Sociología y Trabajo Social
Violencia en los Medios Audiovisuales
Trabajo de Sociología
La violencia en los medios audiovisuales
y sus repercusiones en la sociedad actual
2º BACH A
Indice
a.- Documentación pág. 3
b.- Introducción pág.4
Concepto de violencia pág.5
1.1-Violencia gratuita pág.7
2)La violencia en el medio audiovisual pág.8
2.1-Televisión pág.10
2.2-Cine pág.11
3)Influencia de la violencia en la juventud actual pág.12
3.1-Caso del Instituto Columbine pág.14
4)Conclusión general pág.15
5)Opinión de los autores pág.16
c.- Bibliografía pág.18
Documentación
La documentación ha sido sin duda uno de los grandes handicaps de nuestro trabajo, pues, mientras otros grupos adaptaban el trabajo a los materiales conseguidos, nosotros tuvimos que aceptar la dura tarea de adaptar nuestros materiales, cogiendo un poco de aquí otro poco de allá e incluyendo datos no documentada en los vacíos informativos, por suerte, nuestra experiencia personal ante la violencia audiovisual nos facilitó el camino. Pero, la búsqueda de información en Internet ha sido sin duda nuestra gran benefactora, pues aunque, en su mayoría, no terminaban de exponer nuestras ideas o no eran sino palos de ciego (puesto que ni siquiera los llamados metabuscadores consiguieron aclarárnoslo), el trabajo se lo debemos a la navegación en la red de redes. Así pues, la complejidad del tema y la amplitud de apartados limitaron el desarrollo y el desenlace de nuestro trabajo.
Introducción
La violencia existe, sus manifestaciones son múltiples y variadas. No hay sociedad alguna en la que no se exprese, ni ser humano que no haya sido víctima de ella o utilizado alguna de sus formas y, en las puertas del nuevo milenio y arrastrados por la era de las telecomunicaciones, cabe remarcar el papel del medio audiovisual como educador de las nuevas generaciones, así pues la violencia en este medio no será sino difundido y grabado en las mentes de los individuos que formarán parte de las sociedades futuras. Niños y adolescentes encuentran una puerta abierta al morbo que se mantiene en progresivo ascenso en terrenos como la televisión o Internet, aunque, la primera no es sino reflejo de lo que la sociedad quiere, mientras que la segunda es un medio democrático en el que todo el mundo puede expresar su opinión. Pero limitándonos a la televisión, la estrella en cuanto a difusión, es obvio que se está llegando a un nivel superior a lo que podíamos siquiera creer, pues, ya no es sólo los llamados “Vídeos de primera”, sino que cadenas privadas como Antena 3 basan su programación de tarde en programas como “impacto TV” (recientemente desaparecido del dial) y dedican sus noches a programas como “noche de impacto” (una recopilación de la anterior) o “ver para creer” (síntesis de ambos programas y aliñado con un poco de sexo “voyeur” para cuando los niños ya duermen). Sin duda, la violencia nos insensibiliza, cuanta más veamos, menos haremos por enfrentarnos a ella pues la encontraremos como algo cotidiano.Concepto de violencia
Como mera introducción, o quizás como cumplimentación de información deberíamos añadir, algo que aunque se da por supuesto tiene toda una serie de variables que creemos necesarias analizar en este estudio sobre la violencia. Así pues la definición es:
Cualquier evidencia de amenaza creíble de fuerza física, o el uso real de dicha fuerza con la intención de dañar físicamente, o intimidar a un ser animado o grupo de seres animados. La violencia incluye también descripciones de las consecuencias del daño físico en contra de un ser o grupo de seres animados que ocurren como resultado de medios violentos... Hablar de actos violentos es el recuento verbal de amenazas, actos y/o consecuencias dañinas, hecho por una persona o personaje que aparece en pantalla o que es escuchado desde fuera de la pantalla.
Esta definición incluye tanto descripciones visuales como verbales de tres tipos de violencia: amenazas creíbles, actos violentos en sí, y consecuencias de actos violentos.
Respecto a los tipos de violencia:
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Violencia narrada: es el recuento verbal de amenazas, actos y/o consecuencias, hecho por una persona o personaje que aparece en pantalla o que es escuchado desde fuera de la pantalla.
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Violencia visual: es la violencia efectuada de manera gráfica, es decir, que aparece en pantalla.
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Abuso verbal: es el uso del lenguaje, por parte de una persona o personaje que aparece en pantalla, con la finalidad de agredir o intimidar, pero sin recurrir a la amenaza de fuerza física.
Respecto a las variantes de la violencia:
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Amenaza creíble: dar a entender de manera verbal o no verbal que se pretende llevar a cabo un acto violento contra un ser o grupo de seres animados con el propósito de intimidarles.
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Acto violento: llevar a cabo una acción que causa daño físico a un ser o grupo de seres animados.
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Consecuencia de la violencia: mostrar y/o narrar los daños provocados por un hecho violento.
Respecto a los castigos:
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Acción legal: demandas, encarcelamiento, condenas, etc.
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Desprecio social: rechazo de la comunidad.
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Acto violento: respuesta de manera violenta a la acción violenta.
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Autorrecriminación: cuando el agresor manifiesta sentirse mal consigo mismo sobre alguna acción violenta realizada.
Respecto a los premios:
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Reconocimiento implícito: cuando el contexto deja entrever que el agresor sale bien librado tras perpetrar una acción violenta.
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Reconocimiento explícito: obtención de medallas, condecoraciones y otros reconocimientos públicos por haber ejercido una acción violenta.
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Autorreconocimiento: cuando el agresor se da mérito a sí mismo por una acción violenta.
Violencia gratuita
Es esta modalidad de violencia la que cabe destacar aparte, pues el interés de nuestro trabajo se basa en ella. Con el apelativo de gratuita se suele referir a toda aquella violencia incluida sin animo argumental (que no viene al cuento) y persiguiendo la necesidad de vender los programas. Así pues consideramos que empezar un programa con una gran explosión, antes incluso de haber comenzado a hablar, no intenta más que conseguir que los espectadores permanezcan sentados mirando el canal, tratando de ver el final de dicha explosión, llevándolo a tragárselo entero. También el cine lo utiliza, el denominado cine de acción, o la inclusión en los trailers de las escenas más violentas del filme, pretenden llamar la atención. En conclusión, insertar violencia de todo tipo, para atraer público.
La violencia en el medio audiovisual
En este apartado nos dedicaremos a los grandes medios de difusión de violencia, a separarlos y analizarlos por separado. Tratando sus circunstancias, su evolución y su influencia en la juventud. Cabría destacar antes de empezar lo que la ley especifica en el capítulo V, sección 2, artículos 33 a 39 de la ley 8/1995, de 27 de julio, de atención y protección de los niños y los adolescentes, especialmente lo tipificado en el Artículo 35 sobre el material audiovisual:
No se permite vender ni alquilar a niños y adolescentes videos, videojuegos o cualquier otro material audiovisual que contengan mensajes contrarios a los derechos y libertades fundamentales reconocidos por el vigente ordenamiento jurídico, que inciten a la violencia y a actividades delictivas, a cualquier forma de discriminación o que tenga contenido pornográfico. No se permite tampoco proyectarlos en locales o espectáculos en los que se admita la asistencia de niños o adolescentes ni difundirlos por cualquier medio entre niños o adolescentes.
Y en diferentes extractos del artículo 36 sobre la prensa, radio y televisión.
1. Las programaciones de radio y televisión, en las franjas horarias más susceptibles de audiencia de niños y adolescentes, deben favorecer los objetivos educativos que permiten dichos medios de comunicación y deben potenciar los valores humanos y los principios del Estado democrático y social.(…)
Las emisiones de televisión no deben incluir programas ni escenas o mensajes de cualquier tipo que puedan perjudicar seriamente al desarrollo físico, mental o moral de los niños y los adolescentes, ni programas que fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por razón de nacimiento, etnia, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.
Los espacios dedicados a la promoción de la propia programación y los programas susceptibles de perjudicar al desarrollo físico, mental o moral de los niños y los adolescentes y los que contengan escenas de pornografía o violencia gratuita sólo pueden ser emitidos entre las veintidós y las seis horas, y deben ser objeto de advertencia auditiva y visual sobre su contenido.
(…)3. Las emisoras de radiodifusión cuya concesión corresponde a la Generalidad, durante una franja horaria de especial protección de los niños y los adolescentes, que debe determinarse por reglamento, no han de emitir programas ni mensajes que inciten directa o indirectamente al consumo de substancias que pueden generar dependencia, que son de carácter violento o pornográfico ni de cualquier otra índole perjudicial para el desarrollo físico o mental o el comportamiento ético de los niños y los adolescentes.
Televisión
Uno de los estudios más completos y quizás el más importante a escala mundial sobre contenidos violentos es el Estudio Nacional sobre la Violencia en la Televisión (NTVS, por sus siglas en inglés) llevado a cabo entre 1994 y 1997 por tres universidades norteamericanas con apoyo financiero de la industria de la televisión por cable de los Estados Unidos. Según este análisis de contenido de más de 6 mil horas de programación recopiladas a lo largo de tres años consecutivos, encontró que aproximadamente el 60 por ciento de los programas de la televisión estadounidense contenían al menos un incidente violento.
Es pues sin duda una cifra verdaderamente significativa, en uno de los países que mas programas distribuye al resto del mundo, con lo que en programaciones como la española se puede observar programas basados en lo que se llama “fórmulas americanas”, en lo que triunfa en el mercado americano, con lo que estos programas que importamos son a su vez violentos, una difusión como si de un virus se tratara. Programas con explosiones, asesinatos, dibujos violentos no son sino gran parte de la baza que la televisión expone en un horario en el que los niños aún no duermen, el control sobre el horario de emisión es mínimo y los niños encuentran esa ventana abierta a la violencia.
Cine
También el cine se mueve en los campos de la violencia. La gran pantalla permite la espectacularidad de las persecuciones, asesinatos, peleas y explosiones, imágenes en que el héroe típico y mitificado se juega la vida, tratando de defenderse matando a los supuestos “malos”, personas inocentes almacenadas en las morgues como si fueran longanizas, para que luego se le aplauda, se justifique al héroe diciendo cosas cómo “dale” o “eso pasa por molestar a su chica” cuando el “bueno” atraviesa la cabeza de su antagonista de un balazo. El cine denominado de acción suele basar sus filmes en figuras como éstas, en modelos de conducta que los niños adecuaran a sus vidas, a sus situaciones posteriores.
Pero no sólo el cine de acción tiene digamos la culpa, pues todos los géneros basan sus argumentos en algún tipo de violencia, los dramas utilizan las palizas, insultos, etc., mientras que la comedia trata de provocar la risa mostrando como graciosos los golpes de personajes principales o los llamados marginales.
Otros géneros significativos son, sin duda el terror y el gore, limitado a los mayores de 18 años por su alto contenido en escenas violentas, sangre y sexo explícito, aunque no desarrollaremos porque legalmente no deberían afectar a los niños, porque “legalmente” tienen prohibido su visionado
Influencia de la violencia en la juventud actual
Para este apartado hemos decidido incluir los resultados de diversos sociólogos que basan su experiencia en estudios e investigación.
La exposición a la violencia en los medios puede tener un efecto didáctico, es decir, puede enseñar al público un repertorio de comportamientos violentos a los cuales recurrir en la vida real. Este efecto de imitación o aprendizaje se da principalmente entre los pequeños quienes están aún en etapa de formación, pero no se limita a ellos. La probabilidad de que ocurra este efecto es particularmente mayor si la violencia televisiva es cometida por personajes atractivos; si no se castiga y/o si se premia la conducta violenta de los personajes; si se utiliza el humor como acompañante de la violencia; o si se representa la violencia de manera justificada (Wilson, Donnerstein, Linz, Kunkel, Potter, Smith, Blumenthal y Gray, 1996).
El efecto de desensibilización ocurre tras la exposición repetida a la violencia televisiva, y consiste en una reducción de la capacidad de la persona para reaccionar ante la violencia en el mundo real, que lleva al individuo a reducir sus sentimientos de empatía y preocupación por las víctimas de actos violentos. El efecto es mayor si ocurre una exposición repetida a contenidos que contienen violencia gráfica y extensa (Wilson et. al, 1997).
La exposición a contenidos violentos puede tener también como efecto una reacción de miedo generalizado entre los espectadores, que les hace creer que el mundo es más violento y peligroso de lo que realmente es. Este miedo ocasiona que las personas no puedan disfrutar de la vida pues se ven a sí mismos continuamente como víctimas, o víctimas potenciales de la violencia.
Los medios de comunicación de masas ejercen una influencia considerable en la sociedad (sólo por citar un caso, la proyección mundial de aquella famosa película “El expreso de Medianoche” que trataba del arresto y vida de un norteamericano en una cárcel de Turquía, ese mismo año diminuyó en un 50% la cantidad de turistas que visitaron Turquía, ya que inconscientemente todos temían que de visitarla, pudieran terminar en una cárcel… como el protagonista) y sobre todo siendo todavía un niño, pues éstos medios rellenan los vacíos educacionales que no pueden llegar a suplir padres o profesores, en una edad en que se es tan moldeable, y tan adaptable para ser socializado. Los padres no pasan casi tiempo con ellos, con lo que éstos optan por ver la televisión ininterrumpidamente, sin ánimo de crítica, adoptando los comportamientos de los diferentes personajes que se presentan, llegando a veces a tener mayor importancia que los padres.
El problema viene cuando esta idolatría es generada por modelos de conducta violentos, por ejemplo, un niño italiano se pasó tres días enganchado a la videoconsola jugando al famoso videojuego “Street Fighter”, hasta que no supo distinguir de la realidad de la ficción y adoptó el comportamiento de uno de los personajes (Guile en especial) tratando de golpear a toda aquella persona que se le acercara. Claro que la adaptación de estos modelos es relativa, pero citando algunos autores “el hecho de ver en la pantalla de televisión conductas agresivas, inducirá una conducta similar en los niños los que la aprenderán por imitación”(Gadow, Sprafkin), de manera inconsciente, todo aquel niño que vaya a acostarse tras haber visto violencia, actuará a su vez con violencia, pero siempre dependerá del niño, pues “una de las mayores limitaciones de los medios de comunicación de masas procede de su tendencia a presentar modelos de conducta y situaciones sociales excesivamente exóticos para el niño y, por consiguiente, <<sin garra>> ni influencia real” (Anleo). Hay que enseñar a los niños a diferenciar entre realidad y fantasía, porque ellos no lo saben, piensan que todo es verdad por lo que les influye tanto.
Caso del instituto Columbine
El pasado 20 de abril, aniversario de Hitler, dos chicos, Dylan Klebold y Eric Harris se encaminaron a su instituto de Littleton (Denver, EE UU) vestidos con gabardinas negras, dispuestos a realizar una verdadera matanza (pensaban liquidar a 250) a la hora del patio, armados y con explosivos, y que se saldó en 12 compañeros muertos tras lo que se suicidaron. Este caso fue sin duda uno de los que marcaron el rumbo del trabajo, pues marcaban la verdadera influencia de los medios audiovisuales en la juventud, pues se consideraba que veían obsesivamente películas como Reservoir Dogs, de Tarantino y pasaban horas fascinados por videojuegos sangrientos.
Fue un caso que llevó al debate por el hecho de la posesión de armas en EE UU, un país en el que una tercera parte de los propietarios de casa tiene al menos un arma de fuego (en España el control es mucho mayor, según una investigación, mientras en 1996 aquí hubieron 109 homicidios, en EE UU el número de asesinatos fue 10774, haciendo hincapié en la diferenciación de conceptos), y que tras una ley se aprobó la irrisoria conclusión de que sólo se permitiría un arma por persona y por año.
Un acceso a las armas que les permitió llevar a cabo su plan, convencidos de que sus directores favoritos, Tarantino y Spielberg <<se darán de bofetadas>> por llevar a la pantalla su historia, que no dudan en calificar como <<un material de cine buenísimo>>.
Conclusión general
Como conclusión del trabajo, cabría citar la hipocresía hacia la violencia, pues ya lo decía Freud “los conflictos de intereses entre los seres humanos se resuelven siempre con violencia”, está claro que es algo que debemos aceptar, pero también descotidianizar pues el abuso de ella puede crear generaciones venideras precisamente peligrosas. Todos nos hemos reído con uno de los accidentes del Coyote, todos nos hemos emocionado con las escenas de películas como Arma Letal o La Jungla de Cristal, pero de ahí a utilizarlos como ejemplos distan mucho.
Por lo tanto , la tendencia a buscar responsables en ídolos de los jóvenes (como Marilyn Manson, que los mismos grupos que actúan en su contra han favorecido su carrera, atrayendo nuevos adeptos al que llaman el nuevo Anticristo, pero José Luis Moreno también lo es y nadie ha levantado tanta polémica) es falta de argumentos básicos y además va en contra de la libertad de expresión, ciertas personas deberían “dar tres vueltas a su casa antes de tratar de cambiar el mundo”, controlando a sus hijos y no a toda una nación.
Opinión de los autores
La violencia audiovisual incide de diferentes maneras sobre las personas, bajo mi punto de vista, no será la misma reacción a un acto violento la de un niño de 6 años que un adulto, para el niño el acto violento le parecerá de lo más “guay” y “flipante”, mientras que para el adulto, si ya estaba maduro, le habrá parecido el hecho más vomitivo, por ello y ante las posibles consecuencias de querer imitar los actos violentos, como el caso del chiquillo italiano que se creía un héroe y salía a pegarse con todo el mundo, hay que hacer algo y la verdad es que desde este trabajo grandioso, hago un llamamiento a todos los padres para que vean y juzguen qué ven sus hijos y en tal caso aplicar un poco de orden dictatorial, ya que así es la única manera de que no te salga un pirado de hijo, el cual intente matar al profesor. (Federico Portolés)
Según mi opinión tras la increíble recopilación de trabajo de diferentes sociólogos, el problema de la influencia de los medios audiovisuales en los niños está en el nulo criterio de selección al que nos ha llevado estar continuamente pegados a la caja tonta, los niños (como los mayores) se sientan delante de él a esperar mientras las ondas se sortean sus ojos y los absurdos programas juegan con su cerebro como si de un balón de fútbol se tratara. Está claro que no puedes obligar a un niño a ver lo que no quiera, ni puedes esperar a que seleccione el programa de Sánchez Dragó, pero si que se puede y se debe controlar de cerca lo que ven, pues, muy a menudo, se deja a los niños frente al televisor con el único objetivo de que nos dejen en paz durante un período de tiempo. Y si las horas coinciden con el descontrolado rigor televisivo, en el que se emiten todo tipo de contenidos a cualquier hora, tenemos a un crío observando continuamente actos violentos, que más tarde copiará, al fin y al cabo, todos hemos copiado comportamientos de las películas, ¿quién no ha repetido las frases de su héroe favorito?, hasta yo mismo (me siento orgulloso de reconocerlo) traté de llegar a ser un Jedi e incluso tenía una coreografía especial para los sables de un luz, pero, ¿por qué se suelen adaptar sólo los modelos violentos y no los más nobles?, aunque parezca absurdo, ciertas series como Pokémon promueven el compañerismo y la cooperación, el afán de superarse y la búsqueda incondicional como valores que llevar al niño. Desde aquí abogo a favor de la promoción de series que traten de inculcar valores positivos a las nuevas generaciones (que tengan el Barrio Sésamo que yo tuve) y del control de los contenidos televisivos, pero sigo sin explicarme, ¿por qué cuando un niño de corta edad coge una pistola de juguete apunta a todo el mundo, aprieta el gatillo y dice “pum, pum”?. (Daniel Cantó)
Bibliografía
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Anleo. La sociología pág 268-269
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Isabel Coello. España en armas Rolling Stone Diciembre 1999 pág. 59-62
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La película de dos mentes diabólicas Levante EMV día? Pág. 28
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Otero, Edison. Debate sobre violencia y televisión (http://rehue.csociales.uchile/personales/eotero/tex06.html)
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Francisco Hoyos y Sofía Miselem Primera Plana: Niños y jóvenes pagan por el culto a las armas 06/04/1998 (http://www.excelsio.com.mx/9804/980406/exe04.html)
-
Greenfield, Patricia. El niño y los medios de comunicación. Morat. Madrid,1994
-
Jensen P., Henning. El contexto de la violencia: una aproximación psicosocial (http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/4202/violenci.html)
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http://teletipo.ole.es/1999/08/16/19990816232450-aex-pol.html
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http://www.el-mundo.es/1999/05/11/sociedad/11N0062.html
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http://www.el-mundo.es/diario/1999/05/28/sociedad/28N0083.html
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Entrevista a Manuel Desviat autor de NUESTRA FORMA DE SER Claves para conocer nuestra personalidad, carácter y temperamento (http://www.cronicas.com.uy/980605/Salud.html)
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http://noticias.juridicas.com/Lec/CCAA/ca-18-1995.html
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Fisas, Vicenç. Hacia el 2004, estudios interculturales textos básicos para el fórum 2004 (http://www.blues.uab.es/incom/2004/cas/fisascas6.html)
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También debemos añadir los extractos de otras webs y de libros de ética que, quizás por olvido, no apuntamos nombres ni direcciones, pero que han sido básicos en el análisis de tema.
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