Literatura


El Cantar del Mio Cid


Índice

Cantar de Mio Cid

  • Autor: anónimo.

  • Titulo: Cantar de Mio Cid

  • Año: Edad Media (S. XIII.

  • El manuscrito

Existe un único manuscrito, que hasta el siglo XVIII se guardó en Vivar y hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid. En su estado actual el manuscrito contiene 3730 versos, más un “explicit” de cinco. Le faltan tres hojas: la inicial, una después del actual verso número 2337 y otra a continuación del verso número 3507. estas tres lagunas suponen unos ciento cincuenta versos.

El poema esta escrito de forma continua, no existe ninguna clase de división. Por referencias del texto, don Ramón Menéndez Pidal dividió la obra en tres partes, que llamó “cantar del destierro”, “cantar de las bodas” y “cantar de Corpes”. Estas referencias son las siguientes: “Aquis conpieça la gesta de Mio Çid el de Bivar” (v. 1085), “las coplas deste cantar aquis van acabando” (v. 2275.

  • Fecha de composición

La fecha de composición es una de las preguntas que nos podemos plantear ante esta obra. Las fechas supuestas oscilan entre los primeros años del siglo XII y el siglo XIII. Basándose en algunos argumentos como el arcaísmo lingüístico, alusiones históricas, veracidad en la mención de personajes poco interesantes, usos jurídicos reflejados en el Poema, etc., dio en un principio la fecha de hacia 1140, pero más tarde, en un trabajo publicado en 1961 aparece la fecha de 1110.

  • Cantar del destierro

Rodrigo Díaz de Vivar abandona Castilla desterrado injustamente. Parte hacia tierras levantinas luchando con los moros, ganando batallas hasta llegar a Valencia y conquistarla.

En este cantar el narrador nos cuenta como sale de Vivar con unos cuantos vasallos, al llegar a Burgos, nadie le habla, nadie le atiende, ni le prestan ayuda, ya que el rey Don Alfonso VI de Castilla (su señor) obligo a que la gente de Burgos no fuese hospitalaria con el Cid. Solo una niña, de unos nueve años, entabló conversación con él.

Mas tarde, el que en buena hora nació, llega al monasterio de Cerdeña para despedirse de su esposa y sus dos hijas.

Entra en tierra de moros y asalta la Villa de Castejón. Vence a los moros y el botín que gana lo reparte entre sus vasallos y su señor, el rey.

Este cantar termina con el rapto del Conde de Barceló y finalmente lo liberara.

  • Cantar de las bodas

El Cid campeador se dirige a tierras de Valencia, ha dejado atrás Zaragoza y sus tierras y empieza a luchar junto a la orilla del mar donde conquistara algunos territorios, como Murviedro. Esta conquista, según el Cid, fue gracias a la ayuda del Señor.

Al rey de Sevilla le llega la noticia de que Valencia ha sido tomada por el Cid, ya que no tenían suficiente ayuda para protegerla. Esta noticia hizo que el rey de Sevilla organizase sus tropas y fuese en busca del Campeador. Poco después el rey de Sevilla seria derrotada por Rodrigo y los presentes fueron enviados a su señor, el rey de Castilla, como los anteriores botines. Éste, a cambio le permite encontrarse con su familia en Valencia.

Valencia será sitiada por un ejercito del rey de Marruecos, el Cid los derrota y envía un tercer presente a su rey.

Por otra parte, los infantes de Carrión, solicitan o piden la mano de las hijas del Cid y el rey Alfonso permite el matrimonio y perdona a Rodrigo.

Este cantar termina con los preparativos de la boda de las hijas del Cid campeador.

  • Cantar de Corpes

Los infantes de Carrión van demostrando su cobardía y quedan totalmente ridiculizados delante del Cid. Éstos deciden vengarse de Rodrigo Díaz de la siguiente manera: fingen que van a Valencia pero en realidad se dirigen a Corpes y allí atacan y abandonan a las dos hijas del Cid.

Con esta venganza de los infantes de Carrión hacia el Cid queda menospreciada, otra vez, la honra de Rodrigo. Pero éste, pide justicia al rey y convoca a las Cortes de Toledo. Allí los infantes son declarados traidores y el Cid es perdonado públicamente por su señor.

En Cantar acaba ofreciendo a las hijas del Cid a los infantes de Navarra y Aragón. Y reestableciéndose totalmente la honra de Rodrigo Díaz de Vivar.

  • Temas de la obra

  • El honor:

Es el tema central, ya que cada batalla o conquista que hace el Cid es un paso hacia delante en el restablecimiento del honor.

El Cid Campeador lo único que desea es recuperar su honra y que el rey, su señor, lo acepte de nuevo en su reino. Por ello, lo que hace el Cid es irle entregando todos los presentes o botines que gana en sus batallas y demostrándole que aún siendo desterrado, seguirá siéndole fiel al rey y a su reino.

  • El buen soldado:

En todo el Cantar se ve representada la figura del Cid como un buen soldado, por varias razones:

En todo momento ha respetado a su señor y le ha enviado parte de los botines que ganaba en sus batallas. Esto, lo hacia por ganarse la aprobación del rey de Castilla a pesar de que éste le había desterrado y alejado de su familia por causas injustas.

Otra de las razones el compañerismo que hay entre los vasallos y el Cid. Se respetan unos a otros, se ayudan y el Cid les da parte de los botines como agradecimiento por ayudarle en las batallas.

  • Personajes:

En la obra nos encontramos con un total de cuarenta y tres personajes con nombre propio.

Cinco de ellos son meramente aludidos, son los siguientes: Alvar Díaz, el conde don Birbón y Mal Anda.

Doce participan generalmente agrupados en parejas: la primera formada por los prestamistas judíos Raquel y Vidas. Otra de las parejas es la de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol. La tercera pareja que aparece en la obra es la de los reyes Fáriz y Galve. Los Infantes de Carrión también los podemos agrupar como pareja. Los condes don Anric y don Remond que son yernos históricos de Alfonso VI, es decir, Enrique de Lorena y Raimundo de Borgoña. Por ultimo tenemos a los mensajeros Ojarra y Yéñego Simeones.

El personaje más importante es el Cid Campeador, don Rodrigo Díaz de Vivar, que es caracterizado como un héroe. En torno a él, giran vario grupos de personajes como es su familia, su mejer e hijas, que son un desdoblamiento del personaje principal y esto no lo vemos porque el narrador nos lo presente ficticiamente unidos por vínculos familiares, si no porque todo lo que les afecta, afecta al Cid.

Otro de los grupos que gira en torno a él son los vasallos. Son los que cooperan en las acciones militares. Destacan entre ellos Alvar Fáñez Minaya, que es el que le presenta por tres veces al rey los regalos. Pero Bermúdez, Martín Antolinez, Muño Gustioz y Félez Muñoz. Son los guerreros mas caracterizados, pero sobre todo son los que llevan a cabo ciertas acciones sustituyendo al Cid. Martín y Muño son los que retan a los Infantes y los vencen.

En el grupo de los oponentes nos encontramos a Garci Ordóñez, envidioso de los éxitos de Cid (v.1345.) también como oponentes del Cid tenemos que nombrar a los Infantes de Carrión, que concibieron la idea de casarse con las hijas del Campeador considerando las riquezas de éste, asumen la función de traidores, causantes de la deshonra del Cid en las personas de sus hijas, de modo que han de ser castigados.

El Conde de Barcelona es el único cristiano que combate al Cid en el Cantar. Es un fanfarrón que quiere vengarse de humillaciones pasadas y presentes. Este Conde es un provocador, que lo que quiere es pelea y así se explica la superioridad y el humor con que le trata el Cid cuando le hace su prisionero.

Hablemos del personaje central, el Cid. De él se puede observar varias facetas como la de guerrero, la de hombre político, experto en derecho, padre y esposo, el señor o jefe de los vasallos y a la vez el vasallo del rey.

El epíteto épico se repite en mas de seiscientas ocasiones y solo tres veces se le designa con su nombre propio, Rodrigo. Los epítetos épicos son: “Cid”, “Campeador”, “El que en buena ora cinxó espada”, “el que en buena ora nasco”, etc.

Varios rasgos de su personalidad se reflejan como la prudencia y la astucia, la confianza en sí mismo y la actitud optimista. Es fiel a sus vasallos y a su señor. Aparece reflejada también su religiosidad y su valentía personal, su habilidad como militar, su humor, su bondad, su don de gentes y su cortesía.

  • Fragmentos de la obra

  • La superstición:

Podemos tomar la superstición como algo religioso. Esto lo podemos ver en los siguientes fragmentos:

Versos 52-54:

“Llegó a Santa María, luego descavalga;

fincó los inojos, de coraçón rogava.

La oración fecha, luego cavalgava”;

Verso 1750:

“esto Dios se lo quiso con todos los sos santos,”

verso 20:

“¡Dios, qué buen vasallo, si óbviese buen señore!”

Verso 217- 225:

“A ti lo gradesco, Dios, que çielo e tierra guías;

válanme tus vertudes, ¡gloriosa santa María! [...]

si vos assí lo fiziéredes e la ventura me fore complida,

mando al vuestro altar buenas donas e ricas;

esto he yo en debdo que faga i cantar mill missas;”

verso 330-363:

En esto versos se narra la narración de Jimena.

  • Obediencia al señor:

Uno de los ejemplos es el del verso 195

  • La astucia:

verso 2002:

“que non se abriessen de día nin de noch;”.

En este tema también podemos ver la insistencia del Cid en entrar en la casa donde la niña no quiere recibirle (v. 51). O cuando no quiere destruir Castejón cuando lo abandona (v.533) y los moros quedan agradecidos, ya que no quiere descabezar a los moros, sino servirse de ellos (v. 620).

  • Humor en el Cantar.

El Cantar tiene varios puntos de humor, son los siguientes:

Con Raquel, en el verso 181: “si vos la aduxier dallá; si non, contalda sobre las arcas.” En este verso se ríe de Raquel ya que el no le va a mandar nada y en las arcas que dice, solo hay tierra.

Con el Conde de Barcelona, en el verso 1070, ya que éste se cree superior al Cid y le reta. Finalmente termina el Campeador raptando al Conde de Barcelona.

En los comienzos de las tres partes tienen rasgos cómicos: las arcas de arena, la prisión del Conde de Barcelona, la escapada del león. Puede que sean recursos de la recitación juglaresca con el fin de lograr una mayor amenidad entre los oyentes.

  • Tema religioso

Como ya he comentado en otros apartados, en el Cantar aparecen muchos versos religioso, en los cuales el Cid reclama la ayuda de Dios o de la virgen, pide su aprobación, o lo hace como superstición.

  • Verso 2186

“¡Muchos días vos veamos con los ojos de las caras!”, estamos ante un epíteto épico ya que nos esta contando algo que no nos aporta ningún información nueva. Porque los ojos siempre están en la cara.

  • Rasgos lingüísticos

Uno de los rasgos lingüísticos es el arcaísmo o empleo de la e paradójica.

También he observado que se evitan verbos dicendi que son los que hacen referencia al decir y al hablar.

Hay algunas series gemelas, es decir, que se repiten versos con la misma estructura.

Y aparece el pleonasmo que es una intensificación emotiva.

Existe una cesura o pausa central. Los acentos de intensidad principales que principalmente recaen en las penúltimas sílabas del verso y del primer hemistiquio y la rima asonante que parcela el texto en estrofas (tiradas) de extensión desigual.

  • Relaciones entre los personajes

Muchos de los personajes ya están nombrados en el apartado de “personajes”. En este nombraremos algunos de ellos y profundizaremos mas en algunos.

  • Dona Jimena

Se la destaca en las secuencias 3 y 16 quedando en un segundo plano. Esta preocupada por la ida de su esposo, es cuando reza una larga oración mostrada en los versos 330-365.

  • Doña Elvira y doña Sol

Son las hijas de Cid, que de niñas en la primera parte pasan a ser mujeres en la segunda. En la obra no hablan mucho.

  • Alvar Fáñez

De sobrenombre Minaya, es el lugarteniente del Cid. Es sobrino del campeador y aparece junto al desde el principio del Cantar. Es el que le levanta el animo al Cid. Es astuto y buen guerrero. Acompaña a doña Jimena a Valencia y es el padrino de las hijas de Cid de sus bodas.

  • Vermúdez

Cumple la función del guerrero impetuoso, del hombre de acción. Es sobrino del Cid y es el que provoca la batalla contra las órdenes del Campeador y se niega a cuidar de lo Infantes en el combate.

  • Los oponentes

Los contrarios del Cid se agrupan formando un bando en la corte de Toledo bajo la dirección del Conde Garci Ordóñez, pariente de los Infantes de Carrión.

  • Épica

El vehículo mas característico de la poesía épica es el cantar de gesta, es decir, una composición en que se cantan las hazañas de un héroe. Muchos de estos cantares se han perdido y los que quedan es un breve rastro o una prosificación posterior.

Pienso que no podemos afirmar que el Cid reencarne el espíritu de reconquista de su época ni de su país ya que él no quería conquistar tierras, sino recuperar la honra y volver a castilla junto a sus seres queridos.

Respecto a la pregunta de, que si la peripecia del Cid es una cruzada o es una reparación legal, pienso que puede ser cruzada, puesto que el esta en lucha por conseguir algo que se ha propuesto demostrar, ese algo es que fue desterrado injustamente y lucha por recuperar su honor, por eso pienso que es una cruzada o lucha.

  • Conclusión

Pienso que la figura del Cid ha quedado como la figura de un luchador, de una persona que lucha por lo que aprecia. El Campeador lucho hasta el final, sin rendirse hasta que consiguió su objetivo, y eso es una persona fuerte y luchadora, que sabe lo que quiere.

Por todo esto nos continúa pareciendo ejemplar, porque es un ejemplo a seguir, porque e es un gran luchador.




Descargar
Enviado por:Annuk
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar