Filosofía y Ciencia


La filosofía; Karl Jaspers


I CAPITULO

¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?

Que es y cual es su valor es cosa discutida, ya que de ella se esperan revelaciones extraordinarias, o se deja indiferentemente como un pensar sin objeto; se respeta como un importante que hacer de unos hombres insólitos o se le desprecia como un simple pasatiempo de soñadores; se le tiene como interés para todos, por lo cual tendría que ser fácil o por tan difícil que es un desespero ocuparse de ella. Cada cosa que se diga de la Filosofía bien puede ser su opuesto.

La filosofía carece de resultados universalmente validos y susceptibles a ser sabidos y poseídos, mientras que las ciencias dominan conocimientos imperiosamente ciertos y universalmente aceptados. La filosofía a pesar de sus esfuerzos no ha podido alcanzar a las ciencias, ya que en ella no hay unanimidad acerca de lo conocido, ni tiene un carácter progresivo para lograrlo.

Con lo anterior podemos decir que la filosofía no es científica, es decir, no es la misma para todo intelecto, sino que es un cerciorarse en la consecución de la cual entra en juego la esencia entera del hombre.

La filosofía se interesa en el hombre en cuanto hombre, esta es una verdad más profunda que todo conocimiento científico.

Representemos la filosofía sin ciencia:

  • En la filosofía todo el mundo es competente. No son condiciones de estudio ni de entendimiento, se da para intervenir y hablar de ella con solo pasar por la preparación de la humanidad, del destino y la propia experiencia.

  • El pensar debe ser original en todo momento, es decir llevado a cabo por sí mismo. Por ejemplo las preguntas de un niño son dignas de la filosofía ya que sus preguntas y comentarios son claves para le experimentación del ser, del yo, etc. Pero, este filosofar infantil se agota cuando se crece perdiendo así esta genialidad.

  • Filosofar en enfermos mentales como cuando hacen revelaciones metafísicas estremecedoras, por algo se dice que los niños y los locos dicen siempre la verdad.

  • La filosofía es indispensable para el hombre y se presenta todo el tiempo en refranes, apotegmas filosóficos, convicciones dominantes, en los lenguajes de los espíritus ilustrados de ideas y creencia religiosas y políticas, pero ante todo en los mitos. No hay manera de escapar de ella. Quien le rechaza profesa una filosofía inconscientemente.

  • Pero ¿qué es?

    Filosofía se deriva de la palabra griega Philosophos que se forma en oposición a Shopos. Se trata del amante del conocimiento, del saber, pero un saber de la verdad que es la esencia de ella.

    Quiere decir ir de camino, sus preguntas son más esenciales que sus respuestas y estas llevan siempre a nuevas preguntas.

    El hombre es el sentido de filosofar según su realización histórica a la que se abre el mismo.

    La filosofía no se deriva de nada solo de sí misma según su realización.

    La filosofía es una actividad viva del pensamiento y la reflexión sobre este o bien el hacer o el hablar de él.

    En la antigüedad oímos de la filosofía según su objeto: conocimiento de las cosas divinas y humanas y del ente cuanto ente. Según su fin: esfuerzo reflexivo por alcanzar la felicidad, asimilación a lo divino. Por su sentido universal: el saber de todo saber, el arte de todas las artes, la ciencia en general que no se limita a ningún dominio determinado.

    Es dable hablar de filosofía también según las siguientes formulas.

    • Ver la realidad según su origen.

    • Apresar la realidad conversando mentalmente conmigo mismo en la actividad interior.

    • Abrirnos a la vastedad de lo que nos circunvala.

    • Osar la comunicación de hombre a hombre sirviéndose de todo espíritu de verdad en una lucha amorosa.

    • Mantener despierta con paciencia y sin cesar la razón, incluso ante lo mas extraño y ante lo que sé rehusa.

    Por la filosofía el hombre llega a ser el mismo y a hacerse participe de la realidad.

    La filosofía jamas se acabara es todo un presente la conciencia de esta tarea permanecerá despierta bajo la forma que sea mientras los hombres sigan siendo hombres.

    Se ha atacado a la filosofía varias veces desde el autoritarismo eclesiástico alegando que esta aleja al hombre de Dios, hasta el totalitarismo político diciendo que los filósofos se han limitado a interpretar el mundo, pero, se trata es de transformarlo, pero no solo estas dos han tratado de sacar la filosofía sino que también el patrón de medida de la utilidad bajo el cual la filosofía también fracasa.

    La filosofía debe pues justificarse. Pero esto es imposible ya que no puede hacerlo con otra cosa para la que sea necesaria como instrumento. Solo puede volverse contra las fuerzas que impulsan realmente a filosofara cada hombre.

    La filosofía no puede luchar, probarse, pero si comunicarse. No presenta resistencia donde la rechazan ni se jacta donde la escuchan. Es pues esta la única que puede unir a todos con todos.

    Por ultimo podemos decir que la filosofía es viva y es eterna. A este fondo histórico de nuestro pensar nos remitimos, si queremos pensar esencialmente y con la conciencia más clara posible.

    ANALISIS CAPITILO I

    • Que es la filosofía y cual es su valor es algo que esta entre si y no, es decir cada cosa que se piense de ella bien puede ser su opuesto.

    • La filosofía a diferencia de las ciencias no maneja resultados universalmente conocidos y aceptados, a pesar de su milenario esfuerzo por lograrlo y tampoco tiene el carácter de un proceso progresivo como ellas.

    • La filosofía no es científica, estudia al hombre en cuanto hombre y esto es más hondo que el conocimiento científico.

    • En la filosofía cualquier persona interviene, pero cualquier camino debe llegar al hombre.

    • Para filosofar se necesita ser original, como lo eran nuestras preguntas infantiles.

    • Los enfermos mentales pueden filosofar aunque por su enfermedad no alcancen a ser objetivos y validos como el filosofar de una persona sana.

    • Las respuestas a las preguntas llevan a nuevas preguntas cuando sé esta filosofando.

    • La filosofía se define a sí misma según su realización.

    • La filosofía es algo que siempre existirá mientras hallan hombres porque siempre esta allí, es algo natural en el hombre.

    • La filosofía no puede probarse, ni lucharse, pero si puede comunicarse.

    II CAPITULO

    LOS ORIGENES DE LA FILOSOFIA

    La filosofía como pensar metódico comenzó hace 2500 años, pero como pensar mítico mucho antes.

    Pero comienzo no es igual a origen, ya que el comienzo es histórico y el origen es la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso de filosofar.

    El origen es múltiple: del asombro sale la pregunta, de la duda sale el examen critico y de la conmoción del hombre la cuestión de sí propio.

    Representemos los tres motivos:

  • Platón decía que el origen era el asombro de todo lo que podíamos ver y así nos daba un impulso por investigar. Aristóteles decía que era la admiración por lo extraño (aunque admirarse es decir que no se sabe) y por esto se busca el saber no para satisfacer ninguna necesidad común sino para la de sí mismo. El saber es como un despertar, pero solo tiene lugar en la filosofía si se mira desinteresadamente los fenómenos, así se darán las preguntas cuyas respuestas no servirán para nada útil sino que serán para satisfacción propia.

  • Cuando ya conozco viene la duda, ya que ante un examen critico no hay nada cierto. Cada conocimiento ligado a nuestros sentidos puede ser un engaño. Los humanos estamos en constantes contradicciones en nuestras opiniones o teorías sobre algo, es así que decimos que entra la duda cuando sé esta filosofando. Un ejemplo de esto es la frase de Descartes: “pienso, luego existo”, don de se pone en tela de juicio hasta la existencia, pero no el pensar, esto es lo único que no tiene cuestión alguna. Pero, ¿cómo a través de la duda llego a la certeza?

  • Después de todo este proceso es cuando me doy cuenta de que no he pensado en mi mismo en mi situación, (si el origen de la filosofía es percatarme de la propia debilidad impotencia ¿cómo salir de ella?). Puede haber muchas respuestas, pero, ninguna cierta ya que allí no solo existen situaciones a las que le puedo

  • cambiar su apariencia momentánea, también existen situaciones limite que si no le hacemos frente en cuanto salgamos de ellas volveremos a dejarnos llevar por el olvido y cuando volvamos a toparnos con ellas solo experimentaremos el fracaso. Sabemos que el hombre busca su salvación, (aunque esto no es filosofía), pero filosofía es un superar el mundo y esto es análogo a la salvación.

    En resumen el hombre trata de salir de su estado de conmoción por los fenómenos hacia una meta.

    Pero quizás ninguno de estos orígenes es el más condicional para nosotros ya que si lo vemos bien esto nos conduce hacia la metafísica pura. (La certeza pura es de dominio científico).

    Los tres motivos anteriores no dicen todo el origen de filosofar, ni porque hay un impulso de filosofar en la actualidad, lo que hace falta es un motivo la comunicación entre hombres, ya que el hombre solo no vale nada, porque si la comunicación no nos afectara seria porque estamos seguros de nosotros mismos de que nuestras respuestas son la única verdad en nuestra absoluta soledad, pero esto es imposible ya que se necesita de una comunicación de “existencia” a “existencia”. Unicamente con comunicación se realizara otra verdad. Así se demuestra que la filosofía hoy y siempre tiene su esencia en la coparticipación que es insoluble de ser verdad.

    En la Comunicación esta fundado el ultimo termino en el sentido de los fines: El interiorizarse del ser, la claridad del amor y la plenitud del reposo.

    ANALISIS CAPITULO II

    • El origen de la filosofía de da por los siguientes motivos:

  • Asombro y/o admiración.

  • Duda.

  • Situaciones del hombre.

  • Comunicación.

    • Hay que afrontar las situaciones limites para no caer en el fracaso.

    • Solo hay filosofía una vez se establece una comunicación “existencia” a “existencia”.

    III CAPITULO

    LO CIRCUNVALANTE

    La filosofía empezó con la pregunta ¿qué existe?, Sabemos que hay muchas clases de entes, cosas del mundo, formas de lo inanimado y viviente, muchas cosas sin termino y todas estas van y vienen. Pero, ¿qué es el ser propiamente tal, es decir, el que lo contiene todo, qué esta en la base de todo del cual brota todo lo que existe?

    La respuesta es múltiple, por ejemplo dijo Tale que todo es agua, sale del agua; mas adelante fueron llegando otras respuestas como que era el fuego, el aire, los átomos, etc. Otras ideas que surgieron son las de los materialistas: todo es materia; las de los espiritualistas: todo es espíritu; las de los hilozoistas: el universo es una materia viviente y animada.

    Pero, ¿qué es justo?

    Cada una de estas respuestas presentan algo verdadero, pero, todas resultan falsas cuando pretenden ser únicas y explicar por su concepción fundamental todo lo que existe. Todas estas ideas tienen una cosa en común; interpretar el ser como algo que me hace frente como un objeto al cual me dirijo mentándolo.

    Cuando pensamos en nosotros nos convertimos en algo diferente a nosotros y a la vez seguimos existiendo como un yo pensante que lleva a cabo una actividad de pensar en sí mismo. Vemos como hay una separación del sujeto y el objeto, en esta separación existimos constantemente cuando estamos despiertos y consientes ya que podemos movernos con nuestro pensamiento e ir de aquí para halla con él. Por esto se dice que no hay objeto sin sujeto, ni sujeto sin objeto. Esto significa que el que no puede ser en conjunto ni objeto ni sujeto no es circunvalante que es lo que se manifiesta en esta separación.

    Lo circinvalante es aquello que al ser pensado se limita siempre a enunciarse. Es aquello que no se nos presenta del todo ello mismo, sino en el cual se nos presenta todo lo demás, esto significa que quiere efectuar una transformación de nuestra conciencia del ser con ayuda del pensamiento.

    Filosofar sobre lo circunvalante significa penetrar en el ser mismo.

    Hay tres modos de separación del sujeto y el objeto:

  • El intelecto, como conciencia general en que somos todos idénticos.

  • El ser viviente, en el sentido del cual somos cada uno de nosotros en individualidad singular.

  • “Existencia”, en el sentido del sentido del cual somos propiamente nosotros mismos en nuestra historicidad.

  • Una vez comprendido esto podemos hablar de la mística. El hombre puede sobremontar la separación del sujeto y el objeto en plena identificación de estos dos términos con desaparición de toda objetividad y extinción del yo.

    El sentido místico es por ejemplo cuando uno se va despertando el cuerpo se vuelve a uno y se ve por unos instantes algo maravilloso y se siente uno con la divinidad, con esto se puede decir que el misterio se hunde en lo circundante.

    Ahora hablemos del tema de la metafísica. Consiste en unas escrituras cifradas del ser, esbozadas por los filósofos en vista de la presencia de lo circundante. No hay que errar su sentido cayendo en lo estético de las ideas sino hay que mirar su contenido, el mensaje expresado en símbolos, así veremos nuestra realidad.

    Por ultimo trataremos el tema de la consecuencia de nuestra fragilidad de nuestro pensamiento filosófico, que es una actitud de nuestra conciencia. No es mi saber sino la conciencia de mí mismo.

    Lo que cambia, esta es la manera fundamental de todo verdadero filosofar de aquí el afán de claridad, el impulso para dar el salto que libra de las cadenas del pensamiento determinado en nuestro presente.

    Lo único que da la libertad de filosofar es la conciencia de la separación del sujeto del objeto como hecho fundamental de nuestra existencia pensante y de lo circunvalante de estas ideas que nos esfuerza en convertir un callejón sin salida en una fortaleza

    ANALISIS CAPITULO III

    • Hay muchas teorías con respecto a la primera pregunta con la cual empieza la filosofía ¿qué existe?, todas estas respuestas o teorías podrían tener algo de cierto, pero cuando tratan de ser validas cada una son todas falsas.

    • Esta pregunta y todas sus explicaciones se dad para interpretar al ser como un objeto.

    • Hay una separación sujeto-objeto aunque el uno sin el otro no existiría, a esta separación la llamamos circunvalante.

    • Lo circunvalante puede o no puede ser, todo lo que pensemos podría ser también su opuesto.

    • Para filosofar libremente se necesita conocer muy bien lo que es circunvalante como se divide y que temas abarca.

    IV CAPITILO

    LA IDEA DE DIOS

    Dios tiene dos raíces históricas: La Biblia y la filosofía griega.

    Cuando Jeremías en un vacío, ya que todo lo había perdido, estaba siendo infiel a Jehová y su discípulo desesperado decía “Estoy harto de sollozar y no encuentro descanso”, entonces Jehová responde: “esta palabra de Jehová; en verdad que abato lo que edifique y que arranco lo que planté y ¿tu quieres mejor suerte para ti? ¡No la pidas!”

    Con esto quiere decir que basta que Dios exista.

    Los filósofos de la actualidad no afirman ni niegan la existencia de Dios, pero si caen en una frase antifilosófica diciendo “sobre lo que no se sabe, mejor callar”.

    Solo sabemos de Dios porque se revelo con muchos profetas y de Jesús, sin esto Dios no tendría realidad para el hombre.

    Las pruebas que hay de Dios son falsas desde el punto de vista matemático o científico. Pero, con estas pruebas y su refutación es como se da que Dios no es una mera cosa del mundo. Las llamadas pruebas son caminos de cerciorarse intelectualmente de un salto en su presencia natural.

    Si tratamos de pensar en que sin Él no existiríamos caeríamos en una circunvalencia ya que seria como preguntar ¿porque hay algo y no hay nada? (ser o no ser).

    Si decimos que Dios hizo lo bello, el orden cósmico, habría un punto en contra que es lo feo, entonces se diría también de la existencia de un demonio así como la de Dios.

    Así pues llagamos a la imperfectibilidad del mundo, que el mundo que el mundo no se ha terminado, sino que esta en proceso de transformación.

    Dios no es ningún objeto ni del saber, ni de la experiencia, es invisible y solo cabe creer en Él.

    Pero, ¿de donde sale la fe?, pues de la libertad del hombre, ya que Dios y la libertad son inseparables, pues cuando veo en mi libertad que no existo por mí mismo, es decir que no soy obra mía, entiendo la profunda vinculación con la trascendencia, comprendo pues que el ser libre del hombre (su existencia), es saber que Dios es cierto como presencia para esta “existencia”.

    Ahora bien, existe un nexo entre la afirmación de una libertad sin Dios y la divinización del hombre, es la seudolibertad de la arbitrariedad que se comprende a sí misma como presunta independencia absoluta del “yo quiero” es la barbarie de querer imponerse.

    Dios no existe justamente como contenido del saber, sino como revelación para la existencia.

    Nuestra verdadera conducta relativa a Dios ha encontrado su expresión mas profunda en las siguientes frases de La Biblia:

  • “No té harás imagen ni símbolo alguno”, Dios prohibe adorarle con idealización.

  • “No tendrás otro Dios”, rechazar a otros dioses extraños, ya que solo hay un solo Dios.

  • “Hágase tu voluntad”, inclinarse ante todo lo incomprensible en la confianza de que esta por encima y no por debajo de lo concebible.

  • ANALISIS CAPITULO IV

    • Cuando sé esta desesperado y no se tiene nada se prueba la existencia de Dios.

    • Se sabe que dios existe porque no hay pruebas que confirmen o nieguen esto, por tanto Dios no es una cosa del mundo, sino algo que va mas halla.

    • Se necesita de un Dios y con él o en contra de Él ser prueba que existe.

    • El hombre sabe que es libre y sabe que no es obra propia sino de Dios, así pues se vela circunvalancia de hombre-Dios (trascendencia).

    V CAPITULO

    EL REQUERIMIENTO INCONDICIONAL

    Acciones incondicionales tienen lugar en el amor, en la lucha, etc.

    La incondicionalidad se convierte en la existencia en el material de la idea, del amor, de la lealtad.

    Solo en situaciones limites esta incondicionalidad puede llevar a perder la existencia, y la condicionalidad a continuar existiendo.

    Los mártires por ejemplo mueren pos dar testimonio de algo, Jenea, Boecio y Bruno murieron de diferentes maneras pero convencidos de lo que hacían y filosofaron hasta el fin, estos son ejemplos de cómo saber morir, ahora pongamos en claro la esencia del requerimiento incondicional ante una pregunta como ¿qué debo hacer?, Obteniendo una respuesta de fines finitos, por ejemplo, para conseguir alimento debo trabajar, etc., es un fin la condición del uso de estos medios, pero la razón es el interés no puesto en duda de la existencia, el provecho.

    Ante esto llegamos a nuevas preguntas ¿qué clase de existencia y para qué?, O bien la razón del requerimiento es la autoridad “así lo quiero” “así esta escrito”.

    Todos los requerimientos son condicionales, tienen dependencia para otra cosa.

    Cuando los requerimientos son incondicionales, tienen origen en mi mismo, nace de mí, sustentándome íntimamente con aquello que en mi mismo no soy solo yo mismo, se presenta como el requerimiento que hace mi verdadero yo a mi existencia es aquello desde lo cual se quiere. Lo incondicional como la razón es el contenido de una fe.

    Unicamente allí donde vivo de algo ya no es susceptible de fundarse objetivamente vivo de lo incondicional.

    Lo incondicional en proporciones características:

  • Es una resolución con la que me identifico yo mismo y que se vuelve clara con la reflexión sobre un fondo de inconcebible profundidad. Lo incondicional significa participación en lo eterno en el ser, confianza y fidelidad absoluta.

  • Lo incondicional no mana de la esencia, sino de la libertad, pero de una libertad que no puede ser de otra manera, no a causa de las leyes naturales sino, por su fundamento trascendente.

  • Lo incondicional existe realmente solo en la fe partiendo de la cual se realiza y para la fe que lo ve.

  • Lo incondicional no tiene tiempo en el tiempo. Brota en el tiempo allí donde tiene lugar. Lo incondicional se vuelve temporalmente patente para si en la experiencia de las situaciones limites y en el peligro de volverse infiel a si misma.

  • El núcleo de lo incondicional se hace patente únicamente en la posición del bien o el mal.

    En lo condicional se lleva a cabo una elección una decisión entre el bien y el mal que se distingue en tres planos.

  • La relación moral, la dominación de los impulsos inmediatos por la voluntad que sigue las leyes morales.

  • Relación ética, la veracidad de los motivos, la pureza de lo incondicional hace frente a la impureza que hay en la inversión de la relación de condicionamiento, inversión en la cual se vuelve lo incondicional dependiente hecho de lo condicional.

  • Relación metafísica, la esencia de los motivos. El amor hace frente al odio a no ser.

  • En cada caso se presenta una alternativa a la que hay que tomar una decisión. Si se sabe que el hombre despierta cuando distingue del bien y el mal ha decidido a donde quiere ir.

    ANALISIS CAPITULO V

    • En la guerra muchos hombres dan su vida incondicionalmente para salvar a muchas generaciones.

    • Ser incondicional es algo mío no me lo imponen ni lo hago por buscar otros fines, es algo libre.

    • Para ser incondicional se necesita ser fiel y una convicción absoluta de lo que se hace y con fe.

    • Soy incondicional cuando marcho por el camino recto cuando en mi libertad he tomado la decisión del bien.

    • Soy incondicional cuando domino todas mis decisiones de una manera moral, ética y metafísicamente.

    VI CAPITULO

    EL HOMBRE

    ¿Qué es el hombre?, Lo estudian como cuerpo en la fisiología, como alma en la sicología y como ser social en la sociología.

    El hombre es accesible para si mismo de un doble modo, como objeto de investigación y como existencia.

    El hombre esta para hacer historia, para seguir marcando una tradición.

    La característica, lo que nos distingue de todo el mundo es que el hombre es un ser referido de Dios, es decir, creado por Él.

    Además tenemos la libertad, mediante la cual nos decidimos sin estar sometidos a ninguna ley natural y así será Dios más cierto para nosotros.

    El hombre es en cuanto a exigencia en el mundo un objetivo cognoscible.

    La libertad del hombre flaquea con la inseguridad de su ser, a la vez, las oportunidades de llegar a ser aun más de lo que propiamente debe ser.

    Nos han dado la libertad para manejar nuestra existencia pero, esta clama por una dirección, es decir hay que saber obrar.

    El hombre resulta dirigido en el medio ambiente de su juicio por encima de su propia actividad. Su juicio le traba, le impulsa, le corrige o le confirma; trabaja también sobre sus sentimientos, motivos o acciones.

    Esta libertad se disfruta cuando sé disfruta cuando se es un hombre felizmente organizado.

    Cuando la verdad del juicio directivo se muestra solo por el camino del autoconvencimiento hace en dos formas: como requerimiento universalmente valido, que son evidentemente convincentes, por ejemplo los Diez Mandamientos que son una forma de presencia de Dios. Y como pretensión histórica, o situación histórica, que es la indagación directa hecha por el requerimiento inmediato e inderivable del tener que obrar así.

    Cuándo el hombre hace la experiencia de la dirección por la trascendencia ¿es real para el?, ¿Cuál es su relación con ella?

    La divinidad viene hacia nosotros bajo su aspecto de ser personal, a la vez que nosotros nos elevamos a la altura de un ser capaz de hablar con este Dios.

    La confianza en el fundamento de ser puede expresarse como una desinteresada acción de gracias, como la paz de la creencia en el ser de Dios.

    Hay gente que ve el politeísmo como si hay Dios hay demonios, pero solo si somos verdaderamente libres y radicales no nos importara dicha información.

    Los sacerdotes reprochan a los filósofos que hablan de Dios filosofando, y alegan la obediencia a Dios y estos tienen que responder que esta decidido desde el ultimo fondo a obedecer.

    Ser hombre es a ser hombre.

    ANALISIS CAPITULO VI

    • El hombre es el ser referido a Dios, ya que el nos cero.

    • El hombre tiene la libertad de hacer lo que quiera pero siempre y cuando sepa obrar bien.

    • El hombre es el único ser con historia y tradición.

    • El hombre puede vivir bajo la dirección de Dios.

    • No hay que ir contra la voluntad de Dios pues, así solo logramos ir contra todo.

    • “Ser hombre es llegar a ser hombre”, esto quiere decir que el hombre es hombre cuando es racional, libre, llega a una dirección, hace una historia, etc.

    VII CAPITULO

    EL MUNDO

    Llamamos realidad a todo lo que nos está presente en la vida, practica, lo que es una resistencia o resulta un material en el trato con las cosas, con lo viviente y con los hombres.

    Lo que hace frente a la vida practica se aclara en el conocimiento de la ciencia.

    El saber de la realidad se presenta a la vista como un solo mundo todo el congruente como un universo de la imagen del mundo. Aun cuando sea según se piensa, imperfecta y menesterosa, también en todo tiempo el resultado del conocimiento y en principio asequible como aquella figura en que resulta.

    La critica enseña que en el curso de su progreso de imágenes del

    Mundo, han caído hasta aquí como falsas.

    No hay una imagen del mundo sino una sistematización de las ciencias, cada imagen del mundo es un corte de él, este no es un objeto, nosotros tenemos objetos en él.

    Cada conocimiento del mundo es un conocimiento por interpretación, pues ningún ser lo entendemos si no en el significar múltiple que encierra en sí la separación de algo que existe respecto a aquello que lo significa, como lo designado respecto del signo.

    Esta interpretación no es arbitraria. Cuando es justa tiene un carácter objetivo, el ser impone estas interpretaciones, pero también tiene que ser un significativo necesario.

    La teoría de las categorías, o teoría de la estructura del ser bosqueja los modos del significar.

    Todo es para nosotros un significar como un espejismo, que irradia en todos los sentidos.

    El carácter de la realidad del mundo podemos anunciarlo radicalmente como fenomenicidad de la existencia.

    Todos los objetos se limitan a ser fenómenos, pero no todos son objetos del conocimiento.

    Profundizamos nuestro cerciorarnos del ser del mundo en vista de Dios y de la “existencia”.

    Escuchar incesantemente a los hechos, al destino y a nuestras propias obras en el curso temporal de la vida tiene dos experiencias fundamentales:

  • La experiencia de la transcendencia absoluta de Dios al mundo, esta lejos si intento apresarlo para siempre; pero, esta cerca si utilizo la forma adecuada de lenguaje e historicidad de cada momento.

  • La experiencia del lenguaje de Dios en el mundo, el ser del mundo no es en si, sino que en el tiene lugar, aunque en permanente ambigüedad, el lenguaje de Dios, que solo puede volverse inequívoco históricamente, o sin generalización alguna, en el instante y para la “existencia”

  • Unicamente en la entrega a Dios, no al mundo, se entrega este mismo ser uno mismo y se recibe como libertad de afirmarlo en el mundo.

    Mientras el mundo es algo evanescente lo que hay de real en esta evanecencia es Dios y la “Existencia”

    Lo eterno se manifiesta en el tiempo mundano. Así sabe también de si el hombre individual. Esta manifestación tiene el carácter paradójico de que en ella y para ella se decide lo que en si es eterno.

    ANALISIS CAPITULO VII

    • Cada cosa del mundo, cada significar, se da por una interpretación que aunque no es arbitraria, se da por una necesidad, pero siempre con una vista objetiva y justa.

    • A pesar de que es hombre se dedica a conocer los fenómenos, se da cuenta que no todos estos son objetos de conocimiento.

    VIII CAPITULO

    LA FE Y LA ILUSTRACION

    Haciendo un pequeño resumen de lo que hemos leído hasta ahora podemos decir que Dios existe; hay un requerimiento condicional; ; el hombre es finito e imperfectible; el hombre puede vivir bajo la dirección de Dos; la realidad del mundo tiene evanescente ser entre Dios y la “existencia”.

    Estos 5 principios son demostrables solo como un saber finito de las cosas del mundo, ya que su verdad solo es demostrable cuando llama la atención, o iluminable mediante una serie de ideas, o recordable en un llamamiento.

    Esta no es la verdad total, ya que puede correrse el peligro de que cuando se busca la verdad se de con la falsedad, ya que la verdad solo estará a disposición de nuestra fe.

    Ahora bien, llegan las preguntas:

    ¿Existe Dios?

    ¿Hay un requerimiento incondicional en la existencia?

    ¿Es el hombre imperfectible?

    ¿Hay una dirección de Dios?

    ¿Es el ser de un mundo fluctuante y evanescente?

    Al responder dejando la fe de lado:

    • No hay Dios, pues solo hay el mundo y las reglas de su curso, el mundo es Dios.

    • No hay nada incondicional, pues los requerimientos que sigo surgieron en cierto momento y son cambiantes.

    • Hay el hombre perfecto, pues el hombre puede ser un ente tal logrado como el animal, se le puede criar, es decir que el hombre es un ser completo e integro.

    • No hay dirección de Dios, esta dirección es una ilusión, una autoengaño.

    • El mundo es todo, su realidad es única y verdadera realidad.

    Frente a semejantes enunciados de incredulidad es doble la misión filosófica, descubrir de donde proceden y aclarar el sentido de la fe.

    La incredulidad pasa por una consecuencia de la ilustración, pero, ¿Qué es ilustración?

    La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad, es decir, es el camino por el cual el hombre llega a sí mismo.

    La ilustración pide un ilimitado esforzarse por alcanzar la evidencia y una consecuencia critica de la índole y los limites de toda evidencia, es decir, pensar por si mismo, a pesar el intelecto y probar lo que es verdad, anudar experiencias, son caminos que llevan al origen, pero con resultados conclusos.

    Hay Ilustración falsa, e ilustración verdadera.

    La ilustración falsa quiere poner al hombre sobre sus propios pies, de tal suerte que pueda alcanzar por medio de la evidencia intelectual toda la verdad y todo la esencial para él. Quiere solo saber y no creer.

    La verdadera ilustración, señala al pensar y preguntar un limite, no adrede, desde fuera y por fuerza, pero, tiene la conciencia de un limite efectivo. No confunde los caminos del intelecto con los contenidos de ser hombre.

    Se presentan unos ataques contra la ilustración como el de la autosuficiencia, este desconoce a Dios no habla por medio de las ordenes y revelaciones de otro hombre, sino en el ser mismo del hombre por medio de su libertad, no desde fuerza sino desde dentro.

    Un ingrediente capital de la ilustración es la ciencia sin supuestos, que es la ciencia no restringida en su preguntar e investigar por ninguna meta ni verdad previamente fijada, fuera de las restricciones morales que manan de las exigencias de la humanidad.

    Se ha escuchado la voz: la ciencia destruye la fe y rechaza nuestro fondo de dignidad humana, capacidad de conocer y libertad, y aconseja el suicidio espiritual de la “existencia” filosófica.

    Solo una educación del pensar llevada a cabo dentro de la educación del hombre total, impide que un pensar arbitrario se vuelva veneno y la luz de la ilustración una atmósfera letal.

    A la ilustración le es claro lo imprescindible de la fe. No es posible imponer por fuerza de la razón la fe.

    En el filosofar siempre habrá, por ende una tensión entre lo visiblemente indeciso del enunciar fluctuante y la realidad de la conducta decidida.

    ANALISIS CAPITULO VIII

    • Si no se tiene fe, la “verdad” que buscamos del mundo será superficial, netamente empírica, no será una verdad propiamente, sino una negación a la verdad de fe.

    • La fe y la ilustración es un capitulo de la filosofía que nos da a entender como conociendo la verdadera ilustración y teniendo fe se puede dar con la verdad.

    • La ciencia si fe es una negación de nuestra “existencia”.

    IX CAPITULO

    HISTORIA DE LA HUMANIDAD

    No hay cosa que pruebe más de nosotros que la historia.

    Todo lo que somos es gracias a nuestro pasado.

    Para la filosofía la historia significa buscar el sentido de la unidad, la estructura de la historia universal.

    A pesar de que hace miles de millones de años ya existía el hombre hace apenas 5 o 6 mil años se mantiene la historia documentada y continua.

    La historia presenta 4 profundos cortes:

  • Edad prometería, nacimiento de las lenguas, de la invención de instrumentos, de encender y usar el fuego.

  • Entre 5000 y 3000 a C, altas culturas de Egipto, Mesopotamia, el Indo y luego el Hoangho en China.

  • 500 a c, cementación espiritual del hombre se tuvo independiente y simultáneamente en India, China, Palestina y Grecia.

  • Edad de la técnica y la científica, preparada en Europa desde el fin de la edad media, se ve el desarrollo demasiado rápido.

  • La aparición del hijo de Dios para los cristianos es el eje central de la Historia universal.

    Lo que llamamos historia, en el sentido vigente hasta aquí ha llegado a su termino. Fue un momento intermedio de 5000 años entre el proceso de población del globo terrestre, que se extendió a lo largo de los milenios prehistóricos y el actual comienzo de la verdadera historia universal.

    Justo ahora empezamos. En semejantes horizontes tenemos que buscar orientación cuando todo lo vemos en las realidades de nuestro tiempo y daríamos por perdida la historia humana entera.

    Debemos encontrar el sentido de la historia, un sentido que nunca conocemos cuando nos confiamos a él.

    La cuestión del sentido de la historia no es soluble por medio de una respuesta que lo enuncie como una meta.

    ¿Qué pretende Dios con los hombres?

    La historia es el lugar de la revelación, de lo que el hombre es, puede ser, y de lo que sale de él, y aquello de que es capaz.

    Todo hombre esta en cuanto a posibilidad, inmediato a Dios. En la multiformidad de lo histórico entra el derecho peculiar de lo absolutamente instituibe e inderivable. Si se tratan de las profundidades del hombre que se abren con la fe en la divinidad. Si me confío en el origen de la trascendencia.

    Otra meta es la unidad de la humanidad.

    La unidad no es asequible simplemente por medio de contenido racional y universal de la ciencia, pues esta aporta sólo la unidad del intelecto, no la del hombre entero. Esta meta de unidad que solo concierne a los fundamentos de la existencia, sin aferrarse a un contenido de fe común como universalmente valido, no parece completamente utópica para un tenaz pugnar espiritual, en pleno ambiente de las relaciones fácticas de poder, con ayuda de situaciones que se impongan.

    Tenemos que permanecer conscientes de nuestra época y de nuestra situación. Una filosofía moderna no puede brotar sin que se ilumine este estar entregado al tiempo de un determinado lugar, pero, si estamos sujetos a las condiciones de la época, no por ello filosofamos partiendo de estas condiciones, sino partiendo, como en todo momento de lo circunvalante.

    No debemos hacer de la historia la divinidad. No necesitamos asentir a la sentencia atea de que la historia universal es el juicio universal. La historia no es la ultima instancia.

    ANALISIS CAPITULO IX

    • La historia aunque se lleva desde hace muy poco tiempo conservada en documentos nos muestra nuestro pasado lejano, desde el hombre primitivo.

    • Aunque no es tema esencial la nombran porque la filosofía también es historia.

    • El nacimiento de Jesús es para la cronología cristiana el eje central.

    • Solo en cuando cada uno de nosotros es un hombre determinado bajo cierta forma llegamos a estar absolutamente ciertos del ser del hombre.

    X CAPITULO

    LA INDEPENDENCIA DEL HOMBRE QUE FILOSOFA

    La independencia del hombre la rechaza todo totalitarismo, como lo religioso o lo estatal.

    El filosofo es independiente al mundo de los bienes y frente al dominio de los impulsos, viviendo ascéticamente, sin sentir temor, y sin tomar parte en la vida del estado o la política.

    En todo caso cree este filosofo haber alcanzado un punto absolutamente independiente, una posición situada de fuera de todas las cosa, y con ello la invulnerabilidad y la imperturbabilidad.

    El filosofo se volvió objeto de admiración, pero también objeto de desconfianza.

    Esta independencia es lograda con la pobreza, la soltería, la falta de profesión, la vida apolítica, esta dista tanto de ser pura, que se presenta como una dependencia no vista y aveces ridícula.

    El hombre no puede mantenerse en un punto aislado de desvinculación absoluta. Esta libertad presuntamente absoluta pronto se trasmita en otra dependencia: en lo externo, respecto del mundo, cuya admiración se solicita; en lo interno, respecto de las pasiones no puestas en claro.

    La dependencia es casi invenciblemente ambigua:

    La filosofía principalmente como metafísica, emboza sus juegos de pensamiento, se plantea en cuestión: ¿es el hombre señor sé sus pensamientos porque carece de Dios y puede llevar a cabo su juego creador sin referencia a un fundamento? Aquí esta la independencia de la filosofía en que no deje caer sus ideas como dogmas, sometiéndose por lo mismo a ellas, sino en llegar a ser señor de sus pensamientos.

    El punto de Arquímedes era el mundo y hace del hombre totalmente independiente una especie de Dios, o es el hombre el punto exterior allí donde se encuentra propiamente con Dios y hace la experiencia de su única y perfecta independencia. Permaneciendo insensible a

    las contradicciones y a los absurdos, en un limitado afán de percibir por la violencia lo que alcanza y conserva íntimamente encontrando la cumbre de la vida en formulación de lo visto o haciendo del lenguaje el ser.

    No basta una visión solitaria. Esfuerzos por lograr que el hombre se olvide de sí mismo. En ficciones del ser se apaga el hombre.

    Sé esta versando en todos los métodos, sin practicar puramente ninguno.

    La independencia no obligada por nada puede presentarse bajo la forma de un no importarle a uno nada del mundo, que sería insoportable.

    La muerte es indiferente. Se vive del placer de la fuerza vital y en el dolor del fracaso de ésta. No hay nada incondicional.

    Se vive sin prevenciones, no se quiere hacer ni ser nada en especial.

    La independencia absoluta es imposible. En el pensamiento dependemos de la institución, en la vida dependemos de otros, ser uno mismo depende de otro igual.

    No hay libertad aislada. Allí donde hay libertad, lucha con la falta de libertad, con la completa superación de esta, por la desaparición de todas las resistencias, quedaría a abolida la libertad misma.

    Un segundo límite de la independencia es que por si sola se vuelve nada.

    La independencia se ha formulado negativamente como libertad de temor.

    El contenido de la independencia no viene de ella misma.

    El filosofar brota de una independencia en el mundo que es idéntica a la vinculación absoluta por su trascendencia. Una presunta independencia se convierte en un pensar vacuo, es decir un pensar formal, sin estar presente el contenido, sin participar en la idea, sin tener los cimientos en la “existencia”.

    Nuestra posible independencia es siempre dependencia respecto de la trascendencia.

    ANALISIS CAPITULO X

    • Filosofar es luchar por la propia independencia de las circunstancias.

    • La independencia se convierte en su contrario cuando se tiene por absoluta.

    • Para lograr una verdadera independencia es menester aclarar la conciencia de los limites de toda independencia.

    • Solo somos independientes en tanto cuanto estemos entretejidos en el mundo.

    • Sin saber no es posible un buen obrar.

    • Todo los fenómenos a ser filosofados son puestos en cuestión.

    XI CAPITULO

    LA VIDA FILOSOFICA

    Si nuestra vida tiene que estar sustentada a algo circunvalante, que cobrar coherencia en la estructura integrada por el trabajo, la riqueza de contenidos y los altos momentos, tiene que ahondarse en la reiteración y siempre igual, empapada de un temple que se sabe referido a un sentido. El individuo adquiere entonces por espontaneidad lo que es para él a diario visible y presente en su mundo circundante. En la vida filosófica trata de edificarse por sus propias fuerzas lo que ya no le aporta el mundo circundante.

    La voluntad de vida filosófica mana de la oscuridad en que se encuentra el individuo, del sentirse perdido cuando sin amor se petrifica.

    Cuando el individuo de repente se despierta, se estremece y se pregunta: ¿qué soy? ¿qué estoy dejando de hacer? ¿ qué debo hacer?

    Este olvido de si mismo resulta fomentado por el mundo técnico, reglamentado por el reloj, trabajos absorbentes o que corren vacíos y que a la vez llenan menos al hombre en cuanto hombre.

    Cierto que en la vida lo primero que es tangible es obedecer a los deberes materiales, al requerimiento del día.

    La vida filosófica lleva estos dos caminos: La meditación y la comunicación, indispensable a los hombres para una buena reflexión.

    La reflexión filosófica no tiene un objetivo sagrado, ni una forma fija.

    ¿Cuál es el posible contenido de semejante reflexión?

  • La autoreflexión.

  • La reflexión trascendente.

  • Reflexionamos sobre lo que hay que hacer al presente.

  • Si llevo a cabo esta reflexión en triple firma y además le agrego la comunicación se me hace incalculablemente presente lo que no puedo lograr nunca por la fuerza: la claridad de mi amor, el requerimiento oculto y siempre inseguro de la divinidad, la presencia del ser.

    Filosofar es aprender a vivir y saber morir. A causa de la inseguridad del existir en el tiempo es la vida constantemente un ensayar.

    La vida filosófica amenaza constantemente con perderse en falseamientos en justificaciones de los cuales pueden usarse las tesis filosóficas mismas. Las ambiciones de la voluntad de vivir se disfrazan bajo fórmulas de iluminación de la “existencia”.

    Desde que el filósofo ha buscado su orientación en el seguro suelo de la tierra firme y en los limites de esta tierra, han recorrido por tranquilas rutas del mundo de las ideas, acaba por aletear sobre la costa del océano como una mariposa, aventurándose sobre el agua, acechando un navío con el que poder emprender el viaje de descubrimiento y explotación de aquella cosa única que como trascendencia le está presente en la “existencia”.

    ANALISIS CAPITULO XI

    • Filosofar es resolverse a hacer que reviva el origen ayudarse con las propias fuerzas.

    • En la soledad se necesita meditación, en compañía comunicación.

    • La reflexión nos lleva a aprender a vivir y a saber morir.

    • La reflexión enseña el poder del pensamiento que es el comenzar a ser hombre.

    • Filosofar empieza en los límites del saber del intelecto esto cesa el conocimiento, pero no el pensar.

    XII CAPITULO

    LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA

    La filosofía es más antigua que todas las religiones y que todas las iglesias, ya a diferencia de estas que son para todo el mundo ella solo es para algunos y toca a la verdad eterna, da alas sin violencia, aporta ala alma un orden sacado de su más profundo origen.

    Su estudio se divide en tres pasos:

  • Practico, obrar diario.

  • Objetivo, experiencia.

  • Histórico, tradición.

  • Tenemos que librarnos de la idea de que filosofar es una incumbencia de profesores, es algo que se da en todas las condiciones y circunstancias.

    La filosofía abarca 2500 años de historia de volver al hombre consiente de sí mismo, desarrollados los pensamientos libres en si tienen lugar en China, India y Occidente, aunque es análogo.

    La historia se divide en cuatro sectores sucesivos:

  • La filosofía griega.

  • La filosofía cristiano-medieval.

  • La filosofía europea moderna.

  • La filosofía del idealismo Alemán.

  • Hasta el siglo XVII, esto cesa lentamente en el siglo XVIII, desde el siglo XX sé intensificó el olvido de esas bases milenarias.

    La filosofía pone todo en cuestión, por ejemplo:

  • La cuestión de la unidad de la historia de la filosofía, es una idea que se alcanza en unidades particulares.

  • La cuestión del comienzo y de la significación del éste, pensar que empieza en cierto momento del tiempo. Origen es la verdad.

  • La cuestión de la evolución y el progreso de la filosofía.

  • La cuestión del orden jerárquico.

  • La idea de la filosofía es encontrar su origen en el propio origen, sin necesidad de Biblias o libros canónicos como en la religión. A través de la realidad actual es accesible lo intemporal, solo adueñándose del tiempo se llega a donde se ha extinguido todo tiempo.

    ANALISIS CAPITULO XII

    • La filosofía es solo para algunos, no para todo el mundo como una iglesia.

    • La filosofía es la expresión de un reino de espíritus que están unidos unos con otros a través de todos los pueblos y épocas, sin distancia en el mundo que la excluya.

    • Filosofar es algo innato en el hombre, se presenta en toda circunstancia y en todos los hombres.

    • Todo lo pone en cuestión para llegar a lo mas profundo de su origen, todo lo sacude para dejar limpia la mirada que la lleva a la existencia.




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    Enviado por:Lorena Pulido
    Idioma: castellano
    País: España

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