La unción de enfermos es uno de los siete sacramentos que da la Iglesia para atraer la salud del alma, espíritu y cuerpo al cristiano cuando éste está en estado grave o vejez.
SIGNIFICADO:
Es el sacramento a través del cual Dios nos demuestra que no se olvida de sus hijos enfermos o ancianos que estén en momentos difíciles. Consuela y anima al que lo recibe.
EFECTOS:
Don particular del Espíritu Santo: este sacramento es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades y sufrimientos propios del estado.
Unión a la pasión de cristo; el enfermos es consagrado.
Gracia eclesial; el enfermo contribuye a la santificación de la Iglesia.
Preparación para el último tránsito.
Puede remitir los pecados mortales.
ETAPA DE LA VIDA
SITUACIÓN VITAL
SIGNOS
PERSONAJES
Enfermedad grave
Peligro de muerte
Unción con óleo sagrado
Sacerdote y enfermos
PERSONAS QUE INTERVIENEN:
MINISTROS (sacerdotes (obispos y presbíteros)
PERSONAS EN ESTADO GRAVE / VEJEZ
CONDICIONES PARA RECIBIR ESTE SACRAMENTO:
Estar bautizado
Tener uso de razón
Tener intención de recibirlo
Peligro de muerte por enfermedad o vejez
NOTAS:
>No se debe administrar a menores de 7 años
>Si existe duda de que el enfermo aún viva, o ha sido muy reciente su fallecimiento se le debe administrar de cualquier modo la unción.
En estos casos se confiere la unción de enfermos “bajo condición”.
SIGNOS:
MATERIA - Óleo bendecido por el obispo en la Misa Crismal del Jueves Santo. Se llama “óleo de los enfermos” por aplicación, aunque también existen otros dos tipos de óleo con diferentes usos:
Óleo de los Catécumenos: usado únicamente antes del bautismo, como fuerza para aceptar la Palabra de Dios y cumplirla.
2) Santo Crisma (mezcla de óleo y bálsamo) en la Ordenación Episcopal, Orden Sacerdotal, Bautismo y en la Confirmación.
FORMA - Palabras que pronuncia el ministro mientras unge al enfermo) [véase más detalladamente en el apartado “el rito”]
RITO:
El Sacramento de la Unción de Enfermos se celebra de la siguiente manera:
Primero se hace un pequeño rito penitencial, pidiendo perdón al Señor de todos los pecados. (si es posible debe hacerse dentro de la Celebración de la Eucaristía).
El sacerdote unge con el “Óleo de los Enfermos” (aceite bendecido) la frente y las manos del enfermo o del anciano que quiere recibir el sacramento,
Y pide a Dios para él la gracia del Espíritu Santo que fortalece su fe, perdona sus culpas y, si conviene, le devuelve la salud.
La administración de este sacramento tiene diversas ceremonias. Lo esencial de la celebración -igual que en los demás sacramentos- es la aplicación de la materia (santos óleos) y forma (palabras que pronuncia el ministro mientras unge al enfermo). El sacerdote unge con óleo bendecido (aceite consagrado por el obispo en la Misa Crismal del Jueves Santo, de ahí el nombre de "santos óleos") la frente y las manos del enfermo, mientras dice: "Por esta santa Unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo". Respuesta: "Amén". Y añade: "Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad". Respuesta: "Amén".
MOMENTO DE FUNDACIÓN:
Esta unción santa de los enfermos fue instituida por Cristo nuestro Señor como sacramento del Nuevo Testamento, verdadero y propiamente dicho, insinuado por Marcos y recomendado a los fieles y promulgado por Santiago apóstol y hermano del Señor (catecismo Nº 1511).
El texto de Mc 6,13, es:
“Saliendo a predicar, exhortaba a que hiciesen penitencia y lanzaban a muchos demonios, y ungían a muchos enfermos con óleo y les sanaban. En este texto se encontrará una insinuación o una preparación para la futura institución del Sacramento”.
El momento de la promulgación del sacramento:
“¿Alguno de vosotros enferma? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor, y la oración de la fe salvará al enfermo y el Señor le aliviará, y los pecados que hubiere cometido serán perdonados”.