Las condiciones que debe reunir el educador de este tiempo son las siguientes:
Debe tener capacidad de aprendizaje y un espíritu crítico e innovador que le permita valorar las nuevas corrientes e incorporarlas a su práctica, con el objetivo de hacer el mejor aporte posible a la comunidad educativa a la que pertenece.
Tiene que ser íntegro, y pueda ofrecerle al niño nuevas experiencias, que le permitan conocer sus inquietudes i intereses. Que tenga capacidad de actuar con ecuanimidad y equilibrio, que exprese su sensibilidad social en sus prácticas, actividades y con los seres que le rodean.
Debe ser respetuoso de su entorno y un individuo capaz de integrarse a una comunidad
Debe tener capacidad para examinar críticamente y para transformar su práctica docente.
Debe ser un practicante reflexivo, i tener ergonomía cognitiva.
Analizador de las prácticas y del trabajo, mediante la actuación comunicativa.
Ha de centrarse en determinados temas como por ejemplo de tipo metacognitivo, desarrollo de competencias, entrevista de explicitación...establecer modelos.
Ejercer la capacidad de observación, de análisis y de metacomunicación.
Las transposiciones didácticas y referentes de competencias deben estar esencialmente orientados hacia las prácticas efectivas de enseñanza y su dimensión reflexiva.
El lugar es importante para los conocimientos de la práctica sobre la práctica, para equilibrar el peso de los saberes que hay que enseñar o de los saberes académicos descontextualizados.
Formación universitaria y profesional liberada del academicismo clásico del alma mater como de la obsesión prescriptiva de las escuelas normales.
Formación alternada, desde los inicios, como una fuerte articulación teórica y práctica.
La reflexión sobre los problemas profesionales solo pueda prenderse con referencias constantes a las prácticas.
Es evidente que el docente del siglo XXI debe reunir muchas condiciones tanto morales, científicas, de gestión y competencias personales para que realice un trabajo adecuado a un mundo globalizado.
CARACTERÍSTICAS DE LA ESCUELA NUEVA
No hay un unico método.
El orden y la higiene son las primeras condiciones.
La escuela es un pequeño mundo real pràctico.
Contacto con la naturaleza i realidad de las cosas.
Los niños deben superarse a sí mismos, pero sin competir entre sí.
Organiza trabajos manuales, libres y colectivos (la ebanistería; la jardinería y cría de animales son actividades primitivas que todo niño debería tener ocasión de ejercitar) cada día, y otros obligatorios con fines educativos.
Trabajos de taller, cultivo del suelo y cuidado de los animales.
Gimnasia natural, deportes, y realización de viajes y campamentos.
Cultura general.
Enseñanza experimental, fundada en la actividad e investigación personal del niño.
Autoeducación moral mediante el sistema de la república escolar.
Recompensas que tiendan a desarrollar el espíritu de iniciativa.
Castigos en relación con la falta cometida y rechazo del castigo corporal.
Autoemulación.
Música y cantos colectivos.
Educación de la conciencia moral mediante relatos y lecturas.
Educación de la razón práctica, por la reflexión personal.
Coeducación de los ambos sexos.
Tiempo de trabajos libres que despiertan su espíritu inventivo.
Preparar al niño para la vida.
No inferir en los esfuerzos.
Proporcionar materiales sensoriales, en un ambiente agradable.
Respeto por la personalidad i ritmo interno del niño.
Ofrecer infinitas oportunidades.
Aplicación universal.
El maestro ayuda indirectamente, mediante la espontaneidad.
Trato individual.
El niño parte de su libre elección y desarrolla su personalidad.
El fin de la educación es el mantenimiento y la conservación de la vida.
Sitúa al alumno en la realidad con toda su complejidad.
La actividad es la fuente de todo conocimiento.
Cada método adopta un procedimiento de trabajo propio que se usa para el estudio de cualquier tema.
Los principios pedagógicos en torno a los cuales se organizan los distintos métodos y técnicas de la Escuela Nueva son:
La individualización: Individualizar la enseñanza es respetar al niño en sus aptitudes y capacidades para que él mismo desde dentro pueda desarrollar lo mejor de sí mismo y ponerse en situación dinámica de aprendizaje y de responsabilidad. Se trata de una educación que toma en cuenta las peculiaridades individuales sin negar la socialización.
La socialización: Esta pedagogía pretende educar al individuo para la sociedad y surge de la radical necesidad de asociarse para vivir, desarrollarse y perfeccionarse. A través de actividades escolares realizadas en grupos se desarrollan en el alumno hábitos positivos de convivencia y cooperación social que le preparan para la vida misma.
La globalización de la enseñanza: Comienza a surgir la enseñanza por el todo organizada con un criterio unitario y totalizador. Como los sujetos perciben las cosas en su totalidad los contenidos de la enseñanza se deben organizar en unidades globales o centros de interés para el alumno.
La autoeducación: Considera al niño el centro de toda la actividad escolar y la causa principal de su saber.