Arte


Vanguardismo pictórico


Primera Parte

1_Concepto de Vanguardia

La idea de Vanguardia se plantea como profunda critica y al mismo tiempo como una utopía de cambio en un determinado momento de lo moderno, signado básicamente por el episodio de la Primera Guerra Mundial. Al concluir esa guerra, con las secuelas que deja en Europa, emerge claramente para la intelectualidad de ese momento, para el artista, el pensador, para aquellos que conforman el mundo de las ideas, dos visiones: por un laso la visión de que la catástrofe cultural, espiritual aconteció, y con ella, la muerte o al menos la agonía de esta narración de la razón burguesa ilustrada que había prometido la vida plena en la autonomía del individuo asumiendo su definitiva libertad. Por el otro lado, el fin de la Primera Guerra Mundial coincide con la primera gran revolución social en Rusia, la llegada al poder de la vanguardia leninista. Ya en 1918 Lenin y Trotsky están en el poder de la URSS. Aparece de manera rotunda la idea de que “este” es el momento preciso para cambiar la historia. Para reformular el mundo, para terminar con lo que no había dado resultado. Con el triunfo de este nuevo sujeto de la revolución, el bolchevique, paradigma de la figura del vanguardista, aparece un amplio fanático a veces, dogmatizado otras campo utópico que cala muy hondo en el espíritu de las vanguardias en el campo del arte y de la política. El bolchevique, un “nuevo hombre” victorioso, el artífice de la revolución, el adelantado de un mundo renovado, el ocupante de un nuevo Estado prometeico, indicara no solo en la cultura de las izquierdas sino también en los ámbitos de las derechas, como prototipo del imprescindible actor social que exige la época.

El arte discute ya no solamente sus cuestiones especificas, soco que se enlaza con todo ese momento, donde va ha haber revoluciones frustradas, como la Alemania y la italiana, y revoluciones triunfantes, como la que se produce en Rusia, impregnando este mundo artístico también por algo que va mas allá del arte, y se entrelaza con políticas expresas en relación a las clases sociales en la lucha, los hombres proletarios llamados a transformar la sociedad, la injusticia económica. Lo irracional de un sistema que padeció una guerra devastadora y persiste en anunciar una segunda contienda bélica. En este marco tienen un reinado muy fuerte estas idea, estas practicas, estas tendencias que se agrupan en términos de avanzada, de vanguardia, de modelo anticipado al propio tiempo histórico.

En las vanguardias artísticas, lo que surge como elemento determinante y sustentador es un rechazo a la tradición estética, pero que no solamente se da en cuanto a las obras artísticas que heredaban, sino a la tradición como mundo de valores, de conductas, de costumbres, de metas, que el artista plantea superar, eliminar, para empezar algo nuevo.

Han aparecido distintas vanguardias, con diferentes variables y tendencias. Lo importante es lo que en el fondo plantea el artista de vanguardia al mundo. Lo que plantea es las formas que adquiere esta otra realidad que se hace presente. La búsqueda, la expresión, el armado, la construcción profunda y confusa de otra realidad emergida del conjunto de los acontecimientos y referencias que se precipitaron sobre la historia del hombre. El planteo de que más allá de la realidad legal, supuestamente “unitaria”, legitimada que uno vive, hay otras realidades, inéditas, sin antecedentes, criticas, que el artista se siente llamado a tratar de descubrir y manifestar. Fragmentación, fugacidad, precariedad, irisación de lo real, balcanización de la sensibilidad, opacidad de lo evidente, transparentacion del secreto, desagregación de la experiencia en lo urbano masivo. En las vanguardias se va dando de distintas maneras esta búsqueda de esa otra realidad que auténticamente redefine la subjetividad, la sensibilidad del hombre moderno, como si por detrás de las apariencias de lo real se percibiese una realidad esencial, olvidada, extraviada por el fárrago de los acontecimientos, necesaria de ser descubierta, repuesta, llevada al lienzo, a las distintas disciplinas.

2_Elección del movimiento vanguardista y explicación del mismo.

El Expresionismo

     El expresionismo es una constante en la historia del arte. Todas las épocas tienen una tendencia expresionista más o menos acusada. Sin embargo, el expresionismo se eleva como estética definitiva del arte en el siglo XX. El expresionismo nace, como tal, hacia 1912, y va a tener su momento más rutilante, preciso, fuerte y consistente en Alemania.

Es básicamente un arte de oposición. Oposición a lo que era la Alemania de ese entonces, a lo que ya Nitetzche denunciaba a partir del burgués bárbaro alemán, del filisteo-como la llamaba-y tan seguro de sí mismo, tan hipócrita, buscador de éxitos materiales, mezcla de tradición, autoritarismo y fe en la ciencia y el progreso, y tan ocultador de las miserias de la propia Alemania Guillermina en que vivía.

En el expresionismo, este resaltar el expresar del artista, se va a enfrentar básicamente como teoría estética a las ideas realistas, a las viejas ideas impresionistas que habían aparecido en Europa en los últimos veinte años del siglo XIX, y va a plantear que lo real no es fundamentalmente aquello que vemos en lo exterior, sino aquello que surge en nuestra interioridad cuando vemos, intuimos, percibimos o producimos algo. La expresión del artista es el punto donde ancla lo real descifrado o descubierto por este mismo artista.

El planteo de la vanguardia expresionista, a diferencia quizás de otras, es un planteo de la búsqueda profunda, casi mística, de la esencialidad de lo real. A partir de esa obsesión, de dura critica a la realidad histórica de ese momento, atravesada por la guerra y atravesada por infinidad de injusticias y de irracionalidades. La angustia existencial es el principal motor de su estética. El expresionismo pretende conmover al espectador, para lo que utiliza la figura y el trazo violento.

3_ Nombrar los artistas que pertenecieron al movimiento elegido con una breve reseña de sus obras, nacionalidad y punto de desarrollo.

  • Las Individualidades

     Ensor y Munch son los expresionistas más destacados. Son la antítesis del modernismo imperante, y representantes del simbolismo. Son dos individualidades geniales que impulsan, y crean, el movimiento expresionista.

     Edvard Munch (1863-1944) refleja melancolía y simbolismo en sus cuadros, entristeciéndolos con colores apagados y sombríos, logrando un ambiente fúnebre. El grito, Baile de la vida, La muchacha moribunda, Vampiro.

     James Ensor (1860-1949) presenta cuadros más alegres, pero deformes. Pinta máscaras que reflejan la ironía sobre la condición humana. El asombro de la cámara de Wouse, La máscara y la muerte.

     Emil Nolde (1867-1949) fue quien más lejos llevó el expresionismo, gracias a su inspiración subjetiva. Danza en torno al becerro de oro, El entierro, Máscaras.

     Georges Rouault (1871-1958) tiene una fuerte inspiración cristiana. Encierra los colores con gruesas líneas negras, a la manera cloisonista. Crucifixión, El divino rostro, El viejo rey.

     Amadeo Modigliani (1884-1920) presenta un cierto manierismo. Sus obras son de gran simplicidad, con las formas y las líneas estilizadas y los colores puros. Mujer con collar, Desnudo acostado.

     Óskar Kokoschka (1886-1980) es otra individualidad expresionista, más por los gestos y la postura de sus figuras en los cuadros, que por su técnica. Kokoschka tiene una primera etapa modernista ya que viene de la Sezesión. La novia del viento, Puerto de Marsella, Amsterdam, Autorretrato.

Otros expresionistas son Chaim Soutine, Marc Chagall, José Vela Zanetti, y los mejicanos José Gutiérrez Solana, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco.

  • Las Escuelas

     Die Briucke: (El Puente) es la escuela más destacada del expresionismo alemán. Nace de la Escuela Superior Técnica de Dresde, contagiados por el fovismo y el esteticismo, pero buscando los rasgos expresionistas, no los lúdicos. Todos ellos tienen una hipersensibilidad del artista contemporáneo ante la locura del mundo. Son artistas comprometidos con la situación social y política de su tiempo. Utilizan la litografía y el aguafuerte como los mejores medios de expresión. Les impacta mucho la primera guerra mundial, de la que ejercen como cronistas. En Die Briucke trabajan artistas como Ernst Ludwig Kirchner: Mujer del busto desnudo con sombrero, Erich Heckel: Mujer dormida, Emil Nolde: Bailarinas de las velas, Max Pechstein: Tres desnudos en un paisaje, Karl Schmidt-Rottluff: Autorretrato del monóculo, y Otto Miuller: Desnudo bajo los árboles.

     Der Blaue Reiter: (El Caballero Azul) que nace en 1910. Toma el nombre del cuadro homónimo de Kandinsky. Sin embargo, su importancia reside, más que como grupo, en que sus componentes evolucionan rápidamente hacia otras formas, expresionistas y abstractas. En realidad, la suya es la aventura de la abstracción pura. Pertenece a Der Blaue Reiter Vasily Kandinsky: El caballero azul, La vaca, Paul Klee: Frutas con fondo azul, En el estilo de Bach, Heinrich Campendonck: Escuchando, Alexei Jawlenski: Cabeza de mujer, August Macke: Paisaje con vaca y camello, y Franz Marc: Los caballos azules, Los caballos amarillos.

Improvisación 28 (segunda versión)

Es un cuadro de 110 x 159,37 cm, pintado por el artista ruso Wassily Kandinsky en 1912. En él destacan el empleo de colores vivos y las sugerencias formales, que expresan un cierto contenido espiritual y anímico.

Calle de Berlín (1913)

Del pintor expresionista Ernst Ludwig Kirchner, forma parte de la serie sobre la burguesía berlinesa que el artista pintó entre 1912 y 1913. En él se observan los rasgos característicos de su obra, como los colores fuertes, los espacios planos y el contenido patético. El cuadro mide 200 x 150 centímetros.

Segunda Parte

1_Desarrollar el momento histórico, social, político y económico del movimiento vanguardista elegido.

El autor que elegí, Edvard Munich(1863-1944), vivió el ciclo de la expansión capitalista (1850-1950).

Convivió, durante su vida, con temas tales como: las dos revoluciones, el triunfo del sistema capitalista, el impacto de la nueva tecnología. El estado y la revolución, los casos de Alemania y EE.UU; el Imperio alemán, las teorías sobre el imperialismo a fines del s XIX, las dos guerras mundiales, etc.

El Estado y la Revolución Industrial: El caso de Alemania. El Imperio Alemán

Si bien la moderna sociedad industrial había nacido en Gran Bretaña sobre la base de que el gobierno no debía intervenir en la economía(aunque en las practicas esto era relativamente cierto). Otros países que se esmeraron por imitar la experiencia de la industrialización no creyeron que fuera necesario copiar también el liberalismo económico. Para algunos de aquellos que intentaban modernizarse, el Estado, por el contrario, debía cumplir un papel activo en el desarrollo de ese propósito, tal como lo planteaba Frederich List en 1814. En el sistema nacional de la política económica, él celebre economista decía: “ Llego a ser evidente para mí que, entre dos países muy adelantados, la libre competencia no puede sino reportar ventajas a uno y otro si ambos se encuentran en el mismo desarrollo industrial, poco mas o menos, y que toda nación retrasada por el destino adverso, con relación a la industria, el comercio y la navegación(...) debe, ante todo, extremar sus esfuerzos a fin de llegar a ser capaz de competir con las naciones que se han adelantado”

En el caso de Alemania, todas las formas de intervención del Estado pueden comprobarse. Mediados del s XIX, Alemania no existía aun como entidad política sino que estaba dividida en algunas decenas de pequeños reinos, pero ya podía verse que la unificación(un reclamo que los revolucionarios gremios habían sostenido como bandera en 1848) dependería de quien pudiera imponerse entre los grandes rivales: Austria y Prusia.

Por otra parte, el expresionismo convivió también con el nacionalismo alemán que fue progresivo después de la Primer Guerra Mundial, la cual trajo como consecuencias un fuerte desorden social, entre otras.

Este movimiento se desarrolla, entonces, en oposición a la Alemania guerrera y violenta, con ideas opositoras a la realidad histórica de ese momento, atravesada por la guerra y atravesada por infinidad de injusticias y de irracionalidades en los distintos campos, político, social, etc.

2_ Ampliar el movimiento vanguardista elegido.

En líneas generales el término expresionismo alude a aquellas manifestaciones que propugnan la intensidad de la expresión sincera aún a costa del equilibrio formal. Precisamente por su  carácter intemporal, dicho vocablo ha resultado válido tanto para calificar determinados períodos de la historia del arte, como para adjetivar un movimiento o tendencia, a un artista o a una fase creativa del mismo, o incluso obras concretas. En este sentido figuras como El Greco, la escultura románica o algunas creaciones de Goya, por citar algunos de los múltiples ejemplos que podríamos haber elegido, pueden ser calificadas de expresionistas, por la decidida actitud mostrada por deformar dramáticamente la realidad.

Fue a principios del siglo XX cuando el término expresionismo comenzó a utilizarse con un sentido y unas connotaciones muy determinadas. Los primeros usos se refirieron principalmente al arte francés. En 1901 el pintor Julien-Auguste Hervé definió como expresionistas unos estudios de naturalezas que fueron presentados en el Salón des Indeépendants de París. El crítico Louis Vaucelles empleó el mismo calificativo para describir las obras de Matisse. En 1911 el término expresionista resultó de nuevo válido para clasificar las obras que los fauvistas y cubistas franceses, Braque, Dèrain, Van Dongen, Dufy, Vlamick y Picasso entre otros, presentaron en la XXII exposición de Berlín. 

A partir de este momento el adjetivo expresionista se comenzó a utilizar con un sentido más amplio, manifestándose efectivo para definir el arte de vanguardia que, como el Fauvismo, Cubismo y Futurismo, presente en la exposición del Sonderbund de Colonia de 1913, rompió definitivamente con los postulados del agónico Impresionismo. Con ese sentido comenzó a difundir a través de distintas publicaciones periódicas como la revista Der Sturm.

  A partir de 1914 el término resultó definitivamente concretizado, al dejar de ser empleado en sentido general como el adjetivo apropiado para calificar las manifestaciones artísticas más rupturistas del momento como el Cubismo, Fauvismo y Futurismo, para pasar a definir exclusivamente el arte experimental y contestatario surgido en Alemania a principios del siglo XX, que se convertiría con el tiempo en uno de los movimientos de vanguardia que mayor repercusión ejercería en el arte de la citada centuria.

Existe consenso al afirmar que el Expresionismo Alemán fue más una actitud ante la creación artística que un estilo propiamente dicho, un movimiento comprometido desde su origen que afectó a todas las esferas de la creación, arte, literatura, música, siendo en el campo de la narrativa donde alcanzó su mayor grado de compromiso. 

El Expresionismo en tanto que movimiento de vanguardia surgió en Alemania, como respuesta y reacción al Impresionismo, del mismo modo que lo hicieron el Cubismo en Francia y el Futurismo en Italia. 

La quiebra del lenguaje tradicional, el fin de la ilusión y referencia de los modelos de belleza tradicionales como consecuencia de la relativización del mundo clásico, así como el agotamiento de la idea de espacio convencional,  estaticidad de las cosas y el cuestionamiento del arte basado en copia mimética de la naturaleza, favorecieron la aparición y consolidación de las denominadas vanguardias históricas.

Como el resto de los movimientos rupturistas y experimentales surgidos a principios del siglo XX, el Expresionismo se desligó definitivamente de los principios tradicionales referidos a la definición formal y uso del color, de la mímesis de la realidad como única fuente de inspiración y en definitiva con todos los principios del clasicismo fundamentados sobre ideales de proporción, belleza y perspectiva, supuestos que habían sufrido importantes ataques desde la segunda mitad del siglo XIX.

El Expresionismo Alemán ha de relacionarse más con las vanguardias coloristas como el Fauvismo, que con los movimientos más interesados en la experimentación formal como el Cubismo y el Futurismo. El color se concibió como la principal herramienta, asumiendo el total protagonismo en la búsqueda por alcanzar la representación de las emociones internas, idea sobre la que los expresionistas fundamentaron la creación artística.

Sin embargo, frente al carácter sensual y atractivo de los colores empleados por los fauvistas, concebidos con un destacado sentido decorativo y armónico, los expresionistas a partir de la utilización de colores fuertes, planos y arbitrarios, quisieron transmitir una visión intensa y trágica de la realidad, buscando la máxima expresión a partir tanto de la deformación del color como de las formas, experimentación formal no a la manera que lo hicieron cubistas y futuristas, sino para tratar de captar y transmitir lo misterioso que se escondía detrás de las apariencias y que había que desentrañar. 

Cabe destacar que el Expresionismo Alemán fue político desde su origen, buscó un arte que incidiese en la sociedad, a partir de una profunda crítica a las costumbres y a lo contemporáneo, asumiendo un grado de compromiso completamente ausente en sus contemporáneos fauvistas. El activismo sería precisamente el rasgo que marcaría la diferencia con respecto a sus contemporáneos franceses.

Conviene señalar igualmente que el Expresionismo no fue un movimiento uniforme. Aunque surgió en Alemania, lugar tradicionalmente asociado en el terreno artístico con  tendencias expresionistas, tal y como manifiesta la estética germánica decimonónica, tanto en pintura como en literatura, diversos fueron los focos y diferentes las ciudades donde el nuevo modo de expresión y en definitiva la novedosa manera de hacer arte arraigó con fuerza. Los principales núcleos en el desarrollo del Expresionismo fueron entre 1905 y 1910 la ciudad de Dresde, donde se gestó y llevó a cabo su actividad el grupo El Puente-Die Brücke y Berlín a partir de 1911. La ciudad de Munich se convirtió al tiempo en escenario de la segunda alternativa expresionista concretada en el grupo El Jinete Azul-Der Bauer Reiter.

A pesar de que ambos grupos mostraron un interés sin límites por el color y en consecuencia por la deformación formal, mientras que el grupo El Puente-Die Brücke desarrolló una posición más radical, crítica, dramática y comprometida ante la vida, que se tradujo en unas creaciones fundamentadas en el anhelo por desentrañar lo que se escondía detrás de las formas vacías, sin contenido ni espiritualidad, El Jinete Azul-Der Bauer Reiter se mostró más tendente a la exploración formal, manifestando unas inquietudes más dirigidas a la experimentación estética.

A partir de la Primera Guerra Mundial Die Brücke experimentó un grado de radicalización que se reflejó en un arte más dramático y tenso, caracteres  que se acusaron aún más a partir de la derrota de Alemania en 1918.

Podemos resumir entonces que el expresionismo es una corriente artística que buscaba la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que la representación de la realidad objetiva. El movimiento expresionista apareció en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX como reacción frente a los modelos que habían prevalecido en Europa desde el renacimiento, particularmente en las anquilosadas academias de Bellas Artes. El artista expresionista trató de representar la experiencia emocional en su forma más completa, sin preocuparse de la realidad externa sino de su naturaleza interna y de las emociones que despierta en el observador. Para lograrlo, los temas se exageran y se distorsionan con el fin de intensificar la comunicación artística.

3_ Autor elegido:

  • Breve reseña biográfica

  • Ubicación dentro del movimiento vanguardista.

  • Obras del autor.

  • Elige una obra y explícala.

  • a) Edvard Munch

    Nació el 12 de diciembre de 1863 cerca de Loyten en el sur de Noruega. Su madre falleció cuando él sólo contaba cinco años y su hermana mayor cuando él tenía 14; él mismo fue un niño enfermizo, y los temas de enfermedad y muerte aparecen frecuentemente en sus obras. La muerte de su madre tuvo un efecto radical sobre su padre, quien padeció de manía religiosa fluctuando entre la jocosidad y la demencia violenta.

    A los 17 años Munch ingresó en la Escuela de Arte y Oficios de oslo. En 1882, después de estar allí dos años, se unió a un grupo de artistas jóvenes en un estudio en el edificio donde también trabajaba Christian Krohg, pintor realista influido por Gustave Courbert y Edouard Manet. Pese a que en sus comienzos el estilo de Munch refleja al de Krohg, a mediados de la década de 1880 logró un manejo más libre y sutil del color y un asunto distinto al de sus contemporáneos noruegos. La atmósfera intelectual de Oslo en 1880, especialmente las ideas de Ibsen y Bjornson, hicieron un fuerte efecto en él. La sociedad era considerada una entidad la cual debía combatirse, y el arte el arma con la cual luchar. En la primera versión de pinturas tales como El día después y Pubertad, ambas de 1886, Munch usó la observación realista para expresar temas sociales.

    A fines de la década de 1880 Norguega comenzó a despertarse al impresionismo francés. En 1885 Munch había visitado París. Cuatro años más tarde ganó una beca para ir a París y permaneció en el extranjero hasta 1892. Entretanto su estilo sufrió cambios radicales. Trabajó durante tres meses en el estudio de León Bonnat en París, luego independientemente. Vio cuadros de van Gogh y Paul Gauguin en la galería Goupil de París, donde trabajaba van Gogh. La primera versión de El bote amarillo,1891, contiene diseños similares a los de Gauguin. Al mismo tiempo su movimiento hacia el espacio es mucho más fuerte.

    En 1892 Munch fue invitado a exhibir en Berlín. Este fue el punto culminante de su carrera y un suceso de gran importancia para Alemania. Sus pinturas causaron tal clamor que su exhibición fue clausurada en Berlín, pero fue llevada a Breslau, Dresde, y Munich, como también a Copenhague, y señaló el camino que seguiría el expresionismo alemán en las próximas décadas.

    Munch había ya concebido la idea de pintar cuadros en un ciclo al que eventualmente llamaría Friso de la vida. Aunque nunca fue completado ocupó la mayor parte de sus energías. Los temas siempre tuvieron importancia para él, y hasta fines del siglo experimentó y buscó motivos para su Friso de la vida. Desde 1892 hasta 1908 fue a Noruega todos los veranos. Se hizo amigo de August Strindberg. Munch, para expresar su propia experiencia del dilema del amor y sus consecuencias, usó una variedad de estilos, medios, y motivos de simbolismo variable.

    Nuevamente en París se concentró en el grabado de madera. En este medio hizo algunas innovaciones técnicas. Por ejemplo, fue el primero en aprovechar la veta de la madera y en permitir a su material ayudar en el dictado de las formas; también derivó un nuevo método para cortar los bloques. Bajo el influjo de Gauguin y de los grabados japoneses, estos grabados en madera adquirieron un estilo consistente, ausente en otros aspectos de su obra.A comienzos del siglo XX se afianzó la reputación de Munch en Noruega y como resultado su situación económica mejoró.

    En 1908, en Copenhague, sufrió una crisis nerviosa causada por un amorío frustrado y por el alcohol, y fue internado en un sanatorio. Pese a todo esto, continuó allí, exhibiendo con gran éxito en Oslo. Retornó a Noruega en 1909 y tomó parte en un concurso para el decorado de la Universidad de Oslo. En 1914 fue comisionado para su ejecución. En su ejecución usó un lenguaje simple y formal, con varios motivos unidos a la tradición visual popular. En el Sonderbund de Colonia, donde fue invitado a exhibir en 1912, le fue cedida, como a Picasso, toda una sala para sus cuadros.

    Para entonces la naturaleza había comenzado a asumir nueva importancia para Munch. Desde 1910 hasta 1912, inspirado quizás por la cinematografía, experimentó con el movimiento de las figuras en el espacio. En sus obras posteriores resumió toda la experiencia de su vida. Le obsesionaba su juventud y la ironía de la vejez; esta última está expresada en su serie de autorretratos titulados Entre el reloj y la cama. Falleció en enero de 1944, habiendo vivido para ver sus cuadros, en otros tiempos admirados en Alemania, incluidos en la exhibición Nazi de 1935 en Munich de arte “degenerado”. La evolución de la pintura en Europa Central y Alemania, donde su influencia sobre los expresionistas fue en el campo del retrato y las obras gráficas, se debe tanto a Munch como al arte francés. Su obra fue admirada especialmente por Oskar Kokoschka, cuyo enfoque ha sido en cierto modo similar.

    b) Los historiadores del arte discrepan fuertemente al momento de situar la obra de Munch dentro de un estilo. Alguno no dudan en catalogarlo como el "padre del expresionismo" y otros lo proclaman como uno de los precursores del impresionismo en oposición incluso a los expresionistas. La verdad es que la dificultad es comprensible por la variedad temática y de estilos de los pintores europeos de principios de siglo. Recordemos que estamos en una época donde se solidifican los grandes cambios que la platica  sufre definitivamente en la modernidad. Más aun, no es del todo impensable que el arte mismo haya perdido todo parámetro y sólo quede catalogar a una corriente artística seleccionando al azar un par de sílabas de una enciclopedia como lo hizo el Dada. Lo cierto es que el expresionismo encabezado por el grupo "Die Brücke" (El puente), con su principal representante Ernst Ludwig Kirehner y "Die Blau Reiter" (El jinete azul) liderado por Vassilly Kendisky, hacen de sus obras un instrumento por donde se manifiesta el malestar social de la época, lo que importa es "expresar" los grandes conflictos que la sociedad finisecular y las primeras décadas del siglo XX experimentan. Munch, si bien se aparta de la plástica tradicional por los mismos motivos que los expresionistas, aborda una problemática mas profunda, psicológica; biográfica si se quiere, pero no en términos individuales sino en consonancia con un malestar existencial generalizado que las primeras décadas del siglo XX hace evidente. Munch se vuelca a la intimidad de su psicología, donde anidan todos los fantasma de su juventud, aquellos que lo instalan sólo, frente a una muerte trágica e inevitable que constituye a su vez un sin sentido, una experiencia de la libertad bacía, sin origen o finalidad preestablecida. Una libertad que -lejos de ser la constructora racional del "contrato social" y de la "paz perpetua"- desnuda a un hombre que sólo tiene la profundidad desesperante de la "angustia". Recordemos la gran influencia que el pintor de Oslo recibe del filósofo danés Sören Kierkegaard y del alemán Friederich Nietzsche. Ambos autores instalan las columnas vertebradoras de lo que más tarde sería la más importante corriente filosófica del siglo XX: el existencialismo.  Munch retrata a Nietzsche y sin duda los existencialistas franceses y alemanes tenían en su mente la imagen de "El grito", una de las principales obras de Munch, cuando cuajaron su pensamiento. Nietzsche lo dijo con todas sus fuerzas: "Dios ha muerto", y con él se han ido todas las certezas que el hombre acarició en el medioevo y durante la ilustración, la orfandad de la existencia humana se hace evidente, somos "inevitablemente libres" más aún "estamos condenados a elegir", el problema es que no existe ninguna esencia previa a la existencia humana que nos de al menos una señal para esta elección. Sólo nos queda improvisar en este escenario donde no tenemos libreto ni apuntador. La angustia existencial que esto conlleva no es menor y determinará la vida del hombre contemporáneo. En palabras de Sartre "El hombre es una pasión inútil". Munch intuitivamente se adelanta con su obra al existencialismo francés y plasma en cada uno de sus trazos la desesperación del Hombre abandonado a su suerte en una existencia que es el más puro y profundo vacío. La Nada parece surgir de los cuadros de Munch, lo que está ahí: la muerte, la angustia, el desamparo, la desolación de los amantes; nos hacen sentir en la piel, más que en nuestro intelecto, lo que no existe, lo que no es, la nada, el más puro nihilismo.

    c) E. Munch: Obras representativas

    • El grito, 1893, ceras, pastel y témpera sobre papel cartón, 83´5 x 66 cm, Munch Museet, Oslo. El grito: la composición se centra en una figura distorsionada de un personaje que grita sujetándose la cabeza con las manos en actitud desesperada. El resto del cuadro es un paisaje desolado, en el que confluyen tierra, mar y cielo. La realidad deformada es el resultado de la visión subjetiva del autor a través de la que expresa su angustia e inquietud.

    • Vampiro 1893-1894, óleo sobre lienzo, 91 x 109 cm, Munch Museet, Oslo. Vampiro II representa a una vampira chupando la vida de un hombre apoyado contra ella. Esta litografía, coloreada a mano, del noruego Edvard Munch, muestra su estilo, sencillo y vigoroso. El tema sugiere, no sólo la preocupación del pintor por la muerte, sino también sus inquietudes sexuales sobre las mujeres. La litografía se conserva en el Museo Munch de Oslo, en Noruega.

    • La niña enferma 1885-1886, está inspirada en la muerte de su hermana por tuberculosis y en ella se ve el expresionismo neurótico con que intensifica las imágenes de la realidad.

    • Madonna, 1893-1894, óleo sobre lienzo, 90 x 68´5 cm, Munch Museet, Oslo.

    • Angustia 1894, óleo sobre lienzo, 94 x 73 cm, Munch Museet, Oslo.

    • Pubertad 1895, óleo sobre lienzo, 150 x 110 cm, Munch Museet, Oslo.

    • Beso 1897, óleo sobre lienzo, 99 x 80´5 cm, Munch Museet, Oslo.

    • La danza de la vida, 1899, óleo sobre lienzo, Munch Museet, Oslo.

  • El grito, de E. Munich

  • El grito (1893) es la más dramática de las obras de Edvard Munch y una de las más famosas del expresionismo.

    Munch poseía una personalidad atormentada y creo una extraordinaria expresión pictórica para dar forma a sus fantasmas personales. Tuvo una infancia trágica que explica su inestabilidad emocional y sus angustias. Estas características se ven, también, reflejadas en esta obra.

    En ella el artista expresa la angustia espiritual y el tormento emocional experimentados en determinadas etapas de su vida.

    Este cuadro resulta el gesto más expresivo del arte contemporáneo para significar el gran desaliento que el hombre moderno sentía ante el fin de siglo y la transición al siglo XX. Munch nos habla de sus sentimientos cuando pintó esta obra: "Estaba allí, temblando de miedo. Y sentí un grito fuerte e infinito perforando la naturaleza". Estas frases tremendas nos hablan de una hipersensibilidad del autor que con la realización de este cuadro se convierte en altavoz de la angustia existencial que caracteriza el pensamiento contemporáneo en alguna de sus facetas. La situación personal de Munch está íntimamente relacionada con esta obra: de personalidad depresiva y traumatizado por su relación con las mujeres, a quienes odia fervorosamente y se ocupa de retratar lo más tétricamente posible, en el momento de pintar este cuadro acababa de sufrir el fallecimiento de su madre. Esto le marcó terriblemente y es uno de los condicionantes que le impulsaron a emitir este grito visceral. El simbolismo de la imagen es patente en el rostro agitado del protagonista en primer plano, que es casi una calavera que se aprieta el cráneo con las manos para que no le estalle. El empleo de los colores, violentos, arqueados en agresivas bandas de color, es puramente simbólico y trata de transmitir al espectador el agitado estado de ánimo del autor. Esta sensación se refuerza con la presencia de dos testigos mudos, lejanos, anónimos, dos figuras negras que se recortan al fondo de una violentísima perspectiva diagonal que agrede la visión de quien la contempla. Las formas se retuercen y los colores son completamente arbitrarios, tan sólo intentan expresar el sentimiento del autor y no una verdad racional. Este rasgo es lo que incluye a Munch en la senda de otros pintores de simbolismo visionario y expresivo en una tendencia intemporal denominada Expresionismo.

    4_ Conclusión:

    Durante el desarrollo de este trabajo pude notar que este movimiento, que se desarrolla en el marco de la primera guerra mundial, es un reflejo de la nostalgia de los artitas ante los sucesos que vivían en esta época. Era la única manera en que podían expresar realmente lo que sentían por aquel entonces.

    Es posible notar en las distintas obras de Munch, que lo que importa es la forma y solo la forma, no hay mas, es solo sentimiento. También me di cuenta que las soluciones del expresionismo rara vez se reducen a un concepto simple, al mismo tiempo en que se ve algo sencillo, el concepto es complejo y muestra una gran inspiración.

    Las técnicas de producción prefieren la tradición artesanal a la tecnología moderna, es decir prefiere quedarse con lo tradicional de su tiempo y no meterce con las innovaciones.

    En los diferentes trabajos de E. Munch tienen características en común, tales como:

    • La fuerza psicológica y expresiva

    • Colores puros, distorsión de sus líneas y de las figuras

    • Etc.

    En cuanto a mi opinión personal, creo que las obras de Munch son dueñas de una notable complejidad y fuerza, que esconden diversos sentimientos tras cada figura y muestran cuestiones metafísicas de la realidad por parte de este artista expresioncita. Supongo, además, que son obras que no cualquiera puede interpretar, que seguramente el arte de este autor debió de haber estado dedicado a una minoría dentro de la sociedad, es decir que no todos los sectores sociales lo han podido comprender.

    5_ Bibliografía:




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    Enviado por:Dulce
    Idioma: castellano
    País: Argentina

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