Historia


El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina


Agradecimientos

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ueremos agradecerle al Profesor Ricardo Cattaneo, que fue nuestro tutor, nos ayudo, nos guió y nos aconsejo sobre nuestro trabajo monográfico, para que salga de la mejor manera, además de darnos su tiempo para consultar cualquier duda.

También le queremos decir gracias al Profesor Andrés Buchara que nos ayudo con la parte técnica.

A los entrevistados Mario Andino, Osvaldo Valli y Rogelio Alaniz por prestarse generosamente a las entrevistas.

A Gabriel Espósito que nos prestó su computadora; a nuestras familias y amigos que nos apoyaron y alentaron para que hagamos un buen trabajo. Tampoco nos queremos olvidar de Martín Alemandi que nos ayudó en la primera etapa del trabajo.

Introducción

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n este trabajo monográfico nos ocupamos de investigar el tema de “La forma de expresión de los jóvenes durante el ultimo Proceso Militar.”

Consideramos importante este tema porque marcó a fuego a toda una generación que vivió privada de derechos, entre ellos el derecho a la vida y a la libre expresión.

Elegimos este tema porque, hoy, 20 años después siguen los fantasmas de la dictadura que acallaron a través de la violencia el modo de pensar de los jóvenes de los '70.

No es nuestro objetivo desarrollar la forma violenta en que muchos jóvenes manifestaban para modificar el sistema, sino centrarnos en la violencia ejercida por el Estado sobre la población, con el fin de terminar con todo tipo de expresión, violando así el derecho que le corresponde a cada ciudadano a expresarse libremente.

Para ello, desarrollamos puntos fundamentales que nos ayudarán a tratar adecuadamente dicho tema.

Para analizarlo, comenzaremos por definir el marco histórico en que se desarrollaba la vida de los jóvenes de los '70, es decir, el contexto socio politico que rodeó el proceso militar. Luego, en el segundo capítulo, profundizamos las características más relevantes de estos jóvenes, y sus ideologías, tratamos de develar como eran estos.

En el tercer capítulo se centra la base de nuestra investigación. Es el que se refiere a la forma de expresión de los jóvenes durante esa época, de que manera se expresaban, con qué fin.

La violencia en los '70 es el cuarto y ultimo capítulo y se refiere al método utilizado por el gobierno de facto para atemorizar a la población, la represión que ejercían frente a las personas que tenían una ideología diferente a la del Estado, sus consecuencias, el estado de anomia que reinaba en esa época y la relación dictadura militar - derecho de la libre expresión.

A partir de tales análisis, intentaremos concluir con una síntesis de los conceptos abordados con el objeto de verificar a la siguiente afirmación hipotética: “La forma de expresión de los jóvenes durante el proceso militar se vió limitada por la represión del Estado”.

1.1- El contexto social en el que se produjo el golpe militar '76

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l 24 de marzo de 1976, la Junta de Comandante es en Jefe de las Fuerzas Armadas integrada por el gral. Jorge Videla, el almirante Emilio Massera y el brigadier Orlando Agosti se hizo cargo del poder, dando comienzo al Proceso de Reorganización Nacional.

Las diferencias fundamentales entre este gobierno de facto y los que le antecedieron fueron, las metodologías y las políticas que se utilizaron para lograr el disciplinamiento de la sociedad argentina. Este gobierno ejerció una violencia sistemática y generalizada, donde se utilizó la fuerza de las armas y la anulación de los derechos de los ciudadanos, incluso, el mas básico, el derecho a la vida.

Para conseguir rápidamente la aprobación de la sociedad y evitar la presión internacional, la retórica del Proceso mantuvo la idea de que iban a seguir aplicándose los principios jurídicos y morales propios de una república. En la proclama, con la cual anunciaron el 24 de marzo de 1976 que las Fuerzas Armadas habían derrocado el gobierno de María Estela Martínez de Perón y asumido el poder, afirmaban:

"...Nuestro pueblo ha sufrido una nueva frustración. Frente a un tremendo vacío de poder,(...) a la falta de una estrategia global que, conducida por el poder político, enfrentara a la subversión, (...) las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de una obligación irrenunciable, han asumido el poder y desarrollarán, durante la etapa que hoy se inicia, una acción regida por pautas perfectamente determinadas, por medio del orden, del trabajo, la observancia plena de los principios éticos y morales, de la justicia, de la organización integral del hombre, del respeto a sus derechos y dignidad. Así la República llegara a la unidad de los argentinos y a la total recuperación del ser nacional.

A partir de este momento, la responsabilidad asumida impone el ejercicio severo de la autoridad para erradicar definitivamente los vicios que afectan al país. Por ello, a la par que se continuará combatiendo sin tregua a la delincuencia subversiva, abierta o encubierta, y se desterrará toda demagogia, no se tolerará la corrupción ni la venalidad bajo ninguna forma o circunstancia, ni tampoco cualquier transgresión a la ley u oposición al proceso de reparación que se inicia.

Las Fuerzas Armadas han asumido el control de la República. Quiera el país todo comprender el sentido profundo e inequívoco de esta actitud, para que la responsabilidad y el esfuerzo colectivo acompañen esta empresa que, persiguiendo el bien común, alcanzará con la ayuda de Dios la plena recuperación nacional”.

Teniente General Jorge Rafael Videla

Almirante Emilio Eduardo Massera

Brigadier General Orlando Ramón Agosti

Sería un error creer que el golpe de Estado fue resistido por la sociedad. Fue aceptado, a veces con resignación, otras con entusiasmo, por casi todas las fuerzas políticas y la Iglesia, y con alivio por el sector más poderoso del empresariado. Estos sectores veían con buenos ojos, la idea de un golpe que impusiera mano dura al accionar guerrillero que, desde hacia unos años, buscaba acortar las desigualdades sociales a través de la violencia.

La situación económica del país, previa al golpe militar, no era buena: los productos tradicionales argentinos no encontraban mercados y la deuda externa había aumentado en los últimos años.

Los empresarios estaban atemorizados por la violencia dentro de sus fábricas y por la situación económica que combinaba control de precios y alta inflación. Para poner fin a dicha situación, empresarios y FF.AA. se reunieron. Fue allí donde se decidió que los militares asumieran el poder y se encargaran, tras ser sancionada una “ley de seguridad”, de la represión sobre el terrorismo. El compromiso que tomaron los principales empresarios fue que uno de ellos, José Alfredo Martínez de Hoz, fuera el responsable de la gestión económica del nuevo gobierno militar. Los sectores con poder económico resolvían así sus dos problemas principales: ellos arreglarían las finanzas del país, mientras los militares ponían orden eliminando a la subversión.

Los medios de comunicación mayoritarios también apoyaron el golpe. Incluso el diario considerado más progresista en la época, “La Opinión”, publicó notas favorables al golpe, antes y después del 24 de marzo, aludiendo de que era necesario "la invocación del orden para la eficiencia económica"

Resulta paradójico que esta percepción social de la gravedad del fenómeno guerrillero se produjera en el momento en el que la guerrilla estaba en franca declinación. Ya en 1976, los grupos guerrilleros preponderantes como E.R.P. y Montoneros, estaban políticamente aislados y solo convocaban a sus propios militantes que estaban en decadencia, desde el punto de vista militar ya que muchos casos debieron asilarse en otros países.

1.2- El terrorismo de Estado y la sociedad civil.

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l terrorismo de Estado comienza cuando se utilizan, a las FF.AA. contra los ciudadanos, violando sus derechos fundamentales y recurriendo sistemáticamente al asesinato de muchos de ellos. Cuando esto ocurre, se quiebra un principio básico del estado de derecho, que consiste en que los ciudadanos acepten que el Estado es el único que puede utilizar las fuerzas y las armas, para garantizar la vigencia de los derechos individuales de la persona. En cambio, en un gobierno de facto, el Estado se convierte en terrorista, cuando hace uso de la tortura, oculta información, crea un clima de miedo e inseguridad, margina al poder judicial, produce incertidumbre en las familias y confunde deliberadamente a la opinión pública.

Frente al terrorismo de Estado, los ciudadanos se sienten, y además están totalmente indefensos y sujetos a la voluntad arbitraria de quienes se apropian ilegalmente de la autoridad.

La alianza de fuerzas militares y civiles, que tomó el poder en 1976, consideró que, para disciplinar por completo a la sociedad no era suficiente con cambiar las leyes, por eso, se propuso organizar un sistema represivo, que de manera sistemática aplicó un plan para aterrorizar al conjunto de la sociedad. La aplicación de esta violencia terrorista, les pareció el camino más efectivo para eliminar físicamente a los opositores más temibles, que llamaron delincuentes subversivos, y para inmovilizar al resto de los habitantes del país.

Desde 1976, el plan terrorista consistió en el uso de la violencia tanto desde las instituciones públicas, como desde estructuras clandestinas, creadas por el propio Estado, para hacer más eficientes la “lucha antisubversiva”.

Para evitar cualquier tipo de resistencia, por parte de la sociedad civil, las fuerzas armadas eliminaron a las organizaciones guerrilleras y al sindicalismo combativo, persiguieron y neutralizaron a la mayoría de las organizaciones populares. El terror que provocaban las detenciones legales, los secuestros ilegales, los asesinatos y torturas que cometían las fuerzas represivas, paralizó durante mucho tiempo todo cuestionamiento a la dictadura militar.

Esta política terrorista del Estado, a la que los militares denominaron como “guerra contra la subversión”, terminó por afectar de diferentes maneras a la totalidad de la población. La idea que los militares tenían de quienes eran sus enemigos era tan amplia, que la gran mayoría de los ciudadanos se transformaba en una posible víctima de la represión.

Así, entre estas víctimas de la política terrorista estuvieron los miembros y simpatizantes de las organizaciones guerrilleras, sindicalistas, los dirigentes políticos, sacerdotes y monjas, empresarios, profesionales, periodistas, novelistas, estudiantes, niños, parientes o amigos de los secuestrados, un obispo y hasta un embajador nombrado por el propio gobierno militar.

De este modo, el terror, no sólo se difundió entre aquellos que realizaban una actividad pública, sino que penetró también en el mundo privado de todas las personas.

1.3- La guerrilla

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a guerrilla es una confrontación de grupos armados irregulares con el ejército regular".

Al referirnos a los objetivos de la guerrilla podemos afirmar que se trata de una acción política orientada en eliminar las instituciones vigente de un país y "lograr la liberación económica, política y social de sus pobladores".

La aparición de grupos guerrilleros se debe, generalmente, al subdesarrollo extremo, una población que va incrementando una ideologia que los lleva a descalificar el sistema vigente y les hace sentir la necesidad de un cambio que excluye del poder a los actuales gobernantes.

En síntesis, a la guerrilla le resulta vital el apoyo de importantes sectores de la población que le proporcionará información, alimentos, refugio y atención para sus miembros que estén heridos.

En 1968 nacieron los Montoneros y las demás organizaciones que propiciaban la lucha armada: las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP) y otros grupos más pequeños que luego se fundieron con algunas de las organizaciones mayores.

“Con excepción del ERP, la guerrilla argentina se formó con el aporte combinado de militantes que venían del marxismo y otros que habían militado en diversos grupos nacionalistas, peronistas y católicos. Este era el origen de Abal Medina, Carlos Ramus y Mario Firmenich, que habían empezado a prepararse para la lucha armada en 1967, cuando formaron el Comando Camilo Torres. Abal Medina partiría pronto a Cuba, en su primer viaje de adiestramiento. Allí se encontraría con Norma Arrostito, que había militado en la Federación Juvenil Comunista. De ese encuentro surgiría Montoneros”.

La creación de estos grupos no afectó la aparente tranquilidad que había impuesto el régimen militar hasta que, en mayo de 1969, la supuesta calma se hace trizas con el “Cordobazo”, una fusión de protesta estudiantil y movilización de sindicatos que convulsionó a esa ciudad y repercutió en todo el país. Los manifestantes decretaron un paro activo y entraron en el centro de la ciudad quemando coches y colectivos a su paso. Durante dos días hubo luchas callejeras contra la policía en pleno centro de Córdoba. Catorce muertos fue el resultado de aquellas jornadas.

La violencia ya no se detendría. A fines de junio de 1969 fue asesinado Augusto Vandor, quien era acusado de intentar organizar un peronismo sin Perón. En septiembre se produce el “Rosariazo”, una reproducción de los conflictos de Córdoba en menor escala.

1.4- La libertad de expresión y de prensa

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a libertad de expresión es el derecho de hacer publico, a trasmitir, a difundir, y a exteriorizar un conjunto de ideas, opiniones, criticas, imágenes, creencias, a través de cualquier medio: oralmente; mediante símbolos y gestos; en forma escrita; a través de la radio, el cine, la televisión, en definitiva, cualquier medio de prensa.

Cuando se analiza la libertad de expresión, es imprescindible la vinculación con los medios de comunicación masiva o social, porque no es lo mismo la expresión individual que la que se difunde y transmite a través de tales medios a toda la sociedad y público en general.

Por eso, conviene distinguir tres aspectos:

  • La libertad de expresión como derecho personal.

  • La proyección socio-institucional de la libertad de expresión, a través de los medios de comunicación masiva (prensa escrita, radio, televisión, publicaciones de toda índole).

  • La naturaleza empresaria y lucrativa de la actividad que desarrolla los referidos medios.

  • En el aspecto referido a la proyección socio-institucional hay que entender bien que es imprescindible el derecho a buscar, recibir y transmitir información; a formar y difundir opiniones públicas a circular noticias e ideas; a criticar y disentir; a efectuar crónicas culturales, científicas, educativas, humorísticas y de entretenimiento, un todo lo que compone un vasto espectro de libertad que necesita márgenes amplios en un sistema democrático.

    La libertad de expresión no se agota en la prensa y en los medios distintos de ellas. Hay otros aspectos fundamentales a saber:

  • La libertad de formación que importa el acceso libre a la fuente de información, la posibilidad de recoger noticias, transmitirlas y difundirlas, y de resguardar razonablemente en el secreto la fuente de donde esas noticias se han obtenido.

  • La libertad de no expresarse, o sea, la faz negativa de la libertad de expresión, o derecho al silencio. Si todo hombre tiene derecho a expresarse, tiene el correlativo de abstenerse de una expresión que no responde a sus convicciones o deseos, o que simplemente pretende reservarse.

  • La libertad de creación artística, implica la producción artística a través de todas sus formas.

  • 1.5- Conclusión

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    n este primer capítulo hemos expuesto una reseña sobre el contexto social y político en el cual se desarrolló el ultimo proceso militar.

    En 1976, las FF.AA. se hicieron cargo del poder aludiendo que el país vivía una crisis económica producto de un “vacío de poder” y que asumían con la intención de reorganizarlo, de allí el nombre de “Proceso de Reorganización Nacional”.

    El golpe militar fue aceptado por gran parte de la población y apoyado por los sectores empresariales que se sentían atemorizados por la violencia dentro de sus fábricas.

    El objetivo del gobierno militar fue aniquilar las organizaciones guerrilleras, como el E.R.P. y MONTONEROS, las cuales llevaban una ideología socialista, estaban fuertemente armada y podían hacer peligrar la estabilidad del gobierno.

    Con el justificativo de dar cumplimiento a la “ley de seguridad”, se combatió al terrorismo mediante la denominada “guerra sucia”, en la que se utilizaron métodos ilegales: secuestros, torturas y asesinatos.

    Aunque entre las víctimas de la dictadura no solo estuvieron miembros y simpatizantes de organizaciones guerrilleras, sino también sindicalistas, dirigentes políticos, sacerdotes y monjas, empresarios, profesionales, periodistas, novelistas, estudiantes y niños, entre otros.

    2.1- Conceptualización de jóvenes

    ¿Q

    ue es la juventud? ¿Existe una única definición? ¿Quiénes forman una generación?

    Habitualmente se considera como etapa juvenil, el período que va desde la adolescencia hasta la independencia de la familia, la formación de un nuevo hogar, la autonomía económica, es decir, elementos que definen la condición de adultos.

    Desde un enfoque psicobiológico se define a la juventud como “el período de vida caracterizado por el desarrollo fisiológico y las reacciones psicológicas propias de esa etapa: maduración sexual reproductiva, inestabilidad emocional, crisis de identidad”.

    La perspectiva antropológica, en cambio, presta más atención a la influencia del contexto cultural. Este enfoque remite a la idea de que los jóvenes forman parte de una generación, entendiendo que ésta no es una simple coincidencia en la fecha de nacimiento, sino una verdadera hermandad frente al estímulo de una época, un tiempo compartido, un conjunto de acontecimientos que pueden narrarse en primera persona, como actor directo o como testigo contemporáneo.

    La sociología centra su mirada en el proceso de incorporación de los jóvenes a la vida adulta. Estudia, por un lado, el ámbito donde el joven se desenvuelve: los grupos y las instituciones donde se lleva a cabo el proceso de socialización; por otro analiza los desajustes que se producen entre los deseos, las necesidades y/o expectativas del joven y las posibilidades reales de integración y participación en distintos espacios sociales.

    El enfoque político-social busca comprender el proceso de formación, los objetivos, las formas de organización de los movimientos juveniles y su influencia en la dinámica social. Toma a la juventud como un “actor colectivo” y estudia las vicisitudes de los jóvenes en tanto sujetos sociales capaces de generar sus propias acciones en el marco de las organizaciones que tradicionalmente los representan: la juventudes de los partidos políticos o los centros de estudiantes y en las manifestaciones culturales como el rock nacional, por ejemplo.

    Estas son algunas de las perspectivas desde las que se estudia a los jóvenes. A partir de ellas, se puede concluir que, si bien la biología impone ciertos limites, estos son laxos. Las condiciones históricas, la situación socioeconómica y las pautas culturales son las que van definiendo el cómo y el cuándo de los ciclos vitales.

    2.2- Los jóvenes y la política durante la década del '70

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    as generaciones que vivieron durante esa década, tienen características particulares y claramente diferenciadas con respecto a otras generaciones juveniles que vivieron en otro período histórico, la subcultura juvenil tenía como base, fundamento y punto de apoyo el concepto de libertad e igualdad.

    "En esa época los jóvenes pensaban en función de grupo y no individualmente, con un muy fuerte sentido que lo podríamos sintetizar con palabras como: participación, también había una constante movilidad, la gente sabía como moverse para poder hacer una protesta, o una marcha para poder derogar un decreto, una sanción de una ley, tanto con un gobierno militar, o civil. También existía una muy fuerte sensibilidad social, que colaboraban con ciertos sectores sociales marginados. Pero, también se puede decir que muchos jóvenes se inclinaron por el lado de la expresión violenta, para hacer un cambio radical en la sociedad".

    Las expectativas de una transformación de una sociedad capitalista por otra en la que prevalecieran los criterios de justicia e igualdad llevaron a muchos jóvenes a interesarse por la acción política. En los barrios, en los centros urbanos, en los colegios y en las universidades, los jóvenes se reunían y se organizaban para resistir el avance de las políticas autoritarias. Los militantes del centro de estudiante y las agrupaciones políticas realizaban actividades de ayuda en los barrios pobres y en las villas miserias. Estas actividades resaltaban la solidaridad, la equidad social, y el esfuerzo comunitario, valores trascendentes que los identificaban como generación.

    Esta politización juvenil, tiene sus bases en diferentes movimientos socialistas que triunfaban en otras partes del mundo, tales como las rebeliones de trabajadores, movimientos como el “Mayo Francés”, o la victoria militar del pueblo vietnamita frente a las tropas estadounidenses. Estos diversos hechos fueron grandes influencias para los jóvenes argentinos.

    En la década del '70, los jóvenes y los intelectuales cuestionaron y reflexionaron sobre esa realidad social y política, en donde todo estaba prohibido, no existía la libre expresión y todo aquel que transgrediera las disposiciones de la Junta era reprimido de inmediato. Con errores, con limitaciones, con poca experiencia de prácticas democráticas, la juventud que había crecido en años de autoritarismo y dictadura, respondió a la violencia, tomando en sus manos la decisión de luchar por la justicia, proponiéndose transformar la realidad, de acuerdo con sus criterios e ideas.

    2.3- Movimientos que influenciaron en el pensamiento de los jóvenes

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    os movimientos como el Mayo Francés y los que encabezó el Che Guevara, influyeron de manera indirecta, pues en esos países la juventud tenía otra problemática (había un problema de valores, cultural). Sin embargo fueron lo suficientemente importantes para marcar a fuego el pensamiento de los jóvenes argentinos de esa época.

    El Mayo Francés se produjo en 1968 cuando los estudiantes ocuparon las universidades, levantaron barricadas, pintarrajearon las paredes y marcharon con los obreros a la huelga.

    Este ambiente revolucionario se debió al clima caliente de las facultades a comienzos del ´68, cuyo problema fundamental estaba en la estructura de la enseñanza. En todo el sistema terciario y universitario y universitario no había democracia ni participación.

    El Che Guevara fue otro de los inspiradores del pensamiento de la juventud argentina. El Che no se sentó a esperar en una silla, salió a luchar por sus ideales y por ellos peleó y murió. Era el símbolo de alguien que se jugó por algo y ese "algo" era el cambio.

    2.4- Un caso concreto

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    estimonios, recuerdos, cartas de lectores, son algunos elementos que nos permiten reconstruir valores, actitudes, modelos de identificación, practicas políticas y sociales de aquellos jóvenes y, al mismo tiempo, conocer su propia mirada sobre el tiempo que les tocó vivir.

    Por ejemplo, Matilde Herrera, relata la historia de su hijo, un joven que en los años setenta formó parte de una organización guerrillera y que luego fue secuestrado y asesinado por la dictadura a los 23 años de edad.

    “En el año 1968, José tenía catorce años:

    Martín compartía su habitación con su hermano. La pared que correspondía a José estaba adornada por: una foto de Federico García Lorca sentado al piano; un afiche con la imagen del Che; la fotografía de un joven combatiente vietnamita con un fusil al hombro, los Beatles tomados desde distintos ángulos, el facsímil de un bando del General San Martín dirigiéndose a su ejército; una reproducción de una obra de Paul Klee; un dibujo de Diego Conti y un dibujo de Oski”.

    Asi describe el “clima” Matilde Herrera, en el libro “José”:

    “...Los adolescentes vivían un estado de represión permanente. El antiguo decreto de De La Torre, en plena vigencia durante esos años, les impedía toda asociación juvenil a los estudiantes secundarios. Debían asistir al colegio casi rapados, con saco y corbata. No podían circular en la calle después de la diez de la noche; cualquier agente que le pidiese documentos estaba autorizado a llevar a los menores de dieciocho años a la comisaría. En los liceos de señoritas se les prohibía a las chicas encontrarse con muchachos a la salida de la clase. Películas y espectáculos públicos eran casi todos prohibidos para los menores de dieciocho años, en especial los de contenido social y políticos. La idea de que existiera un lugar para que los jóvenes pudieran reunirse, escuchar música o ir a bailar, era como una quimera futurista”.

    En las reuniones políticas o en las manifestaciones, que fueron permanentes durante esos años, los jóvenes aprendían a compartir sus vidas y sus ideas, así como también compartían los peligros y la represión. Chicas y chicos, codo a codo, escapaban corriendo frente a la policía que avanzaba. Se sostenían unos a otros llorando y vomitando como consecuencia de los gases que se lanzaban contra toda manifestación pública. También aprendieron los adolescentes el camino de la clandestinidad. Todo estaba prohibido como consecuencia, aquello que intentaran hacer, ya sea reunirse, expresar sus ideas, conocer o cuestionarse siempre sería clandestino.

    2.5- Conclusión

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    as generaciones juveniles que vivieron en la década del '70 reflejaban en sus actos una ideología basada en la libertad, independientemente de la educación la posición social, los ingresos y demás factores. Los jovenes querian transformar la sociedad capitalista por una en la que prevalecieran los criterios de justicia en igualdad.

    La generación del '70, estaba impregnada de ideales y de utopías. Vivieron en un período de censura, represión, encarcelamientos, persecuciones y torturas, y en el cual aprendieron el camino de la clandestinidad, es decir, porque aquello que intentaran hacer, ya sea reunirse, expresar sus ideas, conocer o cuestionarse siempre serís clandestino. Tenían “aires” de cambio, y se sentían identificados con modelos revolucionarios como por ejemplo el “Che” Guevara o el Mayo Frances.

    3.1- Análisis descriptivo de la expresión juvenil.

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    urante la época del proceso hubo una característica común a la gran mayoría de los jóvenes, la intención de contribuir a transformar una sociedad que consideraban injusta. Por ello, en la Argentina, los jóvenes tuvieron un gran protagonismo y se identificaron con los deseos de transformación social. En tal sentido, amplios sectores (universitarios y obreros) de la sociedad compartían ideales revolucionarios, se manifestaban con un tono crítico frente al orden establecido, cuestionaban la sociedad del consumo y la vida burguesa de las generaciones anteriores.

    Estas actitudes de ruptura se desplegaron en el campo político, artístico y en la producción de los intelectuales. Casi ningún ámbito de la vida cultural estuvo ajeno a ese espíritu cuestionador y de transformación de todo lo existente, en el que se entremezclaban las influencias revolucionarias procedentes del exterior como las ideas guevaristas, con posiciones que reivindicaban las raíces nacionales y también las populares.

    Una de las formas de expresión estaba conformada por las caminatas y/o manifestaciones que se desarrollaban en las distintas partes de las ciudades en las cuales se expresaba su disconformidad mediante carteles, pancartas, cánticos. Una generación de jóvenes rockeros, folckloristas, artistas de vanguardia, escritores de ficción, ensayistas, y militantes políticos, fueron la expresión de esos anhelos de cambio y utopía.

    Este tipo de actos, en la mayoría de los casos, eran sofocados por la fuerza policial, la cual mediante gases lacrimógenos, por ejemplo terminaban con cualquier intento de expresión que fueran en contra de la autoridad del momento.

    "Muchos centros de estudiantes comenzaron a colaborar con las organizaciones guerrilleras. Eran lo que llamaban los grupos de apoyo o los grupos de base que de algún modo colaboraban distribuyendo propagandas, haciendo llamados de participación a la gente, y sin entrar directamente en agrupaciones armadas". También tenemos que nombrar que algunos jóvenes sí se inclinaron por el lado violento, perteneciendo a alguna agrupación guerrillera y tomando las armas como forma de expresión.

    Otros jóvenes eligieron caminos distintos de participación. No querían estar al margen. Desde los centros urbanos, las comisiones gremiales, la catequesis en las villas y los barrios marginales tenían esa intención de contribuir a transformar el orden injusto. Consideramos que dentro del marco institucional en el cual se encontraban encasillados los jóvenes, se sintieron con la necesidad de hacer saber su punto de vista sobre la realidad del país, quizás al ver que la represión era demasiada violenta, optaron por el arte en muchos casos como medio de expresión. Gran cantidad de personas jóvenes en su mayoría se vieron identificados con esos movimientos artísticos.

    A esa relación que se estableció entre los jóvenes y el arte, podemos atribuirle la aparición de ese movimiento musical tan significativo al que se denominó rock nacional, en cuyas canciones expresan las ideas de dichas personas.

    3.2- El arte como medio de expresión

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    n la música, a medida que se fue acentuando el clima de lucha social, al comienzo de los años 70', algunos compositores comenzaron a incorporar en sus repertorios canciones con connotaciones políticas de carácter testimonial, a las que se llamó “canciones de protesta”.

    A nuestro criterio las más representativas del clima político y social de Argentina de aquellos años fueron:


    HOMBRES DE HIERRO

    Larga muchacho tu voz joven

    Como larga la luz el sol que aunque tenga que estrellarme contra un paredón que aunque tenga que estrellarme se dividirá en dos.

    Suelta muchacho tus pensamientos como anda suelto el viento

    Hombres de hierro que no escuchan la voz

    Hombres de hierro que no escuchan el grito

    Hombres de hierro que no escuchan el dolor

    Gente que avanza se puede matar, pero los pensamientos quedarán

    Puntas agudas ensucian el cielo

    Como la sangre en la tierra

    Dile a estos hombres

    Que traten de usar

    A cambio de las armas su cabeza.

    Autor: Leon Gieco

    AYER NOMAS

    Ayer nomás,

    En el colegio me enseñaron

    Que este país

    Es grande y tiene libertad.

    Hoy desperté, y vi mi cama

    Y mi cuarto

    En este mes

    No tuve mucho que comer

    Ayer nomás

    Mis familiares me decían

    Que hay que tener dinero para ser feliz

    Hoy desperté,

    Mire la calle y vi la gente

    Y es todo gris y sin sentido

    La gente vive sin creer.

    Ayer nomás

    Tuve una chica en mis brazos

    Y la bese sin fundamento

    Hoy la chica ya no esta

    Autor: Moris

    La letra de “Hombres de Hierro” se refiere a la libertad, al grito de los jóvenes por decir su verdad, y aunque existan personas que los nieguen por la fuerza, los pensamientos quedan y no se pueden matar. Pueden mas las ideas y las palabras, que las fuerzas de las armas.

    La canción “Ayer Nomás” se refiere a que lo que le enseñaban en el colegio no era la realidad, nadie puede sentirse libre y grande. La familia le inculcaba el amor al dinero, sin embargo esto no alcanzaba para ser feliz. El dinero no da sentido a nuestras vidas, porque con dinero no se pueden comprar ni ideales, ni amor.

    Ambas canciones tienen un carácter de protesta en disconformidad al sistema y a las autoridades que no respetaban los derechos, sino que generalmente los violaban. El rock nacional fue una manera inteligente para protestar sobre cuestiones que la mayoría sentía que debían cambiar.

    La música rock, en los peores momentos del régimen no tardó en ser víctima de la represión. No sólo se prohibieron los grandes recitales, sino también las actuaciones por televisión y por radio y la industria del disco fue cuidadosamente censurada buscando pruebas de subversión. De esta manera los músicos tuvieron que actuar muy cautelosamente en los desplazamientos metafóricos de sus letras.

    Desde la perspectiva de la literatura también hubo una participación en cuanto a expresiones de disconformidad, específicamente, las novelas que se editaron entre 1975 y 1985, presentaban ciertas características que daban a su contenido sutiles denuncias, como también comprometidas insinuaciones. Una de ellas estaba constituida por el reemplazo de las afirmaciones por preguntas y dudas, presentando mas ambigüedades que certezas, mas indefiniciones que conclusiones. Un genero bastante utilizado fue el relato testimonial, en el cual se destacó Rodolfo Walsh, quien sería asesinado brutal y cobardemente por querer llevar a cabo la edición de una denuncia contra el Estado. La estrategia que se utilizaba en este tipo de discurso es contar en forma de novela hechos verídicos. En estos relatos se transformaba en literatura lo que fue un conjunto de notas y entrevistas publicadas anteriormente. De esta manera se constituye un despliegue narrativo que a su vez establece la significación en los relatos testimoniales en la organización de la trama, en el modo de establecer conexiones y de dar respuesta a lo que hasta entonces resultaba confuso y desconocido. Para citar ejemplos de obras que responden a este género, mencionaremos “Operación masacre”, “Caso Satanowsky”, y “Quien mató a Rosendo?”, las tres de Rodolfo Walsh.

    La historieta “El Eternauta” creada hace 50 años, fue utilizada, en la década del '70, como una herramienta de militancia. Su creador Hector Osterheld, militante de Montoneros usaba “El Eternauta”, como propaganda por la lucha armada.

    El 27 de abril de 1977, Osterheld fue secuestrado y desaparecido por la dictadura.

    El “Eternauta” fue una producción creativa y original de una de las tantas figuras de la cultura argentina que la dictadura trató de destruir.

    Por su parte, teniendo en cuenta el arte del teatro, un grupo de gente, jóvenes en su mayoría, organizaron un encuentro que se tituló “Teatro abierto”. En el se presentaron 21 obras de 21 autores, con 22 directores y más de 140 actores, tales obras, mayoritariamente eran de carácter contestatario para con las imposiciones del régimen autoritario. Los espectadores podían ver todas las obras con un abono a precio muy bajo, y las salas se llenaban. A los pocos días de comenzadas las funciones, el teatro “El Picadero”, donde se estaban presentando las obras, fue incendiado. Inmediatamente, se convocó a una conferencia de prensa donde la solidaridad del mundo de la cultura puso 16 salas a disposición de las obras. Finalmente “teatro abierto” se trasladó a otra sala (“El Tabarís”). El encuentro tuvo un éxito de público y de crítica importantísimo. Al año siguiente, se organizó un encuentro de danza que buscó los pasos de sus pares del teatro tomando el nombre de “danza abierta”.

    Por ultimo, en el séptimo arte, es decir el cine, no se quedó al margen de esa participación solidaria. Se produjeron una serie de películas que de alguna manera tenían como objetivo criticar a la autoridad, es el caso de la película “Plata dulce”, film consistente en una sátira sobre la crisis financiera de ese momento.

    3.3- La juventud y las organizaciones guerrilleras

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    lgunos jóvenes optaron por el que, seguramente, era el camino más directo, más firme, el que más podría comprometer al régimen, pero al mismo tiempo el más violento. Este camino es sin duda el formar parte de grupos armados de distintas tendencias. Entre los más importantes estaban la E.R.P., la F.A.R.P., F.A.P. y Montoneros.

    “Los montoneros cuestionaron el sistema, ocuparon las instituciones, convocaron a una asamblea masiva para hacer legítimas sus demandas transformadoras y cuando hallaron obstáculos, los removieron, los desalojaron por la fuerza. Trabajaron con entusiasmo inagotable, con las ideas, con la pala y el pico, con las manos y la cabeza. Así, en pocos días, cambiaron las direcciones de hospitales ineficientes, de universidades anacrónicas, de asociaciones vecinales anquilosadas, de sindicatos burocratizados y también de oficinas públicas de servicios y del propio ordenamiento callejero, las villas, las regiones inundadas, los caminos rotos, las instalaciones ineficientes”13.

    Tanto los montoneros, como los otros grupos guerrilleros, lograban muchos de sus objetivos ya mencionados mediante atentados contra la Sociedad Rural, las empresas extranjeras y en definitiva contra el gobierno. Además de arrojar bombas y realizar pintadas, realizaban lo que se denominó “trabajo de bases”: trataban de, con lo obtenido de secuestros, robos, extorsiones realizadas a los sectores oligárquicos, financiar sus proyectos y tratar de insertarse en los sectores obreros y marginales para incorporarlos a su causa.

    Así, mediante estos métodos, en cierta forma violentos y revolucionarios, los jóvenes expresaban sus deseos de anhelo de cambio en la sociedad y materializaban su rebeldía a través del pelo largo, las escenas de amor en público, la moda, la quiebra de los silencios, entre otras cosas. Es sabido que esas actitudes provocaban irremediablemente la represión.

    3.4- Conclusión

    U

    n sector de los jóvenes, eligió el camino de la guerrilla para generalizar su descontento e ingresaron a diferentes organizaciones. Esta forma de expresión fue la mas violenta, ya que realizaban atentados contra las instituciones, que consideraban ineficientes y tomaban por la fuerza aquello que a su entender debía ser modificado. Sin embargo, el camino elegido por otro sector de la juventud, fue el artístico e intelectual, donde encontraban una forma eficiente para burlar la censura y represión que el Estado ejercía sobre un vasto sector de la población, y por la cual, podían manifestar su descontento.

    La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que los jóvenes, sin tener que tomar las armas, utilizaron para concientizar a la población de la grave situación que el país estaba atravesando a causa de la dictadura militar, aunque esto no significa que nunca hayan tenido que soportar la persecución por parte del gobierno de facto, ya que muchos artistas e intelectuales, en el mejor de los casos, debieron exiliarse, y otros se convirtieron en víctimas del proceso militar.

    4.1- Violencia

    E

    l término “violencia” puede tener diferentes significados, según quienes lo utilicen. Se interpreta a la violencia, como lo que está fuera del derecho o del orden jurídico. En tal sentido, se la utiliza como medio para vencer la resistencia de las personas.

    Durante el proceso militar se utilizaron métodos violentos, con el argumento de que estaba en peligro, el orden social.

    Se consideraba a la violencia como un elemento normal del proceso político para controlar o manipular las diferencias ideológicas.

    Desde lo ético, no se puede justificar la violencia en la medida que representa una violación al derecho a la vida, y a la integridad física.

    Por último, la violencia debe ser ajena a la esencia de la política, si la entendemos a esta como la instauración de la libertad; es decir, como la creación de un espacio donde los hombres puedan ejercitar la capacidad de entenderse y de concretar acciones.

    4.2- La Anomia argentina

    E

    mile Durkheim, fue el creador del concepto de anomia en el ámbito sociológico. Sostenía, que el estado de anomia es un fenómeno morboso al que puede atribuirse la generación de conflictos y desordenes, y últimamente la perdida de la libertad.

    El fenómeno de la anomia puede bien involucrar la inobservancia de normas morales, jurídicas, religiosas o sociales, aunque no es solamente eso, porque una sociedad no es mas anómica que otra por el hecho de que en ella se observen menos normas que la indicada, no es un fenómeno cuantitativo, si podemos decir que hay distintos tipos de ilegalidad. El tipo de ilegalidad generalizada que nos interesa es de una suerte de ilegalidad o anomia “boba”. Es decir, la anomia boba o ilegalidad masiva, son acciones colectivas que se caracterizan por padecer de una insuficiencia que sería superada por la observancia de ciertas normas juridicas, morales, sociales y religiosas.

    La existencia en la sociedad argentina de una pronunciada tendencia general a la ilegalidad y a la anomia resulta bastante fácil de percibir. Es suficiente con tener presente la forma en que se violaron masivamente los derechos humanos en la década del '70, a través de un terrorismo de Estado que desconoció la propia legalidad impuesta por el régimen militar.

    Yendo a un caso menos dramático: la imagen externa de una sociedad está dada por como se transita por sus calles y rutas, como se mantiene el aseo de los lugares públicos y la estética urbana, es decir, en general, como se convive.

    Todas las explicaciones del subdesarrollo argentino, vinculan la involución del crecimiento económico, con la inestabilidad política.

    Los golpes de Estado constituyen la expresión máxima de la ilegalidad argentina.

    Volviendo al tema que nos importa, y repitiendo lo dicho anteriormente, el golpe de estado de 1976 ignoró todo tipo de derecho. Ya en si la palabra “golpe” nos indica la inobservancia de ciertas normas morales y jurídicas, la usurpación del gobierno en forma violenta por parte de las FF.AA, la destitución de las autoridades elegidas por el pueblo, la ruptura del principio republicano de división de poderes al asumir facultades ejecutivas y legislativas, la anulación de la Constitución, la violencia ilegal ejercida sobre la población y con ella la finalización de todo tipo de expresión son las pautas que nos dan a entender que el proceso militar es completamente anómico.

    4.3- La acción represiva del Estado a partir de 1976.

    “E

    l silencio es salud”, siniestra ironía escrita en carteles de la época, para anunciar un lugar en el que se cometían aberraciones, contra las personas que llevaban una ideología diferente a la que pregonaba el Estado. Esta breve introducción refiere a la represión ilegal masiva por parte del Estado que inaugura, sin duda, el período más violento de la historia argentina. En tal sentido, el Estado emitió, un comunicado en el cual se le informaba a la población que se reprimirá con la pena de reclusión por tiempo indeterminado a quien, por cualquier medio difundiere o divulgare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o a personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas. El comunicado demuestra el grado de represión que estaría dispuesto a ejercer el gobierno militar si se contrariaba su doctrina.

    El secuestro, la tortura, y la muerte fueron los tres elementos básicos de la represión.

    Desde la lógica represiva, todo individuo clasificado de izquierdista era un enemigo a exterminar. Cada fábrica u oficina debía ser depurada de las estructuras infiltradas y de aquellas que estaban al servicio de la “subversión” debían ser destruidas.

    Por lo tanto las universidades eran consideradas por los militares como “centros de reclutamiento de extremistas”, es decir donde se gestaban ideas revolucionarias. El Estado las depuraba ideológicamente, controlando el cupo de ingreso, poniendo aranceles, para reducir la cantidad de estudiantes a quienes consideraban como probables “subversivos”, y además controlaron los contenidos y programas de estudios de tales establecimientos.

    4.4- Los desaparecidos

    E

    l secuestro, que consistió en privar de manera ilegitima de la libertad a las personas, lo utilizaban los militares y las fuerzas paramilitares de manera sincronizada y planificada. Se cursaba un aviso a la policía para que “libere” una zona determinada es decir para que esté libre de interferencia policial. Luego, preferentemente de noche, el grupo de tareas (G.T.) responsable de los secuestros disponía de una patrulla, cinco o seis personas fuertemente armadas para secuestrar a un individuo o varios con vehículos e incluso helicópteros para las de sumo importancia. El secuestrado con la vista tapada era arrojado en el piso del baúl de un auto o camión hasta llegar al centro clandestino de detención. Los G.T. secuestraban a los que consideraban subversivos, estos eran:

    • Los que ayudaban en las villas miseria.

    • Los que tenían como objetivo una mejora en los salarios.

    • Los miembros de alguno de los centros estudiantiles.

    • Los periodistas que demostraban su desacuerdo con los represores, y hacia la represión, capaces de demostrar su desacuerdo a través de un articulo periodístico.

    • Los psicólogos y los sociólogos, por pertenecer a profesiones sospechosas.

    • Los amigos de cualquiera de estas personas.

    La tortura era la metodología empleada en los centros clandestinos de detención. La utilización de ella estaba fundamentada en sacar información al torturado sobre nuevos nombres de personas que estuviesen implicadas dentro de la caracterización puesta por el gobierno de facto de “subversivas”. Las técnicas destructoras implicaban la presencia de la muerte como trasfondo de toda vida de los centros clandestinos, la ruptura con el mundo exterior afectivo y de relación producida por el aislamiento, la perdida de la visión y noción del tiempo en tanto se permanece encapuchado o con los ojos vendados y la falta de movimiento, que daba la sensación de tiempo detenido y la pérdida de individualidad y de autoestima.

    4.5- Testimonios sobre secuestros, torturas y desapariciones

    “L

    a capucha procura la desesperación, la angustia y la locura...Encapuchado tomo conciencia de que el contacto con el mundo exterior no existe, la soledad es total. La capucha se me hacia insoportable, tanto es así que un miércoles de traslado pido a gritos que se me traslade: ¡A mí... a mí...571! La capucha había logrado su objetivo, ya no era Lisandro Raul Cubas, era un número”.

    Otros aspectos de la vida en los centros clandestinos de detención eran: la pésima alimentación, el desastroso estado sanitario y de higiene, el profundo antisemitismo y la colaboración de algunos misioneros.

    Los laboratorios de horror donde se detenía, torturaba y asesinaba personas se encontraban en el propio centro de las ciudades del país. Existieron alrededor de 340 distribuidos en todo el país. Locales civiles, dependencias policiales o de las propias Fuerzas Armadas fueron acondicionados para funcionar como centros clandestinos de detención. Había dos tipos de centros clandestinos. Los denominados LT que significa <<lugar transitorio>>y los denominados LD que significaba <<lugar definitivo>>.

    Estas enormes cárceles clandestinas tenían en general una estructura similar: una zona dedicada a los interrogatorios y tortura, y otra donde permanecían los secuestrados.

    Uno de los centros clandestinos utilizados durante el proceso, fue el que tenia la Armada en la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), que alojo casi 5.000 detenidos/desaparecidos. Entre marzo del '76 y noviembre del '83 el campo de concentración funcionó en la ESMA, un edificio de tres pisos, con un altillo grande y un sótano. En el tercer piso y en el altillo se alojaba a los detenidos/desaparecidos, en habitaciones sin ventanas.

    En el sótano había una enfermería, un laboratorio fotográfico y varias salas de tortura. Allí, los interrogadores torturaban salvajemente a los secuestrados atados a elásticos metálicos. Con la picana eléctrica, los golpes brutales y los simulacros de fusilamiento, buscaban no solo obtener información, sino destruir a los detenidos física y psíquicamente, lo que obligaba a muchos a llevar la drástica decisión del suicidio.

    El testimonio de un abogado secuestrado, nos ayuda a tener una visión de la violencia que ejercían los militares mediante la tortura:

    “Me llevaron a la cocina, me hicieron desvestir. Yo les dije que no tenían necesidad de hacer ningún acto de violencia conmigo porque no tenía nada que ocultar. No obstante lo cual no me hicieron caso y me pusieron en la camilla, sobre una frazada húmeda. Y me hicieron una cantidad de preguntas, la gran mayoría absolutamente incoherentes y pueriles, como si yo había estado en Norteamérica, si había visto a Lidia Papaleo y a la madre, o si conocía a Lanusse y a Gelbard y Timerman. Cosas absolutamente absurdas. Tras lo cual se sintieron totalmente frustrados, y el que estaba mas cerca le dijo a quien me realizaba las preguntas: `Pero jefe, este es un estúpido; perdimos la noche; no sabe nada. ¿Que hacemos con él?'. A lo que el jefe contesto: `Dale, dale, por disciplina'. Ahí fue donde me pasaron la picana.”

    Los testimonios de violencia no terminan ahí. El siguiente nos refleja el abuso, desde todo tipo de vista repudiable, al que eran sometidos algunos detenidos:

    “Cuando me introduce en el auto, me hace ver todas las armas que tenía en la guantera. Da unas cuantas vueltas por un camino de tierra que era muy poceado y dice que tenía la orden de matarme, que lo tiene que hacer pero que me prometía dejarme en libertad si le provocaba un orgasmo en el auto, o si yo prefería, en un hotel. Yo le pregunté si en el hotel me sacaría la venda y me dijo que sí. Anduvo un poco mas por ahí, después me conduce a un hotel, llevándose por supuesto el arma. Me saca la venda y dice que no me convenía hacer ningún escándalo porque me mataba. Y tuvo su orgasmo. De allí me llevo a la casa donde yo sabía que estaba mi hijo”.

    Otros testimonios como el siguiente, reflejan a que tipo de persona, los militares consideraban como “subversivas”:

    Marta cuenta que al ver al policía o militar apuntar a su hija “me desesperé, le agarré la mano en la que tenía el revolver con todas mis fuerzas mientras gritaba: ¡es una nena, es una nena!”. El hombre dijo a los otros: `Sáquenme esta loca de encima' y entonces otro que estaba atrás la golpeó simultáneamente sobre los oídos. Marta soltó la mano del represor y fue encapuchada desde atrás. Las vecinas comenzaron entonces a gritar `no se la lleven, no se la lleven, ella no tiene nada que ver, solo defendió a su hija'. El grupo de tareas finalmente se fue de la casa.17

    La represión sobre los estudiantes de los colegios secundarios fue una constante durante el gobierno de facto y para corroborarlo damos a conocer la historia de unos jóvenes de un colegio secundario que fueron víctimas de los tormentos de la acción represiva.

    "Durante la noche del 25 de julio de 1977, diez encapuchados entraron a la habitación donde dormían Ruben, de 17 años y militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) del Pellegrini, y su hermana Deborah, de 15. El G.T. le disparó dos veces a Ruben y lo arrastró junto con su hermana al auto. Mientras agonizaba, la torturaron. Al día siguiente le devolvieron el cadáver a sus padres. Tras la muerte de Ruben, sus amigos de la UES comprendieron el peligro y abandonaron el colegio e incluso sus casas. Mauricio Weinsten, amigo de Ruben y novio de Deborah, temió que lo atraparan y comenzó a vivir en la clandestinidad, comunicándose con sus padres de vez en cuando, a través de llamados en los que cambiaba de nombre.

    Durante el verano del ´78, su padre le propuso hacer un viaje a Brasil. Luego de cruzar la frontera, le dijo que se fuera, que se escapara de la dictadura. Pero el le contestó que no podía irse estando su amigo muerto y su novia presa.

    En abril de ese año, fue secuestrado junto a Juan Carlos Martire (amigo suyo) y llevado al campo de concentración el Vesubio.

    Pocos días despues, al mismo lugar, fueron llevados varios alumnos del Pellegrini. Alejandra Naftal, una de ellos, vió a sus compañeros ahí. Uno de los guardias le dijo ´saludá tus amigos que se van con San Pedro`. Naftal fue liberada en 1981, y declaró sobre los tormentos padecidos ante la CONADEP."18

    4.6- La caída del régimen

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    esde que las Fuerzas Armadas, tomaron el poder en 1976, la situación del país empeoró porque ya no existía libertad de expresión, todo era “subversivo”, el número de “desaparecidos” aumentaba irremediablemente, mientras los militares negaban todo tipo de violaciones a los derechos y querían aparentar que nunca pasó nada, y la situación económica se había transformado en un caos, gracias al endeudamiento externo.

    El poco poder que le quedaba al Estado en 1982, lo utilizó en una guerra absurda contra Inglaterra por la soberanía de Malvinas. La táctica radicaba en conseguir el apoyo, que ya no tenía, de los sectores sociales.

    “Miren, unámonos. Los chicos malos son los ingleses, no nosotros”, habrán pensado las Fuerzas Armadas. Sesenta días después se producía la derrota argentina y consigo (unos días mas tarde), la caída del régimen militar y la vuelta a la democracia.

    4.7- El proceso militar y la libre expresión

    Y

    a sea en el período de gobierno militar de 1976, en Argentina, como también en cualquier gobierno de facto, obviamente impuesto por la fuerza, o en general, cualquier forma gubernamental relacionada al totalitarismo no existen normas o derechos absolutos. Es decir, generalmente este tipo de regímenes desmantelan en ciertas formas el orden entre las personas con el sistema y en definitiva, entre las personas entre sí, creando un clima tenso en donde tomar una norma al pie de la letra puede traer aparejadas graves consecuencias, especialmente cuando hablamos de un derecho como el de la libre expresión. Cabe aclarar que tal clima, no se debe tan sólo a la desarticulación de las relaciones sociales, sino que también la responsabilidad de ese desvirtuamiento normativo le compete a la supresión de la norma por parte del gobierno regente. También es cierto que ni siquiera en un gobierno democrático, legítimamente elegido por el pueblo, un derecho es totalmente absoluto. La relatividad del mismo depende de otro derecho, en el caso del derecho de la libre expresión, la limitación de este se establece en el derecho a la privacidad.

    Puntualmente en Argentina, en el `76, quedó al margen el derecho de la libre expresión como tantos otros. El gobierno temía a los opositores, ya que ellos podían volver en contra del Estado a la mayoría de la población; y más aun temían la masificación de estos, por eso la necesidad y la obligación de impedir el ejercicio de su poder. Tanto los jóvenes como demás personas adultas que querían expresarse y que querían que sus ideas, rencores, críticas, acerca de esa realidad sean escuchados por todos, en todo el mundo, tuvieron que manifestarse con limitaciones. No sólo la represión violenta era su peor enemiga sino que había otra que les impedía generalizar en la sociedad esas criticas al régimen y esas ideas revolucionarias. Esa limitación la constituía el hecho de que el Estado tenía en sus manos la mayoría de los medios de comunicación y particularmente los más importantes. El papel de los medios de comunicación es muy importante para explicar el manejo del poder por parte de los militares, como también la falta de información, la ignorancia de muchas personas y la carencia de poder relevante del sector publico. Periódicos, revistas, películas, radios y televisión, eran capaces cada uno de ellos de llevar un mismo mensaje a millones de personas simultáneamente. Estos medios constituían un instrumento esencial para las manifestaciones de las sociedades, industrializadas principalmente, como también servían como un poderoso acelerador del cambio de poder.

    Los medios de comunicación se utilizan en todo el mundo para poner en tela de juicio y en ocasiones derrocar el poder del Estado. Justamente esto, era lo que pretendían los considerados “subversivos” por el Estado, debido a lo cual se censuraron muchos medios periódicos, editoriales, revistas, y se adueñaron de los demás, utilizándolos un poco para tapar y disimular la realidad sangrienta, despiadada, violenta, que los encontraba como responsables, y para esa forma mantener la ignorancia de muchos sectores de la población. Así las cosas, muchos jóvenes y/o personas manifestantes de cualquier sexo y edad recurrieron a las artes como la música, literatura, teatro, cine, pero tuvieron que tener mucho cuidado en el sentido metafórico que les daban a sus respectivas obras, ya que los militares recurrían a sus armas para destruir a quien intentara la más mínima insinuación de contrariedad para con las ideas del régimen.

    Por último hay que resaltar, que los manifestantes tenían una última opción, para expresarse no menos insegura, constituida por publicaciones clandestinas, comprometedoras para las dos partes, o sea, el gobierno y la persona manifestante. Gracias a la clandestinidad el Estad tenía problemas para encontrar tal foco opositor oculto, pero era igualmente una amenaza constante para el manifestante clandestino. El escritor Rodolfo Walsh, luego de varias publicaciones bajo un seudónimo clave paso relativamente desapercibido, sin embargo cuando realizaba quizás su denuncia más importante, fue interceptado por militares y asesinado brutalmente.

    En conclusión se puede decir que hubo tres factores que coartaban la libertad de expresión y la limitaban; estos eran en primer lugar la supresión normativa del derecho escrito, en segundo lugar, el apoderamiento de los medios de comunicación por parte del Estado y su utilización en beneficio propio, y por último la forma más injusta y violenta o sea la REPRESION.

    4.8- Las consecuencias del Proceso Militar

    T

    eniendo en cuenta que “para criticar la violencia no hay nada mejor que analizar sus resultados”19, consideramos que las consecuencias de esta política en nuestro país fueron profundas. Con respecto al número de víctimas causadas por la represión, debe afirmarse que no es posible conocer el número exacto debido a que la Junta Militar destruyó los documentos. Según la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) por cada desaparición denunciada y testificada ante ella quedaron aproximadamente dos casos por denunciar. A esta hipótesis alude la cifra de 25.000 a 30.000 víctimas mortales de la represión en Argentina.20 Entre ellos, muchos eran jóvenes como nosotros o un poco mayor tal vez, como los siete adolescentes secundarios que en 1976, fueron secuestrados por una patota del Ejercito y “desaparecidos” en un centro de detención clandestino. La mayoría de los chicos militaba en el centro de estudiantes. Pablo Díaz sobrevivió y pudo narrar lo ocurrido que es conocido como “la noche de los lápices”, y que se convirtió en un símbolo de la represión en los colegios de todo el país.

    4.9- Conclusión

    E

    l nuevo régimen se caracterizó por el uso indiscriminado de la violencia sobre un vasto sector de la población y por sembrar en la sociedad un estado de anomia, a la cual a gran parte de ella la sometía a tormentos violando todos sus derechos, no reconociendo a partidos politicos que se le puedan oponer legítimamente, ocultando información, creando una sensación de inseguridad, ignorando la Constitución y no dando lugar para la libre expresión.

    Efectivamente, esto ultimo es lo que nos interesa. La libertad de expresión fue coartada por la inobservancia de las normas por parte del Estado, por la represión que este ejercía sobre aquel que intentase al menos una insinuación de expresión y por el apoderamiento de los principales medios de comunicación. Entonces, la juventud para llevar, a los oídos de los demás argentinos, su descontento tuvo que elegir el camino de la clandestinidad con el cual intentaban pasar desapercibidos, aunque en muchos casos fueron descubiertos y pasaron a integrar la lista negra de desaparecidos.

    El secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte fue la metodología preferida para atemorizar la población y para que esta le tenga obediencia pasiva.

    Su manera de obrar se puede resumir en las palabras del entonces gobernador de Buenos Aires, Ibérico Saint - Jean: “Primero mataremos a los subversivos, luego a sus colaboradores, después a sus simpatizantes y luego a quienes permanezcan indiferentes; y finalmente mataremos a los tímidos”.21

    La palabra “desaparecido” se convirtió en un uso corriente de la época. Desde un punto de vista oficial, un desaparecido no estaba ni vivo ni muerto, ni allí ni acá.

    Las consecuencias de la “represión” alude alrededor de 30.000 víctimas de la dictadura militar y una gran cantidad de niños nacidos en cautiverio que han sido expropiados.

    Entrevista: I

    Entrevistado: Mario Andino

    Profesión: Profesor de Historia y Sociología.

    1- ¿Cuál cree que fue el origen de los movimientos que se originaron en esos años?

    En realidad la explicación no es tan simple. Hay un origen histórico que tiene que ver con un proceso mundial. No se puede explicar el surgimiento de los movimientos revolucionarios, solamente con la realidad nacional; sino también con la realidad internacional.

    Por empezar hay que recordar que el fin de la segunda guerra Mundial fue el triunfo del capitalismo por un lado con EE.UU. como líder y el comunismo por otro con la Unión Soviética como líder.

    De la crítica contra el capitalismo en Occidente surgen los movimientos revolucionarios inspirados por el comunismo.

    La critica de la misma se agudizo cuando esta empezó a mostrar vacilaciones en su poder mundial, Ej: critica a los EE.UU. por la intervención en la guerra de Vietnam, en la cual no le fue bien militarmente.

    Ese fue el momento en donde los movimientos revolucionarios tuvieron mas sustento.

    En América Latina los movimientos revolucionarios se originaron a partir de la Revolución Cubana, porque la misma demuestra que lo ocurrido en China, Vietnam, y en otros lugares, es decir la práctica de organizaciones guerrilleras, de grupos que habían logrado apoyo en la sociedad y habían llegado a tener masividad. Esto significo que si esto había triunfado en Cuba, tal como lo había planteado Castro era posible que funcionara en el resto de América Latina. Por lo tanto Cuba se transformó en un paradigma, en un modelo a seguir por argentinos, uruguayos, nicaragüenses, peruanos, etc.

    Por eso los jóvenes tenían la idea del Che Guevara como el mártir que trato de llevar la guerra revolucionaria y murió por sus ideales.

    Además de estos factores internacionales, se dieron otros factores internos. En Argentina había latente un problema interno muy grave que se arrastraba de la década anterior. Este problema era la dicotomía entre peronistas y antiperonistas. No estaba solucionado todavía la convivencia política de los partidos políticos. Y aprovechando esta dicotomía surgieron estos movimientos revolucionarios levantando la bandera de la normalización democrática.

    Hay factores de orden mundial que explican el surguimiento de estos movimientos, una tensión entre capitalismo y comunismo. Hay problemas propios de Latinoamérica. Hay problemas propios de toda Argentina como la desigualdad social, la pobreza estructural, la mala distribución de los ingresos, el poder excesivo del capitalismo extranjero, etc, etc. Y los problemas políticos típicos de cada país.

    2- ¿En qué medida los movimientos del exterior como el Mayo francés influyeron en los jóvenes?

    Los movimientos del exterior como el Mayo francés, lo que ocurrió dentro del mundo desarrollado, los movimientos hippies etc, influyen en los jóvenes pero en realidad, la influencia es indirecta. ¿Por qué digo indirecta?... porque una cosa es la situación de los países desarrollados como Francia o EE.UU. o Inglaterra, que allí la juventud tiene otro tipo de problemática donde por ejemplo la crisis social no es tan aguda, más bien es un problema de valores, estilos de vida, un problema cultural, etc. Ahí la conmoción que provocan los jóvenes es importante pero no están ligado directamente a la realidad latinoamericana. Si es importante lo que nos llega después de esos movimientos que es la influencia a través de académicos, influencia a través de bibliografía que surge en esos movimientos del mundo desarrollado.

    Latinoamérica en cambio tiene sus propios sucesos, como te dije en el punto anterior, la revolución cubana que explican mucho más directamente la influencia sobre los jóvenes argentinos.

    3- ¿Qué actos eran considerados subversivos para el Estado y cuáles no?

    Primero y principal la palabra subversivo significa subvertir el orden, en este caso el orden legal. Para el Estado un subversivo es aquél que atenta contra el orden del mismo Estado, es decir contra la organización que tiene esa sociedad.

    Un subversivo es por lo tanto, alguien que se opone a la ley pero no a la ley como alguien como un delincuente simple sino que su ruptura de la ley, por ejemplo el atentado a la propiedad privada, el asesinato, el homicidio, etc, etc, van ligado no al acto delictivo común sino a una ideología concreta que busca no solo ese hecho, sino que pretende llegar a la caída del propio orden estatal. Busca trasformar revolucionariamente el orden legal existente. Y por añadidura el orden social.

    Por eso que en aquella época en los comunicados militares se había utilizado el término “subversivo” junto con el término “delincuente”.

    Es decir eran “delincuentes subversivos”. De este modo el Estado al llamarlos delincuentes subversivos reconocía que tenían un costado político al llamarlos subversivos, pero al colocarles la palabra delincuente era que buscaban desacreditarlos delante de la población. Era una manera política de desprestigiarlos ante la sociedad.

    4- ¿Cree que los actos subversivos sirvieron para derrocar al proceso militar?

    Bueno... depende de que proceso militar. La revolución Argentina que va del `66 al `73, se puede decir que en parte tambaleó y se retiró del poder por los actos subversivos o sea por la presión de las organizaciones guerrilleras. Se puede decir que fue fundamentalmente un factor de desestabilización a partir del Córdobazo en adelante. Porque los actos subversivos no solo provocaban una conmoción momentánea, una bomba, un atentado contra una persona, etc, sino que además eran capaces de movilizar a sectores estudiantiles provocando la toma de universidades, a sectores sindicales provocando la crisis en los sectores de la producción. Y además según la percepción de la época gozaban de cierto consenso de buena parte de la población.

    Esto se da porque al no permitirse la expresión política normal la subversión tenía un campo de acción de algún que trataba de justificar éticamente en esa prohibición; era la lucha contra la dictadura militar.

    Ahora bien decir que fue el único factor de derrocamiento militar, no.

    Yo diría que es un factor importante, pero yo le agregaría la crisis social y fundamentalmente política.

    A una vieja dicotomía, peronismo-antiperonismo, se le sumaba ahora capitalismo versus comunismo. El gobierno militar por toda la suma de esas cosas fue perdiendo espacio, fue quedándose solo y no le quedo más remedio que hacer, lo que podríamos llamar, una retirada elegante o una retirada digamos democrática.

    La ERP y los Montoneros surgen a partir de los años `70 en adelante, en el cual se suman a la conmoción a la crisis pero el accionar de los dirigentes sindicales y de toda la estructura sindical ya venía de antes desde la década del `50.

    Todas las líneas que venían de antes se acentúan y se les suma además los movimientos guerrilleros. Y además hay que agregarle el problema de una economía que no alcanzaba a estabilizarse y esto contribuía al desprestigio del proceso militar.

    5- ¿Ud. participó en algún centro de estudiantes?

    No, yo no participe en ningún centro de estudiante en especial. No participe no significaba que no participaba en algunas asambleas y demás.

    No participe en calidad de miembro activo.

    Los centros de estudiantes en ese momento estaban sumamente politizados. Cuando surgieron primero en la universidad y luego en la secundaria; surgieron porque el gobierno militar ya no podía frenar la ola de protesta.

    Los centros de estudiantes estaban siempre embanderado con alguna finalidad política-ideológica, entonces había grupos de tendencia Maoísta, Guevarista, grupos nacionalistas, peronistas auténticos, etc.

    La actividad de los centros era pedir un corrimiento de fecha de examen, solicitar que se les dé el boleto escolar.

    Muchos centros de estudiantes comenzaron a colaborar con las organizaciones guerrilleras. Eran lo que se llamaban los grupos de apoyo o los grupos de base que de algún modo colaboraban distribuyendo propagandas, haciendo llamados de participación a la gente, etc. Y sin entrar directamente en agrupaciones armadas, muchos sufrieron la represión directa.

    Yo pienso que la expresión de los jóvenes en estos años fue cambiando los jóvenes durante la represión Argentina llegaron a formas muy radicalizadas, porque era un proceso de lucha muy creciente.

    En esa época los jóvenes pensaban en función del grupo y no individualmente, con un muy fuerte sentido que lo podríamos sintetizar con palabras como: participación, también había una constante movilidad, la gente sabia como moverse para poder hacer una protesta, o una marcha para poder derogar un decreto, una sanción de una ley, tanto con un gobierno militar, o civil. También puedo agregar que existía una muy fuerte sensibilidad social, que colaboraban con ciertos sectores sociales marginados. Pero también podríamos decir que muchos jóvenes se inclinaron por el lado de la expresión violenta, para hacer un cambio radical de la sociedad. En cuanto al clima que se vivía en los colegios secundarios en los jóvenes que no estaban directamente ligados a esa expresión armada, se puede decir que mucho de ellos estaban contagiados del clima general, algunos vivían unas especie de indisciplina formal, descendió mucho el rendimiento escolar en esa época, porque la preocupación estaba fijada en otras cosas fuera del área escolar. Algunos adaptaron una informalidad en el trato, pelo largo, tuteo con los profesores, una relación mucho mas abierta a nivel familiar, un descenso en la edad de la iniciación sexual, estas fueron algunas de las formas de expresión que modificaron las relaciones humanas.

    6- ¿Que opinión tiene sobre la represión ejercida durante esos años?

    Hubo en esos años distintas formas de represión. Por empezar represión significa en este caso en América Latina se plantea desde los sectores del poder. La represión ejercida por el estado tiene el monopolio de la coerción ya que tiene capacidad jurídica y militar o policial para reprimir a todo aquella que atiente contra el orden constitucional.

    La represión cuando es ejercida por un gobierno de facto, de hecho, tiene otro matiz, porque el que esta reprimiendo no tiene un origen legal, sino que su origen es de hecho, de fuerza, no legal.

    Hay que distinguir bien entre los dos tipos de represión: Uno es el que sirve para hacer cumplir la ley, y el otro es reprimir para controlar el orden social desde un gobierno de facto.

    En el gobierno militar la represión llego al campo de lo moral, por ejemplo censura de películas , libros , ámbito artístico, etc.. En un principio esta represión fue hecha con conocimiento de la sociedad, se dictaban decretos de facto, pero luego se empezó a ejercer una represión clandestina, que fue la represión superlativa, la más grande de todas, esta represión fue complementaria a la represión establecida por decreto y que todo el mundo conocía.

    La represión clandestina se puede decir que apareció un poco en la Revolución Libertadora, y se acrecentó luego en la Argentina a partir del “Cordobazo” y se multiplicó de forma sistemática en el proceso de Reorganización Nacional, desde el `76.

    La estructura de la represión vino en este caso del Estado, y no por algún grupo. El cual el Estado detuvo gente, procedió a matarla, a asesinarla o la detuvo y la sometió a tormentos. Al mismo terror que se le acusaban a las asociaciones armadas, te la daba el Estado. Entonces no hay nadie con quién defenderse, porque si es el Estado, el que supuestamente debe defenderte y te esta atacando... es como una especie desprotección por parte del Estado.

    El efecto negativo de la represión fue el que acostumbro a la sociedad en transformarse en algo pasivo, porque no reaccionó frente a esa represión.

    Pero la sociedad tampoco hizo nada por evitarla. Es decir tuvo pasividad y miedo.

    7- ¿Cuál fue para Ud. la gran mayoría de desaparecidos?

    La gran mayoría de desaparecidos fueron jóvenes por la sencilla razón de lo que te estaba explicando en los puntos anteriores.

    8- ¿Piensa Ud. que Montoneros fue el grupo que más peso tuvo para derrocar al gob. militar?

    Sí, Montoneros fue indudablemente que fue un de los grupos político-militar que tuvo más peso en América Latina. Y en Argentina fue el que más peso tuvo porque no solo tenía cuadros militares sino que además estaba inserto en un movimiento tan grande como era el peronismo. Por eso expresaba el sentir de una gran parte de la población.

    Se decía que en el momento de su mayor apogeo año `73, `74, Montoneros podía ser capaz de expresar una opinión de más o menos de... 300.000 o 500.000 personas como adherente de opinión a la línea de Montoneros. Y a esta línea también estaban unidos lo que se podría llamar la tendencia del peronismo progresista o de izquierda. Es decir había algunos que querían un peronismo pensado, más allá de Perón. Pensado hacia una evolución de un mundo socialista.

    Conclusión: Esta entrevista nos permitió saber el lado sociológico de los sucesos ocurridos en esa época. Algunas de las ideas que consideramos más relevantes son:

    “Un subversivo es para el Estado aquél que atenta contra el orden del mismo Estado, es decir contra la organización que tiene esa sociedad. Por eso que en aquella época en los comunicados militares se había utilizado el término subversivo junto con el termino delincuente”.

    Cuando le preguntamos los actos subversivos sirven para derrocar al proceso militar, nos contesto que “depende de qué proceso militar. Yo diría que es un factor importante pero le agregaría la crisis social y fundamentalmente la política.”

    Y sobre la represión nos dijo que hay que distinguir sobre dos tipos de represión. Una es la que sirve para hacer cumplir la ley; y la otra es reprimir para controlar un gobierno de facto.

    Entrevista: II

    Entrevistado: Osvaldo Valli

    Ocupación: Profesor de literatura.

    1- ¿Nos podrías hacer un breve resumen de como comenzó el proceso militar del ´76?

    La historia no nace de la nada, todo tiene su principio, su desarrollo y su fin. Cuando hablamos del proceso, nace el 24 de marzo de `76, y es la culminación de todos los conflictos, por el intento de cambio, de protesta, a través del mayo francés, la primavera de Praga, protestas que se pueden manifestar antes de la fecha que ustedes me están presentando (24/03/76). Acá en el año `68 se dieron una serie de protestas, en la Universidad Católica, también hubo una huelga de hambre que se hizo en el Colegio Inmaculada. Son todos hechos que fueron preparando ese estado, de confusión de conflictos, etc.

    Después alrededor de los `70 tubo un cariz más serio hasta trágico en algunos momentos y es ese momento cuando empieza el movimiento guerrillero. Esta es una parte de la cuestión.

    Todo esto tiene un punto esencial que es que existía un clima. Un clima que se fue dando en los años ´71,´ 72, ´73 y hasta el ´74 fueron momentos muy conflictivos. En el ´74 muere Perón y ese fue uno de los hitos claves.

    Pasa el ´75 y es como si fuera madurando en los militares la idea de apoderarse del poder. Todo lo que te nombre antes, lo que pasó antes dio una justificación a los militares, y no solamente los militares, empresarios, gente con determinado poder en el país. No fueron los militares solos, siempre están acompañados por dirigentes, acompañados por gente que por distintas razones quieren que algo cambie, siempre ese cambio cuando esta gente lo provoca es para mal.

    2- Ud. durante esta época participó en alguna agrupación o militaba?

    En esa época yo estuve desde los años ´69 militando en el Peronismo y lo continúe haciendo hasta el golpe militar en el cual todos tuvimos que establecer esa pausa obligada y que después fue tomada en el ´84.

    La idea de militancia tenía mucha importancia en franjas bastantes acentuadas organizativamente gravitante. Militar es sentirse perteneciendo a algo. Y... me olvidaba de una figura que ahora se la esta retomando que es la del Che Guevara, pero se lo hablo como un elemento de consumo, se la utiliza de distintas perspectivas en la que el marketing no es ajeno. Pero el Che Guevara después del año que murió ´67, de allí en adelante fue no solamente tomado por grupos con ideas Guevaristas o que la izquierda lo hizo suyo, sino porque se lo convirtió en un símbolo, en un símbolo de cambio. Aunque uno no haya sido seguidor del Che, no haya sido Guevarista o aunque no haya sido siquiera de izquierda... pero Guevara era el símbolo de alguien que se jugo por algo, ese algo que el proponía y que él estuvo buscando y lo llevo a la muerte; tenía que ver con un cambio.

    Entonces el militar significaba eso. Eso si, había grupos trágicamente reprimidos como los que estaban afiliados a la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) había chicos del Colegio Inmaculada allí. La UES respondía al JP (Juventud Peronista) por eso la UES fue perseguida, tuvo momentos muy duros hasta su desaparición. Como la película “La Noche de los lápices” eran alumnos militantes, a lo mejor no eran los mismo pero era la misma ideología que se fue continuando.

    En muchos centros de estudiante se produce la inserción de Montoneros y ERP. Digo que la afiliación, por lo que más viví, conocí y colegios que trabaje es la incisión de la UES a la agrupación Montoneros, a la agrupación JP. Los del ERP no tenían tan inserción en los centros de estudiantes. Era la base, era el fundamento de lo que había atrás de estos muchachos.

    Había un problema respecto al medio boleto, o había un problema que en tal colegio los centros de estudiantes en eran permitidos, o un problema de que había un problema de que faltaba tal o cual cosa en una institución y allí estaban los estudiantes provocando problemas, no por los problemas en sí, sino porque aprovechaban esa circunstancia para plantear una determinada problemática. De un lío se iba a otro, era una cadena sin fin porque repito, el estado de la sociedad era un estado convulsivo.

    Ahora si bien recuerdo en el año ´73 hubo una inundación y como es lógico muchos quedaron sin hogar. Lo que propuso la UES del Colegio Inmaculada fue que esas familias vayan a vivir al Colegio. Conclusión: Durante meses estuvimos conviviendo con esta gente habitando en el 1er. piso del Colegio. Entonces ustedes podían salir al patio y veían los pantalones, vestidos, camisas, etc., etc., colgados. Y esto provenía de un estado de lucha, de una necesidad de que el pobre tuviese un lugar. Entonces este era clima que se vivía.

    3- ¿Que nos puede contar acerca de la represión ejercida por los militares durante esos años?

    Todo esto, eran elementos de regresión, que paulatinamente se iban deteriorando y se llega a marzo del ´76. A partir de allí sí, fueron muy claras las consignas, no se podía hacer absolutamente nada. A esto ustedes lo pueden leer o por ahí pasan documentales de la época, es decir no se podía hacer nada. Es como si el país se hubiera mandado a guardar.

    Y los únicos que fueron manifestándose fueron los últimos resabios de los grupos que fueron escapándose. Eran grupos que tenían que rajar para el norte, no les quedaba otra.

    Pero el resto del país absolutamente silenciado, es decir se podían hacer cosas, la vida no termina allí. Si bien uno vive muy sofocado, ahogado por la situación, el hombre sigue viviendo, pero cada uno tuvo que buscarse algún recurso para que ese subsistir tenga sentido.

    Aquél que intentaba sacar la cabeza era bajado. Aquél que fuera absolutamente inocente tenía la misma posibilidad que lo matasen de aquél que militó en algo.

    Por eso se dice ahora, y me parece que tenían razón, que el ser joven era tener un estado de sospecha. Te veían con el pelo largo o con algo, y eso significaba que andabas en algo raro, en algún grupo armado. Y eso no lo podían aceptar.

    4- Y sobre la literatura o educación ¿que nos podría decir?

    Esa represión se vivió también en las escuelas, a nivel educativo. Se reprimió a las disposiciones que emanaba el Ministerio de Educación.

    Y desde la literatura también. Se decía, nadie afirmaba nada, que la primera parte del Martín Fierro estaba suprimida. De tal o cual autor, o de tal o cual cuento no podía darse. De boca en boca se iba trasmitiendo, “che tene cuidado no des esto porque te ponen una inspección y podes tener problemas”.

    Ahora se insiste, creo que fue Ernesto Sábato, debe ser un error de Sábato porque suele ser un tipo muy lúcido, él insiste con la teoría de “Los dos Demonios”. Los demonios de un lado y los demonios de otro, y en el medio todo un pueblo que está viviendo. Yo creo que este estado de un punta de un lado y otra punta por otro, se vivió en un determinado momento.

    Se vivió ese momento caótica hasta el ´76, pero a partir de allí, uno de esos grupos tomo el gobierno y tomo el poder, entonces no se puede hablar de los dos demonios, no. debe haber alguien que uso el aparato de Estado para reprimir, para perseguir, para matar, para tirar por los aires a la gente, para la tortura, etc, etc. Y había un sector que en menor o menor medida reaccionaba, se cometían hechos aberrantes por otro lado, toma de regimientos, muertes de gente. Todo ese estado de eso es puro. Lo que hace el hombre nunca es puro. No hay santos, ni demonios.

    Pero si hay hechos que pueden diferenciarse, como el hecho del proceso que fue totalmente siniestro, fue algo terrorífico, porque fue un aparato montado desde el Estado para perseguir, censurar, reprimir, torturar y para matar.

    5- ¿Piensa Ud. que trataban de esconder la realidad y pintar una realidad color rosa, a través de publicidades, revistas o como la gran farsa del Mundial ´78?

    Yo pienso que nos dejamos tragar por toda esa situación que estabamos viviendo. Ya en ese tiempo se habla de cárceles clandestinas, se sabían de persecuciones, sabíamos que había diplomáticos que habían desaparecido. Pero aparecía un Muñoz que te decía que éramos “derechos y humanos”, cuando la comisión de los derechos humanos empezaba a trabajar y especialmente desde el exterior, decían que querían vender la mala imagen de la Argentina que estaba preparando el Mundial ´78. Y hubo una serie de actitudes que nos indican que desde afuera se conocía esta situación. Nosotros aquí absorbidos por lo que significaba la presencia de la Argentina en un Mundial, como que olvidamos eso, lo dejamos muy entre paréntesis, en todo ese tiempo porque vivíamos la euforia. Sabíamos que había compañeros, parientes y hasta gente amiga poblando las cárceles, y como que sí, lo tuvimos en cuenta, no los olvidamos totalmente... pero los dejamos un poquitín de lado en pro a esa otra imagen de país que nos vendieron.

    Si hubo una imagen rosa que nos quisieron vender pero esa imagen rosa se tiño enseguida de sangre. Toda esa fachada del Mundial escondía subterraneamente dramas mucho más intensos.

    Pero fue tan acomodada la realidad en función del Mundial. Ustedes deben conocer el Estadio Mundialista de Mendoza, o el Chateu Carreras en Córdoba. Bueno todos, esos estadios, con los cárteles, con todo eran de esa época. O sea que estaban mostrando una imagen de país. Es como aquél que esta mostrando algo muy hermoso, pero por debajo de lo cual hay, podredumbre, hay larvas, hay gusanos, etc.

    6- ¿Que opinión tiene sobre este proceso en nuestro país?

    Yo creo que el proceso le hizo mucho, mucho daño al país. Dejo una cultura, dejo una mentalidad que recién ahora nos estamos desprendiendo. Y son ustedes los jóvenes que al no haber vivido eso, tienen hasta la obligación histórica de dejar de lado muchos de los fantasmas que tuvimos nosotros.

    El proceso dejo eso, dejo esos fantasmas, esas sombras, ese estado de sospecha y dejo... lo que es tremendo condicionado a los gobernantes de tal manera que fue lo que, yo ahora no lo puedo justificar pero en aquella época tuvo una razón histórica, que fueron las leyes de obediencia de vida, el punto final, y después el decreto, vino hacer como la frutillita del postre último de Menem, que fue la admistía. Es tremendo, se sigue condenando todavía a los que cometieron atrocidades en los campos de concentración de Alemania, se encuentra a alguien que supuestamente fue colaboracionista de la S.S. y se lo enjuicia, se lo condenan y se lo encarcelan. Y aquí no podemos encarcelar a nadie. Entonces esto es... una especie de herida siempre abierta, que no termina de cerrarse. No es una herida abierta totalmente, pero no esta suturada del todo y por ahí sangra.

    En muchos medios se trae al presente esa situación y creo que no es para nada negativo, es un hecho de memoria que nos debe ir marcando, nos debe ir consolidando. Todo hecho de memoria tiene que ver con una identidad. Y si tuvimos esas etapas negras, y tuvimos esos anti-valores, asimislemosla y vivamolas maduramente. No podemos olvidarlas, y no podemos negarles a ustedes los jóvenes eso.

    Porque es la realidad, no para acrecentar odios, revanchismo, sino para una situación madura de vida, para decir: esto es lo que fuimos, esto es lo que somos, y esto es lo que queremos ser. Debemos madurar como individuo y como sociedad y distinguir lo bueno y lo malo.

    7- ¿Cree que había bajado el rendimiento encuanto a enseñanza dentro de los colegios?

    Si... yo lo planteo desde el punto de vista científico, técnico te podría decir que no, que siempre se aprendió. Mas aún en esta etapa más cerradas la fijación, la concentración, el estudio es más intensa que en las otras que les dije. Uno vivía mucho más disperso en lo social, porque vos militabas en tal o cual lado o aunque no militaras, había una convulsión social y se prestaba menos la situación para estudiar.

    O sea que durante el proceso la cuestión estudio era tanto o mejor que la anterior.

    Si fuera la cuestión disciplinar te diría que también. Era un disciplina abierta, que casi siempre llevaba consigo una cuota de indisciplina. Era una disciplina muy flexible, y con picos de indisciplina muy marcadas.

    Con el proceso... después del ´76 como el país estaba disciplinado, en los colegios había disciplina.

    El aspecto negativo de todo esto es que como no había libertad, como no había amplitud, la educación global totalizadora que debe complementar el crecimiento de la persona, estaba bastante mutilada porque había prohibiciones, había censura, de tal cosa podías hablar, de tal cosa no. El mismo docente se autocensuraba. Había una especie de censura justificada, de temor justificado y de autocensura.

    Yo trabaje toda esta etapa en el Colegio Inmaculada y trabaje en otros lados, la libertad que obtuvo en Inmaculada no la obtuve en ningún otro lado. Pero claro, esa libertad que esta condicionada por mis propias limitaciones, mis propios limites y las que imponía la sociedad. Pero no puedo decir en absoluto nunca hubo un rector, un director que viniera a decirme che... tal cosa no la podes dar, no. El que ponía las reglas era yo.

    Esto no tiene precio, a diferencia de los pobres diablos colegios que trabajaban en la provincia. Ahí era la marca, era constante las persecuciones que había. Siempre había un papelito, siempre había disposición, siempre había un supervisor, alguien arriba que impedía el desarrollo.

    Conclusión: El profesor Osvaldo Valli nos mostró la realidad de como se vivía en esa época.

    Nos hablo del aspecto educativo, del aspecto cultural, desde la literatura, del aspecto de la sociedad. Es decir fue una entrevista compleja que en ella podemos observar los momentos difíciles que tuvo que pasar y aguantar nuestro país.

    En cuanto a la represión ejercida por los militares nos dijo “fueron muy claras las consignas, no se podía hacer absolutamente nada. Es como si el país se mando aguardar”

    A la literatura también se la reprimió “se decía, nadie afirmaba nada, de tal o cual autor, o de tal o cual cuento no podía darse. De boca en boca se iba transmitiendo, (Che tené cuidado no des esto porque te ponen una inspección y podes tener problemas)”

    Y en su opinión sobre el proceso nos dijo que “yo creo que el proceso le hizo mucho daño a nuestro país, el proceso dejó fantasmas”.

    Entrevista: III

    Entrevistado: Rogelio Alaniz

    Profesión: Periodista.

    1- ¿Cómo podría definir al proceso militar que sufrió la Argentina en el ´76?

    Se lo puede definir como una dictadura, gobierno autocrático con conductas y comportamientos autoritarios que en el plano de la convivencia es una sistemática violación de los derechos humanos, que invocando la necesidad del orden para la eficiencia económica, quedó más endeudado que nunca. Si que como contrapartida haya existido un proceso de industrialización, o de crecimiento económico significativo. Es decir endeudamiento y con una economía desbastada, y con el rasgo este de terrible división de los argentinos por la violación de los derechos humanos y después hay que incorporarle lo que represento para el imaginario colectivo de los argentinos la derrota de Malvinas.

    2- ¿Era correcta la forma como se expresaban los jóvenes que pertenecían a diferentes partidos políticos frente al gobierno militar?

    No se porque esta pregunta, porque en realidad a partir del ´76 se terminan las formas de expresión política y expresiones sociales juveniles, porque precisamente están prohibidas, están declaradas fuera de la ley. En todo caso comienza a partir de 1980, 1981, es decir, después de 4 años de gobierno militar, comienzan a observarse algunas manifestaciones de jóvenes a través de conductas culturales alternativas como podría ser, teatro abierto, rock nacional, los recitales, que no son formas directas de protestas políticas pero si son formas de protestas alternativas a la cultura del régimen.

    O sea que desde el año ´76 hasta los ´80 no hay ninguna movilizaciones políticas, porque precisamente era una dictadura autoritaria con los militares en la calle, los servicios de inteligencia actuando, con ley de pena de muerte... entonces no había mucho para joder.

    Es entonces cuando el gobierno comienza a deteriorarse por los errores económicos, por el aislamiento político, por la misma crisis de credibilidad social, comienzan a observarse las primeras tímidas manifestaciones sociales. Pero esto recién va a adquirir vigencia en los años ´82, ´83 donde con las Malvinas, el rock, el teatro abierto. Y en el plano político la multipartidaria que convoca a los partidos democráticos que comienzan a reclamar la democratización de la vida política argentina.

    3- ¿Participó Ud. en alguna agrupación durante este proceso?

    Yo participe en las asambleas permanentes por los derechos humanos desde 1979. Es una entidad que todavía existe, que nucleaba personas de diferentes partidos políticos y credos religiosos alrededor del tema de la lucha por la defensa de la vida y por lo tanto la vigencia de los derechos humanos. Se llamaba APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos).

    4- Por qué cree que los militares trataron de reprimir todo tipo de manifestación o de expresión?

    El golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 se da en condiciones históricas muy especiales en Argentina. Por un lado guerrilla existía pero ya muy debilitada, o sea que el argumento sobre el cual los militares justifican su intervención política el 24 de marzo, fue combatir la guerrilla, un argumento opinable y discutible, porque la guerrilla ya estaba muy debilitada, y además ellos con el gobierno democrático presidido en su momento por Isabel Martínez, tenían todas las disposiciones y autorizaciones para operar militarmente sin el golpe de Estado.

    ¿Por que lo dan?... Acá existía un plan político económico de terminar con la democracia, incluso el gobierno de Isabel fuese un gobierno de dudosa legitimidad democrática, y para aplicar cierto programa económico que iban a tener como artífice a Martínez de Hoz, era necesario un gobierno lo suficientemente duro y rígido que impidiese protestas sociales, protestas políticas para poder realizar un proyecto económico. Era necesario también, no tanto terminar la guerrilla, como eliminar conjuntos de militancia social que existía en la esfera de la sociedad civil, militancia en sindicatos, militancia en vecinales, agrupaciones barriales, todo esto era necesario, este tejido social, era necesario desarmarlo en función de encontrar una sociedad indefensa y una sociedad resignada a aceptar un plan económico orientado al beneficio de muy pocos.

    5- ¿Por qué ser joven era considerado ser un “delincuente subversivo” como figuraba en muchos lados?

    Sí, se dice con demasiada exageración, pero de todas maneras hay momentos dados del gobierno militar con respecto a los jóvenes que no simpatizaban con el régimen militar, un régimen moralista, autoritario, cerrado... y bueno a los jóvenes les gustaban los recitales de rock, les gustaban las protestas, la edad los lleva a la disconformidad social... y bueno esto llevaba que los permanentes patrullajes que había de los servicios de inteligencia, de la policía, del ejército y cuando viesen pelo largo, vaquero, música de rock procediesen directamente a detenerlo. Esto llevo a que se diga que ser joven era ser sospechoso, todo joven era considerado alguien que no se adhería al sistema de valores que ellos impulsaban.

    6- ¿Piensa que el pueblo argentino quedo shockeado por este proceso y esto dificulto el proceso democrático?

    Sí quedaron secuelas muy importantes así como uno puede mencionar la derrota de Malvinas, fundamentalmente lo que se puede mencionar es el terror aplicado del ´76, más los enfrentamientos que caracterizaron a las luchas armadas dejaron antecedentes y traumas sociales que costaba recuperar. Por otra parte las condiciones económicas que queda el país de 1983 con un alto endeudamiento externo dejaba también serios interrogantes respecto a la posibilidad de recuperar la economía en buenas condiciones.

    7- ¿Se puede afirmar que esto fue una mancha negra que marca parte de la historia argentina que muchos no quieren reconocer?

    Creo que esta el planteo del famoso Nunca Más, que es un informe que representó la dictadura militar, la violación de los derechos humanos. Lo ocurrido ya ocurrió, lo que sería importante que la memoria política e histórica siga funcionando para impedir que alguna otra vez la sociedad y los políticos se entusiasmen o se resignen a aceptar soluciones autoritarias o soluciones de fuerza.

    8- ¿Está de acuerdo con la ley de indulto o cree que todavía tendríamos que tener el derecho de poder condenarlos a los responsables de este proceso?

    El indulto creo que es una función del presidente de la nación de hacerlo, es legal no se puede decir absolutamente nada, el tema si es desde el punto de vista político. Me parece que la sociedad argentina no acepto que los militares juzgados por crímenes aberrantes, torturas, secuestros, sean dejados en libertad y puedan caminar por la calle.

    El argumento es que esto contribuía a la unidad nacional y a la paz. Para mí esto no contribuye, por lo contrario asienta la impunidad, asienta al olvido cuando es necesario que para la democracia funcione que existan fuertes memorias históricas, fuertes conciencia histórica y por lo tanto exista un castigo histórico a los asesinos.

    Por otra parte cualquiera sabe fuera de la política que los asesinos en cualquier parte del mundo, los que torturaron, los que secuestraron, los que levantaron campos de concentración deben ser castigados porque así lo indica la ley, así lo indica las costumbres, y así lo indica la religión.

    Conclusión: Si bien podemos afirmar que esta entrevista fue de respuestas cortas, ellas fueron muy concisas y precisas.

    Alaniz nos trasmitió lo que ocurría en el país desde el punto de vista periodístico, y las ideas más relevantes son:

    Él define al proceso militar que sufrió Argentina en 1976 como: “un gobierno autocrático con conductas y comportamientos autoritarios... invocando la necesidad del orden para la eficiencia económica”.

    Su opinión sobre si el pueblo argentino quedo shockeado por el proceso, sus ideas más importantes fueron “quedaron secuelas muy importantes uno puede mencionar la derrota de Malvinas... por otra parte las condiciones económicas que queda el país de 1983 con un alto endeudamiento externo”.

    Y cuando le preguntamos si estaba de acuerdo con la ley de indulto nos respondió “el argumento es que esto contribuía a la unidad nacional y a la paz. Para mí esto no contribuye, por lo contrario asienta la impunidad, asienta el olvido cuando es necesario para que las democracias funcionen existan fuertes memorias históricas”.

    Encuesta

    1. ¿Aceptó usted, la toma del gobierno por militares?

    SI NO NS/NC

    2. En Argentina, en 1976, durante el proceso militar usted...

    Estaba totalmente informado de la violencia indiscriminada.

    Estaba al tanto, relativamente, de la situación pero no la veía tan de cerca.

    Ignoraba tanto secuestros como muertes.

    3. ¿Cuál era su actitud ante los abusos de poder por parte del estado?

    Los repudiaba, manifestándose de cualquier forma posible.

    Se manifestaba en contra desde el anonimato.

    Se mantenía al margen de cualquier forma de expresión.

    4. Teniendo en cuenta su participación en esa época. ¿Usted sé autocalificaria de subversivo y revolucionario?

    SI NO NS/NC

    5. ¿Formó parte de alguna organización guerrillera?

    SI NO NS/NC

    6. Cree usted que la expresión se limitaba en mayor medida por...

    La falta de derecho escrito.

    La carencia de medio de comunicación importantes disponibles para generalizar el descontento.

    Los asesinatos y la represión violenta.

    Ns/Nc.

    7. ¿Usted cree que el mundial 78' calmo la situación del país?

    SI NO NS/NC

    8. En el presente, al recordar el pasado. ¿Usted que siente?

    Impotencia.

    Prefiere no recordar.

    Rencor y odio.

    Resignación

    Ns/Nc.

    Resultados de la encuesta

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    ¿Aceptó usted, la toma del gobierno por militares?

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    En Argentina, en 1976, durante el proceso militar usted estaba...

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    ¿Cuál era su actitud ante los abusos de poder por parte del estado?

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    Teniendo en cuenta su participación en esa época. ¿Usted sé autocalificaria de subversivo y revolucionario?

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    ¿Formó parte de alguna organización guerrillera?

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    Cree usted que la expresión se limitaba en mayor medida por...

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    ¿Usted cree que el mundial 78' calmó la situación del país?

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina
    En el presente, al recordar el pasado. ¿Usted que siente?

    Conclusión de la encuesta

    La encuesta fue realizada a personas de ambos sexos, entre 38 y 56 años, cuya edad, durante el Proceso de Reorganización Nacional, rozaba con aquella que le corresponde a la juventud, es decir entre los 18 y 26 años. Esta encuesta, tuvo como objetivo, observar como afectaba en la vida de los jóvenes del '70, un gobierno que afirmaba que los argentinos “somos derechos y humanos”, mientras que detrás de los muros se torturaba y mataban clandestinamente a personas, por pensar distinto, violando así todo tipo de derecho a la vida, a la libre expresión, es decir, todo derecho humano.

    Los resultados finales de la encuesta nos da la pauta que la mayoría de los jóvenes del '70, se opusieron al acceso de los militares al gobierno.

    También, los resultados reflejan, que varios jóvenes estaban totalmente informados de la violencia del Estado, ya sea porque tenían amigos o familiares que desaparecían, otro grupo estaba relativamente informado, mientras que una minoría, parece haber vivido en otro planeta, pues ignoraba los secuestros y asesinatos.

    La gran mayoría de los jóvenes encuestados optó como postura ante los abusos de poder, quedar al margen de cualquier forma de expresión, es decir hacerle caso a un cartel de la época que rezaba “el silencio es salud”, seguramente por miedo a futuras represalias en contra de su persona.

    Solo un 5% reconoció haber pertenecido a un grupo guerrillero, mientras que la mayoría negó haber participado en alguna organización.

    A la hora de recordar el pasado, la mayoría prefiere no hacerlo, mientras que el sentimiento de odio y rencor que es el que sienten gran parte de los encuestados a la hora de rememorar el pasado.

    Conclusión Final

    E

    l periodo que va desde 1976, cuando la Junta Militar asumió el poder de una manera no democrática, hasta la caída del régimen a fines de 1982, estuvo caracterizado por la inseguridad que rodeó a toda una población argentina, que estuvo privada de ejercer todo tipo de derecho, como el que analizamos a lo largo del trabajo que es el derecho de la “libertad expresión”. Cualquier ciudadano, sin importar sexo, edad, ideología, se convirtió en una posible víctima de la dictadura militar que amplió el significado de la palabra “subversivo” hasta limites inimaginables. Para las FF.AA. un “subversivo” podía ser un simple estudiante que intentaba hacer llegar sus reclamos al Estado por el precio de un boleto, a través de una marcha de protesta. Hoy, aquellos personajes siniestros que estaban al mando del poder, intentan justificar la represión indiscriminada alegando que defendían el país. Los números de la represión son aterradores: 30.000 desaparecidos por el simple hecho de manifestarse en contra de un gobierno que dejaba sin efecto la Constitución, censuraba miles de libros, asumía facultades que no le correspondían, tomaba decisiones que no eran aceptadas por la mayoria de la población, e imponía el terror para que esta le deba obediencia pasiva.

    Los jóvenes, influenciados por modelos como el “Che” o el Mayo Francés, intentaron cambiar las estructuras del sistema. Unos a través del ingreso a organizaciones guerrilleras y otros a través del arte, como por ejemplo la música, la literatura y el teatro, entre otros. Pero se encontraron con un Estado que impuso mano dura, los persiguió y los obligó, en muchos casos a exiliarse.

    Por todo eso, reafirmamos no solamente que “la forma de expresión de los jóvenes se vio limitada”, sino que prácticamente no existió. Quien intentara expresarse debía elegir el camino de la clandestinidad, si es que no quería ser atrapado y desaparecido por la dictadura que se olvidó que podía eliminar físicamente a sus opositores pero los ideales quedan y no pueden ser destruidos.

    De aquella época sólo nos queda la imagen de una generación de jóvenes que lucharon por sus ideales de justicia e igualdad, y el silencio de aquellos muros que fueron testigos de torturas y asesinatos sobre personas que quisieron manifestarse en contra de la dictadura.

    Bibliografía

  • BIDART CAMPOS, German. “Manual de la Constitución Reformada”. Buenos Aires. 1997.

  • BINABURO, J.A. Y ETXEBERRIA X. “Pensando en la violencia”. Bakeas/Los libros de la Catarata, Madrid, 1994.

  • DIARIO CLARIN. Art. “Examen de conciencia por la represión ilegal”. 13-3-98.

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  • DIARIO CLARIN. Art. “La historia de un grupo de jovenes que no volvio mas”. Domingo, 13-9-98. Seccion Educacion. Pag. 41.

  • DIARIO CLARIN. Art. “Anatomia de un Golpe”. Domingo, 1-11-98. Seccion Zona. Pag. 8-11.

  • DI TELLA, Torcuato. “Historia Argentina Contemporánea”. Edit. Troquel. Buenos Aires. 1996.

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  • RAMALLO, Jorge María. “Historia Argentina Fundamental”. Santillana. Buenos Aires. 1996.

  • REVISTA VIVA. “A 30 años del Mayo Francés.” Domingo, 10-5-98.

  • ROZITCHNER, Alejandra. “El che, mensajes y preguntas”. Buenos Aires. 1998. Revista Viva.

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    DELAVEGA, Julio Cesar. Ob. Cit. Pag. 152.

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    Resumen hecho del libro “Como explicar el proceso a nuestros hijos” de Luis Moreno Ocampo. Editorial Planeta. Buenos Aires. Pags. 45 a 48.

    BRAVSLASKY, Cecilia. “La juventud Argentina: informe de situación”. CEAL. Buenos Aires. Pag.33

    Entrevista a Mario Andino. Pag. 49.

    HERRERA, M. “Jose”. Contrapunto. Buenos Aires. 1987. Pag. 72

    Herrera, M. Ob. Cit. Pag. 72.

    Entrevista a Mario Andino. Pag. 7.

    Asesinado el 25 de marzo de 1977. En una carta abierta denuncio a la Junta militar.

    FINOCCHIO, DUSSEL y GOJMAN. “Nunca Mas”. Eudeba. Buenos Aires. 1997. Pag. 61 y 62.

    13 JAURETCHE, .E. "No dejes que te la cuenten". Ediciones del Pensamiento Nacional. Buenos Aires. 1997. Pag 194 y 195

    Fragmento del testimonio de Lisandro Raul Cubas, ex detenido y desaparecido, extraído del libro “Nunca Mas”. Eudeba. Buenos Aires. 1997. Pag. 76.

    Clarín. Revista VIVA. Buenos Aires. 1998. Pag. 34

    JAURETCHE, E. Ob. Cit. Pag. 169

    JAURETCHE, E. Ob. Cit Pag. 172.

    17 JAURETCHE, E. Ob. Cit. Pag. 173

    18 DIARIO CLARIN. "La historia de un grupo de jovenes que no volvió nunca más". Buenos Aires. Pag. 41.

    19 BINABURO, J.A. Y ETXEBERRIA X. “Pensando en la violencia”. Bakeas/Los libros de la Catarata, Madrid, 1994, pag. 27.

    20 16 FINOCCHIO, DUSSEL y GOJMAN. “Nunca mas”. Eudeba. Buenos Aires. 1997. Pag. 24

    21 RAMALLO, Jorge. “Historia Argentina Fundamental”. Santillana. Buenos Aires. 1996. Pag. 143.

    La forma de expresión de los jóvenes durante el último Proceso Militar”

    Bianchini - Cassettari - Di Siena - Luccissano

    Página 2

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina

    El papel de los jovenes durante e golpe militar en Argentina

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    Enviado por:Cassettari, M. - Bianchini, I. - Alemandi, M.
    Idioma: castellano
    País: España

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