Filología Hispánica


Clases de palabras y partes de la oración


TEMA 6: Clases de palabras y partes de la oración.

1. Diversidad terminológica

La diversidad terminológica de este tema es ya patente sólo en el título del tema. Esta diversidad de debe a la confusión entre morfología y sintaxis ya que muchos suponen que nada tienen que ver y por ellos les atribuyen nombres distintos.

El término partes del discurso - ya no está en vigor - se refiere a las clases de palabras (creado por Brendal, lingüista danés).

El término de categorías gramaticales es un término especializado de la Lingüística, en el que categoría quiere decir modo de significación, este término de categoría se toma según la definición aristotélica. Existen unos modos de significación, contenidos semánticos elevados al rango de categoría.

El término clases de palabras, que se utiliza actualmente, nos lleva a incluir verbos, artículos, etc. Porque todo son palabras y hay que levarlas a la misma categoría.

El término partes de la oración es, históricamente, el término consagrado aunque parece inadecuado, propio de la sintaxis.

Esta diversidad terminológica es síntoma de la complejidad del tema, en cada momento de la historia se ha tomado una perspectiva distinta.

Hasta el siglo XVIII: la teoría gramatical sólo conocía el concepto de oración. No interesaba la dicotomía oración simple vs. Oración compuesta, ésta será una aportación francesa del siglo XVIII. Esta ausencia se explica porque el paradigma conceptual era otro. Sólo existía el concepto de oración que en la práctica coincidía con la oración simple. Desde este punto de vista, hacer coincidir palabras y constituyentes oracionales es más fácil y se pueden explicar las clases de palabras según su función en la oración. Por ejemplo: Nebrija tiende a esto, Dionisio de Tracia lo hace así...

Existen razones para esto, por ejemplo, científicas: si cada ciencia en sus inicios es de carácter clasificatoria, la lingüística ha de serlo también, es el carácter taxonómico. Así, las primeras gramáticas estudiarán la clasificación de las palabras que, en algún sentido son consecuentemente unidades fundamentales de las lenguas. Pero hay términos que “anulan” estas clasificaciones, como partes del discurso, etc.

El término partes de la oración es lemas aceptado, pero parece inadecuado. El término clases de palabras es ambiguo y neutro. Otro término es el de categoría que vendría a significar: modos de significación: Ej. : sustantivo, adjetivo, verbo... se pueden desglosar en dos tipos de significados: el qué de la aprehensión extralingüística del mundo, y el cómo de esa aprehensión. Pero, por ejemplo: “Subida”, no podemos decir que significa persona, animal o cosa, sino que está configurado como tal. Luego son sustantivo aquellas palabras que nos hacen concebir el significado léxico como entidad. Así, cocción no es una persona, animal o cosa, sino un proceso que gracias a su forma de sustantivo, entendemos como una entidad. Pero este desglosamiento de qué y del cómo se refiere sólo a sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios. Lo que significa persona, animal o cosa sólo admite sustantivos. Pero procesos o acciones pueden transformarse a sustantivos, adjetivos, verbos o adverbios: subir, subida; claro, caliente, calentar, calientemente...

Frente a estas cuatro clases hay artículos, preposiciones, conjunciones e interjecciones. A veces se incluyen las preposiciones ya que algunas contienen un significado léxico (bajo, según) pero “a” y “de” parece que no lo poseen, tienen muchos valores y muy dispares. Algunos gramáticos creen que no han de ser tratadas del mismo modo y que es imposible determinar el contenido semántico de algunas de ellas. Éstas, poseen tantos valores que se dicen que son simples indicadores de la función verbal pues, realmente, en este caso, el significado léxico existe implícito en el verbo y es activado por la preposición. Luego existen significados léxicos y significados categoriales.

2. El Sustantivo y el verbo

Platón habla de onómato y de rema, sustantivo y verbo, y aclara que sin ellos no puede haber oración. Aristóteles afirmará lo mismo, pero añadirá que hay algo más. Para que un mensaje sea mínimamente completo y acabado, ha de tener un sustantivo y un verbo, un acto de predicación. Es lo esencial, lo que no puede faltar. Así, nombres y verbos a lo largo de la historia se han configurado como las clases de palabras más importantes.

Razones por las que el sustantivo es más importante que el verbo:

  • Estadísticas: el sustantivo es la más utilizada en todas las lenguas del mundo.

  • Pragmáticas y conceptuales: el nombre significa las entidades y es más asequible, más simple que el verbo que al indicar proceso implica más complejidad que la simple entidad.

  • Psicolingüísticas: se constata universalmente que en el aprendizaje de las lenguas el sustantivo es lo primero que conocemos.

  • Estructurales: se dice que el sustantivo es una categoría primaria y el verbo secundaria porque todo verbo implica la preexistencia de los nombres y no a la inversa.

  • En el ámbito metalingüístico “todo se convierte en sustantivo”. Ej.: para nombrar los procesos utilizamos un sustantivo: verbo es un sustantivo.

  • Semiológicas o comunicativas: los partícipes en la comunicación son nombres (yo, tú...) pero hoy decimos que son pronombres.

  • En cada lengua se han de aplicar criterios de carácter subclasificador ( abstractos, colectivos, etc.) Estas subclasificaciones son importantes para la sintaxis y las posibilidades combinatorias de los sustantivos. En realidad, cualquier sustantivo no puede concordar con cualquier verboología no es un hecho universal, en unas lenguas es en la morfología y en otras es en la sintaxis.

    b) Cohesión:

    Los elementos morfológicos establecen entre sí un mayor grado de cohesión que el que establecen las unidades sintácticas. Los constituyentes de la palabra se presentan fuertemente cohesionados. Los espacios en blanco de la escritura serían los límites entre los constituyentes sintácticos. Pero esto tampoco es universal porque existen procedimientos intermedios: Me lo dijo (3 palabras) puedo decirlo: Díjomelo ( 1 palabra), en el mismo grado de la cohesión morfológica, encontramos las unidades sintácticas. En francés hay una cuestión: en el aprendizaje de cualquier lengua, no separamos las palabras al hablar, pero en francés el acento de intensidad marca estas distinciones, pero tampoco es fácil. En francés también se funden dos palabras en una: l'homme que son dos constituyentes sintácticos. Este criterio de la cohesión es relativo, en una amplia zona de la lengua no existe.

    c) Orden de aparición de los constituyentes:

    Se dice que en la morfología el orden secuencial de las unidades es rígido e inalterable, y no así en la sintaxis que es variable, admite el hipérbaton. Es decir, el hipérbaton es impensable en morfología: el lugar de prefijos, sufijos y lexemas está previsto por la morfología y es inalterable. Sin embargo, esta regulación estricta es diferente en cada lengua, en sintaxis también hay algunas reglas: Det. + Sust., es una regla tan rígida como prefijo + lexema, luego la libertad del orden sintáctico no es tanta. Cuanto menos variabilidad morfológica, menos libertad de orden sintáctico.

    CHINO INGLÉS FRANCÉS ESPAÑOL LATÍN

    - Variabilidad morfológica + variabilidad morfológica

    - libertad de orden sintáctico + libertad de orden sintáctico

    d) Aislabilidad:

    Este concepto procede de la lingüística norteamericana y de L. Bloomfield ( estructuralismo norteamericano). Dice que la palabra es la mínima forma libre ( unidad más pequeña pronunciable y perceptible de forma completa y acabada, se acerca a una definición fonética). Aislabilidad quiere decir que es la primera unidad que al pronunciarse, se capta completa y acabada, realizada plenamente. Los morfemas carecen de este principio de aislabilidad. Esto es cierto, luego la aislabilidad es única de la sintaxis: se puede separar una oración en palabras, pero no una palabra en morfemas. Pero esto no es siempre así en las situaciones metalingüísticas o metadialógicas, por ejemplo: “Leyes preconstitucionales o postconstitucionales”, podemos decirlo: “Leyes pre o post constitucionales”, y en este caso los morfemas han quedado aislados. La aislabilidad es tanto morfológica como sintáctica. Los morfemas se pueden convertir en palabras enteras por el principio de economía del lenguaje.

    e) Productividad:

    Se entiende como la capacidad de los esquemas lingüísticos de producir secuencias normales. Con ciertos esquemas formamos un número amplísimo de secuencias posibles. Se refiere sobre todo a la sintaxis ya que desde un esquema sintáctico abstracto se puede crear un número determinado de secuencias aceptables. Por ejemplo: Det + Sust. es un esquema sintáctico que nos habla de la estructura interna de una secuencia.

    La productividad afecta a la sintaxis y no a la morfología flexiva. Por ejemplo, con género y número no se puede crear un número determinado de secuencias posibles, es que su aparición es obligatoria, permanente. Pero sí afecta a la morfología derivativa, ej.: Si queremos darle a un sustantivo el significado de fruto de un árbol, le añadimos es sufijo “-ero”: limón + ero = limonero. Posee un cierto grado de rentabilidad, pero hasta un límite. Naranja + ero = naranjero*.

    f) Recursividad:

    Es muy antiguo en la lingüística, pero es formulado a partir de los escritos de Chomsky. En el ámbito de la sintaxis se entiende como el que en una oración una determinada estructura sintáctica se repita un número determinado de veces. Es la manifestación del principio de economía lingüística en el ámbito de la sintaxis. Afecta ala sintaxis y no a la morfología. Dentro de una misma oración puede repetirse una regla un número infinito de veces. Una oración es una modalidad + cláusula, y una cláusula es una estructura bimembre con un S.Nominal y un S. Verbal los cuales tienen unas reglas para construirse (Ej.: S.N. = Det + Sust + Ady.) y reglas para cada constituyente ( Det. = artículo, demostrativo, etc.) Según la recursividad, aceptada una regla, puede repetirse dentro de una oración un número indeterminado de veces.

    La gramática no impone restricciones al principio de recursividad, y por ello no existe la oración gramatical más larga imaginada, sino que es infinita. Los mismos esquemas se repiten un número indeterminado de veces en una misma oración, estos esquemas son recursivos. Es propio de la sintaxis y no de la morfología. Por ejemplo: las reglas de la derivación sólo a la derivación, etc. Pero, por ejemplo, en alemán, las dimensiones de la palabra son inmensas y en éstas encontramos procedimientos semejantes a los sintácticos, pero no es exactamente lo que consideramos recursividad. Algunos dicen que existen ciertos rasgos de recursividad en la morfología, por ejemplo, en español, tenemos abuelo - bisabuelo - tatarabuelo - tataratatarabuelo* ( esta palabra no existe), se tiende a aplicar el principio de recursividad, pero no se debe.

    La diferenciación entre morfología y sintaxis ha de ser de carácter formal, sin que pueda establecerse universalmente, y que cada lengua, individualmente, establezca las diferencias y zonas en que morfología y sintaxis se diferencian o confunden.

    3. Gramática y Semántica.

    Coseriu dice en su teoría de la Gramática, recogiendo a Frege, que hay que recoger tres dimensiones:

    a) Significado: valor semántico de una unidad lingüística en tanto este valor le viene dado por el propio sistema de la lengua. Ej.: mesa en oposición a silla, blanco en oposición a negro, etc.

    b) Designación: relación entre una unidad lingüística y la realidad concreta. Con el uso de las unidades de la lengua designamos cosas de la realidad, el significado es puramente conceptual ( Esta mesa concreta, la que tengo delante).

    c) Sentido: Valor semántico en tanto en cuanto está anclado en un contexto del que pueden surgir contenidos semánticos distintos de los previstos por el sistema de la lengua. Ej.: esta tarde habrá una mesa redonda, la palabra mesa tiene un nuevo valor gracias al contexto.

    Cuando hablamos de semántica y gramática nos referimos sobre todo al significado. La unidades gramaticales son formas de contenido por definición y por ello la naturaleza semántica de la gramática es innegable. En algunas teorías se define gramática formalmente y este hecho no parece muy relevante, pero “No hay más gramática que la semántica y la semántica es la parte más importante del lenguaje”.

    Se suele hablar de significado léxico frente a significado gramatical. Esta dicotomía coincidiría con la distinción de A. Martinet entre monemas léxicos y monemas gramaticales. En realidad, el problema es más complejo. Por ejemplo: el verbo dar tiene un significado léxico y otro gramatical. Sabemos que el verbo dar tiene un significado léxico, pero nunca lo sabremos si sólo ponemos el lexema ( d - an). El lexema no es algo inmediatamente reconocible por sí mismo, pero siempre se manifiesta. Cuando la palabra tenga una de las cuatro cualidades que todas las palabras exigen para ser una palabra completa y acabada, entonces percibiremos el significado léxico. Las cuatro configuraciones son verbo, sustantivo, adjetivo y adverbio. Sólo ante una palabra completa percibiremos simultáneamente el significado léxico y el gramatical. Y así, los lexemas han de convertirse en categorías gramaticales primarias o categorías léxicas. Cuando digo que dar es un verbo, digo que dar está configurado como un verbo ( significado gramatical) y como tal tiene un significado léxico. El significado categorial o gramatical es el que permite convertir en palabras los mismo significados léxicos. El significado léxico ha de existir siempre en una palabra completa, con significado gramatical, y por ello siempre son simultáneos.

    No existe una frontera entre significado léxico y gramatical. El significado categorial es un capítulo esencial en las lenguas naturales. Lo específicamente gramatical sería lo que se añade al significado categorial, porque en la palabra acabada percibimos su significado categorial y contenidos propios de cada una de las posibilidades ( verbo, adverbio, etc.). Por ejemplo: en el verbo, además de que es un verbo, percibimos el modo, tiempo, aspecto... es decir, hay subcategorías.

    Una cuestión compleja es la de la naturaleza semántica de las funciones sintácticas. Por ejemplo: cuando hablamos de un verbo transitivo, lo hacemos con conceptos semánticos, explicamos su naturaleza semántica. En la sintaxis, el significado ocupa un lugar fundamental y hay cierto tipo de contenidos gramaticales. La sintaxis tiene su propia semántica.

    En la teoría de Coseriu, encontramos este esquema:

    Significado léxico

    Léxico ( y Lexicología)

    Significado categorial

    Significado instrumental

    Gramática

    Significado estructural

    Significado óntico

    El significado léxico se corresponde al qué de la aprehensión del mundo extralingüístico. Por ejemplo, el significado común a esta serie de palabras: caliente, calor, calentar.

    El significado categorial corresponde al cómo de la aprehensión del mundo extralingüístico. Por ejemplo, el significado diferente de cada una de las palabras citadas en el anterior ejemplo, es decir, el significado propio del sustantivo, adjetivo y verbo, entendidos como los modos previstos en la gramática para el significado léxico único en la gramática.




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    Enviado por:Mandrágora
    Idioma: castellano
    País: España

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