Ética y Moral


Xenofobia y racismo


El etnocentrismo analiza otras culturas desde la propia, convirtiéndola en la medida para valorar las restantes. De aquí se siguen al menos dos consecuencias:

La falta de comprensión, porque el etnocentrista se muestra incapaz de comprender a los que no comparten su modo de vida.

La radicalización del sentimiento de cohesión con el propio grupo, que hace a sus miembros sentirse superiores a os demás.

Con lo cual adoptan con respecto a ellos una actitud paternalista o bien de imposición. El etnocentrista puede adoptar distintas aptitudes cuando trata de preservar intactos los rasgos de su cultura:

La xenofobia u odio a los extranjeros.

El racismo que consiste en el rechazo violento de ciertos grupos étnicos.

El chovinismo o patriotismo fanático

La aporofobia es la más extendida, aversión y desprecio al pobre.

Nos vamos a centra en estas dos actitudes:

· Xenofobia- Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

· Racismo- Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros.

Doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior.

Estos dos fenómenos se encuentran instalados en nuestra sociedad. Muchas veces nacen del nacionalismo al exaltar las características de los habitantes de un país de un modo exagerado, lo que conlleva a al desprecio a otra raza o al extranjero.

El relativismo cultural propone analizar las diferentes culturas desde sus propios valores y no desde una cultura ajena. Esta actitud es el antónimo del etnocentrismo pero tiene grandes limitaciones porque es incapaz de eludir riesgos como los siguientes:

El racismo, porque, aunque proponga respetar todas las culturas, algunos opinan que la mejor forma de preservarlas es no mezclarlas, es decir, que cada uno se quede en su país y viva según su cultura.

La separación entre culturas que se toleran, pero no tiene interés en establecer contactos.

La actitud romántica, exageración de los aspectos positivos de culturas distintas. Todos los elementos de las otras culturas no son positivos y no se puede mostrar indiferencia ante las violaciones de los derechos humanos.

La parálisis cultural se centra en conservar las tradiciones. Aunque no es del todo mala también hay que adaptarse a las circunstancias y los contactos entre culturas son enriquecedores.

Es una amarga verdad que decenas de ciudadanos te digan claramente que si ocupasen el gobierno echarían a todos los inmigrantes de una patada. ¡Esto no es normal¡ se creen superiores sabiendo que son iguales o incluso menos inteligentes que los expatriados. Si supieran algo de los orígenes del hombre...

Los primeros miembros modernos de nuestra especie siguiendo la teoría de Darwin, son los Homo sapiens que aparecieron hace 100.000 años en el sureste de África y claro su piel era oscura para protegerse de las altas temperaturas y de las quemaduras del sol. Los humanos migaron y se extendieron por África y al noroeste hasta Asia. 70.000 años después habían colonizado Europa, Australia y América del Norte resulta ilógico que los europeos en siglos pasados tuviesen a los indígenas africanos como esclavos y les quitasen las tierras que habían ocupado desde que su antepasado común tuviese un hijo aventurero que conquistara Europa y su color de piel no era precisamente claro. Hace 10.000 años terminó la ocupación de la mayor parte de la masa de la tierra. Los grupos separados geográficamente desarrollaron características diferentes que son adaptaciones a las condiciones ambientales.

Las civilizaciones del mundo antiguo poblaron las costas del Mar Mediterráneo, la Península Arábiga, India, China y los continentes europeo y asiático. En el siglo III nómadas como los hunos dominaron eurasia. Durante los siglos IV y V los visigodos, ostrogodos, suevos, vándalos, alanos, burgundios, francos, alemanes, etc., realizaron lo conocido como “Invasión de los bárbaros”, que acabaría con el imperio romano en occidente (año 476). Fue el embrión de algunas actuales naciones europeas.

En el siglo XIII tribus mongoles bajo el mando de Genghis Khan conquistaron China, el sur de Rusia y sus países limítrofes, Asia menor e incluso zonas del este de Europa esto empujó en oleada a varias tribus que se asentaron en estos lugares.

Invasiones periódicas conquistaron el norte de Europa. En los siglos V y VI, los anglos, sajones y jutos que fueron desplazados por los visigodos que navegaron desde el norte de Alemania hasta alcanzar e invadir el sur de Bretaña, quien le iba a decir a Churchill que los hitlerianos y los valientes ingleses que luchaban por la igualdad tenían un antepasado que una noche de pasión se unió con un pariente de un soldado alemán.

Entre los siglos VII y X, noruegos, suecos e islandeses capturaron zonas del norte de Europa.

El Islam en el siglo VII y VIII conquista el sur de África, parte de China, el noroeste de la India, llegando hasta España y el sur de Francia.

Cuando el continente americano fue descubierto a finales del siglo XV un número creciente de ciudadanos emigró a América del sur y del norte, actuando con una actitud xenofobica y sin saber que muchos de los indígenas o esclavos traídos de África eran hijos de soldados, de capataces o de los dueños de la propia finca, gente respetada y algunos de ellos se creían superiores y despreciaban a esas personas, tratándoles peor que animales, sin saber que nuestro cuadro cromosómico es igual en un 99%.

Desde países del norte de África y antiguas colonias se han producido grandes migraciones hacia países europeos y en algunos como Francia y Alemania se han desencadenado violentas protestas, contra ellos, en épocas de crisis.

Todas estas migraciones nos confirman que apenas quedan razas puras y que el futuro es la diversidad; tener ojos rasgados, piel oscura, o rubio y piel oscura, todo es posible.

Se han originado desplazamientos forzosos debido a la xenofobia de la raza predominante, sobre todo por parte de los europeos:

Desde el siglo XV hasta la primera mitad del XIX millones de africanos fueron apresados, sacados de sus tierras y vendidos como esclavos en países lejanos. Los traficantes de esclavos desplazaron a 20 millones de africanos hacia el continente americano. Lo hicieron sin temblarles la mano, sin darse cuenta que estaban arruinando la vida a millones y millones de personas que son sus iguales, ni más ni menos, sus semejantes.

Xenofobia y racismo

Inglaterra desterró a miles de convictos primero a América del Norte durante los siglos XVII y XVIII y posteriormente a Australia. Estos últimos al acabar su condena se quedaban en esas tierras desplazando a sus habitantes de forma racista, hoy en día los aborígenes son una minoría (1%) y los descendientes de los presos peligrosos se enorgullecen, sí aunque parezca antagónico es así desprecian a los representantes de una cultura que respetaba la naturaleza y sonríen al decir que sus antecesores eran ciudadanos británicos pero no dicen que eran ladrones, asesinos o violadores.

Durante el régimen nazi millones de polacos, soviéticos, comunistas, gitanos y judíos fueron explotados hasta la muerte en campos de concentración. Por una pequeñez: pertenecer a distintos grupos étnicos. Años atrás Hitler había promulgado las leyes de Nuremberg (1935) por las que privó a los ciudadanos de origen o apellido judío de sus derechos y de la ciudadanía alemana, prohibiendo también los matrimonios mixtos.

La violencia que acompaño a la desintegración de la antigua Yugoslavia, en razón de la etnia dominante a principios de los años noventa. Miles de personas se han visto obligadas a abandonar su tierra natal por motivo de las agresiones que sufrían por pertenecer a otra etnia diferente.

En Asia, la revolución y la guerra han obligado a kurdos y shiíes iraquíes y otros grupos ha dejar su país porque la raza mayoritaria no les apoyaba.

Todo esto ha sido realizado por la xenofobia y el racismo, ha cambiado el curso de vida de millones de personas, y no precisamente a mejor. Si esto les sucediese a ellos no creo que les gustara. No me entra en la cabeza como puede haber personas así, tan cínicas, tan desgraciadas por que eso es lo peor que les puede pasar; creerse superiores a un igual, ¡Eso es ilógico¡

Europa es un territorio que no tiene población original, sino que es el resultado de numerosas invasiones que han configurado un continente mestizo. Pero desde que el momento en que el se dispuso de alguna forma de conquistar el mundo, se inventó una genealogía en la que integró la cultura clásica, el cristianismo, etc., y revindicó una individualidad que realmente no tenía en su origen. Este continente se ha construido por oposición a turcos, bárbaros... Todo empieza con la enemistad por parte de los griegos al bárbaro y ocultan así que le deben gran parte de sus elementos culturales, como la agricultura, la urbanización o la escritura. Lo mismo pasa con el cristianismo, se olvida cuanto se debe a la cultura islámica, que aportó elementos esenciales como el sistema numeral. Todo esto se tiende a olvidar para plantear una Europa en la punta del desarrollo histórico y que, al negar esas aportaciones foráneas, niega su condición mestiza. Nuestro reto dependerá mucho de la capacidad que tengamos para absorber población sin crear guetos hostiles.

Después de todo lo expuesto resulta difícil comprender el racismo de algunas personas. La sociedad en la que estamos viviendo está situada ante el reto de la globalización. El racismo ha salpicado a varias figuras importantes del pasado siglo como son:

El famoso trompetista y cantante de jazz Louis Armstrong (1900-1971) alcanzó gran fama al ser un virtuoso de la trompeta, pero en aquellos años había un fuerte racismo. Triunfó y la gente le apoyaba lo que le permitió trabajar activamente en campañas contra el racismo. En los años sesenta cuando comenzó un lógico declive el nuevo líder de esta corriente, Miles Davis, declaró “Es un negro que ha traicionado a su raza, un Tío Tom que hacía el payaso para divertir a los blancos” él nunca replicó directamente estos ataques, asegurando que él se debía a su publico fuera cual fuera su color”

Billie Holiday (1915-1959) después de intentar violarla con tan sólo 10 años, encarcelaron al agresor y a ella la recluyeron en una institución católica, donde sintió lo que era el racismo.

Estas son algunas de ellas pero no las únicas su trabajo nos abrió los ojos. Parece

mentira que hasta 1964 los ciudadanos concretamente americanos con raíces africanas no tuviesen los mismos derechos que los descendientes de ingleses, de mala sangre, que a su vez tienen antepasados comunes con los africanos y sin irnos tan lejos, hijos no reconocidos de sus esclavas.

Xenofobia y racismo

Durante los años posteriores a la II Guerra Mundial economía estadounidense mejoró hasta conseguir el desarrollo del Estado de bienestar pero... ¿Para quién? Los ciudadanos descendientes de los esclavos, latinos y de otras nacionalidades seguían igual, o tal vez peor. La clase media, blanca abandonaba los centros de las urbes, que eran ocupados por ellos. Convirtiéndose en auténticos guetos. Era evidente la marginación social y la segregación racial.

Estas palabras fueron pronunciadas por E. Warren, Presidente del Tribunal Supremo estadounidense en 1954. Esto fue un primer paso, reconocían que estas prácticas eran ilícitas y que la primera potencia mundial tenía leyes racista con cierta semejanza a las leyes de Nuremberg (1935) Sin embargo llegaba tarde para muchos indígenas y africanos que habían sufrido el maltrato producido por el racismo y a la vez era una puerta abierta para las futuras generaciones que como decía Luther King algún día, en cualquier parte del mundo, cantarán juntos.

A partir de 1954 empezó la lucha por los derechos civiles. El proceso avanzó con dos tácticas de lucha:

  • Recurso a la justicia para declarar ilegal la segregación racial en la vida diaria. Lo más significativo se daba en la segregación educativa.

  • El boicot y resistencia no violenta (sentadas, marchas, pacíficas) predicada por el pastor Martín Luther King. A partir de aquí se produjo un incremento progresivo de la lucha contra el racismo. Las “marchas por la libertad” y los boicots culminaron con la marcha sobre Washington en 1963 y el famoso discurso de Luther King (I have a dream) Más tarde se aprobó en el Congreso (1964) una ley de derechos civiles que eliminaba la segregación racial.

Xenofobia y racismo

Un fragmento de su discurso es este:

Esto resume la mayor reflexión sobre el final del racismo con unas expectativas positivas y después de todo lo que consiguió, fue asesinado por un estadounidense racista que no aguantaba las verdades que Matin Luther King gritaba al mundo.

El racismo siguió en los estados del sur (en siglos pasados la plantación de sus tierras era realizada por esclavos) junto a la marginación social en las ciudades. Surgieron organizaciones defensoras del Black Power, como los “Panteras Negras” y de recuperación de las señas de identidad de su comunidad.

En 1910 Suráfrica formaba parte del imperio británico. Los europeos, el 20% de la población dominaba a la comunidad indígena imponiendo normas discriminatorias: desde 1928 estaban prohibidas las relaciones sexuales entre las dos razas y en 1936 se asignó, por ley, el 87% del territorio nacional a los colonialistas y el 13% la población originaria. Desde 1948 se inició la política de apartheid o separación, que sostenía que las comunidades debían desarrollarse por separado, prohibiéndose todo contacto mutuo. Así, la población negra fue confinada en zonas muy pobres (bantustanes) donde los servicios sanitarios, educativos y de vivienda eran claramente insuficientes.

Los movimientos de protesta contra esta política fueron aplastados, y sus dirigentes, asesinados o encarcelados. Uno de los detenidos fue Nelson Mandela. Condenado a cadena perpetua en 1962, fue liberado en los años noventa y, tras el final del Apartheid y las primeras elecciones libres en Suráfrica, se convirtió en el primer presidente de color en el país.

Los ingleses cometieron el imperdonable error de tratar a los surafricanos como animales, despreciándoles y creyéndose superiores, es algo imperdonable, además de encarcelar a Mandela y a otros tantos compatriotas por defender sus derechos.

Este es un texto de Mandela narra una triste anécdota que refleja el despotismo de algunas personas:

Xenofobia y racismo

Los indios que habitan el continente americano han sido sujeto de no pocos abusos. Desde ese fabuloso descubrimiento para los europeos que resultó ser la ruina para las tribus autóctonas, hasta estos momentos los indígenas han sido infravalorados, despreciados y explotados hasta la saciedad.

Se les trataba como si fuesen una raza inferior como si la europea, en general, fuese mejor. Se justificó la masacre primero para convertirlos a la religión verdadera, como decían los católicos en siglos pasados. Luego los vencedores de esa lucha injusta se asientan en el país y dicen lidiar para “defenderse” de los indios ¡Es incoherente! Van, rompen todos los “esquemas” de organización aborígenes y todavía son los otros los culpables, los que los necesitaban... Uno de los grandes ejemplos lo podemos encontrar en México dónde los españoles anularon su cultura y ahora es algo que no nos podrán perdonar. Les quitamos lo bueno y lo malo, su sabiduría y sus sacrificios y les implantamos una nueva cultura ya “mascada” que ellos tenían que sufrir. Todo se basa en que una cultura o persona se siente superior a otra, necesitan a alguien que les sujetes y les ponga los pies en la tierra porque así no se llega a ningún sitio más que a la desaparición de pueblos, perdida de vidas humanas y de esperanzas, de muchas esperanzas.

Este texto revindica las culturas prehispánicas:

Siempre se ha creído que las culturas el resto de culturas eran peores que necesitaban nuestra ayuda y no ha sido así. Cada uno vivía tranquilo por su lada, se podía haber establecido relaciones sin coartar ninguna cultura, pero no la ambición de poder cegó a los europeos y así han quedado estos países, a la cola del desarrollo.

Xenofobia y racismo

La ciudad de México cuenta hoy con más de dieciocho millones de habitantes, lo que la convierte en una de las metrópolis más grandes del mundo. Su historia se remonta a la fundación por los aztecas en 1325 de la ciudad de Tenochtitlán en una isla del lago Texcoco. Desde entonces, México ha sido una ciudad mestiza. El mexicano es el producto del mestizaje, se llaman a sí mismos chilanos.

El primer mexicano fue fruto de la unión de la hija de un noble azteca, vendida como esclava a Hernán Cortés, y de él mismo, su nombre fue Martín Cortes.

Durante la época colonial se forjaron tres clases sociales: los indígenas que vivían en los barrios periféricos organizados en sus comunidades; los mestizos nacidos del cruce entre indios y españoles, y los criollos, hijos de los españoles nacidos ya en Méjico y ocupaban el centro de la ciudad. Siempre ha habido una gran desigualdad entre las razas, todavía no ha cambiado; sigue poblándose hacia el sur con colonias de gente rica y hacia el norte con barrios de chabolas, la mayor parte pobladas por indígenas.

Xenofobia y racismo

Francis Galton estableció el estudio de la herencia humana. Pero sus intereses estaban más relacionados con los perjuicios sociales que con la ciencia. Estaba obsesionado con la mejora biológica de la raza humana. Para muchos de sus seguidores, las leyes de Mendel daban credibilidad científica a opiniones racistas e intolerantes. La genética iba a sumergirse en periodo más oscuro de su corta historia.

Al principio, el test del coeficiente de inteligencia (CI) se estableció como modo de distinguir la gente “apta” de la “no-apta”. Como se creía que la inteligencia era una cualidad genética innata, las versiones iniciales del test pasaban por alto la influencia de la educación. Eso destacaba la aparente poca inteligencia de las clases más pobres, que no recibían educación alguna.

En el siglo XIX, la urbanización masiva que acompañó la revolución Industrial aumentó las diferencias entre ricos y pobres. En muchas ciudades, los barrios bajos eran endémicos. Los que gozaban de riqueza y posición creían que la pobreza expresaba menor aptitud y que los barrios bajos eran un caldo de cultivo para las peores características humanas.

Tras realizar un estudio de las familias prominentes y ricas, Galton afirmó en su libro Genio hereditario (1869) que las aptitudes se heredaban y no podían mejorarse con la formación. Galton fue el primero en sugerir que la proliferación de pobres constituía un problema de difícil solución. Creía que la extensión incontrolada de una raza “inferior” amenazaba el futuro de la sociedad y que el estado debía intervenir.

En 1883 acuñó el término “eugenesia” para describir la práctica de la mejora biológica de la raza humana.

Al principio, las propuestas de Galton fueron acogidas con frialdad. Pero para muchas personas ricas e influyentes como él, en resurgimiento del mendelismo añadía peso científico a sus teorías. La criminalidad, la enfermedad mental y la poca inteligencia eran producto de genes concretos, y sólo desaparecerían impidiendo que las razas “inferiores” procrearan.

A principios del siglo XX se promulgó la primera legislación eugenésica, concertada casi por completo en la eugenesia negativa (Se encamina a impedir físicamente que las personas de menor aptitud procrearan).Sus ramificaciones alcanzaron toda Europa y EEUU, y culminaron de modo brusco y violento en los programas de esterilización exhaustiva de la Alemania nazi.

Ante la amenaza que la inmigración incontrolada de “personas de razas inferiores” que suponía para la salud genética del país, muchos estados de EEUU impusieron cuotas de admisión. Resulta irónico que en la década de 1930 los europeos orientales (objetivo importante de los perjuicios americanos) buscaran un nuevo hogar para huir del programa nacista nazi, aún peor.

La obsesión de Adof Hitler por la pureza racial y el ideal ario llevó el perjuicio y el fanatismo eugenésico a límites funestos. Se aislaba a todas las personas (hombres, mujeres o niños) con impedimentos físicos o mentales. Y en la Alemania nazi eso solía significar exterminio más que esterilización. Hitler ocultó a veces su política bajo el lenguaje de la ciencia pero la “ciencia” de la eugenesia quedó reducida a una farsa. Como toda su política inmoral y desastrosa que plasmo en un libro Mein kraf Mi lucha, hace unos meses fui a ver una obra de teatro con este nombre, que contaba los inicios de este racista en Viena, cuando, según la obra, vivía en una habitación compartida, entre otros con un judío. Contaba su odio por el resto, no sólo por los judíos y como a partir de la ayuda que le presta el hebreo, él reniega más. Termina dándole una paliza, con el comienzo de su partido .

Esta frase fue pronunciada por el presidente norteamericano y manifiesta su adhesión a las ideas de Galton:

Este hombre no tiene ni idea lo que dice y no se mereció ostentar el cargo de presidente con esas teorías deberían haberle hecho pasar una semana en con el modo de vida de los extranjeros en su país no creo que le agradase mucho, aprendería a no decir tonterías y a enseñar a su pueblo que la discriminación es inmoral y absurda.

Xenofobia y racismo

En una encuesta publicada en un periódico de ámbito nacional, nos informa sobre el perfil del inmigrante que entra en España y en sus dificultades para encontrar trabajo:

Según el estudio hay más varones que mujeres y su nivel cultural es “medio-alto”. Más de un tercio gana menos de 600 € mensuales, con lo que poco se puede hacer, un quinto gana entre 600 y 900 €, y 19% superan los 900. Además muy pocos han recibido ayudas públicas, parece que el gobierno se ha olvidado de ellos. Sólo el 30% han disfrutado de apoyo sanitario. El mayor nivel de integración se observa en los latinoamericanos, al compartir idioma. Tras ellos, asiáticos, norteafricanos y subsaharianos.

Estos datos nos indican cierto recelo e incluso casi xenofobia, si nos fijamos en los gráficos, y sumamos todos los extranjeros que han tenido problemas parra encontrar trabajo han sido el 67%, esto ha podido ser causado por diversas causas, si nos centramos en las que nos interesan que son por motivo de la raza y por la nacionalidad son en total un 34%, y aunque la escasez de empleo sea el factor más importante si unimos estas dos, es decir, los que no han conseguido empleo por causa de unos racistas (18%) y los que no lo han hecho porque unos xenófobos no se lo han permitido(16%), parece un poco fuerte, pero ¿Qué otra explicación le puedes dar a una persona a la que no la dan trabajo por estos dos factores? La realidad es esta y aunque todos no somos así, aunque no sepamos cómo reaccionar al cruzarnos con una persona de distinta nacionalidad, tenemos que anular esas barreras, tirarlas a la basura ¿Para qué otra cosa sirven?

Unos de los colectivos de inmigrantes que han venido provocando serias reacciones de rechazo es el árabe, cuyos miembros son conocidos con el tradicional apelativo castellano de moros.

En estos último años se han prodigado infinidad de incidentes de tónica xenófoga, en diferentes ciudades y comarcas españolas, como El Ejido. Las noticias de la prensa en torno a la reacción de la población local contra los trabajadores inmigrantes (estuvieran o no documentados) hicieron que subiera el grado de rechazo, pero también la toma de conciencia colectiva sobre el fenómeno de la inmigración. Como ha sucedido en otros enclaves del país como Ceuta, la isla de Fuerteventura o la comarca catalana del Maresme, el rechazo de mucha gente del común hacía el vecino moro no ha hecho sino acentuarse, lo que parece otra cara de la globalización.

Todo un capital lingüístico y un amplio campo semántico de discriminación peyorativa (moro, morería, morisma...) vinieron a converger en las lenguas vernáculas de los reinos de España contra las bolsas de mudéjares.

Xenofobia y racismo
Hay que hacer algo para que las orientaciones periodísticas, escolares y audiovisuales se afinen más en la memoria de las buenas relaciones hispano-musulmanas, porque es evidente que en estos medios reside la clave principal para aplacar la percepción hostil respecto a nuestros vecinos.

Sabiendo todo esto no hay que dudar ni siquiera un momento en nuestra igualdad que se refleja desde hace más de cincuenta años en el primer articulo de los derechos humanos y con anterioridad en la Revolución Francesa. Pero si estos no existieran nuestra conciencia sería la que dictase las normas, no necesitamos unas leyes para saber lo que esta bien y lo que está mal, sino para reafirmar lo que creemos que se debe hacer y como. El racismo y la xenofobia son más usuales de lo que pensamos y aunque parezcan dos palabras sin sentido pueden hacer mucho daño. Una mala mirada, una carcajada a su costa, duele. Es algo tan injusto como ir a Francia de viaje de estudios, tener ganas de marcha acercarte a una discoteca y prohibirte la entrada por vivir en este país, como les pasó hace unos días a los estudiantes de un instituto portugalujo ¡Y son nuestros vecinos... europeos, los de tanta clase! Jajaja ¡de eso me río yo! Todo parece tan falso... ¿Por qué los egipcios se niegan ha realizar la prueba de ADN a la momia del Faraón Tutankamon? ¡Que importará si es egipcio o hebreo como se está empezando a barajar! Lo importante es lo que hizo, como era y nada más. No comprendo como puede importar tanto la etnia o la nacionalidad, si todos tenemos en nuestro árbol genealógico personas de casi todas las nacionalidades y razas o simplemente en nuestra vida diaria utilizamos muchos objetos que sino fuese por la participación de millones de personas de todo el mundo no tendríamos las comodidades que poseemos:

Este cartel apareció hace años en una campaña religiosa y creo que es muy claro y resume mi pensamiento, no puedes llamar a nadie extranjero porque tú también lo eres. Recuerda que hay que tratar al resto como a ti te gustaría ser tratado, es difícil, sobre todo conociendo a una persona xenófoga o racista porque te tiene que dar ganas de darla dos tortas y enseñarle su árbol genealógico, porque si odia a los extranjeros o los que son de otra raza se terminaría odiando a sí mismo. El racismo y la xenofobia son ilógicos y por lo tanto deben desaparecer con la ayuda de todos.

Xenofobia y racismo

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Ayer soné que llegará un día en que esta nación se levante y viva de acuerdo con el verdadero sentido de su credo, según el cual consideramos como verdad evidente que todos los hombres fueron creados iguales.

Ayer soñé que llegará un día en que en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos esclavistas puedan sentarse juntos a la mesa de la fraternidad. Yo albergo el sueño de que, un día, incluso el estado de Mississipi, un estado abrasado por el calor de la injusticia, abrasado por el calor de la opresión, se transformará en un oasis de libertad y de justicia.

Yo albergo el sueño de que un día, allá en la Alabama de crueles racistas, de un gobernador que destila sólo palabras de interposición y de anulación, un día, justamente allí, en Alabama, niños y niñas negros podrán unir sus manos a niños y niñas blancos como hermanas y hermanos.

Yo tengo el sueño de que todos los hijos de Dios, blancos y negros, judíos o gentiles, católicos o protestantes, serán capaces de unir sus manos y cantar, con las palabras del viejo “spiritual” negro, ¡Al fin, libres!, ¡Al fin, libres! Gracias, Dios Todopoderoso, al fin somos libres.

M. LUTHER KING

Discurso, 1963

Yo estudié en la Universidad de Suráfrica y soy abogado.

En 1942 empecé a trabajar en un bufete de abogados de Johannesburgo. Cierto día una nueva secretaria, blanca, me pedía que le diera trabajo sino tenía nada que hacer. Un día le estaba dictando una carta cuando entró un cliente blanco. Se puso muy nerviosa, y para demostrar que yo no era su superior sacó seis peniques del bolso y me dijo: “Nelsol, vé a la perfumería y tráeme un champú”.

En 1953 me condenaron a nueve meses de prisión por haber tomado parte en la organización de una campaña de desobediencia a las Leyes Injustas. En 1956 me detuvieron por alta traición.

Estos casos, nos llegan desde los estados de Kansas, Carolina del sur, Virginia y Delawere. En cualquiera de ellos, menores de raza negra, a través de sus legales representantes, solicitan ayuda de los tribunales para obtener la entrada en escuelas públicas de su comunidad, con el fundamento de la no-segregación. Les ha sido denegada la entrada en las escuelas que acuden niños blancos, de acuerdo con leyes que exigen o permiten la segregación por motivo de raza.

¿Impide la segregación de niños en las escuelas públicas únicamente en razón de su raza el acceso a una igualdad de oportunidades, incluso si facilidades físicas u otros factores “tangibles” lo permiten? Creemos que sí.

Se parte de una imagen increíblemente falsa acerca de su “atraso cultural”, le sigue un proceso que le irá sumando a lo largo de la Colonia el baldón de borracho, haragán, desconfiado, estúpido, idólatra y supersticioso, ladrón, sodomita, etc. La clase colonial no puede reconocer ninguna cualidad al verdadero soporte, al creador material de toda su riqueza. Hacerlo sería desautorizar su propia presencia supuestamente rectora y reformadora del aborigen y descubrirse también como la verdadera clase parasitaria, ociosa y explotadora. Sin embargo, legará esta imagen deformada del indio que otros explotadores “herederos” de acervo colonial recogerán luego parra seguir sirviéndose de un “indio” incapaz de producir como no sea orientado por el brazo “civilizador” del empresario oligarca.

JAIME WHEELOCK ROMÁN

Es una ciudad de aluvión poblada por criollos y mestizos hasta principios del siglo XX. La mezcla total de razas se dio con la llegada masiva de españoles republicanos, la emigración forzosa de judíos centroeuropeos que huían de la II Guerra Mundial, la presencia norteamericana que ha dominado la cultura durante los últimos cincuenta años y las reivindicaciones de las culturas indígenas, orgullosas de su pasado.

Los judíos fueron expulsados de varios países, de Inglaterra en 1290, de Francia en 1394 y en España con la llegada de la Inquisición. Después de todo los Reyes Católicos se cegaron tanto en su fanatismo religioso y en la pureza de la sangre que crearon una de las peores instituciones; la Santa Inquisición, que no tenía nada de santa porque para serlo hay que olvidarse de las de razas. Estas expulsiones fueron debidas en muchos casos a la envidia suscitada ya que cualquier negocio que comenzaban, solían ser mercaderes, vendedores... es decir, que ninguno rompía la tierra, ni era carpintero, albañil, sino que todos buscaban oficios holgados, obtenían considerables ganancias. Por lo cual los cristianos les desplazaban y acabó la triple convivencia religiosa.

América debe conservarse americana. Las leyes biológicas demuestran que los nórdicos se deterioran al mezclarse con otras razas.

Calvin Coolidge

Presidente de EEUU (1923-1929)

Esta es una de las cosas más rastreras que puede hacer el ser humano, porque como bien se sabe las enfermedades mentales son las peores, ya anulan la personalidad del sujeto. Pienso que se podrían encajar aquí estos dos fenómenos porque son ilógicos y destruyen a la persona. Además una persona que defiende sus derechos y los de su pueblos no puede ser encarcelada ni juzgada, cuando son violados los derechos humanos.

Esto no es lo único, explotaron a sus pobladores y los calificaron casi como animales, no, no es broma. El siglo pasado y los anteriores fueron testigos de esto, se realizaban exposiciones macabras, donde se exhibían a personas de diferentes razas que eran consideradas “inferiores” en orden desde los considerados más cercanos al sucio hombre blanco, que realizaba eso, hasta los más dispares como eran los pigmeos. El espectáculo era una vergüenza pero la gente pagaba por verlos como en un zoo, muchos de ellos morían. Todavía recuerdo que en el dossier en el que lo leí añadía que un famoso jugador de fútbol, francés de origen africano, al ser convocado con la selección sonaba el himno francés, él no se emocionaba, casi lo escuchaba con recelo, no podía olvidar el calvario que pasó su abuelo en una de esas exposiciones como la Expo de Sevilla.

Si tu Dios es judío, tu coche es japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino, tu café es brasileño, tus vacaciones son marroquíes, tus cifras son árabes, tus letras son latinas.

¿Cómo te atreves a decir

que tu vecino es extranjero?

Contra el racismo

Contra la estupidez




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Enviado por:Tere
Idioma: castellano
País: España

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