Historia
Mapuches
INTRODUCCIÓN
Nos interesa dar cuenta de este desencuentro, por lo menos parcial, que contrasta fuertemente con el consenso que se generó hace algunos años cuando se creó la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI), y luego, cuando se promulgó la ley indígena, y el optimismo que despertó entonces dentro de la intelectualidad indigenista y, aunque con reservas, en el movimiento indígena.
En cuanto al gobierno, éste se ha visto limitado en su capacidad de contener el conflicto, ya sea satisfaciendo en mayor grado las demandas mapuches (sobre todo, las demandas étnicas y etnonacional) o aplicando una política represiva y de integración forzosa, como propugna el sector conservador. Parte de esta debilidad es causada, a su vez, por la pérdida de legitimidad y poder del movimiento mapuche que participa de la Conadi, instancia que, siendo originalmente mediadora, se ha ido transformando en una agencia más de Gobierno. Con ello ha perdido en buena medida el carácter de ser también una representación del movimiento indígena, como pretendió serlo en sus inicios.
Debe entenderse que esto se refiere sobre todo a la acción del poder ejecutivo, Conadi y Mideplan, y a los temas más ligados a los conflictos, como tierras y megaproyectos.
En consecuencia, y como veremos en detalle más adelante, desde esta posición se plantea un cuestionamiento radical a la ley indígena y a la política indígena de reconocimiento étnico de los dos gobiernos de la Concertación.
Por ende, y si nuestro análisis es correcto, la disputa por el reconocimiento ha perdido, al menos momentáneamente y si se consideran las posiciones extremas, todo marco común, todo horizonte compartido. Veremos los argumentos centrales de los mapuches, el Gobierno y la opinión pública conservadora en este último período de tensiones y conflictos de distinta índole.
En lo fundamental, no nos proponemos aquí aportar nuevos antecedentes sobre los sucesos que han llevado a la virtual ruptura entre el Estado chileno y la mayoría de las organizaciones mapuches.
Más bien nos interesa contribuir a identificar lo que podría denominarse ”la gramática del conflicto étnico”, desde una perspectiva que nos parece puede enriquecer el debate en curso sobre las relaciones Estado-pueblos indígenas: las políticas de reconocimiento.
Sin embargo, aún en este caso la lucha por el reconocimiento no es únicamente un conflicto por el poder, el control territorial o la distribución de recursos económicos, sino que es también una disputa por el sentido y amplitud que debe tener el reconocimiento.
Ley indígena.
Más allá de ser una cuestión de justicia, el significado simbólico de la tierra tiene que ver con un pasado histórico que los indígenas defienden como parte de su identidad, ya que la proyección de una vida comunitaria en torno a la tierra es a base de su crecimiento como comunidad.
"Nunca se ven los frutos, estamos cansados que nos tramiten tanto, mientras las forestales se adueñan de las aguas, de la tierra, del aire y no nos dejan nada". Las palabras del dirigente Pascual Pichún reflejan el desconcierto de una minoría étnica que, pese al respaldo legal sustentado en la Ley n° 19.253, más conocida como Ley Indígena, aún no encuentran solución al conflicto con la Forestal Mininco.
Pese a que la Forestal Mininco insiste en la propiedad de los terrenos dedicados a la tala, la Ley Indígena, contiene determinados artículos que explican el pleno derecho de estas comunidades a mantener control de su territorio. Veamos cuales son:
Artículo 13: en aquellos terrenos que históricamente han ocupado y poseen las personas o comunidades mapuches, aimaras, rapa nui o pascuences, atacameños, quechuas, collas, kawashkar y yámana, siempre que sus derechos sean inscritos en el Registro de Tierras Indígenas, condición que cumplen las comunidades que protestan en Traiguén.
En relación con esta ley, el artículo II relativo a la protección de las tierras indígenas señala en su artículo 12 que la serán todas aquellas que las personas o comunidades indígenas actualmente ocupan en propiedad o posesión provenientes de títulos de dominio, cesiones gratuitas de terrenos, o bien mecanismos del estado para ceder, regularizar, entregar tierras a indígenas, además de los terrenos ocupados en las regiones VIII, IX y X, e inscritas en el Registro de Tierras Indígenas, y que constituyan agrupaciones indígenas homogéneas.
También se incluyen como propiedad indígena aquellas que provengan de títulos certificados por el Ministerio de Justicia o que indígenas o sus comunidades reciban a título gratuito del Estado.
Además, se señala que las tierras a que se refiere el artículo precedente, por exigirlo el interés nacional, gozarán de la protección de esta ley y no podrán ser enajenadas, embargadas, gravadas ni adquiridas por prescripción, salvo entre comunidades o personas indígenas de una misma etnia. No obstante, se permitirá gravarlas, previa autorización de la Corporación. Este gravamen no podrá comprender la casa-habitación de la familia indígena ni el terreno necesario para su subsistencia.
Igualmente las tierras cuyos titulares sean Comunidades Indígenas no podrán ser arrendadas, dadas en comodato, ni cedidas a terceros en uso, goce o administración. Los actos y contratos celebrados en contravención a este artículo adolecerán de nulidad absoluta.
Artículo 15: la Coorporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) abrirá y mantendrá un Registro Público de Tierras Indígenas, en el que sé inscriban todas las tierras a que alude el artículo 12 de esta ley. Su inscripción acreditará la calidad de tierra indígena. La Corporación podrá denegar esta inscripción por resolución fundada. Los propietarios de estos terrenos son los propios indígenas, o en su defecto, representantes de su comunidad.
En toda la legislación se hace hincapié en la herencia familiar de los terrenos por el mero hecho de pertenecer a la comunidad étnica, en tanto, en el artículo17 se especifica la cantidad de terreno otorgado es indivisible de acuerdo a lo estipulado en la concesión de éste.
Pese a que en este mismo artículo se especifica que las propiedades no pueden exceder las tres hectáreas para la comunidad, en ningún momento se especifica la cantidad de terreno que corresponde por familia, petición que los mapuches elevan a 100 hectáreas.
Artículos 20 al 22: se autoriza la creación de un fondo en defensa de tierras y aguas indígenas, encargado, entre otras cosas, de financiar mecanismos que permitan solucionar los problemas de tierras, en especial, con motivo del cumplimiento de resoluciones o transacciones, judiciales o extrajudiciales relativas a tierras indígenas.
Artículo 26: menciona que El Ministerio de Planificación y Cooperación, a propuesta de la Corporación, podrá establecer áreas de desarrollo indígena que serán espacios territoriales en que los organismos de la administración del Estado focalizarán su acción en beneficio del desarrollo armónico de los indígenas y sus comunidades, ya sean:
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Espacios territoriales en que han vivido ancestralmente las etnias indígenas;
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Alta densidad de población indígena;
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Existencia de tierras de comunidades o individuos indígenas;
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Homogeneidad ecológica, y
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Dependencia de recursos naturales para el equilibrio de esos territorios, tales como manejo de cuencas, ríos, riberas, flora y fauna.
Artículo 34: se estipula la participación indígena, en el que en que en aquellas regiones y comunas de alta densidad de población, éstos a través de sus organizaciones y cuando así lo permita la legislación vigente, deberán estar representados en las instancias de participación que se reconozca a otros grupos intermedios.
Además, de acuerdo a este mismo artículo la determinación del equilibrio ecológico ubicados en las áreas de desarrollo indígena, se considerará la participación de las comunidades existentes en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (Conaf) o el Servicio Agrícola y Ganadero Y la Corporación, de común acuerdo, determinaran en cada caso la forma y alcance de la participación sobre los derechos de uso que en aquellas áreas corresponda a las Comunidades Indígenas.
LA LUCHA POR EL RECONOCIMIENTO EN EL CASO MAPUCHE
Es posible distinguir tres tendencias, una es la campesina, muy fácil de detectar.
La segunda tendencia es la étnica, se trata de una demanda de reconocimiento muy generalizada y que se ha expresado en múltiples formas a lo largo de todo el siglo XX en torno a la lengua, la memoria y las creencias religiosas mapuches. Su manifestación política ha estado asociada a organizaciones como la Federación Araucana y la Corporación Araucana en el pasado, en el presente a ADMPU, Junta de Caciques del Butahuillimapu, etc.
Una tercera tendencia es la "etnonacional", más reciente. Guía hoy en las organizaciones más activas en los conflictos con empresas privadas, propietarios de tierras y el estado.
Zonas de conflicto
Forestal Mininco
Contulmo: disputa por 200 hectáreas
Traiguén: problemas con las comunidades de Telemu y Pantano
Collipulli: diferencias con mapuches del Fundo Santa Ema
Forestal Bosques Arauco
Los Alamos: disputa por 1.650 hectáreas en Cuyinco
Tirúa: 25 mil hectáreas compartidas con Forestal Mininco, Volterra y particulares
Cañete: 5 mil hectáreas compartidas con particulares
Arauco: 4.250 hectáreas
Endesa
Ralco: disputas de la empresa con familias pehuenches, por tierras del Alto Biobío en las que se proyecta construir una empresa.
Celulosa Arauco
Mehuín: pescadores artesanales y mapuches se oponen a construcción de una planta de celulosa
LUMANCO Y LOS CAMIONES DE FORESTAL ARAUCO (1997)
A fines de 1997, cuando el "conflicto Ralco", perdía interés, los medios de comunicación destacaron en los titulares la quema de tres camiones cargados con madera de la empresa Forestal Arauco. Las comunidades mapuches señalaban su pretensión de recuperar sus tierras, alegando sus derechos ancestrales.
El año terminaba con nuevas movilizaciones mapuches: 40 familias se tomaban el fundo Lleu-lleu, en Cañete reclamando la propiedad de 78 hectáreas de pino insigne, sin embargo, las comunidades disponían su actitud en forma pacifica, tras la intervención de la CONADI.
INCUBACION DE UN CONFLICTA ETNICO (1998)
El nuevo año se iniciaba con una huelga de hambre indefinida de los comuneros mapuches recluidos en la cárcel de Temuco luego de ser sometidos a proceso por su presunta participación en el atentado de los camiones de la Forestal Arauco.
Luego de esto hubo una serie de tomas por parte de los grupos mapuches hacia diferentes fundos. Un común denominador inspiraba todas estas tomas: la devolución de las tierras usurpadas y aquellas sobre las que los mapuches consideraban poseer derechos ancestrales.
"Violenta pelea entre mapuches y guardias forestales" y "Guardia de empresas forestales resultaron heridos en incidentes con mapuches". Estos son algunos de los titulares que presentaba diferentes periódicos, porque si bien las ocupaciones y tomas de terreno se realizaron en general en forma pacifica, no estuvieron exentos de violencia por ambas partes. Las tomas y ocupaciones de terreno no fueron las únicas formas de movilización mapuches durante 1998, dirigentes de la asociación comunal Ñancucheo, llegaron a la capital para negociar con el Gobierno, pidiendo que este concediera a las comunidades de Lumaco y Arauco la propiedad de más de 6.400 hectáreas de terreno correspondiente a diferentes fundos.
Mapuches mostrarían su interés por recurrir ante la ONU y la OEA como una posibilidad de solucionar sus conflictos de tierra.
EL AÑO DE LA REBELION (1999)
El año 1999, comenzaba con dos hechos que hacia prever que el conflicto estaba muy lejos de solucionarse, por un lado los incendios forestales en Arauco y Biobío, y por otro, ataque realizado por un grupo de 70 mapuches a
2 camionetas de Forestal Mininco en la cercanía de Traiguén, con un saldo de 8 heridos, uno de ellos de carácter grave.
Luego de estos hechos las tomas tuvieron un inusitado aumento de fundos como los que se pueden contar: Sociedad Agrícola Forestal Oregón, hacienda Rucañanco, Fundo Aguas Buenas de Galvarino, Cuyen de forestal mininco, Rixuehue de forestal Borquez Arauco ,etc.
El consejo de todos las tierras junto a unos 300 indígenas inicio una caminata desde Temuco a Santiago. Una constante que debe ser destacada ha sido la reiteración de acciones violentas, como el ataque a las camionetas de Forestal Mininco.
En reacción hacia las acciones violentas de las comunidades Mapuches, autoridades de Gobierno amenazaron en más de una ocasión con aplicar la "Ley de Seguridad Interior del Estado", así como la aplicación de todo él
rigor de la Ley.
NOTICIAS DEL AÑO 2001.
Intendente de la X Región preocupado por ataque a dirigente mapuche
Temuco, 07 de marzo (tercera Digital ). - Preocupación manifestó el intendente de la décima Región, Iván Navarro, tras conocer la agresión física que sufrió el Werken de la comunidad indígena de Panguipulli, Jaime Alegría, quien permanece hospitalizado en el recinto asistencial de es comuna.
Marcha lafkenche sigue su rumbo a Concepción
Temuco, 07 de marzo (Tercera Digital). - A las 09:30 horas de hoy salió desde Curanilahue la marcha lafkenche que espera llegar el sábado a Concepción para reunirse con parte de la comunidad indígena.
Mapuches ingresan a nuevo fundo de la Forestal Mininco
Temuco, o6 de marzo (tercera digital). - Comuneros mapuches de la comunidad Juan Miril ingresaron en las últimas horas de hoy al predio El Rincón de propiedad de forestal Mininco.
Gobierno deberá pagar indemnización a 144 mapuches-
Temuco, 05 de marzo (tercera digital). - Confiado se manifestó Aucán Huilcamán, vocero del Consejo de Todas las Tierras, por el pronto inicio de las negociaciones con el gobierno para establecer los términos de la indemnización a 144 mapuches acordada este jueves en Washington, entre el Gobierno y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Mapuches iniciaron caminatas de 210 kilómetros desde Tirúa.
Santiago, 05 de Marzo (tercera digital). - Más de 100 integrantes de los movimientos mapuche entidad Lafquenche que agrupa a 50 comunidades de la Octava Región- participaron ayer en la primera etapa de la caminata que en ocho días, pretenden recorrer los 120 kilómetros de distancia entre Tirúa y el centro de Concepción, donde el próximo sábado desarrollarán una reunión con diversas entidades sociales a las que solicitarán su apoyo para el petitorio de seis puntos que entregarán al Gobierno, con el objetivo de obtener respuesta a sus demandas.
Fracasó encuentro entre Ministra de la Conadi y mapuches
Santiago, 01 de Marzo (tercera digital). - " De ahora en adelante cada comunidad queda en libertad de realizar las acciones que estime convenientes", señalaron los dirigentes mapuches Jaime Alegría y Jorge Hueque, tras fracasar la reunión que mantuvieron con la ministra de Planificación y Cooperación (Mediplan), Alejandra Krauss.
PROPUESTAS DE AUTONOMÍA MAPUCHE
Ya en 1931 la Federación Araucana presidida por Manuel Aburto Panguilef tomó una línea reivindicativa utópica que se manifestó en la intensión de construir la República Indígena". Sin embargo, esa utopía fue abandonada rápidamente.
Casi 60 años después resurgieron las aspiraciones autonomistas de los mapuches.
PRIMERAS PROPUESTAS:
1° Centro de Estudios y Documentación Mapuche Liwen.
Fue presentada en 1992 por la ONG Centro de Estudios y Documentación Mapuche Liwen (CEDM-liwen). Dicha propuesta demanda "la autonomía Regional" de la región históricamente mapuche, vale decir la novena, más algunas zonas adyacentes.
En tal sentido, la autoimá política regional se debería expresar por medio de una " Asamblea Regional", elegida democráticamente por toda la población de la región (Mapuches y no mapuches), y por un gobierno regional emanado por dicha asamblea. Los derechos de los mapuches deben quedar plasmado en disposiciones que garanticen los puntos el derecho a los recursos naturales; a la preservación del medio ecológico; a los beneficios de explotación; a vivir y poder trabajar en la región; a la protección del mercado; y a la lengua.
2° asociación gremial de pequeños agricultores y artesanos mapuches ADMAPU.
Se basa en la necesidad de que la nación mapuche controle un territorio que permita el desarrollo de su cultura. Ese territorio podría o no tomar la forma administrativa dentro de un Estado Nacional.
En otras palabras, el Estado debe reconocer que Chile no se compone de una Nación, sino de varias.
ACTUALES PROPUESTA DE AUTONOMIA MAPUCHE.
Se vincula con el conflicto en Lumaco. Tres son las principales organizaciones que han guiado: La Coordinadora de Comunidades en conflicto Arauco y Malleco, Aukiñ Wallmapu Ngulam, y la identidad territorial lafkenche.
1° Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauko-Malleko.
Es la más intransigente de todas, ya que no esta dispuesta a iniciar ningún tipo de dialogo con las autoridades en los términos impuesto por esta.
2° Aukiñ Wallmapu Ngulam- Consejo de Todas las Tierras.
Ésta viene realizando una acción reivindicativa de su separación de Admapu en 1989. Ya entonces, amparado en un fuerte discurso tradicionalista, realizo una praxis política sustentada, primero en las recuperaciones de tierra, y luego en las ocupaciones simbólicas.
Otro punto a considerar de esta nueva propuesta es el de la participación efectiva de los mapuches en el parlamento dando cabida a dos representante de la etnia en cada cámara.
3° Identidad Mapuche Lafkenche de la Provincia de Arauco.
Ésta recientemente a puesto a disposición de las autoridades y de los candidatos presidenciales su propuesta de autonomía, la más sistemática, quizás a excepción de la Liwen. La propuesta Lafkenche se fundamenta en el reconocimiento político-administrativo de los “ Espacios Territoriales de Patrimonio Lafkenche.” Dichos “espacios territoriales” estarían conformados por las tierras y espacios ancestrales de bordemar donde viven asentadas las comunidades lafkenches.
CONCLUSIÓN
Hemos tratado de mostrar que el actual conflicto mapuche no sólo es un problema de tierras y de pobreza, sino más bien de territorio y de autonomía.
La República chilena desconoció todo lo logrado por el pueblo mapuche a costa de aproximadamente medio millón de muertos.
Con el verdadero etnocidio que significó la "Pacificación de la Araucanía", la situación de derecho impuesta durante los primeros años de la República se transformó en una situación de hecho, en la que el mapuche no sólo perdió su territorio y su libertad política, sino también su dignidad, al ser forzado a formar parte de una sociedad que no sólo lo transformó en un campesino pobre, sino también lo denigró en cuanto a los estereotipos que creo de él, los que a su vez sirvieron para justificar las injusticias y atrocidades que el winka cometió y aún comete contra el mapuche. Sin embargo, sus propuestas aún no logran tener eco entre las autoridades del Estado chileno, y difícilmente lo tendrán en el corto plazo.
En tal sentido, el camino que deben recorrer los mapuche aún es largo.
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Enviado por: | Pola |
Idioma: | castellano |
País: | Chile |