Literatura


El señor de las moscas; William Golding


"EL SEÑOR DE LAS MOSCAS" POR GUILLER

RESUMENES

CAP.1º EL TOQUE DE LA CARACOLA.

El señor de las moscas empieza con Ralph, el muchacho rubio, que es llamado por Piggy, el muchacho gordo. Son dos niños completamente diferentes el primero quiere dar sensación de estar seguro de lo que hace aunque sea menos inteligente que el gordo. Este último aunque es un chaval bastante inteligente es bastante inseguro por lo que no para de preguntar a Ralph lo que les puede ocurrir o el estado en el que se encuentran.

Los dos chicos caminan, con las constantes preguntas del moreno, sin saber muy bien a donde ir cuando se topan con una laguna en el medio de lo que ellos ya consideran que pueda ser la isla donde ellos solos sin ningún adulto vayan a pasar un largo tiempo. El rubio se mete en el agua esperándose la decepción que cualquier nadador experto se llevaría cuando se encuentra en una laguna de aguas termales esta agua no llegan a cubrir tanto como aparentan. Ralph nado un rato mientras Piggy le observaba desde su posición con el agua al cuello. Los dos rapaces salieron del agua y al rato de estar sentados descubrieron una caracola de formas similares a las que tenia una de un amigo del muchacho moreno, después de unos instantes de observación se decidió a cogerla. Después de esta acción el muchacho “gordito” recordó que el amigo de la caracola soplaba por ella produciendo por ella un sonido bastante parecido al de una trompeta. El chaval moreno invitó a soplar al otro alegando que él lo tenia prohibido por que eso agravaría su asma. Este le invito a soplar porque quería intentar atraer a los demás chavales que hubieran podido sobrevivir y estar en lo que como antes decía ellos creían ya que pudiera ser una isla.

Ralph intento hacer sonar la caracola soplando como le había dicho el asmático que dijo textualmente: “escupía o algo así” (Cap1º, Pag.20, linea25)

El muchacho de la concha empezó a soplar como le había dicho su por el momento inseparable compañero de desventuras.

Al principio la caracola emitía un sonido paupérrimo y poco parecido al de una trompeta, pero poco a poco Ralph empezó a coger confianza con su nuevo artilugio instrumental y empezó a producir sonidos chirriantes, estridentes y agudos que retumbaban por toda la isla.

En este valle de sonidos chirriantes, estridentes y agudos empezaron a llegar niños que salían de todas partes unos mayores y otros más pequeños los pequeños tenían una edad aproximada de unos seis años más o menos.

Pronto se juntaron allí alrededor de una treintena de niños que empezaban a dar muestras de vida dando a conocer sus nombres cuando Piggy los preguntaba. Mientras esto sucedía Ralph seguía tocando el estridente y ruidoso artefacto.

Cundo parecía que nadie más iba ha llegar apareció de entre la maleza un grupo de chicos alineados como en fila militar, firmes y a paso ligero, enfundados en unas gruesas capas negras. Al frente de ellos venia otro chico vestido de forma idéntica con la única diferencia de que este en la gorra que llevaban todos tenia una insignia dorada y no plateada como la del resto.

Esto llamo la atención de Ralph, quizás porque veía al chico de enfrente su reflejo de una arrogancia desjustificada. “El líder” del grupo y Ralph empezaron a hablar descargando la ya mencionada arrogancia y los otros miembros del grupo empezaron a cansarse de estar en la disgustosa posición de “firmes”, estaban tan cansados que Simón incluso se mareó. Esto provocó que Jack “el líder” ordenara a sus compañeros de canto que “rompieran filas”.

Después de estos suplicios comenzaron la reunión en la que la primera orden del día era elegir un líder o jefe, la elección estaba cantada, o bien Jack, o bien Ralph. A Jack lo votaron todos lo que llevaban la capa y Ralph, el de la caracola el resto, incluso Piggy que aunque indeciso y sin entusiasmo lo votó. Por lo que el jefe seria Ralph, aunque él le dejó a Jack seguir mandando en el grupo de las capas. La siguiente orden del día fue precisamente establecer normas de convivencia para que el grupo se manteniera unido, la primera fue que en las reuniones hablaría el que tuviera la caracola.

Después de deshacer la reunión los dos jefes y Simón el que se mareó salieron a intentar escalar la montaña para asegurarse sus rumores de sí era una isla o simplemente un trozo de continente rodeado por todas las partes que podían observar de agua. Más tarde cuando bajaban la montaña y se habían asegurado que sobre lo que pisaban era una isla, encontraron un jabalí enredado en una maraña de lianas, para Jack era la oportunidad de demostrar que era mejor que Ralph saco su navaja pero era tarde el jabalí había escapado.

Con esta decepción termina el primer capítulo.

CAP.2º FUEGO EN LA MONTAÑA.

En la parte final del capitulo anterior Ralph intuyo que necesitaban una reunión, así que cuando llegaron a la plataforma empezó a tocar la caracola, no había terminado de tocarla cuando todos la chavales estaban en la plataforma esperando las noticias nuevas.

La noticia era la ya sabida, estaban en una isla, y una isla desierta, la única compañía era la que ellos podían darse y sin ninguna persona adulta.

La noticia fue acogida con alegría y tristeza a la vez; la alegría porque estaban solos y podían hacer lo que quisieran y la tristeza porque podía ser que se quedaran allí mucho tiempo ya que al ser aquello una isla podía ser que tardaran mucho tiempo en ir a rescatarles.

Si esto era cierto había que hacer algo para evitar pasar allí el resto de su vida y que es lo que podían, solamente dos cosas, la primera y más importante esperar a que llegara un barco y la segunda dar señales de vida. Y como podía ser eso haciendo señales de humo para que ese barco tan esperado la viera. Además entre todos decidieron que el mejor sitio para hacer el fuego con el humo seria la montaña porque seria el sitio donde más lejos se vería.

Inmediatamente todos se pusieron ha busca leña, y otra cosa no habría pero leña había mucha y además era fácil de coger porque estaba seca y pasmada y además era muy ligera. Todo el mundo ayudaba como podía, ayudaban todos menos Piggy que estaba tranquilamente mirando. Fueron tantas las ganas que le echaron que en un momento hicieron un gran montón de leña muy seca y pasmada. Estaban y intentando hacer el fuego cuando Piggy subió para ver lo que estaban haciendo. No le había dado tiempo ni hablar cuando Jack le pidió las gafas para intentar utilizarlas como una lente que concentre la luz hacia un pequeño punto y así poder provocar fuego con mayor facilidad.

Piggy aún seguía rechistando cuando el primer hilito de humo empezaba ha salir de entre la maleza, que por aquellos instantes se empezó ha convertir en posible aliado suyo. El humo cada vez se hacia más denso y espeso y cada vez iba siendo más negro. Pronto una fuerte llamarada salió de la leña y Jack le devolvió las lentes al inconforme muchacho.

En este ambiente triunfador la decepción que se avecinaba caló muy hondo. Porque la hoguera tardo muy poco en consumirse y en dejar de dar humo para dar llamas, sofocantes llamas.

En este sofocante calor Piggy aprovecho para tomarse su revancha y dar muestras de su inteligencia. Hay que echar leña verde les dijo con un tono sarcástico. Aunque todos le reprochaban el seguía insistiendo y diciendo que tenia derecho a hablar ya que tenia la caracola. Este comentario hizo a Ralph instituir una nueva norma donde estuviera la caracola habría una reunión y halaría el que tuviera dicho objeto.

Piggy siguió insistiendo en lo que deberían hacer y este aseguraba que lo mejor era hacer unas cabañas en la playa, esta seria la primera aventura del próximo capítulo. La segunda la escapada que hace Simón a la jungla, escapada insignificante bajo mi opinión.

CAP. 3º FUEGO EN LA MONTAÑA.

Jack como siempre volvía de cazar cuando se encontró frente a Ralph tumbado a la sombra de la una palmera. Enseguida empezó ha respirarse un ambiente tenso entre lo dos muchachos. A unos cuantos metros Simón estaba construyendo un refugio y los oía halar. Jack le recriminó a Ralph su estado pero este le contesto diciéndole que nadie hacia caso de lo que él decía y por eso se había tumbado a descansar. Además añadió que el tampoco había hecho nada.

Ralph siguió argumentado lo que ya había dicho antes, eso de que nadie le hacia caso. Según Ralph todos empezaban con muchas ganas ha hacer las cosas pero en cuanto pasaba un rato y venían unos cuantos fracasos todos se iban porque preferían jugar ha hacer nuevas cosas.

Después de esto Golding nos habla de una aventura o incursión de Simón en el bosque. Una aventura que no entiendo muy bien que significación tiene en el libro, y creo que más bien es un modo de llenar paginas. Pero como es una parte importante del libro la resumiré mínimamente.

Esta pequeña narración es una gran descripción de la jungla que ocupaba la mayor parte de la isla. Cuenta como Simón quizás harto de ser el único que hacia caso hace una pequeña escapada hacia la especie de selva que tenían en la isla.

CAP.4 ROSTROS PINTADOS Y MELENAS LARGAS

En la isla se vivían dos modos distintos de vida, por un lado estaban los peques que vivían en un mundo irreal y que en parte les gustaba mucho. Les gustaba mucho porque hacían lo que les venia en gana, comían cuando querían, donde querían y no daban explicaciones ha nadie. Eso sí, de vez en cuando sollozaban un poco en recuerdo de sus madres. Esto en lo que se refiere a los peques, los que rodaban aproximadamente los seis años de edad. En lo que se refiere a los mayores vivían un continuo ajetreo de reuniones y asambleas la mayoría de las veces insignificantes.

Un día Jack, en su impaciente ansia de cazar, estaba pintándose con los mellizos y Robert mientras tanto Piggy le decía a Ralph que sabia como construir un reloj de sol y que había tantos palos en la isla que podían incluso hacer uno para cada uno.

Después de estar un rato bañándose Ralph grito -Humo. Piggy no veía nada pero Ralph miro a la montaña donde se suponía que debería de haber una hoguera con humo. Al ver que no era así Ralph echo a correr montaña arriba, porque el humo provenía de un lejano barco que se veía a lo lejos en el horizonte.

Detrás de Ralph iban Piggy y Maurice, el primero iba enfurecido por no ver el humo que posiblemente le salvaría de tener que estar allí por mucho más tiempo. Primero iba el jefe, el último iba Piggy y entre medias el otro chico.

Las lianas actuaban de freno y mientras subían Ralph se preguntaba si debía subir o por el contrario ir a buscar los anteojos de Piggy para encender un fuego. El líder decidió seguir subiendo. Mientras subía este, iba mirando de reojo hacía el horizonte donde se encontraba aquel barco que podía servirles de pasaporte para salir de aquel infierno, que, paradójicamente hoy es para muchos un paraíso.

Cuando llegó arriba la hoguera estaba apagada y no había nadie vigilándola. Después de maldecir a todo el mundo esperó allí parado a que llegaran los otros dos, estaba dolorido ya que en su desesperada subida se había desgarrado con la maleza.

Después de que llegaran estos dos chicos llegaron también Jack y sus cazadores, venían como se suele decir felices y contentos, porque habían cazado un cerdo salvaje, pero la alegría no les duró mucho.

Pronto se ensaño en una fuerte discusión, los protagonistas eran los de siempre, Jack y Ralph, Ralph y Jack, el líder y el aspirante a líder. Ralph recriminó a Ralph por haberse ido a cazar y descuidar la hoguera, asegurando que sino se hubiera llevado a los vigías probablemente ahora estarían de camino a Inglaterra. Jack solo se podía defender de una forma y era asegurando que necesitaban carne y que necesitaban a todos los que pudieran in a cazar. Como en ese instante de la batalla se metió Piggy a defender a Ralph, Jack lanzó su puño sobre la cara del obeso muchacho, este le impactó en las gafas que salieron volando y chocaron contra una roca, partiéndose uno de los cristales. Esto enfureció a Piggy que maldijo a Jack.

Después de esto Ralph decidió que había que convocar una asamblea. Pero eso será “harina de otro costal” eso ocurrirá en el siguiente capítulo.

CAP.5 EL MONSTRUO DEL MAR.

La mayoría sabían lo que había pasado y tan solo los que no lo sabían estaban tranquilos. Ralph se sentó en el sitio del jefe pero aunque había pensado mucho lo que tenía que decir se quedo como entre cortado. Luego empezó a soltarse y ha hablar de todas las casas que habían planeado hacer y que hacían unos pocos días y luego se cansaban de hacer, puso ejemplos que Golding solo cita, como los cocos llenos de agua y el lugar don de debían defecar para que toda la isla estuviese más o menos limpia. Para concluir con el sermón hablo del ya citado anteriormente capitulo del fuego. Ralph aseguró que lo más importante que había en la isla era el fuego. Durante todo este tiempo no había dejado hablar ha nadie diciendo que le habían elegido como jefe y él podía hablar.

Luego y ya en plan de debate empezó ha hablar del miedo que acechaba por aquel entonces a los “peques” y también ha algunos mayores. Según estos alguna criatura desconocida andaba suelta por la isla. Enseguida Jack con tono arrogante dijo que no podía haber ninguna criatura suelta porque si la hubiera habido él y su grupo de cazadores la hubieran visto porque ellos ya habían recorrido la isla muchas veces cuando salían de caza. Ralph también decía que no podía haber ninguna criatura en la isla.

Pero en aquel momento uno de los muchachos dijo que su padre estudiaba los seres de los mares y océanos y que le había dicho que aún había criaturas que se desconocían. Por lo que podía haber una criatura que viniera a la isla por la noche y se ocultara en el mar por el día.

A esto se unió que uno de los peques, Phil, que decía que una noche se despertó y vio como algo se movía por entre los arboles y matorrales. Esto indignó y estremeció a todos que se callaron. A todos no porque enseguida Ralph preguntó que si alguien había salido aquella noche ha algún sitio, enseguida Simón dijo que él había salido para ir aun sitio que tenía ganas de visitar. Quizás seria aquel episodio que no tenía de visitar. Ralph prohibió ha todos volver ha salir por la noche y todo quedo arreglado.

Después dieron una leve pasada por el mundo de los fantasmas por si acaso fueran los fantasmas pero todos decidieron que no había fantasmas. Cansados todos se fueron ha dormir menos los mellizos que tenían que cuidar del fuego esta noche.

CAP.6 MONSTRUO DEL AIRE

Sam y Eric estaban haciendo guardia en la hoguera pero eran tan iguales que lo hacían todo a la vez. Simplemente es que no eran capaces de vigilar uno mientras el otro dormía. Y como no podían estar velando toda la noche se durmieron.

Momentos después tiene lugar sobre la isla una batalla aire are. Pero nadie se da cuenta de ello, todos, todos estaban durmiendo. Una gran luz ilumina el cielo y uno de los aviones es derribado, el piloto logra saltar pero es demasiado tarde esta ya muerto. El paracaídas se desplegó pero nada se podía hacer por el ya cadáver piloto. El piloto calló casi en la cima de la montaña pero el viento lo fue arrastrando poco a poco pendiente abajo hasta depositarse entre unas rocas, con tan mala suerte que se enredó con las cuerdas del paracaídas y cuando soplaba el viento el tronco del desafortunado piloto se erguía.

Los mellizos se despertaron con la hoguera casi apagada y uno de ellos le mando al otro ir ha buscar astillas. Cuando este fue se encontró a lo que ellos llamaron criatura. Alarmados echaron a correr al campamento para contar a Ralph lo sucedido.

Todos estaban dormidos todavía en el campamento ya que la asamblea de la noche anterior había sido muy larga y duró hasta muy tarde. Los mellizos le contaron a Ralph lo que habían visto y aunque este no se lo acababa de creer se lo comunicó al resto. Decidieron salir a ver si era verdad y Jack reconoció que el único sitio en cual la bestia se podía era el otro lado de la isla. Donde estaba el acantilado tan estrecho siendo también el lado mas estrecho de la isla.

Decidieron que lo mejor es que una delegación de cazadores, Jack y Ralph salieran a buscar a la criatura, para cerciorarse de que no existía. Piggy se quedaría con los pequeños y el resto iría ha explorar.

En un rato estuvieron en el citado acantilado y decidieron que iría a ver se estaba allí la malvada criatura. Jack no podía quedarse allí así que se fue detrás de él. Los dos muchachos querían demostrar su valentía, armados con sus míseras lanzas de madera con la punta afilada se dispusieron a pasar por el estrecho pasadizo que les conduciría a la gloria o a la muerte. Más bien lo único que les paso es que pasaron mucho miedo en un rato.

Los muchachos regresaron al grupo y Ralph dijo que debían asegurarse antes de volver al campamento, hay que ir a la montaña para encender la hoguera otra vez.

CAP. 7 SOMBRAS Y ARBOLES ALTOS.

La mañana ya había pasado y los chicos se dirigían a la montaña con pánico más que con miedo, cuando llegaron a ella ya había oscurecido y no sabían muy bien si volver con Piggy y los pequeños o seguir la cacería en que se había convertido aquella persecución. Decidieron mandar a Simón ha avisar a Piggy que llegarían tarde.

Antes de que esto ocurriera habían estado cazando un jabalí. Esto enferbeció a todos y se sentían con ganas de ir detrás de la fiera.

Cuando la noche ya era tupida e iban a llegar al lugar donde los mellizos dijeron que habían visto a la criatura les volvieron a entrar dudas sobre lo que deberían hacer, no sabían muy bien sí volver con Piggy o quedarse ha terminar la cacería antes mencionada. Como ya habían mandado ha Simón ha avisar a Piggy decidieron nuevamente ir tras la bestia tan temida.

El resto de los cazadores y perseguidores se quedo detrás siguieron Ralph, Jack y un animado Roger, uno de los cazadores del que yo no había hablado antes.

Los chicos se aproximaban con terror todos tenían miedo pero ninguno quería aflorarlo, cuanto más se acercaban más miedo tenían, aunque en realidad querían saber si de verdad existía la bestia porque si de verdad existía y era peligrosa estarían condenados ha quedarse en la playa sin subir a la montaña.

Estaban a punto de llegar cuando Ralph se quedo detrás de los otros dos, la noche era aterradora y en realidad nadie quería llegar, pero Jack y su amigo siguieron, Ralph como se suele decir les iba pisando los talones. Pronto llegaron al claro donde se encontraba la bestia. Al principio creían que estaba dormida pero cuando se disponían ha matarla un golpe de viento hincho el paracaídas y los tres cazadores, convertidos en presas salieron corriendo pendiente abajo.

CAP.8 OFRENDA A LAS TINIEBLAS

El capítulo comienza a la mañana siguiente cuando Piggy pregunta a Ralph por lo acontecido la noche anterior.

Jack ante el asombro de todos tocó la caracola y convocó una asamblea. Todos reunidos hablando de lo sucedido la pasada noche, y la discusión que siempre tenían Jack y Ralph. Esta vez se produjo porque Ralph le dio ha entender a Jack que sus cazadores no eran más que unos muchachos pintados y con lazas afiladas.

La escena se iba acalorando hasta tal punto que Jack hablo diciendo que el no quería seguir estando en el grupo de Ralph y que formaría su propia tribu con quien quisiese seguirle al otro lado de la isla. Esto fue motivado porque Jack pidió una votación para cambiar de jefe y nadie le voto a él.

Jack salió corriendo playa adelante y todos le siguieron hasta que se perdió con se perdió con la lejanía.

Ralph siguió hablando como si eso no hubiera pasado y dijo entre otras cosas que como lo más importante era el humo podían hacer una hoguera en la playa aunque no se viera tan lejos como en la montaña, no teniendo así que ir a la montaña, y por tanto no se acercarían a la bestia o criatura, el desafortunado piloto.

Pronto empezaron ha echar de menos ha algunos muchacho, los primeros en faltar fueron Roger y Bill que se habían ido a la tribu de Jack como el mismo la llamó después. Pronto sólo se quedaron con Ralph, Piggy, los mellizos y algunos pequeños. Aunque había alguien que no sabían muy bien donde estaba, ese era Simón.

Por la otra parte Jack había salido a cazar, todos se habían pintado la cara; negro, rojo y verde eran los colores más usados, posiblemente por ser los más fáciles de encontrar. Iban tras el rastro de una manada de jabalíes, concretamente tras una hembra que hacia poco que había parido. Las lanzas silbaban al tirarlas los jabatos o rayones se escabulleron entre el monte bajo, cuando la matanza había terminado Jack ordeno a Roger afilar un palo por las dos caras, este después de terminar de afilarlo clavó una de las puntas en el suelo y en la otra Jack clavó, por la garganta, la cabeza de la jabalina, era una ofrenda para la bestia.

Mudo, como sino estuviera allí Simón va a sufrir una de las escenas más importantes del libro, no se como pero mantiene una conversación con lo que él llama “el señor de las moscas” que no es otro que la cabeza que los salvajes (la tribu de Jack) ofreció al piloto muerto. Esta conversación va transformando poco a poco a Simón que pronto se encuentra levantado de la cabeza.

Mientras esto ocurría en pleno bosque, en otro lado de la isla Jack y otros dos otros habían robado fuego ha Ralph y los suyos para así poder encender fuego. Con ese fuego encendieron una hoguera donde asaron el jabalí que habían cazado.

CAP.9 UNA MUERTE ANUNCIADA.

Simón después de aquella conversación se desmayó. Después pasado un rato se levanto e iba como inconsciente hablando solo.

Piggy y Ralph se dirigieron hacia donde estaba Jack ya que cuando este le quitó el fuego los invitó al festín para comer el jabalí. Cuando llegaron todos estaban comiendo ya cuando los vieron Jack los ofreció un pedazo de carne que aceptaron. Cuando terminaron de comer Jack con voz de jefe ofreció la oportunidad de unirse a la tribu ante esto Ralph respondió que él era el jefe y que la caracola era quien mandaba, y que la hoguera tenia que seguir existiendo. La tarde estaba tormentosa y ante el ambiente que se había levantado lo mejor era largarse de allí.

Los salvajes empezaron ha danzar y ha cantar, por desgracia para el Simón en su inconsciente marcha fue a parar al lugar donde estaban danzando, los cazadores, sin fijarse mucho, le tomaron por la bestia y le golpearon hasta darle muerte, después de esto los cazadores se marcharon a descansar.

CAP. 10 LA CARACOLA Y LAS GAFAS.

A la mañana siguiente Ralph llegó al campamento diciendo que era Simón al que habían asesinado, Piggy sabia que era mejor callarse por lo que intentó justificar lo injustificable. Trataban de hacer una hoguera pero no lo conseguían.

Por otra parte Roger iba hacia el campamento de Jack, al llegar al acantilado alguien le mando parar, habían instalado un vigía que tenia a su lado una gran piedra para lanzar al que no se identificase. Reger le preguntó a Robert que pasaba con otro chico que estaba atado pero este no le supo responder.

Después Jack salió y dijo a sus súbditos que a la mañana siguiente irían de caza y que después tendrían un banquete en el que comerían mucho. Uno de los muchachos preguntó que como iban ha encender el fuego porque el que tenían la otra noche se había apagado entonces Jack dijo que irían al campamento de Ralph y le robarían unas ascuas.

Y así paso por la noche un pequeño grupo de salvajes salió de su campamento y se dirigió a sus antiguos refugios ya solo quedaba uno en pie. En él estaban los mellizos, Piggy y Ralph, los dos primeros dormían en un rincón y en el otro los otros dos. Todo los oyeron llegar pero nadie se movió. Alguien rozó la cabaña y todos se estremecieron, Ralph rodó hacia el rincón donde estaban los mellizos y los allanadores se enzarzaron con Piggy, recibió golpes en todas las partes conocidas del cuerpo. En uno de los golpes le quitaron las gafas. Después los salvajes huyeron playa abajo, alejándose lo más posible de bosque. A la mañana siguiente nada era igual.

CAP.11 EL PEÑON DEL CASTILLO

Piggy estaba tan irritado como impotente, todos los cuatro tenían esa sensación de impotencia. Piggy en su estado decidió que lo mejor era ir al campamento de Jack y aclararle a aquellos salvajes unas cuantas cosas. Tenían que devolver las gafas para poder hacer fuego y para que Piggy pudiera ver.

Los cuatro se dirigieron ha el campamento de Jack. Ralph llevaba a Piggy de la mano porque este lo veían todo a través de su miopía, y tenia por lo que se lee, muchas dioptrías.

Los cuatro llegaron al estrecho, y antes casi de que pudieran dar un paso en él una voz que provenía de un rostro pintado les echo el alto y les pidió que se identificaran. Ralph desde abajo le dijo que sabía quien era él y que quería hablar con el jefe.

Al momento llegó Jack a la cabeza de un grupo de salvajes que traían un jabalí decapitado en una gran estaca. Jack le pregunto por su presencia allí y entonces llego el momento de Piggy.

Piggy empezó ha hablar y por una extraña razón nadie le cortaba como hacían siempre, quizás sería porque tenia la caracola en su poder. Pero después Jack empezó ha meterse con él. Fue el momento que todos estaban esperando.

Jack y Ralph se enfrentaron de nuevo, pero esta vez no fue una discusión sin más, los dos rapaces, que ya demostraban una cierta madurez se enfrentaron en una pelea con sus lanzas.

Cuando la pelea que no resolvió nada hubo terminado. La tribu de salvajes capturó a los dos mellizos y lanzaron la gran piedra que fue a parar contra el cuerpo de Piggy, que estaba llamando a Ralph, el cuerpo fue a parar 15 metros más abajo a una roca que sobresalía en el mar. Nadie excepto los presentes podría ser testigos de los dos asesinatos cometidos por la tribu de salvajes, porque el mar se los había tragado.

Después de esto lo mejor era retirarse, porque como se suele decir es mejor perder una batalla que no perder la guerra.

CAP.12 EL GRITO DE LOS CAZADORES.

Ralph se retiró ha tiempo de seguramente de haberse de haberse quedado más tiempo le hubieran hecho lo que a Piggy. Ralph echaba de menos a Piggy al final se había dejado querer, porque era uno de los pocos que no le habían fallado, y además, era el muchacho más inteligente y con más sentido común que había en toda la isla.

Ralph sabia que debía intentar rescatar a los mellizos porque al fin y al cabo ellos tampoco se habían unido a Jack. Así que decidió esperar a que anocheciera para ir ha rescatarlos.

Después de comer un poco anocheció, decidió también escalar hasta donde se encontraban los centinelas. Para su sorpresa los vigías eran los dos mellizos. Ralph los llamó y ellos se asomaron, como siempre a la vez. Ralph les invitó a que le siguieran pero ellos dijeron que no que el que tenia que irse era él y que además tenia que tener cuidado, porque al día siguiente iban a salir ha buscarlo y si le encontraban utilizarían un palo afilado por los dos extremos. Los mellizos le dieron un trozo de carne del jabalí y Ralph se fue. Antes de irse les dijo donde se iba ha esconder para que si podía ser no se acercaran a él.

La noche pasó lentamente y no podía dormir, cuando se despertó ya tenía a los salvajes detrás de él. Tuvo que salir porque uno de los gemelos le traiciono.

Los salvajes le prendieron fuego a la isla y Ralph ya no sabía dónde meterse.

Por fortuna para él y como por arte de magia un galante general llegó a la playa para rescatarles. Le pregunto que si estaban jugando a la guerra y respondió que sí. Luego también le pregunto que quien era el jefe y él respondió que era él.

Ese es el final que Golding le da a “EL SEÑOR DE LAS MOSCAS”

Por :

LÓPEZ RUANO, GUILLERMO

4ºE.S.O. A. CANTALPINO

CRÍTICA

Es un libro interesante que en una escala de 0 al 10 yo le daría un 8 en cuanto a la parte narrativa y un 7.5 en cuanto a la formación moral.

Como ya sabemos es un libro que trata sobre un grupo muchachos de ingleses que pierden las composturas cuando están en una isla desierta posiblemente de Micronesia, Oceanía. Estos chavales pasan de ser unos educados inglesitos a matarse entre ellos por simples cuestiones de quien debía estar debajo de quien y viceversa.

En lo que se refiere a la parte literaria es un libro que realiza una descripciones muy precisas y exactas, llevando al lector al lugar donde se esta desarrollando la acción. Describe también muy los pensamientos y los estados animo de los personajes.

Por otro lado tiene otra gran virtud, y es que no hace valoraciones de lo que sucede aunque todo el libro es una valoración sobre la minisociedad que se habían montado en aquella reducida isla. Creo que es una virtud que todos deberíamos de copiar en especial yo.

Opinión personal.

Como decía antes el libro me a parecido interesante pero me he llevado una pequeña decepción al leer el texto que adjunto en la portada interior. Pone que es Golding expresa en el libro que la agresividad es un instinto básico.

Si es eso lo que quiere expresar el autor creo que se equivoca, es la agresividad de una persona no de un grupo, es Jack el que tiene es agresividad el resto es igual que eso que se suele decir que una manzana podrida corrompe al resto.

Para terminar diré que la peor parte del libro es la última ya que da un final demasiado irreal. Los salvajes no se iban ha dejarle desmayado en la playa esperando a que llegase el general.

Ya por último y aunque sea y aunque sea una tontería me gustaría decir que si hay alguien importante en este libro ese es Piggy un chico listo pero incomprendido, un abrazo para todos los Piggys que hay sueltos por el mundo.

BIOGRAFÍA DE GOLDING.

WILIANG GOLDING:

(No he podido encontrar la fecha de nacimiento).

En 1940 se alisto en la marina inglesa, por lo que paso casi toda la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL en el mar. Participando por ejemplo en el hundimiento del Bismark y en el desembarco de Normandía.

Acabada la guerra volvió a dedicarse a la enseñanza, publicando en 1954 su primera novela el señor de las moscas.

Casi toda su obra abarca muchas, mediante una técnica muchas veces cercana a la ficción, temas relativos a los conflictos de la personalidad individual frente a la colectiva, la falsedad de la moral contemporánea y conflictos entre la libertad y el conjunto del orden social establecido.

Los temas de sus novelas, aparentemente sencillos, encierran en su interior un profundo simbolismo moral.

Por sus trabajos recibió el PREMIO NOBEL en 1984.

Otras de sus obras son:

Los herederos.

Martin en naufrago.

La construcción de la torre.

La pirámide.

El dios escorpión.

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Enviado por:Guiller
Idioma: castellano
País: España

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