Filosofía y Ciencia


Libertad


LA LIBERTAD

Desde que el ser humano existe como tal, es decir desde que es capaz de pensar para luego actuar respondiendo a lo que piensa, ha existido el concepto de libertad, a veces como un tópico y otras veces como una tangible realidad, pero la palabra libertad no encierra un significado tan sencillo como parece ya que la libertad no solo encierra un único significado sino que se ha podido ver que encierra varios: libertad interior, libertad exterior, libertad individual, libertad colectiva al igual que también se ha hablado de la libertad natural es decir de lo que realmente es uno capaz de hacer gracias a su naturaleza.

Desde tiempos remotos, siempre ha habido personas y naciones que de una manera u otra han querido liberarse es decir obtener su libertad, bien por que estuviesen sometidas a algún régimen político o religioso del que no eran partidarias o simplemente por que no les gustaba el mundo en el que vivían.

La libertad no solo ha sido motivo de pensamiento si no que también motivo de muchos acontecimientos históricos, ya que la única forma que han encontrado muchos de los que la buscaban para conseguirla fueron guerras y enfrentamientos, sin reparar en si realmente hacían honor a la libertad que buscaban utilizando dichos medios para conseguirla.

En esta disertación daré mi propia versión de lo que es la libertad y cuando uno es libre o cautivo, para ello pondré mi tesis y mis razonamientos al lado de los de los grandes de la filosofía sin tener que estar necesariamente a favor ni en contra de ellos. Con dicho fin partiré de una breve, pero a la vez incitadora cita de Kant en la que nos hace reflexionar sobre la libertad de una paloma, la cual podría imaginar volar mejor, en un espacio vacío sin rozamientos de aire.

La cita es la siguiente:

“La ligera paloma, que siente la resistencia del aire que surca al volar libremente, podría imaginarse que volaría mucho mejor aún en un espacio vacío”

Interpretemos el significado que Kant imprime a esta cita. Podemos distinguir dos clases de libertad en este breve fragmento: La libertad con la que la paloma se mueve a su libre albedrío por el aire, eligiendo el sitio al que quiere desplazarse y la libertad “natural” que es en todos los seres el mas estricto limitante de la libertad individual con la que actúan. Es decir, nadie puede infringir las leyes de la naturaleza: un hombre no puede volar (por sí mismo, sin maquinaria), un pez no puede vivir fuera del agua, una piedra no puede moverse por si sola al igual que nuestra paloma muy a su pesar no puede evitar el rozamiento que el viento ejerce sobre su cuerpo.

Dentro de esta libertad natural, situaré lo que me ha hecho escribir la disertación que prosigue, la libertad humana. En las líneas sucesivas daré respuesta a una pregunta tan global como la siguiente: ¿De que manera y hasta que punto podemos ser libres los seres humanos?

Y, demostraré que un ser humano es libre cuando actúa de acorde con su pensamiento y no con el de los demás.

Todos los seres humanos, nos creemos libres en algún momento de nuestra existencia, pero no paramos a razonar si esa acción que creemos realizar libremente es realmente una decisión propia o si por lo contrario está condicionada por alguna causa exterior a nosotros. Por ejemplo, si un hombre que va andando por la calle y encuentra un maletín lleno de dinero, instintivamente lo cogerá sin pararse a pensar ni un solo instante, (a no ser que su experiencia le dicte lo contrario), este acto lo habrá realizado impulsivamente, sin embargo una vez tenga el maletín en las manos, nuestro individuo empezará a pensar si sería correcto quedarse con el maletín o no, y si la persona que lo perdió necesitaba el dinero para alguna causa justa, entonces supongamos que el hombre decide devolverlo. El hombre no es libre al realizar la primera acción (coger el maletín), ya que ha sido su instinto y no su conciencia el que le ha hecho coger el maletín, por lo contrario el hombre ha actuado libremente al devolver el maletín, ya que ha actuado según su conciencia, y no por una causa exterior a su pensamiento como lo es el instinto.

Mucha gente dirá que el instinto va unido al pensamiento, sin embargo, les reto a que paren a pensar un momento si realmente son libres de decisión y no están coaccionados por ninguna causa exterior a su pensamiento cuando realizan un acto impulsivamente. Citaré un ejemplo de supervivencia: un hombre lleva unas cuantas semanas sin comer, por que su país se encuentra inmerso en una crisis social, y no tiene dinero para comprar comida, de repente ante sus ojos aparece una furgoneta llena de alimentos, el hombre guiado por su instinto robará para comer, aunque él piense y sea consciente de que eso está mal. En este caso el hombre no habrá actuado libremente, sino que lo habrá hecho por una causa exterior a sus ideales y a su pensamiento como es el hambre, pero la verdadera causa de ese robo, no ha sido el hambre en sí, sino la situación que ha provocado esa hambre, en este caso la crisis social en la que se hallaba inmerso el país donde vivía. Por lo tanto, estoy de acuerdo con la opinión de Spinoza, ya que un hombre no puede ser libre si actúa por causas externas a su razón, y en muchos casos, la naturaleza, nos hace actuar en contra de lo que pensamos, pero como ya he comentado anteriormente hay una “libertad natural” que limita nuestra libertad humana y a la cual no podemos hacer frente, con lo que no creo justo que el señor Spinoza cite causas externas pertenecientes a la “libertad natural” (hambre, sed, enojamiento, etc) como las causantes de la no libertad humana, ya que lo que realmente limita nuestra libertad humana son causas externas pero también pertenecientes al ámbito del pensamiento humano y no la naturaleza, es decir no hemos de fijarnos en la causa “natural” que provoca ese robo (el hambre), sino en la causa “social” que provoca la causa natural.

Ahora bien, ¿podemos considerar a nuestra paloma libre cuando surca libremente los aires?. Pues si, siempre y cuando no estuviese determinada por la acción de otras aves, o incluso por la acción del ser humano u otros animales, por que nuestra paloma (en el caso de que pensase) estaría volando libremente hacia la dirección que ella quisiera y como ya he hecho referencia anteriormente, las causas naturales, no deben considerarse como causas externas causantes de la no libertad, por que son las mismas para todos los seres de una misma especie y no se puede hacer nada contra ellas, ya que si considerásemos las causas naturales como causantes de la no libertad, no tendría sentido hablar de libertad, es mas ni siquiera existiría la palabra, ya que desde el punto de vista de la física, y por lo tanto de la naturaleza, “no existe ningún cuerpo libre en la naturaleza, puesto que todo cuerpo está sujeto a interacciones con el resto del universo, y para que un cuerpo fuese realmente libre debería ser el único que existiese en el universo”.

Hecha esta aclaración sobre la libertad natural, proseguiré enfocando esta disertación a lo que realmente me preocupa y me hace pensar, la libertad humana.

Como bien dice Sartre, el hombre modifica en cada acción que realiza su propia historia, es decir, inscribe su propio porvenir eligiendo en cada momento, ante cada situación, pero ¿es el hombre libre siempre que actúa?. Muy a mi pesar señor Sartre la respuesta es no, por que el hombre no siempre que actúa lo hace libremente, si es verdad por otra parte que inscribe su propio porvenir, pero si un hombre actúa según el pensamiento de otro y no por sus propios ideales, el porvenir de este hombre estará escrito por sus acciones que no por su propio pensamiento, sino por el pensamiento del otro con lo que no habrá actuado según lo que le dicta su conciencia y de esta manera habrá actuado cautivamente. Pongamos el ejemplo de un soldado, éste al alistarse en la legión cree hacerlo libremente por una causa justa, hasta aquí podemos considerar que es libre (el soldado ha actuado según sus ideales) ahora bien, una vez dentro del ejercito, tendrá que tomar decisiones en muchos casos, pero no podrá hacerlo sin el consentimiento de sus superiores, es decir sus superiores pensarán por él, modificarán su porvenir, y en muchos casos nuestro soldado tendrá que ejecutar acciones en contra de sus propios ideales. Aunque en un principio, el soldado tomase la decisión de alistarse en el ejercito por una causa noble, una vez dentro empezará a recapacitar si lo que le obligaran a hacer allí es realmente lo que quiere, es verdad que él quiere conseguir el fin pongamos como ejemplo acabar con el terrorismo, pero cuando sus superiores le hacen incluso de matar al enemigo, él empezará a recapacitar si realmente el fin tan buscado justifica los medios que está llevando a cabo. Si nuestro soldado decide que este fin no justifica los medios, tendrá que abandonar el ejército, de otro modo perdería su libertad, por que sus actos no estarían de acuerdo con su pensamiento.

Sin embargo hay autores como Epicteto, que tratan de dar a la libertad un carácter interior, aludiendo que lo verdaderamente importante no son las cosas materiales sino los sentimientos, cosa que a mí me parece coherente puesto que el primer e imprescindible requisito para ser libre radica en creer serlo por que difícilmente se puede ser libre sin tener convicción de poder serlo, pero ¿Hasta que punto se puede ser libre sin materializar esa libertad?, es decir sin exteriorizarla. Lo mas probable es que el señor Epicteto (que fue esclavo antes que liberto) al ver imposibilitada su libertad exterior, tuviese que aferrarse a lo único de lo que un hombre es totalmente libre, a su pensamiento, que es el único lugar donde un hombre puede refugiarse y opinar lo que le parezca sin temor a ser juzgado, pero esto lo hizo después de comprobar que se le negaba la libertad exterior por lo tanto diremos que la libertad interior de la que nos habla Epicteto es consecuencia de la no libertad exterior. Pero ¿es realmente esto ser libre?, a mi modo de ver y el de otros filósofos, filosofa en el caso de Arendt, nos parece insuficiente para ser libre el mero hecho de creerse libre interiormente, para ser libre hay que tener una libertad exterior consecuencia de los ideales, es decir el pensamiento interior ha de hacerse tangible, de este modo es del único que realmente se puede ser libre y puede llevarse a cabo políticamente, por que como bien dice Arendt, la política es libertad y para que una ideología sea políticamente relevante ha de manifestarse de modo externo en algún partido político o en algún tipo de sindicato, de lo contrario no tendría ningún valor. Al igual que Arendt pienso que la libertad interior no es mas que una derivación de la exterior, es decir es provocada a causa de la no libertad exterior y tiene carácter como es de suponer interior con el objetivo de encerrarse en el propio yo de cada individuo al que solo él tiene acceso y al que solo él puede dictar sus propias normas interiores, esto nos explica la defensa que hace el señor Epicteto de este tipo de libertad, el fue esclavo con lo que no le quedaba mas remedio para manifestarse libre que hacerlo interiormente, pero estoy seguro que Epicteto hubiese enfocado su visión de la libertad de otra manera si en vez de esclavo hubiese sido un simple ciudadano de Roma, o si en vez de haber vivido en la Baja Antigüedad lo hubiera hecho en una democracia como la que disfrutan muchos países hoy día, posiblemente Epicteto concibió esta visión de la libertad por temor a haber luchado materialmente por su libertad exterior. Observemos la importancia que tiene el exteriorizar el pensamiento, miren ustedes hacia atrás en el tiempo y intenten ver que hubiera pasado si los ideales de la ilustración y el desarrollo económico del siglo XVII- XVIII no hubieran tomado forma en actos políticos y en reivindicaciones tales como la que consideramos base de los derechos humanos, la revolución francesa (1789 - 1799) o sin ir fuera de España, las cortes de Cádiz (1810-1814), posiblemente hoy estaríamos viviendo en un despotismo y nuestra libertad social estaría muy recortada, posiblemente nunca hubiésemos llegado a una democracia sin estos antecedentes, que no son mas que el derecho de la sociedad a implantar su libertad.

Veamos ahora la importancia que adquiere para ser libre el pensar y actuar por uno mismo, es lo que Kant denomina mayoría de edad. La dificultad en que los seres humanos den el paso de la minoría de edad (que según Kant es la incapacidad de servirse del entendimiento propio sin dirección ajena) radica en las comodidades de dicha minoría de edad y en el miedo a la equivocación (miedo impuesto por los tutores o déspotas) que puede surgir al pensar por uno mismo, ya que como bien dice Kant es muy cómo que otros piensen por ti, es muy cómodo que te lo den todo hecho, pero tanta es esa comodidad que creemos tener, que muchas veces olvidamos los ideales que realmente tenemos con tal de no enfrentarnos a la difícil pero a la vez tan reconfortable tarea de pensar por nosotros mismos, ahora bien que es lo que sucede cuando no somos capaces de pensar por nosotros mismos, pues ni mas ni menos que somos sometidos, ya sea por la sociedad o por nuestros propios padres, si no damos el paso hacia la mayoría de edad jamás podremos considerarnos libres porque nuestros actos estarán determinados por causas exteriores a nuestro pensamiento, estarán determinados por el pensamiento de un partido político o simplemente por la manera de pensar de nuestros padres. Por lo contrario si por fin somos tan valientes de dar el paso hacia esa tan ansiada mayoría de edad, seremos libres, por que defenderemos con nuestros actos nuestros propios ideales y no los ideales de los demás que es lo que ellos querrían y por lo que se encargan de meter miedo haciendo ver como peligroso ese paso de la minoría a la mayoría de edad para que no demos dicho paso y así actuemos de acorde con sus ideales y no con los nuestros propios. Por consiguiente, para ser libre debemos dar tan importante paso en algún momento de nuestra vida, independientemente de la mayoría de edad fijada por ley, que no es mas que un simple convenio representativo a efectos legales.

Enfoquemos ahora la libertad hacia las sociedades, no todas las sociedades disponen de una libertad, es más, solo aquellos que luchan por sus ideales (colectivamente) son dignos de ser llamados libres, mencionaré el ejemplo que nos plantea Rousseau, el cual menciona a los pueblos bárbaros, los cuales prefieren una borrascosa libertad, es decir tener que luchar día a día contra la opresión que ejercen sobre ellos los pueblos civilizados a las comodidades de dicho mundo en el cual sus ciudadanos llaman paz a la más miserable servidumbre. Estoy de acuerdo con Rousseu en que los bárbaros son dignos de ser llamados libres, pero no comparto con él su visión sobre la sociedad civilizada, puesto que aunque de manera distinta a la de los bárbaros, en una sociedad civilizada, de carácter demócrata también se lucha por los ideales del pueblo votando nuevas leyes y haciendo referendums, en vez de levantarse en armas como hacen los bárbaros, pero por desgracia hoy día no todas las sociedades comparten los ideales de la democracia. Los que verdaderamente no deben opinar sobre la libertad, son aquellos que estando en una sociedad inmersa en una dictadura prefieren seguir al déspota por miedo al castigo en vez de hacerle frente y luchar por su libertad como aquellos que intentan luchar por su más perseguido bien a través de guerrillas o asociaciones antidictatoriales que son sin embargo tratados como revolucionarios y traidores a la patria por aquellos que ni siquiera son capaces de decir lo que piensan.

Hagamos aterrizar a nuestra paloma la cual se encontraba surcando a su libre albedrío los aires, ¿qué pensaría si un Águila la esclavizase al igual que por poner un ejemplo Hitler esclavizó a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial?. Probablemente nuestra paloma intentaría escapar de los dominios del Águila, al igual que mucha gente prefirió la emigración a plantar cara al verdadero problema de la tiranía, con este ejemplo solo quiero hacer ver que la gente no siempre es capaz de aprovechar la ventaja que tiene respecto a los animales como la paloma, los seres humanos somos privilegiados y debemos aprovechar nuestra mente para evitar hechos tan tristes como dejar que un dictador imponga su ley a toda una nación, los seres humanos debemos mediante nuestra arma mas potente (la razón) evitar que nada ni nadie nos quite nuestro bien mas preciado la libertad.

Concluyendo, un ser humano es libre siempre y cuando actúe en relación con sus ideales, independientemente de que consiga su fin o no, puesto que muchas veces se consigue el fin buscado siendo cautivo, es decir sin utilizar los medios que tu conciencia te indica y si los medios que rigen la conciencia de otros. Consideraremos a los agentes externos los causantes de la no libertad humana y estos agentes los consideraremos agentes humanos que no naturales, puesto que si consideramos a la naturaleza causante de la no libertad dicha libertad no tendría ni siquiera sentido enunciarla. Para ser libre hay que pensar por uno mismo y actuar de acorde con el pensamiento, no dejando que nadie te quite tu libertad haciendo que sigas sus ideales y no los tuyos propios. No obstante la pregunta sigue abierta ¿realmente podemos ser libres?. Saque usted mismo sus propias conclusiones.

Kant, Crítica de la razón pura, B 9

“Libertad individual”

A partir de este momento, me referiré a libertad natural como a aquello que somos capaces de hacer gracias a nuestra naturaleza.

Según Spinoza: “un hombre no es libre si actúa por causas externas que lo determinan”

Sartre “ El existencialismo humano”

Epicteto en sus Plácticas, IV,51-61, enfoca la libertad como algo interior.

Arendt “Qué es la libertad”, Arendt defiende en su texto la libertad como algo exterior, mundanamente tangible y de carácter político.

Kant, nos habla de la mayoría de edad en su obra “¿Qué es la ilustración?”




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Enviado por:Fjavi A A
Idioma: castellano
País: España

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