Economía y Empresa


Actividad económica e industria de Euskadi


Actividad económica:

A principios de los noventa la población activa ocupada de Euskal Herria se empleaba mayoritariamente en el sector terciario seguido del secundario. A lo largo de este siglo ha ido cayendo la ocupación en el sector primario en beneficio, inicialmente, de la ocupación industrial y, con posterioridad, de los servicios.

La distribución de la población activa ocupada en 1990 era del 53.5% en los servicios, de un 34% en la industria, de un 8.2% en la construcción y de un 4.5% en el sector agropesquero. Con respecto a la década anterior, cayó en 15.7 puntos la ocupación en la industria y en 3.6 puntos en el primario y por el contrario se incrementó en 18.9 puntos la ocupación en los servicios. La construcción se incrementó en 0.5 puntos.

Estos porcentajes generales varían considerablemente dentro de Euskal Herria ya que en el País Vasco continental la población ocupada en los servicios supone los 2/3 de activos ocupados cuando en la parte peninsular es de algo más de la mitad (52.1%), a diferencia de la industria que ocupa a un tercio de la población trabajadora en el País Vasco peninsular y sólo a un 28.2% en la zona continental. Con relación al resto de los sectores; primario y construcción, apenas existen diferencias apreciables en ambas zonas.

Si el análisis se hace a nivel de cada provincia, se aprecian mayores diferencias. Así destaca la ocupación en el sector agrario en la baja Navarra (35.2% del total de ocupados), y Zuberoa (una cuarta parte) frente a la escasa presencia en Bizkaia(2.4% del total) y Guipúzcoa (3.1%). En cuanto al sector industrial, la mayor ocupación se encuentra en Álava (2.5% de los activos ocupados) y en Guipúzcoa (38.6%) y los niveles más bajos se encuentran en baja Navarra y Lapurdi ( 11.3% y 17.2%, respectivamente).

El sector con mayor crecimiento, es el de los servicios o terciario, es el que ostenta el primer lugar en ocupación en cada una de las provincias. Por un lado, está Lapurdi con un 70% de sus ocupados, seguido por Bizkaia con casi un 69%, Guipúzcoa, Álava y Navarra con valores entre el 51% y el 47.4%, la baja Navarra con un 43%, y en último lugar, Zuberoa con un 39% de ocupados en los servicios.

En el sector de la construcción no hay grandes diferencias y el empleo oscila entre el 7% y el 7.3% de los ocupados de Álava y Guipúzcoa y el 10.1% y 10.2% de baja Navarra y Navarra, respectivamente.

Por otro lado, la aportación de cada uno de estos sectores al PIB comprueba el protagonismo de cada uno de ellos en la estructura económica. A principios de la década de los noventa, en el País Vasco el 56% del PIB correspondía a los servicios, una tercera parte a la industria y tan sólo un 2.4% al sector agropesquero. El análisis por territorios históricos refleja contrastes como el 6% del PIB del sector agropecuario en Navarra cuando en Guipúzcoa es el 1.8% o el 60% de los servicios en Bizkaia cuando en Álava es del 51.3%.

Actividad agropesquera:

Sector agropecuario:

El sector primario, sector que acumula tanto a las actividades agropecuarias-forestales como a las pesqueras, ejerce un papel económico secundario, a juzgar por su aportación al producto interior bruto, mientras el terciario e industrial generan la mayor parte de la riqueza. Esto ocurre tanto en el País Vasco como en cada uno de los territorios históricos, aunque hay diferencias entre ellos ya que en Zuberoa y la baja Navarra este sector aporta grandes recursos frente a Guipúzcoa y Bizkaia donde su presencia es muy pequeña.

Independientemente de su aportación económica, las actividades ligadas a este sector son importantes desde el punto de vista que suministran las materias primas necesarias para la sociedad y que mantienen el equilibrio ecológico en el territorio.

Esta pérdida de protagonismo se ha producido a partir de las profundas transformaciones que sufrió el campo a raíz del cambio de la base económica que tuvo lugar en la década de los cincuenta con la proliferación de la actividad industrial, que demandaba mano de obra y suelo para implantar sus actividades.

Las consecuencias de los procesos de esta industrialización sobre los ámbitos rurales, el medio social y productivo de los agricultores han sido importantes: abandono del campo, disminución de la superficie de la rivera, introducción de maquinaria, abonado, semillas selectas…

Un tipo de explotación que ha proliferado con el desarrollo de la industrialización ha sido la explotación a tiempo parcial, en el que el jefe de la explotación compatibiliza esta actividad con el trabajo en la fábrica. Así se obtienen recursos complementarios y no se abandona la actividad agraria, en la que la mujer desempeña un papel importante en las tareas agrarias.

Posteriormente, ante la necesaria adaptación a la política agraria y pesquera comunitaria, derivada de la integración de España en la U.E. en 1985, se ha visto seriamente afectada por que su situación no ha mejorado, sino todo lo contrario.

Sin embargo, en los últimos quince años, se están haciendo esfuerzos para mejorar la productividad de las explotaciones agropecuarias-forestales ( diferentes tipos y razas de ganado y de productos hortofrutículas) asociado a diferentes Organismos e Instituciones entre los que destacan las ayudas de los distintos Departamentos de Agricultura y Pesca de las Diputaciones Forales, la Escuela Agraria de Arkaute, el Centro Técnico de la Madera del País Vasco…al igual que en el campo de la comercialización de los productos para lo que se han creado numerosas cooperativas y sociedades agrarias de transformación (S.A.T). Se destaca el decreto en apoyo de esta actividad del 19 de septiembre del Departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco por el que se crea el “label” vasco de calidad alimentaria.

  • Evolución de las explotaciones:

Las explotaciones agrarias han ido disminuyendo en estos últimos años, y no sólo por la influencia de la industria que ha demandado mano de obra, lo que ha supuesto el abandono de las explotaciones o la dedicación de las mismas a tiempo parcial, sino también por la búsqueda de la rentabilidad y viabilidad les obligaba a la especialización y modernización al mismo tiempo la dotación de unas dimensiones mínimas de exportación. Así que la disminución del número de exportaciones ha afectado, en mayor medida a las menores dimensiones.

Los datos de los centros agrarios lo corroboran, ya que si en el País Vasco las explotaciones agrarias en 1962 eran de 125.246, en el último Censo, descendieron a 83.240. En este período de tiempo han desaparecido una tercera parte de las explotaciones, perdida que se ha registrado sobre todo entre 1962 y 1982. La provincia de Álava, ha sido el que ha tenido la mayor pérdida con un 42% de sus explotaciones y Bizkaia la que menos (31% de las censadas en los setenta). Esto puede explicarse por ese protagonismo industrial, más rudimentario en Bizkaia que afectó antes del proceso de abandono del campo y que en el caso de Álava se produce a partir de mediados de los cincuenta- principios los sesenta ( la mayor pérdida de explotaciones se registra entre 196f2 y 1972).

Según el último Censo Agrario, el 48% de las explotaciones agrarias del País Vasco se localizan en Navarra, el 27% en Bizkaia, el 15% en Guipúzcoa, y el 10% en Álava, de un total de 90.283. En el País Vasco, las explotaciones agrarias, han registrado la siguiente evolución en 1970-8.877 y en 1988-7.043. Se ha registrado una pérdida de un 20%, repartida de forma homogénea en los territorios, aunque en Zuberoa este porcentaje ha sido del 25 5, la baja Navarra la mitad de las explotaciones de Iparralde, un 46%.

  • Superficie y cultivos:

Si la cifra de las explotaciones disminuye, no sucede lo mismo con el tamaño de las explotaciones que incrementan su superficie, a pesar de que la superficie agraria en general ha disminuido ante el avance de los usos urbanos (residenciales, industriales, equipamientos, infraestructuras, etc.). En el conjunto del País Vasco a finales de los ochenta, era de 965.367 ha, de las que el 88% se localizaban en el País Vasco Peninsular aunque el tamaño medio de las explotaciones era menor que en la zona Continental. En relación a las características topográficas a los sistemas de cultivos, al nivel de industrialización de cada uno de los Territorios Históricos, etc., se denotan diferencias en el tamaño de las explotaciones: 20,5 en Baja Navarra; 17,9 en Zuberoa; 15,5 en Navarra; 13,5 en Alava; 11,9 en Lapurdi; 4,7 en Guipúzcoa y 2,6 ha/explotación en Bizkaia.

La diversidad de paisajes agrarios del País está en relación con el tamaño de las explotaciones en la medida que las áreas que se insertan en la vertiente norte de la divisoria cantábrico-mediterráneo tienen principal mente una vocación ganadera, con un tamaño de explotación más pequeña que la ver- tiente sur que es más cercalista. Así mismo, dentro de la vertiente cantábrica las explotaciones ganaderas tienen mayor superficie que las agrícolas, al tener prados y pastizales junto a parcelas dedicadas a cultivos forrajeros. Geográficamente esta diferenciación paisajística y de usos corresponde, en líneas generales al EV. Continental, Bizkaia, Guipúzcoa y el norte de Alava y Navarra, zona eminente- mente ganadera gracias a la existencia de pastos permanentes durante todo el año, y la zona centro y sur de Navarra y Alava, preferentemente dedicada a los cultivos cercalistas, hortícolas y vinícolas.

Con relación a los cultivos habría que indicar que la zona ganadera tiene una clara dedicación herbácea en el uso del suelo agrario, reformándose e incrementándose esta dedicación desde décadas pasadas. En concreto, en el País Vasco Continental el 72% de la SAU de 1988, 84.173 ha, se dedicaron a pastos permanentes; el 13,3% a cultivos forrajeros entre los que destaca el maíz forrajero y los nabos y algo más del 10% a maíz en grano y en semilla. Los cultivos hortícolas ascendieron a unas 150 ha, menos de 115 corresponden a superficie bajo cubierta, de las que los 314 se dedicaron a verduras. Los cultivos de flor, entre los que se incluyen los viveros de árboles, fueron de 62 ha.

Al modelo habitual de explotación caracterizado por la existencia de una cabaña ganadera a la que se une una parcela en policultivo para autoconsumo (cereales y vid) y alguna plantación forestal se ha unido el maíz, que incluso ha llegado a invertir el orden de los cultivos. En los años sesenta se empezó a introducir el maíz para simiente, sobre todo en la depresión de Saint-Palais, zona agrícola en la que dominan los cultivos y en menor proporción los pastos, gracias a la cooperativa Lur Berri (creada en 1936) y en la que participan las 2/3 partes de los agricultores de la parte septentrional, llegando su influencia a la zona del Bearne y del País Vasco Meridional.

En la actualidad los centros de producción más importantes de maíz, tanto de grano como de semilla, se localizan en la zona de Baigorri o Mixe. En el conjunto del País Vasco Continental ningún otro producto adquiere el nivel de producción del maíz. La comercialización de este producto recae en la cooperativa Lur Berri y parte de esta producción se exporta desde el Puerto de Bayonne.

En cuanto a la vid, cultivo tradicional en esta zona y ligado a la producción del "Irouleguy" (vino rosado y tinto con denominación de origen), conoce un cierto resurgimiento gracias a la bodega cooperativa ubicada en Balgorti, y cuyos cultivos se extiende por los valles de Garazi y Baigorri, a lo largo de unas 160 Ha.

En la actualidad aproximadamente el 40% del suelo de Iparralde se dedica a cultivos v el incremento registrado se ha debido principalmente a las roturaciones (acción de arar por primera vez la tierra) efectuadas a partir de la década de los sesenta en Amikuze y alrededores de Hasparren.

En el País Vasco peninsular, los gastos ascendieron en 1989 a 433.717 ha, centrándose la mayor parte de la superficie labrada en Hegoalde, un 80%, en Álava con un 18%, y en los territorios montañosos de Guipúzcoa y Bizkaia apenas representan el 2% de esta superficie.

La búsqueda de la competitividad y viabilidad de las explotaciones ganaderas, lleva al arrendamiento de parcelas de prados, parcelas que de lo contrario estarían abandonadas ya que sus propietarios no se dedican a esta actividad y frecuentemente son recientes a la venta. El régimen es una salida para muchas explotaciones.

La superficie labrada de la zona septentrional del País Vasco Peninsular se caracteriza por un policultivo de productos hortícolas ( principalmente lechuga, tomate, pimiento, judías verdes y puerros) y tanto al aire como en invernaderos. Se sitúa en el Gran Bilbao, Donostia-San Sebastián, Duranguesado y Guernika-Bermeo.

A esto se unen los numerosos huertos familiares, orientados al autoconsumo. Además, hay importantes cultivos forrajeros (remolacha, nabos, etc. ), cultivos herbáceos como las leguminosas para pienso, el maíz y la patata. También hay dedicación a los cultivos leñosos, donde destacan los frutales, sobre todo los manzanos. La producción de manzana está relacionada con la producción de la sidra. La producción de la sidra está muy implantada en Donostialdea. En 1991 la cosecha de manzana en Guipúzcoa ascendió a 1.200 Tm y en Bizkaia a 148 Tm. Otra bebida con tradición es el Txakolí, un vino de baja graduación con importancia en Guipúzcoa, donde la producción en 1989 alcanzó los 200.000 litros.

En la parte meridional del País Vasco destaca el cultivo de cereales; cebada, trigo y maíz, con algo más de las 3/5 partes de las hectáreas del total de cultivos herbáceos censados. Estos cultivos se localizan en Navarra, Estellesa, la Llanada Alavesa y valles alaveses. Los cultivos industriales como la colza, el girasol y la remolacha azucarera, se localizan en la Llanada Alavesa y en la Cuenca de Pamplona. En este último lugar, la producción actual de esparragueras , en las tierras de secano ribereñas, ha llevado a la denominación de origen “Espárrago de Navarra”.

  • La ganadería:

La tradición de la actividad ganadera en el País Vasco, viene de siglos anteriores. En los pastizales comunales que había, se tenía el ganado montaraz ( ovino, principalmente, y algo de vacuno, caprino y caballar sin domar.) Entre las más importantes parzonerías, se encuentra la Parzonería General de Guipúzcoa, de Álava y en la Sierra de Bidaya.

En la actualidad, es mayoritario el ganado bovino, aunque si atendemos al número de cabezas de ganado es mayor el ovino. En este cambio, ha influido positivamente la aparición de las centrales lecheras que canalizan la producción de leche implantando un precio fijo y asegurando la adquisición del total de la producción. Como centrales lecheras están Iparlat, cooperativa Navarra de Productos de leche ( Copeleche), Agra S.A. y Beyena.

En 1989, había censadas 19.744 explotaciones de ganado vacuno, con 268.345 cabezas de media que no se alcanza en Guipúzcoa ni en Bizkaia. Respecto a 1982 se ha registrado un incremento en el número de cabezas.

Al igual que ha habido una mejora de razas se ha producido una mecanización de las labores ganaderas ( ordeñadora mecánica, instalaciones de ordeño, refrigeradores de eche, etc.); mejoras en la alimentación que ha originado un consumo generalizado de piensos compuestos y una obtención de forrajes más nutritivos.

El ganado bovino se encuentra en los valles y laderas de toda la geografía guipuzcoana y vizcaína, en los valles de la divisoria Norte y en la montaña centro-Este de Álava y en la Navarra Húmeda del Noroeste.

En cuanto al ganado ovino, los rebaños de mayor tamaño se encuentran en Navarra y en Álava, en Guipúzcoa y Bizkaia son 58 y 40 cabezas por explotación respectivamente, aunque se está incrementando ligeramente.

El cordero lechal del País Vasco tiene características singulares reconocidas que le hacen merecedor le Label de calidad alimentaria al igual que algunos tipos de quesos como el de Idiazabal, que lo tiene desde 1987, o del Roncal. El Idiazabal es un producto elaborado en todo el País Vasco Continental, salvo en el Roncal, porque en el valle del Roncal y el Ossau-Iratry en los Pirineos Atlánticos, se obtiene a partir de leche cruda de oveja latxa.

La importancia del ovino es tanto económica como social ya que se aprovechan recursos naturales en zonas desfavorecidas y marginales, permitiendo vivir en ellas a un cierto número de familias con lo que se evita la despoblación y la erosión de los suelos.

Todavía perduran numerosas ferias de ganado como la de Zumárraga, Donostia, Amurrio, Vitoria, Llodio, Salvatierra, Ayala, Ordizia Loiu, Markina…etc.

Existe también ganado vacuno en la baja Navarra, y ganado caballar. Éste último tiene un carácter marginal. Destaca la cría de caballos para monta y tiro en Bidart, cuya raza ha comenzado a cruzar para mejorar la calidad de su carne.

  • Actividad pesquera:

La pesca ha sido una actividad con gran tradición en la zona costera del País Vasco, y en la actualidad, los porcentajes altos de la población activa ocupada en este sector se localiza en las localidades con puertos.

A comienzos de este siglo el incremento en el consumo de pescado ha producido una diversificación de las capturas al igual que un aumento del nivel de motorización. En función de la duración de las campañas pesqueras y a la distancia que recorren las embarcaciones, existen tres modalidades de pesca: pesca de bajura o costera, apenas se aleja de la costa; pesca de altura, permanencia en el mar de varios días e incluso semanas; y pesca de gran altura, duración de varios meses de la campaña pesquera.

En el País Vasco peninsular las localidades pesqueras de Bizkaia y Guipúzcoa tienen una dedicación preferente hacia la pesca de bajura y de altura y, en menor medida, hacia la de gran altura.

La pesca de bajura, que engloba tanto a la pesca artesanal como a la de superficie, ha sido una actividad desarrollada a lo largo de los siglos en la costa vasca y en las Cofradías de Mareantes, nacidas en la Edad Media, ha tenido una gran importancia al realizar diferentes funciones destacando la venta por subasta en lonjas.

La pesca artesanal, conocida como “merlucera”, se dedica a la explotación de especies demersales ( pescadilla, merluza, besugo, rape, congrio, etc.) realizada por medio de redes de costa, palangres, etc., en los escasos caladeros de la costa de Iparralde y Hegoalde. Destacan dos campañas: la costera de la anchoa ( desde la desembocadura del Garona hasta Asturias) y la del bonito (Cap Breton), desarrolladas entre los meses de marzo a octubre. Los túnidos también se pescan en las Islas Azores, Madeira y Canarias.

Según el ejercicio de 1993 en los puertos vascos peninsulares desembarcaron 55.500 toneladas y las principales especies capturadas; la anchoa (15.839'3 Tm con 3.587.815 miles de pesetas), el bonito (10.038'8 Tm con 3.610.978 miles de pesetas), el chicharro (6.752'1 Tm con 713.734 miles de pesetas) y el atún (3.597'8 Tm con 1.068.170 miles de pesetas).

La pesca de altura se concentra en el puerto de Pasaia y en el de Ondárroa y los caladeros frecuentados se localizan al Oeste de la costa francesa, Gran Sol. En 1993 las 100 embarcaciones existentes tenían 1.641 personas embarcadas (16'4 personas por embarcación). El número de embarcaciones dedicadas a esta actividad ha disminuido en los últimos años ( en 1980 estaban censadas 217) como consecuencia, entre otros motivos, de la disminución de licencias para faenar en aguas comunitarias y de cuotas de captura de rape, gallo y merluza, principalmente.

La pesca de gran altura, pesca bacaladera, se ha centrado tradicionalmente en torno al puerto de Pasaia, pero por las limitaciones impuestas por Canadá en 1968 había en la costa vasca peninsular 95 unidades bacaladeras cuando en 1993 quedaban 24. La situación de la flota bacaladera sigue estando, a finales de los noventa, en mala situación, la flota pesquera tiene que afrontar la renovación y modernización de sus embarcaciones.

La situación que atraviesa este sector ha llevado a la elaboración del Plan Estratégico de Pesca en la CAV, aprobado en mayo de 1994.

Actividad industrial:

Euskal Herria es un territorio en que la actividad industrial ha originado grandes transformaciones espaciales, urbanas, económicas, infraestructurales, etc., a lo largo de este siglo, pero sobre todo a partir de la década de los cincuenta. El sector secundario ha sido el motor, de manera directa o indirecta, de las modificaciones territoriales y del paisaje que actualmente tenemos. De hecho las deferencias paisajistas del País Vasco, que de forma genérica se establecen espacios rurales y urbanos, han estado y están determinadas por la mayor o menor presencia de este elemento en el territorio.

  • El proceso de industrialización:

El proceso de industrialización de Euskal Herria ha sido, en líneas generales, diferente, en cada territorio, ha tenido unas características; topográficas, orográficas, tradición artesanal, recursos naturales, etc.. En este sentido tendríamos el Puerto de Pasaia en Guipúzcoa, el de Bilbao en Bizkaia y el de Bayonne en Lapurdi.

Desde mediados de los sesenta se asiste a un traslado de parte de la actividad industrial hacia fuera de este territorio, en concreto hacia Álava, debido sobre todo a la pérdida de Bizkaia de las anteriores ventajas de localización que se pueden concretar en escasez y elevado precio de suelo, congestión viaria, huelgas por subidas salariales, etc., y a las ventajas que ofrecía el vecino Territorio Histórico.

La presencia de yacimientos de mineral de hierro ( Legazpia, Oyarzun, Mondragón, Zerain,..) junto a la abundancia de madera (montes) posibilitaron el desarrollo de esta actividad.

A finales de los cincuenta, y de la mano de José María Arizmendiarreta, se produce el nacimiento del movimiento cooperativo en Mondragón, hoy denominado Mondragón Corporación Cooperativa (M.C.C.), con la puesta en marcha de la Escuela Profesional Politécnica de Mondragón de cuyo centro salieron las personas que fundarían la primera cooperativa industrial (ULGOR 1956) en Mondragón. En este entorno, fueron naciendo nuevas empresas cooperativas como Funcor, Arrasate y la Cooperativa de Consumo San José (más tarde Eroski) que avalaron en 1959 la creación de Caja Laboral Popular como institución financiera y de crédito. Posteriormente nacieron nuevos proyectos como Copreci y Comet ( actualmente Ederlan) o la asociación Ularco (integrada por Ulgor, Arrasate, Copreci y Ederlan). Desde esta experiencia se puso en marcha todo un sistema económico de economía social que imprimirá unas características peculiares a estas comarcas del Deba.

Hay que destacar el papel de la Administración en el proceso de industrialización, quien contribuyó a la creación del primer polígono, que surgió en 1965 en Orcoyen para contribuir al proceso de industrialización de la capital y su cuenca. Destaca en este polígono la implantación en este mismo año de la factoría Authi, dedicada al montaje de automóviles bajo licencia BMC ( posteriormente British Leyland y actualmente Seat-Volkswagen).

A mediados-finales de os setenta, el proceso de reconversiones y reestructuraciones, y a nivel de toda la Comunidad Autónoma Vasca (Guipúzcoa, Bizkaia y Álava), la Administración ha tomado una posición clara para intentar buscar una solución a esta situación (introducir tecnología, búsqueda de nuevos productos y mercados, reducir costes fijos, etc.), fomentando la colaboración entre el capital privado y el público. El objetivo es lograr un sector industrial más competitivo, en una economía cada día más internacionalizada.

Entre las primeras Sociedades en Reconversión hay que mencionar a Aceriales (1980), que acogía a S.A. Echevarria, P. Orbegozo, Aceros de Llodio, Babcock Wilcox, Olarra. Aceros de Irura y Fundiciones Echevarria o Acenor y el hólding Sidenor formado por Acenor y Foarsa.

En este proceso largo muchas empresas se han cerrado como Bianchi, Papelera Arzabalza, Fábrica de Tejidos Brunet, A.T.C., P. Orbegozo, Danone, Euskalduna,…. Y reestructuraciones y reajustes laborales como las de V. Luzuriaga, E. Orbegozo, AHV, Babcox Wilcox, Eaton Ibérica, Motor Ibérica, Ibérica del Frío, Inepsa, entre otras.

Por otro lado está la dedicación de crear una Acería Compacta en Sestao, con un 60% de capital privado y una plantilla de 380 trabajadores, y cuya viabilidad quedará garantizada con el compromiso del hólding público CSI (Corporación Siderúrgica integrado por AHV y Ensidesa).

  • Nuevos espacios productivos:

Estos nuevos espacios se han creado a partir de principios de los ochenta, y corresponden principalmente a nuevos polígonos y parques tecnológicos. En este sentido, las instituciones públicas ofertan este tipo de suelo como estrategia de desarrollo local y regional con el fin de favorecer la creación de empresas y/o facilitar el traslado de actividades desde el casco urbano ozonas son posibilidad de ampliación.

Los destinatarios de este programa son pequeñas y medianas empresas, sobre todo de nueva creación, innovadoras y aquellas que precisan trasladarse por ampliación. Este modelo de espacio se ha desarrollado en Álava, Bizkaia y Guipúzcoa

Destaca el Centro de Empresas de Zamudio, único caso de Industrialdea que procede de la remodelación de un antiguo edificio industrial y no de nueva construcción, creado en 1983 por Denac, capital aportado por Aceriales, y que en 1990 fue adquirida por la SPRI por los efectos de arrastre del Parque Tecnológico situado en el mismo municipio. Se abrieron otros en Alonsótegui, Larrabetxu, Valle de Trápaga y Bilbao.

En cuanto a Parques Tecnológicos, destaca el Parque Tecnológico de Zamudio, también denominado “Parque Tecnológico de la Comunidad Autónoma Vasca”, que se abrió en 1989. El Parque situado cerca del aeropuerto de Sondika, del puerto de Bilbao, de enlace con la red de autopistas y de las Universidades del País Vasco y Deusto. Este parque pretende promover la iniciativa y la inversión de empresas de alta tecnología y de todas aquellas que desarrollen un alto contenido innovador al mismo tiempo que potencia la transferencia tecnológica y la colaboración entre las empresas. El régimen de tenencia, es tanto de alquiler como en propiedad.

  • Localización industrial:

En Euskal Herria la industria se localiza en áreas muy concretas de la geografía, siendo las áreas costeras y cercanas a los ríos las que concentran los mayores niveles de empleo.




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Enviado por:Artagan
Idioma: castellano
País: España

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