Literatura


Lope de Vega


1. LOPE DE VEGA, SU VIDA.

Lope de Vega fue poeta, novelista y el más grande dramaturgo español, conocido como el Fénix de los ingenios; su nombre completo era Lope Félix de Vega y Carpio.

El 25 de noviembre de 1562 nace en Madrid, en medio de una familia artesana. Su padre era bordador. Desde muy niño demostró entusiasmo por las letras. Estudió en un colegio de la Compañía de Jesús y después en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1583 participó como soldado en la expedición a las Azores que, al mando de don Álvaro de Bazán, sirvió para conquistar la Terceira, la última isla que faltaba por incorporar a la corona de Portugal, en poder de Felipe II. Aquí encontramos similitud con la vida de Miguel de Cervantes.

A los diecisiete años se enamoró de la actriz Elena Osorio (Filis en sus obras), que estaba separada de su marido y con la que vivió una tormentosa y apasionada relación, que años después, ya en su vejez, reflejó en su novela dialogada “La Dorotea” (1632). Elena Osorio será la Filis de sus poemas en esa época. Cuando le abandona su amada, escribió unos versos ofensivos para ella y su familia que circularon por Madrid y que le valieron un proceso y una pena de destierro en 1588. Decidió cumplir su destierro en Valencia y salió de Madrid en febrero de dicho año.

Tres meses después, en mayo, se casó (por poderes) con Isabel de Urbina, mujer de familia noble y acomodada; existen sospechas de que Lope, incumpliendo la pena de destierro, no se encontraba lejos de la iglesia donde la boda se estaba celebrando. Lope ha hablado algunas veces de su participación en la Armada Invencible en 1588, pero los críticos no están muy seguros de que eso fuera verdad. Con su esposa Isabel, (la Belisa de sus poemas), vivió en Valencia hasta 1590, y después, protegido por los duques, en Alba de Tormes, donde murió Isabel en 1594. Al año siguiente fue perdonado y volvió a Madrid, donde ya era famoso y admirado como autor teatral.

Su nuevo amor, Micaela Luján, era una mujer bella e inculta a la que ya le había escrito versos desde 1593 con el nombre de Camila Lucinda. Micaela estaba casada, y mantuvo relaciones con Lope quince años, dándole cinco hijos, dos de los cuales fueron sus preferidos, Marcela y Lope Félix. A pesar de esta relación con Micaela, el 25 de abril de 1598 contrajo matrimonio con Juana de Guardo, mujer muy vulgar.

Los primeros años del siglo XVII presentan a un Lope preocupado por sus amores, a veces desgraciados y siempre difíciles, los cuales se entremezclan con una incesante producción literaria y teatral. En 1604 publicó una complicada novela,” El peregrino en su patria”, en la que insertó la lista de las obras que llevaba escritas hasta entonces, 219 títulos y Lope tenía sólo 41 años. En 1608 rompió con Micaela Luján cirscunstancia que se reflejo en sus poemas religiosos, además también aumentó su dedicación al hogar y a su hijo, nacido en 1606, Carlos Félix.

En 1609 publicó el poema “Arte nuevo de hacer comedias”, en el que explicaba su concepción del teatro y que se va convertir en el canon del teatro español de esa época. Ruptura con los preceptos del teatro clasicista, mezcla de lo trágico y lo cómico, variedad de estilo dentro del decoro poético, versos y estrofas variadas, e intercalación de elementos líricos. Él justificó su hacer popular y conocimientos clásicos en unos versos del “Arte nuevo de hacer comedias así:

“Cuando he de escribir una comedia,

encierro los preceptos con seis llaves;

saco a Terencio y Plauto de mi estudio,

para que no me den voces: que suele

dar gritos la verdad en libros mudos;

y escribo por el arte que inventaron

los que el vulgar aplauso pretendieron;

porque, como las paga el vulgo, es justo

hablarle en necio para darle gusto.”

En 1612 murió su hijo preferido, Carlos Félix, y un año después su mujer, Juana de Guardo. Lope sufrió una gran crisis emocional y en 1614 se ordenó sacerdote. Los actores y el público reclamaban para que continuara escribiendo comedias, cosa que hizo, al mismo tiempo que volvió a caer en amoríos. En 1616 conoció a Marta de Nevares, muchacha de 26 años que a los trece se había casado contra su voluntad con un mercader. Marta era guapa y estaba dotada para la música y la literatura, que fue la Amarilis y la Marcia Leonarda de sus poemas y novelas. Lope vivió momentos de prosperidad económica.

En 1621 su hija Marcela ingresó en el convento de las Trinitarias, quizá para huir de la vida irregular de su padre, y ese mismo año su hijo Lope Félix salió de casa para iniciar la carrera de las armas, que le llevó a la muerte en un naufragio frente a las costas de Venezuela en 1634, lo que llenó de pena al ya anciano Lope. Hacia 1623 Marta de Nevares se quedó ciega y luego perdió la razón, hasta su muerte, en 1632, Lope estuvo a su lado cuidándola abnegadamente. En 1634 su hija Antonia Clara, tenida con Marta, de sólo diecisiete años, se fugó con un hombre, llevándose joyas y dinero. Esta fuga y la muerte de su hijo Lope Félix le llenaron de tristeza, y el 27 de agosto de 1635 murió en Madrid.

2. OBRA DE LOPE DE VEGA. INTRODUCCIÓN.

La obra literaria de Lope de Vega es impresionante, cultivo todos los géneros en su tiempo, dando además forma a la comedia. Escribió unas 1.500 obras teatrales, muchas de ellas perdidas, entre las que se encuentran obras importantes de la literatura universal como “Peribañez y comendador de Ocaña”,” El caballero de Olmedo”, “El villano en su rincón”, “El castigo sin venganza”, ” La dama boba” o “El perro del hortelano”. Puede decirse que sus mejores obras teatrales están escritas a partir de la primera década del siglo XVII.

2.1. TEATRO.

2.1.1 INTRODUCCIÓN: EL TEATRO EN LOS SIGLOS DE ORO

Los autores del s. XVII incorporaron los temas y las técnicas del siglo anterior e introducen nuevos elementos que renuevan el teatro español. A este teatro se le conoce por el nombre genérico de comedia nacional. La comedia del siglo XVII destaca por su variedad argumental. Se inspira en la literatura medieval, la historia, el folclore, la liturgia o la teología, o las circunstancias históricas y sociales de su tiempo.

El tema predominante es el tema del honor al que acompañan otros como el resentimiento monárquico, el “orgullo nacional”, la ortodoxia religiosa, la vida como sueño y la vida como representación. La reparación del honor se obtiene mediante la venganza. En los temas que acompañan a los conflictos de honor se hace una exaltación de la monarquía, encerrada en la figura de un rey justiciero y ecuánime. También se critica a los nobles y se exalta la figura del villano.

El desarrollo de la acción está más interesado en captar la intimidad del vivir diario, que en las profundidades psicológicas de los personajes. Destacan entre estos personajes tipo las siguientes figuras:

1. El rey. Es bueno y justiciero y raras veces actúa como tirano.

2. El galán y la dama. El galán destaca por su valentía y coraje y la dama por su enorme belleza y dedicación amorosa.

3. El gracioso. Es la contrafigura y complemento del galán y es fiel amante del buen vivir.

4. El poderoso. Pertenece a la nobleza y tiene un sentimiento de superioridad.

Estas innovaciones están recogidas en la obra “Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo” (1609).

Entre los elementos técnicos destacan:

1. División en actos y escenas. Las obras teatrales se dividen en tres actos.

2. Lenguaje. Hay predilección por el verso como vehiculo expresivo. La variedad de métricas y estrofas es la nota más relevante.

3. Unidades dramáticas. La verdadera unidad dramática es la de “acción”. Se prescinde de otras unidades, “tiempo y lugar”.

4. Lo trágico y lo cómico. La libertad artística supuso la supresión de fronteras entre los elementos trágicos y cómicos.

Por lo que se refiere a las representaciones teatrales, estas se desarrollan en un recinto que recibe el nombre de corral de comedias. Estos empezaron a funcionar en los patios interiores de las casas de vecinos, rectángulo en cuyos extremos se habitaba el escenario y el balcón destinado al público femenino (cazuela). Los nobles se situaban en los aposentos, que eran balcones más cercanos al escenario; mientras, la mayor parte del publico asistía de pie a la representación. En sus comienzos fue un teatro pobre en recursos, sin apenas decorados. A medida que fue adquiriendo éxito y el público fue cada vez más numeroso, se introdujeron los adelantos escenográficos utilizados por los teatros italianos. Los corrales se extendieron por las principales ciudades españolas. Había una representación diaria, casi siempre abarrotada de espectadores. Los beneficios obtenidos se destinaban a obras de caridad; y así de esta manera se intentaba acallar las voces de los moralistas y predicadores que clamaban por la prohibición de este tipo de diversiones. Los corrales más famosos fueron los madrileños ”De la cruz” y ”del Príncipe”. Posteriormente se construyó el “Teatro del Buen Retiro”, en Madrid.

Junto al teatro popular se daba también un teatro religioso, relacionado con la celebración del Corpus. Se trataba de dramas litúrgicos de un solo acto y con una finalidad didáctica y moralizadora. Calderón de la Barca escribió piezas de esta clase, autos sacramentales.

El enorme éxito del teatro popular fomentó el desarrollo de un teatro cortesano. En los palacios reales se habilitaban escenarios que permitían a los nobles asistir al tipo de comedia que se representaban en los corrales. En los salones de la corte se introducían adelantos escenográficos, decorados de gran riqueza y música como acompañamiento

2.1.2 . LOPE DE VEGA. DRAMATURGO.

Lope de Vega es el creador del drama nacional español o comedia española. Su aparición coincide con un moemento de fuerte demanda teatral. Aumenta el número de representaciones en las fiestas de palacios (reinado de Felipe III y Felipe IV) y en los corrales populares citados anteriormente. El público pide novedades y Lope crea un nuevo teatro a gusto del público, dramatizando el humor, las pasiones y los sentimientos dominantes en la sociedad de su tiempo. Con ese nuevo teatro creado por Lope consigue la aceptación y el aplauso de todos los públicos. Sus obras tienen gran difusión en todos los sectores sociales. Su teatro sirve de instrumento político y social destinado a la dirección de las conciencias y la consolidación del orden establecido. En su obra “Arte nuevo de hacer comedias” se recogen los rasgos típicos del nuevo teatro español creado por Lope. Estos rasgos son: loa mezcla de lo trágico y los cómico, de la tragedia aristrcrática que representa los altos valores morales, y de la comedia popular, con un tema dirigido al pueblo.

En este teatro se condensa todo tipo de literatura anterior a la época ( obras históricas y poéticas y de la antigüedad, los temas pastoriles y de caballería, las leyendas locales, las crónicas nacionales, el Romancero y el resto de géneros dramáticos de España). Se impone la división de la obra en tres actos, (exposición, nudo, desenlace), en lugar de los cinco que se daban en la tragedia clásica. Se impone el verso a la prosa con la consiguiente adecuación de la métrica (versos cortos y composiciones de carácter popular para los soliloquios). Se produce una ruptura en las unidades de tiempo y de lugar, pero se sigue respetando la unidad de acción. Se le da más importancia a la acción que a la psicología de los personajes; en fin, una temática muy variada, que es el resultado de la facultad que posee Lope para encontrar motivos de inspiración en cualquier idea, sentimiento, costumbre, hecho o leyenda del pueblo español.

Dentro de la producción teatral de Lope pueden distinguirse cinco grandes grupos: el de historia y leyenda española; el histórico y novelesco de tema extranjero, el costumbrista, el pastoril y mitológico y el religioso.

En el grupo de las comedias de historia leyenda española, uno de los más importantes en su producción, aparecen obras basadas en la tradición (crónica, cantares, romances) las cuales introducen en la escena una parte considerable de la historia de España como la comprendida entre la Edad Media y el reinado de Felipe II. Entre ellas destacan las que se centran en el tema del honor y de los conflictos entre ofensor y ofendido (aspecto lo podemos relacionar con la obra del “Lazarillo de Tormes”); son particularmente valiosas las tituladas “El mejor alcalde, el rey”, “Peribañez y el comendador de Ocaña” y “ Fuenteovejuna”. Este último se basa en un hecho real producido en el pueblo de Fuenteovejuna (córdoba) enmarcado en las luchas que enfrentaban a los Reyes Católicos y las ciudades contra la Beltraneja, el rey de Portugal y la nobleza feudalista, donde destaca la valentía, el valor y la protesta social. En las tres anteriores obras se da un apoyo del rey a la venganza y el ultraje.

En las comedias históricas y novelescas de asunto extranjero, el elemento histórico queda en segundo plano, destacando la importancia capital que cobra la trama novelesca, como se puede observar en “El castigo sin venganza”.

Las comedias costumbristas se dividen en dos tipos básicos, por una parte las de ambiente urbano o de capa y espada, en las que se da una imagen idealizada de la vida cortesana de la época, como en “El acero de Madrid” (1612) o “La dama Boba” (1613). Por otro lado encontramos las de ambiente rural, que suponen una exaltación de la vida campesina frente al ambiente cortesano. Entre estas obras sobresale “El villano en su rincón” (1614)

En el grupo de comedias pastoriles y mitológicas encontramos obras como “Belardo el furioso” y “El marido más firme”, que son de estilo más elaborado y repletas de elementos ornamentales.

El último grupo es el de temática religiosa, que lo forman por una parte, comedias basadas en el Antiguo y Nuevo testamento, como “El nacimiento de Cristo”, o basadas en vidas de santos, como “La bueno guarda”. Por otra parte está constituido por autos sacramentales, que no consiguen llegar al nivel que Calderón logra en éste género, en las que priman la emotividad y el sentimiento lírico. Podemos destacar “La siega” y “El auto de los cantares”.

Lope de Vega abruma en su grandeza, Miguel de Cervantes le llamó “monstruo de la Naturaleza” con cierta envidia y desprecio, aunque también reconoció que había logrado “el cetro de la monarquía teatral”. Hoy se le sigue considerando como el primer dramaturgo español moderno que supo establecer una dialéctica con el público por medio de la tensión dramática y del talento y belleza de sus versos. En realidad las obras que hemos mencionado antes no son más que una pequeña parte de toda sus producción teatral.

2.2. LOPE DE VEGA COMO POETA.

Lope es ante todo un poeta emotivo y apasionado cuando recuerda los momentos de su turbulento pasado, y es también un lírico de exquisita ternura cuando se inspira en las más sencillas creaciones de la poesía tradicional.

Su producción lírica es muy variada. Los romances constituyen toda una autobiografía sentimental, donde aparecen sus amadas Filis, Belisa y Amarilis, fuente de inspiración de poemas de intenso lirismo. En las llamadas letras para cantar (seguidillas, cantares de siega y de vela, canciones de cuna, villancicos) Lope alcanza prodigiosos efectos de musicalidad, frescura y expresividad. Entre sus romances hay uno, incluido en” La Dorotea”, que, tal vez, sea uno de los más populares de la literatura española, e inicia así:

“A mis soledades voy,

a mis soledades vengo,

porque para andar conmingo

me bastan mis pensamientos.

No sé que tiene la aldea

donde vivo, y donde muero,

que con venir de mí mismo,

no puedo venir más lejos”

En los sonetos Lope se halla junto con Góngora y Quevedo en la más alta cumbre del género. Los cerca de 3000 sonetos que debió escribir se encuentran contenidos en sus comedias y en sus libros de poemas, entre los que destacan “Rimas humanas” (1602) y “Rimas sacras”(1614). En fín, sus epístolas, églogas (“Amarilis”) y elegías (“A la muerte de Carlos Félix”) ofrecen también un repertorio de detalles autobiográficos, y algunas de ellas han sido consideradas como lo mejor de su extensa producción lírica. Pero un soneto de Lope, incluido en la comedia” La niña de plata”, es el más célebre del género y uno de los que más ha circulado por el mundo desde el mismo momento de su creación. En él demuestra el autor su dominio de la técnica y su seguridad y naturalidad expositiva:

“Un soneto me manda hacer Violante,

que en mi vida me he visto en tanto aprieto;

catorce versos dicen que es soneto;

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,

y estoy en la mitad de otro cuarteto;

mas si me veo en el primer terceto,

no hay cosa en los sonetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,

y parece que entré con pie derecho,

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho

que voy los trece versos acabando;

cantad si son catorce, y está hecho.”

A continuación se ofrece una descripción más detallada de sus principales obras líricas.

-“Rimas” (1602). Fue su primera obra importante (con anterioridad había publicado poemas de tipo tradicional -letrillas y romances- en el “Romancero Genera”l de 1600 y otras antologías de la época). Se puede observar la labor de Lope como sonetista, en poemas de muy gran diversidad temática. Son poemas inspirados en los poetas petrarquistas (no directamente en Petrarca, que poco influye en Lope) del XVI. Sonetos amorosos, mitológicos, bíblicos... Destacan los inspirados en sus amores con Micaela de Luján, la Luscinda de sus versos. Citemos algunos de los más conocidos: "Ir y quedarse y, con quedar, partirse", "Desmayarse, atreverse, estar furioso", en los que define qué es el amor. Muy hermoso es el soneto dedicado a Luscinda en el que, partiendo de una simple anécdota ("Daba sustento a un pajarillo un día"), construye un hermosísimo final sobre el llanto femenino y sus "logros". Muy barroca es la línea de burla (a veces cruel, otras enternecida) de los mitos grecolatinos. Así sucede en el soneto a "Europa y Júpiter"

-“Los pastores de Belén” (1612). Poemas navideños y de temática popular. Es uno de los libros más populares de Lope.

-“Rimas Sacras” (1614). El mismo año en que Lope se ordena sacerdote, se imprime esta obra, donde recopila toda su poesía sacra. Además de poemas hagiográficos y otros dedicados a fiestas populares, de escaso interés, el libro se completa con unos cuantos sonetos de elevado nivel. Dominan en ellos, con singular fuerza, las dos leyes máximas del barroco español: “el contraste y el desengaño" (Díez de Revenga). Sonetos "A una calavera de mujer", "A Cristo crucificado"; la "Canción a la muerte de Carlos Félix", su hijo... Lope parte en sus sonetos, con frecuencia, de una "composición de lugar", tal y como sugiere Ignacio de Loyola en sus Ejercicios espirituales: una mínima escenografía, una referencia visual para centrar el poema. A partir de ahí, desarrolla toda su capacidad lírica para concluir con un verso definitivo, especialmente cuidado, a sabiendas de que el éxito de un soneto (sobre todo) depende de un buen final.

Rimas Sacras, Soneto I

“Cuando me paro a contemplar mi estado

y a ver los pasos por donde he venido,

me espanto de que un hombre tan perdido

a conocer su error haya llegado.

Cuando miro los años que he pasado,

la divina razón puesta en olvido,

conozco que piedad del cielo ha sido

no haberme en tanto mal precipitado.

Entré por laberinto tan extraño,

fiando al débil hilo de la vida

el tarde conocido desengaño;

mas de tu luz mi escuridad vencida,

el monstruo muerto de mi ciego engaño,

vuelve a la patria la razón perdida.”

-“Rimas humanas y divinas del Licenciado Tomé de Burguillos” (1634). Fue la última obra publicada por Lope, a sus 72 años, cuando ya nada tenía que demostrar. Escribe, pues, en absoluta libertad. En este libro se encuentran algunos de sus mejores poemas burlescos (las más de las veces de muy suave ironía), con un evidente sentido desmitificador. Tomé de Burguillos, pseudónimo del autor, escribe una especie de cancionero petrarquista a su amada Juana, a la que dedica todo tipo de poemas, entre ellos una simpática y lograda recreación del "carpe diem" ("Desea afratelarse y no le admiten"), el marco es el rio Manzanares. Se burla de tópicos de la época (como el soneto "Imitación de aquel soneto Superbi colli", que es una burla del tópico de la contemplación de ruinas. Incluso se burla de sí mismo al atribuirle a su alter-ego Tomé la autoría de textos conocidos de Lope, lo que da lugar a irónicos parajes, como el del título que pone al llamado "soneto de la pulga", de tema galante.

De vez en cuando se pone serio y "escribe en seso" para recordarnos que "al amor verdadero no le olvidan el tiempo ni la muerte", soneto, al parecer, dedicado a Micaela de Luján (según Blecua): "Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa, / sin dejarme vivir, vive serena/aquella luz, que fue mi gloria y pena,/ y me hace guerra, cuando en paz reposa..."

Dentro de esta obra se incluye el largo poema narrativo “La Gatomaquia”, de tipo evidentemente burlesco, y que cuenta las desventura del Gato Marramaquiz, enamorado de Zapaquilda.

En definitiva y como conclusión, podemos decir que el barroquismo de Lope viene dado por una doble posibilidad.

-En sus poemas "serios" por su arrebatado apasionamiento y vitalismo (poemas amorosos) o por el pesimismo y su actitud moralizadora. En esto se asemeja a otros poetas que siguen la línea clasicista dentro del Barroco, alejándose tanto del conceptismo como del culteranismo: Rodrigo Caro, Andrés Fernández de Andrada, Francisco de Rioja, los hermanos Argensola...

-Por la satirización de asuntos graves, que no es sino otra forma de demostrar el desencanto.

Además de la lírica, Lope cultivó las cuatro direcciones de la épica cultural del siglo XVII: la religiosa, con un poema en quintillas de sabor popular titulado “El Isidro”; la novelesca, con “La hermosura de Ángelica”; la histórica en “La Dragontea” y “La corona trágica” (quizá lo mejor de su producción épica); y la burlesca, con “La Gatomáquia”, divertida epopeya sobre el enfrentamiento entre dos gatos, Marramaquiz y Micifuz, enamorados de Zapaquilda.

2.3. LAS NOVELAS.

Escribió novelas pastoriles (“La Arcadia”, 1598); novelas bizantinas, un género de novela de aventuras con tramas complicadísimas de origen griego (“El peregrino en su patria”, 1604); novelas cortas como “Novelas de Marcia Leonarda” (1621-1624), título genérico que subtituló “Los pastores de Belén” o “Arcadia” a lo divino y que incluyen ”Las fortunas de Diana”, La Filomena, La desdicha por la honra, La prudente venganza y Guzmán el Bueno, todas ellas de estilo y argumento muy cervantino. Pero su gran obra narrativa es “La Dorotea” (1632), en la que un Lope septuagenario rememora sus amores casi adolescentes con Elena Osorio y cuya estructura es la de “La Celestina” en un claro homenaje a Fernando de Rojas.

“La Dorotea”

Dorotea es una joven viuda hermosa y sensual, que está enamorada del estudiante y poeta don Fernando. Pero cae ante los halagos de la celestina Gerarda y se entrega también a los amores del rico indiano don Bela. Don Fernando, que no soporta esta situación de tenerse que ver con su amante a escondidas, consigue dinero de Marfisa, otra mujer enamorada de él, y huye de Madrid. Dorotea, afligida, intenta suicidarse, aunque pasado un tiempo, y de regreso Fernando en Madrid, se reconcilia con él. Ahora es don Fernando quien divide su amor entre Dorotea y Marfisa, por lo que Dorotea decide recluirse en un convento, cosa que no hará porque tercia Gerarda en favor de su protector don Bela. Fernando se enrola en la Armada Invencible y tendrá mal fin. La obra acaba en una escena de claro homenaje a “La Celestina”: don Bela es asesinado en una reyerta callejera. Cuando Dorotea se entera se desmaya y al ir a auxiliarla Gerardo se cae desde lo alto de una escalera y muere.

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Enviado por:Leonardo José Marco
Idioma: castellano
País: España

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