Filosofía


Filosofía general


TEMA 1

 

1.GÉNESIS DE LA REALIDAD HUMANA

  • 1.       Teorías de la evolución

  • Al ser humano siempre le ha interesado saber de dónde viene, entre otras cosas porque para saber qué es y a dónde puede ir es importante conocer cuáles son sus orígenes. Una forma de responder a esta cuestión ha sido el evolucionismo, que se opuso desde el principio al fixismo.

    El fixismo fue propuesto por George Cuvier (1769-1832). Esta teoría considera que todas las especies son independientes y permanecen inalterables a través del tiempo desde su creación.

    Se entiende por evolucionismo la teoría según la cual el universo y la vida en todas sus manifestaciones son el producto de un desarrollo. La diversidad de las especies son el resultado del cambio y la adaptación.

    El evolucionismo se difundió a partir del siglo XIX, pero tuvo un antecedente próximo en el transformismo del siglo XVIII, defendido tímidamente por Leclerc, conde de Bufón (1707-1788) y, de una forma más decidida, por Moreau de Maupertuis (1698-1759). Según el transformismo, la aparición de nuevas especies se debe a la transformación de las primitivas.

    Entre las teorías propiamente evolucionistas podemos destacar las siguientes:

    El lamarquismo

    Es la primera teoría global de la evolución biológica. Se encuentra expuesta en la “Filosofía zoológica” (1808) de Lamarck (1744-1829), publicada en 1809.

    Defiende básicamente las siguientes afirmaciones:

    • ð         Hay una progresión gradual desde unos organismos más simples a otros más complejos.

    • ð         El mecanismo por el que se producen los cambios graduales es la adaptación al ambiente por medio del uso y desuso de determinados órganos.

    • ð         El ejercicio de los órganos produce su desarrollo y perfección. De aquí surge la afirmación, que se ha hecho célebre: “la función crea el órgano”.

    • ð         Los caracteres así adquiridos se heredan, permitiendo una mejor adaptación a las condiciones del entorno; por ejemplo, las jirafas tienen el cuello largo porque éste ha ido creciendo durante generaciones para poder alcanzar mejor las hojas de los árboles.

    Aunque Lamarck no aportó pruebas convincentes para demostrar que los caracteres adquiridos se heredan, sus tesis fueron de gran interés y ayudaron a formular la propuesta evolucionista.

    El darwinismo

    En 1858, tras un viaje por las islas Galápagos y América meridional, Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Russell Wallace (1823-1913) presentan en Londres una nueva teoría de la evolución basada en sus propias observaciones.

    Según Darwin, se entabla una lucha por la supervivencia porque hay más seres vivos que recursos, lo cual provoca un proceso de selección natural. En esa lucha sobreviven los más aptos, los que presentan las características mejores para adaptarse al medio, los peor adaptados perecen, y los más adaptados transmiten sus características a sus descendientes.

    Aunque esta teoría de la selección natural se impuso a la de Lamarck, tampoco explicaba suficientemente el mecanismo de la evolución, porque le faltaba una teoría adecuada para aclarar cómo las variaciones se transmiten por herencia, es decir, requería una explicación de la herencia biológica como la elaborada por Gregor Mendel (1822-1884) tras sus experimentos con guisantes en el jardín de su monasterio.

     

    2.Origen del ser humano

    El ser humano procede evolutivamente de especies animales antropoides.

    En este proceso, denominado hominización ( proceso para llegar a lo humano), se han identificado distintas especies.

    En un nuevo proceso, que los antropólogos denominaron humanización, el hombre se independiza progresivamente de la presión natural del medio porque se adapta a él no sólo biológicamente, es decir, no sólo actuando condicionado por su estructura fisiológica, sino también a través de un mundo de cultura que él mismo crea y le hace ser como es.

     

     

     

     

     

    2.ESPECIFICIDAD DEL SER HUMANO.

    Para descubrir la especificidad del ser humano resulta útil empezar comparándolo con los animales y determinar las semejanzas y las diferencias que existen entre ellos.

  • 1.       Diferencias con los antepasados animales

    • ð       Diferencias bioquímicas, genéticas y anatómicas

    • Desde el punto de vista bioquímico y genético no hay grandes diferencias entre el ser humano y los antropoides: el primero tiene 23 pares de cromosomas, mientras que los grandes monos antropoides tienen 24.

      En cambio, las diferencias anatómicas son muy significativas y debieron ser favorecidas por la selección natural. Las más importantes son las siguientes y, de ellas, esenciales las dos últimas:

      • ð         La reducción del tamaño de los dientes y de las mandíbulas.

      • ð         La forma de la mano y su habilidad (compleja y precisa).

      • ð         La posición bípeda y erguida, posibilitada por las transformaciones en las caderas y pies, que amplió la capacidad de observación y liberó las manos, de modo que así pudieron utilizarse para otras funciones, como la fabricación de instrumentos o la escritura.

      • ð         El desarrollo del cerebro, cuyo tamaño se triplicó y cuya creciente complejidad hizo posible la cultura (técnica, símbolos, etc.)

        • ð       Diferencias de comportamiento

      Respecto al comportamiento, el ser humano tiene los rasgos propios de la vida animal, que son la independencia respecto del medio y el control específico sobre él, pero además goza de los siguientes rasgos distintivos:

          • ð      La capacidad de simbolización. Lo propio del ser humano es la comunicación mediante símbolos, mientras que el animal se comunica sólo mediante signos naturales.

          • ð      La vida en la realidad. Nuestra inteligencia nos permite captar las cosas como realidades, es decir, como algo distinto a nosotros pero en relación con nosotros, mientras que los animales captan lo que los rodea como estímulos a los que han de responder.

          • ð      El sentimiento del propio cuerpo. Para lograr un cabal conocimiento de la realidad humana es necesario conocer el cuerpo. Pero no sólo desde fuera, es decir, las características anatómicas, sino también desde dentro, de donde obtengo noticia de mi existencia, mi situación, mis impulsos, mis pretensiones, mis limitaciones y mi poder.

          • ð      La apertura al mundo. El ser humano, por su inteligencia, es capaz de entender cosas que están más allá de la situación en que se encuentra en el espacio y en el tiempo, y por su voluntad es capaz de quererlas. Por eso no está encerrado en su medio vital o medio ambiente, como el animal, sino abierto al mundo.

          • ð      El libre albedrío. El ser humano es el único animal capaz de decir “no” a la satisfacción de sus apetencias instintivas y de elegir su futuro.

          • ð      La inconclusión. El ser humano nunca está acabado, concluido. Por el contrario, siempre siente el deseo de “más” y de “otra cosa”.

          • ð      El ensimismamiento. El ser humano tiene un “sí mismo”, desde el que es capaz de orientarse y regir sus acciones, forjando sus ideas y sus proyectos.

          • ð      La capacidad de imaginar y la de razonar. La fantasía o imaginación es la capacidad innovadora que nos permite crear proyectos e ideales; la razón es la capacidad con la que ordenamos tales proyectos e ideales y construimos la vida humana.

            • ð         Vida cultural

      Junto al comportamiento, la vida cultural es el rasgo diferencial más llamativo del ser humano.

       

    • 2.       ¿Inteligencia animal o inteligencia humana?

    • Aunque desde el siglo XIX es normal usar la expresión “inteligencia animal”, sigue discutiéndose si la inteligencia es o no una facultad privativa del ser humano.

      Todo depende de qué se entienda por inteligencia. Si por inteligencia entendemos la capacidad de modificar el medio o utilizar algún instrumento para satisfacer necesidades vitales, entonces se encuentra ya en algunos animales.

      Pero si por inteligencia entendemos la capacidad de aprehender las cosas como reales, o de convertir los signos en símbolos, o de concebir ideas universales y abstractas, entonces sólo el ser humano tiene inteligencia.

      La inteligencia humana es cualitativa y esencialmente distinta de la animal.

       

       

      3.NATURALEZA HUMANA Y CULTURA

    • 1.       El animal cultural

    • No es fácil hablar de la “naturaleza humana”.

      Pero, al hacerlo, descubriremos en ella misma la necesidad intrínseca de rebasarla y abrirse a la cultura. Porque el ser humano es un animal peculiar, cuya naturaleza biológica se abre al orden cultural: al lenguaje, la técnica, la moral, el derecho, la economía, el arte, la ciencia y la religión. Es, por consiguiente, un “animal cultural”.

      La cultura introduce un modo de adaptación eficaz que aporta mecanismos como el lenguaje simbólico y la técnica, que permiten orientarse en el mundo, reducir la complejidad de la experiencia y lograr cierta seguridad y confianza ante los peligros.

      Por tanto, el mundo de la cultura, creado por la capacidad humana de invención y anticipación, sirve para disminuir el miedo a lo casual e imprevisto, para reducir la incertidumbre.

       

    • 2.       La técnica: la nueva adaptación del medio

      • ð         Posibilidad.

      • El ser humano es un “animal técnico”, porque puede fraguar planes desde su mundo interior para modificar el entorno según su conveniencia. Desde su sí mismo se siente protagonista e impone su voluntad y sus designios, interviniendo y transformando la realidad.

        • ð       Características

          • ð       Es una reforma que imponemos a la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades y deseos.

          • ð       La finalidad de la técnica no consiste en adaptarse al medio, que es lo que intentan los restantes seres vivos, sino en adaptar el medio a nuestra voluntad.

          • ð       La técnica es un producto específico de la inteligencia humana, en el que se muestra no sólo la capacidad de innovación creativa, sino también el poder sobre la realidad. Producimos instrumentos para resolver situaciones concretas pero, una disponemos de ellos, sirven para cualquier otra situación: ya hemos adquirido un poder sobre las cosas.

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          • 3.       El lenguaje simbólico: apertura a un mundo compartido

          • El lenguaje humano es, en principio, un sistema de comunicación interpersonal que ejerce tres funciones básicas:

            • ð         Representativa. Los signos lingüísticos son símbolos que sirven para representar estados de cosas.

            • ð         Expresiva. Los signos lingüísticos son síntomas que manifiestan los estado interiores del hablante.

            • ð         Apelativa. Los signos lingüísticos son señales dirigidas al interlocutor, del que se espera una determinada reacción.

            Gracias a esta triple función del lenguaje es posible la comunicación humana y, desde ella, la creación de un mundo compartido.

            Los orígenes del lenguaje humano son un auténtico misterio, hasta el punto de que algunos autores llegaron a entenderlo como un regalo de los dioses. Lo cierto es que el lenguaje es tan originario como el ser humano mismo: hay seres humanos cuando hay lenguaje humano y viceversa.

             

             

            4.DIMENSIONES DE LA REALIDAD HUMANA

            La especie humana se compone de individuos que conviven formando sociedades, las cuales son herederas de sociedades anteriores y germen de las futuras. Puede decirse, pues, que el ser humano tiene tres dimensiones: individual, social e histórica.

            1. Dimensión individual

            Las personas somos en principio individuos, es decir, seres que dentro de la especie gozamos de independencia. Pero, en nuestro caso, cada individuo no es simplemente un “uno”, sino un “quién” único e irrepetible.

            Pero un refuerzo exagerado de esta dimensión a costa de la social e histórica conduce a un tipo de individualismo egoísta.

             

             

             

            2. Dimensión social

            La dimensión social es la de la convivencia, la que ha conducido a caracterizar al ser humano como un “animal cívico”. Tal dimensión presenta dos vertientes:

            • ð         La de la relación personal, es decir, la de aquellas relaciones entre amigos o conocidos en las que hay una conexión entre personas que se reconocen como insustituibles.

            • ð         La de las relaciones impersonales, propias de las instituciones, la economía, el Estado o la burocracia. Aquí las personas no se conocen como tales, sino que se tratan como individuos perfectamente intercambiables por otros.

            Ciertamente, el ser humano es por naturaleza social pero, igual que el individualismo excesivo lleva a olvidar esta realidad de la persona, la excesiva insistencia en la dimensión social puede conducir al colectivismo, anulando el irrepetible carácter de individuo que cada persona tiene.

             

            3. Dimensión histórica

            Las personas no sólo son diversas y conviven, sino que esta diversidad y convivencia tienen carácter histórico.

            • ð       Transmisión y tradición

            Cuando nacemos recibimos de las generaciones anteriores, no sólo la vida biológica, sino también un cierto modo de estar en la realidad, de interpretar lo que nos rodea para poder desenvolvernos. Y como esto ocurre de unas generaciones a otras, se han ido creando poco a poco las tradiciones.

            En este proceso histórico las generaciones anteriores van entregando a las posteriores también poder y posibilidades.

            Por eso, aunque la tradición es una forma de autoridad, hemos de reconocer que siempre somos libres de aceptarla o rechazarla.

            • ð       La realidad personal

            De las diversas formas de caracterizar al ser humano a lo largo de la historia destaca la que lo considera persona.

            Con la expresión “persona” nos referimos a cada ser humano como alguien, no algo, que es sujeto de acciones conscientes y libres.

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

            TEMA 2

             

          • 1.        MENTE, CUERPO Y PERSONA

          • 1.       Mente y cuerpo

          • Para responder a la pregunta ¿quién soy yo? es preciso atender a dos dimensiones del ser humano: la que denominamos “cuerpo” y esa otra que a lo largo de la historia se ha caracterizado como “alma”, “espíritu” o “mente”. La filosofía actual considera en términos de cerebro-mente lo que en la historia del pensamiento se ha conocido como el problema cuerpo-alma. El cerebro es indispensable para explicar el funcionamiento del psiquismo humano. Pero ¿es la actividad del cerebro la que da origen al psiquismo, o más bien el cerebro es un instrumento del que se sirve una entidad superior a él que llamamos “mente”?

             

          • 2.       Teorías sobre el cerebro y la mente

          • Las teorías sobre la mente y el cerebro son tres: los que explican el psiquismo humano como un acto puramente cerebral, teoría que se denomina monismo materialista; los que afirman que el ser humano además de la materia de su cuerpo posee un principio extracorporal e inmaterial, alma espiritual o mente, sin la cual no se puede explicar lo que hace y cómo lo hace, lo que se califica como dualismo; y los que intentan ir más allá de las explicaciones materialistas y dualistas.

              • ð       Teorías dualistas

            Según las teorías dualistas, el ser humano no puede reducirse ni a espíritu solo ni a materia sola; es un compuesto de dos elementos que podemos llamar “mente” y “cerebro” o “cuerpo” y “alma”.

                • ð  El hilemorfismo de Aristóteles y Santo Tomás de Aquino

            Aristóteles sostuvo que el alma y el cuerpo son dos principios complementarios e inseparables de una única realidad o sustancia, la del ser humano. Éste es un dualismo especial, puesto que distingue dos principios sustanciales, pero subraya que sólo se pueden separar en nuestra imaginación, mientras que en la realidad siempre van unidos.

            La materia (hyle) no puede existir sin una forma (morphé) determinada, de ahí el nombre de esta teoría: hilemorfismo. El cuerpo es la base material y el alma es la forma sustancial del ser humano. Esta última es la que le proporciona las propiedades que le caracterizan: vida, sensación, habla, pensamiento.

            En esta tradición se sitúa en el siglo XIII Tomás de Aquino, que trató de hacer razonable la fe cristiana recurriendo a la filosofía aristotélica. Santo Tomás también considera que el alma es la forma del cuerpo, pero es más expresamente dualista que Aristóteles. Sobre todo cuando utiliza su idea del “alma separada” para explicar la resurrección y la inmortalidad: tras la muerte, y hasta el día de la resurrección prometida por el cristianismo, sobrevive el alma separada, capaz de dar forma a un nuevo cuerpo glorioso, al que se unirá para siempre al final de los tiempos.

             

             

          • 2.        EL DINAMISMO DE LA PERSONALIZACIÓN

          • 1.       El concepto de persona

          • Distinguimos 3 significados distintos:

              • ð         Significado etimológico

            El vocablo “persona”, del latín persona, en griego prósôpon, significa propiamente, “máscara”: la máscara del actor de teatro, en la que la voz resuena y revela su papel. Persona es el personaje.

              • ð         Significado jurídico

            También tiene un sentido jurídico. El jurista romano Tertuliano fue el primero en utilizar la expresión “persona” como sujeto legal (sentido que le da el derecho, la ley).

              • ð         Significado filosófico

            En el siglo IV, Boecio define a la persona como “sustancia individual de naturaleza racional” y por tanto libre.

             

          • 2.       Características de la persona

          • Son siete:

              • ð         Existencia encarnada. Esto es posible porque la persona es de carne y hueso (encarnada), pero abierta al mundo desde su intimidad (existente)

              • ð         Comunicación. Tan importante es la comunicación que la primera experiencia que tiene el hombre es la de la segunda persona: la conciencia del tú precede a la del yo.

              • ð         Libertad condiciona. La persona se afirma por la libertad, aunque se trate de una libertad condicionada.

              • ð         Compromiso. La identidad de una persona se forja a través de los compromisos que adquiere.

              • ð         Capacidad crítica. Ser persona es capaz de decir no, o sí a cuanto se le ofrece.

              • ð         Eminente dignidad. En el conjunto de los seres, la persona ocupa el grado más alto, porque ni se subordina a las cosas ni tiene un precio.

              • ð         Proximidad y amistad. La persona no sólo vive en sociedad, sino también en proximidad a los otros y en amistad. La persona es capaz de darse a los demás.

             

          • 3.        EL DINAMISMO DE LA SOCIALIZACIÓN

          • 1.       De la identidad personal a la identidad social

          • Nacemos perteneciendo a determinados grupos sociales: familia, barrio, pueblo, nación, etc., y adquirimos una identidad social a la vez que adquirimos una identidad personal. La identidad personal nos permite mantenernos como personas únicas y singulares, mientras que la identidad social nos permite mantener unos valores compartidos con otras personas.

            Tanto la identidad personal como la social se adquieren con y por los demás a través de un proceso de socialización por el que adoptamos los valores, usos y costumbres de la sociedad a la que pertenecemos y nos identificamos con ellos.

             

          • 2.       El proceso de socialización y sus fases

          • La socialización es el proceso por el cual la persona humana aprehende e interioriza en el trascurso de su vida los elementos socioculturales de su ambiente, los integra en la estructura de su personalidad bajo la influencia de experiencias y agentes sociales significativos como la familia, el centro educativo, la calle, los lugares de diversión, el puesto de trabajo, etc. y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir.

            Sus tres fases significativas son las siguientes:

          • 1)       La adquisición de la cultura.

          • 2)       La integración de la cultura en la propia persona.

          • 3)       La adaptación al entorno social.

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            TEMA 3

             

          • 1.          SOMOS CULTURA

          • 1.       Características de la cultura humana

          • La antropología cultural es la ciencia que estudia la cultura, ya que describe y compara los modos de vida de los seres humanos.

            Los antropólogos distinguen entre cultura material, que está constituida por productos materiales y artefactos, y lo que algunos de ellos llaman cultura mental, de la que forman parte creencias sociales, valores y normas. Por eso, cuando los antropólogos describen las culturas de los diversos pueblos, se refieren tanto a sus técnicas productivas como a sus formas de organización social, a sus creencias religiosas, a sus códigos morales, a sus costumbres, fiestas y pasatiempos.

            La cultura abarca por igual todo lo que los seres humanos han producido para adaptarse a su entorno físico y social. Incluye tanto las técnicas de supervivencia como los principios acordados para convivir. La cultura trasciende lo biológico, y su orden es el del lenguaje, la técnica, la moral, el derecho, la economía, el arte y la religión.

             

          • 2.       Subcultura y contracultura

          • En cada cultura concreta se puede hablar de subculturas, porque las personas que participan de ella no la viven de la misma forma. Dentro de cada cultura existen diferencias que vienen dadas por la edad, el nivel socioeconómico, la clase social, el origen étnico, etc. Así, aunque todas las personas viven en esa cultura, el grado en que aprovechan sus posibilidades es diferente de unas a otras. Por ejemplo, existe una gran diferencia entre cultura urbana y cultura rural.

            La contracultura es un movimiento de rebelión contra la cultura hegemónica, que presenta un proyecto de una cultura y una sociedad alternativas. Ejemplos de manifestaciones contraculturales son los siguientes:

            • ð         Las tribus urbanas, como rockers, punkies, skins...

            • ð         Los grupos de ataque social. Cabe destacar entre estos grupos las bandas de delincuentes.

            • ð         Los grupos sociales alternativos responden al vacío que muchos sienten ante un futuro incierto y un presente fugaz.

             

          • 3.       Cultura y civilización

          • Junto al concepto de cultura aparece el de civilización. ¿Son dos conceptos diferentes o uno de ellos se integra en el otro?

            El vocablo “civilización” procede de los términos latinos civis (ciudadano) y civitas (ciudad). Hablar de civilización es hablar de lo propio de la ciudad.

            Sin embargo, en el siglo XVIII los enciclopedistas modifican el significado del término. Según ellos, el ser humano progresa históricamente desde un estado de salvajismo hacia la perfección de la civilización. En este sentido “civilización” no admite plural: se trata del progreso de la humanidad hacia un estado superior que se desea y se espera confiadamente alcanzar.

            Cuando en el siglo XIX la curiosidad por las diferentes culturas lleva a reconocer en cada grupo humano una civilización más o menos rica y antigua, este concepto se diversifica, permitiendo hablar de “civilizaciones”.

            Actualmente se habla de “civilización” en distintos sentidos, pero el más común consiste en considerarla como la síntesis de los rasgos más generales a los que ha llegado un conjunto de culturas que guardan una relación entre sí. Cultura tiene un sentido más parcial y civilización más global.

             

             

          • 2.          ANTE LA DIVERSIDAD CULTURAL

          • 1.       Actitudes más frecuentes

          • Ante culturas distintas de la propia cabe adoptar tres diferentes actitudes: el etnocentrismo, el relativismo cultural y el interculturalismo.

              • ð       El etnocentrismo

            El etnocentrismo analiza otras culturas desde la propia, convirtiéndola en la medida para valorar las restantes.

            Del etnocentrismo se siguen al menos dos consecuencias: en primer lugar, la falta de comprensión, porque el etnocentrista se muestra incapaz de comprender a los que no comparten su modo de vida; en segundo lugar, la radicalización del sentimiento de cohesión con el propio grupo, que hace a sus miembros sentirse superiores a los demás.

            El etnocentrista puede adoptar distintas actitudes cuando se trata de preservar intactos los rasgos de su cultura: la xenofobia u odio hacia los extranjeros; el racismo, que consiste en el rechazo violento de ciertos grupos étnicos; o el chovinismo o patriotismo fanático; o la “aporofobia”, es decir, la aversión y el desprecio al pobre.

              • ð       El relativismo cultural

            El relativismo cultural propone analizar las diferentes culturas desde sus propios valores y no desde los de una cultura ajena, y recomienda mostrarse tolerante con las diferentes expresiones culturales.

            Esta actitud, que supone un gran avance frente al etnocentrismo, tiene grandes limitaciones y es incapaz de eludir riesgos como los siguientes:

            • ð         El racismo, porque, aunque proponga respetar todas las culturas, algunos opinan que la mejor forma de preservarlas es no mezclarlas, es decir, que cada cual se quede en su país y viva según su cultura.

            • ð         La actitud romántica de los que, por el afán de combatir el etnocentrismo, exageran los aspectos positivos de las culturas distintas de la suya.

            • ð         La parálisis cultural, provocada por la defensa de una visión estática de las culturas. Lo importante es conservar las tradiciones.

              • ðEl interculturalismo

            El interculturalismo parte del respeto a otras culturas, pero supera las carencias del relativismo cultural al propugnar el encuentro entre las diferentes culturas en pie de igualdad.

            El interculturalismo propone aprender a convivir en un mundo pluralista y entiende que la diversidad es una fuente de riqueza.

            Se opone a la asimilación, la separación y la marginación, y apuesta por la integración.

             

          • 2.       Diálogo entre culturas

          • El diálogo entre las culturas es una exigencia de nuestro tiempo. Para llevarlo a cabo, es preciso partir de unos valores morales compartidos ya por diferentes culturas, entre los cuales destaca:

            • ð         El respeto a los derechos humanos.

            • ð         El aprecio de valores como la libertad, la igualdad y la solidaridad.

            • ð         La actitud dialogante, posible por la tolerancia activa, no sólo pasiva o indiferente, de la persona que quiere llegar a entenderse con los demás.

            Estos mínimos morales ponen los cimientos para la construcción de la civilización mundial.

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

             

            TEMA 4

             

          • 1.        LA PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA

          • 1.       Diversos significados del término “sentido”

          • El término “sentido” es una palabra que usamos en contextos muy diferentes, por ejemplo, cuando hablamos del “sentido de la vista”, del “sentido del humor” o del “sentido del deber”.

            A los que añadimos el sentido como finalidad ( sentido de la vida, qué sentido tiene mi trabajo), como dirección (vas en sentido contrario), como significación (lo que dices no tiene sentido) y como valor (la venta que has hecho no tiene sentido).

             

          • 2.       Exigencia y donación de sentido

          • ¿Tienen las cosas, los acontecimientos y aun la vida sentido por sí mismos, o más bien son las personas quienes se lo dan? Muchos filósofos han entendido que es el ser humano quien da sentido, es decir, significado, finalidad o valor a la existencia.

            Pero este “dar sentido” no es un acto caprichoso: no podemos dar el sentido que queramos a cosas, fenómenos o acontecimientos, sino sólo ratificar el sentido que los acontecimientos sugieren porque lo tienen.

            E ser humano exige que la realidad le proporcione la posibilidad de dar sentido a su propia existencia. De hecho, cuando alguien se pregunta por el sentido de algo, está pidiendo una respuesta. Podemos hablar, por tanto, de una exigencia de donación de sentido. Las personas exigimos que nuestras propias acciones, así como los fenómenos y el mundo en general, nos permitan que les demos algún sentido.

             

          • 3.       Tres posibles respuestas al sentido de la existencia

            • ð         No hay sentido. La existencia y el mundo son un absurdo. No hay posibilidad de dar sentido a la vida humana, y ni siquiera tiene sentido tal pregunta.

            • ð         Hay un sentido inmanente. Otros consideran que la existencia tiene una finalidad, un significado o un valor, pero entendiendo que la muerte es un límite absoluto para la humanidad. El sentido sólo puede estar más acá de la muerte, en le propio existir humano.

            • ð         Hay un sentido trascendente, un sentido que rebasa la muerte. Ésta es, en general, la posición de las religiones. Este sentido trascendente es lo que algunas religiones, como el judaísmo y el cristianismo, denominan salvación. Pero que haya un sentido más allá de la muerte no significa que no lo haya en esta vida. Se trata, más bien, de una relación de continuidad: la vida adquiere finalidad, significado y valor también desde la consideración de la promesa de una felicidad plena y definitiva. La religión es, pues, un lugar para la esperanza en que la injusticia no es la última palabra de la historia.

            •  

            • 2.        LA EXPERIENCIA RELIGIOSA

            • 1.       El hecho religioso

            • Ha habido y hay hombres que rezan, que asisten a ceremonias de culto, que se someten a una moral religiosa, que viven en una organización por motivos transciviles, que se adhieren mentalmente a un conjunto de creencias, que usan un lenguaje peculiar que clasificamos de religioso, etc.

              Tanto la historia como la sociología, la psicología y la vida cotidiana constatan unos fenómenos humanos específicos que no se pueden reducir a ciencia ni a arte ni a política ni a filosofía ni a derecho ni a técnica... Se trata de un sector cultural con sustancia propia y lo llamamos hecho religioso porque vincula al ser humano con Dios, a quien considera y entiende como fin último.

              El hecho religioso tiene dos vertientes:

              • ð       Vertiente objetiva

              El hecho religioso en su vertiente objetiva o real constituye un sector de la cultura y al complejo cultural que de él se deriva se le llama religión, en el que se descubren tres elementos característicos:

                • ð         Ritos cultuales

              En todo sistema religioso se descubre un conjunto de gestos y de prácticas muy cargados de simbolismo que se llevan a cabo a fin de tributar homenaje a un ser trascendente con ánimo de obtener de él sus favores.

                • ð         Creencias

              En todo hecho religioso también se hallan unas creencias más o menos definidas a las cuales adherirse.

                • ð         Conciencia de grupo

              Toda religión conlleva una función social que tiende a integrar a los individuos en una conciencia colectiva.

                  • ð       Vertiente subjetiva

              En la vertiente subjetiva la religión es un sentimiento individual que lleva a creer en la existencia de un ámbito de valores que trasciende la vida cotidiana.

              El fenómeno religioso interesa a la filosofía en cuanto ésta reflexiona sobre el sentido y el valor de la religión.

               

            • 2.       La negación de Dios

            • Esta es la afirmación básica del ateísmo que niega la existencia de Dios.

              El ateo es el ser humano que no dispone de ningún medio invisible de soporte.

              Y el que desecha la religión quita los fundamentos de la sociedad humana.

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

               

              TEMA 5

               

            • 1.        NUESTRA APERTURA AL MUNDO

            • 1.       Percepción

              • ð       Importancia de los sentidos externos

              • Los sentidos externos del hombre son tan importantes como que de ellos parte y depende todo conocimiento. Los sentidos externos son el punto de partida del conocimiento intelectual o racional. El motivo de esta afirmación radica en que los sentidos externos nos ponen en contacto con el mundo que nos rodea. Son como las ventanas que nos permiten contemplar el mundo exterior. Todo ser vivo está de modo consciente o inconsciente en estado de alerta para adaptarse de la mejor manera posible al medio exterior. Si esta adaptación falla puede sobrevenirle una infinidad de perjuicios incluida la muerte. Para que esta adaptación se produzca se hace necesaria una información que sólo los sentidos externos pueden proporcionar; mediante ella quedamos informados del contexto en el que tenemos que desarrollar nuestra actividad y por ella la acomodamos del modo que mejor nos satisface. Si esto no resulta tan natural y comprensible nos preguntamos ahora: ¿es así como sucede? Creo que nadie puede negar lo siguiente: a una persona privada totalmente de los sentidos externos y desde siempre, le serían imposibles estas cuatro funciones:

                    • ð  Cualquier clase de percepción.

                    • ð  Cualquier clase de reacción instintiva.

                    • ð  Cualquier manifestación del conocimiento.

                    • ð  Hasta el acto mismo de pensar.

                Venimos al mundo sin ningún conocimiento. Aristóteles decía que cuando nacemos somos como tablas rasas en las que no hay nada escrito y todo comienza con lo que nos proporcionan los sentidos externos. Por eso, cuando alguno de ellos no funciona, desconocemos esa área de la realidad. Eso es lo que le sucede al ciego, o al sordo, o al que no tiene olfato, o carece del gusto, o del sentido del tacto. De todo lo anterior se deduce que los sentidos externos nos resultan necesarios para conocer la realidad.

                      • ð     Esquema de los sentidos externos

                 

                Sentidos externos

                Órgano corporal

                Objeto

                Resultado

                Vista

                Ojos

                Color

                Visión

                Oído

                Oreja

                Sonido

                Audición

                Olfato

                Membrana pituitaria

                Olor (partículas odoríferas)

                Olor u olfacción

                Gusto

                Papilas gustativas

                Sabor

                Sabor o gustación

                Tacto

                Piel

                Dureza/resistencia/suavidad/temperatura

                Sensación

                 

                Conclusión: Los sentidos externos son para el hombre el principio y origen del conocimiento no sólo sensorial sino también racional. De ahí su importancia y la necesidad de su buen mantenimiento para que sus funciones sean las más apropiadas y perfectas.

                      • ð       El sujeto que percibe

                Si parte de lo que percibimos llega a nosotros a través de los sentidos externos, otra parte importante procede de nosotros mismos. ¿Qué quiere esto decir? Que la percepción se constituye así en un doble proceso que depende de las características de los estímulos que activan los órganos de los sentidos y también de las características de la persona que percibe. Por ello, la percepción es un fenómeno en el que intervienen no sólo los sentidos externos sino toda la persona, aunque en muchas ocasiones no nos demos cuenta de ello. Con razón los filósofos medievales afirmaron lo siguiente: “todo lo que se recibe, se recibe según el modo y la capacidad del recipiente”. La percepción nos facilita información sobre el mundo y gracias a ella nos ponemos en contacto con él. De este modo el cuerpo humano se convierte para cada uno en el centro receptor del mundo. La percepción no crea el mundo, pero el mundo que percibimos y que está a nuestro lado lo percibimos cada uno con nuestro cuerpo y a través de los sentidos externos.

                 

                 

              • 2.       Imaginación y memoria: juicio general

              • La imaginación y la memoria son dos sentidos internos del hombre y muy importantes para su vida. Íntimamente relacionados con los sentido externos y dependientes de ellos en todo lo que se refiere a información externa, desarrollan su actividad en ausencia del objeto externo estimulador. Suponen un paso decisivo en el proceso del conocimiento humano y se sitúan más cerca del conocimiento intelectual que del sensitivo.

                A los dos se les supone con una base común fisiológica u orgánica que es el cerebro con capacidad éste para almacenar y retener información. También por su poder de actividad en ausencia del estímulo externo, se los supone en íntima conexión con la inteligencia.

                A la imaginación se la ha presentado siempre como uno de los elementos del genio. El poeta, el dramaturgo, el novelista, el pintor, el músico, el arquitecto, etc. son personas de gran imaginación. Hasta de los mejores matemáticos, físicos y políticos se dice esto mismo y se les califica de geniales, de personas con gran visión de futuro que es tanto como afirmar su capacidad práctica para concretar y materializar su pensamiento. Se ha estimado la imaginación como la facultad más importante de los artistas que nos presentan en sus obras una nueva manera de ver y entender la realidad. Tan atractiva se ofrece la imaginación, que de ella se suele tener un concepto muy positivo.

                La memoria, por el contrario, no ha tenido el mismo buen concepto. Las personas de gran memoria no suelen suscitar la admiración ni la alabanza, todo lo contrario. A las personas de gran memoria se las suele mirar con un cierto desprecio y tendría que ser lo contrario porque sólo se sabe cuanto se recuerda.

                Dada la escasa buena fama de que goza la memoria son pocos los que se avergüenzan de su falta, mientras que no es costumbre hacer lo mismo con la falta de imaginación. A la memoria le corresponde el retener y el repetir los conocimientos adquiridos, con la mayor objetividad y fidelidad posibles. La memoria es más realista que la imaginación y por ello con relación al tiempo mira fundamentalmente al pasado siendo su actividad más característica el recuerdo.

                 

              • 3.       La imaginación

              • La imaginación viene de imagen. Se entiende por imagen la reproducción del contenido de una percepción en ausencia del objeto que la provocó en un momento anterior. (Se entiende por imagen la representación de una realidad ausente). Podemos distinguir dos clases de imaginación:

                • ð         Imaginación reproductora, que consiste en el proceso de fijar, conservar y reproducir las imágenes que se corresponden con una percepción anterior.

                • ð         Imaginación creadora o fantasía, que sirve para producir imágenes que no se corresponden con una percepción anterior sino que son fruto de la elaboración creativa de los sujetos.

                 

              • 4.       La memoria

              • Sin la memoria de nada nos serviría la percepción porque los estímulos pasarían sin dejar huella, cada vez tendríamos que aprender lo que vamos a hacer.

                Llamamos memoria al proceso general de adquisición, retención y reproducción de conocimientos. Por ello, nuestra memoria también es un elemento clave de nuestra peculiar forma de conocer la realidad.

                 

              • 5.       Esquema de los sentidos internos

              • Sentidos internos

                Órgano corporal

                Objeto

                Resultado

                Imaginación

                Cerebro

                Lo percibido por los sentidos externos

                Reproducción de imágenes

                Memoria

                Cerebro

                Lo aprendido

                El recuerdo

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

              • 2.        LA CONDUCTA: APRENDIZAJE E INTELIGENCIA

              • 1.       Aproximación al estudio de la conducta

              • En las conductas adaptativas de los seres vivos se observan grandes diferencias, muchas de las cuales se deben a la mayor o menor complejidad de cada organismo. Entre la conducta que el pájaro desarrolla para construir su nido y la que el ser humano realiza para comprender y resolver un problema de ingeniería, hay un abismo.

                Explicar estas diferencias en las conductas y determinar la naturaleza de las capacidades o estructuras que las hacen posibles ha sido el empeño de buena parte de la reflexión filosófica y psicológica.

                 

              • 2.       Tipos de conducta

              • Se pueden distinguir diferentes tipos de conducta, en función de su mayor o menor complejidad en el proceso evolutivo de adaptación biológica de los organismos a su medio.

                  • ð       La conducta instintiva

                Es innata y no se aprende ni se modifica con la experiencia. En los seres humanos los instintos desempeñan un papel muy reducido. Precisamente por eso, no estamos programados ni fijados férreamente a nuestro ambiente como los animales.

                  • ð       La conducta por aprendizaje asociativo

                Aunque los estudios más importantes sobre aprendizaje asociativo se han hecho con animales, ya que requieren experimentación en el laboratorio, tienen una gran importancia para el hombre.

                El profesor de fisiología ruso Ivan P. Pavlov (1849-1936), premio Nobel de Medicina en 1904, fue el que elaboró la teoría del aprendizaje asociativo. Pavlov estudiaba las secreciones digestivas de los perros, cuando observó que éstos segregaban saliva ante estímulos distintos de la comida. A partir de esta observación construyó su famoso experimento: operó a un perro para recoger su saliva en un recipiente y así poder medirla mejor.

                El proceso que siguió fue el siguiente:

                En un primer momento comenzó presentándole sólo comida. Luego continuó presentándole comida al mismo tiempo que hacía sonar una campanilla. Después de acostumbrar al perro durante un cierto tiempo de esta manera le estimuló tan sólo con el sonido de la campanilla. El perro continuó segregando saliva como si se tratara de la comida.

                Este sencillo experimento dio lugar a una nueva teoría de explicación de la conducta llamada de aprendizaje asociativo o por asociación.

                Aplicación:

                Este aprendizaje asociativo es correcto para explicar la conducta del animal que actúa sólo de modo natural o por adiestramiento. Pero no lo es para explicar la conducta del hombre ya que, además de los instintos y el adiestramiento, actúan en él sus facultades superiores, que son: el entendimiento y la voluntad, que posibilitan una acción libre, porque en el hombre no todo se explica por las conexiones en el sistema nervioso.

                 

              • 3.        DE LA INTELIGENCIA PRÁCTICA A LA INTELIGENCIA ABSTRACTA.

              • 1.       Noción de inteligencia

              • Se llama inteligencia a la capacidad que tiene el hombre de comprender la relación existente entre los diversos factores integrantes de una situación nueva, adaptándose a ella y actuando de manera conveniente para el sujeto.

                 

              • 2.       Tipos de inteligencia

              • La inteligencia tiene diversas manifestaciones que dan lugar a tres diversos tipos de inteligencia:

                  • ð         Inteligencia práctica

                Encaminada a la manipulación de objetos y fabricación de utensilios.

                  • ð         Inteligencia lógico-abstracta o conceptual

                Construye el pensamiento abstracto o racional y que es la base fundamental de la actividad lingüística.

                  • ð         Inteligencia social

                Mediante ella se llega a la comprensión de los seres humanos, facilitando las relaciones entre los mismos.

                 

                 

                 

                 

              • 3.       Funciones de la inteligencia abstracta o conceptual.

              • Son tres:

                  • ð         Forma conceptos.

                Mediante esta función el ser humano forma conceptos, entendiendo por concepto la representación intelectual de la esencia de un objeto.

                  • ð         Emite juicios.

                La inteligencia abstracta no se limita a emitir conceptos sino que una vez en posesión de ellos los enlaza o une en la función judicativa que es el acto en el que afirmamos o negamos un concepto de otro.

                  • ð         Llega a conclusiones.

                Esta es la función final de la inteligencia humana. En ella, partiendo de juicios ya conocidos, llegamos a un juicio que nos era desconocido y que se deriva de los anteriores. Así consigue el hombre progresas en sus conocimientos y forma la ciencia.

                 

              • 4.       La conducta inteligente específica de los seres humanos.

              • Los seres humanos son los únicos a los que podemos atribuir una conducta propiamente racional y que se deriva de su inteligencia abstracta. Gracias a ella los seres humanos ya no necesitan tener presentes las cosas con las que tratan, sino que pueden tratar con los símbolos o las ideas que producen. Con esta inteligencia, el ser humano se libera del mero dato sensible, de la percepción y de la imagen y llega a las nociones de carácter general y abstracto. Gracias a ese proceso de conocimiento superior, hemos desarrollado, entre otros haberes, la técnica, la ciencia y la filosofía, y hemos podido hacer arte, poesía...

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                TEMA 6

                 

              • 1.        DIMENSIONES DEL LENGUAJE HUMANO

              • 1.       Sintaxis, semántica y pragmática

              • La principal forma de comunicación humana es la palabra, tanto en su forma oral como en su forma escrita. Pero las palabras siempre forman parte de algún lenguaje natural, de algún idioma. Los idiomas funcionan como códigos que permiten formar infinidad de mensajes. A pesar de las grandes diferencias que existen entre esos códigos lingüísticos, en todos ellos podemos distinguir tres dimensiones básicas.

                  • ð         La dimensión sintáctica se refiere a las relaciones de los signos entre sí. Esta dimensión se manifiesta en un conjunto de reglas gramaticales que nos orientan sobre el modo en que las palabras han de estar colocadas para que el enunciado u oración resultante pueda transmitir un mensaje.

                  • ð         La dimensión semántica se refiere a las relaciones de los signos con sus correspondientes significados. Para transmitir el mensaje correcto no basta con poner las palabras en un orden adecuado, sino que es preciso también escoger las palabras adecuadas por su significado.

                  • ð         La dimensión pragmática se refiere a la relación que se establece entre los signos y los usuarios de tales signos. En el caso del lenguaje, los usuarios son los hablantes, los signos son las palabras, y la dimensión pragmática está constituida por la intención de los hablantes y el contexto en el que ocurre la comunicación. Esta dimensión es indispensable para comprender cuál es el significado exacto de lo que se dice.

                 

              • 2.       La lógica y su lenguaje

              • El lenguaje lógico busca, ante todo, la precisión. Por eso utiliza el lenguaje como medio para lograr una finalidad que es la de llegar a una conclusión válida, no necesariamente verdadera. Para ello trata de establecer las leyes del pensar correcto. Por este motivo, la definición de la lógica sería esta:

                La lógica es la ciencia que estudia el racionamiento formalmente válido.

                A la lógica no le preocupa si las premisas son verdaderas o falsas. Esto no es tarea de la lógica, sino de otros haberes humanos, de otras ciencias. Por esto, no es el contenido del pensar lo que a la lógica le interesa, sino la forma o estructura que el pensar adopta.

                La característica fundamental de la lógica, y más de la lógica moderna, es la utilización de un lenguaje simbólico-formal que haga posible el cálculo lógico como instrumento eficaz para averiguar la validez o invalidez de los razonamientos.

                 

              • 2.        LA LÓGICA FORMAL

              • 1.       Contenido y forma, verdad y validez

              • Todo razonamiento consta de cierto número de oraciones, colocadas de tal modo que podamos decir que una de ellas, a la que llamamos conclusión, se sigue o se deriva lógicamente de las demás, a las que llamamos premisas. Generalmente todas ellas son proposiciones, esto es, oraciones enunciativas que podemos considerar verdaderas o falsas. La lógica formal se ocupa del estudio de las reglas que nos permiten distinguir los razonamientos válidos o correctos de los que no lo son. Desde este punto de vista, un razonamiento es válido sólo cuando su conclusión es consecuencia lógica de las premisas.

                Un razonamiento es inválido cuando la conclusión no se sigue de las premisas.

                Es preciso distinguir claramente entre la verdad de la conclusión, que es cuestión del contenido o “mensaje” de una determinada proposición, y la validez del razonamiento, cuestión de la forma y estructura abstracta del mismo.

                 

              • 2.       La lógica tradicional y la lógica moderna

              • La lógica se presenta como un poderoso instrumento para desarrollar la capacidad de razonamiento que tiene la inteligencia humana. La necesidad de perfeccionar mediante la lógica esta capacidad de razonamiento ya fue entendida por los antiguos filósofos, como Aristóteles, que es considerado su fundador. A través de los siglos, sin embargo, a la lógica aristotélica se le han señalado varias deficiencias, que han hecho necesario un nuevo planteamiento de la misma. Estas deficiencias pueden resumirse en una sola, y es el hecho de que la lógica clásica o aristotélica utilizaba sólo el lenguaje natural para su elaboración. Ahora bien, el lenguaje natural, en sus diversas manifestaciones, tiene unos defectos que le imposibilita para ser utilizado como medio perfecto de la lógica. Fundamentalmente son estos cuatro:

              • 1)       La equivocidad de las palabras que integran una lengua. Son palabras equívocas aquellas que pueden expresar pensamientos muy distintos.

              • 2)       La naturaleza anfibológica de numerosas expresiones. Una frase es anfibológica cuando tiene diversos significados ofreciendo por ello la posibilidad de interpretaciones diversas.

              • 3)       El carácter metafórico o irónico de muchas construcciones lingüísticas.

              • 4)       El significado emotivo o expresivo que suele acompañar a numerosas expresiones.

              • Por todo ello, surgió la idea y la necesidad de elaborar una nueva lógica que usase de un lenguaje formal y diferente del lenguaje natural mediante unos símbolos análogos o semejantes a los usados por las matemáticas. De esta forma nació la llamada lógica moderna, lógica simbólica, lógica matemática o logística.

                 

              • 3.       El lenguaje formal

              • El lenguaje formal es un lenguaje semejante al de las matemáticas y está constituido por los tres siguientes elementos:

                • ð         Por un conjunto de signos que carecen de todo contenido material y de todo significado semántico. Toda su realidad queda en la forma. El número de estos signos es variable. Cuando se encuentran aislados o sin conexión unos con otros se les llama átomos del lenguaje formal.

                • ð         Un conjunto de signos aislados no constituye un lenguaje, por eso se hace necesaria su relación. Esto se lleva a cabo mediante una serie de operaciones que conectan unos signos con otros. Tales operaciones se expresan mediante unos nuevos signos llamados conectores.

                • ð         El enlace entre los diversos símbolos no se realiza sino siguiendo unas determinadas reglas de formación. El conjunto de estas reglas constituye la llamada sintaxis del lenguaje formal.

                 

              • 4.       Las proposiciones lógicas

              • Existen diversos tipos de proposiciones lingüísticas según lo que queramos expresar: emociones, mandatos, dudas, deseos, interrogante...

                Ninguna de estas proposiciones le interesan a la lógica. Las proposiciones que le interesan a la lógica son sólo las proposiciones enunciativas que expresan una verdad o falsedad, es decir, las proposiciones afirmativas o negativas.

                De acuerdo con esto, podemos definir la proposición lógica como una expresión declarativa que puede ser verdadera o falsa.

                Y sólo las proposiciones afirmativas o negativas tienen esta propiedad.

                 

              • 5.       Simbolización de las proposiciones lógicas

              • Corrientemente, se simbolizan las proposiciones mediante las últimas letras minúsculas del alfabeto a partir de la p. Es decir, que la primera proposición utilizada se designa con p, la segunda con q, la tercera con r, y así sucesivamente.

                El signo para representar la conclusión es , antepuesto a la última proposición.

                 

              • 6.       Cómo se define el silogismo

              • Su definición moderna más correcta es esta:

                Se entiende por silogismo aquel tipo de argumento compuesto por tres proposiciones o premisas, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos.

                En general, el silogismo responde a la siguiente fórmula:

                Todo A es B

                Todo C es A

                Luego: Todo C es B

                El silogismo es el método clásico, por excelencia, de la lógica y al que recurre como modelo de precisión y claridad. Puede admitir múltiples variante pero con coincidencia en lo esencial, que es ser vehículos válidos para la obtención de la conclusión.

                Destacan entre los diversos silogismos los llamados de inducción y de deducción, que siguen caminos opuestos.

                  • ð       Deducción

                Consiste en un proceso discursivo descendente que pasa de lo general a lo particular o de lo universal a lo singular.

                 

                  • ð       Inducción

                Consiste en el proceso del razonamiento que va de lo particular a lo general o universal. El razonamiento inductivo infiere una verdad universal desconocida a partir de verdades singulares conocidas.

                 

              • 7.       Qué se entiende por inferencia lógica

              • Podemos definir la inferencia lógica como un proceso en el que, partiendo de unas proposiciones previamente admitidas, se llega a una proposición derivada de las anteriores.

                La inferencia lógica también es llamada razonamiento, y es equivalente al silogismo.

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                TEMA 7

                 

              • 1.        EL ÁMBITO DEL SABER

              • 1.       ¿Qué es saber?

              • El saber es el resultado de un proceso en el que intervienen dos elementos: un sujeto que conoce y un objeto que puede ser conocido.

                Por eso, el saber en sentido estricto está fundamentado tanto subjetiva como objetivamente. Es decir, que se está subjetivamente convencido de ello y además tiene razones para convencer objetivamente a los demás. Sería absurdo decir que se sabe y a la vez pensar que puede ser falso o que se está equivocado, pero también indique el que se pueda dar razón de ello.

                 

              • 2.       Fuentes del conocimiento

              • El ser humano dispone de dos fuentes principales de conocimiento: la sensibilidad y la razón.

                La sensibilidad proporciona la experiencia básica y primera acerca de las cosas, aunque los datos de la experiencia sensible están siempre en un contexto concreto y distinto y que, por tanto, puede variar.

                El conocimiento racional, sin embargo, se ha identificado como un tipo de saber que proporciona lo que en las cosas hay de permanente y de fundamental. Esto, no obstante, experiencia y razón, se dan siempre mezcladas y son, por tanto, necesarias.

                 

              • 3.       Los intereses del conocimiento

              • Todo conocimiento está guiado por intereses: nos interesa conocer para resolver problemas, aumentar nuestro bienestar, acrecentar nuestras posibilidades...

                Se trata de intereses particulares, propios de un individuo o grupo, o de intereses comunes a toda la humanidad. De acuerdo con el tipo de interés que nos propongamos que puede revestir el carácter teórico, técnico, práctico, y de acuerdo también con el grado de intensidad que nos mueva a conocer dependerá nuestro conocimiento. Cuando no existe motivación de ningún tipo el aprendizaje resulta prácticamente imposible.

                 

              • 2.        EL SABER CIENTÍFICO

              • 1.       Experiencia como experimentación

              • En el mundo griego, la filosofía abarcaba todo el conjunto del saber. Pero paulatinamente fueron desgajándose algunas ramas y convirtiéndose en saberes autónomos. Esto sucedió primero en la Edad Media, más tarde en el Renacimiento, y continúa dándose en nuestro tiempo actual.

                El objetivo del conocimiento no es determinar qué son las cosas, sino conocer cómo se comportan, lo que equivale a tener en cuenta la experiencia. Para ello no basta con observar qué sucede espontáneamente, sino que es preciso construir la experiencia y controlarla, de modo que muestre los aspectos que interesa conocer.

                De este modo es como se elaboran las ciencias experimentales o empíricas con sus diversos métodos, porque cada ciencia adquiere su método propio de experimentación.

                 

              • 2.       Concepto de método y características generales

              • La ciencia tiene un carácter explicativo y comprensivo, porque explica los hechos, y así, los ayuda a conocer. Y lo hace siguiendo un método.

                Se entiende por método un modo de actuar previamente planificado y orientado a la consecución de un fin. Equivale a un camino y se supone que debe ser el más apropiado para asegurar la consecución del fin propuesto.

                En este sentido el método se contrapone a lo que se entiende por suerte o azar, y supone un orden y un conjunto de reglas, y nos explica y justifica el porqué tales reglas son adoptadas.

                No existe un método común o universal o único debido a que el objeto estudiado y la finalidad buscada por cada ciencia es distinta del objeto y finalidad de las demás. Por eso cada ciencia tiene el suyo.

                De las matemáticas, de la lógica y de la filosofía en general, ciencias llamadas teóricas, es característico el método deductivo, que parte de principios universales que aplica luego a realidades concretas.

                Por el contrario, las ciencias experimentales, que son todas las demás, como la química, física, biología, medicina, historia, lingüística, etc. hacen recurso del método inductivo, que se basa en la observación y experimentación, que es siempre particular y concreta.

                Nadie discute la necesidad del método como instrumento imprescindible para la consecución segura del saber. Todos lo afirman aunque en muchas ocasiones se descuida.

                 

              • 3.       Fases del método experimental

              • Son dos: la observación y la hipótesis.

                  • ð       La observación

                Es la primera fase, aquella en la que el científico pone su atención en el estudio de las características del fenómeno objeto de su investigación. Esta observación puede dirigirse hacia un fenómeno no provocado por el científico o provocado por él.

                En el primer caso se habla de observación en sentido estricto; y en el segundo, de experimentación.

                La fase de observación es una de las más importantes en el método experimental. En muchos casos el fallo del científico se debe a un defecto de observación o de experimentación del fenómeno.

                  • ð       La hipótesis

                    • ð       Definición

                La hipótesis es una suposición de la que se parte con el intento de sacar de ella una consecuencia. Por este motivo, la hipótesis se define como una explicación provisional del fenómeno, es decir, una formulación provisional de la ley que lo regula.

                • ð       Finalidad

                La hipótesis sirve para encauzar, orientar y dirigir el trabajo científico hasta llegar a la certeza. Para ello organiza los hechos observados pues la simple acumulación sería insuficiente.

                • ð          Condiciones

                • ð         Tiene que ser sugerida por los hechos observados pues tiene que responder a la realidad.

                • ð         Tiene que ser coherente y no llevar contradicciones.

                • ð         Debe ser verificable o comprobable experimentalmente.

                • ð         Debe ser lo más sencilla posible, ajustándose a la misma naturaleza de las cosas, ya que la naturaleza no hace nada en balde.

                  • ð          Comprobación

                La hipótesis ha de ser comprobada y verificada para pasar de su estado provisional al definitivo de ley.

                • ð          Formulación de la ley

                Una vez que la hipótesis ha sido verificada pasa a la categoría de ley científica, y como tal se formula.

                • ð          Matematización de la ley

                Es la meta de toda formulación científica por ser la más segura y precisa aunque no siempre resulta posible en todos los casos.

                 

              • 3.        CIENCIA, TÉCNICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

              • 1.       Ciencia, técnica y tecnología

              • La técnica consiste en saber cómo hacer ciertas actividades. Con frecuencia se entiende como una aplicación del saber científico, y, sin embargo, la relación actual entre ciencia y técnica es de interacción: la técnica plantea retos a la ciencia, la impulsa a nuevos descubrimientos, y la ciencia sería inviable sin la ayuda de la técnica.

                Es verdad que entre ciencia y técnica existen diferencias, porque la ciencia pretende sobre todo adquirir conocimientos verdaderos, mientras que la técnica busca sobre todo diseñar acciones útiles. Sin embargo, ambas persiguen la liberación humana mediante el dominio y control del mundo, y el desarrollo técnico sólo puede concebirse en interacción con el progreso científico. La ciencia así entendida es llamada tecnología.

                 

              • 2.       Los problemas de la ciencia y de la técnica

              • Dado que la ciencia y más concretamente la técnica, pretenden siempre transformar y controlar algún aspecto de la realidad para satisfacer deseos humanos y dado que su valor más definitivo se mide por la eficacia, su actual desarrollo plantea diversos problemas que no podemos olvidar:

              • 1)       ¿Cuál es el interés que predomina en los proyectos científicos más arriesgados, el general o el de los particulares? ¿Por qué o para quién investigan los Estados, las instituciones políticas, las grandes empresas, etc.?

              • 2)       ¿Quiénes son los responsables de las consecuencias negativas que se derivan o se pueden derivar de las nuevas tecnologías? Ejemplos concretos: el impacto medioambiental, las técnicas de ingeniería genética, el armamento nuclear o bacteriológico... Considerando estos problemas, se ha llegado a afirmar que es falsa la idea de progreso sobre la que estamos construyendo nuestra civilización, ya que la satisfacción de egoísmos e intereses, lo que consiguen es acelerar la destrucción de la Tierra.

              • 3)       ¿Quiénes son los que deciden sobre los objetos a investigar? ¿ Con qué fines se hace? ¿Y dónde poner los límites a la investigación? De hecho, son los políticos y las empresas más potentes de los países más ricos, cuando debiéramos ser todas las personas afectadas.

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                TEMA 8

                 

              • 1.        EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA

              • 1.       El lugar de origen y significado de la filosofía

              • La filosofía occidental nace en Grecia, concretamente en Mileto (Asia Menor, hoy Turquía) en el siglo VII a.C. Por eso, el vocablo filosofía nos llega del griego, y su significado lo podemos concretar en: amor a la sabiduría.

                La tradición griega contada por el historiador Herodoto, atribuye su origen a los tiempos de Solón (640-558 a.C.), del que se cuenta que recorrió numerosos países movido siempre por el gusto o ansia de saber.

                En aquellos tiempos, sabio era el que tenía gusto por saber y así, los sabios eran los que sabían acerca del universo, de la vida, de los ciudadanos, etc., y eso suponía un cierto derecho a gobernar y a enseñar cómo debía ser el comportamiento de los habitantes de la ciudad.

                De Pitágoras se dice, sin embargo, que no quería que lo llamaran sabio, pues afirmaba que ninguno era sabio sino Dios. Por eso Pitágoras prefería llamarse a sí mismo un “amante” de la sabiduría o un “filósofo”, palabra ésta que parece ser que fue él el primero en usar.

                En los diálogos de Platón, reflejo del pensamiento socrático, se describe la filosofía como una actitud inicial de ignorancia.

                Sócrates afirmaba que sólo sabía que no sabía nada y era esta convicción de su ignorancia la que le impulsaba a saber, a dejarse poseer por la ciencia.

                La filosofía, por tanto, se convierte en deseo, en ansia, en hambre o en amor a la sabiduría. Este deseo de aprender venía provocado por la admiración y el asombro de los primeros filósofos ante las realidades del mundo que no conocían y deseaban conocer, pues no les bastaba con admitir las afirmaciones que no ofrecían prueba.

                 

              • 2.        LA NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA

              • 1.       La filosofía como búsqueda de la verdad

              • La filosofía se caracteriza por ser un amor a la sabiduría (filo-sofía), una aspiración al saber radical, motivada por la admiración. Pero no puede empezar a buscar el saber quien cree poseerlo; por eso, si el motor de la filosofía es la admiración, su punto de partida es la conciencia de nuestra ignorancia: sólo quien se percata de que no sabe puede sentir el deseo de saber.

                El filósofo es un intermedio entre el sabio y el ignorante, entre el que ya posee el saber, y por eso no lo busca, y el que hasta tal punto carece de saber, que ni siquiera lo echa de menos.

                Este saber procede de las dos fuentes de conocimiento de que disponen los seres humanos, la razón y los sentidos, pero, sobre todo, de la razón, porque es la facultad capaz de unificar lo múltiple y diverso, capaz de abrirnos a la unidad y la universalidad de lo real frente al mundo sensible de lo diverso.

                 

              • 2.       La filosofía como búsqueda de la felicidad

              • Muy pronto los filósofos empezaron a interesarse por saber no sólo por el afán de saber, sino también por el de averiguar cómo ser felices en ese universo que vamos descubriendo. Se dice que fue Sócrates, en el siglo V antes de Cristo, quien dirigió esa actitud radical propia del filósofo a las cuestiones humanas, y no tanto a las cósmicas.

                Puesto que todos los seres humanos queremos ser felices, la gran pregunta es qué hemos de hacer para serlo, individual y comunitariamente.

                La filosofía, pues, desde sus orígenes se enfrenta a la doble tarea de saber por saber y saber vivir bien.

                 

              • 3.        LOS MÉTODOS FILOSÓFICOS

              • 1.       Método empírico-racional

              • A lo largo de la historia se han desarrollado diversos métodos filosóficos, cada uno de los cuales aporta un modo de entender el objeto de la filosofía y también una peculiar articulación de las fuentes de conocimiento, la razón y la sensibilidad, que hacen posible alcanzarlo.

                Este método tiene su origen en Aristóteles y ha perdurado a lo largo de la historia hasta nuestros días. En él se parte de la convicción de que contamos con dos fuentes de conocimiento: los sentidos y el entendimiento; a través de ellas accedemos a dos niveles de la realidad: el sensible y el inteligible. Los sentidos nos proporcionan los primeros datos de los objetos, datos que son cambiantes. A partir de ellos el entendimiento concibe lo permanente de la realidad por medio de la intuición y el razonamiento.

                Este método se denomina “empírico-racional”, porque empieza por la experiencia física del movimiento y culmina en las elaboraciones del entendimiento, de manera que “nada hay en el intelecto que antes no haya estado en los sentidos”.

              • 4.        PRESENTE Y FUTURO DE LA FILOSOFÍA

              • 1.       La filosofía, ¿para qué?

              • Nuestro mundo está marcado por dos rasgos, que parecen hacer superfluo el saber filosófico:

                  • ð         La celeridad o rapidez de los cambios sociales que no nos dejan tiempo ni para pensar en ellos.

                  • ð         Los saberes positivos o pragmáticos, que resultan ser los únicos que se valoran por motivo de su practicidad.

                Por ello, necesitamos más que nunca de un saber como el filosófico para:

                • ð         Intentar conocer cuáles son los fines que podemos y debemos proponernos racionalmente.

                • ð         Tratar de alcanzar una dimensión de lo universal, que nos permita superar la particularidad de las ciencias, de las culturas y de las sociedades determinadas.

                • ð         Proveernos de criterios que nos permitan una crítica racional y personal, con la que valorar y rechazar los dogmatismos o imposiciones de fuera.

                • ð         Poder argumentar en base a una estructura sistemática, que permita hacer comprensibles nuestros argumentos y contradecir los de los demás.

                • ð         Por eso la filosofía o actitud filosófica se entiende como un saber integrador de los distintos saberes, no solamente teóricos sino también prácticos.

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

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              • 1.        LA NOCIÓN DE REALIDAD

              • 1.       El hecho de la realidad

              • Todo lo que llamamos realidad lo podemos dividir en tres apartados:

                  • ð       La realidad es un dato innegable que se nos impone, y se nos impone a partir de:

                    • ð  La realidad del yo personal.

                    • ð  La realidad de las cosas distintas de yo personal que es una realidad múltiple y muy diversa.

                      • ð       La dificultad del conocimiento de la realidad.

                La realidad se nos presenta muy difícil de conocer por estos tres motivos:

                        • ð    ¿Cuál es el origen de la realidad? ¿De dónde proviene? A estas preguntas se han dado tres respuestas:

                          • ð       La realidad es eterna, es decir, la realidad no ha tenido principio ni tendrá fin. Así lo ha entendido y afirmado la filosofía griega.

                          • ð       La realidad ha sido creada por Dios. Así lo afirman las filosofías judía, cristiana y árabe, fundamentalmente.

                          • ð       La realidad se origina por evolución. Así lo afirma la teoría evolucionista que no explica el problema porque, ¿de dónde parte la realidad para evolucionar?

                            • ð  ¿Cuál es la naturaleza o esencia de la realidad? Para responder a esta pregunta nos hacemos una nueva: ¿Qué conocemos de las cosas, lo que son en sí o simplemente que son o existen? De gran parte de la realidad lo único que sabemos es su existencia pero no en qué consiste cada cosa.

                            • ð  ¿Cuál es la finalidad de la realidad? ¿Para qué existe? ¿Cómo explicar la finalidad de la realidad si no se cuenta con la existencia de un Dios creador de ella?

                              • ð       Dificultad del problema del conocimiento de la realidad.

                                • ð         La causa de la dificultad de este problema está no sólo en las cosas mismas sino en la limitación de la capacidad humana y en la diversidad de cada una de las personas.

                                • ð         Para llegar a conocer mejor la realidad de las cosas no es posible prescindir de lo logrado por la cultura de épocas anteriores. La cultura conseguida y asimilada nos puede ayudar a aclarar un poco este problema porque no es lógico el estar siempre comenzando de nuevo.

                Conclusión: El problema de la realidad nos trasciende, nos sobrepasa porque es superior a nosotros y, sin embargo, a él tenemos constantemente que acudir para tratar de conocerlo cuanto más mejor.

                 

              • 2.       Modos de lo real

              • Los podemos reducir a cuatro:

                • ð         Lo posible y que todavía no existe pero para lo que se dan las condiciones para que exista.

                • ð         Lo contingente o lo que es actualmente, pero que puede dejar de ser y pudo no haber sido.

                • ð         Lo necesario, que es lo que existe y no puede no existir ni ser de otra manera.

                • ð         Lo virtual, que tiene un soporte técnico, como el ofrecido por el ordenador, fuera del cual no existe.

                 

              • 2.        PROBLEMAS EN TORNO AL CONOCIMIENTO

              • 1.       ¿Es posible el conocimiento?

              • Esta cuestión ha provocado, al menos, cuatro respuestas:

                  • ð         El dogmatismo, que es la actitud de quienes están seguros de conocer, pues suponen la competencia de nuestras facultades cognoscitivas.

                  • ð         El escepticismo, que es la actitud de quienes consideran imposible obtener conocimientos fiables porque piensan que nunca hay una justificación suficiente para aceptar algo como verdadero.

                  • ð         El subjetivismo y el relativismo, que son las actitudes de quienes niegan la posibilidad de alcanzar verdades universalmente válidas. Para el subjetivismo averiguar qué es verdadero, depende de cada sujeto. Para el relativismo reconocer algo como verdadero o falso depende de cada cultura, época o grupo social.

                  • ð         El pragmatismo identifica lo verdadero con lo útil.

                 

              • 3.        TEORÍAS DE LA VERDAD

              • 1.       Ideas generales sobre la verdad y la certeza

              • No es nada fácil llegar a la verdad, y más difícil todavía llegar a la certeza y, sin embargo, una y otra nos resultan básicas a los hombres. El hombre necesita distinguir la verdad del error, y la certeza de la opinión, de la duda y de la ignorancia.

                En el error ha incurrido innumerables veces el hombre, el hombre como humanidad o conjunto y el hombre como individuo particular. Esto ha sido debido a las siguientes causas:

                • ð         A la pereza intelectual para investigar, acción ésta que requiere siempre mucho esfuerzo.

                • ð         Al orgullo humano que nos hace sobrevalorarnos en exceso y creer que sabemos más de lo que sabemos.

                • ð         Al interés propio que oscurece el recto ejercicio de la inteligencia. De ahí la facilidad de tomar como verdadero o falso, lo que favorece o contradice nuestros intereses particulares.

                Estas tres causas son las que han motivado las constantes y continuados errores de la humanidad. De ahí que conocer lo que se entiende por verdad y por certeza, no sólo nos interesa, sino que nos es necesario.

                 

              • 2.       Qué se entiende por verdad

              • En griego la palabra verdad (alétheia) significa lo que no está oculto, lo que está manifiesto. Por eso llamamos verdaderos a aquellos conocimiento que se ajustan a la realidad conocida, es decir, afirmamos que hay verdad en nuestro conocimiento cuando conocemos las cosas tal y como son. Su definición más generalizada e la siguiente:

                Entendemos por verdad la adecuación o correspondencia que existe entre el conocimiento y la cosa conocida.

                Por eso lo que pensamos o decimos será verdadero si al comprobarlo coincide con la realidad a la que se refiere.

                La palabra adecuación, que significa igualdad, no hay que entenderla en sentido literal, puesto que es imposible que exista y se dé la igualdad entre el conocimiento y las cosas conocidas. Hay que tomar su significado como sinónimo de semejanza. Y así será verdadero aquel conocimiento que se ajusta o se asemeja a la cosa conocida.

                 

              • 3.       Qué se entiende por certeza

              • Decimos del hombre que es un animal de certezas porque no le basta con conocer sino que necesita además saber que está cierto de aquello que conoce. Y esto es algo que necesitamos constantemente en la vida individual normal, en la vida comunitaria o social, y también en el campo científico y técnico. La certeza es pues sinónimo de seguridad.

                Las afirmaciones anteriores nos obligan ahora a precisar qué entendemos entonces por certeza. Para ello nos es necesario distinguir otros estados de la mente que carecen precisamente de la seguridad propia de la certeza.

                Prescindiendo de la ignorancia, que es un estado negativo de conocimiento en el cual la mente desconoce por entero la realidad, no encontramos con la duda.

                La duda es un estado mental en el que no somos capaces de inclinarnos ante las diversas opciones que se nos presentan porque son semejantes, en fuerza, las razones a favor y en contra. En esta situación las razones a favor y en contra quedan equilibradas y, por eso, la voluntad no se pronuncia ni se decide.

                Un peldaño superior lo constituye la opinión, es decir, se pronuncia afirmativa o negativamente por una de ellas, aún admitiendo que las razones que se aducen a favor no son suficientes para anular las razones que se presentan en contra. Por eso, la opinión es susceptible de error.

                Frente a estas situaciones nos encontramos con la certeza, que podemos definir como el estado en el que la mente afirma la verdad de un juicio sin admitir ninguna posibilidad de equivocación. Por eso, la certeza es sinónimo de seguridad frente a la duda y la opinión.

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

                 

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              • 1.        EL MUNDO DE LA ACCIÓN

              • 1.       El hacer consciente y voluntario

              • En el conjunto de nuestra actividad hay cosas que hacemos intencionada y voluntariamente, y otras cosas que no.

                Esto nos permite distinguir una triple clase de acciones: las voluntarias, las involuntarias y las biológicas.

                Las acciones voluntarias son aquellas de las que la persona humana es consciente, las acepta y de ellas se hace responsable. En ellas interviene el entendimiento y la voluntad.

                Las acciones involuntarias son aquellas de las que la persona humana no es responsable por ignorancia o por haber sido forzada a su realización.

                Las acciones biológicas son aquellas que se dan en la persona humana de una manera instintiva y natural, y son comunes a los animales.

                Las acciones que aquí nos interesan son las conscientes y voluntarias, que es lo mismo que decir libres, y que se realizan con la intención de conseguir un fin.

                 

              • 2.       El proceso o fases del acto voluntario

              • En el acto voluntario o acto de querer, en apariencia tan sencillo, se da una serie de fases distintas entre sí desde un punto de vista lógico y también desde un punto de vista temporal. Este número de fases se concreta en cuatro, de las que las dos primeras son exclusivas de la inteligencia y las dos últimas corresponden a la voluntad con la colaboración de diversos órganos o miembros corporales.

                  • ð         El conocimiento del fin a alcanzar

                Sigue siendo cierto lo que afirmaron los filósofos medievales: “Nada es querido si antes no es conocido”. Esto significa que para que la voluntad decida realizar algo, ese algo se tiene antes que conocer; y a la inteligencia le corresponde esta función, puesto que sólo la inteligencia es la que conoce.

                  • ð         La deliberación de los motivos en pro y en contra del fin a alcanzar.

                Una vez conocido el fin que se pretende conseguir se consideran o se valoran los motivos a favor de su realización o en contra, y esto es también exclusivo de la inteligencia que es la única facultad humana que comprende las cosas y sus razones.

                  • ð         La toma de decisión

                Después de las dos anteriores se llega a esta tercera en la que de algún modo se dice quiero o no quiero tal fin o tal objetivo, y esto es propio de la voluntad que es la que decide.

                  • ð         La ejecución

                Tras la decisión de la voluntad se llevan a cabo o se realizan los actos necesarios para la consecución del fin propuesto, necesitando, con mucha frecuencia, la colaboración corporal.

                Salvo la fase de ejecución, todas las demás se dan, necesariamente, en el acto voluntario. A veces estas cuatro fases se dan muy rápidamente, y a veces, como sucede con la deliberación, necesitan mucho tiempo.

                Con respecto a la ejecución, a no ser en caso de negación o por imposibilidad, siempre tiene que darse; pues sigue siendo cierto que la verdadera decisión de la voluntad se manifiesta en la acción.

                 

              • 3.        LA ACCIÓN SOCIAL

              • 1.       El concepto de acción social

              • Hasta ahora hemos hablado de las acciones como si cada persona actuara para alcanzar sus metas sin contar con las acciones que pueden efectuar los demás.

                Sin embargo, la mayor parte de nuestras acciones son sociales, porque para su realización contamos con más de un sujeto, es decir, contamos y necesitamos de los demás.

                La colaboración mutua es lo que nos hace sociales.

                 

              • 2.       La acción comunicativa

              • Acción comunicativa es la interacción de, al menos, dos sujetos que entablan una relación interpersonal, con medios verbales o extraverbales, con el propósito de comunicarse, de entenderse sobre una situación. Aunque cada uno de los sujetos pretenda seguir sus metas personales, se comunican para poder coordinar los planes de acción de común acuerdo porque valoran el mutuo entendimiento desde el que pueden actuar conjuntamente.

                En la acción comunicativa se cumple el fin más propio del lenguaje, que es entenderse.

                 

              • 4.        TRABAJO E INTERACCIÓN

              • 1.       El reino de la necesidad: el trabajo

              • El significado del término “trabajo” y la valoración que el trabajo merece varían con las épocas y las culturas.

                En la Antigüedad y en la Edad Media la dimensión creativa que pueda tener el trabajo apenas se percibe porque se entiende como una “actividad productora de objetos” que ata a los seres humanos a la naturaleza, que deben transformar para poder sobrevivir. En Grecia, el trabajo es menos valorado socialmente que las actividades científica, contemplativa, política o militar, y por eso no son los hombres libres los que lo realizan.

                El hombre libre es el ciudadano, que dispone de tiempo para participar en la esfera pública y dedicarse al estudio, porque confía el trabajo a las mujeres y a los esclavos que quedan en casa. De ahí que se produzca una separación entre la vida privada, doméstica, en la que los esclavos y mujeres producen lo necesario para la subsistencia, y la vida pública, de la que se ocupan los ciudadanos. El trabajo pertenece al reino de la necesidad, no al de la libertad, es signo de inferioridad social y conlleva esfuerzo y fatiga.

                En el mundo moderno, con es surgimiento del sistema capitalista, se produce una transformación asombrosa del trabajo: abandona la esfera doméstica y ocupa el centro de la pública, porque la economía ha pasado a ser un potente motor de los cambios sociales, cuando antes se reducía al gobierno de la casa.

                 

              • 2.       Las cinco principales características del trabajo en el mundo moderno

                • ð       El trabajo confiere valor a las cosas. Por ejemplo, un campo cultivado es infinitamente más valioso que uno inculto, y los productos que consumimos han sido elaborados por medio del trabajo y eso es lo que los hace valiosos.

                • ð       El trabajo justifica el derecho de propiedad.

                • ð       El trabajo es medida del intercambio. En una sociedad mercantil se necesita una medida, un patrón por el que comparar unas mercancías con otras y fijar un precio para intercambiarlas.

                • ð       El trabajo es el factor estructurante de la sociedad. En la sociedad moderna la economía es uno de los factores que explican su constitución y cambios, y la economía funciona sobre tres supuestos:

                  • ð  La naturaleza es un instrumento al servicio de las necesidades y deseos humanos que hay que explotar por medio del trabajo.

                  • ð  Los medios de producción son de propiedad privada.

                  • ð  La sociedad se divide en dos clases sociales: capitalistas y proletarios. El trabajo socialmente relevante es que se desarrolla en las fábricas, no el doméstico. Lo realizan personas libres, con capacidad de aceptar un contrato o rehusarlo.

                    • ð          El trabajo es esencial al ser humano.

                    • De ahí que, el desarrollo de la técnica permite garantizar un progreso indefinido en la producción de bienes y, por tanto, mayores posibilidades de liberarse de la sujeción a la necesidad natural.

                       

                    • 3.       Del trabajo, como algo esencial al ser humano, al “puesto de trabajo”.

                    • El ser humano no es solamente trabajador, sino miembro de una familia, de una comunidad religiosa, de una comunidad política y ciudadano del mundo. La capacidad de trabajar es sólo una de sus características junto a otras.

                      Pero en la sociedad consumista cambia el concepto de trabajo: lo que las personas quieren no es un trabajo, sino un “puesto de trabajo” a través del cual conseguir el dinero suficiente para obtener bienes de consumo. La meta consiste en trabajar el menor tiempo posible para disfrutar en el tiempo libre.

                      Las nuevas tecnologías permiten sustituir cada vez más a las personas por máquinas, reduciendo el tiempo de trabajo necesario para que una sociedad produzca su riqueza.

                       

                       

                       

                       

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                    • 1.        EL ÁMBITO DE LA ÉTICA

                    • 1.       Moral y ética

                    • Prescindiendo de etimologías y orígenes los términos moral y ética se utilizan, generalmente, como sinónimos. Con ellos nos referimos a los principios, valores y actitudes que las personas deberían asumir para comportarse de acuerdo con su dignidad de personas.

                      Actualmente, la palabra moral o ética suele tomarse en dos acepciones diferentes:

                      • ð       Como referencia directa al comportamiento humano y a su calificación de moral e inmoral.

                      • ð       Como parte de la filosofía que se ocupa del estudio del comportamiento humano, en cuanto bueno o malo.

                      Normalmente se dice que el objeto de la ética o de la moral son los actos humanos, que son aquellos que provienen de la libertad humana, para diferenciarlos de los actos del hombre, que son aquellos que provienen de fuerzas no controladas directamente por la voluntad.

                       

                    • 2.       La conciencia moral: sus funciones

                    • La conciencia moral es la capacidad de darse cuenta de que unas formas de vida, unos valores son más humanizadores que otros. Esto hace que su primera función es la de captar los principios por los que distinguimos entre lo moralmente bueno y malo.

                      La segunda función es la de formular juicios prácticos, teniendo en cuenta los principios generales y los datos de la situación. La mejor forma de comprender lo que exige un principio moral es tratar de aplicarlo.

                      La tercera función es la autocrítica. La conciencia actúa como un juez que alaba unas acciones y desaprueba otras, castigándolas en este último caso con el remordimiento.

                       

                      2. VIVIR MORALMENTE

                    • 1.       No hay personas amorales

                    • Las personas somos inevitablemente morales porque, a la hora de actuar, imaginamos distintas posibilidades, entre las que nos vemos obligadas a elegir, y además hemos de justificar nuestra elección, si queremos comportarnos como seres racionales. Imaginar posibilidades, tener que elegir entre ellas y justificar la elección son tres momentos de la estructura moral de las personas, que hacen que ninguna sea amoral.

                      Un ser es amoral cuando actúa automáticamente y, por lo tanto, no es dueño de sus actos ni responsable de ellos. Éste es el caso de los animales. Las personas, por el contrario, podemos comportarnos moral o inmoralmente en relación con unas normas de conducta determinadas, pero no somos amorales.

                       

                    • 2.       Saber ser justo

                    • Saber ser justo es ser capaz de ignorar el interés de unos pocos o de uno mismo en favor del interés de todos.

                      Lo justo se refiere a aquello que es exigible a cualquier ser racional; mientras que lo bueno, lo que proporciona la felicidad, lo es solamente para una persona, un grupo o una cultura.

                      Todo esto motiva que la noción tradicional de justicia afirme lo siguiente: “La justicia es la virtud moral que inclina a la voluntad a dar a cada uno lo suyo”.

                      En teoría esta noción parece lógica, natural, racional e indiscutible. La dificultad surge cuando se trata de precisar, en concreto, qué se entiende por eso de “dar a cada uno lo suyo”. Por eso, la justicia se ha entendido siempre como la virtud que une todas las demás virtudes en la vida de comunidad. Esto motiva que a la justicia se la denomine “la virtud por excelencia de la comunidad”.

                      De aquí que podamos afirmar que la justicia se exige mientras que a la felicidad se invita.

                       

                    • 3.        ¿HAY CRITERIOS MORALES UNIVERSALES?

                    • 1.       ¿La moral es algo subjetivo?

                    • Cuando alcanzamos cierta edad y madurez nos damos cuenta de que los contenidos morales, los deberes, valores y formas de vida, cambian con las épocas, las culturas y los grupos, de modo que parece imposible hallar criterios comunes. Pero, por otra parte, utilizamos expresiones morales como “esto es injusto” que parecen implicar a toda la humanidad.

                      Puedo entender que en la Edad Antigua la esclavitud no fuera inmoral porque se tenía una idea distinta del ser humano y, sin embargo, seguir pensando que aquello era un atraso y que la esclavitud es injusta y no debería existir. Además, me atrevería a defenderlo con argumentos, por ejemplo, que toda persona es libre y tiene una igual dignidad. Con ello demuestro creer que en ciertas cuestiones morales hay razones que valen, no sólo “para mí”, sino también para cualquier persona.

                      Ante esta situación nos preguntamos: ¿es la moral algo “subjetivo”, como se dice a menudo, o ciertos criterios morales valen para todos? A lo lago de la historia han ido perfilándose dos respuestas, cada una de las cuales se pronuncia por uno de los miembros de la disyuntiva. En este apartado veremos las que niegan la posibilidad de encontrar criterios universales.

                       

                    • 2.       El relativismo moral

                    • El relativismo moral consiste en afirmar que los principios de lo justo y de lo bueno sólo podemos encontrarlos en el interior de cada grupo determinado y sólo valen para él, pero no para todos los seres humanos. Pensando de este modo, lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo son siempre relativos a algún grupo, dependen de sus formas de vida, y resulta imposible a los distintos grupos ponerse de acuerdo, alcanzar unos principios con validez universal. Lo dicho de cada grupo valdría también para cada persona individual.

                       

                    • 3.       El escepticismo

                    • Afirma el escepticismo que, puesto que no podemos encontrar ningún criterio para preferir unas opciones u otras, ninguna es mejor, y es imposible distinguir realmente entre lo justo y lo injusto, entre lo bueno y lo malo. Aunque nos veamos obligados a tomar decisiones, nunca encontraremos para ellas una justificación racional.

                       

                    • 4.       El subjetivismo

                    • Para el subjetivismo, las cuestiones morales, a diferencia de las científicas, son subjetivas, porque mientras en el terreno científico es posible ponerse de acuerdo atendiendo a los datos o a los experimentos, en el caso de los juicios morales no se puede recurrir a ellos y, por tanto, es imposible llegar a ponerse de acuerdo con razones.

                       

                    • 5.       El emotivismo

                    • Según los emotivistas, las afirmaciones morales sólo pretenden expresar emociones y sentimientos, y no aumentar nuestro conocimiento, porque de ellas no puede decirse que sean ni verdaderas ni falsas. Verdaderos o falsos son los enunciados lógicos y matemáticos, y también los enunciados de hecho que podemos comprobar empíricamente, pero no los morales.

                       

                    • 4.        LA SABIDURÍA MORAL

                    • 1.       Saber ser feliz

                    • Para ser una persona moralmente sabia es preciso aprender a ser feliz. Y para eso es indispensable entrenarse, cultivar un conjunto de virtudes, la más importante de las cuales es la prudencia. Es prudente quien sabe actuar buscando lo que le conviene, pero no lo que le conviene en un momento puntual, ni siquiera a medio plazo, sino en el conjunto de su vida. Pero los ideales de felicidad no son universales y esto nos motiva a distinguir dos aspectos de la moral: lo justo y lo bueno, la justicia y la felicidad.

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                      TEMA 12

                       

                    • 1.       Introducción general

                    • Uno de los valores humanos que más se aprecia es el de la libertad, en sus múltiples aspectos de: libertad física, política, religiosa, de pensamiento, de expresión, de prensa, de acción...

                      De la libertad todo el mundo habla, la libertad es algo que todo el mundo desea. La dificultad reside en cómo entender y definir lo que la libertad significa. Una fórmula simplista dice lo siguiente: “ser libre es hacer lo que le apetezca a uno”. Pero existen también otras complejísimas formulaciones filosóficas en torno al problema.

                      Los seres orgánicos o sin vida no son libres, tampoco lo son los vegetales y, ni siquiera los animales gozan de libertad, pues se encuentran forzados a actuar por sus instintos. Sólo el hombre lo es y sólo el hombre se ha planteado este problema desde los inicios del pensar filosófico.

                      Para aclarar un poco el problema que nos ocupa, nos conviene partir de las nociones generales de libertad y determinación, para comprender mejor la relación que guardan entre sí.

                      La libertad es una propiedad de la voluntad en el sentido de ser una consecuencia del proceso del acto voluntario. De ahí que la podamos definir como una indeterminación respecto de los bienes a elegir.

                      Frente a la libertad está la determinación, que es todo lo contrario. Por determinación se entiende el influjo de una serie de causas a las que siguen efectos invariables y necesarios. Por eso, determinado es lo que se explica por sus antecedentes.

                      Después de estos conceptos nos preguntamos: ¿se considera el hombre libre o no?

                      Ya hemos indicado que la fórmula más simple es que nos consideramos libres cuando podemos hacer lo que queremos, o con otras palabras: nos sentimos libres cuando no tenemos trabas externas que nos impidan realizar lo que nos apetezca.

                      Sin embargo, este tipo de libertad es superficial e insuficiente por tratarse de una libertad de espontaneidad, ya que en ella no interviene la razón ni la voluntad, facultades de las que carecen los animales. El animal sólo obedece a la norma rígida de sus instintos, de la que no puede salirse. Por eso, el animal carece de libertad, es decir, de la libertad de querer, que es propia del hombre.

                       

                    • 2.       Los diversos determinismos

                    • Determinado es aquello que se explica por sus antecedente y ocurre de una forma necesaria. Por eso decimos que puesta una causa el efecto se sigue de modo fijo.

                      Aplicar este esquema tan rígido para explicar las acciones humanas parece excesivo. Sin embargo, los defensores de las teorías de los diversos determinismos entienden que la conducta del hombre, aunque libre en apariencia, se rige por una causalidad fija que no conocemos, pero esto contradice nuestra conciencia de libertad, porque: ¿quién afirma que no es libre?

                      Para responder a esta pregunta necesitamos de un nuevo concepto: el de la coacción, que es una fuerza exterior que nos obliga a hacer algo en una circunstancia concreta. Por ejemplo, ir a la cárcel, no pasar la frontera, pagar los impuestos, cumplir las normas de tráfico, cumplir el reglamento del colegio, etc.

                      La coacción, si es exagerada, puede anular nuestra libertad exterior, no la interior.

                      Dos son los tipos de determinismos: los que provienen del interior de la persona (determinismo biológico y psicológico) y los que provienen de su exterior (determinismo físico, educacional y teológico).

                      • ð       Determinismos internos

                        • ð         Determinismo biológico o genético

                      Según este determinismo nuestra constitución corporal, es decir, lo heredado de nuestros padres, condiciona tan fundamentalmente nuestro actuar que elimina o anula nuestra libertad.

                      Esta constitución heredada comporta en cada individuo un conjunto de tendencias por las que los seres humanos quedarían divididos en hombre constitutivamente buenos o constitutivamente malos, eliminando con ello su responsabilidad moral y legal.

                      Entre los defensores de este determinismo se señalan al médico, antropólogo y criminalista italiano César Lombroso (1836-1909). Éste escribió una obra titulada “El hombre criminal” en la que sostiene la teoría en la que existe un criminal nato, es decir, de nacimiento. Si la teoría de Lombroso parece exagerada, y creemos que lo es, es necesario admitir un cierto condicionamiento biológico. Los condicionamientos biológicos no son tan radicales ni tan extremistas como los determinismos. Los condicionamientos biológicos explican en el hombre una serie de tendencias fundamentales que no anulan la libertad pero sí la pueden hacer más difícil. Por eso es cierto que estamos en parte condicionados por nuestra propia biología, siempre que con esta afirmación no anulemos nuestra libertad.

                      • ð        Determinismo psicológico

                      En el determinismo psicológico no son las tendencias constitucionales, biológicas o genéticas las causantes necesarias de nuestra acción, sino los motivos, los fines o los bienes que se presentan a nuestra razón. Uno de los defensores de esta teoría fue el filósofo y matemático alemán Guillermo Leibniz (1646-1716). Según él, la voluntad queda determinada por el motivo más fuerte o por el bien más importante que se presenta a su consideración. Sigue en esto la teoría del filósofo francés Juan Buridán, muerto hacia 1960, que trató también de la libertad humana. A éste se le atribuye erróneamente la fábula del asno de Buridán, que dice que si colocamos un asno entre dos haces de heno idénticos muere de hambre por no saber por cuál decidirse. ¿Qué hay que decir a todo esto?

                      Que si los motivos nos vienen impuestos desde el exterior, por ejemplo: por costumbre social, miedo o cualquier otro modo de violencia, y no podemos reaccionar contra ellos, sí existe determinismo psicológico; pero si los motivos vienen presentados por nosotros mismos ya no podemos hablar de determinismo psicológico, sino de autodeterminación porque somos nosotros los que nos decidimos a actuar de esa manera, es decir, conforme a las razones que hemos descubierto, que son las más importantes y las que más nos interesan.

                      • ð       Determinismos externos

                      • ð         Determinismo físico

                      Para los defensores de este determinismo el hombre es un ser más entre los innumerables seres de la naturaleza. Todos los seres naturales vivos o no vivos, es decir, orgánicos o inorgánicos están sujetos a las leyes físicas que se cumplen siempre y el hombre no va a ser la única excepción. La creencia en la libertad se basa en un falso orgullo humano por considerarse el hombre un ser especial dentro del universo. Si pudiéramos conocer todos los factores que intervienen en la decisión de la voluntad, la conducta humana se podría predecir o conocer con la misma certeza que la de un eclipse de luna o de sol, o el paso de un cometa, etc. La objeción fundamental que se opone a las razones que se dan para seguir defendiendo el determinismo físico es, que las leyes físicas o naturales no son las únicas leyes aplicables a los seres vivos, y en particular al hombre. De aquí que intentar explicar toda la actividad humana sólo por leyes físicas, es algo, no sólo inexacto, sino claramente erróneo.

                      • ð         Determinismo educacional

                      Existen muchas teorías educacionistas que niegan la libertad en el hombre, pues entienden que el hombre es un simple animal de costumbres recibidas.

                      Si bien es cierto que la educación influye y puede condicionar la libertad, las influencias y los condicionamientos de la educación no tienen porqué suprimirla, sino sólo orientarla y reforzarla. De hecho, la finalidad de la educación no es suprimir la libertad sino favorecer su desarrollo atendiendo a la realidad propia de cada persona.

                      • ð         Determinismo teológico

                      El determinismo teológico, tan constante y tan influyente en la historia de la humanidad y de las diversas culturas, lo podemos resumir en estas palabras: “Todo en el mundo y desde siempre se haya previsto y todo sucede según una ley inmutable impuesta por un ser superior al que nada escapa su control, incluidas las acciones que llamamos voluntarias y libres de los hombres”.

                      Por eso, en una naturaleza así determinada o predeterminada por ese ser superior, al que llamamos Dios, no queda sitio para la libertad. De ahí que los seguidores de esta doctrina se limiten a vivir sin ninguna preocupación ética o moral, es decir, a su antojo.

                      ¿Es esto cierto? Para los que admiten un Dios creador y distinto de las realidades del mundo, que actúan de acuerdo con su naturaleza, el problema de la libertad, aunque difícil de entender, queda justificado. Y es que Dios, por su conocimiento, sabe desde siempre lo que cada ser humano va a hacer durante su vida, tanto si va a hacer el bien, como si va a hacer el mal; pero no interviene en las acciones de los hombres pues éstos actúan conforme a como son y quieren, y querer supone libertad.

                       

                       

                       

                    • 3.       Pruebas experimentales de la libertad

                    • Las pruebas de la libertad más que conceptuales, son experimentales y las podemos concretar en las cuatro siguientes:

                    • 1)       Prueba psicológica, es decir, a partir de la experiencia personal de la propia libertad.

                    • 2)       Prueba sociológica o jurídica. Toda legislación existente, con sus leyes, penas, castigos y premios, supone la libertad del hombre y carecería de sentido sin ella.

                    • 3)       Prueba moral. Todo el orden moral, así como los sentimientos de obligación y responsabilidad, suponen también la libertad y carecen de sentido sin ella. Sin la libertad no podríamos hacer lo bueno ni evitar lo malo.

                    • 4)       Prueba metafísica. Esta prueba deriva de la naturaleza de la inteligencia y voluntad humanas. Por la inteligencia se entiende o conoce el bien y el mal, y por la voluntad se quiere o se rechaza libremente.

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                      TEMA 15

                       

                    • 1.        LAS REGLAS DE JUEGO DE LA CONVIVENCIA

                    • 1.       Las normas de convivencia y sus clases

                    • Existen varios tipos de normas que los seres humanos nos damos para orientar el comportamiento de las personas en la sociedad:

                        • ð         Las normas morales son las que presentan una exigencia de carácter universal, puesto que indican el modo en que cualquier persona debería conducirse si es que quiere comportarse humanamente. Cada uno ha de asumirlas como propias de modo consciente y libre; obligan en conciencia.

                        • ð         Las normas jurídicas las establecen las autoridades en el seno de cada comunidad política, y van dirigidas a todos los miembros de ella. Cuentan con el respaldo de la fuerza pública, que, llegado el caso, puede exigir el cumplimiento de estas leyes por medio de la violencia. Cuando no las cumplimos, se dice que nuestra conducta ha sido ilegal.

                        • ð         Los usos sociales son costumbres que no tienen el rango de normas morales ni tampoco la obligatoriedad de las jurídicas: saludos, reglas de vestir, normas de cortesía, etc. En general, el incumplimiento de un uso social no es inmoral ni ilegal, por más que la sociedad pueda mostrar de muchas maneras su rechazo al infractor.

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                      TEMA 16

                       

                    • 1.        LA SOCIEDAD Y SU ORGANIZACIÓN

                    • 1.       Diferentes formas de organización social

                    • Toda sociedad implica una forma de organización, un conjunto de reglas de conducta que definen cómo deben ser las relaciones entre sus miembros. Este orden social no viene determinado por la naturaleza, sino que son las personas las que lo crean y lo modifican, dando lugar a diferentes formas de organización social. Estas formas han ido aumentando su complejidad conforme lo han hecho los problemas a los que cada sociedad debía enfrentarse. Básicamente podemos distinguir las siguientes formas de organización:

                        • ð         Tribal: pequeñas comunidades, estructuradas a partir de lazos familiares y con una economía de subsistencia.

                        • ð         Esclavista: comunidades de un tamaño mayor, como ciudades e imperios, con una economía donde lo esencial de la producción corre a cargo de los esclavos.

                        • ð         Feudal: estructurada alrededor de los señores feudales, jefes militares y políticos encargados de establecer el orden público y la protección militar; la economía es básicamente rural, fundada en los vínculos de vasallaje.

                        • ð         Moderna: apoyada en el desarrollo de la industria y del comercio; el Estado nacional es el núcleo de la organización política.

                      El Estado moderno es hoy la forma más importante de organizar la sociedad, pero no la única.

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

                       

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                    • 1.       Concepto general de democracia

                      • ð     Punto de partida

                      • Es la consideración de la persona humana como tal, de la que se valoran por encima de todo: su libertad, dignidad e igualdad.

                        • ð     Definición

                        La democracia es en afirmación clara y expresiva de Abraham Lincoln: “El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

                        • ð     Consecuencias lógicas y naturales

                        En la democracia la soberanía pertenece al conjunto de ciudadanos sin distinción de origen, sexo, raza, fortuna o capacidad. El gobierno, sin embargo, lo delega en sus representantes.

                        En los estados democráticos modernos, democracia significa el modelo representativo que supone la aceptación de la mayoría manifestada en la elección de los representantes y llevada a cabo en las diversas elecciones.

                        En este sistema de gobierno es natural y consecuente la presencia de los partidos políticos que dependen de la votación popular libre.

                        • ð     Juicio de valoración

                        La democracia es propia de una sociedad cuyo estilo general de vida cuya cultura y civismo posea un alto nivel de desarrollo y esté libre de todo tipo de coacción económica, política, cultural e informativa. Es por ello el sistema político menos malo.

                        En consecuencia las elecciones generales son la oportunidad que tiene el pueblo para elegir, confirmar, cambiar o renovar a sus representantes. Con ellas, el pueblo puede sustituir sin violencia la forma de poder existente del momento.

                        Con todo, en los estados modernos, en los que por motivo de la democracia se dice que gobierna el pueblo, quienes realmente gobiernan son los políticos o los partidos a los que esos políticos pertenecen.

                        El verdadero criterio decisivo a favor de la democracia es que se puede sustituir a los gobernantes sin violencia y sin derramamiento de sangre.

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                         

                      • 2.       Características fundamentales de los sistemas democráticos

                      • Son cuatro.

                        • ð       Garantías de los derechos humanos

                        Ningún Estado puede llamarse democrático si sus leyes y su funcionamiento protegen los derechos humanos, como el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad física y moral, a la enseñanza, etc.

                        • ð       Separación de poderes

                        Ningún Estado puede llamarse democrático si el poder ejecutivo o gobierno que tiene el rey, el presidente del gobierno y sus ministros, el poder legislativo o parlamentario, representado en las dos cámaras del senado y del congreso, y el poder judicial, compuesto por jueces y magistrales elegidos de acuerdo con la constitución, no son entre sí independientes.

                        • ð       Soberanía popular

                        En una democracia, el origen de todo poder está en el pueblo. Los ciudadanos expresan su voluntad mediante el voto.

                        • ð       Pluralismo

                        Si no hay pluralismo de partidos, si no existe la posibilidad de difundir cualquier modo de pensar que sea respetuoso con los demás, no existe una verdadera democracia.

                         

                         

                         

                         




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    Enviado por:Constantino Menéndez
    Idioma: castellano
    País: España

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