Biología, Botánica, Genética y Zoología


Anatomía del sistema nervioso humano


Introducción al Sistema Nervioso.

El sistema nervioso es el gobernante y coordinador de todas las funciones, conscientes e inconscientes del organismo. Se conforma de un sistema cerebroespinal (encéfalo y medula espinal), los nervios y el sistema vegetativo o autónomo.

El cerebro es el área de integración principal del sistema nervioso; es el sitio en el que se almacenan las memorias, se conciben los pensamientos, se generan las emociones y se efectúan otras funciones relacionadas con nuestra psique y con el control complejo de nuestro cuerpo. Para efectuar estas actividades complejas, el propio cerebro se divide en muchas partes funcionales.

El sistema nervioso central realiza las más altas funciones, ya que atiende y satisface las necesidades vitales y da respuesta a los estímulos. Ejecuta tres acciones esenciales, que son la detección de estímulos, la transmisión de informaciones y la coordinación general.

Utilizando cerca del 20 % del suministro sanguíneo corporal total, el cerebro es el órgano clave de todo este proceso. Sus diferentes estructuras rigen la sensibilidad, los movimientos, la inteligencia y el funcionamiento de los órganos. Su capa más externa, la corteza cerebral, procesa la información recibida, la compara con la información almacenada y la transforma en material utilizable, real y consciente.

Se suele denominar coloquialmente "cerebro" para hacer referencia al telen céfalo. Este incluye todo el encéfalo menos el diencéfalo y el tronco encefálico (que consta de mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquídeo). Así el telencéfalo (cerebro) está formado por la corteza cerebral (neocórtex en los organismos más evolucionados), los ganglios basales, y el sistema límbico.

El sistema nerviosos periférico es una red ramificada de nervios. Sus fibras son de dos tipos: fibras aferentes para la transmisión de información sensitiva hacia la médula espinal y el cerebro, y fibras eferentes para transmitir las señales motoras desde el sistema nervioso central hacia la periferia, en especial los músculos estriados. Algunos de los nervios periféricos tienen un origen directo en la región basal del propio cerebro e inervan principalmente la cabeza; en conjunto se llaman nervios craneales. El resto de los nervios periféricos son los nervios raquídeos, de los cuales cada uno sale a un lado de la médula espinal a través de un agujero intervertebral en cada vértebra de la médula.

ANATOMÍA PRINCIPAL DEL SISTEMA NERVIOSO.

POTENCIAL DE ACCIÓN O IMPULSO NERVIOSO.

Cuando se transmite una señal sobre una fibra nerviosa, el potencial de membrana pasa por una serie de cambios llamados potencial de acción.

El impulso (o potencial de acción ) se extiende a todo lo largo de la fibra nerviosa, y por medio de estos impulsos la fibra nerviosa transmite la información desde una parte del cuerpo hacia otra.

NEURONAS, CÉLULAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.

De una neurona característica del cerebro o de la médula espinal, sus partes principales son:

  • Cuerpo celular. A partir de éste crecen las otras partes de la neurona. Además, el cuerpo celular brinda gran parte de la nutrición que se requiere para conservar la vida de toda la neurona.

  • Dendritas. Estas son muchas ramificaciones del cuerpo celular. La mayor parte de las señales que va a transmitir entran por las dendritas. Las dendritas de cada neurona suelen recibir señales de miles de puntos de contacto con otras neuronas, que se llaman sinapsis.

  • Axón. Esta es la parte de la neurona llamada fibra nerviosa. Los axones transmiten las señales nerviosas hacia la siguiente célula nerviosa en el cerbro o la médula espinal, o hacia los músculos y las glándulas en las partes más periféricas del cuerpo.

  • Terminaciones axonianas y sinapsis. Al final de cada una de estas ramas se encuentra una terminal axoniana especializada, que en el sistema nervioso central se llama botón sináptico por su aspecto. Este punto de contacto entre el botón y la membrana se llama sinapsis.

  • Cuando se estimula el botón sináptico, libera una cantidad minúscula de una hormona llamada sustancia transmisora hacia el espacio entre el botón y la membrana de la neurona, y a continuación la sustancia transmisora también estimula a la neurona.

    CÉLULA DE SCHWANN Y VAINA DE MIELINA.

    En el centro de esta fibra se encuentra el axón, que transmite el impulso nervioso. Alrededor del axón se encuentra la vaina de Schwann (que también es la vaina de mielina). Depositan esta vaina las células de Schwann que se encuentran a todo lo largo de los nervios periféricos, y brinda el aislamiento eléctrico a los axones.

    La célula de Schwann forma la vaina de mielina uniendo primero se membrana con la del axón, y a continuación envolviéndola una y otra vez alrededor del mismo.

    Como esta membrana contiene grandes cantidades de la sustancia grasa mielina, la membrana aislante alrededor del axón se llama “vaina de mielina”. La mielina brinda un aislamiento eléctrico excelente al axón.

    NÓDULO DE RANVIER.

    Más allá de la primera célula de Schwann se envuelve una segunda alrededor del axón. La unión entre las dos células de Schwann se llama nódulo de Ranvier. Hay un espacio delgado de líquido extracelular entre las dos células de Schwann en este nodo, y por estos espacios pueden fluir cantidades pequeñas de iones. Por ello, el nódulo de Ranvier es muy importante, para la transmisión de los impulsos nerviosos por las fibras nerviosas mielínicas.

    EFECTOS DE LA VAINA DE MIELINA SOBRE LA TRANSMISIÓN DEL IMPULSO NERVIOSO: CONDUCCIÓN SALTATORIA.

    Los impulsos se transmiten a lo largo del nervio mielínico por un proceso llamado conducción saltatoria, que despolariza el primer nodo de Ranvier. Esto hace que se dirija la corriente eléctrica hasta el siguiente nodo de Ranvier. El impulso “salta” de un nodo a otro, lo que constituye el proceso llamada conducción saltatoria.

    La conducción saltatoria es valiosa por dos razones:

    1.- Se incrementa la velocidad de conducción sobre la fibra muchas veces.

    2.- La vaina de mielina disminuye en gran medida la cantidad de energía que requiere el nervio para la transmisión del impulso.

    TEJIDO NERVIOSO.

    El tejido nervioso de cerebro, médula espinal o nervios periféricos contiene dos tipos básicos de células:

    Neuronas, que conducen las señales en el sistema nervioso, y de las cuales hay aproximadamente 100.000 millones en todo el sistema.

    Células de sostén y aislamiento, que sostienen a las neuronas en su sitio e impiden que se extiendan las señales entre estas células y sus estructuras intercelulares, que de manera colectiva se llaman neuroglia. En el sistema nervioso periférico las células con esta función se llaman células de Schwann.

    TIPOS DE ESTÍMULOS QUE PUEDEN EXCITAR A LA FIBRA NERVIOSA.

    En el organismo, las fibras nerviosas se estimulan normalmente por medios físicos y químicos. Por ejemplo, la presión sobre ciertas terminaciones nerviosas de la piel, estira de manera mecánica estas terminaciones.

    El calor y el frío, la lesión de los tejidos, como el corte de la piel y el estiramiento tisular excesivo, pueden generar impulsos dolorosos.

    En el sistema nervioso central los impulsos se transmiten desde una neurona hacia otra principalmente por medios químicos. La terminación nerviosa de la primera neurona secreta una sustancia química llamada transmisor, que a su vez excita a la segunda neurona.

    TRANSMISIÓN DE SEÑALES EN LOS NERIVOS PERIFÉRICOS.

    Las grandes fibras mielínicas transmiten señales nerviosas con rapidez extrema. Estas señales regulan la actividad muscular rápida, o transmiten señales sensitivas muy críticas al cerebro. Por otra parte, las fibras amielínicas controlan estructuras como los vasos sanguíneos, y también transmiten gran cantidad de información sensitiva no crítica hacia el cerebro, como señales de tacto tosco desde todas las regiones de la piel, señales de presión desde la superficie del cuerpo, o señales de dolor de tipo continuo desde cualquier sitio del organismo.

    TRANSMISIÓN DE LAS SEÑÁLES NERVIOSAS DE UNA NEURONA A OTRA: FUNCIÓN DE LA SINAPSIS.

    La sinapsis es la unión entre dos neuronas. A través de esta unión se transmiten las señales desde una neurona a la siguiente.

    La sinapsis tiene capacidad de transmitir algunas señales y de rechazar otras, y por lo tanto es un sitio valioso del sistema nervioso central para elegir lo que ocurrirá. Por esta transmisión variable de señales, la sinapsis quizá sea el único factor determinante más importante del funcionamiento del sistema nervioso central.

    Las sinapsis está constituida por las uniones entre los botones sinápticos y las dendritas o el soma. Las fibras pequeñas son muchas ramas de los axones de otras neuronas.

    A nivel de la sinapsis, algunos botones sinápticos secretan una sustancia transmisora excitadora y otras secretan una sustancia transmisora inhibidora; por tanto, algunas de estas terminaciones excitan a la neurona y otras la inhiben.

    EXCITACIÓN DE LA NEURONA: “TRANSMISOR EXCITADOR” Y “RECEPTOR”.

    Un botón sináptico junto a la membrana del soma de una neurona. Esta terminación tiene muchas vesículas pequeñas que contienen sustancia transmisora, y cuando llega un impulso nervioso al botón sináptico cambia momentáneamente la estructura de la membrana del botón, lo que permite que algunas de estas vesículas descarguen la sustancia transmisora en el conducto sináptico, espacio estrecho entre el botón y la membrana de la neurona. La sustancia transmisora actúa a continuación sobre un receptor de la membrana y excita a la neurona si el transmisor es excitador, o la inhibe si es inhibidor.

    NATURALEZA QUÍMICA DE LOS TRANSMISORES EXCITADORES.

    Uno de los transmisores excitadores del sistema nervioso central es la acetilcolina, el mismo que transmite señales desde los nervios motores hacia las fibras musculares. Una lista de la mayor parte de los transmisores excitadores comunes es la siguiente:

    Acetilcolina, noradrenalina, adrenalina y ácido glutámico.

    DISEÑO FUNCIONAL DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

    SISTEMA SENSITIVO.

    El sistema nervioso transmite información sensitiva desde la superficie y las estructuras profundas del cuerpo hacia el sistema nerviosos central por los nervios raquídeos y craneales.

    Esta información llega:

    A la médula espinal en todas partes; al tallo cerebral, en el que se incluyen bulbo raquídeo, protuberancia anular y mesencéfalo y a regiones superiores del cerebro, incluso tálamo y corteza cerebral.

    SISTEMA MOTOR.

    La función final más importante del sistema nervioso es regular las actividades corporales. Esto se logra mediante regulación:

    • de la contracción de los músculos estriados en todo el cuerpo

    • de la contracción del músculo liso en los órganos internos

    • de la secreción de las glándulas tanto exocrinas como endocrinas en muchas partes del organismo.

    Estas actividades se llaman de manera colectiva funciones motoras del sistema nervioso, la parte del mismo relacionado directamente con la transmisión de las señales hacia los músculos y las glándulas se llama división motora del sistema nervioso.

    Las señales se originan en la región motora de la corteza cerebral, en las regiones basales del encéfalo, o en la médula espinal, y se transmiten por nervios motores hacia los músculos.

    SISTEMA INTEGRADOR.

    El término integrador significa elaboración de información para establecer la acción motora correcta y apropiada del cuerpo o para proporcionar pensamiento abstracto. Localizados inmediatamente junto a todos los centros sensitivos y motores tanto de la médula espinal como de encéfalo.

    En estas regiones es donde se establecen las reacciones motoras apropiadas según la información sensitiva recibida; una vez tomada la determinación, la señales se transmiten hacia los centros motores para que ocurran los movimientos correspondientes.

    ANATOMIA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

    EL ENCÉFALO

    Es la masa nerviosa contenida dentro del cráneo. Está envuelta por las meninges, que son tres membranas llamadas: duramadre, piamadre y aracnoides. El encéfalo consta de tres partes: Cerebro, Cerebelo y Bulbo Raquídeo.

  • El Cerebro:

  • Es la parte más importante, está formado por la sustancia gris (por fuera) y la sustancia blanca (por dentro), su superficie no es lisa sino que tiene unas arrugas o salientes llamadas circunvoluciones; y unos surcos denominados cisuras, los más notables son llamados las cisuras de Silvio y de Rolando. Está dividido incompletamente por una hendidura en dos partes, llamados hemisferios cerebrales. En los hemisferios se distinguen zonas denominadas lóbulos, que llevan el nombre del hueso en que se encuentran en contacto. Pesando unos 1.200grs, dentro de sus principales funciones están las de controlar y regular el funcionamiento de los demás centros nerviosos. También en él se reciben las sensaciones y se elaboran las respuestas conscientes a dichas situaciones. Es el órgano de las facultades intelectuales: atención, memoria...etc.

    La corteza cerebral (hemisferios cerebrales) por su parte está constituida a su vez por:

      • Corteza cerebral (o sustancia gris): formada por millones de cuerpos neuronales o somas dándoles esa apariencia grisácea.

      • Cuerpo calloso (o sustancia blanca): formada por los axones de los cuerpos neuronales de las células nerviosas. Las vainas de mielina provocan esa apariencia blanquecina.

      • Ganglios basales: También forman parte de la sustancia gris. Están involucrados en el control motor. Incluyen:

      • Núcleo lenticular, formado por el globus pallidus y el putamen.

      • Núcleo caudado

      • Sistema límbico: Se limita alrededor del centro del cerebro. Destaca la amígdala, el hipocampo, y la corteza cingulada. Centro encargado de las emociones y la memoria.

  • El cerebelo:

  • Está situado detrás del cerebro y es más pequeño (120 gr.); tiene forma de una mariposa con las alas extendidas. Consta de tres partes: Dos hemisferios cerebelosos y el cuerpo vermiforme. Por fuera tiene sustancia gris y en el interior sustancia blanca, esta presenta una forma arborescente por lo que se llama el árbol de la vida. Su función es coordinar los movimientos de los músculos al caminar.

  • El Bulbo Raquídeo:

  • Es la continuación de la medula que se hace más gruesa al entrar en el cráneo. Regula el funcionamiento del corazón y de los músculos respiratorios, además de los movimientos de la masticación, la tos, el estornudo, el vomito... etc. Por eso una lesión en el bulbo produce la muerte instantánea por paro cardio - respiratorio irreversible.

  • La Medula Espinal:

  • La medula espinal es un cordón nervioso, blanco y cilíndrico encerrado dentro de la columna vertebral. Su función más importante es conducir, mediante los nervios de que está formada, la corriente nerviosa que conduce las sensaciones hasta el cerebro y los impulsos nerviosos que lleva las respuestas del cerebro a los músculos.

    Está rodeada de vértebras y encerrada por una cubierta meníngea, la duramadre. Tanto el encéfalo como la médula espinal están protegidos estas las cubiertas protectoras que se llaman meninges.

    Estas capas son: la más externa, formada por tejido fibroso fuerte llamado Duramadre, la capa intermedia llamada Aracnoides y finalmente una capa interior denominada Piamadre.

    Hay algunos términos específicos de uso común relacionados con las meninges. El espacio epidural es el espacio que se encuentra entre la duramadre y la estructura ósea correspondiente. El líquido cefalorraquídeo está entre la aracnoides y la piamadre. Este espacio se denomina subaracnoideo.

    La médula espinal ocupa todo el conducto raquídeo, y de ella salen los nervios espinales y del sistema nervioso autónomo. En su interior tiene un conducto, el epéndimo, que está en comunicación con los ventrículos cerebrales.

    Un corte transversal en la médula moatraría dos zonas claramente divididas. Una zona exterior (que es sustancia blanca), y otra interior con forma de mariposa (sustancia gris). A su vez se distribuyen de la siguiente manera.

      • Asta posterior o sensitiva: es el lugar de entrada de las fibras nerviosas procedentes de la piel y de los órganos. Estas fibras dan lugar a la raíz posterior del nervio raquídeo correspondiente, y transmiten la sensación hacia el asta interior o conectan con otros niveles del encéfalo mediante tractos o haces ascendentes. Las fibras sensitivas antes de llegar a la parte posterior tiene un engrosamiento en una zona del nervio raquídeo denominada ganglio raquídeo. Allí está su cuerpo celular. Una de las prolongaciones de este cuerpo va a la médula (axón), y otra (dendrita), llega hasta el receptor sensorial.

      • Asta anterior o motora: contiene las neuronas motoras (motoneuronas) cuyos axones convergen en fibras del asta lateral dando lugar a la raíz anterior del nervio raquídeo. Las fibras motoras están formadas por axones cuyos somas están en la médula. Las motoneuronas tienen axones muy largos, que llegan a alcanzar el tejido efectos con una sola sinapsis.

  • Los Nervios:

  • Son cordones delgados de sustancia nerviosa que se ramifican por todos los órganos del cuerpo. Unos salen del encéfalo y se llaman nervios craneales. Otros salen a lo largo de la medula espinal: Son los nervios raquídeos.

    Sistema límbico

    Sistema nervioso

    El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral (no debemos confundirlas con las de la garganta).

    Estos centros ya funcionan en los mamíferos, siendo el asiento de movimientos emocionales como el temor o la agresión.

    En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, es aquí donde se procesan las distintas emociones y el hombre experimenta penas, angustias y alegrías intensas

    El papel de la amígdala como centro de procesamiento de las emociones es hoy incuestionable. Pacientes con la amígdala lesionada ya no son capaces de reconocer la expresión de un rostro o si una persona está contenta o triste. Los monos a las que fue extirpada la amígdala manifestaron un comportamiento social en extremo alterado: perdieron la sensibilidad para las complejas reglas de comportamiento social en su manada. El comportamiento maternal y las reacciones afectivas frente a los otros animales se vieron claramente perjudicadas.

    Los investigadores J. F. Fulton y D. F. Jacobson, de la Universidad de Yale, aportaron además pruebas de que la capacidad de aprendizaje y la memoria requieren de una amígdala intacta: pusieron a unos chimpancés delante de dos cuencos de comida. En uno de ellos había un apetitoso bocado, el otro estaba vacío. Luego taparon los cuencos. Al cabo de unos segundos se permitió a los animales tomar uno de los recipientes cerrados. Los animales sanos tomaron sin dudarlo el cuenco que contenía el apetitoso bocado, mientras que los chimpancés con la amígdala lesionada eligieron al azar; el bocado apetitoso no había despertado en ellos ninguna excitación de la amígdala y por eso tampoco lo recordaban.

    El sistema límbico está en constante interacción con la corteza cerebral. Una transmisión de señales de alta velocidad permite que el sistema límbico y el neocórtex trabajen juntos, y esto es lo que explica que podamos tener control sobre nuestras emociones.

    Hace aproximadamente cien millones de años aparecieron los primeros mamíferos superiores. La evolución del cerebro dio un salto cuántico. Por encima del bulbo raquídeo y del sistema límbico la naturaleza puso el neocórtex, el cerebro racional.

    A los instintos, impulsos y emociones se añadió de esta forma la capacidad de pensar de forma abstracta y más allá de la inmediatez del momento presente, de comprender las relaciones globales existentes, y de desarrollar un yo consciente y una compleja vida emocional.

    Hoy en día la corteza cerebral, la nueva y más importante zona del cerebro humano, recubre y engloba las más viejas y primitivas. Esas regiones no han sido eliminadas, sino que permanecen debajo, sin ostentar ya el control indisputado del cuerpo, pero aún activas.

    La corteza cerebral no solamente ésta es el área más accesible del cerebro: sino que es también la más distintivamente humana. La mayor parte de nuestro pensar o planificar, y del lenguaje, imaginación, creatividad y capacidad de abstracción, proviene de esta región cerebral.

    Así, pues, el neocórtex nos capacita no sólo para solucionar ecuaciones de álgebra, para aprender una lengua extranjera, para estudiar la Teoría de la Relatividad o desarrollar la bomba atómica. Proporciona también a nuestra vida emocional una nueva dimensión.

    Amor y venganza, altruismo e intrigas, arte y moral, sensibilidad y entusiasmo van mucho más allá de los rudos modelos de percepción y de comportamiento espontáneo del sistema límbico.

    Por otro lado -esto se puso de manifiesto en experimentos con pacientes que tienen el cerebro dañado-, esas sensaciones quedarían anuladas sin la participación del cerebro emocional. Por sí mismo, el neocórtex sólo sería un buen ordenador de alto rendimiento.

    Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un especial papel en la asimilación neocortical de las emociones. Como `manager' de nuestras emociones, asumen dos importantes tareas:

    ·     En primer lugar, moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las señales del cerebro límbico.

    ·     En segundo lugar, desarrollan planes de actuación concretos para situaciones emocionales. Mientras que la amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones emocionales extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación de nuestras emociones.

    Cuando nos hacemos cargo de las preocupaciones amorosas de nuestra mejor amiga, tenemos sentimientos de culpa a causa del montón de actas que hemos dejado de lado o fingimos calma en una conferencia, siempre está trabajando también el neocórtex.

    En casos de epilepsia del lóbulo temporal es relativamente frecuente oír al paciente reportar olores extraños justo antes del inicio de la crisis. Estos síntomas se deben a la invasión, por la actividad neuronal excesiva característica de la epilepsia, de estructuras límbicas, básicamente la amígdala y el hipocampo.

    Esta última estructura ofrece, en nuestros días, un interés particular. El hipocampo debe su nombre a su semejanza con un caballito de mar. Se encuentra en la base del lóbulo temporal y se conecta profusamente con otras estructuras corticales. Se ha visto que el hipocampo participa en funciones relacionadas con la memoria reciente (por ejemplo, información recién adquirida). Así, en pacientes en los que se ha lesionado el hipocampo para disminuir las crisis epilépticas que no podían controlarse con medicamentos, se han observado deficiencias de esta función. Son pacientes que pueden leer el mismo periódico todos los días, puesto que no recuerdan lo que acaban de leer.

    Aquellos fármacos que producen alteraciones de la memoria, como el alcohol o la marihuana, deben su efecto, en parte, a acciones sobre el sistema límbico.

     

    Sistema nervioso periférico

     

    Sistema nervioso

    INTRODUCCIÓN

    El Sistema Nervioso Periférico(SNV) es un Complejo de estructuras nerviosas constituido por nervios ganglios. Los nervios están formados principalmente por prolongaciones o neuritas de las células nerviosas (unidad estructural sistema nervioso ) y tienen el fin de asegurar la unión entre los centros nerviosos y las diferentes partes del cuerpo. Su característica más llamativa es la presencia de una o más expansiones protoplasmáticas (prolongaciones) de distinta longitud, que emergen del propio cuerpo celular, las dendritas y el neuroeje. Estas características están en relación con las funciones específicas de las células nerviosas: la transmisión y la recepción de los impulsos. Las dendritas, que son pequeñas expansiones y que a veces se encuentran ramificadas, reciben y transmiten el impulso hacia el cuerpo celular (soma); las neuritas (o axones) tienen la función de transmitir el impulso desde el soma a otras células nerviosas o a los órganos efectores (Ej: músculos, glándulas, etc.).

    Las fibras nerviosas se diversifican en fibras efectoras o motoras, de conducción centrífuga, las cuales transmiten los impulsos desde el neuroeje hasta los órganos periféricos; estas fibras pueden ser somáticas, si están destinadas a los músculos voluntarios; viscerales, cuando van destinadas a los músculos involuntarios o las glándulas; fibras aferentes o receptoras o sensitivas: son las de conducción centrípeta que recogen los estímulos de diferente naturaleza de la periferia, transmitiéndolos al sistema nervioso central. Se distinguen fibras estereoceptivas o receptoras somáticas, que recogen estímulos que provienen de la piel; fibras propiocetivas, que recogen estímulos que provienen de la extensión periférica anexa a los músculos, a los tendones y a las articulaciones, y sirve para conservar el tono muscular, la coordinación de los movimientos y el equilibrio del cuerpo; fibras introceptivas, que recogen los estímulos viscerales, y por su mediación se establecen relaciones funcionales entre los aparatos circulatorio, respiratorio, digestivo, urogenital y el eje encefaloespinal.

    Los nervios se dividen en cerebroespinales o de la vida de relación y simpáticos o de la vida vegetativa. Los nervios cerebroespinales pueden ser motores somáticos, para los músculos estriados, voluntarios, y sensitivo-somáticos, que son los cuales que se encargan de la sensibilidad estereoceptiva y propioceptiva. Los nervios simpáticos pueden ser motores viscerales, que inervan los músculos lisos y las glándulas, y sensitivos viscerales, para la sensibilidad introceptiva. Los nervios motores tienen emergen desde el interior de un segmento del eje cerebroespinal, mientras que los nervios sensitivos tienen su origen fuera del mismo, en un grupo de células contenidas dentro de un ganglio nervioso.

    Los ganglios están formados por corpúsculos de dimensiones variables, del volumen de un poroto o de una lenteja, e incluso aún más pequeños. Se distinguen: ganglios espinales y ganglios simpáticos o del sistema neurovegetativo.

    ANATOMIA DEL SISTEMA PERIFERICO

    NERVIOS ESPINALES

    Los Nervios Espinales son aquellos nervios que tienen su origen aparente en la médula espinal y atraviesan los orificios vertebrales para distribuirse a los territorios orgánicos a los cuales están destinados. Son 31 pares y todos ellos son nervios mixtos, es decir, motores y sensitivos. De éstos, 8 pares son cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacros y solo 1 coccígeo. Cada nervio espinal posee 2 raíces, una anterior y una posterior.

    Las diferentes ramas son:

    RAMA ANTERIOR

    Muy voluminosa y mixta, que inerva los músculos y la piel de los miembros, los músculos y la piel de las regiones centrales del tronco y de las regiones anterior y lateral del cuello. Las ramas anteriores de los nervios espinales cervicales, lumbares, sacros y coccígeos se reagrupan de diferente manera entre sí para formar distintos plexos. Estos plexos son: el plexo cervical, el plexo braquial, el plexo lumbar, el plexo sacro, el plexo pudendo y el plexo coccígeo.

    RAMA POSTERIOR

    Más fina, mixta, se distribuye en la piel y en los músculos de la nuca y de la parte posterior del tronco. Son 31 para cada lado, separándose del nervio espinal relativo inmediatamente al lado de los orificios intervertebrales, y dirigiéndose posteriormente en donde se dividen en una rama medial y una lateral, cada una de las cuales da ramas cutáneas y ramas musculares. Las ramas posteriores de los nervios lumbares son 5: músculo sacro lumbar, músculo transverso, músculo espinoso, músculo dorsal e inervación de la piel del dorso.

    RAMA COMUNICANTE

    Existen 2 variedades: una rama comunicante blanca y una rama comunicante gris. Son nervios pequeños que se encuentran entre el nervio espinal y el correspondiente ganglio de la cadena laterovertebral del ortosimpático. Los ramos comunicantes blancos existen sólo en el tórax, y los ramos comunicantes grises existen en todo el tronco. El ramo comunicante blanco es la expresión de una correlación entre la zona intermedia-lateral de la sustancia gris espinal y los ganglios vertebrales. La rama comunicante gris constituye una conexión entre los ganglios de la cadena laterovertebral y los nervios espinales.

    RAMA MENÍNGEA

    Ésta rama está representada por un filete nervioso de naturaleza visceral, el cual parte tanto del tronco del nervio espinal como del correspondiente ramo comunicante o del ganglio de la cadena laterovertebral, o bien de ambos, recorriendo el canal de conjunción y distribuyéndose en la duramadre, en las paredes del canal vertebral y en los vasos.

    Todas estas ramas forman un plexo al cual se le da el nombre de plexo sacro posterior, que se distribuye para el músculo glúteo mayor y sacrolumbar, y con las ramas sensitivas que inervan la piel de la región coccígea.

    NERVIOS INTERCOSTALES

    Son las ramas anteriores de los doce nervios torácicos. Cada rama anterior de los nervios torácicos, después de haber dado el ramo comunicante al ganglio simpático cercano, se coloca lateralmente hacia el espacio intercostal correspondiente y recorre el surco de la costilla bajo la arteria y la vena, entre los dos músculos intercostales, antes de encontrar el músculo intercostal interno, correspondiéndose medialmente con la fascia endotorácica y la pleura. A lo largo de su recorrido, cada nervio intercostal da ramas da ramas musculares para los músculos intercostales, subcostales, elevadores de las costillas, transverso del tórax, serratos posteriores, músculos anchos del abdomen, recto del abdomen, piramidal (XII intercostal) y parte del borde del diafragma).

    Sistema nervioso

    El sistema nervioso periférico se divide en dos partes: sistema nervioso somático y sistema nervioso autónomo.

    Sistema nervioso

    EL SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO-SENSORIAL

    Consta de 12 pares de nervios craneales, los cuales no son todos nervios mixtos, y 31 pares de nervios raquídeos, los cuales son todos mixtos. Estos nervios transmiten impulsos que vienen de nuestros receptores ( principalmente los estímulos externos )hacia el sistema nervioso central. También transmite impulsos del sistema nervioso central hacia los músculos esqueléticos del cuerpo. Todos los conocimientos concientes del ambiente externo y todas las actividades motoras, para hacer frente al ambiente, trabajan a través de la parte somático-sensorial del sistema nervioso periférico. Es importante saber que este regula absolutamente todas las respuestas voluntarias del cuerpo.

    SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO (O SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

    Conocido también como sistema neurovegetativo o involuntario, es aquella parte del sistema nervioso que regula las funciones vitales fundamentales que son en gran parte independientes de la conciencia y relativamente autónomas, es decir, las funciones vegetativas (aparato cardiorrespiratorio, glándulas endocrinas, musculatura lisa, etc.). Sus funciones se desempeñan por intermedio de sustancias químicas.

    El sistema nervioso vegetativo se subdivide en tres partes, estrechamente unidas entre sí por numerosas fibras aferentes y eferentes, las cuales son:

    CENTROS NEUROVEGETATIVOS SUPERIORES

    (corticales y diencefálicos):

    Sistema Neurovegetativo Cortical

    La integración más elevada de las diferentes actividades vegetativas tiene lugar también en zonas determinadas de la corteza cerebral, las más importantes son la parte del lóbulo frontal (regula funciones vegetativas que acompañan la actividad motora de los músculos esqueléticos ) y el denominado sistema límbico ( integración entre el estado emocional y las determinadas funciones vegetativas, motilidad gástrica, emisión de orina y heces, etc.).

    Sistema Neurovegetativo Diencefálico

    En el diencéfalo se encuentran numerosos agregados celulares o núcleos hipotalámicos, relación con determinadas funciones metabólicas. Constituye un centro integrativo para las emociones y algunas manifestaciones fundamentales de la vida, como lo son el sueño, la vigilia, el hambre y la sed.

    Centros neurovegetativos intermedio

    Entre ambos sistemas, simpático y parasimpático las fibras eferentes son sustancialmente de 2 tipos: preganglionares, que se originan a nivel de la sustancia gris del tronco cerebral o de la médula y terminan en un ganglio, y postganglionares, que se originan de las neuronas ganglionares en contacto sináptico con las primeras y alcanzan al órgano efector. A causa de que la distribución anatómica de los ganglios periféricos es notablemente diferente en los dos sistemas, las fibras pre y postganglionares simpáticas y respectivamente parasimpáticas, tienen diferentes longitudes. Los ganglios parasimpáticos están, de hecho, situados en las cercanías del órgano efector o, por añadidura, en el espesor de la pared de este último: las fibras parasimpáticas preganglionares son por lo tanto mucho más largas y las postganglionares mucho más cortas. Los ganglios simpáticos, por el contrario, constituyen una doble cadena (cadena del simpático) que se extiende en posición laterovertebral, desde la base del cráneo hasta el cóccix: las fibras preganglionares tienen, pues, un curso muy corto y las postganglionares muy largo.

    Sistema Ortosimpático o simpatico:

    Está compuesto, en los dos lados del cuerpo, por una cadena de ganglios, unidos entre sí por cordones longitudinales intermedios de fibras nerviosas, formando 2 troncos (cadena del simpático). Los ganglios vertebrales, con relación a su localización, se distinguen en cervicales, torácicos, lumbares, sacros y coccígeos.

    Las ramas periféricas del simpático contienen fibras eferentes y aferentes:

    Este sistema nace de neuronas preganglionares situadas en las porciones toracica y lumbar de la medula espinal. La fibra pregabglionar comparativamente corta, sinapsa con varias neuronas postganglionares, de modo que ella puede puede producir efectos en una área muy amplia.

    Sistema parasimpático

    Se origina en las neuronas preganglionares localizadas en el tronco encefalico y en la última porción de la medula espinal. Sus ganglios están dispersos y alejados del sistema nervioso central. Sus fibras preganglionares son largas y las postaganglioanres son cortas, determinando que su efecto tenga menor difusión.

    DIFERENCIAS ENTRE LOS SISTEMAS SIMPÁTICO Y PARASIMPÁTICO

    Órgano

    Simpático

    Parasimpático

    Tubo digestivo

    Reduce actividad peristaltismo

    Aumenta actividad peristaltismo

    Corazón

    Acelera ritmo cardiaco(taquicardia)

    Lo disminuye ( bradicardia )

    Arterias

    Contracción

    Dilatación

    Presión arterial

    Aumenta por disminución del diámetro

    Disminuye por dilatación del diámetro

    Bronquios

    Dilata el diámetro para facilitar respiración

    Reduce el diámetro y obstaculiza respiración

    Iris

    Dilata pupila

    Contrae pupila

    Glándulas sudoríparas

    Aumenta sudor

    Lo inhibe

    Neurotransmisores

    Noradrenalina

    Acetilcolina

    Protección del sistema nervioso

    Un buen ejemplo es el encéfalo que esta protegido por la bóveda craneal y por las meninges.

    LAS MENINGES

    Son unas membranas de tejido fibroso conectivo, constituido por tres membranas:

    Duramadre:

    Es la más externa. Esta tiene dos capas; una externa que se una a la capa interna de la tabla ósea y la interna que emite una serie de proyecciones que van hacia el cerebro, cerebelo y la silla turca. En la silla turca forman el denominado diafragma de la silla turca donde se aloja la hipófisis. Llega al cerebelo y forma la hoz del cerebelo. En el cerebelo forma la hoz del cerebelo. Esta constituida por un tejido conectivo denso, es decir, que esta compuesta por abundantes fibras colágenas.

    Aracnoides:

    Es denominada capa media. Es denominada aracnoides porque sus células emiten una serie de prolongaciones que se parecen a un arácnido.

    Piamadre:

    Esta se adhiere a la superficie del encéfalo y de la medula espinal.

    Actualmente a la aracnoides y la piamadre se le ha denominado leptomeninges, por sus características.

    EL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO

    Se forma principalmente en los plexos coroideos, estructuras especializadas que se proyectan dentro de las cavidades ventriculares. Es un liquido de apariencia acuosa que rodea el encéfalo y la medula espinal, circula en el interior de unos espacios llamados ventrículos. Protege al sistema nervioso de los choques y de romperse por su propio peso. Su composición es constante y las alteraciones de su composición son siempre anormales.

    El L.C.R. es considerado, hoy, como algo más que un amortiguador líquido para el cerebro, forma parte del medio interno del S.N.C., actúa como un mecanismo de tipo linfático destinado a su depuración y sirve como transportador intracerebral de sustancias activas.

    ALTERACIONES DEL SISTEMA NERVIOSO

    La neurología se encarga del estudio y el tratamiento de las alteraciones del sistema nervioso y la psiquiatría de las perturbaciones de la conducta de naturaleza funcional. La división entre estas dos especialidades médicas no está definida con claridad debido a que las alteraciones neurológicas muestran con frecuencia síntomas orgánicos y mentales.

    Las alteraciones del sistema nervioso comprenden malformaciones genéticas, intoxicaciones, defectos metabólicos, alteraciones vasculares, inflamaciones, degeneración y tumores, y están relacionadas con las células nerviosas o sus elementos de sostén. Entre las causas más comunes de la parálisis y de otras complicaciones neurológicas se encuentran las alteraciones vasculares, tales como la hemorragia cerebral y otras formas de apoplejía. Algunas enfermedades manifiestan una distribución por edad y geográfica peculiar; por ejemplo, la esclerosis múltiple degenerativa del sistema nervioso es común en las zonas templadas, pero rara en los trópicos.

    El sistema nervioso es susceptible a las infecciones provocadas por una gran variedad de bacterias, parásitos y virus. Por ejemplo, la meningitis o la inflamación de las meninges (las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal) puede originarse por numerosos agentes; sin embargo, la infección por un virus específico causa la rabia. Algunos virus que provocan dolencias neurológicas afectan sólo a ciertas partes del sistema nervioso; es el caso del virus que origina la poliomielitis que suele atacar a la médula espinal; el que causa la encefalitis afecta al cerebro.


    Las inflamaciones del sistema nervioso se denominan en función de la parte a la que afectan. Así, la mielitis es la inflamación de la médula espinal y la neuritis la de un nervio. Estas alteraciones pueden producirse no sólo por infecciones, sino también por intoxicación, alcoholismo o lesiones. Los tumores que se originan en el sistema nervioso suelen componerse de tejido meníngeo o de células de la neuroglia (tejido de sostén), dependiendo de la parte específica que esté afectada. Sin embargo, otros tipos de tumores pueden sufrir metástasis (propagarse) o invadir el sistema nervioso. En ciertas alteraciones, como la neuralgia, la migraña y la epilepsia puede no existir ninguna evidencia de daño orgánico. Otra alteración, la parálisis cerebral, está asociada con una lesión cerebral producida antes, durante o después del nacimiento.

    PATOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO

    LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

    Es el líquido que fluye a través de los cuatro ventrículos cerebrales, el espacio subaracnoideo y el canal espinal y que tiene un efecto protector de esas estructuras. Está compuesto por secreciones de los plexos coroideos de los ventrículos laterales y el tercero y cuarto ventrículo del cerebro. Las aperturas existentes en el tercero y cuarto ventrículos permiten que el líquido fluya hacia los espacios subaracnoideos alrededor del cerebro y la médula espinal. El flujo de líquido se dirige desde la sangre de los plexos coroideos a través de los ventrículos y el canal central hasta los espacios subaracnoideos y de ahí regresa a la sangre. El volumen del líquido cefalorraquídeo en el adulto es de aproximadamente 140 ml.

    Las alteraciones en el contenido de dióxido de Carbono del líquido cefalorraquídeo afectan al centro respiratorio de la médula que colabora así en el control de la respiración. Ciertos tumores cerebrales pueden presionar contra el acueducto cerebral y desplazar el flujo de líquido desde el tercero al cuarto ventrículo con lo que se produce acumulación del mismo en el tercer ventrículo y los laterales constituyendo la llamada hidrocefalia interna. Otros bloqueos del flujo del líquido cefalorraquídeo provocan complicaciones muy graves.

    Una vez formado, el LCR pasa a través de los agujeros de Lushka y Magendie y circula en sentido ascendente sobre los hemisferios cerebrales, así como en sentido descendente por encima de la columna vertebral y las raíces nerviosas.

    Las concentraciones de Sodio, Cloro, Magnesio en LCR son mayores que en el plasma.

    Existe una barrera “LCR-sangre”, reflejada por el hecho de la diferente concentración existente de los distintos solutos de la sangre, ya que difunden a velocidades diversas. Esta barrera es parecida a la barrera Hematoencefálica.

    Existen sustancias que difunden rápidamente, como el alcohol etílico. Existen otras sustancias que difunden casi libremente, pero necesitan varias horas para equilibrarse como la glucosa, urea y creatinina. Existen otras que no penetran en el LCR a través de al sangre como algunos fármacos, por ejemplo la penicilina.

    MENINGITIS

    Es una inflamación de las meninges (membranas que cubren el encéfalo y la médula espinal) que habitualmente se debe a una infección causada por distintos microorganismos. La meningitis vírica es relativamente leve; por el contrario, la meningitis bacteriana es potencialmente mortal y requiere tratamiento inmediato.

    Los microorganismos productores de la meningitis suelen alcanzar las meninges procedentes de alguna infección localizada en otra parte del cuerpo. La propagación también puede producirse a través de las cavidades del cráneo desde un foco infectado situado en el oído o en los senos, o a través de una fractura de cráneo.

    La meningitis vírica es mucho más frecuente que la bacteriana y suele producir epidemias durante los meses de invierno.

    La meningitis meningocócica, forma más frecuente de meningitis bacteriana, se produce en ocasiones en forma de pequeñas epidemias; sin embargo, es más frecuente que afecte a personas aisladas. La meningitis tuberculosa, una forma menos frecuente de meningitis bacteriana, afecta especialmente a los niños pequeños en aquellas partes del mundo donde existe una alta incidencia de tuberculosis.

    MENINIGITIS PURULENTA

    Consiste en una inflamación de las leptomeninges y del líquido cefalorraquídeo en el espacio subaracnoideo, tanto craneal como espinal, así como de los ventrículos cerebrales, producida por una implantación de gérmenes piógenos. Las bacterias pueden alcanzar el espacio subaracnoideo y ventricular bien directamante ( por fractura abierta de cráneo, a través de una brecha osteodural producida por un traumatismo craneal con fractura de la base o por punción lumbar ), bien por propagación a partir de un foco de supuración adyacente ( absceso cerebral, osteomielitis, otitis media, mastoiditis, sinusitis ), o bien por vía hematógena desde un foco infeccioso situado a distancia ( pulmonar, cutáneo o genitourinario ). En la mayoría de los casos no puede establecerse la vía de entrada del germen patógeno. Independiente del agente responsable, las alteraciones patológicas y las manifestaciones clínicas de los pacientes afectos de meningitis supuradas son similares.

    Los gérmenes más a menudo responsables de las meningitis purulentas agudas son el meningococo y el neumococo. En los últimos años ha aumentado el número de casos producidos por Hemophilus, estafilococos y bacilos coliformes gramnegativos, y también el de enfermos en los que no se llega a aislar el germen patógeno.

    Las meningitis neumocócicas, meningocócicas tienden a aparecer en los meses de otoño, invierno y primavera. Las neumocócicas predominan en niños de menos de un año, o en pacientes de más de 50 años; las meningocócicas, en niños y adolescente, aunque se observan también adultos y raramente después de los 50 años.

    MENINGITIS RECURRENTES.

    Los ataques repetidos de meningitis bacteriana se presentan por lo común al despertar de un traumatismo. El intervalo entre el episodio traumático y el brote inicial de meningitis postraumática llega a ser hasta de varios años. El patógeno bacteriano habitual es Streptococcus pneumoniae. Con frecuencia resulta ser uno de los tipos serológicos más altos, reflejando el predominio de tales cepas en los portadores nasales.

    En la mayoría de estos pacientes hay rinorrea de LCR, pero puede ser transitoria. En el paciente con meningitis recurrente de origen no precisado deberá sospecharse siempre una conexión fistulosa entre los senos nasales y el espacio subaracnoideo. La fístula es traumática, y el sitio es en los senos frontales o etmoidales, o la lámina cribosa.

    En la meningitis recurrente el pronóstico es considerablemente benigno y la mortalidad es mucho que en la meningitis meningocócica ordinaria. Sin embargo, está indicada la vacunación de estos pacientes con vacuna neumocócica y deberá pensarse en quimioterapia profiláctica a largo plazo con penicilina .

    SÍNDROME DE LA MENINGITIS ASEPTICA.

    El síndrome de la meningitis aséptica, de etiología heterogénea, consiste en fiebre, dolor de cabeza, signos de irritación meníngea y una pleocitosis del líquido cefalorraquídeo de tipo mononuclear.

    Generalmente la temperatura está elevada, entre 38 y 40º C, pero las manifestaciones clínicas son leves y, a veces, la miningitis es asintomática. Raramente, sobre todo en niños y en casos producidos por ciertos virus Echo o Coxsackie, coexiste una erupción cutánea. Las alteraciones clínicas del LCR consisten en una pleocitosis mononuclear, aumento ligero en las proteínas y esterilidad bacteriana. El contenido de glucosa es normal, exceptuando algunos casos de meningitis urliana.

    La mayor parte de meningitis asépticas están producidas por agentes víricos y en estos casos el nombre de la meningitis linfocitaria, sea más apropiado. De entre éstos. Otras enfermedades víricas que más raramente cursan con este síndrome son la hepatitis infecciosa, la mononucleosis infecciosa y la neumonía atípica.

    El diagnóstico etiológico se basa en el cuadro clínico, el aislamiento del virus y los métodos serológicos.

    Existen otros tres grupos de enfermedades que pueden causar una reacción meníngea de tipo linfocitaria o mononuclear , aparentemente estéril:

    Ciertas infecciones meníngeas específicas en que es difícil aislar el organismo: como la sífilis, la tuberculosis y la criptococosis.

    Finalmente, existen otros grupos de enfermedades de etiología oscura, capaces de producir una reacción leptomeníngea del tipo de las meningitis aséoticas, como son:

    Las denominadas uveoneuroaxonitis que incluyen la enfermedad de Behcet, la enfermedad de Bogt-Koyanagi y la enfermedad de Harada. En este tipo de enfermedades inflamatorias, de génesis no bien conocida, existe una afectación simultánea de la úvea, del sistema nervioso y de las meninges.

    LAS MENINGES MULTIRRECURRENCIAÑ DE MOLLAERT

    La meningitis inmunoalérgicas, que aparecen en la enfermedad del suero y en el curso de enfermedades del tejido conectivo, como el lupus eritematoso diseminado.

    Finalmente, ante un cuadro de meningitis aséptica, debe pensarse en la posibilidad de menigitis bacteriana parcialmente tratada.

    LESIÓN EN MÉDULA ESPINAL

    El término lesión de la médula espinal (SCI, por sus siglas en inglés) se refiere a cualquier lesión de los elementos neurales (referente a los nervios) dentro del canal espinal. La SCI puede ocurrir tanto por trauma o enfermedad de la columna vertebral o de la misma médula espinal. La mayoría de las lesiones de la médula espinal se deben al trauma en la columna vertebral. Este trauma puede causar una fractura del hueso o un desgarro de los ligamentos con desplazamiento de la columna ósea. Esto causa un pellizco de la médula espinal. El trauma vertebral puede causar contusión con hemorragia e inflamación de la médula espinal o puede causar un desgarro de la médula espinal y/o sus raíces nerviosas.

    El daño de una lesión en la médula espinal afecta la transmisión y la recepción de mensajes desde el cerebro hacia los sistemas del cuerpo que controlan las funciones sensoriales, motoras y autonómicas hasta la altura de la lesión. Los mensajes del cuerpo desde la altura de la lesión para abajo no llegan al cerebro. El cerebro tampoco puede enviar mensajes a la parte del cuerpo ubicada debajo de la altura de la lesión.

    Es muy importante distinguir entre lesiones que ocurren propiamente en la médula espinal, de aquéllas que ocurren en el cono medular o en la cauda equina

    Una lesión de la médula espinal que conserva los segmentos de la médula espinal por debajo de la altura de la lesión, generalmente produce un tipo de lesión de la neurona motora superior (UMN) o parálisis espástica. Los reflejos intrínsicos ahora no son suprimidos y se transforman en hiperrefléxicos y esto conduce a un incremento de tono, espasmos y espasticidad en los músculos.

    Una lesión del cono medular, que no conserva los segmentos de la médula espinal por debajo de la altura de la lesión, o una lesión de la cauda equina produce un tipo de lesión de la neurona motora inferior (LMN, por sus siglas en inglés) o parálisis flácida. Con este tipo de lesión, el estímulo no puede alcanzar la médula espinal; por lo tanto, los reflejos y el tono muscular se mantienen disminuidos o flácidos.

    CLASIFICACIÓN

    Un examen completo para determinar el nivel neurológico debe incluir una evaluación de los niveles sensoriales y motores afectados por una lesión de la médula espinal.

    El nivel neurológico de la lesión se define como "el segmento más caudal inferior de la médula espinal con función sensorial y/o motora normal en ambos lados del cuerpo.

    El médico examina las 28 dermatomas (las raíces nerviosas que reciben información sensorial desde las áreas de la piel) para determinar la sensibilidad al pinchar con una aguja y al tocar ligeramente. Los niveles motores son examinados en los 10 pares de miotomos (grupos de músculos).

    Los niveles sensoriales y motores necesitan ser evaluados en los dos lados del cuerpo, derecho e izquierdo. No es raro que haya una diferencia entre el más bajo nivel motor normal y el más bajo nivel sensorial normal. El médico usa esta evaluación para clasificar la lesión como completa o incompleta y asignar a la lesión un nivel.

    Otra manera con la que el nivel de lesión de la médula espinal puede ser clasificado es como tetraplejía y paraplejía. Tetraplejía, anteriormente llamada quadriplejía, se refiere a las lesiones en la región cervical de la médula espinal. Paraplejía se refiere a las lesiones que ocurren en los segmentos dorsal, lumbar o sacro.

    Sistema nervioso

    Cuando una lesión de la médula espinal es clasificada como incompleta o parcial, esto significa que la médula ha sido parcialmente dañada. Una lesión incompleta conserva parcialmente funciones sensoriales y/o motoras por debajo del nivel neurológico de la lesión e incluye el segmento sacro más bajo. Una lesión completa o total indica un bloqueo completo de los
    mensajes nerviosos. Con una lesión completa no existe función sensitiva o motora en el segmento sacro inferior. Las fibras más pequeñas de las raíces nerviosas salen de la médula espinal continuamente y se incorporan a las raíces nerviosas. En una lesión de la médula espinal, solamente algunas partes de las fibras más pequeñas que van al nivel de la raíz nerviosa podrían estar dañadas. Por lo tanto, la raíz nerviosa, que equivale a un segmento espinal, podría estar parcialmente dañada.
    También se incluye en el examen neurológico la clasificación de los Síndromes Clínicos. Los Síndromes incluyen el Síndrome de la Médula Central, el Síndrome de Brown-Sequard, el Síndrome de la Médula Anterior, el Síndrome del Cono Medular y el Síndrome de la Cauda Equina. Algunas veces se puede presentar un síndrome mixto o no clasificado.

    Recientemente incorporado a la clasificación del método de evaluación es la Medida Funcional Independiente (FIM, por sus siglas en inglés). La FIM es un método para controlar y evaluar una mejoría relacionada con el tratamiento. Esto mide las actividades de la vida diaria, en las áreas de atención por la propia persona, control de los esfínteres, movilidad, locomoción, comunicación y conocimiento social. Las actividades como comer, ir al baño y vestirse son clasificadas en una escala que mide dependencia e independencia.

    Al realizarse un examen completo y exacto y al determinar el nivel neurológico de la lesión, se pueden establecer metas futuras para rehabilitación y un programa de rehabilitación puede desarrollarse en torno a metas reales.

    INCIDENCIA

    Las lesiones de la médula espinal ocurren con una incidencia de aproximadamente 35 por cada millón de personas. Basado en el censo de población de 1992, esto arroja entre 7,600 y 10,000 nuevos casos cada año. Las lesiones de la médula espinal ocurren principalmente en varones jóvenes. La relación de lesiones entre varones y mujeres es aproximadamente de 4 a 1 con el 82 por ciento en varones y el 18 por ciento en mujeres.

    El mayor número de lesiones ocurre entre las edades de 16 y 30 años, con aproximadamente el 80 por ciento de las lesiones en el grupo de 16 a 45 años de edad.

    Desde 1990, los accidentes en vehículos motorizados se responsabilizan por el 38.1 por ciento de los casos reportados de SCI. La causa número dos son los actos de violencia (25.1 por ciento), principalmente heridas por escopeta. La tercera causa más común son las caídas con un promedio de 20.2 por ciento, con las lesiones en los deportes figurando en cuatro lugar con un promedio de 8.8 por ciento.

    Las lesiones de la médula espinal pueden ocurrir a cualquier nivel de la columna espinal o en múltiples niveles. El área lesionada más común es en la parte inferior del cuello. La segunda área más común es en la parte inferior de la cavidad toráxica. Desde 1990 la categoría neurológica más frecuente es tetraplejía incompleta, seguida por paraplejía completa, paraplejía incompleta y tetraplejía completa.

    Hay ligeramente más frecuencia de individuos con lesión en la médula espinal designados con tetraplejía que los que son designados con paraplegía, 51.3 por ciento y 48.7 por ciento, respectivamente.

    El promedio de lesiones completas o incompletas ha cambiado gradualmente a través de los años, de manera que  recientemente más de la mitad, 55 por ciento, son incompletas. Se piensa que el cambio es debido a una mejoría en el manejo por parte de servicios médicos de emergencia más organizados y coordinados.

    TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO

    El traumatismo es una grave lesión del cerebro o de las estructuras intracraneales. Son una causa importante de mortalidad, es la principal causa de muerte entre la población entre 1 y 44 años, también ocupan una parte importante de secuelas neurológicas.

    El paciente con lesión craneal leve requiere seguimiento y tratamiento médico, y los que han sufrido lesiones moderadas o graves requieren rehabilitación intensiva y de larga duración. Las causas principales de traumatismo craneoencefálico son las caídas, los accidentes laborales y de tráfico y las lesiones intrauterinas o debido al parto.

    La fisiopatología general de las lesiones cefálicas entre moderadas y graves viene dada por el edema cerebral, el déficit cognitivo y el incremento de la presión intracraneal. Tras la lesión cerebral y los cuidados post-lesionales.

    Los problemas cognitivos pueden incluir respuesta inconstante alteraciones de la orientación, deterioro de la memoria y trastornos del lenguaje.

    Los problemas sensoriales pueden consistir en deterioro visual y auditivo, alteraciones de la sensibilidad táctil.

    Los problemas motores en los que predomina el aumento o la disminución del tono muscular, trastornos de la coordinación y del equilibrio. Pueden aparecer fenómenos de incoordinación motora oral, con trastornos de deglución.

    La conducta puede alterarse en forma de agitación, resistencia al tratamiento, falta de iniciativa, impulsavilidad, apatía, negación de los déficit, comportamiento sexual inadecuado, depresión, trastornos en el trato social. De la interacción de todos estos déficit se derivan varios problemas funcionales. El paciente suele encontrar dificultades para desarrollar las actividades de la vida diaria.

    Las lesiones craneoencefálicas son consecuencias de lesiones primarias y secundarias de la cabeza.

    LESIÓN PRIMARIA

    Se producen cuando el cráneo se ve sometido a fuerzas traumáticas y su mecanismo radica en las fuerzas de aceleración, de rotación y de proyectiles. Estas fuerzas pueden presentarse de forma simultánea o sucesiva, lesionando el cerebro por compresión o tensión.

    Mecanismo de la lesión.

    Lesiones de aceleración:

    Se producen cuando la cabeza el golpeada y movilizada por un objeto en movimiento.

    Lesiones de desaceleración:

    Cuando la cabeza en movimiento choca contra algún movimiento sólido inmóvil.

    Las lesiones de aceleración y desaceleración pueden producir contusiones, desgarros y cizallamiento o laceraciones del tejido cerebral.

    Lesiones por rotución:

    Se originan por flexión lateral y movimientos giratorios de la cabeza y el cuello. Estos movimientos obligan al cerebro a girar alrededor del tronco del encéfalo y producen un cizallamiento con desgarro y distersión del tejido nervioso. Las zonas que se lesionan son los lóbulos frontal y temporal.

    Lesiones penetrantes:

    Suponen un daño hístico cerebral directo, consecuencia de la penetración de un objeto en el tejido cerebral o su paso a través del mismo. Están asociadas con violencia y heridas de bala.

    Lesión cefálica.

    A) Abierta:

    Son consecuencia de fracturas de cráneo o heridas penetrantes. Los principales factores determinantes de la intensidad de la lesión cerebral son el volumen y la forma del objeto y la dirección del impacto. Estas lesiones conllevan a varios tipos de fractura craneal.

    1. Lineal:

    Es una sencilla rotura que da lugar a un abombamiento interno del hueso.

    2. Conminuta:

    Aparece cuando dos o más roturas comunicantes dividen al hueso en otros tantos fragmentos.

    3. Deprimidos:

    Tiene lugar cuando el hueso se hunde por debajo de la alineación normal debido a la fuerza del objeto en movimiento.

    Las fracturas compuestas pueden ser lineales, conminutas o deprimidas. Las fracturas de base de cráneo es una grave lesión que entraña la rotura de los huesos de la bóveda craneal, en especial en la fosa anterior y media.

    Las lesiones cefálicas abiertas pueden deberse a impactos de alta o baja velocidad, y cuanto más elevada es ésta, mayor será el efecto explosivo en el interior del cráneo.

    B. Cerrada:

    Puede producir signos patológicos como:

    1. Conmoción cerebral:

    Es una disfunción o parálisis neurológica transitoria y supone el tipo de lesión cerebral menos grave.

    2. Contusión:

    Supone una magulladura del tejido cerebral, que suele ir acompañada de hemorragias de los vasos superficiales.

    3. Desgarro:

    Son auténticas roturas de la superficie cerebral.

    Las contusiones o los desgarros se manifiestan por hemorragias microscópicas alrededor de los vasos, con destrucción de tejido cerebral circulante. Una contusión o un desgarro inmediatamente por debajo del punto de impacto es una lesión por golpe, mientras que los que aparecen en el lado contrario son lesiones por contragolpe.

    Los dos factores principales que determinan las lesiones por golpe y contragolpe son:

    Capacidad del LCR para actuar como amortiguador del choque.

    La desviación del contenido intracraneal.

    LESIÓN SECUNDARIA.

    El traumatismo primario de la cabeza puede ira seguido de una lesión secundaria que incrementa la morbilidad y la mortalidad en estos pacientes. El traumatismo secundario suele aparecer cuando se transmiten al cráneo fuerzas de distensión y de cizallado a causa de una tracción o tensión extrema del cuello, como sucede en una caída fuerte, aunque también contribuyen otros factores como el desarrollo de hemorragia cerebral, la hipertensión intracraneal mantenida, hipercapnia, hipoxemia, hipotensión sistemática y sus complicaciones.

    Hemorragia cerebral.

    Una lesión cefálica puede asociarse con la formación de un hematoma. Los hematomas epidurales y subdurales se sitúan fuera del parénquima cerebral, mientras que los intracerebrales se desarrollan en su interior.

    Hematoma subdural:

    Supone un acúmulo sanguíneo entre la duramadre y el espacio subaracnoideo. El hematoma subdural es venoso, los síntomas son mucho más tardíos que en el hematoma epidural. Se clasifican en:

    1) Agudo:

    Suele manifestarse a las 24-48 horas después de un traumatismo grave.

    2) Subagudo:

    Según el caso se manifiesta entre las 48 horas y las dos semanas después de la agresión cefálica violenta.

    3) Crónicos:

    Evolucionan durante semanas, meses, incluso años después de una lesión cefálica aparentemente pequeña.

    Hematoma epidural:

    Es una colección de sangre entre el periostio interno del cráneo y la duramadre. Suele presentarse tras una fractura lineal que desgarra la arteria meníngea media. El paciente presenta un corto periodo de inconsciencia, presentándose en un plazo de pocas horas o días un rápido deterioro neurológico.

    Hematoma intracerebral:

    Consiste en la acumulación de sangre en el propio tejido cerebral, lo que suele tener lugar en los lóbulos frontal y temporal. Las lesiones intracerebrales se deben por lo general a contusiones.

    EDEMA CEREBRAL

    El edema cerebral y las lesiones expansivas son las principales causas de aumento de la presión intracraneal tras un traumatismo craneocerebral. Es un aumento de contenido líquido del tejido, ya sea intracelular o extracelular, que da como resultado un incremento de volumen cerebral. Puede ser causado por la lesión inicial al tejido cerebral o bien ser una respuesta secundaria a isquemia, hipoxia o hipercapnia. El edema desencadenado por una lesión traumática no es una entidad clínica o anatomopatológica única sino que existen tres formas:

    1. Vasogénico.

    Es un edema extracelular, causado por daños del componente vascular; aumenta la permeabilidad capilar y ello acarrea un escape de proteínas plasmáticas desde el vaso hasta el espacio extracelular, seguido de la incorporación de agua al tejido noble.

    2. Citotóxico.

    Es intracelular, secundario al deterioro o fracaso de la bomba de cationes, lo que hace posible la entrada de agua y sodio en el espacio intracelular.

    3. Isquémico.

    Se inician debido a esta infiltración de agua y sodio en el espacio intracelular.

    Los edemas intracelulares atacan las uniones íntimas de las células endoteliales, con la consiguiente infiltración del plasma a través de los capilares dañados hacia el espacio extracelular.

    Los mecanismos del edema cerebral son factores significativos en cuanto a las respuestas fisiológicas del sujeto y a su supervivencia tras una lesión cefálica grave.

    Presión intracraneal

    La presión intracraneal representa la tensión que ejercen el tejido cerebral, el LCR y la sangre intravascular en el interior de la estructura ósea craneal. En condiciones normales es de 0 a 15 mmHg y está condicionada por la relación que existe entre los tres componentes.

    Existen mecanismos compensadores que mantienen la presión intracraneal en límites normales y según la hipótesis de Monro-Kellie, el aumento de uno de ellos disminuye el volumen de otro, con lo cúal el volumen intracraneal total sigue siendo el mismo.

    Hernia Cerebral

    La hernia cerebral puede producirse tras una lesión cefálica si no se consigue controlar el aumento de la presión intracraneal. Esto supone un desplazamiento del tejido cerebral de un comportamiento de presión elevada a otro de presión más baja.

    El síndrome de hernia puede ser:

    a) Hernia Supratentorial.

    1) Uncus o laterales:

    Consiste en un desplazamiento de la porción medial del lóbulo temporal hacia la fosa posterior a través de la tienda del cerebelo, con compresión del mesencéfalo y del tronco encefálico.

    2) Central o transtentorial:

    Supone un desplazamiento hacia abajo del diencéfalo, atravesando la incisura de la tienda.

    3) Angulo:

    Se produce cuando una lesión expansiva de un hemisferio se desplaza lateralmente, forzando el ángulo bajo la hoz del cerebro.

    4) Transbovedad:

    Aparece cuando el tejido cerebral sale del cráneo por la abertura en la estructura ósea.

    b) Hernia infratentorial.

    Comprende el desplazamiento hacia debajo de las amígdalas cerebelosas a través del agujero magno o bien el movimiento hacia a arriba de las mismas o del tronco encefálico inferior a través de la incisura de la tienda.

    MUERTE CEREBRAL

    La facultad de medicina de Harvard ha definido la muerte cerebral, cuando se dan las siguientes condiciones; coma sin reacción, apnea, ausencia de reflejos medulares, dos electroencefalogramas isoeléctricos a intervalos de 24 horas, ausencia de intoxicación por fármacos y ausencia de hipotermia.

    ANEURISMA

    Dilatación localizada de la pared de un vaso, producida generalmente por artiosclerosis e hipertensión o, con menor frecuencia, por traumatismos ,infección o debilidad congénita de la pared vascular.

    Las aneurismas son muy destacadas e importantes en la aorta, pero se producen también en los vasos periféricos y son bastantes frecuentes en los miembros inferiores de las personas de edad, sobre todo en las arterias poplíteas.

    Las aneurismas arteriales pueden consistir en una dilatación sacular que afecta sólo a parte de la circunferencia del vaso, una dilatación fusiforme o con forma cilíndrica localizada o en una disección longitudinal de las capas de la pared vascular. Un signo de aneurisma arterial es la dilatación pulsátil que produce un soplo a la auscultación con el fonendoscopio.

    Las aneurismas pueden romperse, produciendo hemorragias, o bien formar trombos en el saco dilatado y originar émbolos que pueden obstruir vasos más pequeños.

    ANEURISMA AÓRTICO

    Dilatación localizada en la pared de la aorta producida por arteriosclerosis, hipertensión o, menos frecuentemente por sífilis. La lesión puede consistir en una distensión sacular, una tumefacción fusiforme o cilíndrica de una porción del vaso o una disección longitudinal entre las capas media y extrema de su pared.

    Las aneurismas sifilíticas casi siempre se localizan en la aorta torácica y por lo general afectan al cayado aórtico, mientras que las aneurismas arterioscleróticas, más frecuentes, suelen presentarse en la porción abdominal de este gran vaso, por debajo de las arterias renales y por encima de la bifurcación de la aorta. Estas lesiones suelen presentar úlceras ateromatosas cubiertas por trombos que pueden liberar émbolos, causantes de la destrucción de vasos más pequeños.

    Un aneurisma protuberante de la aorta puede afectar a un uréter, una vértebra u otra estructura próxima produciendo dolor. En la exploración habitual puede descubrirse una mosa pulsátil pero, en muchos caso el primer signo es una hemorragia amenazante para la vida, a consecuencia de la rotura de la lesión.

    El diagnóstico de aneurisma no roto puede hacerse mediante el estudio radiológico del abdomen, en el que se observa un anillo calcificado alrededor de la dilatación, o por angiografía.

    En el tratamiento de los pequeños aneurismas crónicos se utilizan los antidepresivos para disminuir la presión sobre la zona débil del vaso, los analgésicos para aliviar el dolor y otros fármacos para disminuir la fuerza de la contracción cardiaca.

    Durante la reparación quirúrgica de un aneurisma de la aorta ascendente, transversa o descendente, es necesario derivar la circulación cardiopulmonar, pero esto no es preciso en el tratamiento quirúrgico de los aneurismas abdominales. Entre las complicaciones post-operatorias más frecuentes figuran la insuficiencia renal.

    ANEURISMA DISECANTE

    Dilatación localizada de una arteria, casi siempre la aorta, que se caracteriza por la formación de una disección longitudinal entre las capas externa y media de la pared vascular. Las aneurismas disecantes de la aorta se producen sobre todo en hombres cuya edad oscila entre 40 y 60 años que, en más del 90 % de los casos, tienen antecedentes de hipertensión.

    La sangre penetra en el desgarro de la capa íntima del vaso y produce separación de los elementos elásticos y fibromusculares debilitados de la capa media, lo que condiciona la formación de espacios quísticos rellenos de sustancia fundamental. Los aneurismas disecantes de la aorta torácica pueden extenderse hasta el cuello. Su rotura es a menudo fatal en menos de una hora.

    El tratamiento consiste en la resección del fragmento afectado de la aorta y sustitución del mismo con una prótesis sintética.

    ANEURISMA MICÓTICO

    Dilatación local en la pared de un vaso sanguíneo causada por el crecimiento de un hongo y que habitualmente se produce como complicación de la endocarditis bacteriana. También se puede llamar aneurisma bacteriano.

    ANEURISMA VENTRICULAR

    Dilatación localizada o protusión sacular de la pared del ventrículo izquierdo que suele producirse después del infarto de miocardio. Como respuesta a las alteraciones inflamatorias del infarto se forma un tejido cicatrizal que debilita el miocardio haciendo que sus paredes protuyan cuando el ventrículo se contrae. Un signo típico de esta lesión es la aparición de una arritmia ventricular recurrente que no responde al tratamiento con antirrítmicos como la procainamida o la quinidina.

    Las medidas diagnósticas son diversos estudios radiológicos y cateterismo cardiaco.

    El tratamiento puede consistir en la administración de propanolol, digoxina o procainamida, pero en muchos casos hay que extirpar quirúrgicamente el tejido cicatrizal.

    ANEURISMA CEREBRAL

    Dilatación anómala y localizada de una arteria cerebral casi siempre debida a la debilidad congénita de la capa media muscular de la pared del vaso. Puede deberse también a infecciones, como la endocarditis bacteriana subaguda o la sífilis, neoplasias, arteriosclerosis y traumatismos. Se localizan más frecuentemente en las arterias cerebral media, carótida interna, basilar y cerebral anterior, en especial en las zonas de bifurcación.

    Pueden hacer su aparición a cualquier edad, desde la lactancia hasta la senectud, y pueden ser dilataciones fusiformes saculares de un lado de la pared. Su tamaño es muy variable y va desde el de una cabeza de alfiler hasta el de una naranja, pero en general suelen ser del tamaño de un guisante.

    ANEURISMA COMPUESTO

    Dilatación arterial local en la que algunas capas están rotas y otras han sólo distendidas.

    Denominado también aneurisma mixto.

    ANEURISMA RACEMOSO

    Dilatación pronunciada de vasos sanguíneos tortuosos y elongados, algunos de los cuales pueden estar distendidos hasta 20 veces su tamaño normal.

    ANEURISMAS SACULAR

    Pequeña dilatación de la pared de una arteria cerebral que se observa particularmente en los uniones de los vasos en el polígono de Willis. Suele deberse a un defecto congénito del desarrollo y a veces se rompe sin previo aviso, dando lugar a una hemorragia intracraneal.

    ANEURISMA INTRACRANEAL

    Aneurisma de una arteria cerebral. Su rotura ocasiona la muerte en el 50 % de los casos; con mucha posibilidad de recidivar en caso de supervivencia.

    Los síntomas son: cefalea repentina intensa, rigidez del cuello, naúseas, vómitos y en ocasiones, pérdida de conciencia.

    Algunos requieren tratamiento quirúrgico.

    ENFERMEDAD O MAL DE PARKINSON

    El síndrome de Parkinson o parkinsonismo, es un trastorno neurológico degenerativo, lentamente progresivo del SNC (Sistema nervioso central), que presenta 4 características particulares: lentitud y escasez de movimientos (bradicinesia), rigidez muscular, temblor en reposo e inestabilidad postural.

    Este cuadro clínico puede ser producido por factores etiológicos diversos, pero en la mayoría de los casos la causa es desconocida.

    La enfermedad de Parkinson es la 4ª enfermedad neurodegenerativa más frecuente entre los ancianos. Afecta al varón (55-60%) más que a la mujer. Su frecuencia se cifra entre 1 y 5 casos por cada 1.000 habitantes. La edad media de comienzo es de 55 años, aunque los primeros síntomas se advierten entre los 50 y 70 años. También es posible que comience en la niñez o durante la adolescencia (parkinsonismo juvenil); especialmente tras una encefalitis aguda o una intoxicación por dióxido de Carbono, algún metal u otras sustancias.

    Tanto ésta alteración neuroquímica como las manifestaciones clínicas de la enfermedad pueden aliviarse, a veces de modo espectacular con la administración de L-DOPA, el aminoácido precursor de la dopamina.

    TIPOS:

    Síndrome de Parkinson idiopático o Primario: Descrito por James Parkinson en 1817, se denomina generalmente como enfermedad de Parkinson.

    Los síntomas aparecen de manera insidiosa y el curso es progresivo. En los ganglios basales de pacientes afectos de esta enfermedad se observa una degeneración de las vías migrostriadas y existe un déficit del neurotransmisor dopamina.

    Parkinsonismos secundario o sintomáticos: Producidos por factores etiológicos conocidos, por ejemplo, el parkinsonismo medicamentoso de los fármacos antipsicóticos.

    Parkinsonismos plus: Se asocian a otros síntomas de disfunción neurológica.

    ETIOLOGÍA:

    La causa de la enfermedad de Parkinson es desconocida. No se ha esclarecido el papel que desempeñan los factores genéticos, ni existe evidencia alguna para considerar un origen infeccioso de al enfermedad. Es posible que se deba a un factor ambientas, y que dicha lesión permanezca subclínica hasta que se asocia a la degeneración neuronal propia de la vejez. Recientemente se ha descubierto una sustancia química denominada MPYP (1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina) que, al ser ingerida de forma accidental o como contaminante de la meperidina utilizada por drogadictos, provoca en los seres humanos un trastorno motor similar al de la enfermedad de Parkinson. Esta observación ha motivado la búsqueda de otros factores toxicoambientales que puedan ser causantes de la enfermedad. Hasta la fecha, el único factor ambiental claro relacionado con la incidencia de la enfermedad de Parkinson es el hábito tabáquico. Los pacientes con Parkinson fuman menos que la población general. Este hallazgo es desconocido. Podría estar relacionado con la personalidad premórbida del parkinsoniano, que lo predispone a no fumar. Las investigaciones sugieren que radicales libres, producto del metabolismo de la dopamina endógena pueden participar en la destrucción neuronal (teoría del estrés oxidativo).También se han detectado alteraciones de la actividad de la superóxido-dismutasa en la sustancia negra.

    ENFERMEDAD O MAL DE ALZHEIMER

    La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de deterioro mental tanto en el período presenil, como en el senil. Entre el 1 y el 6% de las personas mayores de 65 años padecen la enfermedad, y esta prevalencia tiende a incrementarse con la edad. Afecta con igual frecuencia a hombres que ha mujeres.

    Se produce una degeneración cortical difusa, la cuál es responsable del deterioro de las funciones instrumentales del sistema nervioso y de las modificaciones de la personalidad. La afectación del hipocampo explican la relevancia de los trastornos amnésicos.

    ETIOLOGÍA:

    La etiología de la enfermedad es desconocida. En torno al 10% de los casos, la enfermedad es hereditaria con una transmisión autosómica dominante.

    El gen de la enfermedad de Alzheimer se localiza en el brazo largo del cromosoma 21. Este hecho reviste enorme interés porque desde hace años se sabía que los pacientes con trisomía 21 (síndrome de Down) desarrollan con gran frecuencia el cuadro de la enfermedad, y porque el gen de la proteína precursora de amiloide (PPA) cerebral se localiza también en el cromosoma 21.

    La alteración bioquímica más constante es el déficit de acetilcolina y de sus enzimas asociadas colina acetil transferasa y acetil colinesterasa en la corteza cerebral, la amígdala y el hipocampo. Este déficit se correlaciona con una pérdida importante de neuronas que contienen acetilcolina en el núcleo basal de Meynert en la enfermedad de Alzheimer.

    La investigación actual está dirigida hacia la definición de la naturaleza, función y procesamiento de la proteína precursora que da lugar al amiloide cerebral.

    ESCLEROSIS MÚLTIPLE

    La esclerosis múltiple, también denominada esclerosis diseminada o esclerosis en placas, es una enfermedad de etiología desconocida caracterizada por la presencia de múltiples lesiones en la sustancia blanca del SNC, cuyo rasgo más importante es la pérdida acusada de la mielina que rodea a los axones, con relativa preservación de éstos. Dichas lesiones o placas no aparecen al mismo tiempo, sino en brotes, y pueden asentar en cualquier localización de la sustancia blanca del encéfalo y de la médula espinal, dando lugar a una sintomatología muy variable según su localización. La aparición de nuevas lesiones a lo largo del curso de la enfermedad determina una evolución a menudo crónica, de muchos años, con exacerbaciones y remisiones características del cuadro clínico.

    La edad de comienzo más frecuente es entre los 20 y los 40 años, siendo raro el inicio antes de los 10 o después de los 50 años. La enfermedad es algo más frecuente en el sexo femenino.

    Es posible que en la mayoría de los casos la duración total de la vida nos e acorte. La duración media de la enfermedad supera probablemente los 25 años, pero hay una gran variabilidad. Se ha comprobado remisiones de más de 25 años. Sin embargo, algunos pacientes presentan episodios frecuentes y llegan rápidamente a la incapacidad. En unos pocos casos, en particular cuando el inicio de la enfermedad ocurre en la edad media, el curso es progresivo, y si remisiones y a veces la enfermedad es mortal en el plazo de un año.

    ETIOLOGÍA:

    La causa de la enfermedad es desconocida. Aunque no es contagiosa, la teoría vírica contempla la posibilidad de que represente la secuela de una infección vírica adquirida en la infancia con un largo período latente (virus lentos). Los datos epidemiológicos orientan a favor de un posible factor ambiental (¿virus?) como causa de la enfermedad.

    El LCR de los pacientes afectos contiene a menudo títulos elevados de anticuerpos contra el virus del sarampión, pero también contra otros muchos virus. De hecho, la mayoría de los anticuerpos (IgG del LCR) no están dirigidos contra ningún virus y el antígeno contra el que están dirigidos se desconoce.

    Lo que si se sabe es que dichos anticuerpos se sintetizan dentro del SNC en los pacientes que padecen la enfermedad. Por otro lado, incluye una disminución en el número de linfocitos T supresores en los brotes agudos y también en las formas crónicas progresivas de la enfermedad.

    Aunque en la actualidad quedan muchos cabos sueltos, los mecanismos víricos e inmunológicos, son los que con más probabilidad explicarán en el futuro su etiopatogenia. Cualquier intento de explicar la esclerosis múltiple en función de un trastorno inmunológico deberá, tener en cuenta la extraordinaria especificidad que la enfermedad tiene por el SNC, ya que no existe ninguna evidencia clínica de que los pacientes afectos tengan ningún tipo de alteración generalizada del sistema inmune.

    Existen datos que apoyan una predisposición genética a padecer esclerosis múltiple.

    Existe además una asociación entre la esclerosis múltiple y marcadores HLA específicos.

    BIBLIOGRAFÍA

    • Enciclopedia Sopena

    • Enciclopedia Larousse

    • Enciclopedia multimedia Salvat

    Indice

    Portada_______________________________________________________1

    Introducción al sistema nervioso__________________________________ 2

    Anatomía del sistema nervioso____________________________________2

    Potencial de acción o impulso nervioso

    Neuronas, células del sistema nervioso

    Célula Schwann y vaina de Mielina______________________________________3

    Nódulo de Ranvier

    Efectos de la vaina de mielina sobre la transición del impulso nervioso

    Tejido nervioso

    Tipos de estímulos que pueden excitar a la fibra nerviosa_____________________4

    Transmisión de señales en los nervios periféricos

    Transmisión de las señales nerviosas de una neurona a otra

    Excitación de la neurona

    Naturaleza química de los transmisores excitadores

    Diseño funcional del sistema nervioso central_______________________5

    Sistema sensitivo

    Sistema motor

    Sistema integrador

    Anatomía del sistema nervioso central_____________________________6

    El Encéfalo

    El cerebro

    El cerebelo

    El bulbo raquídeo

    La médula espinal

    Los nervios___________________________________________________7

    Sistema límbico________________________________________________8

    Sistema nervioso periférico_____________________________________10

    Introducción

    Anatomía del sistema periférico_________________________________11

    Nervios espinales

    Rama anterior________________________________________________12

    Rama posterior

    Rama comunicante

    Rama meníngea

    Nervios intercostales

    Sistema nervioso somático-sensorial______________________________13

    Sistema nervioso vegetativo

    Centros neurovegetativos superiores____________________________________14

    Sistema neurovegetativo cortical

    Sistema neurovegetativo diencefálico

    Centros neurovegetativos intermedios

    Sistema ortosimpático o simpático

    Sistema parasimpático

    Diferencias entre los sistemas simpático y parasimpático____________________15

    Protección del sistema nervioso

    Las meninges

    Duramadre

    Aracnoides

    Piamadre

    El líquido cefalorraquídeo____________________________________________16

    Alteraciones del sistema nervioso______________________________________17

    Patología del sistema nervioso_________________________________________18

    Líquido cefalorraquídeo

    Meningitis

    Meningitis purulenta_________________________________________________19

    Meningitis recurrente

    Síndrome de la meningitis aséptica

    Las Meninges recurrencial de Mollaert__________________________________20

    Lesión en médula espinal

    Clasificación_________________________________________________21

    Incidencia___________________________________________________22

    Trauma craneoencefálico

    Lesión primaria_______________________________________________23

    Mecanismo de la lesión

    Lesiones de aceleración

    Lesiones de desaceleración

    Lesiones por rotución

    Lesiones penetrantes

    Lesión cefálica

    Abierta

    Lineal

    Conminuta

    Deprimidos

    Cerrada_________________________________________24

    Conmoción cerebral

    Contusión

    Desgarro

    Lesión Secundaria

    Hemorragia cerebral

    Hematoma subdural

    Agudo

    Subagudo

    Crónicos

    Hematoma epidural______________________________________25

    Hematoma intracerebral

    Edema Cerebral

    Vasogénico

    Citotóxico

    Isquémico

    Presión Intracraneal

    Hernia cerebral_______________________________________________26

    Hernia Suptratentorial

    Uncus o laterales

    Central o transtentorial

    Angulo

    Transboveda

    Hernia infratentorial

    Muerte cerebral

    Aneurisma

    Aneurisma aórtico_____________________________________________27

    Aneurisma disecante

    Aneurisma micótico

    Aneurisma ventricular

    Aneurisma cerebral____________________________________________28

    Aneurisma compuesto

    Aneurisma racemoso

    Aneurisma sacular

    Aneurisma intracraneal

    Enfermedad o mal de Parkinson

    Tipos_______________________________________________________29

    Etiología

    Enfermedad o mal de Alzheimer

    Etiología

    Esclerosis múltiple__________________________________________________30

    Etiología

    Bibliografía___________________________________________________________31

    Índice_________________________________________________________________32

    1




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    Enviado por:Rod
    Idioma: castellano
    País: Chile

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