Literatura


Crónicas marcianas; Ray Bradbury


Biografía del autor

Bradbury, Ray (1920- ), escritor estadounidense de ciencia-ficción, conocido ante todo por su novela Fahrenheit 451.

Nació en Waukegan (Illinois), el 22 de agosto de 1920; fue un niño extraordinariamente imaginativo y proclive a sufrir pesadillas y fantasías aterrorizadoras, que después desarrolló en sus escritos. A los doce años empezó a escribir 4 horas diarias. Vendió su primer relato en 1941 y en 1943 se dedicó plenamente a la literatura. Crónicas marcianas (1950), una novela sobre la colonización y conquista de Marte, le consolidó como un autor importante de ficción científica. Esta novela refleja muchos de los temores presentes en la sociedad estadounidense de los años cincuenta, principalmente el miedo a una guerra nuclear, el deseo de llevar una vida sencilla y la reacción contra el racismo y la censura.

Entre el resto de su obra destaca El hombre ilustrado (1951), Fahrenheit 451 (1953), ambientada en una sociedad futura donde la palabra escrita está prohibida, y El vino del estío (1957). Bradbury escribió también poesía, obras de teatro y guiones cinematográficos.

Introducción

Este libro nos habla de la “colonización” del planeta Marte por parte de la gente de la Tierra. Es un libro en el cual, el autor trata de hacer una sátira del planeta entero, y de cómo sería, o será, cuando el hombre conquiste sus planetas vecinos.

En ese entonces había un gran temor sobre una posible guerra atómica, ya que la tecnología estaba empezando a incrementare muy rápidamente y no se sabía mucho sobre esta.

Argumento

Esta historia inicia en Marte, el cuarto planeta de nuestro Sistema Solar en donde habitan una pareja de marcianos, el señor y la señora K, la señora K ve en sus sueños a un hombre alto de un metro ochenta de estatura, de ojos azules, cabellos negros y la piel muy blanca, lo cual era imposible en la comunidad marciana siendo ellos de tez parda y ojos amarillos y rasgados. El señor K no le hizo caso y le dijo que dejara de pensar en ello, pero ella seguía haciéndolo y cantando una canción que ella nunca había oído, en un idioma completamente extraño para ella, pero no podía dejar de hacerlo.

Entonces, en uno de sus sueños, dicho hombre le dijo que pronto llegaría en su nave, y le dijo día y hora, pero el señor K le impidió ir con una serie de pretextos, entonces él salió de cacería y mientras ella oyó un estruendo, y poco tiempo después llegó su marido, el estruendo había sido la nave de aquel hombre que Ylla, la señora K había soñado, de nombre Nathaniel York.

Posteriormente, en la Tierra se organizó una segunda expedición al planeta Marte, en donde cuatro hombres se lanzan al planeta rojo en donde los creen locos, ya que ahí la gente podía hacer alucinaciones, y creyeron que el capitán se había cambiado la forma y había creado con su mente a sus tres hombres y a la nave espacial, y así los fueron mandando de casa en casa hasta llegar con el señor XX, el cual los lleva a un cuarto en donde había muchos marcianos dementes que decían haber llegado de otros planetas, ahí el capitán se da cuenta de lo que sucede y trata de explicárselo al señor XX quien es guiado por los hombres hasta su nave espacial, pero el sigue creyendo que son simplemente alucinaciones, a pesar de poder verlas, olerlas, sentirlas y oírlas a la vez.

El señor XX dispara al capitán para “acabar con su pena”, pero los hombres y la nave seguían ahí, así que también mata a los tres hombres, pero al notar que la nave no desaparecía se creyó loco a si mismo y también se disparó.

Hubo otra expedición, la cual estaba compuesta por quince hombres dirigidos por el capitán John Black. En dicha expedición, al llegar a Marte se encuentran con un pueblo igual al de la tierra, pero a cada hombre se le figuraba a su pueblo natal o donde habían crecido, ahí cada hombre se encontró con amigos o familiares que habían muerto años atrás en la Tierra, esto fue muy raro para todos pero no le dieron mucha importancia ya que no querían explicaciones, solo querían estar con sus seres queridos.

El capitán parecía preocupado, pero al ver a sus padres y a su hermano, olvidó todo y fue con ellos, esa noche todos durmieron en la casa de cada uno de sus seres queridos, unos con sus abuelos, otros con sus padres, o con amigos. El capitán John Black se quedó con sus padres y hermano, ellos dijeron que tampoco querían explicaciones sobre como estaban ahí, y decían que se les había dado otra oportunidad y deberían aceptarla sin cuestionar nada.

Esa noche el capitán John Black se puso a pensar que había ocurrido, y pensó que tal vez ellos no eran realmente quien creían que eran, y que solo eran marcianos que al ver llegar su cohete los vieron y los odiaron y la mejor manera de derrotarlos era utilizando sus propias mentes, haciendo realidad para ellos sus propios recuerdos, para que en el momento mas inoportuno acabaran con ellos. De pronto, su teoría y a no fue una teoría y comenzó a sentir miedo, pero todo estaba tranquilo, en silencio, y su supuesto hermano dormía junto a él en la misma recamara. Entonces, el capitán se levantó muy silenciosamente, cuando oyó la voz de su hermano preguntándole a donde iba, el cual le contestó que por un vaso de agua, pero su hermano le dijo que no tenía sed, empezaron a discutir y el capitán se echó a correr, pero se escucharon dos gritos, y el capitán John Black nunca llegó a la puerta de la habitación.

A la mañana siguiente, de todas las casas salieron varios cortejos llevando largos cajones dirigiéndose hacia el panteón, donde ya había dieciséis fosas con dieciséis lápidas, toda la tripulación había muerto esa noche.

La siguiente expedición fue la decisiva, esta fue dirigida por el capitán Wilder, pero al llegar a Marte descubren que toda civilización ha sido exterminada al parecer de varicela, incluso había un pueblo en el cual aún estaban los cadáveres, los cuales no tenían mas de una semana de muertos. Se instalaron ahí por un tiempo, pero había un hombre muy especial en su tripulación, su nombre era Spender, el no quería que los terrestres colonizaran Marte, ya que pensó que lo destruirían al igual que lo que habían hecho con la Tierra. Un día salieron a explorar y Spender huyó para investigar por su propia cuenta el lugar. El aprendió mucho sobre su cultura, pero no podía soportar el ver como sus compañeros contaminaban ese planeta sin ningún remordimiento, y comenzó a asesinar a uno por uno de sus compañeros, ellos supieron que era Spender, ya que era el único que faltaba, y organizaron una expedición para acabar con él, pero el capitán quería saber el porqué de su actitud, y fue a hablar con él, quien se escondía en un poblado, hablaron por un rato y Spender le contó sus planes al capitán Wilder, y lo invitó a unirse a él, pero se rehusó.

Spender le dijo que mataría a todos menos a él, y tal vez reaccionaría después de ello y se uniría a él, mientras el se escondería en un lugar en donde nadie lo encontraría. Así, el capitán regresó con sus hombres y les pidió que no le dispararan en la cabeza, ya que quería recordar su rostro fuerte y resuelto, y uno de los hombres lo vio desde lejos y se abalanzó contra él, pero el capitán lo detuvo y le dijo que él mismo debía haberlo, le apuntó a Spender y le hizo una señal para que escapara pero no le prestó atención, entonces el capitán Wilder le disparó a Spender en el pecho, recogieron el cuerpo y lo enterraron en un antiguo cementerio marciano.

Ahí, comenzó la colonización del planeta Marte, empezaron a llegar varios cohetes con gente que quería vivir ahí. Se construyeron algunos pueblos con tablas de madera, y se empezó a habitar ese planeta.

Dentro de un largo periodo de tiempo surgen varias anécdotas en el planeta rojo, una de ellas es la de un hombre llamado Tomás Gómez, el cual es invitado a una fiesta, y mientras conducía su auto, en el camino se topa con un marciano que conducía un artefacto parecido a un insecto color verde jade, el se llamaba Muhe Ca, esto los sorprende a ambos. El marciano le preguntó que de donde venía, y él le dijo que de la Tierra señalando al cielo. Tomás estaba tomando una taza de café y le ofreció una al marciano, pero no pudo tomarla y ambos se sorprendieron, ya que sus manos se habían confundido como si fueran manos de niebla. El marciano trató de recogerla pero no pudo, entonces él saco un cuchillo el cual asustó a Tomás pero el marciano le dijo que solo quería que lo tomara, pero al arrojárselo, Tomás no pudo agarrarlo ya que le había pasado a través de las manos y tampoco pudo levantarlo. Ambos de sorprendieron y se dijeron uno al otro que eran transparentes pero ninguno estuvo de acuerdo en ello porque decían que eran reales. Ambos dijeron que iban a una fiesta las cuales se veían desde ahí, pero Tomás solo pudo ver un poblado marciano en ruinas en donde se supone debía estar la fiesta del marciano, y el marciano en lugar de ver los cohetes a los que se dirigía Tomás vio un océano, Tomás le dijo que ese océano se había secado hace cuarenta siglos y ambos se quedaron pensando que podía estar sucediendo. Ambos habían sentido en el camino unas punzadas en la nuca y mucho frío. Entonces el marciano supuso que Tomás era una sombra del pasado, pero Tomás dijo lo contrario. Y así siguieron discutiendo sobre la procedencia de cada uno de ellos y llegaron a la conclusión de que nunca se pondrían de acuerdo, así que se despidieron esperando volverse a ver otra noche.

Así se siguió poblando el planeta Marte pero únicamente con ciudadanos estadounidenses, y en especial hubo dos grupos que llegaron a Marte, los negros y las personas de edad avanzada (ancianos).

Otra anécdota de Marte fue la de una pareja de apellido La Farge él de cincuenta y cinco años, y ella de sesenta. Ellos habían perdido un hijo por culpa de la neumonía, pero una noche lluviosa le señor oyó un silbido y vio la silueta de una persona la cual se parecía a Tom, su hijo, entonces, bajo la señora y lo vio pero se asustó y le dijo a su esposo que entrara a la casa, y ella se volvió a subir. El señor La Farge le dijo a la persona inmóvil que si era Tom que entrara si sintiera fío, que él dejaría la puerta abierta para que pudiera entrar en la noche, entonces el señor entró a su casa y cerró la puerta sin ponerle llave. Esa noche el señor escuchó como se abría la puerta principal y se volvía a cerrar.

A la mañana siguiente el señor La Farge bajó pero no encontró a nadie, y salió por agua al canal pero ya venía Tom de regreso con una cubeta llena de agua. Tom actuaba con naturalidad pero era demasiado extraño para el señor La Farge, incluso cuando su esposa lo vio no actuó con impresión y actuó como si él nunca hubiera muerto. Entonces mientras su esposa lavaba los platos, él le preguntó al chico que quien era realmente ya que no podía ser Tom, y el chico atemorizado se llevó las manos a la cara y le dijo que no se lo preguntara. El señor La Farge le dijo que si se lo decía lo comprendería, y le preguntó que si era un marciano pero el se echó a correr hacia el pueblo lejano, La Farge trató de detenerlo pero no pudo.

Tom regresó a las cinco de la tarde y le preguntó a su padre si le iba a hacer preguntas y él le dijo que no, y el chico sonrió. Esa misma noche, después de cenar la señora dijo que quería ir al pueblo, pero Tom no quería ya que decía que la gente le daba miedo. A pesar de ello Anna (la señora La Farge) lo obligó a ir. Al llegar bajaron de la lancha y después de caminar unos momentos, Tom ya había desaparecido, y sus padres pensaron que regresaría a la lancha a la hora que dijeron regresarían (once de la noche). A las once, Tom no estaba en el embarcadero y Anna empalideció, pero el señor La Farge fue a buscarlo sin éxito. Encontró a un amigo el cual le contó que habían encontrado a una joven hija de unas personas, pero ella había muerto ahogada en el mar Muerto hace un mes. Al principio ella no había reconocido a sus padres, pero ellos la siguieron y recobró la memoria.

La Farge supo que se trataba de Tom y fue a aquella casa y la joven de diecisiete años se asomó y preguntó que quien estaba ahí, y él respondió, entonces la muchacha le dijo que sabía quien era, y La Farge no tuvo la menor duda de que era Tom y le pidió que regresara, y después de mucho insistirle bajó, pero el padre de la joven los oyó y los persiguió, ellos huyeron hacia el embarcadero separándose para distraerlo. La Farge llegó primero y podo después llegó Tom pero detrás de él venían otras personas que decían era otra persona, incluso un policía dijo que era un ladrón que había escapado, y así, cada quien veía a Tom como una persona diferente, entonces él gritó de terror y cayó al suelo con el rostro irreconocible.

Dejando atrás las historias, en la Tierra estaba ocurriendo una terrible guerra nuclear y los habitantes de la Tierra pedían a los habitantes en Marte que regresaran con sus seres queridos, y solo unos cuantos se quedaron en el planeta. Esta guerra duró muchos años, incluso el libro nunca habla de un fin de esta guerra.

Un hombre de la Tierra llegó a Marte durante la guerra junto con su esposa y sus tres hijos, en un cohete que había estado guardando durante veinte años para realizar ese viaje a Marte. Había otros hombres que también llegarían a Marte, con sus respectivos hijos e hijas, a los cuales el señor iría a buscar y los traería a esa ciudad, la cual había regalado a sus hijos así como todo el planeta. Y así formarían una nueva civilización, mientras tanto en ese lugar ya había cinco marcianos.

Opinión personal

Me pareció un libro interesante pero demasiado tedioso, y aunque me gustó, no es el mejor que he leído, ya que esta muy revuelto y es muy difícil llevar una secuencia lógica, ya que las historias son muy confusas, y los cambios de tiempo son muy constantes.

A pesar de ello creo que si lo puedo considerar como el mejor libro que hemos leído en esta materia, ya que sobre todo “El mundo y sus demonios” de Carl Sagan, se me hizo bastante aburrido, pero este es entretenido y te pone a pensar en lo cerca que podemos estar de conquistar otros planetas, así como lo cerca que podemos estar de una guerra nuclear, la cual acabaría con todos los seres de este planeta poco a poco.

Este libro tiene una gran importancia en la actualidad, ya que nos hace reflexionar sobre nuestro planeta, y nos dice como podemos terminar si seguimos tratándolo así, así como a nosotros mismos y a toda la gente que los habita.

Todo esto se me hace muy curioso, ya que este libro fue escrito en 1950, y en ese entonces ya se hablaba de una posible guerra nuclear, esto hace 50 años, entonces en realidad ¿qué tan cerca podemos estar de una posible guerra nuclear?

12

13




Descargar
Enviado por:Marco Antonio Iñiguez
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar