Literatura


La metamorfosis; Franz Kafka


LA METAMORFOSIS

El hecho de que la novela empiece por la situación clave de la obra se debe a que, es en base a este suceso, metamorfosis del personaje principal, que se desarrolla el resto de la obra y las maneras de actuar de los distintos personajes.

Gregorio Samsa es un joven hogareño, familiar, serio, reservado, extremadamente responsable, tranquilo, muy noble y bueno.

Una mañana al despertarse, Gregorio, se encuentra convertido en un monstruoso insecto “ echado sobre un duro caparazón de su espalda, (...) figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades (...) innumerables patas, lamentablemente escuálidas”, “tentáculos”

Este aspecto inicial de Gregorio cambia a lo largo de la novela en varias ocasiones, alrededor de la página 45, se hace referencia a un significativo engorde del mismo “a consecuencia de una copiosa comida, su cuerpo habiase abultado algo”. También en la página 73, como consecuencia de un enfrentamiento con su padre sufrió una especie de mutación “Aquella grave herida, de la cuál tardó más de un mes en curar- nadie se atrevió a quitarle la manzana, que así quedó empotrada en su carne. Y uno de los últimos cambios apreciables por su familia, fue el día de su muerte cuando se dieron cuanta de que “ el cuerpo de Gregorio aparecía, efectivamente, completamente plano y seco”.

El gerente con su comportamiento cuando llega a casa de Gregorio, exigiendo explicaciones por la ausencia de este en su lugar de trabajo, nos muestra como para las empresas los trabajadores no son más que simples piezas de su estructura, no personas, piezas que cuando no sirven se reemplazan por otra más eficaz sin miramientos, no importa el trabajo que sus empleados hayan realizado a lo largo de su carrera, por muy bueno que este haya sido.

La reacción de la madre de Gregorio al ver por primera vez la nueva apariencia fue un susto tremendo, se quedó perpleja “ avanzó luego dos pasos hacia él, y se desplomó por fin, en medio de sus faldas esparcidas entorno suyo, con el rostro oculto en las profundidades de su pecho”, cuando se repuso de esta impresión inicial volvió a mirar a su hijo que ahora se encontraba en frente con ella “en el preciso momento en que Gregorio, a causa del movimiento contenido, se balanceaba a ras de tierra, no lejos y enfrente de su madre, esta, no obstante hallarse tan sumida en sí, dio de pronto un brinco y se puso a gritar, extendiendo los brazos y separando los dedos: << ¡ Socorro! ¡Por amor de Dios! ¡Socorro!>> Inclinaba la cabeza para ver mejor a Gregorio; pero de pronto, como para desmentir este supuesto, desplomóse hacia atrás”

Por su parte el padre de Gregorio reaccionó de una manera agresiva con su hijo “amenazó con el puño, con expresión hostil, cual si quisiera empujar a Gregorio hacia el interior de la habitación” pero también, a consecuencia de los nervios y la confusión se derrumbó “saliendo inseguro al recibimiento, y, cubriéndose los ojos con las manos, rompió a llorar de tal modo, que el llanto sacudía su robusto pecho”.

El gerente reacciona con una acción de verdadero asco y repulsión hacia Gregorio al ver su nueva apariencia “ El principal había dado media vuelta y contemplaba a aquél por encima del hombro convulsivamente agitado con una mueca de asco en los labios”.

En la novela si aparecen diálogos, si bien, estos no son ni muy numerosos ni tampoco muy extensos. Dichos diálogos aparecen por ejemplo, tras la intervención de la madre y la hermana en la habitación de Gregorio, cuando llega el padre y ve a su esposa en el suelo, o un poco más adelante, cuando padre e hija hablan de “deshacerse” de Gregorio, también hay diálogos con los huéspedes. Pero es cierto que no existen diálogos en los que intervenga Gregorio, que puede haber sido un recurso del autor de la novela para crear mayor sensación de aislamiento de Gregorio del mundo “normal”.

“Angustioso” es sin duda un buen término para definir la sensación que produce la primera parte de la novela, ya que, ninguno de los personajes sabe con certeza lo que ha ocurrido. Gregorio de repente se ve convertido en un insecto repugnante, sus padres ven a su hijo con una apariencia inexplicablemente grotesca. Son unos momentos cuanto menos angustiosos.

La incomunicación entre Gregorio y su familia tiene como simbolización la soledad que sienten las personas “diferentes”, ya que nadie entiende su situación, también refleja el aislamiento al cual la sociedad empuja a estas personas ya que no cuentan con ellas en la mayoría de sus proyectos y en muchos casos “olvidan” sus necesidades.

Por otro lado esta incomunicación refleja también la reacción de algunas familias (quede claro el término -algunas-) cuando un familiar por los motivos que sean no puede valerse por si mismo, lo ven como una carga o un problema, la familia se limita, en el mejor de los casos, a atenderlos pero, únicamente de manera mecánica sin prestar atención a sus necesidades afectivas, que es lo que al final ocurre con Gregorio.

La descripción de los espacios sin duda tiene relación con lo que ocurre, ya que en un principio, cuando la familia tiene esperanzas en la mejora de Gregorio, se preocupan en mantener su habitación en orden, limpia, tal y como él siempre la había conservado. Pero conforme pasaba el tiempo la hermana, que era la encargada de esta tarea, descuidaba más la habitación y si este comía o no “ la hermana no se preocupaba ya de idear lo que más había de agradarle; (...) empujaba con el pié cualquier comida en el interior del cuarto, y luego al regresar (...) recogía los restos de un escobazo”, “ el arreglo de la habitación, (...) no podía asimismo ser más rápido. Las paredes estaban cubiertas de mugre y el polvo y la basura amontonábanse en los rincones”

La evolución temporal de la novela está marcada por el abandono que va recibiendo Gregorio por parte de su familia, ya que a medida que pasa el tiempo va siendo más excluido del mundo familiar.

Una vez producida la metamorfosis de Gregorio, la relación con su hermana va cambiando paulatinamente, ya que, Grete en un principio, pese al susto inicial, tenía especial cuidado en fijarse si comía o no Gregorio “la hermana asombrada advirtió inmediatamente que la escudilla estaba intacta”, y se preocupaba en traerle cosas de su gusto “ A fin de ver cual era su gusto, le trajo un surtido completo de alimentos”. También estaba atenta a los gustos de Gregorio con respecto a su habitación “siempre vigilante, que la butaca se encontraba junto a la ventana. Y ya, al arreglar la habitación, aproximaba ella misma la butaca. Más aún: dejaba abiertos los primeros dobles cristales”. “ Sin duda la hermana hacía cuanto podía para borrar lo doloroso de la situación”.

Pero poco a poco esta actitud bondadosa de Grete cambió “ Ahora la entrada de la hermana era para él algo terrible. (...) corría derecha a la ventana y la abría violentamente”. No soportaba ver a Gregorio, “ de no haberle parecido a ella conveniente este arreglo, ella misma hubiera quitado la sábana”. También cada vez más se empeñaba en hacer ver lo incomodo de la situación familiar “dejóse llevar secretamente por el deseo de aumentar lo pavoroso de la situación de Gregorio”. Pronto se cansó de su tarea “hallábase ya cansada de cuidar de Gregorio como antes”, llegando incluso a hablar con sus padres de la situación “ Queridos padres (...) esto no puede continuar así. Si vosotros no lo comprendéis, yo me doy cuenta de ello. Ante este monstruo, yo no quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y, por tanto, solo diré esto: es forzoso intentar librarnos de él”

Por su lado Gregorio deseaba agradecer a su hermana todo por los que él hacia “e haber podido Gregorio conversar con su hermana; de haber podido dar las gracias por cuanto por él hacia”. Siempre se mantuvo muy atento con ella, nunca dejó de admirarla y quererla y justificaba todos sus desprecios a su edad y al aspecto tan repulsivo que él tenía.

El hecho de que la familia quiera mantener la situación en secreto, se basa en que todos creen que lo que les ha pasado es algo así como una desgracia, si bien, no había manera de explicar ni dar a entender a los demás algo que ni ellos mismos entendían, pero sobre todo, lo ocultan por vergüenza y “ el qué dirán”.

Cuando la madre entra en la habitación de Gregorio con la hermana con motivo de retirar los muebles, ya que Grete pensaba que era lo mejor para Gregorio, la madre le opina todo lo contrario, pues pensaba que a Gregorio eso no le fuera a gustar “ la vista de las paredes desnudas oprimíale el corazón. ¿Porqué no había de sentir Gregorio la misma impresión, ya que estaba acostumbrado de antiguo a los muebles de su cuarto? ¿Quién dice que no se sentiría como abandonado en la habitación vacía? ¿ Y no parecería entonces que, al retirar los muebles, indicábamos que renunciábamos a toda esperanza de mejoría, y que lo abandonábamos sin consideración ninguna a su suerte? Yo creo que lo mejor sería dejar el cuarto como antes, a fin de que Gregorio, al volver de nuevo entre nosotros, lo encuentre todo en el mismo estado y pueda olvidar tanto más fácilmente este paréntesis”

Pero en cambio la hermana mantenía firme su idea de que para Gregorio lo mejor era retirar de su habitación los muebles ya que “ también había observado que Gregorio, además de no necesitar mucho espacio para arrastrase y trepar, no utilizaba los muebles en lo más mínimo”.

Para Gregorio el hecho de que le vaciarán su habitación, significaba que le arrebataban todo aquello que él amaba, su baúl, su mesa de estudio... Además el hecho de despojarle de sus muebles podía suponer el olvido (ya casi total) por su parte de su condición humana y eso no debía pasar.

Gregorio siente constante sentimiento de culpa por el hecho de que debido a su situación, había empujado a su familia a un nuevo modo de vida “ con pavor pensó al punto de que aquella tranquilidad, aquél bienestar y aquella alegría tocaban a su término...” También se sentía culpable por que se familia tuvo que ponerse a trabajar ya que el dinero que tenían “ era del todo punto insuficiente para permitir a la familia vivir tranquila de sus rentas; todo lo más bastaría tal vez para uno o, a lo sumo, dos años”. Se sentía culpable al ver como el tren de vida de la casa disminuía, tuvieron de despedir a la criada y en su lugar contratar a una asistenta que venía dos veces diarias, quedando el resto de las tareas a su madre, también se vieron obligados a vender algunas joyas. Por todo esto Gregorio se sentia “ encendido de pena y de vergüenza”.

El cambio de actitud del padre se debe a que, cuando Gregorio se hizo con las riendas de la casa, él se despreocupó por entero, limitándose a “envejecer”, confiado en que su hijo podía sostener el peso de la familia. Pero, ahora, de nuevo se veía obligado a convertirse en el cabeza de familia, recuperando una actitud firme, derecho, haciendo ver que ahora él era el que dirigía totalmente a la familia.

También se produce otro cambio de actitud en el señor Samsa, ya que, en un principio, al ver a Gregorio se resignó al hecho de que al ser este su hijo, se veía en la obligación de cuidarle y mantenerle, pero durante la conversación con Grete y la insistencia de esta en “deshacerse de Gregorio”, el señor Samsa se pone se su lado, olvidando sus “obligaciones paternales” y pensando en la manera de la cual se podrían librar de Gregorio.

El significado que tiene el hecho de que el padre no quiera desprenderse del uniforme es que, el traje le daba una apariencia de mayor severidad, la severidad que desde un principio “le parecía poco con respecto al hijo”. También puede ser interpretado como una especie de reproche hacia Gregorio ya que con el uniforme hacia recordar a Gregorio la situación a la que este había empujado a su familia, como una manera de echarle en cara que todos tuvieran que estar sufriendo por su culpa.

Para la familia de Gregorio su muerte es como una liberación. Sienten que con su muerte sus problemas se han acabado, pues consideraban a Gregorio un gran problema, una desgracia, con su muerte todas esas sensaciones desaparecen, “ -Bueno- dijo el señor Samsa -, ahora podemos dar gracias a Dios.” se sienten aliviados. Pero también se sienten algo culpables al darse cuenta que lo habían descuidado mucho en todo ese tiempo “ Grete no apartaba la vista del cadáver: - mirad que delgado estaba- dijo -. Verdad es que hacía ya tiempo que no probaba bocado. (...) de esto se enteraban ahora”.

Tras la muerte de Gregorio la familia entera siente una sensación de serenidad, y todos sienten que su futuro “no se presentaba en tonos oscuros”.

La obra nos muestra una importante enseñanza moral ya que plantea el rechazo que sufren las personas que se ven afectadas por alguna anomalía, un rechazo que se puede observar desde dos puntos de vista:

  • Desde el punto de vista de la sociedad: la sociedad muchas veces no tiene en cuenta las necesidades de estas personas.

  • Desde el punto de vista de la familia: nos encontramos con dos maneras de actuar, ya que, por un lado se encuentran las familias que aceptan ese hecho como algo más de la vida y tratan a sus familiares con total normalidad y no los rechazan pero también están las personas que establecen con sus familiares una relación puramente mecánica, se limitan a cuidarles sin tener en cuenta las necesidades afectivas.

Tambien plantea la novela lo egoístas que pueden llegar a ser las personas cuando, una vez deja de “servirnos o de sernos” útil una persona le damos de lado, lo abandonamos, como ejemplo de esto, podríamos fijarnos en la cantidad de personas mayores que viven en residencias, olvidados por sus familias una vez se han gastado todo su dinero, o cuando ya les supone una carga en sus casas, olvidando todo lo que por ellas han podido hacer estos familiares. Esto nos demuestra que gran parte de la sociedad y de nuestro comportamiento se basa en un lema tan egoísta como es el de “ Tanto tienes tanto vales”. Gregorio deja de “servir” a su familia desde el momento en que no puede ir a trabajar, ya no aparta el sustento a la economía familiar sino que se convierte para ellos en una molesta carga.




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Idioma: castellano
País: España

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