Historia


Historia de Chile


Introducción

Chile logró salir de la anarquía, que caracterizó a casi todos los países latinoamericanos durante el siglo XIX, también se estableció una Constitución Política en 1833, la cual privilegiaba al poder Ejecutivo, por sobre el Poder Legislativo.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se produce la evolución político-institucional. Todos los partidos políticos y las diversas corrientes habían concordado en que el poder total presidencial era la causa de algunas fallas que tenía la República. Por otra parte, se había constituido una nueva norma, la de aplicar la voluntad del poder ejecutivo por sobre los acuerdos del Parlamento. El conflicto entre el modelo de gobierno Presidencialista y el Parlamentario, los llevó a mirar hacia modelos de gobiernos Parlamentarios existentes en Europa y EE.UU. y, los llevó a terminar en uno de los hechos más dolorosos de la historia de Chile, que fue la revolución de 1891. El presidente Manuel Balmaceda (1886-1891), defensor de los poderes de un ejecutivo fuerte, se enfrentaba contra los poderes de la oligarquía concentrados en el Parlamento. Estos últimos se negaron a firmar la Ley de Presupuesto presentada por el gobierno para el año 1891, obligando a Balmaceda a salirse de la constitución al declarar vigente el presupuesto del año anterior, lo que fue la chispa de un conflicto largamente disimulado. Los revolucionarios se certificaron como Constitucionalistas, esto es, defensores del orden constitucional, y liderados por la Marina se atrincheraron en el norte, donde estaban preparándose para una cercana confrontación. Los Balmacedistas estaban apoyados por el Ejercito regular y desde el poder del gobierno se realizaron frecuentes reclutamientos entre los campesinos para así poder aumentar el ejército e imponer el orden en el país. Se produjo la Guerra Civil cuyo costo fue el de miles de víctimas y un tremendo costo económico para el país.

Antecedentes:

Cuando se produjo la Revolución de 1891, él en ese entonces Presidente de la República, José Manuel Balmaceda, estaba en el poder desde el año 1886.

José Manuel Balmaceda Fernández (Bucalemu, 1840 - Santiago, 1891)

Perteneciente a la aristocracia castellano-vasca, fue agricultor, periodista y político. Fue secretario de Manuel Montt en 1864 en el Congreso Americano que se celebró en Lima. Se destacó como orador de tendencias liberales en el Club de la Reforma, al cuál se incorporó en 1869. Fue plenipotenciario de Chile ante el gobierno argentino en 1878, parlamentario, ministro del presidente Santa María, y su sucesor en 1886. Su gobierno se caracterizó por ser reformista y contar con grandes obras de progreso material y cultural, pero durante este gobierno, volvió a relucir la antigua rivalidad entre el ejecutivo y el legislativo.

Programa de Gobierno de Balmaceda

Constaba de 3 partes principales:

1.- Engrandecimiento e independencia económica de la patria.

- gasto de la riqueza del salitre y convertirla en una riqueza estable, construyendo ferrocarriles, pueblos, caminos, cárceles, etc., en vez de gastarlo en sueldos millonarios, etc.

- nacionalización de las industrias

2.- Unión de los grupos liberales en un sólo gran partido de gobierno, cuyo Presidente es Balmaceda.

3.- Reconciliación con la Iglesia y los clericales. Para así también neutralizar a los conservadores.

Reformas constitucionales y leyes administrativas

20 de diciembre de 1887 se promulgó una reforma constitucional que suprimía el artículo primero de la constitución de 1833 el cual fijaba límites del territorio de la república de Chile.

Intervención electoral

Debido a los abusos cometidos por los partidos de gobierno para intervenir las elecciones, se desató la indignación general, provocando que gente de variados partidos y de la aristocracia provinciana se unieran a los partidos Conservador Católico, Nacional, Radical y Liberal Opositor, los intendentes y gobernadores echaron mano a los comandantes de policía, subdelegados, inspectores, jueces de subdelegación y de distrito, tinterillos, receptores, etc.

En la mayoría de los departamentos, los jueces se convirtieron en agentes electorales del Ejecutivo. Intimidaban a los electores opositores, fallando en contra suya o dejando impunes a los partidarios del gobierno. Estos abusos tomaron gran desarrollo entre 1889 y 1891 y rara vez encontraron eco en la prensa o en el Congreso, consiguiendo inaparentemente la provocación de un descontento general contra la intervención electoral del Gobierno y el partido oficial.

Obras públicas de Balmaceda

Balmaceda dispuso de una cantidad considerable de dinero, el cual utilizó provechosamente para hacer una considerable cantidad de obras públicas, las principales de éstas fueron: canalización del Mapocho, dique seco de Talcahuano, viaducto del Malleco, vías férreas, puentes, caminos, malecones, Ministerio de Obras Públicas, escuelas de Medicina, de Artes y Oficios, Normal de Preceptores, Cárcel de Santiago, Internado Nacional, Escuela Militar, Escuela Naval, escuelas públicas, liceos, intendencias, cárceles, hospitales, etc.

También se subvencionó a la Compañía Sudamericana de Vapores para establecer una línea de vapores entre los puertos Chile y el Callao, y Panamá. También se comenzó la construcción de un ferrocarril transandino de Los Andes a Mendoza, a cargo de Juan Clark en 1887.

Notables fueron también las incorporaciones navales, como la del blindado "Prat" y los cruceros "Errázuriz" y "Pinto", construidos en Francia, y las torpederas "Lynch" y "Condell", provenientes de Inglaterra.

Política Educacional de Balmaceda

1° Formación del Instituto Pedagógico (1889): No era posible continuar confiando las clases de los liceos a médicos, abogados, farmacéuticos e ingenieros sin preparación metodológica ni vocación, en circunstancias que requerían de gente profesional con conocimientos superiores y aptitudes indisciplinadas. Casi la totalidad de profesores se contrató en Alemania.

2° Sistema Concéntrico: Se decretó la implantación de este sistema en 1889, que consistía en agrupar ramos de un mismo orden de conocimientos para realizar un desarrollo progresivo de los conocimientos.

3° Influencias Alemanas: El triunfo de Alemania sobre Francia en la guerra del 70, puso término a las influencias francesas en la educación en la educación y en el ejército, para ser reemplazadas por las alemanas.

4° La Universidad Católica: Fue la primera universidad privada de Chile, obra de Joaquín Larraín Gandarillas y de Mariano Casanova (1888), comenzó a funcionar en 1889 con un curso de leyes.

Causas de la Revolución

Las causas principales, que trajeron como desgraciada consecuencia la revolución de 1891, son, a nuestro juicio, las siguientes:

Balmaceda pretendía unir a los grupos liberales, pero éstos se habían diferenciado mucho a lo largo del tiempo. Además, como ya no había luchas contra los conservadores, no tenían motivos de importancia para mantenerse unidos, por lo tanto, sufrirían estos grupos diferencias por ambiciones de mando e intereses políticos.

Los grupos políticos de la época eran los siguientes:

1.- Los Liberales de Gobierno: eran la fuerza más poderosa y habían sido parte principal de todos los gobiernos, partiendo desde Errázuriz. Contaban con un ejército poderoso, con muchos soldados, pero con pocos jefes de primera línea.

2.- Los Disidentes: estos, también llamados "liberales sueltos", independientes y doctrinarios, eran pocos, pero disponían de los mejores en lo que a liberalismo respecta: Eulogio Altamirano, los Matta, Amunátegui, Barros Arana, etc.

3.- Los Radicales: eran escasos. Formaban el grupo extremo del liberalismo reformista, de tendencias democráticas y arreligiosas. Sus jefes eran Manuel Antonio Matta, Manuel Recabarrén y Enrique Mac-Iver.

4.- Los Nacionales: eran pocos también, pero poseían grandes poderes financieros. Pretendían un liberalismo moderado en cuestiones políticas y religiosas. Los principales hombres de este grupo fueron: José Besa, Agustín Ross y Agustín Edwards Ross.

5.- Los Conservadores: dado que habían sido el objetivo principal de la intervención electoral, disponían de una cantidad de agentes en el parlamento muy inferior a lo que deberían de tener, tomando en cuenta sus fuerzas efectivas. Fueron dirigidos por Manuel José Irarrázaval y los Walker Martínez.

6.- Los Liberales Mocetones: también llamados "nacionalizados", eran unos pocos liberales que seguían al partido nacional al que proporcionaban un personaje tan importante como Isidoro Errázuriz.

Aquí deben tomarse en cuenta los intereses y ambiciones de predominio de los partidos conservador y radical en primer término, los que, a la fecha de aquellos sucesos tenían muy escasa representación parlamentaria, pues según los datos oficiales consultados, la composición de las cámaras legislativas en las elecciones del 25 de marzo de 1888 quedó definitivamente compuesta como sigue:

Diputados

Liberales de Gobierno (incluidos los

mocetones o nacionalizados) 76
Nacionales 18

Radicales 7

Disidentes 8

Conservadores 14

Total 123

Senadores

Liberales de Gobierno (incluidos los

mocetones o nacionalizados) 16
Nacionales 7

Radicales 1

Disidentes 4

Conservadores 1

Total 29

Los conservadores y liberales estaban claramente disconformes con su baja participación en el Congreso. Los nacionalistas y liberales, descontentos con el excesivo predominio que había alcanzado el Poder Ejecutivo, iniciaron una campaña de desprestigio hacia el Presidente. Este descontento general, al mismo tiempo, generó un grupo lo suficientemente grande como para terminar imponiendo su voluntad al Presidente Balmaceda. Los liberales querían manejar tanto al Presidente como al Ejército y la Armada, sin contar con que querían además hacer las leyes, gobernar, nombrar empleados, etc. (Cosa que pudo haberse logrado con un poco de constancia y sin la necesidad de utilizar la fuerza).

La Crisis

En la materia de gabinetes, fueron sucediéndose unos a otros, tanto por rivalidad entre nacionales y liberales, como por cuestiones electorales, o también porque no estaban de acuerdo con que el candidato a la sucesión de la presidencia fuese Enrique Salvados Sanfuentes, un ministro y amigo de Balmaceda, el cuál, dado todos estos inconvenientes, llegó a tener trece gabinetes a lo largo de su gobierno. Estas crisis ministeriales, nunca vistas hasta entonces, no dejaron de herir el prestigio de la primera magistratura de la nación. Pero el trastorno político llegaba ya a su término.

Dado esto, los grupos liberales opositores, se agruparon bajo el nombre de "cuadrilátero", este grupo estaba formado por los liberales disidentes, nacionales, mocetones y radicales. A este grupo se unieron varios parlamentarios más que estaban en contra de Sanfuentes, por lo que el presidente perdió la mayoría en las cámaras. Dado esto, el poder comenzó a recaer en el congreso más que en el ejecutivo. La mayoría parlamentaria empezó a fiscalizar severamente los gastos, a disminuir considerablemente el presupuesto de obras públicas y a derribar ministerios.

Sanfuentes renunció para mantener la tranquilidad pública, no lo logró. La oposición temió de otro candidato y para obligar al ejecutivo a cambiar su ministerio por otro parlamentario, aplazó la aprobación de la Ley de Contribuciones para 1891.

El conflicto llegó al nivel de que el arzobispo Casanova intervino. Este logró un acuerdo: se aprobaría la ley de contribuciones, pero, cuando ésta esté dictada, el ministerio renunciaría, y Belisario Prats organizaría otro con personas alejadas de la política.

1° Ministerio Prats: Un gabinete que dijo que se mantendría mientras hubiese confianza recíproca entre el legislativo y el ejecutivo. Luego de un tiempo, el gabinete renuncia, puesto que especulaba que a sus espaldas, el ejecutivo preparaba la máquina electoral para los comicios del año 1891. Cuando renunció el gabinete, la ley de presupuestos no había sido aprobada aún.

2° Ministerio Vicuña: Gabinete creado por Balmaceda sin convocación del Congreso. Este gabinete estaba formado por amigos personales de él, encabezado por Claudio Vicuña. Balmaceda creyó que eran sólo unos pocos los que estaban descontentos por su medida, pero un fallo de estimación produciría una revolución, llegando al punto de que el conservador Isidro Ossa Vicuña fue muerto en diciembre de 1890 en un encuentro entre opositores y la policía. Su funeral fue por consiguiente una gran manifestación pública de la oposición.

El tiempo transcurrió, y el día 1° de enero de 1891, la ley de presupuesto no había sido aprobada aún. 4 días más tarde y con todas las firmas de los ministros, asumió que, ya que no contaba con una ley de presupuesto, se basaría en la ley del año anterior. Este acto fue tomado como inconstitucional, y que Balmaceda pretendía una dictadura. El Congreso aprueba entonces una "acta de deposición del presidente", quedando así el legislativo y el ejecutivo al margen de la Constitución, dejando a las armas como la inminente solución del conflicto.

Comienza la Lucha Armada.

La lucha tenía diferencias notables, tanto en lo militar como en lo económico y social.

El poder Ejecutivo: El gobierno contó con una cantidad reducida de la aristocracia de la clase media, y con el ejército de línea, de unos cinco mil hombres. Por ser esto insuficiente se le engrosó mediante la recluta obligatoria, en la que los agentes presidenciales iban a los centros de esparcimiento y de trabajo, para reclutar por la fuerza a todos los hombres en edad militar, de ahí que hubiera una tremenda cantidad de soldados que desertaban en medio de la lucha. La mayoría de estos soldados eran indiferentes a la lucha.

El poder Legislativo: Contaban con el apoyo de la mayor parte de la escuadra entre ellos los blindados "Blanco Encalada" y "Cochrane", el crucero acorazado "Esmeralda", el monitor "Huáscar" y las corbetas "O'Higgins" y "Magallanes". El jefe de esta escuadra fue el capitán de navío, Don Jorge Álvarez, el cual el 7 de enero de 1891 se sublevó. En la escuadra iban Ramón Barros Luco y Waldo Silva, presidente de la cámara y vicepresidente del senado, respectivamente.

Los integrantes de esta armada estaban formados por: la clase alta en conjunto con la aristocracia castellano-vasca. Estos, además, contaban con una considerable ayuda: la plutocrasia de mineros, banqueros y salitreros. La aristocracia de la tierra dominaba en las aldeas y campos del sector central, mientras que la plutocrasia bancaria e industrial contaba con poderosos recursos e influencias que daban el dinero y el crédito.

La Conquista del Norte

Como el ejército se mantuvo obediente al Congreso, la Escuadra se dirigió al norte, a tomar posesión de la zona salitrera, que sería el centro de donde se sacaría las riquezas y los soldados para organizar un ejército capaz de enfrentarse al del gobierno.

En esa zona el gobierno acababa de reprimir por las armas las huelgas, en la población de obreros, mineros y empleados, poseía un carácter más independiente y un temperamento más esforzado que los habitantes de la zona central; algunos oficiales simpatizaban con la causa del congreso; a los dueños de las oficinas salitreras, en su mayoría ingleses, no agradaba la política comercial de Balmaceda, por lo que la situación de la empresa de conquista en esa región debería ser favorable.

Combates:

1° Combate de Huara: Los revolucionarios intentan capturar Pisagua, con un ejército de no más de 1.200 voluntarios, soldados y marineros, al mando del Coronel Estalisnao del Canto, los cuales posteriormente fueron casi aniquilados por los veteranos del Coronel Eulogio Robles en las cercanías de la estación de Huara, el 17 de febrero.

2° Combate de Iquique: La situación de los revolucionarios fue salvada por el Capitán de Navío Merino Jarpa, quién con 40 marineros se atrincheró en Iquique e impidió que el puerto cayese en poder del Coronel Robles, el 19 y 20 de febrero.

3° Orden de Balmaceda de destruir las salitreras: Este fracasa en su intento de impedir que los revolucionarios se adueñen de la provincia de Tarapacá. Se dio la orden de arrasar con todas las salitreras que no pudiesen ser conquistadas.

4° Combate de Pozo Almonte: Ya conquistado Iquique, los revolucionarios pudieron mejorar su ejército y derrotar a Robles, a cuyas tropas se les acabaron las municiones. Después del combate de Pozo Almonte, el Coronel Robles fue asesinado por un tumulto de soldados, el 7 de marzo, quedando las provincias de Tarapacá, Antofagasta y Atacama bajo control revolucionario.

División política y territorial del país

Desde la conquista del norte por parte de los revolucionarios el país quedó dividido en dos zonas:
1.- La Junta de Iquique: integrada por Montt, Silva y Barros Luco, asesorada por cuatro ministros, eran dueños de la zona norte y organizaron un gobierno en el norte, poseyendo desde antes una junta secreta en Santiago. Los agentes en el extranjero, como los financistas y banqueros Augusto Matte y Agustín Ross, lograron considerable éxito en Europa, adquiriendo armas de último modelo, superiores a las del ejército de Balmaceda, y obstruyendo el rápido envío de los barcos que se hacían en Francia para Balmaceda. Todo esto se logró gracias a las facilidades de los banqueros y, principalmente, al dinero que provenía del salitre.

2.- La dictadura de Balmaceda: esta dictadura, dirigida principalmente por el ministro Domingo Godoy, el cual pretendía disipar la junta del norte e impedir la revolución, fuese cual fuese el medio. Durante este período la Universidad y algunos liceos fueron clausurados; así como los clubes y centro políticos; los diarios antigobernistas cerraron sus puertas; las cortes fueron suspendidas y reemplazadas por tribunales militares; y las cárceles fueron llenadas con los enemigos del régimen; y se continuó con el reclutamiento forzoso para incrementar el ejército. A fin de legalizar su gobierno, Balmaceda hizo elegir un nuevo Congreso y nombró como sucesor suyo a Claudio Vicuña. Godoy tuvo serias discrepancias con el congreso recién electo, y éstos hicieron saber a Balmaceda que no lo querían en La Moneda. Así fue organizado otro ministerio, presidido por Julio Bañados Espinosa, el cual hizo variadas reformas constitucionales, entre las que destaca el establecimiento del régimen presidencial.

Combate Naval

Puesto que se había atrasado la entrega de los buques de procedencia europea, Balmaceda contaba únicamente con las torpederas "Lynch" y "Condell", de las cuales, la "Lynch" impactó al "Blanco Encalada" mediante un certero torpedo, el 23 de abril, en el puerto de Caldera. La nave se hundió, y murieron con ella 120 tripulantes, salvándose otros 200, entre los cuales contábase Barros Luco.

Los Revolucionarios al ataque

Habiendo recibido el ejército revolucionario del norte armamentos de último modelo, y bajo dirección del Teniente Coronel alemán Emilio Körner, adoptó el nuevo sistema del orden disperso. El ejército llegó a constar de 10.000 hombres y terminada la organización de las fuerzas, éste avanzó hacia el sur rápidamente pues Balmaceda había movilizado más de 30.000 hombres para rechazar cualquier desembarco en las amplias costas del país.

Conspiraciones: Las acciones navales y militares necesitaban ser apoyadas por la junta secreta de Santiago, la que debía inutilizar las torpederas del gobierno y destruir los puentes para evitar la concentración de divisiones a lo largo del país.

Otro hecho importante la llamada "Matanza de Lo Cañas", el 18 de agosto, más de 60 jóvenes y unos 20 artesanos se reunieron en el fundo de Lo Cañas con el propósito de cortar el puente del Maipo, pero fueron sorprendidos por tropas que dieron muerte a la mayor parte de ellos y condujo a los otros a la capital, donde fueron condenados a muerte, y fusilados.

Batallas de Concón y Placilla

Los revolucionarios desembarcaron en Quintero y atravesaron el Aconcagua (20, 21 de agosto), en número de más de 9.000 hombres, atacando enseguida a los 7.000 combatientes que mandaban los Generales Barbosa y Alcérreca, en las cercanías de Concón, los cuales no alcanzaron a recibir refuerzos, y fueron completamente derrotados el 21 de agosto.

Después de su triunfo, los revolucionarios pasaron por momentos críticos ya que no pudieron moverse de Concón, por falta de alimento, municiones, abrigo y animales de tiro, debido a que los tres primeros elementos se hallaban en barcos o al otro lado del Aconcagua, mientras tanto, más tropas gobernistas llegaban a Viña del Mar.

El ejército revolucionario abandonó las cercanías de Concón y cortó el tren a Santiago, tomando Quilpué y Las Palmas. Ahora el ejército se veía engrosado por los prisioneros y algunos refuerzos llegando a sumar 11.000 hombres.

Barbosa y Alcérreca, contando ahora con 9.200 hombres, abandonaron Viña, para retirarse a la meseta de La Placilla, un lugar donde sería muy difícil su derrota por su elevada posición y el inminente ataque frontal.

En la "Batalla de La Placilla", que duró sólo 1 día, hubo 7.600 bajas entre revolucionarios y balmacedistas, siendo dos tercios de ellos balmacedistas. Después de la batalla, ambos generales, Barbosa y Alcérreca, fueron fusilados.

Balmaceda cae

Al saberse la noticia del desastre, Balmaceda deja el mando al General Baquedano y se asila en la Legación Argentina.

Balmaceda se suicidó en la mañana del 19 de septiembre, cuando acababa de concluir su período presidencial, después de haber escrito cartas a su familia, a Bañados Espinosa, y al ministro argentino Uriburu. También dejó un testamento político para justificar su conducta de gobierno, para que fuera publicada después de su muerte.

Bibliografía

- "Historia de Chile"
Francisco A. Encina

Editorial Nascimiento, Santiago de Chile, 1951

Tomos XIX y XX

- "Manual de Historia de Chile"
Francisco Frías Valenzuela

Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, 1992

Págs. 367 - 380

- "Crónicas de Guerra"

Mayor de Ejército, J. Arturo Olid A.

Editorial RIL, Santiago de Chile, 2001

Págs. 135 - 151

1.- "Manual de Historia de Chile" Francisco Frías Valenzuela, pág. 372

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Enviado por:Seba
Idioma: castellano
País: Chile

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