directa y la huelga revolucionaria.
El tercer modelo era el sindicalismo católico, apoyado por el clero y la patronal. En la zona de Aller logro influencia gracias al apoyo del Marqués de Comillas.
Si a principios de siglo había 12.000 mineros, en 1913 la cifra era de 17.800 y de 34.000 en 1920. Los promedios de los salarios pasaron de las 4 pesetas en 1913 a las 11 pesetas en 1919. Pero también se encarecieron los artículos de primera necesidad.
El 25% de los mineros entre 1914 y 1934 eran procedentes de Galicia y de Castilla, pero seguía predominando el minero asturiano que tenia tierras propias que cultivar.
En el verano de 1917 las fuerzas antimonárquicas desencadenan un movimiento contra el sistema de Restauración, solicitando la reforma de la Constitución, pero fracasan y la UGT y CNT convocan una huelga general revolucionaria pero interviene el ejército y la represión se cebó con los trabajadores, además la patronal aprovechó para bajar los salarios un 10%. A pesar de este fracaso, la huelga demostró el poder de los sindicatos y en las elecciones generales de 1918 sale elegido diputado por Asturias el socialista Andrés Saborit. Dos años después los socialistas consiguen 49 concejales en los concejos de la zona central. Desde 1918 Manuel Llaneza ocupó la alcaldía de Mieres, y en 1923 fue elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Oviedo.
En Octubre de 1919, tras una semana de huelga, 30.000 mineros consiguen que el Gobierno implante la jornada laboral de 8 horas para el exterior y de 7 horas para el interior de las minas.
Pero al finalizar la Primera Guerra Mundial el sector minero asturiano sufre un retroceso pues hay que vender los stocks acumulados y esto supone una reducción en los salarios de un 20%. Se convoca, contra esta política, una huelga que va desde el 20 de Mayo hasta el 4 de Agosto de 1922, pero no se consigue nada y en 1923 los mineros se reducen hasta quedar en 29.800.
Tras el golpe de estado del general Primo de Rivera el S.O.M.A. vuelve a ser protagonista, y en Octubre de 1923 el dictador llama a su despacho a Manuel Llaneza y le ofrece un pacto que, a cambio de la paz social se compromete a restituir las conquistas laborales de los mineros en los años anteriores. Pero a partir de 1928 se reinician los movimientos reivindicativos ya que la patronal incumple el pacto.
Tras proclamarse la Segunda Republica el S.O.M.A. cuenta con 15.000 afiliados mientras que el SUOMA, de mayoría comunista pero adscrito a la CNT, cuenta con 9.000 afiliados. En Agosto de 1932 el Ministerio de Trabajo, dirigido por Francisco Largo Caballero, decreta mejoras en la legislación laboral de los mineros como la ley de accidentes o la semana de vacaciones. Este año el S.O.M.A. alcanza los 21.000 afiliados y el SUOMA los 10.000.
Después de la victoria de los partidos de centro y derecha en las elecciones de 1933, el S.O.M.A. y la CNT se van acercando hasta la firma del pacto de Alianza Obrera en Marzo de 1934. Desde Febrero hasta Septiembre de este mismo año las huelgas se suceden, llegando a convocarse 6 generales y 30 locales.
El 4 de Octubre de 1934 el Comité Ejecutivo Federal del PSOE decreta una huelga general en toda España como protesta de la entrada en el gobierno de ministros cedistas (pertenecientes a la CEDA) Pero en Asturias se convierte en una insurrección armada dirigida por el Comité Ejecutivo de la Alianza Obrera. Durante quince días las fuerzas del PSOE, UGT, CNT, PCE y BOC toman el poder en el centro de la región organizando un Estado Revolucionario. El Gobierno Central envía a la Legión y a los Regulares moros a sofocar a los revolucionarios asturianos. Durante dos semanas se llevan a cabo encarnizados combates hasta que los mineros asturianos deponen las armas. La represión se adueña de las cuencas mineras y unas 10.000 personas son encarceladas, siendo cientos los torturados y ejecutados.
Esta represión hace que los partidos de izquierdas se unan formando el Frente Popular, que ganaría las elecciones de Febrero de 1936. pero un grupo de generales organizan un golpe de estado que culmina con la Guerra Civil Española del 18 de Julio de 1936 al 1 de Abril de 1939.
En Asturias la guerra civil alcanzó una gran virulencia debido al rencor existente desde la revolución de Octubre del 34, siendo la segunda región con mayor numero de muertos. Asturias resistió hasta octubre de 1937, fecha en la que los militares nacionales ocupan la región y comienza una brutal represión: unos 4.000 ejecutados y más de 30.000 encarcelados, constituyendo los mineros la mayor parte de ellos. Cabe destacar la matanza del pozo Fúneres donde fueron asesinados 22 socialistas.
Nada mas ocupar Asturias el Gobierno de Burgos declaró prioritario restablecer la extracción del carbón creando para ello la Junta Técnica del Estado para las Minas de Carbón. Se militarizó a todo el personal de las minas y se amplió la jornada laboral dos horas sin paga.
Hasta 1948 los “maquis” actuaron en Asturias, pero a partir de ese año y viendo que la dictadura iba a continuar el PSOE y el PCE deciden cesar en la lucha armada.
Mientras esta represión tenia lugar la minería del carbón en Asturias alcanzaba sus mejores años. En 1941 se crea el INI (Instituto Nacional de Industria), con la intención de independizar la economía del mercado exterior.
Después de los primeros años, Girón de Velasco, Ministro de Trabajo, volvió a aprobar medidas asistenciales que ya existían antes de la Guerra (seguros, economatos, orfanato minero, viviendas sociales, etc.) La producción pasó de 5.590.00 toneladas en 1940 a 7.580.000 en 1959, pero esto se pagó con un alto numero de muertes ya que entre los años 1941-59 hubo 1.570 mineros muertos, es decir, un muerto cada 300.000 toneladas de carbón extraído. También aumenta el número de mineros que pasa de 30.000 en 1940 a 52.000 en 1958, el máximo número de mineros en toda la historia de la minería asturiana.
Hasta los años sesenta la minería asturiana vivió una buena época, pero a partir de esta década, la crisis comienza a hacerse patente y los empresarios piden al Gobierno la nacionalización de sus empresas ya que las perdidas económicas eran enormes.
La solución fue la entrada del INI en el sector hullero, creándose el 9 de Marzo de 1967 Hulleras del Norte Sociedad Anónima (HUNOSA) con un capital inicial de 3.380 millones de pesetas dividiéndose las aportaciones de esta manera:
El 77% el INI Un 6% Hullera Española
Un 10% Duro-Felguera El 2% Fabrica de Mieres
El 5% restante lo aportó: Carbones Nueva Montaña, Carbones Asturianos, Industrial Asturiana, Industrial Minero-Astur, Hulleras del Turón, Hulleras de Veguín y Olloniego, Hullasa, Minas de Langreo y Siero y otras.
NUEVE DE MARZO DE 1967 A LA ACTUALIDAD
En 1970 HUNOSA tenia una producción de carbón que superaba el 80% del total regional.
Pero las perdidas no se redujeron y así en 1968 las perdidas fueron de 1.166 millones de pesetas, en 1969 2.254 millones, 3.800 millones en 1970 y así se fueron acumulando perdidas y en 1979 fueron de 18.365 millones y el déficit acumulado era de más 65.000 millones de pesetas.
Además, países como Polonia, Rumania, Unión Soviética, India o Sudáfrica, cuyas minas estaban mas mecanizadas comienzan a competir con éxito en el mercado y abocan al cierre a países como Alemania, Inglaterra, Bélgica o Francia. Asturias mientras tanto sigue resistiéndose al cierre, pero comienzan los cierres de los pozos.
En 1980 el Gobierno y HUNOSA acuerdan llevar adelante los planes para reducir el peso de la minería en Asturias, llamados contratos-programa. El primero se lleva a cabo en el periodo 1981-83, el segundo en 1984-86, y el tercero 1987-90, con lo que se redujo el personal de 22.000 mineros en 1980 a 18.000 en 1990.
Esta crisis en los años ochenta coincide también con las crisis del sector naval y siderúrgico.
Esta situación motiva que Asturias pase de ser la sexta región, en 1955, en la renta per capita, a ser la vigésimo primera en 1985, y con una tasa de paro superior a la media nacional.
En 1991, Francia y Bélgica ya habían cerrado sus pozos y Alemania solo mantenía abiertos los más productivos. Mientras tanto en España se firman unos acuerdos hasta el año 2002, por los que se reducirán drásticamente los puestos de trabajo y se cerraran los pozos menos rentables, se pasó en tan solo tres años de 18.000 trabajadores a 12.000 gracias a las prejubilaciones.
Aun así a principios de los noventa la minería estaba dando trabajo al 21,6% del empleo en Asturias.
Desde 1986 España esta recibiendo ayudas de la CEE que cesarán en el año 2002,año en el que se cerraran todas las explotaciones mineras no rentables de la Unión Europea.
Durante esta época los movimientos obreros fueron bastantes fuertes. En 1969 el Estado declaró durante tres meses el estado de excepción en toda España. En 1970 las huelgas mineras continúan a pesar de la represión franquista y fueron apoyadas por parte del clero que permitía la celebración de asambleas en las iglesias.
En 1972 se dieron 355 días de huelga entre todos los pozos para conseguir la firma del primer convenio colectivo, dentro del marco del sindicato vertical, que traía consigo el aumento de salarios, más vacaciones y una reducción de la jornada laboral.
A partir de la muerte de Franco los motivos de huelga eran más políticos que laborales o económicos, y los mineros siguieron siendo la vanguardia de esta lucha, llegando incluso algunos pozos en 1976 a tener tres meses de huelga consecutivos en un año.
En los años ochenta el nivel de sindicación en Asturias era del 30%, y del 60% en la minería, mientras que la media nacional era del 20%.
Hoy en día aun no se sabe nada sobre el futuro que tendrá una profesión que marcó la vida de una región y parte de la vida de una nación.
La primitiva minería para la extracción del mineral usó cestos transportados por las personas; con la incorporación de la rueda los cestos se transformaron en carretillas, y para facilitar su rodadura se instalaron tablas alineadas y niveladas que se pueden considerar como el inicio de los carriles.
Con la creación de los raíles metálicos, las ruedas de pestaña y la fuerza animal se consiguió mover mayores cargas con menor esfuerzo. El uso de caballos, mulas o bueyes era frecuente, pero también se usaban adolescentes o niños de corta edad (vagoneros) para estas labores.
Con la llegada de la era industrial y el empleo de la máquina se experimentaron grandes avances. La locomotora de combustión interna y la eléctrica permitieron mover pesos cada vez mayores, impensables con la fuerza animal.
Actualmente el uso de la tracción animal ya está desfasado por completo.
TRANSPORTE DE MATERIALES EN GALERÍAS.
Se distinguen las siguientes clases de transporte de material:
Manual. Realizado en trayectos muy cortos y con una pendiente muy suave, ya sea por medios rodantes (vagones, mesillas, carro de artillero,...) o andando con el material.
Animal. Realizado mediante el esfuerzo de caballos o mulas para trayectos un poco más largos (actualmente se encuentra en desuso).
Impulsado mecánicamente. Determinado por la existencia de un mecanismo fijo o móvil que aplica una fuerza y provoca el desplazamiento del objeto.
Se puede dividir en:
Trenes con locomotora (gasoil o eléctrica), vagones y mesillas.
Cintas transportadoras. Compuestas de una cabeza motriz que arrastra una cinta sin fin sobre rodillos. En longitudes grandes se necesitan tambores que ejercen un estiramiento permanente para mantenerlas en la tensión necesaria.
Cables de arrastre o cabrestantes. Instrumentos auxiliares para mover el material en trayectos generalmente cortos.
Cable sin fin. Es un cabestrante que impulsa un cable sin fin provisto en el extremo contrario de una polea de reenvío.
Pancer (transportador blindado). Maquinas de transporte continuo, robustas por
su construcción metálica que desliza sobre canales. El material es arrastrado por láminas perpendiculares (regletas) que van unidas a unas cadenas que están impulsadas por una cabeza motriz en un extremo y un tambor loco en el otro.
Escraper. Cabestrante de doble efecto que impulsa un arrastrador metálico que desplaza el mineral en trayectos cortos.
TRANSPORTE DE MATERIALES EN TALLERES.
Se pueden considerar tres sistemas de transporte en los talleres de arranque:
Por gravedad. Aprovechando la pendiente de la rampla se deja deslizar el material de tal modo que con trancas en sitios adecuados controlamos la bajada a voluntad. En los casos en los que la pendiente no es suficiente se pude facilitar mediante el uso de chapas acanaladas.
Manual. (Dar tira). Los trabajadores se ponen uno a continuación de otro para trasladar el material de mano en mano hasta su destino.
Mecánico. El ya explicado anteriormente pancer.
TRANSPORTE DE PERSONAL.
En la minería no se dispone de muchos medios de transporte, los más habituales son:
Cinta transportadora. Aprovecha la misma instalación que la de material y para utilizar este medio hay una reglamentación especifica y concreta que limita su uso en la mayoría de los casos.
Telemina. Tiene el mismo principio que el cable sin fin transportador de vagones. Se utiliza en los planos inclinados para favorecer la ascensión del personal mediante un cinturón con una mordaza que se engancha y desengancha a voluntad en el cable.
Andando. El medio mas usado en la minería española y por lo tanto requiere una mayor atención desde cualquier punto de vista incluyendo el de seguridad.
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