Literatura


Wofgang Amadeus Mozart


WOLFGANG AMADEUS

MOZART

Un niño prodigio maestro de la música

UN MAESTRO DE LA MÚSICA

En el año 1756, Leopold Mozart, estudioso de la música, violinista y compositor, publicó Versuch einer gründlichen Violínschule, (ensayo para un método fundamental de violín), obra pedagógica que habría de convertirle en uno de los teóricos de la música más importantes de su tiempo. Este hecho le habría llevado a pertenecer a la historia de la música occidental por méritos propios, pero el nacimiento de su hijo Wolfgan Amadeus, acaecido el 27 de enero del mismo año, le reportó una responsabilidad mucho mayor, que le liberaría de cualquier otro trabajo concerniente a su propia carrera: el educar de los más singulares genios de la cultura universal, labor que desempeñó con ahínco y general acierto, a pesar de lo mucho que se ha llegado a discutir a cerca del régimen de explotación a que sometió al pequeño.

Nacido en Augsburgo el 14 de noviembre de 1719, Leopold Mozart recibió en el colegio de los jesuitas de su ciudad natal una sólida formación humanista, así como musical, ya que aprendió a conciencia las bases del violín, la composición y el contrapunto. A los 18 años se trasladó a Salzburgo para estudiar teología en la prestigiosa universidad de esta población austríaca sin embargo, la enorme pasión que sentía por el arte de los sonidos le impulsó bien pronto a dejar sus estudios y, en 1739, entró al servicio del conde Thurn-Valsassina und Taxis como violinista en la orquesta del noble. A tan temprana edad creó ya obras de elevada sapiencia compositiva, como sus seis Sonate en trio per chiesa e da camera, que dedicó a su protector.

NIÑO PRODIGIO

El día 27 de enero de 1756 llegó al mundo en la localidad austríaca de Salzburgo el último de los hijos de Leopold Mozart. Al día siguiente recibió junto a la pila bautismal los nombres de Johannes Chrysostomus Wolfgang Theophilus Mozart, los dos primeros no los usó en toda su vida; en cuanto al último, Theophilus fue rápidamente transformado en Gottlieb, su equivalente a alemán y posteriormente en Amadeus, traducción latina de éste. A lo largo de su vida se le conoció, por tanto, con el nombre completo de Wolfgang Amadeus Mozart.

Desde muy temprana edad, tanto Wolfgang como su hermana mayor demostraron una singular capacidad de asimilación del lenguaje musical. Hacia el año 1760, cuando Wolfgang contaba cuatro años de edad, su padre le impartió las primeras lecciones de clavecín, siguiendo de este modo la educación que se le daba ya a su hermana. Fue entonces cuando Leopold Mozart, padre solícito y consciente de su responsabilidad como educador, decidió abandonar su carrera compositiva y dedicarse a la enseñanza de sus dos precoces hijos. Su elevado sentido de la responsabilidad se hace evidente en las cartas que dejó escritas y en las que se refería a su hijo menor en términos tales como “ese milagro que Dios hizo nacer en Salzburgo”.

Según a explicado el propio Leopold, Wolfgang Amadeus podía tocar de memoria en el clavecín algunas composiciones pocos meses después de haber iniciado y, a principio de 1761, recién cumplidos los cinco años

compuso ya su primera obra, un minueto y trío que, a decir verdad, parece más deberse a su padre que a la propia mano del jovencísimo prodigio. Así, esta página que el solícito Leopold debió escribir para ejercitar las dotes de Wolfgang ha pasado a convertirse en la primera obra del catálogo del joven. Las obras de Mozart reciben la numeración que estableció Ludwig Ritter von Köchel en su catálogo cronológico y temático de la obra de Wolfgang Amadeus Mozart.

Si la paternidad de esta obra sigue sino poco clara no ofrece ninguna duda lo que se dice sobre la precocidad de Mozart como intérprete del clavecín. Por las anotaciones que su padre escribió al lado de las lecciones parece que la evolución del niño fue prodigiosa, y que sus progresos llegaron a ser tan asombrosos que en septiembre de 1761 Mozart fue presentado en público por vez primera, en un concierto organizado por la universidad de Salzburgo.

¿Cuál era la motivación última de esta, en definitiva, explotación a que sometió Leopold Mozart a sus dos hijos especialmente a Wolfgang?. ¿Se debió tan sólo a móviles económicos?. No existe una respuesta clara a estos interrogantes. Probablemente fue la ambición económica, en primer término, la que le llevó a mostrar a su hijo al mundo, pero es indudable que Leopold Mozart sentía por sus hijos un amor profundo y sin tacha, y, por ende, una extrema admiración. Si dedicó tanto tiempo a su formación no fue tan sólo por razones pecuniarias, necesarias por otro lado si debía incidir en la educación de los prodigios. La educación musical que recibió Wolfgang fue brillantísima, como puede deducirse de los resultados de su producción.

WOLFGANG Y CONSTANZA, FELICES Y POBRES

Tal vez el año 1785 marque el punto álgido de la fama en la carrera de Mozart. El éxito de El rapto de serrallo había llevado su nombre por muchas ciudades alemanas. Las clases y conciertos tenían un muy buena cogida. También se publicó un gran número de sus obras.

La vida conyugal de la joven pareja fue feliz durante los nueve años que duró el matrimonio, y sólo la muerte de Wolfgang, logró acabar con una unión que a pesar de los muchos problemas que se presentaron. A la muerte de cuatro de sus hijos se sumó la precariedad económica a la que debieron enfrentarse durante la mayor parte del tiempo que estuvieron casados.

La ópera seguía siendo lo que más interesaba a Mozart en terreno compositivo. A principios de 1786 terminó un singspiel en un acto, el director del teatro. La obra fue encargada, junto a otra de Antonio Salieri, compositor de la corte, para una visita que debía realizar el gobernador de los Países Bajos austríacos. Poco más tarde se descubrió que Mozart no tenía ninguna simpatía por los músicos italianos, incluso se acusó a Salieri de haber causado su muerte, lo cual es totalmente erróneo ya que constituye una de las leyendas románticas del S. XIX.

ÚLTIMOS DÍAS DE MOZART

La leyenda entorno a su muerte se refiere también a la supuesta precariedad de medios de los funerales de Mozart, que habrían propiciado su entierro en una fosa común, en una celebración a las que sólo debían acudir unos cuantos perros. Nada más lejos de la realidad. A los funerales asistieron muchos músicos y amigos del finado (entre los que se encontraba el propio Salieri), que acompañaron al féretro hasta la puerta de la ciudad, según era costumbre en la época.

Ese gran admirador que había tenido Mozart en la persona de Franz Joseph Haydn lamentó como pocos la pérdida tan irreparable que se producía con el fallecimiento de Mozart, que escribió una carta a Constanza ofreciéndose para remplazar a su padre en la enseñanza de la música a su hijo primogénito.

PRINCIPALES OBRAS

Óperas La Finta semplice, Bastien und Bastienne, Mitridate ré di Ponto, Ascanio, Lucio Silla, La Finta giardiniera, ré pastore, Don Giovani y Zaïde.

Serenatas Dos serenatas: (obras de circunstancia). Les Petits Riens (ballet).

Misas Ocho grandes Misas, entre ellas la de la coronación, en Do mayor, y en Do menor.

Diez misas breves. Vesperae de Dominica. Vesperae solemnes de Cofessore. Dos Litaneae Lauretane. Dos Litaneae de Venerabili. Motetes. Ocho Kyrie. Siete Ofertorios, quince himnos, Salmos…

Arias Cincuenta y seis grandes Arias de concierto o Arias de óperas separadas. Treinta y cinco Cánones o cappella. Treinta y dos Lieder alemanes. Dos Arias italianas, y dos francesas.

Sinfonías Cuarenta y una sinfonías, entre ellas la nº.31 “París”, nº35 “Haffner”, nº36 “Linz”, nº38 “Praga”, nº41 “Júpiter”.

Divertimenti Sesenta y cinco Divertimenti, Marchas, Serenatas. Doscientas tres Danzas (con ciento dieciséis minuetos y ciento cuarenta y nueve Danzas alemanas), y una Oda fúnebre.

Conciertos Veintisiete conciertos para piano y orquesta. Seis conciertos para violín y orquesta, y un Rondó en Do mayor. Concertone para dos violines. Dos conciertos para flauta y arpa. Concierto para clarinete. Concierto para fagot. Cuatro conciertos para trompa. Sinfonía concertante para violín y viola, oboe, clarinete, fagot y trompa.

Quintetos, cuartetos Seis quintetos de cuerda, veinticuatro cuartetos de cuerda. Dos cuartetos de piano, siete Tríos. Quinteto con clarinete. Cuartetos con flauta y oboe, y treinta y cinco Sonatas para violín y piano.

Música para piano

Sontatas Veinte Sonatas (y seis incompletas, arregladas o de atribución dudosa). Quince series de Variaciones. Cinco fantasías. Alrededor de setenta piezas diversas (Minuetos, Rondós, …).

ÍNDICE

- Un maestro de la música.

“ Leopold Mozart ”……………………………………. pag.1

- Niño prodigio

“ Wolfgang Amadeus Mozart “……………………….. págs.2 y 3

-Wolfgang y Constanza ………………………………… pág.4

- Últimos días…………………………………………… pág.5

- Obras…………………………………………………. págs.6 y 7




Descargar
Enviado por:Mrt
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar