Literatura


Veinte poemas para leer en tranvía; Oliverio Girondo


ORT ARGENTINA

Escuela Técnica n°2

DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA

TRABAJO PRÁCTICO N°1

  • Título elegido: Girondo, Oliverio. 20 poemas para leer en tranvía. Ed. Losada.

  • Luego de analizar los diferentes autores, pertenecientes todos al movimiento vanguardista, nos decidimos por Oliverio Girondo, ya que no lo conocíamos y decidimos interiorizarnos en este autor. Vimos la película “El Lado Oscuro del Corazón”, que entrelaza muchos de sus poemas en el guión, junto con otros de Mario Benedetti y Juan Gelman, y terminamos por elegir a este a autor que incursiona en la poesía de vanguardia.

    III.

    Oliverio Girondo, hijo de Juan Girondo y Josefa Uriburu, nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires. Hijo menor de cinco hermanos.

    Junto a sus padres, en 1900, hace su primer viaje a Europa para visitar la Exposición Universal de París, luego comienzan los viajes periódicos a Europa donde se quedará a cursar sus estudios secundarios en el liceo Albert Le Grand en Arcueil, Francia, y en Epsom College en Inglaterra. Europa le resultó tan fascinante que al volver a Buenos Aires comienza la carrera de Abogado, con la condición de que sus padres lo envíen anualmente al “viejo continente”, donde conocerá nuevos lugares.

    En 1911, junto con sus amigos Raul Monsegur y Rene Zapata Quesada, funda un periódico literario llamado “Comedia”, de corta vida. Cuatro años después se estrena su primer obra teatral: “La madrastra”. A partir de esta obra, tuvo la posibilidad de presentar en público varias más, y con este nuevo contacto con la sociedad es invitado a las tertulias de José Ingenieros en el hotel París.

    Bajo su cuidado personal aparece la primera edición de 20 Poemas para ser leídos en un tranvía. Inmediatamente, Girondo se ubica como uno de los escritores de avanzada dentro de la vanguardia artística de idioma español. Tres años después aparece “Calcomanías” y durante los dos años siguientes publica una serie de aforismos con el título de “Membretes” en el periódico Martín Fierro. En 1926 dicho periódico organiza un almuerzo en el cual conoce a Norah Lange. Al mes siguiente, parte hacia los países del Pacífico hasta México para establecer contactos con escritores nuevos.

    Durante su estadía en Francia, en el año 1931, entabló una estrecha amistad con el poeta Supervielle con el que solía asistir a encuentros con artistas representantes de la corriente surrealista.

    Tras años de dividir su residencia entre Europa y América, decide establecerse en Buenos Aires.

    En 1932 aparece Espantapájaros. Girondo se compromete a vender los 5000 ejemplares de la edición utilizando una campaña publicitaria particular. Alquila una carroza funeraria adornada con coronas, tirada por seis caballos y cocheros conduciéndola, cambia las habituales coronas de flores de la carroza por una que transportaba un enorme espantapájaros con chistera, monóculo y pipa. Al mismo tiempo sobre la calle Florida inaugura un local atendido por hermosas muchachas. Dicha experiencia publicitaria resultó un éxito y el libro se agotó en un mes.

    En 1937 aparece Interlunio, con ilustraciones realizadas por él. Cinco años después editorial Losada publica Persuasión de los Días. Al año siguiente se casa con Norah Lange el 16 de julio y viajan a Brasil.

    En 1946, junto a su esposa, afirman vínculos con poetas jóvenes y aparece Campo Nuestro. Dos años después viajan a Europa.

    A mitad de siglo comienza a pintar con vena surrealista cuadros que no querrá exponer aunque significan la culminación de un interés profundo. Cuatro años después viaja con su mujer y el editor Gonzalo Losada a Chile para el 50 aniversario de Pablo Neruda.

    En 1956 aparece En la Masmédula. Cuatro años después Arturo cuadrado y Carlos A. Masanti graban un L.P de este último libro leído por el propio escritor. Al año siguiente sufre un accidente en el cual queda disminuído en sus últimos años. Al pasar cuatro años realiza su último viaje a Europa junta a su esposa.

    El 24 de enero de 1967 muere en Buenos Aires.

    Sus obras más importantes fueron: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), Calcomanías (1925), Espantapájaros (1932), Interlunio (1937), Persuación de los días (1937), Campo nuestro (1946) y En la Masmédula (1956).

    Girondo perteneció a movimiento literario del Ultraísmo iniciado en España en 1918, unido con el Imaginismo, que consistía en la preocupación por la metáfora y con el Futurismo por exaltar las ventajas alcanzadas por la ley del progreso. En América y sobre todo argentina este concepto es traído por Girondo y Güiraldes entre otros.

    El ultraísmo se expresó sobre todo a partir de revistas, como por ejemplo Martín Fierro.

    Otro movimiento o género literario importante al cual perteneció Girondo fue la Vanguardia. Este movimiento literario se desarrolló en la primera mitad del siglo XX en Europa y América, este concepto se desarrolló entre los movimientos artísticos que se proponían romper con las convenciones estéticas vigentes.

    También innova con el Verso libre que rompe con los esquemas rítmicos o métricos preestablecidos, guiándose más por el ritmo del pensamiento y por las pausas propias de la entonación y de la respiración.

    Estos movimientos son los que utiliza Girondo para la realización de sus poemas, como lo podemos observar en sus ediciones.

    IV. Poemas elegidos:

    • Apunte callejero

    • Milonga

    • Exvoto

    • Otro nocturno

    • Pedestre

    V.

    APUNTE CALLEJERO

    En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos

    senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido

    de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un

    quinto piso alguien se crucifica al abrir de par en par una

    ventana.

    Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes,

    que se me entran por las pupilas. Me siento tan lleno

    que tengo miedo de estallar... Necesitaría dejar algún lastre

    sobre la vereda...

    Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de

    pronto, se arroja sobre las ruedas de un tranvía.

    Análisis de “Apunte callejero”

    • Aspecto formal: El poema está compuesto por tres estrofas con la estructura que encontramos siempre en Girondo: verso libre -o libre de versos-, sin rima y sin regularidad entre las distintas estrofas.

    • Contenido: En la primera estrofa hay una descripción de la calle por donde camina, en la segunda estrofa se incluye a sí mismo pasando de la tercera persona a la primera utilizando el pronombre personal “me”. La tercera estrofa, es la más breve, debido a su referencia a la muerte. Para evitar hablar de su propia muerte, personifica a su sombra.

    El título del poema completa la significación del mismo. Anuncia el tema del que después va a hablar y se vincula especialmente con el título del libro ya que hace alusión al tranvía.

    La escena se desarrolla en la calle, mientras camina. Describe lo que hay y describe cómo sus propias emociones se entrelazan con el paisaje urbano.

    Su retórica está plagada de imágenes y recursos.

    Familia gris, es una imagen visual y es una metáfora que le sirve para expresar un aspecto ideológico propio acerca de la familia. El gris es el color de la mediocridad -no es ni blanco ni negro-, también es el color de lo aburrido, de la monotonía ciudadana, del cemento.

    “Pasan unos senos bizcos buscando sonrisas sobre las mesas”. Girondo utiliza esta idea personal reiteradas veces en su poesía, la sinécdoque “senos” por “mujer”. Aparece también la sinécdoque “sonrisa” por hombres sonriendo; la aliteración utilizando el sonido “s” que representa movimientos suaves. Imágenes visuales y auditivas.

    ...“alguien se crucifica”... imagen visual, metáfora, símbolo de la religiosidad.

    En el segundo párrafo utiliza una enumeración caótica de imágenes visuales -“se me entran por las pupilas”- característica de la poesía vanguardista, para describir lo que ve por un lado y por otro lado lo que siente. Expresa su pesadez, su saturación: “lastre”, “miedo de estallar”.

    Finalmente en él último verso y estrofa, se refiere a la sombra como metonimia de sí mismo, a la esquina como el final de la cuadra o de la calle, y a la muerte, el final del poema, y “el arrojarse entre las ruedas de un tranvía”.

    Hay algunas imágenes muy características de Buenos Aires y que señalan una época: el café, los quioscos, el tranvía, los faroles.

    Se observó la predominancia del rasgo semántico, ya que las palabras ocupan el lugar de mayor importancia en el poema, es decir, el significado es el que le otorga sentido a la poesía. Está explotando al lenguaje utilizando artificios retóricos, variando, mezclando y alternando los significados y significantes para crear en el lector un interés especial. Esto determina la importancia el predominio de la función poética porque importa el “como” se expresan las situaciones descriptas a lo largo de la poesía.

    MILONGA

    Sobre las mesas, botellas decapitadas de “champagne” con

    corbatas blancas de payaso, baldes de níquel que trasuntan

    enflaquecidos brazos y espaldas de “cocottes”.

    El bandoneón canta con esperesos de gusano baboso, contradice

    el pelo rojo de la alfombra, imanta los pezones, los

    pubis y las puntas de los zapatos.

    Machos que se quiebran en cuarto ritual, la cabeza hundida

    entre los hombros, la jeta hinchada de palabras soeces.

    Hembras con las ancas nerviosas, un poquito de espuma

    en las axilas, y los ojos demasiado aceitados.

    De pronto se oye un fracaso de cristales. Las mesas dan

    un corcovo y pegan cuatro patadas en el aire. Un enorme

    espejo se derrumba con las columnas y la gente que tenía

    dentro; Mientras entre un oleaje de brazos y de espaldas estallan

    las trompadas, como una rueda de cohetes de bengala.

    Junto con el vigilante, entra la aurora vestida de violeta.

    Bueno Aires, octubre, 1921

    Análisis de “Milonga”

    En una estructura de cinco estrofas y un último verso más breve al final, el poeta va describir un salón de baile, una noche, una milonga, un baile popular.

    Hace múltiples referencias a animales, como si lo instintivo, lo animal apareciera en ese salón de baile: gusanos, hembras, machos, ancas, corcovos.

    Personifica y metaforiza con una maestría literaria a las botellas de champagne destapadas -decapitadas- con la espuma chorreando -corbatas blancas de payaso-, utiliza la terminología francesa caracterizando a la Buenos Aires afrancesada, y al tango.

    El poema abunda en recursos, el bandoneón se mueve como se mueve un gusano, lo personifica como capaz de “contradecir” el rojo de la alfombra. Su música tiene efectos afrodisíacos: genera un clima tal que los bailarines no pueden separarse: imanta los pezones, los pubis, las puntas de los zapatos...

    Palabras soeces: macho, hembra, jeta. Hace referencia al lenguaje lunfardo de los tangueros.

    “...que se quiebran en un corte ritual...” el corte y la quebrada como pasos de tango.

    “...gusano baboso...”, es un epíteto.

    “...se oye un fracaso de cristales...”, metonimia para contar que se rompen las copas.

    “...un espejo se derrumba con las columnas y gente que tenía adentro”... es una imagen visual de gran fuerza y belleza.

    “...como una rueda de cohetes de bengala...” es una comparación que incluye una imagen visual y auditiva a la vez.

    El último verso, libre, es el que trae la tranquilidad, el que resuelve el conflicto, el que rompe con todo el problema argumental. Hay una imagen visual que muestra el color violeta del amanecer, hay una personificación de la aurora como una mujer que entra, que está vestida, y acompaña al policía.

    Predomina el rasgo semántico, acompañando a los significados como importancia dentro de la prosa, está relevado lo que se dice y se habla. La función estética y semántica, por otro lado, ocupan un lugar muy importante ya que se ve como relaciona lo que está escrito con el título, la relación que se establece entre las palabras del lunfardo y como le van otorgando cierto ritmo y particularidad a la poesía.

    EXVOTO

    A las chicas de Flores

    Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como almendras

    azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños

    de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa.

    Las chicas de Flores, se pasen tomadas de los brazos, para

    transmitirse sus estremecimientos, y si alguien las mira en

    las pupilas, aprietan las piernas, de miedo de que el sexo se

    les caiga en la vereda.

    Al atardecer, todas ellas cuelgan sus pechos sin madurar

    del ramaje de hierro de los balcones, para que sus vestidos

    se empurpuren al sentirlas desnudas, y de noche, a remolque

    de sus mamás -empavesadas como fragatas- van a pasearse

    por la plaza para que los hombres les eyaculen palabras al

    oído, y sus pezones fosforescentes se enciendan y se apaguen

    como luciérnagas.

    Las chicas de Flores, viven en la angustia de que las nalgas

    se les pudran, como manzanas que se han dejado pasar, y el

    deseo de los hombres las sofoca tanto, que a veces quisieran

    desembarazarse de él como de un corsé, ya que no tienen el

    coraje de cortarse el cuerpo en pedacitos y arrojárselo, a todos

    los que les pasan la vereda.

    Buenos Aires, octubre, 1920

    Análisis de “Exvoto”

    Compuesto por cuatro estrofas.

    El significado de la palabra exvoto, se traduce como una ofrenda que se cuelga en las iglesias como reconocimiento a una donación. Así, el balcón en las paredes externas de las casas de Flores asemejan los exvotos colgados en las iglesias.

    Utiliza el paralelismo “las chicas de Flores” al inicio de cada estrofa. De ellas va hablar en todo el poema. Habla de todas, como si todas fueran iguales y únicas a la vez.

    Utiliza comparaciones “los ojos dulces como las almendras azucaradas...” , la fuerza de la imagen gustativa en la metonimia “ojos” por “mirada”, ...”de la confitería del Molino...”, completa la imagen con un lugar absolutamente porteño y característico.

    Personifica a los moños como capaces de “libarles las nalgas” cuando de tan largos las rozan.

    Nuevamente la “aliteración” del fonema “s” para describir la cadencia de los movimientos de las chicas de Flores: “... se pasean tomadas de los brazos, para transmitirse sus estremecimientos...”

    Girondo proyecta sus propios sentimientos en ellas, “... el deseo de los hombres las sofoca tanto...”, él se siente sofocado por el deseo y lo transmite en todo el poema.

    Utiliza la hipálage y la personificación “... sus vestidos se empurpuren al sentirlas desnudas...”

    “...empavesadas como fragatas...”, neologismo que utiliza para describir a las chicas muy coquetas, como pavos reales con su cola colorida y seductora desplegada. A su vez, las compara con fragatas, con barcos con sus velas al viento. La fragata es el símbolo de una nave que lo puede transportar, llevarlo de viaje.

    Imagen visual y comparación “... pezones fosforescentes como luciérnagas que se prenden y se apagan...”

    A diferencia de otros escritores que utilizan la metáfora para no recurrir a palabras de directa connotación sexual, él las utiliza en medio de su retórica poética, como metáforas, como modo de transgresión del lenguaje clásico: “...miedo de que el sexo se les caiga a la vereda...”, “... pezones fosforescentes...”, “... eyaculen palabras al oído...”, “... las nalgas se les pudran...”

    Culmina con una frase de gran fuerza y creatividad poética, y una aliteración de fonemas cortantes y fuertes la “j” y la “k” “... el coraje de cortarse el cuerpo a pedacitos y arrojárselo...”

    El rasgo semántico sigue apareciendo y tomando protagonismo en todas las poesías de Girondo. Pero a su vez también la acompañan otros rasgos como en este caso el morfológico, ya que desarrolla una nueva palabra: empavesadas. Es una creación de un nuevo significado para la cadena de fonemas. Esta hace alusión a una postura que toman las chicas de flores, cuando quiere expresar que están “espléndidas, seductoras, etc.”, creemos que proviene de la postura del pavo real, en su momento de seducción.

    OTRO NOCTUTRNO

    La luna, como la esfera luminosa de un reloj de un edificio

    público.

    ¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorras de “apache”,

    que fuman un cigarrillo en las esquinas!

    ¡Canto humilde y humillado de los mingitorios cansados de

    cantar! ¡Y silencio de las estrellas, sobre el asfalto humedecido!

    ¿Por qué, a veces, sentiremos una tristeza parecida a la de

    un par de medias tirado en u rincón?, y ¿por qué, a veces,

    nos interesará tanto el partido de pelota que el eco de nuestros

    pasos juega en la pared?

    Noches en las que nos disimulamos bajo la sombra de los

    árboles, de miedo de que las casas se despierten de pronto y

    nos vean pasar, y en las que el último consuelo es la seguridad

    de que nuestra cama nos espera, con las velas tendidas hacia

    un país mejor.

    París, julio, 1922

    Análisis de “Otro nocturno”

    Está escrita en cinco estrofas que van aumentando la longitud de sus versos.

    Su título se explica por dos cuestiones, ya hay un “nocturno” en la antología, pero escrito en Buenos Aires, este está escrito en París.

    Comienza comparando a la luna como la esfera del reloj de un edificio público. Se refiere a su cercanía en un dibujo de un paisaje posible, y también a la fuerza de los edificios que hay en París.

    La utilización de signos de exclamación le sirven para enfatizar los sentimientos propios, su propia admiración por esa noche.

    Personifica a los faroles de las calles de París, al decir que están enfermos. Compara el amarillo de su luz, con el amarillo que causa en la piel de los enfermos de ictericia la bilirrubina. Le da fuerza a esa imagen visual.

    En la tercera estrofa mezcla la imagen visual, auditiva y táctil, en una personificación: “...¡silencio de las estrellas, sobre el asfalto humedecido! ... ”

    Utiliza la antítesis “¡... canto humilde y humillado de los mingitorios cansados de cantar... !

    Se sirve de los signos de pregunta, para expresar sus propias dudas, la incertidumbre de un hombre que transita por las noches de París, “... ¿por qué, a veces, sentiremos una tristeza... ?”, compara a “... la tristeza parecida a un par de medias tirado en un rincón...”, él mismo se siente como un par de medias tirado en un rincón.

    Personifica: “...las casas se despiertan de pronto y nos vean pasar...”, “... la seguridad de que nuestra cama nos espera...”, y completa la estrofa con una sinécdoque: las sábanas son las velas de un barco que nos llevan a un “país mejor”, el país mejor es el sueño como ámbito en donde él está seguro y tranquilo.

    El rasgo morfológico predomina ya que la cadena de palabras son las que llevan la atención y la importancia dentro del poema.

    PEDESTRE

    En el fondo de la calle, un edificio público aspira el mal

    olor de la ciudad.

    Las sombras se quiebran el espinazo en los umbrales, se

    acuestan para fornicar en la vereda.

    Con un brazo prendido a la pared, un farol apagado tiene

    la visión convexa de la gente que pasa en automóvil.

    Las miradas de los transeúntes ensucian las cosas que se

    exhiben en los escaparates, adelgazan las piernas que cuelgan

    bajo las capotas de las victorias.

    Junto al cordón de la vereda un quiosco acaba de tragarse

    una mujer.

    Pasa: una inglesa idéntica a un farol. Un tranvía que es

    un colegio sobre ruedas. Un perro fracasado, con ojos de prostituta

    que nos da vergüenza mirarlo y dejarlo pasar 1.

    De repente: el vigilante de la esquina detiene de un golpe

    de batuta todos los estremecimientos de la ciudad, para que

    se oiga en un solo susurro, el susurro de todos los senos al

    rozarse.

    Buenos Aires, agosto, 1920

    • Los perros fracasados han perdido a su dueño por levantar la pata como

    una mandolina, el pellejo les ha quedado demasiado grande, tienen una voz

    afónica, de alcoholista, y son capaces de estirarse en un umbral, para que los

    barran junto con la basura.

    Análisis de “Pedestre”

    Girondo continúa en su recorrido por las calles. Utiliza el término “pedestre”, para retratar su paso, su andar, para relatar todo lo que anda por el piso.

    Tiene siete estrofas cortas. Tiene dos paratextos: uno explicativo de un término, y otro que indica dónde y cuándo fue escrito el poema.

    Comienza personificando en una imagen olfativa al edificio público que “aspira el olor de la ciudad”.

    Como en el poema Exvoto, utiliza palabras de terminología sexual -fornicar- para metaforizar en este caso la unión de las sombras.

    “...un farol apagado, tiene la visión convexa de la gente que pasa en automóvil...”, es una imagen visual y una personificación.

    Con una aliteración en donde el fonema “s” es el protagonista, “la mirada de los transeúntes, ensucian las cosas que se exhiben...”, personifica a la mirada, dibuja de la suciedad de la ciudad con una hipálage.

    Nos maravilla con esa personificación e hipálage, “un quiosco acaba de tragarse a una mujer...”, cuando describe cómo la mujer desaparece de su vista cuando entra al quiosco, describe la imagen de glotonería del negocio de chocolates, y a su vez cambia la acción de la mujer tragando, por la del quiosco tragando a la mujer.

    Comparaciones: “...pasa una inglesa idéntica a un farol...”, “un tranvía, que es un colegio sobre ruedas...” El tranvía no sólo tiene imagen de aula sino que desde un tranvía se pueden aprehender muchas cosas, se puede aprender como en un colegio.

    Explica lo que es un perro fracasado, su propia concepción del mismo. Dando para el lector una aclaración propia de cómo se debe tener en cuenta lo que es un perro fracasado en el poema, actuando como paratexto.

    El rasgo semántico predomina en esta poesía.

    VI.

    Hemos elegido estos cinco poemas, y no otros, razón por la cual se interpretan visiones, situaciones urbanas y populares características de la década del 20´, vistas por los ojos poéticos de Girondo.

    A partir de la aparición del rasgo semántico predominante en los poemas, en su mayoría, el autor nos conduce a un nuevo mundo del “encantamiento verbal y armonía semántica”, Jaime Rest. Es decir, el los poemas se encontró estructuras relacionadas a un mismo tópico: “... el ruido de los automóviles...”, “...palabras soeces...”, “...junto con el vigilante...”, “... Confitería del Molino..”, “...faroles...”. “... edificio público...”; son entre otros diferentes fragmentos obtenidos de los cinco poemas seleccionados en el cual se ve transmitido el mismo punto de la importancia que le dá a lo urbano y popular de Buenos Aires en la década del 20´.

    Por otro lado utiliza el género de vanguardia, en todos sus poemas, al romper con reglas establecidas y darle mayor importancia a sus palabras y a lo que quiere trasmitir al lector.




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    Enviado por:Julieta Faiman
    Idioma: castellano
    País: Argentina

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