Literatura


El coronel no tiene quien le escriba; Gabriel García Márquez


El coronel no tiene quien le escriba; Gabriel García Márquez

1.- Autor y su obra.

Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Colombia), en 1928. Aún antes de escribir “100 años de soledad” (1967), la novela que lo haría famoso y lo convertiría en una de las grandes figuras claves del llamado “boom”, era ya autor de un conjunto de narraciones que no sólo eran valiosas como manifestación de una nueva actitud literaria, sino que tienen directa relación con el mundo imaginario que esa novela despliega en toda su amplitud. Tras abandonar su remoto y pequeño pueblo natal en la costa atlántica colombiana, inicia su vida literaria y periodística en Bogotá, Cartagena y Barranquilla, en cuyos periódicos publica sus primeros cuentos, artículos y crónicas sobre cine. El marco histórico en que estas actividades se desarrollan no puede ser más agitado: a raíz del “bogotazo” de 1948 se desata esa larga etapa en la política colombiana conocida como “la violencia”, que se convertirá en uno de los temas mayores de su generación. Aunque de modo muy distinto al de las novelas de otros, el clima de terror y de intolerancia que el país vivía entonces se reflejará en las primeras obras del autor.

Esos libros son tres novelas (“La hojarasca”, 1955; “El coronel no tiene quien le escriba”, 1961; “La mala hora”, 1962 y la colección de cuentos “Los funerales de la Mamá Grande”, 1962). Hay una oscilación estilística en este grupo entre la estructura elaborada y el lenguaje barroquizante de “La hojarasca” o del relato que da título al volumen de cuentos, y el tono despojado, lacónico y directo de los otros libros, que más bien parecen reflejar la huella de Hemingway y Graham Greene. Esos lenguajes se corresponden con dos distintos territorios imaginarios: por un lado, Macondo, una tierra donde la realidad no tiene fronteras y todo es posible; por otro, el anónimo “pueblo”, un lugar polvoriento y abandonado donde los personajes meramente sobreviven más allá de toda esperanza. En ambos casos, revelan a un joven escritor que se emancipa estéticamente respecto de los consabidos modelos del realismo de la época: una nueva etapa en la historia de la novela está comenzando con esos libros. Desde el comienzo, hay en él una profunda fidelidad a la experiencia personal y social, a la vez que al rigor literario, que lo aleja del tremendismo y el simplicísimo ideológico habituales en la novela política.

Tanto “El coronel no tiene quien le escriba” como “La mala hora” (ambas escritas en París, donde había llegado como corresponsal periodístico) ocurren en “el pueblo”. Pero hay otra relación entre ellas, aún más importante: la primera surgió inesperadamente, por una especia de partenogénesis, mientras redactaba la segunda. Y el hecho de que algunos personajes, situaciones e imágenes de procedencia macondiana se infiltren en sus páginas revela que el autor estaba luchando, a través de estos relatos, por acercarse al foco de su universo narrativo. Sería un error descartarlos como intentos frustrados; particularmente “El coronel no tiene quien le escriba” es una pequeña obra maestra del estilo condensado de García Márquez. La breve novela es el paradigma de un lenguaje narrativo estrictamente funcional: no sobra ni falta una línea y cada una resuena en el lector como un eco imborrable. Todo es simple y directo, pero cargado de simbolismo y tenso dramatismo, y también de un sutil humor que hace verosímil una situación imposible: el viejo coronel a la espera de su pensión militar, espera que dura ya quince años y que sin duda seguirá prolongándose indefinidamente. La capacidad para aludir por elipsis, de sintetizar una vida en un simple gesto, la repetición de ciertos elementos con distintos matices de significación, funcionan aquí perfectamente calibrados para hacernos sentir lo mismo que sienten los personajes.

En 1982 la Academia Sueca le concedió el premio Nóbel de Literatura, y su discurso de aceptación del galardón fue un hermoso alegato a favor de la identidad de los pueblos de Hispanoamérica.

2.- Resumen del argumento de la novela.

“El coronel no tiene quien le escriba” se desarrolla en un pueblo costero de Colombia. Dispersos en el pueblo aparecen todos los personajes: el doctor; el rico y diabético Sabas; el padre Ángel, que prohíbe a los ciudadanos el ver películas inmorales tocando la campana de la iglesia; la frustrada esposa del coronel; y el más importante, el propio coronel.

El coronel es un hombre educado, pero quizá algo idealista. Durante quince años cada viernes, ha estado fielmente esperando la llegada del cartero ansiando recibir la pensión de veterano prometida por el gobierno al finalizar la guerra civil. En la pobreza, casi muertos de hambre, y viviendo del crédito de los demás, él y su mujer han perdido hace poco a su único hijo, que era el que les mantenía económicamente, que por distribuir información clandestina fue acribillado en la gallera. Lo único que les queda de su hijo es un gallo, un excelente gallo de lucha y un ganador seguro en el próximo combate de enero, aunque hasta enero aún falta mucho tiempo. Para mantener este potencial ganador de sustento hasta enero, debe ser alimentado, pero cuanto más come el gallo, menos pueden comer el coronel y su esposa.

Intentan vender sus ya pocas pertenencias, pero nadie les compra ya nada. Deciden vender el gallo, pero más tarde se arrepienten porque no le pueden sacar los novecientos pesos que esperaban de su venta. La mujer se siente ya desesperada, siente que se está muriendo y pregunta a su marido qué comerán hasta llegar a enero, a lo que el coronel responde tal vez soltando todo lo que hasta entonces había guardado dentro de sí mismo: mierda.

3.- Localización espacio-temporal.

La historia transcurre en un pueblo colombiano, después de la guerra civil, ya que la mujer del coronel menciona que le han de pagar la jubilación por dejarse la piel en la guerra civil.

3.1.- Busca frases que representen el tema de la soledad y la miséria.

“Durante cincuenta y seis años, desde que terminó la última guerra civil, el coronel no había hecho nada distinto de esperar”.

“El coronel no tiene quién le escriba”.

“Son veinte años de recuerdos”.

“Y mientras tanto qué comemos” “mierda”.

“Nosotros ponemos el hambre para que coman los otros. Es la misma historia desde hace quarenta años”.

“Éste es el milagro de la multiplicación de los planes”.

3.2.- Breve descripción de la casa del coronel, reuniendo los datos que hay en la novela.

La casa del coronel era una casa humilde. En la sala, había un reloj de péndulo montado en un marco de madera labrada. A diferencia del dormitorio, demasiado estrecho para la respiración de una asmática, la sala era amplia, con cuatro mecedoras de fibra en torno a una mesita con un tapete y un gato de yeso. En la pared opuesta a la del reloj, el cuadro de una mujer entre tules rodeada de amorienes en una barca cargada de rosas. En la habitación, había una cama y una hamaca, donde dormía el coronel. También tenían en el cuarto un baúl de donde sacó el viejo traje de paño de su boda.

3.3.- Localiza en la obra fechas concretas.

* Nació en 1922 -dijo-. Exactamente un mes después de nuestro hijo.

*-¿A cómo estamos hoy?

- 27 de octubre.

*-¿Qué día me incluyeron en el escalafón?

-12 de agosto

*-¿Cuándo fuiste al cine por última vez?

-En 1931

-París, enero de 1957

4.- El coronel es un relato circular, demuéstralo.

El coronel es un relato circular, ya que empieza con el mismo problema que acaba, con la imposibilidad de comer algo decente, debió a su precaria situación económica y esperando la carta con la pensión que nunca va a llegar.

5.- Tema o temas de la novela.

La pobreza: que se da a ver en la pésima situación en la que se encuentran el coronel y su esposa.

La administración estatal y la opresión: la mala administración del gobierno es unos de los temas principales, ya que el coronel esta durante todo el libro esperando la pensión.También se critica la opresión a la que son sometidos cuando tienen que respetar el toque de queda, la censura en la tele, o el echo de tener que pasar las noticias.

La solidaridad:del pueblo hacia el coronel y su esposa queda patente en varias ocasiones a lo largo del libro. En las tiendas siguen fiándolos y el pueblo hace lo que puede por ayudarles. Los compañeros de su hijo, por ejemplo, les ayudarán en la manutención del gallo y en los entrenamientos.

6.- Punto de vista narrativo.

Es un narrador omnisciente, que lo sabe todo sobre los personajes, como piensan, como actuan, lo que dicen, todo. Es como un ser superior. Por último, este narrador, narra la história en 3a persona.

7.- Ejemplos de metáforas, hipérboles, comparaciones y personificaciones.

  • Metáforas:

Fijó sus ojos color de almíbar en los ojos color de almíbar del coronel.

Estás en el hueso pelado.

  • Hipérboles:

En el transcurso de la semana reventó la flora de sus vísceras.

  • Comparaciones:

Los pantalones, casi tan ajustados a las piernas como los calzoncillos largos, cerrados en los tobillos con lazos corredizos.

Debo parecer un papagayo.

Pero no lo reconoció porque era duro y dinámico y parecía tan desconcertado como él.

  • Personificaciones:

Salió al patio y se dirigió al excusado a través del minucioso cuchicheo y los sombríos olores del invierno.

8.- Localiza fragmentos en flash-back.

*

El coronel se alarmó. Como tesorero de la revolución en la circumscripción de Macondo había realizado un penoso viaje de seis días con los fondos de la guerra civil en dos baúles amarrados al lomo de una mula. Llegó al campamento de Neerlandia arrastrando la mula muerta de hambre media hora antes de que se firmara el tratado. El coronel Aureliano Buendía ---intendente general de las fuerzas revolucionarias en el litoral Atlántico--- extendió el recibo de los fondos e incluyó los dos baúles en el inventario de la rendición.

9.- Describe brevemente los personajes que aparecen.

  • El coronel: Es un hombre íntegro y educado, un ex-militar que esta durante toda la obra esperando su pensión, que nunca llegará y que hasta el final de la obra no se va a resignar. Aunque se encuentra en una pésima situación económica se resigna a recibir limosna y sigue con la cabeza bien alta.

  • La esposa del coronel: Al igual que el coronel, no tiene nombre en la obra., es simplemente la mujer del coronel. Ella es quizás mas realista que el coronel, ya que es ella quien siempre destaca la pobre situación en la que están, y la que intenta sacar soluciones. Ella, al contrario del coronel, piensa que su marido nunca va a recibir la pensión.

  • El médico: El médico, a parte de ejercer su oficio, forma parte de una cadena de información clandestina. Va todos los viernes al puerto con el coronel, para recibir sus diarios, y, además, pasa cartas de forma clandestina.

  • Don Sabas: Es el padrino del difunto hijo de coronel. Es el único dirigente de su partido que consiguió escapar de la persecución política, pero consiguió quedarse en el pueblo gracias a un trato que hizo con el alcalde. Es un hombre mezquino y egoísta, al que solo le interesa el dinero.

  • Los compañeros de Agustín: Son los que finalmente tomaran el parte del relevo para cuidar al gallo una vez que el coronel no podía alimentarlo mas. También seguían entregando noticias clandestinas al coronel para que circulasen.

Los otros personajes salen en momentos puntuales y no tienen prácticamente relevancia en el transcurso de la obra.

10.- Busca algún ejemplo del texto en estilo directo y indirecto.

Directo:

  • Mira en lo que ha quedado nuestro paraguas de payaso de circo ---dijo el coronel.

  • Ya debe haberse encontrado con Agustín ---dijo.

  • De acuerdo ---dijo el abogado---. Pero esos documentos han pasado por miles y miles de manos en miles y miles de oficinas hasta llegar a quién sabe qué departamentos del ministerio de guerra.

  • Unos documentos de esa índole no pueden pasar inadvertidos para ningún funcionario--- dijo el coronel.

Indirecto:

  • Los niños no se alteraron. Uno de ellos inició en la armónica de acordes de una canción de moda. <<No toques hoy>>, le dijo el coronel. <<Hay un muerto en el pueblo>>. El niño guardo el instrumento en el bolsillo del pantalón y el coronel se fue al cuarto a vestirse para el entierro.

  • Sonrió. Pero la mujer no se tomó el trabajo de mirar el paraguas. <<Todo está así>>, murmuró. <<Nos estamos pudriendo vivos.>> Y cerró los ojos para pensar m´s intensamente en el muerto.

  • Don Sabas esperó a que hirviera la jeringuilla. <<Si yo pudiera decir lo mismo>> se lamentó. <<Dichoso usted que puede comerse un estribo de cobre.>> Contempló el peludo envés de sus manos salpicadas de lunares pardos.

11.- Valoración personal.

Creo que es un libro que trata muy bien la situación político-social colombiana. Aunque las fechas que salen en el libro son de hace ya unos cuantos años, la situación allí no ha cambiado mucho.

Es una novela muy fácil de leer, por las pocas páginas que tiene, pero quizas se queda corta.

La novela sitúa al lector perfectamente en el ambiente descrito por este. Da un aire triste o depresivo.

La novela esta bastante bien, te deja intrigado durante el transcurso de la historia, pensando siempre como se las apañaran para sobrevivir, pero el final te deja intrigado, como si la historia aún no hubiera terminado, pensando si al final van a poder sobrevivir, si el coronel recibirá su pensión, etc.

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Enviado por:Pozi_20
Idioma: castellano
País: España

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