Arte


Arte renacentista


El arte Renacentista:

A.- Introducción:

El renacimiento supone la sustitución del lenguaje formal del mundo gótico por otro distinto, apoyado en los modelos de la antigüedad grecolatina a los que sin embargo, no trata de imitar. Fue una especie de mutación espiritual la belleza pasa a ser la expresión del orden racial y profano, la naturaleza es estudiada por si misma, complaciéndose en la calidad de las cosas y apareciendo el paisaje natural frente al convencional del o los fondos dorados del gótico. El cuerpo humano desnudo será idealizado y representará el antropocentrismo humanista. Se dieron progresivos cambios en el campo de la de la perspectiva, de la luz y en la concepción del urbanismo.

Con respecto al foco flamenco destaca la supremacía de Italia oro sus permanentes huellas de raíz clásica y segundo porque el flamenco solo intervienen en la pintura.

B.- El arte del cuatrocento en Italia:

Ante todo el renacimiento el renacimiento es un movimiento italiano. Su foco se centra en la Toscano o mejor dicho en Florencia.

  • - La arquitectura:

  • El artista que asienta las bases del nuevo estilo es Brunelleschi , un arquitecto florentino. Abre el capítulo renacentista con la gran cúpula de la catedral de Florencia, que se destaca airosa en el paisaje urbano de la ciudad y se integra con el transformado de las colinas circundantes. En el palacio Pitti crea el modelo típico del palacio italiano con su típica fachada almohadillada. Pero es en las iglesias de San Lorenzoy del Santo espíritu, en la capilla Pazzi y en el hospital de los Inocentes, donde quedan fijadas las caracteristicas del estilo: arcos de ½ punto, bobedas, los casetones recubren bobedas y cubiertas ect... La perspectiva es una elemneto esencial. Mechelozzo acaba el palacio de Medici-Ricardi.Leon Bautista fue el teorico del estilo que en su libro De re aedificatoria.

    También construye el palacio de Rucellai y los templos de San Andrés de Mantua y Malastetiano de Rímini.

    Al norte de Italia se forma una escuela esencialmente decorativa y deseosa de riquezas. Sus obras maestras son la Cartuja de Pavía y la fachada de la catedral de cómo.

    2. - La escultura.

    Tras los destellos de Nicolás u Juan Pisano es quien da el paso definitivo en el dominio de la escultura de este arte Lorenzo Ghiberti. Su rasgo principal es la utilización de la perspectiva como por ejemplo en las puertas del Baptisterio también destaquemos la introducción de la técnica de barro vidriado por parte do Jacopo della Quercia y Lucca della Robbia.

    Sin embargo es Donatello el artista que logra la plenitud escultórica. No solo en relieve sino también en bulto redondo. Exalta la figura humana a la que interpreta en todas las edades (San Juanito), y crea el retrato y la estatua ecuestre (nuevo género) Condotiero.

    3, - La pintura.

    De nuevo en Florencia destaca este género y los grandes pintores casi todos de la generación de Cosme Médicis.

    Fra Angélico pinta esencialmente temas religioso y marianos. Masaccio es el gran iinnovadorpero muere prnonto. Se dedica a un arte grandioso y dramático. La perspectiva invade a Paolo Ucello y a Piero della Francescaque, a suvez les atrae la luz.

    De la generación de Lorenzo el Magnífico en contramos a Sandro Boticelli, sensible y apasionado, representa la fábula pagana y el desnudo en tomo efermizo y romántico (La primaveray el nacimiento de Venus.)

    En el resto de Italia destacan Perugino y Signorelli en la escuela de Umbría, mientra que Mantega es el máximo representante de Padua. En venecia csobresale Bellini y Carpacio, preocupados por el color y los temas de la vida.

    C.- El cuatrocento en Flandes.

    A Flandes llega el dominio de la perspectiva, de la composición y de la luz de forma experimental, sin romper con la tradición. Se caracteriza la pintura flamenca por su amor al detalle, a la calidad de las cosas y a la naturaleza y especialmente en el paisaje Su influencia fue muy intensa en el norte de Italia y en España.

    Los creadores del estilo con los hermanos Jan y Hubert van Eyck, introductores de la técnica del óleo. Son autores de obras tan ocnocodas como el Político de la Adoración del Cordero Místico. Más tarde destaca Roger van Weyden por su dramatismo y sabia composición. Dirck Boust y H.Memling siguen su estilo. Van der Goes es el autor del Políptico de Natividad en la Florencia renacentista.

    D.- El arte del Cincuecento en Italia.

    En el siglo XVI, Roma desplaza a Florencia en la supremacía de las artes y de las letras. Convirtiéndose en centro de reunión para humanistas y artistas de todas las ramas y categorías. En este periodo se culminan grandes construcciones como la basílica de San Pedro, comenzada por Bramante.

    1. - Los tres grandes genios del renacimiento Clásico.

    Los tres genios son verdaderos artistas y no-solo en el tema del arte.

    *Leonardo da Vinci

    Los comienzos en Florencia

    Leonardo nació el 15 de abril de 1452 en el pueblo toscano de Vinci, próximo a Florencia. Hijo de un rico notario florentino y de una campesina, a mediados de la década de 1460 la familia se instaló en Florencia, donde Leonardo recibió la más exquisita educación que esta ciudad, centro artístico e intelectual de Italia, podía ofrecer. Leonardo era elegante, persuasivo en la conversación y un extraordinario músico e improvisador. Hacia 1466 acude a formarse al taller de Andrea del Verrocchio, figura principal de su época en el campo de la pintura y escultura. Junto a éste, Leonardo se inicia en diversas actividades, desde la pintura de retablos y tablas hasta la elaboración de grandes proyectos escultóricos en mármol y bronce. En 1472 entra a formar parte del gremio de pintores de Florencia y en 1476 todavía se le menciona como ayudante de Verrocchio, en cuya obra El bautismo de Cristo (c. 1470, Uffizi, Florencia), pintó el ángel arrodillado de la izquierda y el paisaje de matices neblinosos.

    En 1478 Leonardo alcanzó la maestría. Su primer encargo, un retablo para la capilla del Palazzo Vecchio, del ayuntamiento florentino, no llegó a ejecutarse. Su primera gran obra, La adoración de los Magos (Uffizi), que dejó inacabada, se la encargaron los monjes de San Donato de Scopeto, cerca de Florencia, hacia 1481. Otras obras de su etapa juvenil son la denominada Madonna Benois (c. 1478, Ermitage, San Petersburgo), el retrato de Ginebra de Benci (c. 1474, Galería Nacional, Washington) y el inacabado San Jerónimo (c. 1481, Pinacoteca Vaticana).

    Los años en Milán

    En 1482 Leonardo entra al servicio de Ludovico Sforza, duque de Milán, tras haberle escrito una carta en la que el artista se ofrecía como pintor, escultor, arquitecto, además de ingeniero, inventor e hidráulico y donde afirmaba que podía construir puentes portátiles, que conocía las técnicas para realizar bombardeos y el cañón, que podía hacer barcos así como vehículos acorazados, catapultas y otras máquinas de guerra y que incluso podía realizar esculturas en mármol, bronce y terracota. De hecho, sirvió al duque como ingeniero en sus numerosas empresas militares y también como arquitecto. Además, ayudó al matemático italiano Luca Pacioli en su célebre obra La divina proporción (1509).

    Existen evidencias de que Leonardo tenía discípulos en Milán, para los cuales probablemente escribió los textos que más tarde agruparía en su Tratado de pintura (1651). La obra más importante del periodo milanés son las dos versiones de la Virgen de las rocas (1483-1485, Louvre, París; década de 1490-1506-1508, National Gallery, Londres), donde aplica el esquema compositivo triangular que encierra a la Virgen, el Niño, san Juan y el ángel, y por otro lado, utiliza por primera vez la técnica del sfumato (ver definición en el apartado la obra pictórica). De 1495 a 1497 trabaja en su obra maestra La última cena, pintura mural para el refectorio del monasterio de Santa Maria delle Grazie, Milán. Desgraciadamente, su empleo experimental del óleo sobre yeso seco provocó problemas técnicos que condujeron a su rápido deterioro hacia el año 1500. Desde 1726 se llevaron a cabo intentos fallidos de restauración y conservación y en 1977 se inició un programa haciendo uso de las más modernas tecnologías, como consecuencia del cual se han experimentado algunas mejoras. Aunque la mayor parte de la superficie original se ha perdido, la grandiosidad de la composición y la penetración fisionómica y psicológica de los personajes dan una vaga visión de su pasado esplendor.

    Durante su larga estancia en Milán, Leonardo también realizó otras pinturas y dibujos (la mayoría de los cuales no se conservan), escenografías teatrales, dibujos arquitectónicos y modelos para la cúpula de la Catedral de Milán. Su mayor encargo fue el monumento ecuestre en bronce a tamaño colosal de Francesco Sforza, padre de Ludovico, para su ubicación en el patio del castillo Sforzesco. Sin embargo, en diciembre de 1499, la familia Sforza fue expulsada de Milán por las tropas francesas. Leonardo dejó la estatua inacabada (fue destruida por los arqueros franceses que la usaron como diana) y regresó a Florencia en 1500. De esta primera etapa milanesa también cabe citar algunos retratos femeninos como el de La dama del armiño (Museo Czartoryski, Cracovia).

    Retorno a Florencia

    Durante su estancia en Florencia, viaja un año a Roma. En 1502 Leonardo entra al servicio de César Borgia, duque de Romaña, hijo del papa Alejandro VI. En su calidad de arquitecto e ingeniero mayor del duque, Leonardo supervisa las obras en las fortalezas de los territorios papales del centro de Italia. En 1503, ya en Florencia, fue miembro de la comisión de artistas encargados de decidir sobre el adecuado emplazamiento del David de Miguel Ángel (1501-1504, Academia, Florencia), y también ejerció de ingeniero en la guerra contra Pisa. Al final de este año comenzó a planificar la decoración para el gran salón del Palacio de la Signoria con el tema de la batalla de Anghiari, victoria florentina en la guerra contra Pisa. Realizó numerosos dibujos y completó un cartón en 1505, pero nunca llegó a realizar la pintura en la pared. El cartón se destruyó en el siglo XVII, conociéndose la composición a través de copias como la que realizó Petrus Paulus Rubens.

    Durante su segundo periodo florentino, Leonardo pintó varios retratos, pero el único que se ha conservado es el de La Gioconda (1503-1506, Louvre, París), el retrato más famoso de toda la historia de la pintura, también conocido como Monna Lisa, al identificarse a la modelo con la esposa de Francesco del Giocondo que llevaba ese nombre, aunque se han barajado varias hipótesis sobre su verdadera identidad. Si algo merece destacarse de forma especial es la enigmática sonrisa de la retratada. Parece ser que Leonardo sentía una gran predilección por esta obra ya que la llevaba consigo en sus viajes.

    *Miguel Angel Buonarroti:

    Primera juventud en Florencia

    El padre de Miguel Ángel, Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Medici, colocó a su hijo, con tan sólo 13 años de edad, en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años después se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Medici. Invitado a las reuniones y tertulias que Lorenzo el Magnífico organizaba en el Palacio de los Medici con otros artistas, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de conversar con los Medici más jóvenes, dos de los cuales posteriormente llegaron a ser papas (León X y Clemente VII); conoció también a humanistas de la talla de Marsilio Ficino y a poetas como Angelo Poliziano, habituales visitantes del palacio. Por entonces Miguel Ángel que contaba con 16 años de edad, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve, el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera (ambas fechadas en 1489-1492, Casa Buonarroti, Florencia), con las que demostró que ya había alcanzado su personal estilo a tan temprana edad. Su mecenas, Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después Miguel Ángel abandonó Florencia, en el momento en que los Medici son expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre.

    Primera juventud en Florencia

    El padre de Miguel Ángel, Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Medici, colocó a su hijo, con tan sólo 13 años de edad, en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años después se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Medici. Invitado a las reuniones y tertulias que Lorenzo el Magnífico organizaba en el Palacio de los Medici con otros artistas, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de conversar con los Medici más jóvenes, dos de los cuales posteriormente llegaron a ser papas (León X y Clemente VII); conoció también a humanistas de la talla de Marsilio Ficino y a poetas como Angelo Poliziano, habituales visitantes del palacio. Por entonces Miguel Ángel que contaba con 16 años de edad, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve, el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera (ambas fechadas en 1489-1492, Casa Buonarroti, Florencia), con las que demostró que ya había alcanzado su personal estilo a tan temprana edad. Su mecenas, Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después Miguel Ángel abandonó Florencia, en el momento en que los Medici son expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre.

    Primera estancia en Roma

    Más tarde, Miguel Ángel viajó a Roma, ciudad en la que podía estudiar y examinar las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo. Poco después realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco (1496-1498, Museo del Barguello, Florencia), uno de los pocos ejemplos de tema pagano en vez de cristiano realizados por el maestro, muy ensalzado en la Roma renacentista y claramente inspirado en la estatuaria antigua, en concreto en el Apolo del Belvedere. En esa misma época Miguel Ángel esculpió también la Pietà (1498-1500) para San Pedro del Vaticano, magnífica obra en mármol que aún se conserva en su emplazamiento original. La Pietà, una de las obras de arte más conocidas, Miguel Ángel la terminó casi con toda seguridad antes de cumplir los 25 años de edad, es además la única obra en la que aparece su firma. Sentada majestuosamente, la juvenil Virgen María sostiene a Cristo muerto en su regazo, iconografía que toma del arte del norte de Europa. En lugar de aparentar dolor, María se contiene, se refrena, con una expresión en el rostro de total resignación. Con esta obra Miguel Ángel resume las innovaciones escultóricas de sus predecesores en el siglo XV, como Donatello, a la vez que introduce un nuevo criterio de monumentalidad característico del estilo alto renacentista del siglo XVI.

    Primer retorno a Florencia

    El punto culminante del estilo de juventud de Miguel Ángel viene marcado por la gigantesca (4,34 metros) escultura en mármol del David (Academia, Florencia), realizada entre 1501 y 1504, después de su regreso a Florencia. El héroe del Antiguo Testamento aparece representado como un joven atleta desnudo, musculoso, en tensión, con la mirada fija en la distancia, buscando a su enemigo, Goliat. La intensa y penetrante mirada, la fuerza expresiva que emana del rostro del David es, junto con la escultura de Moisés, realizada posteriormente, el mejor ejemplo de la terribilitá miguelangelesca, rasgo distintivo de muchas de las figuras del artista toscano así como también de su propia personalidad. El David, la escultura más famosa de Miguel Ángel, llegó a convertirse en el símbolo de Florencia, colocada en un principio en la Plaza de la Señoría, frente al Palazzo Vecchio, sede del Ayuntamiento de la ciudad. En 1910 se colocó en ese lugar una copia del original que se encuentra en la Academia. Con esta obra Miguel Ángel demostró a sus coetáneos que no sólo había superado a todos los artistas contemporáneos suyos, sino también a los griegos y romanos, al fusionar la belleza formal con una poderosa expresividad, significado y sentimiento.

    Paralelamente a su trabajo como escultor, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de demostrar su pericia y habilidad como pintor al encomendársele un fresco para el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio, la Batalla de Cascina, frente a otro encargado a Leonardo sobre la Batalla de Anghiari. Ninguno de los dos artistas llevó a cabo su cometido, limitándose a realizar un dibujo preparatorio sobre cartón a escala natural. En el caso de Miguel Ángel, el cartón presenta una combinación de figuras vestidas y desnudas en diferentes posturas y actitudes que anuncian su siguiente gran proyecto, la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano.

    La bóveda de la Capilla Sixtina

    En 1505 Miguel Ángel interrumpió su trabajo en Florencia al ser llamado a Roma por el papa Julio II para realizar dos encargos. El más importante de ellos fue la decoración al fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina, que le tuvo ocupado entre 1508 y 1512, 24 años antes de comenzar, en 1536, el Juicio Final. Pintando en una posición forzada, acostado de espaldas al suelo sobre un elevado andamiaje, Miguel Ángel plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte. Sobre la bóveda de la capilla papal desarrolló un intrincado sistema decorativo-iconográfico en el que se incluyen nueve escenas del Libro del Génesis, comenzando por la Separación de la luz y las tinieblas y prosiguiendo con Creación del Sol y la Luna, Creación de los árboles y de las plantas, la Creación de Adán, Creación de Eva, El pecado original, El sacrificio de Noé, El Diluvio Universal y por último La embriaguez de Noé. Enmarcando estas escenas principales que recorren longitudinalmente todo el cuerpo central de la bóveda, se alternan imágenes de profetas y sibilas sobre tronos de mármol, junto con otros temas del Antiguo Testamento y los antepasados de Cristo. Estas imponentes y poderosas imágenes confirman el perfecto conocimiento que sobre la anatomía y el movimiento humanos poseía Miguel Ángel, cambiando con ello el devenir de la pintura occidental.

    *Rafael Sanzio:

    En 1504 Rafael se trasladó a Florencia, donde estudió la obra de reconocidos pintores contemporáneos suyos como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Fra Bartolommeo, de los que aprendió sus métodos de plasmación de luces y sombras, sus estudios anatómicos y actitudes dramáticas. En esta época Rafael realizó un cambio estilístico desde la composición geométrica y el énfasis en la perspectiva hacia una manera más natural y suave de pintar. Su evolución durante el periodo florentino puede seguirse a través de sus numerosas madonnas (vírgenes). El primer ejemplo es la Madonna del Granduca (1504-1505, Palacio Pitti, Florencia). Ejemplos posteriores muestran la influencia de Leonardo en la expresión de serenidad y en los esquemas compositivos triangulares y equilibrados, como es el caso de La bella jardinera (1507-1508, Museo del Louvre, París) y la Virgen del jilguero (1505, Galería de los Uffizi, Florencia). La última de las vírgenes florentinas, la Madonna del baldaquino (1508, Palacio Pitti, Florencia), forma parte de un retablo y se asemeja estilísticamente a la obra de Fra Bartolommeo.

    Los encargos más importantes que Rafael recibió durante su estancia en Florencia procedían de Umbría. Su composición más original en este periodo es El Entierro de Cristo (1507, Galería Borghese, Roma). Forma parte de un retablo y muestra la fuerte influencia de Miguel Ángel en la disposición y actitudes de los cuerpos y en el tratamiento anatómico de los mismos.

    Periodo romano

    En 1508 Rafael se trasladó a Roma, requerido por el papa Julio II, quien le encarga la decoración mural de cuatro pequeñas stanze (habitaciones, estancias) en el Palacio del Vaticano. La primera de ellas, la Stanza della Segnatura (1509-1511) muestra un techo con las alegorías de la teología, la filosofía, la poesía y la justicia, respondiendo a un programa iconográfico elaborado e intelectualizado. En la pared, bajo la teología, se sitúa la Disputa, que representa la discusión del dogma de la Trinidad. La famosa Escuela de Atenas, situada debajo de la Filosofía, representa un espacio arquitectónico abierto donde Platón, Aristóteles y otros filósofos antiguos discuten y argumentan. Bajo la poesía se halla el célebre Parnaso, en el que el dios Apolo aparece rodeado por las musas y los grandes poetas. Por último, bajo la justicia, Gregorio IX y Justiniano mostrando sus códigos. La segunda estancia, la Stanza d´Heliodoro (1512-1514), pintada por Rafael y sus discípulos, contiene escenas que representan el triunfo de la Roma católica sobre sus enemigos.

    Tras la muerte del papa Julio II en 1513 y el ascenso de León X aumentan la influencia y las responsabilidades de Rafael. Se le nombra Maestro Mayor de la Basílica de San Pedro en 1514, y un año después se le pone al frente de la dirección de todas las excavaciones arqueológicas en Roma y alrededores. Debido a sus numerosas actividades, sólo consiguió pintar parte de la tercera estancia del Palacio del Vaticano, la del Incendio del Borgo (1514-1517). El resto es obra de sus ayudantes. De igual forma, para la cuarta cámara, la Sala Constantina, él simplemente realizó los diseños. Durante este periodo también diseñó diez tapices con los actos de los apóstoles destinados a la Capilla Sixtina. Esos cartones o dibujos se encuentran en la actualidad en el Museo Victoria y Alberto de Londres. Rafael también proyectó la arquitectura y decoración de la Capilla Chigi en la iglesia de Santa María del Popolo y la decoración de la Villa Farnesina, que incluye el Triunfo de Galatea (c. 1513).

    Además de estas empresas mayores, ejecutó cierto número de pinturas de caballete, entre las que destacan el retrato de Julio II (1511-1512), series de vírgenes, como la Madonna Sixtina (c. 1514, Gemäldegalerie, Dresde); otras pinturas religiosas como la Transfiguración (1517-1520, Vaticano), completada tras su muerte por el más notable de sus discípulos, Giulio Romano. Rafael murió en 1520 en Roma, cuando sólo contaba 37 años.

    2. - La escuela de Venecia:

    Allí madura una nueva escuela que tiene en Giorgione el creador de un nuevo estilo, al sumar la claridad y la composicion a la linea colorista, y al dotar de paisajes y desnudos de una gran poesíaLa figura de esta escuela es Tiziano, aficcionado en los temas paganos.

    E. - El cincuecento fuera de Italia.

    En Francia desempeña un carácter cortesano. Ejemplo de ello es el gran número de castillos que encontramos a la orilla del Loira(Le Loire) y el Palacio del Louvre.Jean Goujun y Jean Clout.

    En Alemania, Duero es la gran figura. Magnifico dibujante y grabador. En Flanes Geronimo Bosh “El Bosco”

    F. - El renacimiento en España.

    El arte se concentra en achadas, enjutas, frisos. Es un estilo esencialmente decorativo, llamado plateresco por lo primoroso y menudo de su labra semejante al trabalo de los plateros.. Destacan en el siglo XV la construcción del Colegio de Santa Cruz de Valladolid. Ejemplos muy significativos del estilo son las fachadas de las universidades de Salamanca y de Alcalá de Henares. El escorial es otra obra de este arte.

    La escultura en Castilla tiene a Alonso Berruguete.

    En pintura con Juan de Juanes y el Greco.

    El arte renacentista en Andalucía:

    Como focos artísticoas encontramos a Granada y Sevilla. Las obras son de gran originalidad y variadas como La Caruja de Jerez, La Calahorra en guadix.. Destaquemos ls personalidad de la escuela de Diego de Siloe en Granda cuya obra culminante es la catedral de Granada. Diego de Riño traza en Sevilla los edificios que componen el Ayuntamiento..Los hernán Ruíz levantan la catedral de Cördoba. En pintura domina lo religioso y destaquemos a Alejo Fernández.




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    Enviado por:Gromero
    Idioma: castellano
    País: España

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