Literatura
Un mundo feliz; Aldous Huxley
Indice
Introducción:
Introducción:
Elegí la novela “A Brave New World” del británico Aldous Huxley (o “Un Mundo Feliz” según su traducción al español) por varias razones. Primeramente ya la había leído. Pero el recuerdo de esa primera lectura era malo. No entendía: ¿“Un mundo feliz”? No hay forma de que estos seres -una pobre imitación de “humano”-, alienados por la ciencia y encerrados en un mundo donde el control social es la herramienta indispensable del Estado para mantener el status quo y perpetuar la paz; pudieran ser felices. Nacían de tubos de vidrio, no conocían la pasión verdadera, no sentían vínculos de amor sino que estos eran reemplazados por la noción de comunidad, pero una comunidad por “practicidad”, sin fundamento real. Y asumí que merecía ser leído y reinterpretado.
Por otra parte, su argumento me pareció perfecto para el trabajo: dos sociedades completamente diferentes -casi diametralmente opuestas- que en un momento determinado se tocan, dando paso a todo un abanico de emociones y procesos tanto psicológicos como sociológicos que serían apasionantes para desentrañar.
Antes de comenzar el análisis me parece imprecindible hacer algunas consideraciones básicas sobre el autor, que lo influyo para escribir esta obra y como situar los acontecimientos que se suceden en la misma dentro de nuestra línea histórica, hacia el futuro.
Biografia analizada:
Aldous Leonard Huxley nació el 26 de julio de 1894, en el seno de una distinguida familia de la élite intelectual aristocrática inglesa. Su padre, Thomas Henry Huxley, fue un conocido biólogo que ayudó a desarrollar la teoría de la evolución humana. El resto del grupo familiar se distinguió también en la literatura.
Su herencia y el modo en que fue criado tienen una notable influencia en su trabajo. Se puede observar por ejemplo, una actitud ambivalente frente a la autoridad asumida por la clase dirigente. Como en la Inglaterra de sus días, la “Civilización” de Huxley (en inglés “Utopia”), posee una rígida estructura de clases pero reforzada -y con esto no contaban en Inglaterra- porque esta biológica y químicamente ingeniada y psicológicamente condicionada. Todos los miembros de la clase dirigente de “Un Mundo Feliz” realmente creen que tienen el derecho de hacer a todos felices por medio de la negación sistemática y organizada del amor y la libertad.
Huxley, en su propia experiencia, se separó de la clase a la cual él pertenecía, en la cual había nacido. Bernard Marx y Helmholtz Watson, ambos miembros de esta elite utópica, tienen problemas porque no se sienten identificados con sus semejantes. Huxley creía que la herencia hacía a cada ser humano único, y la individualidad era esencial para la libertad. Como su familia, y como los Alfas de la Civilización, Huxley siente una obligación moral. Pero la suya iba dirigida a pelear contra la idea de que la felicidad podía conseguirse por medio de un régimen despótico, aunque sea el más benevolente.
Su madre murió cuando él tan sólo tenía 14 años. Esto, comentaría después, le dio un sentido de lo efímera que era la felicidad humana. También se ve reflejado en su obra, con todo el trabajo que se toman los civilizados para negar toda desgracia alrededor de la muerte en orden a evitar que algo irrumpa en su felicidad perpetua.
Su experiencia en la Italia fascista de Benito Mussolini, quien en su gobierno autoritario peleó contra el control de la natalidad en orden a proveer las tropas del estado para la siguiente Guerra Mundial, también fue usada como material para su novela.
Huxley escribió su novela en sólo cuatro meses, en 1931. En 1946 escribió un preámbulo para la misma, en el cual expresaba que ya no quería hacer imposible la sanidad social. A pesar de la destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial, se había convencido de que era necesario darle al salvaje otra salida.
Más tarde, en los '50, se dedicó a buscar una variante para el LSD -que consumía en cantidad en esos días- que fuera efectiva, le permitiera a la persona escapar de si misma y al mismo tiempo, que no fuera dañina ni física, ni psicológica, ni socialmente. Evidentemente estaba buscando el Soma de “Un Mundo Feliz”.
La Era Fordiana:
Ningún invento ha alterado tanto el modo de vida de la humanidad como el Modelo T de Ford, el cual entró en el mercado en 1908. Eso es, al menos, lo que sostienen los fanáticos del mismo. Y quizás tengan algo de razón, pero Aldous Huxley va más allá. Se imagina un mundo futurista luego de la 3era. Guerra Mundial, en el cual el calendario refleja un cambio estructural importante: es el 632 de la Era Fordiana, desde el día en que “Su Fordería” creó el modelo T para regocijo de todos los hombres. Teniendo en cuenta las cifras, se ubicaría en nuestro calendario en el 2540 d.C. Lamentablemente ninguno de nosotros va a poder comprobar si era verdad la predicción de Huxley.
¿Cómo se llegó a ese régimen de niños de probeta? En el libro la historia es relatada por Mustafá Mond, el interventor residente de la Europa Occidental, quién a lo largo del relato oficia como conexión entre nuestra cultura y la cultura de la “Civilización”. Y relata que, en el pasado, cuando aparecieron los primeros reformadores prometiendo librarlos a todos de las emociones fuertes, nadie había querido escucharlos. Existía algo llamado liberalismo: “Libertad para ser ineficiente y desgraciado; libertad para ser una clavija redonda en un agujero cuadrado”; y algo llamado democracia: “como si los hombres pudieran ser iguales de otra forma que no fuera en su composición química”.
Mustafá prosigue con el siguiente relato: La Guerra de los Nueve Años empezó en el 141. d.F. (o sea, 2049 d.C), y fue el gran colapso. Había que elegir entre el dominio mundial o la destrucción... Todos los hombres, mujeres y niños fueron obligados a consumir un tanto por año en beneficio de la industria. Rápidamente surgió la oposición, que se centró en el retorno a la naturaleza, en un “no al consumo”. Como respuestas comenzaron las matanzas. Al fin los interventores comprendieron que el uso de la fuerza era inútil. Los métodos más lentos como la ectogenesia, el condicionamiento neopavloviano y la hipnopedia, una propaganda intensiva contra la reproducción vivípara y el uso de los métodos de Pfitzner y Kawaguchi, la campaña contra la cultura con la destrucción de los museos y monumentos históricos y la supresión de todos los libros editados antes del año 150 d.F. (2058 d.C.), de las pirámides y Shakespeare; fueron los métodos para “limpiar la sociedad”. Luego, la introducción del primer modelo T de Ford fue elegido como iniciación de la nueva era.
Había algo llamado “cristianismo”: se cortó el remate de todas las cruces y quedaron convertidos en T. Había algo llamado “Dios”: fue reemplazado por el Estado Mundial -y las fiestas del día de Ford y los cantos de la comunidad, y los servicios de solidaridad-. Había “cielo”, “alma”: pero consumían alcohol y cocaína. Por lo que en el 178 d. F.(2086 d.C.) se subvencionó a dos mil fármacos para que crearan el soma. Todas las ventajas de la religión y el alcohol sin ninguno de sus inconvenientes. La estabilidad quedó asegurada. Luego se conquistó la vejez, con transfusiones de sangre de gente joven. A los setenta la gente es tan vital como a los veinte. Y no se retiran a pasarse el tiempo leyendo o...¡pensando!.
En la actualidad (2549 d.C), el progreso es tal que los ancianos, cooperan, tienen tiempo para disfrutar del placer, ni un sólo momento para pensar y de última siempre queda el soma, el sensorama o el golf electromagnético, y disfrutando la vida de muchacha a muchacha neumática -porque todo el mundo, en la sociedad futurísta, pertenece a todo el mundo-.
La civilización: el hombre en sociedad -parte 1-.
“Nuestro Ford -o nuestro Freud, como decidió llamarse a sí mismo cuando hablaba de cuestiones psicológicas-, fue el primero en revelar los terribles peligros inherentes a la vida familiar [...], lleno de miseria; lleno de madres y, por consiguiente, lleno de todas las formas de perversión, desde el sadismo hasta la castidad; lleno de hermanos, hermanas, tíos, tías y, por ende, lleno de locura y de suicidios [...]. Pero había también maridos, mujeres, amantes. Había también monogamia y romanticismo [...]. No es extraño que todos aquellos pobres premodernos fuesen miserables. Su mundo no les permitía tomar las cosas con calma, no les permitía ser juiciosos, virtuosos, felices. Con madres y amantes, con prohibiciones para cuya obediencia no habían sido condicionados, con las tentaciones y los remordimientos solitarios, con todas las enfermedades y el dolor eternamente aislante; no es de extrañar que sintieran intensamente las cosas y, sintiéndolas así, y, peor aún, en soledad, en un aislamiento individual sin esperanza, ¿cómo podían ser unos seres estables? [...] No cabe civilización alguna sin estabilidad social. Y no hay estabilidad social si no hay estabilidad individual.”
La estratificación social. Status y Rol.
En la “Civilización” hay 5 castas principales, cada casta representa un status diferente, cada uno con un rol predeterminado: Alfa, Beta, Gamma, Delta y Epsilon, las cuales se dividen a su vez en Doble Más (aparentemente sólo para los Alfas), Más y Menos. No sabemos con certeza la subdivisión porque no se aclara en el libro, pero se podría estructurar más o menos así (en orden jerárquico descendente):
1. Alfas Doble-Más, Alfas Más y Alfas Menos: Los más inteligentes de todas las castas. Visten de color gris y se dedican a las tareas que requieren más responsabilidad y toma de decisiones. Según su rango sus puestos son los más altos, como son los interventores, los procuradores, el architrante -sacerdote comunal-, y funcionarios de rango de las distintas instituciones estatales. Su lenguaje y su comportamiento sería el de las clases alta y media alta de nuestra sociedad actual. Bernard Marx, Helmholtz Watson y Mustafá Mond son Alfas-Más.
2. Betas: Son los que se visten de blanco y realizan actividades administrativas y profesionales. Por ejemplo, un joven Beta-Menos repara una falla en el sector de envasado de fetos. Son inteligentes, pero no intelectuales como los alfas. Seria una clase media actual.
3. Gammas: Visten de verde, realizan trabajos que requieren cierta habilidad y entrenamiento.
Lenina Crowne es aparentemente una gamma y trabaja en la Sala de Envasado. También pertenecería a una clase media actual. Sus intereses son simples, quieren divertirse, disfrutar de su trabajo y todavía sienten cierto orgullo en lo que hacen. Representa al común de la gente actual.
4. Deltas: Visten de caqui y tienen trabajos mucho más simples. Serían la clase media baja actual. Su educación es también muy básica.
5. Epsilones: Visten de negro y realizan los trabajos poco dignos. Se los condiciona especialmente para ellos. Por ejemplo, el ascensorista de la Torre Charing-T estaba condicionado de forma en que quisiera ver la luz del sol de la terraza, pero no pudiera salir del ascensor para verla. Seria una clase baja, realmente feos y tontos, pero no inútiles.
Nadie es inútil en el Mundo Feliz. Todos tienen un rol que cumplir. Por otra parte, nadie se siente inútil. Desde los Alfas hasta los Epsilones, todos fueron “condicionados” para disfrutar de su trabajo. ¿Cómo se los condicionó? Básicamente a partir de tres técnicas: la decantación controlada, la hipnopédia y el condicionamiento Neopavloviano.
Socialización e internalización:
Por medio de estos 3 procesos, se le enseña al individuo a que clase pertenece, a amar a su casta y las distintas obligaciones y reglas de buena conducta.
Decantación controlada: Proceso por el cual, un bebé es creado articialmente en una probeta y retocado genética y biológicamente para producir un ser humano determinado dentro de ciertos parámetros ya establecidos. Primero se los etiquetaba para identificar el grupo Bokanovsky al que pertenecía, herencia y fecha de fertilización. Luego por una cinta pasan de la Sala de Embriones a la Sala de Predestinación natal, donde eran colocados sobre una estantería que era en realidad un tren que viajaba a 333 mm por hora, 267 días para completar 2136 mts, que era lo que tardaba el embrión hasta ser apto para ser decantado -lo que nosotros diriamos “nacer” hoy en dia-. A medida que recorría su trayecto, era inyectado en los distintos metros bien señalizados con un sucedáneo de sangre y estimulantes, también pueden hacerlos nacer hermafroditas -aunque persisten los sexos masculino y femenino-, y mediante inyecciones de alcohol más enanos -lo cual se utiliza como una diferencia física que acentúa la diferencia de castas, los Alfas son los más altos y los Epsilones los más bajos, dicho de otra forma, se busca que los Alfas miren de arriba a los Epsilones-; y también se reduce la cantidad de oxígeno en el sucedáneo para que las castas más bajas se mantengan en condiciones inferiores a las normales -para darles una herencia y un ambiente de acorde a su futuro status-. También se hacen condicionamientos especiales, como acostumbrar al feto al calor o a estar cabeza abajo para emplearlos luego en trabajos que requieran esa habilidad o resistencia. Más tarde, luego de la decantación este proceso se complementa con más condicionamiento psicológico.
Condicionamiento NeoPavloviano: Como el célebre experimento de Pavlov, algo parecido sucede con los fetos de todas las castas. Un ejemplo claro es el de las rosas y los libros: un grupo de niños Delta recibe descargas eléctricas y sirenas cada vez que intentan acercarse a ellos. Luego, basta con que vean un libro para que rompan en llantos. La lógica de esta acción es que los Deltas no deben tener ningún interés por lo bello o por el estudio.
Otro ejemplo es el condicionamiento frente a la muerte. Llevan a un grupo de niños a las salas de hospital donde reposan los pacientes terminales y organizan juegos y reparten golosinas para darle a entender a los chicos que la muerte no es importante, sólo sucede.
Los Alfas también son condicionados: por ejemplo, al escuchar una voz que pide “silencio”, todos caminan de puntillas de pie.
Hipnopedia: La definen como la mayor fuerza socializadora y moralizadora de todos los tiempos. Consiste en el aprendizaje durante el sueño, por medio de grabaciones en las cuales una voz suave y clara enuncia preceptos axiomáticos con los que la sociedad se maneja, como: “Todo el mundo pertenece a todo el mundo”; “Todo el mundo trabaja para todo el mundo”; “Un gramo de soma cura diez pensamientos tristes”, etc... transmitiendo cursos de conciencia de clase, de educación sexual, etc, que sugestionan la mente del niño, hasta que la mente del niño se transforma en la suma de esas sugestiones. Y luego la mente del adulto a lo largo de toda su vida. La mente que juzga, que desea, que decide... formada por esas sugestiones, sugestiones escritas por el Estado. Es su ideología, en cada individuo que lo conforma.
Otras obligaciones sociales son, por ejemplo, el asistir a la Cantoría Comunal donde se celebra una especie de ritual religioso en el que cantan, entre otras cosas “Orgía-Porfía”:
“Orgía-Porfía, Ford y diversión,
besad a las chicas y hacedlas Uno.
Los chicos o la una con las chicas en paz;
la Orgía-Porfía libertad os da.”
Mientras tanto, toman de “la copa del amor” una sustancia hecha de soma diluido y se abrazan y se besan todo, tornándose todo esto en una misa al estilo evangélico donde todos gritan que “sienten” al señor, el Ser Más Grande; bailan y bailan en un clima erótico hasta que caen rendidos por el soma en unos sillones que hay dispuestos alrededor del círculo. Además su religión proclama que hay que unirse a este Ser como las religiones orientales.
También es obligaciones tener a varias parejas -todo el mundo pertenece a todo el mundo- y no puede haber exclusividad porque es considerada una depravación. Para las mujeres no hermafroditas, también son obligatorias las precauciones anticonceptivas -por lo cual llevan siempre consigo el cinturón maltusiano con anticonceptivos- ya que por ninguna razón del mundo deberían quedar embarazadas -es de muy mal gusto-. De todas formas al bebé no se le permitiría nacer, ya que enseguida se practicaría un aborto. No hay familia ni madres: porque todos pertenecen a todos.
Control Social:
De esto se desprenden dos conclusiones: Primero y realmente obvio, no hay ningún posibilidad de movilidad vertical de los estamentos. Cada cual es decantado con una función -status y rol-, y se comportará según haya sido decantado. Aquí entra todo el simbolismo de clase: la ropa que usan, como hablan, sus modales, los lugares donde viven y hasta el físico que tienen. Los roles se mantienen mediante el sistema de control social de esta sociedad: el Estado -que actúa durante la decantación y condicionamiento del niño- y luego todo queda librado a que el sistema funcione. Se apoya además en la discriminación para mantener a cada casta en su lugar y para que los miembros de castas más inteligentes continúen con su comportamiento aún cuando presientan que no es lo correcto o sepan que es mero fruto del condicionamiento -como nuestro amigo Bernard Marx-, en esos casos, el rechazo de su grupo de referencia es suficiente. Bernard se desvive para que no lo rechacen -principalmente por su aspecto- y miente en toda ocasión, es hipócrita y engreído. Esta llamado a ser un Alfa-Más, pero lamentablemente no se ve como uno ni se siente como uno. Y tanto él como sus conciudadanos están llamados -por su condicionamiento- a reaccionar contra ello.
Pero si la ocasión requiere la violencia -como cuando el Salvaje intenta tirar el soma por la ventana ante la mirada, primero perpleja y luego furiosa, de los obreros deltas que recibían su ración del día-, los cuerpos de defensa del Estado comenzarán a lanzar bombas de soma y a inyectar alegremente a los revolucionarios con tranquilizantes, mientras el aparato de música sintética portátil emite un tierno reproche: “Amigos míos, amigos míos...¿ Qué significa esto? Porque no son felices y buenos todos juntos? Felices y buenos...” . Y así se termina la riña, pelea o discusión con abrazos y besos y por supuesto, muchas lágrimas.
La Sociedad como drama:
La gran solución que presenta esta sociedad es que no tiene dramas. Es estable en cuanto todos sus individuos lo son.
Claro que la perfección no es posible para el ser humano. Bernard, que fue mal decantado, sufrió siempre por ello. Siempre se sintió un inadaptado social. Al final de la novela se descubre recién que no era él único. Helmholtz y Mustafá revelan ser inadecuados para el sistema con el que se manejaba el Estado. Felizmente, existen islas donde todos aquellos que son demasiado inteligentes y que desarrollaron demasiado su sentido de individualidad, son enviados. Allí pueden ser libres de todos los condicionamientos. Claro que Huxley no explica como se mantienen estas islas. Si sabemos que es otro sistema de control del Estado: a los inadaptados Alfas no los matan -como si se mataría a un Epsilon- sino que los exilian “voluntariamente”.
Lenina también era “especial”. Por alguna razón -quizás porque se despertaba durante su hipnopedia-, no participaba totalmente de la idea de que “todo el mundo pertenece...” . Digamos que no lo sentía. Probablemente si alguien le preguntara, lo recomendaría como recomienda cada dos páginas el soma. Pero la verdad, es que ella esta buscando emparejarse con una persona. Primero Henry, luego Bernard y luego el Salvaje. De todos parece enamorarse tiernamente, comprometer su corazón. Lenina podría ser, sin ningún problema, una adolescente enamoradiza como cualquier otra.
Otros dramas que se producen en la historia son como consecuencia del encuentro entre dos culturas y se explicarán más adelante.
Algunas costumbres:
Otra cosa que me llamó la atención es que sufren la soledad terriblemente. Nadie puede estar solo y todo esta correctamente organizado como para que nadie lo esté. Piensan sin dudar que son libres, que todo el mundo es libre. La mujer es considerada por los hombres y por ella misma como un objeto sexual -Bernard y el Salvaje rechazan a Lenina porque esta se considera a si misma como si fuera “carne”, según la interpretación de Bernard-. La mujer también considera a los hombres como sus juguetes sexuales.
Son adultos en los que se refiere al trabajo y al desarrollo intelectual, pero se comportan como niños en lo que se refiere a los sentimientos y a los deseos. Todo lo que desean lo obtiene porque no desean más que lo que pueden obtener o el Estado puede proveer. Incluso el DIC le pide a Bernard que se comporte de manera infantil porque para eso son condicionados los Alfas. Desde pequeños se les permite tener prácticas sexuales -aunque Huxley no hace referencia alguna a la homosexualidad-, son promiscuos y despreocupados por el otro. Hay una plena confianza en que el Estado se encargará de hacer feliz a todo el mundo.
Además, esta el tema de la familia. Me parece sorprendente -cuando menos- el cambio fundamental que plantea Huxley en su novela. No hay núcleo familiar, falta la célula primera. Además, todo lo relacionado con tener una familia es considerado realmente muy desagradable, totalmente impropio. Lo sorprendente es que, siendo para nosotros tan fundamental, él se las arregla a través de todo el texto para convencernos de que en realidad la familia es más bien un estorbo.
Aparentemente las no hay juzgados, los que juzgan son los interventores.Las leyes no importa si son o no consuetudinarias: las leyes no están escritas en un libro, sino en la conciencia de cada individuo.
La vida de la civilización cuenta con todas las comodidades que la ciencia puede proveer, y por lo tanto los utópicos aman la ciencia. Pero nadie se dedica a cultivarla. Porque cualquier cambio en el esquema, cualquier alteración, cualquier progreso, podría significar su destrucción.
Los Salvajes: el hombre en sociedad -parte 2-.
“De pronto fue como si el aire hubiese cobrado ritmo, y latiera con el movimiento incansable de la sangre. Allá arriba, en Malpaís, los tambores sonaban [...]. Desnudos hasta el ombligo , con sus cuerpos morenos pintados con líneas blancas -“como pistas de tenis de asfalto”, diría Lenina más tarde- y sus rostros inhumanos cubiertos de arabescos escarlata, negro y ocre, los indios se acercaban corriendo por el sendero [...]. Suciedad, montones de basura, polvo, perros, moscas[...]. Un perro yacía muerto en la basura, una mujer con bocio despiojaba a una chiquilla [...].”
Estratificación social:
De entrada se pueden apreciar las diferencias con la civilización. En Malpaís, no hay castas instituidas por el Estado. Las castas son las de una tribu, organizadas en orden a la antigüedad de los pobladores y a las costumbres, generalmente separadas según las familias y siendo respetados los ancianos como fuente de toda sabiduría. Los niños nacen y se ubican en la posición estamental de sus padres. Probablemente haya una jerarquía -porque la participación en los rituales esta reservada para ciertas personas y incluso hay ritos de iniciación para los jóvenes- pero dudo que tengan algo que ver con los valores económicos. Si hay privilegios, principalmente religiosos.
Status - Rol:
Esta sociedad tiene una organización social bastante pobre en comparación, status y roles probablemente se definan dentro de: agricultores, cazadores, madres, etc...
Socialización e internalización:
De vuelta, al ser una sociedad tribal tradicional, la primera socialización se produce en la familia, la segunda es en los juegos con los pares. No se puede hablar de educación, Huxley no menciona nada al respecto. Otra etapa de socialización se da en la práctica de obligaciones religiosas y rituales comunales.
Ideología:
La ideología que sostiene al salvaje -John- es únicamente religiosa -cree en Jesús y Pukong-. Su madre, Linda, quiso “condicionarlo” pero eso a menudo chocaba con las costumbres de sus compañeros de juego y fue, en parte, perjudicial para John.
John cree en la pureza del alma y del cuerpo, en la libertad y el desarrollo del intelecto.
Control Social:
La tribu ejerce control sobre sus individuos por medio de la discriminación, la violencia, el oprobio y el ostracismo. Tanto Linda como su hijo se ven discriminados por la tribu.
Linda por sus prácticas sexuales escandalosas y que mantenía no sólo con hombres libres, sino con hombres casados también. Además no sabía hacer muchas cosas prácticas -como remendar la ropa- porque en la “Civilización” no eran necesarias y por lo tanto, no se las habían enseñado.
John era discriminado por su tez más blanca, por ser hijo de la ramera del pueblo, por leer, por decir cosas raras sobre “el otro lugar”, etc...
A ambos los castigaban duramente, incluso a pedradas y tuvieron que encontrar una forma de aislarse del pueblo para protegerse. Linda se refugió en Popé -su novio- y en el alcohol. Su hijo en la lectura y en el sacrificio religioso.
Costumbres:
Los Salvajes tenían principalmente costumbres religiosas. Por ejemplo, el día que llegan a Malpaís Lenina y Bernard, se celebraba un sacrificio a Pukong y a Jesús: un joven camina en círculo en el centro de la plaza, alrededor de las serpientes que fueron arrojadas allí por el pueblo, que aguarda por el espectáculo impaciente. Luego de dos escotillas en el suelo surgen las imágenes de un hombre en la cruz y un águila, mientras un hombre disfrazado de coyote comienza a dar latigazos en la espalda al joven, hasta que el mismo cae rendido en el centro de la plaza sobre un charco de su propia sangre.
John quería participar, ser él la víctima, pero no lo dejaban. Tampoco lo había dejado meterse en las cavernas donde, según la tradición, a los jóvenes se les revela en el sueño su animal guardián. Sin embargo, el bajó un día que nadie fue y soñó con su animal: el águila.
Entre sus costumbres se destacan la monogamia y el cuidado y la educación de los propios hijos. En un momento, Popé -novio de Linda-, le regala a John algunos textos de Shakespeare, pero no se puede decir con precisión que formen parte de la cultura salvaje. El mismo Huxley se arrepentiría más tarde de crear un Salvaje tan culto como John, a pesar de su herencia civilizada.
No eran tan limpios como los civilizados y eran afectos al trabajo duro, manual y en contacto con la naturaleza.
Muy al contrario de los civilizados, el sacrificio era para los salvajes una forma de dignificarse. Los civilizados no sabían lo que era el sacrificio.
El encuentro de ambas culturas
De encuentro de ambas culturas hay muchos elementos y anécdotas interesantes para comentar. Linda sufrió mucho hasta que se pudo reincorporar a la Civilización. Sin embargo, su hijo John, aunque esperanzado y deslumbrado por las promesas de la misma, fue totalmente desdichado. Lenina se horrorizó de Malpaís. Sin embargo terminó amando al Salvaje John, aunque no lo confesara. O, al menos, nunca había deseado tanto a alguien.
¿Cúal fue la causa principal de que se produjera este choque cultural? No fue, como puede pensarse, el desfasaje cultural -a pesar de que la Civilización contaba con comodidades ni siquiera soñadas en Malpaís-. Sino el hecho de que una era prácticamente contraria a la otra. Y moralmente, se repudiaban.
El personaje que más se adaptó fue sin duda Linda. Linda estuvo obligada a adaptarse, tenía un hijo en camino -a pesar de tomar todas las precauciones necesarias para evitarlo-, que había concebido durante un viaje con el DIC Tomakin, al exótico Malpaís. Luego se perdió en el bosque y perdió el conocimiento. Para cuando la encontraron ya era tarde. No podía abortar en Malpaís y el procurador no la dejaría volver en ese estado. Por tanto tuvo que vivir con esa otra cultura que, debido a su condicionamiento, aborrecía con toda el alma y que además no entendía, sumándole el hecho de traer al mundo un hijo -cuando a ella misma se le antojaba desagradable y no tenía ningún entrenamiento para sobrevivir el embarazo y el parto-, el hecho de ser odiada por la comunidad -considerada una prostituta- y de no tener a nadie que la ayude. Y sobretodo: sin soma que la contenga. La vida de Linda se tornó un infierno del cual no creía jamás poder escapar y por lo tanto, en cuanto aparecieron personas de la Civilización que -“¡Por Ford!”- prometían llevarla de vuelta a casa, no me cabe la menor duda de que fue la mujer más feliz.
Lenina también hubo de adaptarse un par de días y en su primera impresión se refleja la primera impresión de todos sus conciudadanos, al observar el rostro gordo, arrugado y fofo de Linda, que además, era “madre”. Las calles sucias de Malpaís, las moscas -en la Civilización habían sido exterminadas-, las costumbres religiosas de los salvajes -la sangre y las serpientes- y la actitud de John frente a ella... todo le resultaba imposible de entender.
Bernard, probablemente por ser la segunda vez que visitaba Malpaís y ser un Alfa-Más, no se sorprende tanto con las costumbres de la tribu. Es más, enseguida planea una forma práctica de utilizar a los salvajes para promocionarse a si mismo -lo cual luego, muy decaradamente, hace-.
Por último, el que más sufrió el shock y sus consecuencias, fue John. John estaba secretamente ilusionado por todas las historias que conocía de Linda sobre la Civilización y con la esperanza de dejar Malpaís, donde lo discriminaban. Pero nada de esto se cumplió. Encontró un pueblo completamente distinto al de él, donde no había libertad, el cual era su valor más preciado. Y si antes se lamentaba de estar solo, ahora se sentía desdichado por no poder encontrar un segundo de soledad. Le parecía aberrante como las mujeres -Lenina- se entregaban sin meditarlo y como todos dependían de esa droga, el soma, para ser felices.
Se sorprendía del vacío de su felicidad y de la falta de pasión, de verdaderas emociones. No había amor ni libertad. Aquellos no podían sentirse seres humanos.
John se siente con el deber moral de advertírselos, pero se encuentra con miles de oídos sordos envueltos en sombreros caqui, que serían capaz de despedazarlo si amenazara él con quitarles su ración diaria de soma -el veneno, como le dice John-. Ante esta desesperanzadora respuesta, su ánimo decae completamente y realmente siente que no encuentra su lugar en el mundo. Es entonces cuando es llevado a una charla con Mustafá Mond, quién le revela muchas cosas sobre el sistema. Totalmente enemistado con la realidad debe retraerse al silencio de la convivencia íntima y solitaria con la naturaleza. Y se busca un faro donde construye su hogar.
Debe soportar además la muerte de su madre, que destruida por el excesivo consumo de soma, murió encantada en su mundo de fantasías poco después de llegar -de todas formas, Linda estaba demasiado “alienada” por los salvajes y ya no podía formar parte de la comunidad-. Además, la actitud de los civilizados frente a la muerte, tanto de los niños como de las enfermeras lo dejó perplejo: ¿acaso entendían ellos lo que sucedía? ¿Por qué había niños saboreando chocolates sobre su recién fallecida madre?
Frente los sentimientos hacia Lenina, hacia su madre y hacia la sociedad, no pudo más que escapar y esconderse.
Pero una vez más, ambas sociedades no podían convivir juntas y tarde o temprano una avanzaría sobre la otra. Una tarde empezaron a llegar helicópteros al faro del Salvaje, con el rumor de que se autoflagelaba -lo cual en parte era verdad, ya que hubo varias oportunidades en las que recurrió al dolor como forma de purificación-. Su vida se había convertido en un circo. Incluso apareció Lenina, y no perdió oportunidad de azotarle y de azotarse el nuevamente. Pero a la mañana siguiente, cuando fueron a buscarlo, lo encontraron colgado. Se había suicidado.
Creo que el único personaje que se “acultura” es Linda. El resto sólo toma algunas experiencias, pero mantienen su cosmovisión general. En cambio, para Linda, el mundo sería desde el momento de concebir un bebé, siempre diferente. Y ya no podría encontrar reposo ni en su civilización ni en la de los salvajes.
Comentario Final:
Creo que como trabajo valió la pena. Uno se da cuenta de la cantidad de cosas que quizás pasan desapercibidas ante nuestros ojos y que sin embargo le dan muchísimo más color a las cosas y al acontencer de la vida.
Me gustaría incluir como comentario final, un fragmento del preámbulo que escribió Huxley para un mundo feliz:
“ [...] Los rápidos cambios tecnológicos, que se produjeron en una economía de producción masiva y entre una población predominantemente no propietaria, han tendido siempre a producir un confusionismo social y económico. Para luchar contra la confusión el poder ha sido centralizado y se han incrementado las prerrogativas del gobierno. Es probable que todos los gobiernos del mundo sean más o menos enteramente totalitarios. [...] No hay razón alguna para que el nuevo totalitarismo se parezca al antiguo. El gobierno, por medio de porras y ejecuciones, hambre artificialmente provocada, encarcelamientos en masa y deportación también en masa no es solamente inhumano (a nadie, hoy día, le importa demasiado este hecho); se ha comprobado que es ineficaz, y en una época de tecnología avanzada la ineficacia es un pecado contra el Espíritu Santo. Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre. [...] Una ciencia plenamente desarrollada que (permita) a los dirigentes gubernamentales destinar a cada individuo dado a su adecuado lugar en la jerarquía social y económica. Las clavijas redondas en agujeros cuadrados tienden a alimentar pensamientos peligrosos sobre el sistema social y contagiar su descontento a los demás. [...] ¿Pero quién sabe, los equivalentes de soma, la hipnopedia y el sistema científico de castas no se hallan más que a tres o cuatro generaciones de distancia. [...] Dentro de pocos años las licencias de matrimonio se expenderán como las licencias para perros [...], sin leyes que prohiban tener más de un perro. [...] A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende a aumentar. El dictador hará bien en favorecer esta libertad, y la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio. La libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino. [...]
Utopía me parece que se halla más cerca de nosotros de lo que nadie hubiese podido imaginar hace quince años.[...] Hoy parece posible que tal horror se implante entre nosotros en el plazo de un solo siglo. En el supuesto de que sepamos reprimir mientras tanto nuestros impulsos de destrucción. A menos que no decidamos a descentralizar y emplear la ciencia aplicada, no como un fin para el cual los seres humanos deben ser tenidos como medios, sino como el medio para producir un raza de individuos libres, sólo podremos elegir entre dos alternativas: o cierto número de totalitarismos nacionales militarizados [...], o bien un solo totalitarismo supranacional cuya existencia sería provocada por el caos social que resultaría del rápido progreso tecnológico en general y la revolución atómica en particular, que se desarrollaría, a causa de la necesidad de eficiencia y estabilidad, hasta convertirse en la benéfica tiranía de la Utopía”.
Luego de leer la propia interpretación que hace el autor de su texto uno no puede más que aterrorizarse y desear de todo corazón que su “predicción” nunca se haga realidad, o que al menos sirva para evitar que suceda en el futuro.
Siento que queda mucho más para entender, casi diría que el libro es prácticamente una fuente inagotable de recursos “sociológicos”. Todavía me gustaría desentrañar el tema del los nombres de los protagonistas: ¿por qué Bernard Marx, por qué Lenina?
Espero haber podido expresar con justicia todo lo que encontré en el mismo, creo que tengo que corregir mi opinión de este libro. Ahora entiendo perfectamente porque viven en “Un Mundo Feliz”. Lo que no creo, es que sea más feliz que el mío.
Biografía de Aldous Leonard Huxley
Nació el 26 de julio de 1894, en el seno de una distinguida familia inglesa. Su padre es el conocido biólogo Thomas Henry Huxley. Cuando concurría a la prestigiosa escuela Eton, a los 16 años, una enfermedad lo dejó practicamente ciego. Recuperó suficiente visión para graduarse luego con honores de la Oxford University, pero no para pelear en la 2da. Guerra Mundial o hacer el trabajo científico que le fascinaba. Esa fascinación se ve reflejada en sus libros, más precisamente en “A Brave New World”.
Publicó su primer libro en 1916, una colección de poemas. Contrajo matrimonio con Maria Nys en 1919, su único hijo Matthew Huxley, nació en 1920. La familia dividía su tiempo entre Londres y Europa, particularmente Italia en los '20 y viajó alrededor del mundo en 1925 y 1926, llegando hasta la India y visitando por primera vez Estados Unidos.
Escribió “A Brave New World” - “Un Mundo Feliz” en cuatro meses en el año 1931. Muchas veces ha sido comparado con el libro de George Orwell, 1948. Aunque hay que considerar que Orwell escribió influenciado por lo que se vivió durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1937 se establecieron en los Estados Unidos, en 1938 es Hollywood, donde Huxley se convirtió en guionista.
En 1946 escribió un preámbulo para su novela Un Mundo Feliz y The Perennial Philosophy. En 1958 escribió A Brave New World Revisited. Otros libros conocidos de el mismo autor son:
Doors od Perception (1954)
Heaven and Hell (1956)
The Devils of Loundun (1952)
Islandia (1962) - donde vuelve a recurrir al tema de las drogas pero con fines religiosos, menos corruptos.
Escribió en total 47 libros, se lo reconoce como mejor ensayista que novelista y tocó una gama de temas bastante importante: historia, neuropsicología e incluso ecología alternan en sus textos.
Huxley permaneció ciego la mayor parte de su vida. En el 1955 María murió y Huxley se caso con Laura Archera un año después. Murió el 22 de Noviembre de 1963. El mismo día que J. F. Kennedy fue asesinado. Sus cenizas se esparcieron sobre la tumba de sus padres.
La biografía completa se adjunta al final del trabajo.
Este análisis biográfico es un resumen de un material que poseo desde la secundaria y lamentablemente me es imposible ubicar sus fuentes.
El dato proviene de “The Model T Ford Club of America”, en su página en internet: http://www.mtfca.com
Aldous Huxley, Un Mundo Feliz. (Pág. 61)
Todos estos elementos serán explicados más tarde, ya que son muy importantes a la hora de hablar de la ingeniería estamental.
Aldous Huxley, Un Mundo Feliz. (Pág. 53-56)
Por Iván Pávlov (1849-1936), fisiólogo ruso autor de trabajos sobre la digestión y “la secreción síquica”, que le llevaron al descubrimiento del “reflejo condicionado”. Fue Premio Nobel de fisiología y medicina en 1904.
Por Thomas Malthus, economísta británico (1766-1834), quién en su “Ensayo sobre el principio de población” (1798) desarrolló una teoría sobre la necesidad de reducir la población, la cual considera un peligro para la subsistencia del mundo, mediante la restricción voluntaria de nacimientos (malthusianismo).
Huxley, Un Mundo Feliz (Pág. 215)
Huxley, Un Mundo Feliz.(Pág. 118-121)
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Sociología: Cultura. 15/07/
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Enviado por: | Victoria Arwen |
Idioma: | castellano |
País: | España |