Historia


Historia de Chile


Resumen de Historia de Chile

I. Antecedentes de la Independencia

1. La Conspiración de los Tres Antonios

En 1781, dos franceses, Antonio de Gramusset y Antonio de Berney, influidos por las ideas ilustradas y por la reciente independencia de los Estados Unidos en 1776, comenzaron a convencer al aristócrata José Antonio de Rojas de iniciar un movimiento independentista. Incluso iniciaron la redacción de una Constitución. Esto fue descubierto; los franceses fueron enviados a España y Rojas fue dejado libre para que esto no se supiera.

2. Los proyectos del Conde de Aranda

El Conde de Aranda era un ministro del rey español Carlos III, quien, preocupado por la independencia de los Estados Unidos, propuso la formación en América de tres reinos, uno en México y Guatemala, otro en Nueva Granada y otro en el cono sur. Cada reino sería gobernado por un pariente del rey y pagaría un tributo a España. Carlos III rechazó este plan.

3. Contrabando inglés y norteamericano a fines del siglo XVIII

A fines del siglo XVIII, el contrabando inglés y norteamericano comenzó a incluir libros y publicaciones prohibidas en España con ideas independentistas. Sin embargo, los americanos no se interesaron en esto.

4. Intento de invasión inglesa a América

Tras la Revolución Francesa, en 1789, todos los países europeos se unieron en contra de Francia. Cuando asumió Napoleón Bonaparte, el rey español Carlos IV decidió unirse a Francia. En 1805, la armada inglesa comandada por el almirante Nelson, derrotó a la armada franco-española en la batalla de Trafalgar. Para debilitar esta alianza entre Francia y España, Inglaterra intentó invadir América en tres partes: Venezuela, Buenos Aires y Chile.

La invasión a Venezuela, dirigida por el venezolano Francisco de Miranda, se realizó en 1806. Fue un fracaso, ya que los venezolanos no querían independizarse. En Buenos Aires también fracasaron, por lo que no invadieron Chile.

II. La Independencia de Chile

1. Causas

Tradicionalmente se dan varias causas de la independencia de Chile. Algunas de ellas serían la tiranía española, el monopolio comercial y de autoridades españolas, el supuesto afán de los reyes españoles de mantener a los criollos en la ignorancia, las ideas ilustradas, la independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la defensa de Buenos Aires por parte de los bonaerenses.

América no era una colonia española, era un reino más del monarca español. Los españoles vinieron a poblar, culturizar y evangelizar. Los reyes españoles no eran tiranos; debían respetar las capitulaciones y los cabildos y las leyes que aplicaban podían ser apeladas e incluso no cumplidas.

A mediados del siglo XVIII, entre el 75% y el 80% de los cargos públicos estaban en manos de los criollos. Sólo los altos cargos estaban en manos de los españoles; esto, para impedir favoritismos e injusticias.

Respecto del monopolio comercial, era normal en la época y era base del sistema mercantilista. Este sistema era ineficiente, pero en el siglo XVIII la monarquía se preocupó de mejorarlo.

A fines del siglo XVI ya había en Chile escuelas primarias y secundarias. En el sigolo XVII se fundaron dos universidades pontificias. En el siglo XVIII se fundó la Universidad de San Felipe. Tras la expulsión de los jesuitas, la monarquía creó el mejor colegio de Chile, el Convictorio Carolino. A fines del siglo XVIII se creó la Academia de San Luis, el primer instituto técnico de América. La monarquía también se preocupó de enviar libros, salvo los que estaban en contra del sistema político y de la religión Católica. Sin embargo, estas obras llegaron igual, aunque no tuvieron éxito.

Los americanos se alegraron de la independencia de los Estados Unidos sólo por su rivalidad con Inglaterra.

Cuando ocurrió la Revolución Francesa, muchos chilenos firmaron un acta de fidelidad a su rey.

Respecto de la defensa de Buenos Aires, la ayuda que Chile iba a enviar era para defender un territorio del rey más que para ayudar a los bonaerenses.

A comienzos del siglo XIX, el rey español Carlos IV, por consejo de su ministro Manuel Godoy, se alió con Napoleón. Tras la derrota de Trafalgar, Napoleón estableció un bloqueo comercial contra Inglaterra desde el resto de Europa. Sin embargo, Portugal no acató esto; Carlos IV permitió que Napoléon pasara con sus tropas por España, lo que produjo un levantamiento en contra del ministro Godoy. Carlos IV abdicó en favor de su hijo Fernando. Napoleón convocó a ambos a una entrevista en Bayena, en mayo 1808, en la que logró que Carlos IV retirara su renuncia y luego abdicara en favor de José Bonaparte. Con esto, los españoles se divieron. Los intelectuales y parte de la nobleza apoyó a José Bonaparte, quien representaba los ideales ilustrados y de la Revolución Francesa. A este grupo se le llamó el de los afrancesados. La mayoría de los españoles eran contrarios a Bonaparte y comenzaron a organizarse en juntas de resistencia para traer de vuelta a Fernando VII. Se creó un gobierno central, llamado la Junta Central de Sevilla, que más tarde tuvo que ser trasladada a Cádiz. Para darle un sentido monárquico, se le llamó Consejo de Regencia. Sus miembros eran monárquicos liberales que tomaban como ejemplo la monarquía parlamentaria inglesa. Se convocó a representantes de toda España a las cortes, los que redactaron la Constitución Liberal de 1812. A estas cortes se convocó también a representantes de América, pero los gobernantes americanos, viendo que este movimiento era antiabsolutista, no enviaron representantes. Algunos criollos comenzaron a formar juntas locales semejantes a las de España hasta que regresara Fernando VII al trono. A fines de 1808 surgió una junta en México. En 1809 aparecían juntas en Quito y La Paz. Estas juntas fueron aplastadas por las autoridades monárquicas. En abril de 1810 se formó una junta en Caracas, en mayo una en Buenos Aires, en julio una en Bogotá y en septiembre una en Chile. Estas juntas juraron fidelidad a Fernando VII.

2. Precursores de la independencia

En 1780, el mestizo peruano José Tupac Amaru lideró una rebelión en contra de los blancos con el fin de restablecer el imperio inca. Esta rebelión fue aplastada violentamente y Tupac Amaru fue ejecutado.

En 1781, ocurrió en Nueva Granada la Rebelión de los Comuneros de Socorro, en contra de las autoridades locales. Ese mismo año se produjo en Chile la Conspiración de los Tres Antonios. También en 1781, el ex jesuita Juan José Godoy se fue a Inglaterra a promover la independencia de Chile. De ahí se fue a Estados Unidos. Los españoles le hicieron creer que en Cartagena de Indias se estaba formando un movimiento independentista, por lo que viajó hacia allá, en donde fue encarcelado.

Uno de los principales precursores de la independencia de América fue el venezolano Francisco de Miranda. Estudió en España, en donde fue influido por los ideales ilustrados más revolucionarios. Se unió a la masonería, gran enemiga de las monarquías. Viajó por Europa, llegando a la corte de Catalina la Grande, reina de Rusia. Al saber de la lucha por la independencia de los Estados Unidos, partió hacia allá. También participó en la Revolución Francesa con el bando más extremista, los girondinos. En 1793, en la batalla de Valmy, los revolucionarios derrotaron a los europeos que estaban en contra de la revolución. En esta batalla, Miranda alcanzó el grado de general. Tras esto, la lucha se dio entre los girondinos y los jacobinos, aún más extremistas. Miarnda huyó a Inglaterra, en donde hizo clases de matemáticas a los jóvenes americanos que perfeccionaban sus estudios allá. Miranda fue convenciéndolos de sus ideas independentistas y creó la Gran Reunión Americana, institución secreta con características de la masonería.

En América surgieron instituciones similares a la Gran Reunión. En 1812 se fundó en Buenos Aires la Logia Lautarina.

En 1806, Miranda fue encargado por los ingleses de comandar el intento de revolución en Venezuela, pero fracasó. En 1810, la Junta de Gobierno de Caracas le pidió su ayuda y Miranda proclamó la independencia. Las autoridades reales lo detuvieron, y muerió en Cádiz en 1816.

3. Chile en 1808

En 1808, los límites de Chile eran: al norte, el meridiano que pasa por la desembocadura del río Loa; al sur, el polo sur; al oeste, el Océano Pacífico; y al este, del norte hasta Santiago la Cordillera de los Andes, y de Santiago al sur una línea diagonal que llegaba al Atlántico. La población total era de un millón de habitantes: 600 mil mestizos, 200 mil blancos y 200 mil indios. Santiago tenía 30 mil habitantes, y Concepción, La Serena y Talca tenían 6 mil cada una.

Había tres grupos sociales: la aristocracia, la clase media y el bajo pueblo. La aristocracia criolla y española estaba formada por unas 200 familias descendientes de castellanos y vascos. Su poder económico radicaba en la posesión de tierras y en el comercio. Algunas de estas familias tenían títulos de nobleza y mayorazgos. Las principales familias eran los Larraín y los Errázuriz. Los aristócratas que no podían pagar títulos de nobleza o mayorazgos, compraban títulos de órdenes de caballería.

La clase media estaba compuesta de comerciantes, artesanos, miembros del ejército y funcionarios públicos.

El bajo pueblo era mayoritariamente mestizos. Se encargaban de los trabajos pesados. La mayoría vivía en el campo.

Hacia 1808 había en Chile 79 extranjeros.

La principal institución moral, espiritual y cultural era la Iglesia. Estaban prohibidas las demás religiones. Sus autoridades eran nombradas por la monarquía. Las principales instituciones educacionales eran la Real Universidad de San Felipe, el Convictorio Carolino y la Academia de San Luis.

Las actividades básicas eran la agricultura, la gandería y la minería. En la minería, los principales productos eran el cobre, el oro y la plata. El 10% del oro y la plata se usaba para hacer monedas.

Desde 1798, Chile era independiente del virreinato del Perú.

Administrativamente, Chile estaba dividido en dos intendencias: la de Santiago, del Loa al Maule, cuyo intendente era el gobernador; y la de Concepción, del Maule al Biobío. Cada intendencia se dividía en partidos o subdelegaciones.

4. Los últimos gobernadores del Chile hispano y la crisis (1808-1810)

En 1802 asumió como gobernador Luis Muñoz de Guzmán. Durante su gobierno, se conclyó la construcción de la Casa de Moneda y de los tajamares del Mapocho. Construyó el edificio de la Aduana y el de las Cajas Reales. Su espíritu progresista le hizo introducir la vacuna contra la viruela. Murió en 1808.

La monarquía había establecido que, mientras duraba la guerra, al morir el gobernador asumiera el militar de mayor grado. Este era Francisco Antonio García Carrasco, de Concepción.

Tras asumir García Carrasco, llegó la noticia de la ocupación francesa de España. De inmediato se juró fidelidad a Fernando VII y se rechazó a Bonaparte.

El principal asesor de García Carrasco era el abogado Juan Martínez de Rozas.

En esta época, ocurrió un hecho que hizo dudar de la honestidad del gobernador. Un grupo de personas robó y asesinó a 10 contrabandistas norteamericanos que venían en un barco llamado “Scorpion”. Se rumoreó que esto había sido ordenado por García Carrasco para castigar el contrabando. Esto hizo que Martínez de Rozas se retirara del gobierno.

La aristocracia criolla comenzó a planear la formación de juntas similares a las de España. Otros criollos plantearon reconocer como reina a Carlota Joquina, hermana de Fernando VII y mujer del rey de Portugal, quienes habían huido a Brasil. Al gobernador se le acusó de pertenecer a este grupo, llamado de los carlotinos. Otra parte de la aristocracia quería mantener el régimen absolutista. La mayoría no sabía a qué bando apoyar. Con esta situación, algunos comenzaron a pensar en la independencia.

El gobernador García Carrasco se cansó de la situación y mandó al Perú para ser juzgados a los cabecillas projuntistas: José Antonio de Rojas, Juan Antonio Ovalle y Bernardo Vera y Pintado. La aristocracia protestó y la Real Audiencia, institución proabsolutista, logró la renuncia del gobernador, nombrando como gobernador provisorio a Mateo de Toro y Zambrano en julio de 1810. El legítimo gobernador, Francisco Javier de Elío, nombrado por el virrey, ya venía en camino. Era proabsolutista.

III. La Patria Vieja (1810-1814)

1. La primera Junta de Gobierno

Los projuntistas comenzaron a rodear a Toro y Zambrano para lograr la formación de una junta. En agosto de 1810, la Real Audiencia organizaron un juramento al Consejo de Regencia, cuya asistencia fue masiva. Los projuntistas convencieron a Toro y Zambrano de realizar un cabildo abierto que decidiera si se formaba una junta o se seguía al Consejo de Regencia. Los projuntistas manejaron el envío de las invitaciones. El cabildo abierto se realizó el 18 de septiembre en el edificio del Consulado, y en él se decidió la formación de una Junta de Gobierno, la que juró fidelidad a Fernando VII y que tenía los mismos poderes que un gobernador.

En esos momentos circulaban muchas publicaciones de carácter político, entre ellas el Catecismo Político Cristiano, de tendencia projuntista y restrictivo del absolutismo.

El presidente de la junta era Toro y Zambrano, pero quien realmente la manejaba era Martínez de Rozas. Las primeras medidas que tomó la junta fueron declarar la libertad de comercio con todos los países; establecer un arancel para las importaciones del 134%, salvo para las imprentas, los libros y las armas; y llamar a elecciones para formar un Congreso, compuesto de 42 representantes. Para esto, sólo podían votar o ser elegidos los vecinos de calidad, que eran quienes tenían cierta fortuna. En abril de 1811 estaban elegidos 36 diputados, faltando sólo los de Santiago. Se habían formado tres tendencias: los exaltados, los moderados y los realistas. Los exaltados, con 14 diputados, eran mayoritariamente antiindependentistas con afanes de mayor autonomía. Su líder era Martínez de Rozas, y era apoyado por los Larraín y los Errázuriz. Los moderados, liderados por José Miguel Infante, tenían 18 diputados. Temían que el rey, al volver, creyera que los chilenos querían independizarse y aplastara todo lo que se había hecho. El bando realista tenía sólo 4 diputados.

En esos momentos, el oficial español Tomás de Figueroa intentó dar un golpe para aplastar el movimiento projuntista, pero fracasó. Martínez de Rozas creyó que tras esto estaba la Real Audiencia, por lo que la clausuró.

2. El primer Congreso Nacional

Tras estos incidentes, los 6 diputados de Santiago fueron elegidos del bando moderado.

El Congreso comenzó a funcionar oficialmente el 4 de julio de 1811. Los diputados juraron fidelidad a la religión católica y al rey Fernando VII. Este Congreso creó la intendencia de Coquimbo, del Loa al Choapa, con capital en La Serena. También se creó un tribunal de justicia para reemplazar a la Real Audiencia.

Al surgir el Congreso, la junta se disolvió. El Congreso se autoconfirió el derecho de patronato, lo cual no fue reconocido por la Iglesia. También se detuvo el pago periódico de dinero al Tribunal de la Inquisición de Lima.

Otra medida tomada por el Congreso fue la ley de libertad de vientres, por la cual los hijos de esclavos nacerían siendo libres.

Una ley importante fue el Reglamento Constitucional para el Arreglo del Ejecutivo. Esta norma dejó los poderes ejecutivo y legislativo en manos del Congreso. También se decidió la creación de una junta de gobierno de carácter puramente nominal. Se quiso nombrar a sus tres miembros de la facción moderada, pero los exaltados reclamaron, ya que los Larraín, los Errázuriz y la aristocracia de Concepción querían representación. Martínez de Rozas, apoyado por los Larraín y los Errázuriz, le pidieron a José Miguel Carrera, militar destacado en España en la lucha contra Napoleón, que diera un golpe de estado. Sus hermanos Juan José y Luis tenían mando de tropa. El 4 septiembre de 1811, Carrera dio un golpe, formándose una junta compuesta de cinco exaltados, entre ellos Martínez de Rozas. A Carrera sólo se le envió una carta de agradecimiento, lo que le molestó, decidiendo organizar su propio golpe de estado.

3. La primera dictadura de Carrera (1811-1813)

Carrera, con el apoyo de los moderados y los realistas, realizó en noviembre de 1811 un golpe que destituyó a la junta. Formó una junta de tres personas, una por cada provincia: Gaspar Marín por Coquimbo, Martínez de Rozas por Concepción y él mismo por Santiago. Carrera intentó deshacerse de los Larraín y los Errázuriz. Se organizó un complot para asesinarlo pero esto fue descubierto, tras lo cual Carrera disolvió el Congreso, estableciendo su dictadura. Martínez de Rozas envió a Bernardo O'Higgins con el ejército para destituirlo, pero éste, viendo que una guerra civil sólo beneficiaría al virrey del Perú, decidió devolverse. Carrera desterró a Martínez de Rozas a Mendoza.

Durante el gobierno de Carrera, surgió el primer periódico del país, la Aurora de Chile, dirigido por el fraile Camilo Henríquez. También se establecieron relaciones consulares con Estados Unidos. El primer cónsul estadounidense, Joel Robert Poinsett, pronto se convirtió en amigo y asesor de Carrera. Poinsett redactó el Reglamento Constitucional Provisorio de 1812, también conocido como la Constitución de Carrera.

Otra obra de Carrera fue la primera bandera nacional, con los colores azul, blanco y amarillo. Durante su gobierno, se descubrió el yacimiento de plata de Agua Amarga, cerca de Vallenar.

El virrey peruano Abascal envió al militar Pareja al sur de Chile. Éste llegó a Chiloé y luego se dirigió a Valdivia. En ambos lugares encontró militares realistas que se le unieron en contra de Carrera.

4. La guerra civil de la Patria Vieja (1813-1814)

Pareja continuó hacia el norte, tomándose Talcahuano y Concepción. Carrera nombró una junta provisoria y partió con sus tropas al sur. Los chilotes que iban con Pareja se negaron a cruzar el Maule, por lo que éste entró en Chillán y Carrera lo sitió. Los sitiadores pasaron hambre y frío, mientras que las tropas realistas eran abastecidas por los religiosos. Carrera se quedó sin municiones y se dirigió al Itata, en donde los realistas, dirigidos por Francisco Sánchez, lo atacaron de noche. Carrera logró huir. A esto se le llamó la Sorpresa de El Roble.

La junta le pidió a Carrera la renuncia; éste en un principio se negó, pero después aceptó ya que venían nuevas tropas del Perú al mando de Gabino Gaínza. O'Higgins asumió el mando del ejército.

En España, Fernando VII había vuelto al trono y reimpuesto el aboslutismo, negándose a aceptar la Constitución de 1812.

El marino inglés John Hillyar le ofreció al virrey del Perú hacer de mediador con Chile, firmándose así en mayo de 1814 el Tratado de Lircay, por el cual Chile aceptaba a Fernando VII como monarca, se mantenía el libre comercio, se permitía el envío de diputados a las cortes de Cádiz (no se sabía que éstas habían sido disueltas) y se mantenía como gobernante local a Francisco de la Lastra, que había sucedido a la junta, con el título de Director Supremo.

Carrera, apresado por guerrilleros realistas, fue liberado para causar la divisón entre los patriotas. En julio de 1814, Carrera derrocó al gobierno y derrotó a O'Higgins en Tres Acequias. Ese mismo mes llegó a Talcahuano un ejército de 5 mil hombres comandado por Mariano Osorio, quien avanzó a Santiago, instando a Carrera y O'Higgins a rendirse. Éstos se unieron pero fueron derrotados en el Desastre de Rancagua, en octubre de 1814. Tras esta derrota, muchos chilenos, entre ellos Carrera y O'Higgins, huyeron a Mendoza.

IV. La restauración absolutista (1814-1817)

Al llegar a Santiago, Osorio envió a la cárcel o al destierro a todos los involucrados en los últimos acontecimientos. El jefe del regimiento Talavera, Vicente San Bruno, ideó una fuga para matar a los patriotas, pero Osorio lo descubrió. Osorio formó el tribunal de vindicación, que juzgó y condenó a varios patriotas, además de confiscar sus bienes para pagar los gastos de la guerra.

Osorio restauró la Real Audiencia y las principales instituciones educacionales (Academia de San Luis, Universidad de San Felipe, Convictorio Carolino y Seminario Conciliar), que habían sido fusionadas por los patriotas en una, el Instituto Nacional. El diario Monitor Araucano fue reemplazado por la Gazeta de Gobierno.

En enero de 1816, Osorio fue reemplazado por Francisco Casimiro Marcó del Pont, gobernante manejado por San Bruno. Fue muy represivo, cambiando los tribunales de vindicación por los de vigilancia.

En Mendoza, el gobernador de Cuyo José de San Martín, quien pretendía liberar América a través de una invasión al Perú pasando por Chile, comenzó, junto a O'Higgins (escogido por la Logia Lautarina como jefe de los chilenos), a organizar un Ejército Libertador. San Martín tuvo el apoyo del abogado Manuel Rodríguez, quien se encargó de espiar a los realistas y desorientarlos respecto de por dónde iba a cruzar el ejército.

En enero de 1817, el ejército cruzó la Cordillera por los pasos de Uspallata y Los Patos, y el 12 de febrero derrotaron a las tropas realistas comandadas por Rafael Maroto en la batalla de Chacabuco. Tras esto, Marcó del Pont fue encarcelado y San Bruno fue fusilado.

V. La Patria Nueva. El gobierno de O'Higgins (1817-1823)

Tras el triunfo de Chacabuco, un cabildo le ofreció la dirección suprema del país a San Martín, pero éste lo rechazó pues quería seguir al Perú, por lo cual se le ofreció a O'Higgins, quien aceptó.

O'Higgins tenía tres metas: afianzar la independencia, realizar transformaciones sociales y crear un sistema político constitucional.

1. Afianzamiento de la independencia

O'Higgins no logró derrotar a las tropas realistas del sur. En diciembre de 1817, llegaron nuevas tropas al mando de Mariano Osorio, por lo que O'Higgins retrocedió al Maule.

El 12 de febrero de 1818 se proclamó públicamente la independencia de Chile.

O'Higgins fue atacado de noche por los realistas en el campo de Cancha Rayada, por lo que tuvo que huir con sus tropas. San Martín logró reunir 5 mil hombres y derrotó definitivamente a los realistas en abril de 1818, en la batalla de Maipú. Sin embargo, algunas tropas realistas al mando de Vicente Benavides se retiraron a Arauco, en donde, con el apoyo de los mapuches, libraron una guerra de guerrillas, llamada la guerra a muerte, que terminó en 1824.

José Miguel Carrera había huido a Estados Unidos, en donde consiguió el apoyo de algunos oficiales que habían luchado con Napoleón, y se dirigió a Buenos Aires, adonde llegó cuando el Ejército Libertador partía. Las autoridades bonaerenses lo apresaron para proteger a O'Higgins, pero Carrera escapó a Montevideo, desde donde envió propaganda en contra de O'Higgins y envió también a sus dos hermanos a preparar su regreso. Éstos fueron capturados y fusilados el 7 de abril de 1818 en Mendoza. Manuel Rodríguez, garn amigo de Carrera, protestó por esto y fue desterrado a Quillota, pero un oficial que lo llevaba lo asesinó en el camino. Esto fue vinculado al argentino Bernardo Monteagudo, miembro de la Logia Lautarina.

En 1818, se produjo en Argentina una guerra civil entre unitarios y federalistas. Carrera ofreció a los federalistas sus servicios militares a cambio de ayuda para derrotar a O'Higgins. Los federalistas, cuando triunfaron, no cumplieron con su parte del trato para no dañar sus relaciones con Chile. Carrera decidió unirse a los indios de las pampas, los que lo nombraron su “pichirey”. Estos indios se dedicaban al pillaje, por lo que Carrera se desligó de ellos y se dirigió a Mendoza, en donde fue apresado y fusilado el 4 de septiembre de 1818.

Con el objetivo de invadir el Perú, O'Higgins formó una escuadra al mando de Manuel Blanco Encalada, la que logró capturar la fragata española María Isabel, barco que se convirtió en el buque insignia con el nombre de O'Higgins. también se fundó la Academia Naval y se contrató al marino escocés Thomas Cochrane, quien se convirtió en comandante en jefe de la Armada. Cochrane logró tomar Valdivia, quedando sólo Chiloé como posesión realista.

San Martín no pudo conseguir apoyo argentino para invadir el Perú ya que Argentina se encontraba en guerra civil, por lo que O'Higgins le ofreció todos los recursos de Chile.

Mientras, en España, el militar Rafael del Riego protagonizó un levantamiento que obligó a Fernando VII a someterse a la Constitución de 1812.

La expedición al Perú partió el 20 de agosto de 1820. Allá, el virrey Pezuela se retiró con sus tropas al interior, pero San Martín se quedó en la costa. Cochrane tuvo que sacar dinero de las arcas peruanas para pagar los sueldos a los marinos, por lo que tuvo problemas con San Martín. Cochrane decidió preseguir barcos españoles, llegando hasta California.

El ejército comandado por San Martín se desmoralizó y se quedó sin recursos, por lo que éste renunció en 1822. En Chile, O'Higgins tenía problemas con la aristocracia, por lo que partió a Argentina, en donde no fue bien recibido; por esto, se autoexilió en París, en donde murió en 1850.

En Perú, las tropas de Simón Bolívar, que ya habían liberado Venezuela, Colombia y Ecuador, derrotaron a los realistas en Junín y Ayacucho en 1824. Esta última batalla significó el fin del dominio español sobre América, quedando como únicos reductos realistas Cuba, Puerto Rico y Chiloé. Cuba y Puerto Rico se liberaron en 1898. Chiloé dejó de pertenecer a España en 1826.

2. Intento de transformación social

La Iglesia era contraria a la independencia por su apego al absolutismo y porque los independistas, incluido O'Higgins, eran ilustrados.

O'Higgins, al adjudicarse el derecho de patronato, tuvo problemas con el obispo de Santiago Rodríguez Zorilla, por lo que tuvo que exiliarlo. O'Higgins era partidario de la tolerancia religiosa, razón por la cual creó el Cementerio de Disidentes para los no católicos y autorizó el culto privado a los protestantes. También prohibió la publicación afuera de las iglesias de los nombres de quienes no se habían ido a Misa o no se habían confesado hacía tiempo. Además expropió un convento agustino para crear la Escuela Militar. Todas estas medidas enojaron a los católicos. Para calmarlos, permitió el regreso de Rodríguez Zorrilla. También envió al cura José Ignacio Cienfuegos a Roma para que el papa Pío VII reconociera la independencia de Chile y el derecho de patronato. El papa se negó a ambas cosas, pero envió un delegado apostólico, monseñor Muzzy.

O'Higgins era partidario de la igualdad jurídica para que los hombres se destacaran por su mérito. Por esto, prohibió a los aristócratas poner sus escudos de familia en la puerta de sus casas y abolió los títulos de nobleza, aunque mantuvo los mayorazgos. También creó la orden al mérito, que premiaba a quienes se destacaran por su civismo y que no daba privilegios.

También se preocupó de la educación, obligando a los conventos a abrir escuelas gratuitas y reabriendo el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional. Para contrarrestar la escasez de profesores, aplicó el sistema lancasteriano, por el cual los alumnos más avanzados ayudaban a los profesores a enseñar a los estudiantes menores.

El gobierno, con su carácter ilustrado de procurar las virtudes en las personas, prohibió las riñas de gallos, las corridas de toros, la embriaguez en público y los juegos de azar.

La situación económica era muy deficiente. O'Higgins restableció la libertad de comercio y aplicó medidas proteccionistas a la agricultura, la industria y la minería. Su principal asesor, José Antonio Rodríguez Aldea, creó en Valparaíso los almacenes francos, en los cuales los comerciantes podían guardar sus productos para no tener que viajar a Europa constantemente en busca de nuevas mercaderías. A pesar de que los ingresos del Estado habían aumentado de 650 mil pesos oro antes de la independencia a 2 millones de pesos oro en la época de O'Higgins, esto no era suficiente, por lo que éste tuvo que enviar al guatemalteco José de Irisarri a conseguir un préstamo a la Casa Hullet, en Inglaterra, por un millón de libras esterlinas en bonos. Estos bonos sólo fueron transados en 600 mil libras, las que fueron gastadas en armamento de mala calidad, en mantener el ejército en Perú y en una expedición a Chiloé en 1824 que fracasó.

O'Higgins logró realizar varias obras públicas, entre ellas el Canal del Maipo o Canal San Carlos, el Cementerio General, un mercado de abastos, la Alameda de las Delicias, el Hospital Militar, tribunales para frenar la delincuencia y un sistema de diligencias y otro de correo diario entre Santiago y Valparaíso. También se aplicaron vacunas.

En 1819 y 1822 hubo terremotos. Este último destruyó Valparaíso. Los almacenes francos no pudieron ser reconstruidos por falta de recursos.

3. Evolución política

O'Higgins admiraba el sistema parlamentario inglés. Para él, debía haber un gobierno autoritario para limitar los excesos de libertad e ir formando gente con responsabilidad y madurez cívica.

Hasta 1820, año en que se disolvió, O'Higgins fue controlado por la Logia Lautarina. Después de ese año, fue manipulado por Rodríguez Aldea.

a) La Constitución Provisoria de 1818

La Constitución de 1818 fue encargada por O'Higgins a Manuel de Salas. Esta Constitución estableció la división de los tres poderes del Estado: el ejecutivo, en manos de un Director Supremo con enormes atribuciones y sin un límite de permanencia; el legislativo, a cargo de un Senado compuesto de cinco senadores más cinco suplentes, nombrados por el Director Supremo para aconsejarlo; y el poder judicial, en manos de una Corte de Apelaciones, una Corte Suprema y un sistema de tribunales menores a cargo de los gobernadores, intendentes y alcaldes. También se estableció la religión católica como oficial del Estado, prohibiéndose el culto público de cualquier otra religión.

En 1822, O'Higgins le pidió permiso al Senado para cobrar nuevos impuestos. Éste no sólo se negó, sino que le exigió convocar a una asamblea constituyente, lo que O'Higgins hizo sin pedirle la opinión al Senado, el cual se autodisolvió en señal de protesta, lo cual no fue muy importante pues ya se hallaba muy desprestigiado.

b) La Constitución de 1822

Las elecciones para la asamblea constituyente fueron intervenidas por el gobierno. La asamblea aprobó una Constitución redactada por Rodríguez Aldea, según la cual el poder ejecutivo quedaba en manos del Director Supremo por 6 años, pudiendo sólo O'Higgins ser reelegido por 4 años más; el legislativo fue dividido en un Senado, formado por altos funcionarios escogidos por el Director Supremo, y una Camára de Diputados, cuyos miembros serían elegidos por algunos electores determinados al azar; el poder judicial y la religión oficial fueron mantenidos. Se estableció que los límites de Chile eran: por el norte, el Desierto de Atacama; por el sur, el polo sur; por el este, la Cordillera de los Andes; y por el oeste, el Oceáno Pacífico. Esto dejó fuera la Patagonia, aunque ningún país podía reclamarla ya que la Constitución de un país no obliga exteriormente.

c) La revolución de Concepción

La zona de Concepción era la más pobre del país, debido a las guerrillas realistas y mapuches. En noviembre de 1822, Concepción se sublevó y exigió la renuncia de O'Higgins. En diciembre, Coquimbo también se rebeló. En enero de 1823 se realizó en Santiago un cabildo abierto que le pidió la renuncia a O'Higgins. Éste accedió a dejar el cargo el 26 de enero de 1823.

VI. La lucha por la organización del Estado o Anarquía (1823-1830)

Este período fue de gran inestabilidad política y de crisis económica. La aristocracia probó varias formas de gobierno. Las fuerzas armadas, por estar impagas, fueron fácilmente influenciadas por quienes querían dar golpes de estado.

1. Gobierno de Ramón Freire (1823-1826)

En Santiago se formó una Junta de Gobierno provisoria. Concepción la desconoció y envió al general Ramón Freire a disolverla. Se llamó a un congreso de representantes de las tres provincias, el que firmó el Acta de Unión de las Provincias, que estableció un gobierno unipersonal provisorio en manos de Freire, un Senado provisorio y un tribunal independiente. Freire llamó a elecciones para formar un Senado definitivo, el cual confirmó a Freire como Director Supremo y comenzó la redacción de una Constitución a manos de Juan Egaña.

Durante el gobierno de Freire, se abrió un juicio de residencia a O'Higgins, pero éste fue absuelto ya que ningún juez quiso juzgarlo. O'Higgins se autoexilió en el Perú.

El Senado abolió la esclavitud, siendo así Chile el segundo país en hacerlo, tras Dinamarca. En esa época quedaban en Chile unos 4 mil esclavos.

Freire organizó una expedición para conquistar Chiloé, que estaba al mando del realista Antonio Quintanilla. La isla estaba muy bien defendida y los realistas tenían dos barcos con los que entorpecían el comercio. La expedición de Freire fue derrotada en la batalla de Mocopulli, en abril de 1824. En septiembre de ese año, las guerrillas de Arauco fueron derrotadas y su jefe, el cura Ferrebú, fue fusilado.

En esa época comenzaron a llegar rumores de que España enviaría tropas con el apoyo de la Santa Alianza para reconquistar América. El protector del Perú, Simón Bolívar, instó a Freire a dominar Chiloé, amenazándolo de conquistarla él, quedando como dominio peruano.

Inglaterra, para no perder el comercio con los países americanos, reconoció la independencia de éstos y estableció relaciones diplomáticas y comerciales con ellos. Esto fue iniciativa del ministro George Canning, entre 1823 y 1824. Paralelamente, el Presidente de los Estados Unidos James Monroe, decretó en 1823 que cualquier intento de invasión europea a alguna nación americana sería visto con hostilidad. Estos hechos provocaron que la Santa Alianza le negara su apoyo a España para invadir América.

En 1826, Freire derrotó a los realistas de Chiloé en las batallas de Pudeto y Bellavista. Se firmó el Tratado de Tantauco, por el cual Chiloé pasaba a formar parte de la República de Chile.

Como se acercaba el momento de comenzar a pagar la deuda a Inglaterra, el gobierno fue a pedir a Perú el pago de su deuda. El gobierno peruano la desconoció. El gobierno chileno decidió llamar a licitación para entregar el monopolio o estanco del tabaco, el té, los naipes y los licores extranjeros. Esta licitación fue ganada por la empresa Portales, Cea y Compañía, formada por Diego Portales, José Miguel Cea y Ramón Errázuriz. Esta empresa, dueña del monopolio por 10 años, debía pagar la deuda a Inglaterra. Se la eximió de impuestos y se le permitió plantar tabaco en el país.

En esta época llegó, enviado por el papa Pío VII, el delegado apostólico monseñor Muzzy. Al llegar, vio el gran uso que el gobierno daba al patronato. Freire, además, había suprimido las órdenes con menos de 8 miembros, pasando sus tierras al Estado, y había prohibido la ordenación sacerdotal antes de los 21 años. Monseñor Muzzy protestó por todo esto y fue expulsado del país.

2. Evolución política (1823-1826)

En 1823 se redactó una nueva Constitución, encargada a Juan Egaña. Ésta estableció un ejecutivo a cargo de un Director Supremo por 4 años, reelegible por un período más; un legislativo compuesto por dos cámaras: un Senado, que funcionaría permanentemente, y una Cámara Nacional, que funcionaría sólo cuando hubiera un conflicto entre el ejecutivo y el Senado. Se estableció la religión Católica como la única y oficial del Estado. Se fijaron normas sobre la vida moral, cívica y religiosa de los ciudadanos con derecho a voto. Quienes se destacaran recibirían el grado de beneméritos. Quienes no cumplieran con estas normas perderían sus derechos de ciudadanos. Por esto, esta constitución se conoce como la Constitución Moralista de Juan Egaña, y fue un fracaso. Freire renunció, pero se le pidió que siguiera en el cargo. En noviembre de 1824 se eligió un nuevo Congreso que redactaría otra Constitución, pero este Congreso no hizo nada y las provincias pidieron a sus diputados que se retiraran. En mayo de 1825, este Congreso fue clausurado. En las provincias aparecieron asambleas que comenzaron a gobernarse, surgiendo de hecho un sistema federal.

En Santiago se llamó a elecciones para un nuevo Congreso, del que las provincias no participaron. Las fuerzas armadas, impagas, comenzaron a sublevarse, por lo que Freire huyó de Santiago, nombrándose en octubre de 1825 como Director Supremo provisorio a José Santiago Sánchez, hombre controlado por Rodríguez Aldea y los o'higginistas, cuyo propósito era traer de vuelta a O'Higgins. Sin embrago, Freire consiguió el apoyo de otras guarniciones militares, recuperó el poder y emprendió la expedición a Chiloé.

En esta época, Chile le vendió sus tres barcos de guerra a Argentina, país que estaba en guerra con Brasil.

Los o'higginistas intentaron convencer a las tropas realistas de Chiloé de unirse a ellos para traer a O'Higgins, pero fracasaron.

En 1826, Freire entregó el poder, nombrando el Congreso como Presidente de la República a Manuel Blanco Encalada.

Como reacción ante la crisis, los gobiernos autoritarios y el ejemplo de los Estados Unidos, comenzó a tomar fuerza la idea de aplicar un sistema federal. En 1826 se dictaron varias leyes para convertir a Chile en un país federal, para luego redactar una Constitución. Estas leyes fueron: el establecimiento de Chile como república federal; la elección por votación popular de los miembros de los distritos o departamentos; la elección por votación popular de los miembros de los cabildos o municipalidades; la división del país en 8 provincias: Coquimbo, Aconcagua, Santiago, Colchagua, Maule, Concepción, Valdivia y Chiloé; la elección de asambleas provinciales por votación popular; la elección de los intendentes de las provincias por las asambleas provinciales; y la elección de los párrocos por parte de los fieles.

El Congreso, ocupado del asunto del federalismo, no le hizo caso a Blanco Encalada, quien quería aprobar un nuevo impuesto, y éste renunció, asumiendo provisoriamente Agustín Eyzaguirre, quien debía aplicar el sistema federal. Esto produjo conflictos entre las provincias y al interior de ellas.

En esos momentos, la empresa Portales, Cea y Compañía se declaró en quiebra, ya que había partido con un capital muy pequeño y había comenzado a llegar tabaco de contrabando.

Surgieron en el campo bandas de asaltantes, como los Pincheira, que atacaron lugares a ambos lados de la Cordillera.

En enero de 1827, un grupo de federalistas dirigido por Enrique Campino, dio un golpe de estado para imponer el federalismo por la fuerza. Portales, encarcelado, logró organizar un golpe comandado por Freire, quien ausmió el gobierno pero renunció en mayo de 1827, dejándole el mando al general Francisco Antonio Pinto.

2. Los grupos políticos hacia 1827 y 1828

La política era controlada por la aristocracia, la que se había dividido en 6 grupos. El más conservador, tradicional y poderoso económicamente era el de los pelucones. Tenían el apoyo del clero y proponían reformas paulatinas y un gobierno oligárquico. Se oponían a O'Higgins y a los gobiernos personalistas. Sus principales representantes eran Juan Egaña y su hijo Mariano.

Un segundo grupo era el de los liberales, entre los que se encontraba el general Pinto.

Un tercer grupo era el de los pipiolos, entre ellos Carlos Rodríguez, hermano de Manuel Rodríguez, que aspiraban a una sociedad más democrática.

El grupo de los federalistas era liderado por José Miguel Infante.

Un quinto grupo era el de los o'higginistas, que tenían el apoyo de gran parte del ejército y pretendían el regreso de O'Higgins.

El último grupo era el de los estanqueros, formado por Portales y algunos seguidores. Portales había tenido que entrar en política por las acusaciones que había recibido por la quiebra del estanco. Proponía un gobierno fuerte.

En esta época, Portales publicó el periódico El Hambriento, y los pipiolos publicaron El Canalla. En estos diarios, los bandos se insultaban unos a otros. En septiembre de 1827 se fundó El Mercurio de Valparaíso, diario dedicado a los negocios y al comercio.

4. El gobierno de los pipiolos

a) La Constitución Liberal de 1828

Hacia enero de 1828 correspondía realizar elecciones para la asamblea constituyente. Se formaron dos bandos: el gobiernista, formado por liberales, federalistas y pipiolos, y el opositor, formado por pelucones, o'higginistas y estanqueros. El pipiolo Carlos Rodríguez se encargó de las elecciones, obteniendo los liberales la mayoría de los puestos.

En la redacción de la Constitución influyó el liberal español José Joaquín de Mora. Esta Constitución imitó a la francesa de 1791 y a la de Cádiz de 1812. Estableció un poder ejecutivo en manos de un presidente por 5 años, sin reelección, quien nombraba a sus ministros y tenía la facultad de veto de las leyes. El legislativo quedó dividido en dos cámaras: el Senado, compuesto de dos senadores por cada una de las 8 provincias, elegidos por las asambleas provinciales; y la Cámara de Diputados, cuyos miembros serían elegidos por votación popular a razón de uno por cada 15 mil habitantes. Los ministros de la Corte Suprema serían elegidos por el Congreso, y los demás jueces serían elegidos por el Congreso de una terna presentada por la asamblea provincial. También se estableció la religión Católica como oficial.

La elección del presidente sería indirecta, votando la gente por electores que conformarían un Colegio de Electores, el cual elegiría al presidente. Tenían derecho a voto los hombres casados mayores de 21 años o solteros mayores de 25, que tuvieran una renta o bien raíz, un oficio o profesión o participación en la milicia. Esto último fue ideado por los pipiolos.

En enero de 1829 se llamó a elecciones para las nuevas autoridades.

b) Las elecciones de 1829 y la guerra civil (1829-1830)

El gobierno manejó las elecciones, triunfando el bando gobiernista. Fue elegido presidente Francisco Antonio Pinto, y vicepresidente Francisco Ruiz-Tagle. Sin embargo, el gobierno reconoció como vicepresidente a Joaquín Vicuña, quien había obtenido la cuarta mayoría. Esto produjo que la oposición no reconociera al gobierno y que en Concepción se formara una rebelión. Pinto renunció y asumió Vicuña, quien convocó a Freire, ya retirado, para aplastar la rebelión. La oposición convenció a Freire de pedir todo el poder, pero Vicuña se negó. El ejército de Concepción se enfrentó al de Vicuña en la batalla de Ochagavía, en diciembre de 1829, batalla que fue empatada, por lo que ambos bandos se pusieron de acuerdo en nombrar provisoriamente a Freire como presidente. La oposición no lo reconoció y formó una junta, encabezada por el pelucón José Tomás Ovalle. A los opositores se unieron los liberales moderados. Concepción y Coquimbo no apoyaron esta junta. Los pipiolos convencieron a Freire de que la junta quería traer de vuelta a O'Higgins, por lo que se puso al mando de un ejército en Concepción.

La junta le dio el gobierno al o'higginista Francisco Ruiz-Tagle, quien intentó llegar a un acuerdo con sus opositores. Portales convenció a los miembros del gobierno que esto no iba a funcionar, por lo que Ruiz-Tagle, sin apoyo, renunció, siendo elegido José Tomás Ovalle en febrero de 1830. Portales se hizo nombrar ministro del interior, del exterior, de guerra y de marina.

Portales envió a Joaquín Prieto a combatir a Freire. Ambos ejércitos se enfrentaron en abril de 1830 en la batalla de Lircay, siendo derrotados los pipiolos. Éstos fueron perseguidos hasta que firmaron el Tratado de Cuzcuz, por el cual los militares pipiolos podrían volver a sus funciones normales en el ejército. Portales, al saber esto, se encolerizó y mandó encarcelar a todos los militares pipiolos.

Portales le devolvió las tierras a la Iglesia, ganándose su apoyo. En abril de 1831, con el país en orden, decidió retirarse llevando al poder al o'higginista Prieto, quien se comprometió a gobernar con los pelucones y a no traer a O'Higgins hasta que el país estuviera estable. Portales fue elegido como vicepresidente, pero renunció.

5. La economía entre 1810 y 1830

Hacia 1812, debido a los problemas políticos en Chile, el Perú cerró sus puertas a las exportaciones chilenas, para abrirse con el retorno del absolutismo. La guerra produjo que la situación económica fuera pésima. O'Higgins abrió el libre comercio con todas las naciones, llenándose Valparaíso de comerciantes ingleses.

Chile carecía de capitales, mercados de consumo, mano de obra especializada, mentalidad empresarial e infraestructura. La producción, de autoabastecimiento, se concentraba cerca de los puertos. El principal producto agrícola era el trigo, cuya máxima elaboración era la harina.

La minería permitió una pequeña mejora de la situación, con el descubrimiento del yacimiento de plata de Agua Amarga, cerca de Vallenar, en 1811, y de Arqueros, cerca de La Serena, en 1825.

VII. La República Autoritaria (1830-1861)

1. Diego Portales

Diego Portales nació en 1793 de una familia aristocrática. Su padre, José Santiago Portales, fue superintendente de la Casa de Moneda en la época española, diputado moderado y miembro de la primera junta de Carrera. Fue exiliado a Juan Fernández. Su madre fue Encarnación Palazuelos.

Diego Portales estudió en el Convictorio Carolino y luego estudió leyes en el Instituto Nacional. Interrumpió sus estudios para entrar a trabajar a la Casa de Moneda como ensayador de metales. Se casó con su prima, Josefa Portales Larraín, la que murió a año del matrimonio. Después de esto, dejó su trabajo y se dedicó a los negocios con su amigo y socio José Manuel Cea. Vivió un tiempo en Perú, llevando una vida frívola y mujeriega. Al volver a Chile, convivió con Constanza Nordenflicht y tuvo tres hijos a los que no legitimó. Ganó la licitación del estanco pero al poco tiempo quebró, y las acusaciones que se le hicieron lo impulsaron a entrar en la política.

2. Portales y su primer ministerio (febero de 1830-abril de 1831)

Al llegar al gobierno, envió a Joaquín Prieto a combatir a los pipiolos de Concepción dirigidos por Freire. Prieto los derrotó en la batalla de Lircay, en abril de 1830. Portales siguió persiguiendo y exiliando a los pipiolos, no así a la oposición moderada.

Portales logró subordinar al ejército para evitar que éste se entrometiera en política, limpiándolo de elementos no fieles al gobierno y reorganizando la guardia cívica, milicia paramilitar formada por civiles, para defenderse de levantamientos militares y moralizar a la población. Portales también neutralizó a los pelucones más exlatados, que creían que el poder les correspondía, y a los o'higginistas, acordando entregarles el poder cuando él saliera del gobierno si no traían a O'Higgins hasta que éste no fuera un factor de división.

Portales logró moralizar la administración pública, pagando los sueldos a los funcionarios y militares y dictando una ley mediante la cual los funcionarios podían descargarse de acusaciones que se les hicieran y demandar a los acusadores si los cargos eran falsos.

3. El gobierno de Joaquín Prieto (1831-1836, 1836-1841)

a) El ministro Tocornal

Era costumbre en la época que el presidente nombara un jefe de gabinete que escogiera a los ministros. Cuando Portales dejó el gobierno, Prieto eligió como jefe de gabinete a Ramón Errázuriz, pero por consejo de Portales, lo cambió por Joaquín Tocornal. Éste logró la aprobación de una ley para dar pensión a los oficiales pipiolos que habían sido dados de baja por Portales. Tocornal también se perocupó de crear escuelas primarias.

En 1835 se realizó un censo que resultó en un millón de habitantes, sin contar los indígenas.

También se aprobó en esta época una ley que daba al presidente facultades especiales para mantener el orden en caso de rebelión y se logró destruir la banda de los Pincheira.

b) El ministro Rengifo

Manuel Rengifo fue el primer ministro de hacienda de Prieto. Rengifo reorganizó las finanzas, ordenando el cobro de impuestos, disminuyendo los gastos fiscales y llevando un balance de los ingresos y gastos del Estado; suprimió impuestos para la importación de bienes necesarios para el progreso científico y económico; fomentó la creación de una poderosa marina mercante; reemplazó el impuesto de la alcabala, vcobrado por privados, por el catastro, a cargo del fisco; reconstruyó los almacenes francos; y aplicó aranceles a los productos importados que Chile producía.

En 1832, Juan Godoy descubrió el mineral de plata de Chañarcillo y se asoció con los comerciantes Gallo. La producción de plata aumentó de 1.200 kg. en 1832 a 24.000 kg. en 1839.

Hacia 1835, los ingresos del Estado eran de 2.500.000 de pesos oro. Chile tenía deudas internas por 4 millones de pesos y con Inglaterra por 6 millones. Primero se pagó la deuda interna y la con Inglaterra fue renegociada, terminándose de pagar en 1842.

c) La Constitución de 1833

Para redactar una nueva Constitución, se formó una asamblea constituyente a cargo de Mariano Egaña, que quería establecer un gobierno autoritario, y el liberal Manuel José Gandarillas, que quería que el legislativo pudiese regular el poder del presidente.

La Constitución de 1833 estableció el ejecutivo en manos del Presidente, elegido por votación indirecta por 5 años, reelegible por un período más. El presidente escogía a los intendentes, gobernadores y alcaldes, lo que le daba el control sobre el Colegio de Electores, asegurándole la reelección y la designación de su sucesor. Sería aconsejado por el Consejo de Estado, formado por 5 miembros escogidos por él, el que proponía personas para ocupar los cargos y preparaba leyes. El presidente podía declarar estado de sitio por 6 meses, prorrogables con permiso del Senado, y tenía el derecho de veto suspensivo.

El legislativo quedó dividido entre el Senado, formado por 20 senadores elegidos indirectamente por 9 años, y la Cámara de Diputados, cuyos miembros serían elegidos por votación popular directa por 3 años a razón de un diputado por cada 20 mil habitantes. De iniciativa de Gandarillas fue la creación de cuatro leyes periódicas para regular el poder presidencial: la que entregaba fondos para mantener a las Fuerzas Armadas; la que autorizaba la presencia de las Fuerzas Armadas en la ciudad en que estuviera el Congreso; la de contribuciones, para permitir el cobro de impuestos; y la de presupuesto. Las tres primeras debían ser aprobadas cada 18 meses; la de presupuesto, cada 12 meses.

Las cámaras sesionaban ordinariamente entre el 1º de junio y el 1º de septiembre, período en que tenían iniciativa exclusiva de ley. El resto del año, las cámaras sólo podían reunirse si eran convocadas por el presidente, quien tenía iniciativa exclusiva de ley en ese período. En esos meses, siete senadores formaban la Comisión Conservadora del Congreso, que velaba por el cumplimiento de la Constitución.

Los ministros de la Corte Suprema eran nombrados por el presidente.

La Constitución también estableció garantías individuales, reafirmó la religión católica como única y oficial del Estado, prohibiéndose el culto público de otras religiones y estableció el derecho de publicación sin censura previa, la inviolabilidad de la propiedad privada, salvo en caso de expropiación por necesidad del Estado y previa indemnización, y el voto censitario: sólo podían votar los hombres con cierta edad y una renta o bien raíz.

d) Situación política interna. Los filopolitas

Los principales opositores del gobierno eran Ramón Errázuriz, Manuel José Gandarillas y Manuel Rengifo. La oposición, a través de su diario “El Philopolita” (“El Amigo del Pueblo”), fue endureciéndose frente al gobierno.

En 1835, la oposición lanzó a Manuel Rengifo como candidato presidencial. Rengifo prometió restituir a los pipiolos expulsados del ejército. En septiembre de ese año, Portales entró al gobierno como ministro del interior y de guerra. Tocornal pasó al ministerio de hacienda y Rengifo fue expulsado, por lo que éste retiró su candidatura, siendo reelegido Prieto.

e) Segundo ministerio de Portales (1835-1837). La Confederación Perú-Boliviana

En su segundo ministerio, Portales convirtió a Santiago en un arzobispado; continuó preocupándose de la educación primaria; formó una pequeña escuadra; trajo a varios intelectuales europeos, como el botánico Claudio Gay, el médico Lorenzo Sazie y el jurista venezolano Andrés Bello, este último encargado de redactar el código civil.

En noviembre de 1836 se descubrió un complot contra el gobierno encabezado por Ramón Freire y apoyado por el mariscal boliviano Andrés de Santa Cruz, quien había logrado que el general Gamarra, jefe del gobierno peruano, fuera expulsado del país, siendo nombrado él gobernante del Perú. Santa Cruz ya era gobernante de Bolivia, y con la unión de ambos países bajo su mando formó la Confederación Perú-Boliviana. Su plan era restablecer las fronteras del imperio incaico, para lo cual tenía que conquistar Ecuador, el noroeste argentino y parte de Chile. Al llegar Freire a Chiloé, fue apresado y condenado al exilio perpetuo.

Para desestabilizar económicamente a Chile, Santa Cruz elevó los aranceles de importación de los productos chilenos. En respuesta, Chile elevó los impuestos al azúcar y al arroz peruanos. Santa Cruz también aplicó un impuesto que debían pagar todos los barcos que llegaran al Callao habiendo pasado por Valparaíso.

Portales se dio cuenta de esto, y envió, en agosto de 1836, al jefe de la escuadra Victorino Garrido a apoderarse de la escuadra peruana. Garrido se apoderó de 5 de los 7 barcos peruanos y le envió un mensaje a Santa Cruz exigiendo la disolución de la Confederación a cambio de ellos. Santa Cruz le propuso firmar un pacto de no agresión para que le devolvieran los barcos. Portales logró secretamente del Congreso la declaración de guerra a la Confederación y envió a Mariano Egaña con un ultimátum para Santa Cruz compuesto de 4 puntos: la disolución de la Confederación, una indemnización por el apoyo a Freire, el reconocimiento y pago de la deuda peruana con Chile y que la escuadra peruana no podría tener más barcos que la chilena. Santa Cruz no aceptó y en noviembre de 1836 se le declaró la guerra.

f) Guerra contra la Confederación. Muerte de Portales

Santa Cruz envió dinero a los opositores de Portales. Éste estableció la ley de consejo de guerra permanente para descubrir los complots en contra del gobierno. Portales, convencido por Gamarra y otros exiliados de que bastaba enviar un pequeño ejército para causar la división y la guerra civil en Perú, formó un ejército de 3 mil hombres al mando de Manuel Blanco Encalada.

En junio de 1837, Portales, que había ido a Quillota a ver el embarque de las tropas, fue apresado por militares rebeldes al mando del general José Antonio Vidaurre, quien lo forzó a abandonar la guerra y renunciar. Los militares que estaban en Valparaíso lo atacaron y derrotaron en Placilla. Vidaurre ordenó el fusilamiento de Portales, hecho que ocurrió el 7 de junio de 1837.

Blanco Encalada fue derrotado en Perú y tuvo que regresar. Se envió otra expedición al mando del general Bulnes que tomó Lima y derrotó a Santa Cruz en Yungay, el 20 de enero de 1839. Esta derrota significó la disolución de la Confederación.

g) Los últimos años del gobierno de Joaquín Prieto

La actividad minera, en especial la de Chañarcillo, enriqueció a mucha gente, la que, buscando status social, compró tierras y se preocupó de hacer progresar la agricultura. En 1838 se creó la Sociedad Nacional de Agricultura, la que compró una especie de granja modelo llamada Quinta Normal.

Con el triunfo en la guerra, Chile pasó a dominar el comercio en el Pacífico. El norteamericano William Whellwright creó la Pacific Steam Navigation Company, que comenzó a usar barcos a vapor.

En 1840, el Vaticano reconoció la independencia de Chile y se establecieron relaciones diplomáticas. Sobre el patronato, se usó la sugerencia filial, que consistió en que el gobierno y la Iglesia coincidían en la misma persona al momento de nombrar a un obispo.

Tras la guerra, se eliminaron los consejos de guerra permanentes y se permitió el regreso al ejército de los oficiales pipiolos.

Para las elecciones, Prieto escogió como sucesor al general Bulnes, quien derrotó al opositor Francisco Antonio Pinto.

4. El decenio de Manuel Bulnes (1841-1846, 1846-1851)

a) Obra interna

Bulnes nombró a Rengifo como ministro de hacienda y permitió el regreso al país de todos los exiliados, incluso O'Higgins, y le entregó a éste y a San Martín una pensión equivalente al sueldo de un general activo.

En 1844, España reconoció la independencia de Chile, estableciéndose relaciones diplomáticas y consulares. Esto obligó a cambiar la letra de la canción nacional, considerada ofensiva por los españoles. La nueva letra fue escrita por el poeta Eusebio Lillo.

Bulnes se encargó de ocupar el Estrecho de Magallanes, que comenzaba a ser usado por los barcos a vapor y corría peligro de caer en manos inglesas, ya que éstos recientemente habían tomado las islas Malvinas. En 1843 fue enviado el marino inglés John Williams en la goleta Ancud al Estrecho, y éste tomó posesión de él el 25 de septiembre de ese año, fundando el Fuerte Bulnes. Durante los primeros 6 años, la vida de los habitantes del fuerte fue muy dura. En 1849 se trasladaron más al norte, a Punta Arenas, lugar que fue usado por mucho tiempo como colonia penal. Más tarde se inició la crianza de ovejas, aumentando la población de unos 200 a 5 mil en 20 años.

En 1846, ocurrió un conflicto entre ganaderos y argentinos en la Patagonia, a la altura de Talca. El ministro del interior chileno, Manuel Camilo Vial, declaró en una carta al canciler argentino Felipe Arana, que aquel era un territorio incierto. Esto fue usado por Arana en 1847 para reclamar por la ocupación chilena del Estrecho.

En 1845 se dictó una ley de colonización para ocupar el territorio entre Valdivia y Puerto Montt, enviándose al alemán residente en Chile Bernardo Phillippi a buscar colonos a Alemania. Más tarde, Phillippi fue reemplazado por Vicente Pérez Rosales.

En 1826, Bolívar, para darle a Bolivia salida al mar, se había tomado la caleta de Cobija, perteneciente a Chile. Cuando tomó importancia la extracción del guano, abundante en la costa del desierto, empresarios chilenos comenzaron a buscar covaderas en el área. En 1826, Bolivia reclamó el territorio entre el Loa y el paralelo 26. Seis meses después, el gobierno chileno reclamó todos los territorios al sur del despoblado de Atacama, ubicado según algunos en el paralelo 23. Este conflicto originó más tarde la Guerra del Pacífico.

b) Obra económica

El decenio de Bulnes fue de gran desarrollo económico, en especial en el área agrícola, lo que impulsó la construcción de caminos, puertos y canales de regadío. Se intodujeron nuevas técnicas y nuevos cultivos, como la remolacha, los espárragos, la morera, la zarzamora y cepas vitivinícolas finas, esto último gracias al aporte de Silvestre Ochagavía. También se trajeron ganados de selección y abejas italianas.

Un gran estímulo para la actividad agrícola fue la apertura del mercado de California, adonde llegaron miles de personas en busca de oro.

El ministro Rengifo adoptó medidas de libre mercado. Valparaíso tomó gran importancia.

Este auge comercial estimuló la industria. En 1849, el gobierno creó la Escuela de Artes y Oficios.

También se descubrió un nuevo mineral de plata llamado Tres Puntas, cerca de Chañarcillo. En 1843, Matías Cousiño comenzó la explotación del carbón en el Golfo de Arauco, con el yacimiento de Lirquén, al que le siguieron Coronel, en 1848, y Lota, en 1852. El gobierno chileno contrató al polaco Ignacio Domeyko para que enseñara las nuevas técnicas de explotación minera.

En 1851, los empresarios chilenos le encargaron a Wheelwright la construcción de un ferrocarril entre Copiapó y Caldera.

En 1842 se terminó de pagar la deuda con Inglaterra.

c) Las relaciones con la Iglesia

Con la llegada a Chile de extranjeros, en especial europeos, se inció la difusión de las ideas liberales. Un columnista de El Mercurio propuso la tolerancia religiosa. Para contrarrestar estas ideas liberales, el arzbispado de Santiago comenzó a publicar la Revista Católica.

El gobierno dictó tres leyes que incomodaron a la Iglesia: la del matrimonio de los disidentes, por la cual los no católicos podían casarse frente a un sacerdote quien haría sólo de testigo de fe; el patronato civil, que establecía que los funcionarios públicos podrían vigilar el cumplimiento de los deberes de los sacerdotes; y la ley de profesión religiosa, que estableció en 25 años la edad mínima para ser ordenado sacerdote o monje.

d) La actividad intelectual

En esta época surgió una pequeña juventud aristócrata intelectual, que leía las obras de Lamartine, Víctor Hugo y Alejandro Dumas, siendo influenciados por las ideas liberales y por el liberal argentino exiliado Domingo Faustino Sarmiento. Surgieron revistas literarias, como la Revista de Santiago y la Revista de Valparaíso. Los escritores chilenos formaron la Sociedad Literaria, de la que surgió la primera generación literaria chilena, la de 1842. Algunos de estos escritores fueron Francisco Bilbao, José Victorino Lastarria y José Joaquín Vallejos (Jotabeche).

El gobierno de Bulnes impulsó el desarrollo de la educación, creando a fines de su mandato el Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública. En 1842 se creó la Escuela Normal de Preceptores, cuyo primer director fue Sarmiento, quien también publicó el primer silabario para aprender a leer. También se creó la Escuela de Arquitectura y Pintura y el Conservatorio Nacional de Música.

En 1838 se había acabado la Universidad de San Felipe, la que sólo daba los títulos de las carreras que impartía el Instituto Nacional. En 1842 se fundó la Universidad de Chile. Su primer rector fue Andrés Bello.

También se inició el desarrollo de la pintura, llegando pintores europeos como Rugendas, Monvoisin y Cicarelli.

e) Desarrollo político

En el primer período de Bulnes, no había una oposición organizada. En 1844, Bilbao publicó un artículo llamado Sociabilidad Chilena, en el cual hacía una fuerte crítica al orden establecido.

En 1844 se dictó las leyes de régimen interior, que aumentó el poder de los intendentes, y de imprenta, que estableció el pago de multas a quienes criticaran el orden establecido.

En esta época surgió el Partido Liberal, formado por liberales doctrinarios que pretendían modificar la Constitución para hacerla más libre y acabar con la intervención electoral. Su líder era José Victorino Lastarria.

En 1849, el ministro del interior Manuel Camilo Vial, permitió que en las elecciones parlamentarias de ese año fueran elegidos unos pocos liberales, entre ellos Lastarria. Esto molestó a los conservadores, los que convencieron a Bulnes de pedirle la renuncia a Vial. Los parlamentarios conservadores y liberales electos, usando la ley periódica de contribuciones, presionaron a Bulnes para que restituyera a Vial. Bulnes los amenazó con no ser reelegidos si no aprobaban la ley, por lo que los parlamentarios cedieron.

En 1850, Bilbao, que había participado en la revolución liberal francesa de 1848, y Santiago Arcos, fundaron la Sociedad de la Igualdad, partido que se guió por los ideales más extremistas de la Revolución Francesa. Proponían la democratización política y social y creían en la soberanía popular y en la fraternidad universal. Publicaron el diario El Amigo del Pueblo.

Para las elecciones de 1851, los conservadores presentaron como candidato a Manuel Montt. Liberales e igualitarios organizaron protestas callejeras para impedir la elección de Montt, pero estos desórdenes asustaron a la gente, afianzando más la candidatura de Montt.

El 20 de abril de 1851, los igualitarios, con el apoyo del coronel Perdo Urriola y la participación de Bilbao, Benjamín Vicuña Mackenna, Eusebio Lillo y José Miguel Carrera Fontecilla, intentaron dar un golpe, pero fracasaron.

Los liberales moderados presentaron como candidato al intendente de Concepción, el general José María de la Cruz. Las elecciones fueron ganadas por Montt, pero Concepción y Coquimbo no lo aceptaron y se sublevaron, provocando una guerra civil que terminó con la derrota de los rebeldes en diciembre de 1851 en la batalla de Loncomilla.

En 1851, los partidarios de José María de la Cruz, desterrados en Punta Arenas, se rebelaron y convencieron al militar Cambiazo de que se les uniera, dedicándose a la piratería. Cambiazo fue apresado por un barco inglés y juzgado y ejecutado en Valparaíso.

5. El decenio de Manuel Montt (1851-1856, 1856-1861)

a) Desarrollo cultural

Montt le dio un gran impulso a la educación. Durante su gobierno se aprobó la ley orgánica de instrucción primaria, que estableció la gratuidad de la educación primaria para quienes no pudieran pagarla. También se fundaron nuevas escuelas, aumentando éstas de 553 en 1852, a 950 en 1860, y 20 colegios secundarios. El número de alumnos creció de 23 mil en 1852 a 40 mil en 1860. En 1854 se creó la Escuela Normal de Preceptoras, para formar profesoras primarias. También surgieron los colegios de San Ignacio, de los jesuitas, y de los Sagrados Corazones, de los padres franceses. En Valparaíso, la colonia inglesa fundó el Colegio McKay y los protestantes fundaron la Escuela Popular de Valparaíso.

b) El movimiento intelectual

En esta época se destacaron los hermanos escritores Guillermo y Alberto Blest Gana.

A partir de esta época comenzó el desarrollo de la historiografía, la que fue influenciada por ideas liberales afrancesadas. Se destacaron Diego Barros Arana, con su “Historia de Chile”; Benjamín Vicuña Mackenna, con sus biografías “La Vida de O'Higgins”, “El Ostracismo de los Carrera” y “Diego Portales”; y el liberal individualista Miguel Luis Amunátegui, autor de “Descubrimiento y Conquista de Chile” y “Los Precursores de la Independencia”.

También se desarrolló la geografía, destacándose Barros Arana y José Victorino Lastarria, quienes no reconocieron la Patagonia como territorio chileno, describiéndolo como un territorio casi infernal, esto por influencia de Charles Darwin. Los escolares de la época se educaron con sus libros. El gobierno chileno contrató al topógrafo francés Amado Pissis para que éste hiciera una carta topográfica de Chile.

Otro ámbito de desarrollo fue la astronomía, con la compra por parte del gobierno en 1852 de las instalaciones de observación astronómica del norteamericano James Gillis, en el cerro Santa Lucía.

En 1857, Andrés Bello terminó la redacción del código civil.

c) Evolución económica

En esta época se destacó el desarrollo de los bancos. En 1855 surgió el Banco de Valparaíso. Los bancos que surgieron a partir de 1856, empezando por el Banco Ossa, comenzaron a emitir su propio papel moneda con equivalencias en oro y plata. Para regular esto, se dictó en 1860 la primera ley general de bancos, para impedir que éstos emitieran más papel moneda que las reservas de oro y plata que tuvieran.

También se desarrolló la ciencia económica, gracias al francés Juan Gustavo Courcelle Senouil, quien hacía clases en la Universidad de Chile. El modelo económico de la época era el liberal.

Para estimular la economía, el gobierno creó en 1855 la Caja de Crédito Hipotecario para conceder préstamos a los agricultores. En 1861, el Estado creó la Caja de Ahorro. También se suprimió el diezmo, que era cobrado sólo a los agricultores, y se eliminó el mayorazgo.

En 1851, el mercado de California se cerró, ya que se acabó el oro y los californianos comenzaron a dedicarse a la agricultura. Sin embargo, en 1855 se abrió el mercado de Australia, también por una fiebre de oro.

En 1856 se inició la construcción de un ferrocarril entre Santiago y Valparaíso con capitales privados y estatales. En esto aportaron Wheelwright y Meigs. También se inició la construcción de un ferrocarril de Santiago al sur, y se instalaron líneas de telégrafo entre Santiago y Valparaíso y Santiago y Talca.

En Santiago se instaló alumbrado público a base de hidrógeno y una red de tranvías tirados por caballos. La primera línea iba entre la Casa Central de la Universidad de Chile y la Estación Central. También se terminó la construcción de la Penitenciaría.

En Valparaíso, particulares voluntarios crearon el primer Cuerpo de Bomberos.

En el sur, la colonización llegó a su máximo desarrollo. En 1853 se fundó el puerto de Melipulli (más tarde Puerto Montt) para recibir a los colonos. Entre 1848 y 1875 llegaron unos 4.500 alemanes.

d) Situación social a mediados de siglo

Hacia mediados de siglo había surgido, producto del desarrollo minero, comercial y financiero, una plutocracia no aristocrática, que superaba en riqueza a los aristócratas y que comenzó a mezclarse con ellos para participar en la vida social. Esta nueva clase, originada en el propio esfuerzo, era marcadamente liberal e individualista. Eran partidarios de mayores libertades políticas y menor figuración de la Iglesia.

También surgió una aristocracia intelectual y los llamados hombres nuevos, personajes provenientes de las clases media y baja y acogidos por la aristocracia por sus capacidades políticas.

La clase media había aumentado de tamaño gracias a la educación. Se encontraban en este grupo los oficiales del ejército, los pequeños comerciantes y los artesanos.

El bajo pueblo, compuesto por un millón y medio de personas, era miserable e ignorante. Vivían mayoritariamente en el campo, muchos como inquilinos, y en las minas.

En esta época, se inició un pequeño éxodo rural, aumentando el tamaño de las ciudades.

e) Crisis económica (1858-1861)

En estos años se dio en Europa un período de depresión económica que afectó a Chile. Hacia 1857, los yacimientos de plata de Chañarcillo y Tres Puntas se agotaron, y el mercado australiano se perdió. Valparaíso comenzó a decaer con la recuperación del Callao y sus exportaciones de guano, y el surgimiento de San Francisco.

El exceso de oro que entró a los mercados mundiales hizo bajar el precio de éste y aumentar el de la plata. Mucha gente compró monedas de plata para fundirlas y venderlas como lingotes, causando una escasez de circulante. El Estado tuvo que prestar a los bancos un dinero prestado por Inglaterra para la construcción de ferrocarriles para evitar su quiebra.

Otro hecho que agravó la crisis fue una corta guerra civil en 1859.

f) Situación política

El bando gobiernista se dividió en patronatistas, que qeuerían mantener el patronato, y antipatronatistas o ultramontanos, grupo influenciado por la tendencia de la Iglesia en Europa de tratar de librarse del control de los gobiernos que proponía acabar con el patronato, aunque manteniendo los derechos y privilegios de la Iglesia.

En el segundo período de Montt, ocurrió la llamada cuestión del sacristán que alteró la tranquilidad del país. Un sacristán de la Catedral fue expulsado del servicio, lo que fue ratificado por el cabildo eclesiástico. Sin embargo, dos sacerdotes no aceptaron esto. El arzobispo Valdivieso los suspendió, y ellos apelaron al Estado usando el recurso de fuerza. La Corte Suprema ordenó a Valdivieso levantar esta suspensión, pero éste desconoció la autoridad de la Corte sobre la Iglesia. La Corte lo amenazó con el destierro, y Montt apoyó la decisión judicial, por lo que Valdivieso tuvo que acatarla.

Este hecho produjo la división de los conservadores. Los ultramontanos pasaron a llamarse conservadores intransigentes y se separaron del gobierno, atacando su intervención en los asuntos de la Iglesia y el autoritarismo presidencial y uniéndose a los liberales. También se oponían al ministro Antonio Varas.

El bando que quedó en el gobierno tomó el nombre de Partido Nacional o Monttvarista, y se les unieron los grupos plutocráticos y los hombres nuevos.

g) La revolución y guerra civil de 1859

Montt intentó poner como candidato a Antonio Varas, pero liberales y conservadores intransigentes se unieron en contra de esto, incomodando al gobierno en el parlamento y con manifestaciones callejeras. Montt aplicó el estado de sitio, cerrando los diarios opositores y enviando a sus líderes al destierro en Punta Arenas. La oposición organizó un levantamiento nacional que fue aplastado en todo el país, salvo en Copiapó, ciudad llena de hombres nuevos enriquecidos por la minería, en donde Pedro León Gallo, en ese entonces el hombre más rico del país, armó un ejército, derrotando a las tropas del gobierno en Los Loros, en enero de 1859. En abril, las tropas del gobierno derrotaron a los opositores en la batalla de Cerro Grande. Algunos levantistas huyeron a la Araucanía e instigaron ahí una rebelión, la que fue rápidamente aplastada.

Antonio Varas decidió renunciar a la candidatura, entregándosela Montt a José Joaquín Pérez, nacional más moderado, que fue elegido.

VIII. La República Liberal (1861-1891)

1. Características generales

En este período, los conservadores del gobierno fueron presionados por la oposición y, a veces, por los propios gobiernistas. El parlamento usó las leyes periódicas para sacar a los ministros que no eran de su agrado.

La clase política evolucionó al liberalismo, qudando sólo el Partido Conservador defendiendo a la Iglesia.

En el plano económico, se dio un gran auge. Muchos yacimientos minerales en Bolivia y Perú eran explotados por chilenos que invertían y gastaban sus ganancias en Chile.

2. El decenio de José Joaquín Pérez (1861-1866, 1866-1871)

a) Situación política: fusión liberal-conservadora

Al llegar al poder, Pérez dictó una ley de amnistía respecto de la revolución de 1859. En su gabinete incluyó a a opositores liberales y conservadores, lo que hizo que el Partido Nacional decidiera retirarse del gobierno, pasando a la oposición, a la que se unió más tarde un grupo de liberales más extremistas y doctrinarios que no aceptaban la unión con los conservadores. Este grupo, conocido como liberales rojos, originó más tarde el Partido Radical, fundado por Manuel Antonio Matta y Pedro León Gallo. Eran partidarios de mayor libertad y democratización electoral, de la separación entre Iglesia y Estado, de la creación de un registro civil dependiente del Estado y no de la Iglesia y de la abolición del fuero eclesiástico, por el cual los miembros del clero eran juzgados por leyes religiosas.

Los radicales se vincularon a la masonería, cuya primera logia surgió en Chile en 1850.

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Enviado por:Juan Sebastián González Eguiguren
Idioma: castellano
País: Chile

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