Conocer los diferentes tipos de vida que puede existir en la tierra.
Aprender a distinguir las bacterias por sus colores
Reconocer lo indispensable que es el ambiente para la vida.
Planteamiento del Problema
¿Cómo se podrá hacer vida en una botella?
Antecedente del Problema
La biosfera en una botella
Piensa en los diversos lugares en los que viven las plantas y los animales. Como bien sabes, algunos, como los pingüinos o los cactus, sólo pueden vivir en cierto tipo de lugares.
Ahora trata de recordar las ocasiones en que has cavado un hueco en el suelo. ¿Acaso notaste las diferencias de color en las capas del terreno? ¿Te preguntaste sobre la causa de esas de diferencias de color?
Muchos son los tipos de bacterias que habitan en el suelo. Algunas son fotosintéticas, es decir que toman la energía que necesitan para vivir de la luz. Los microbios fotosintéticos prosperan con cantidades específicas de luz. Para algunos es igualmente perjudicial recibir mucha luz como no recibirla en absoluto.
De igual manera, las bacterias necesitan diferentes cantidades de oxígeno. En el barro, el área de la superficie tiene bastante oxígeno, pero si excavamos más, el oxígeno comienza a escasear. Las bacterias que requieren de oxígeno para vivir se llaman aeróbicas y se encuentran en la superficie o muy cerca de ella. Por el contrario, las que no necesitan el oxígeno para desarrollarse se llaman anaerobias y se localizan en capas más profundas del suelo.
En el siguiente experimento podrás explorar algunos de los factores que determinan el tipo de hábitat de las bacterias.
Hipótesis
Si, hacemos el procedimiento al pie de la letra entonces podemos ver la biosfera en una botella.
Materiales
4 frascos de boca ancha o botellas plásticas de gaseosa de dos litros a las que les hayas limpiado los anuncios y recortado la parte superior. Para sellar las botellas necesitarás plástico grueso y bandas elásticas.
un marcador
cinta de enmascarar
un balde con capacidad para 2 galones
un embudo de boca ancha
una taza de medición
una cuchara
un utensilio para mezclar
4 baldes pequeños con tierra o barro recogidos de cuatro partes diferentes (por ejemplo, de un pozo, de una quebrada, del jardín, el bosque, un lago, un patio, etc.) Coloca una etiqueta a cada balde indicando el lugar de recolección.
4 baldes pequeños de agua, uno de cada lugar de recolección de la tierra o el lodo (utiliza agua destilada para lugares secos como patios o bosques. Coloca una etiqueta en cada balde indicando el lugar de donde proviene el agua.
4 páginas de periódico
una taza de tiza pulverizada
lámparas con bombillos de 40 o 60 vatios (opcional)
Cámara fotográfica
Procedimiento
1. Lávate las manos antes de comenzar. (Si tienes una herida o cortada deberás usar guantes plásticos cuando recojas y trabajes con tierra o lodo).
2. Rasga una de las páginas de periódico en tiras y déjalas aparte.
3. En el balde de 2 galones coloca 5 o 6 tazas de tierra o lodo de uno de los baldes que recogiste. Limpia la tierra o lodo de ramas, hojas o piedrecitas. Anádele agua (proveniente del mismo lugar) y revuelve lentamente hasta que la mezcla parezca crema espesa. La cantidad de agua que añadas depende de la humedad inicial de la tierra o el barro. Adiciona el papel periódico en tiras y una cucharada de tiza pulverizada. Vuelve a mezclarlo todo. Asegúrate de que la mezcla sea fluida para que pueda deslizarse por el conducto del embudo.
4. Con la cinta de enmascarar haz una etiqueta y marca la botella o el frasco con el lugar de recolección (por ejemplo, “mi patio”). Con el embudo vierte alrededor de media pulgada de la mezcla en la botella o frasco.
5. Cubre con una de tus manos la botella o frasco y golpea la base suavemente contra una superficie dura para que la mezcla se asiente de forma pareja. Continúa llenando la botella o frasco y asentando la mezcla de la manera descrita hasta que esté a dos pulgadas del borde. Cierra el frasco con su tapa o cubre la botella con el plástico asegurado con una banda elástica.
6. Repite el proceso hasta llenar cada uno de los recipientes con tierra o barro recogido en los diferentes lugares. (Lava tu balde de 2 galones muy bien antes de preparar la mezcla para cada recipiente). Asegúrate de que cada frasco o botella esté etiquetado correctamente.
7. Coloca tus recipientes ya llenos en un lugar bien iluminado, pero no bajo la luz directa del sol. Si lo deseas, ilumínalos indirectamente con las lámparas. Manténlos a temperatura ambiente y no permitas que se recalienten.
8. Durante 3 o 4 semanas observa los recipientes diariamente y registra en tu cuaderno los cambios de color en las mezclas. Al final de cada semana, fotografea, y etiqueta cada uno de los recipientes, tal como lo ves en la ilustración.