Literatura


Últimas tardes con Teresa; Juan Marsé


Argumento de “Últimas tardes con Teresa”

Primera parte

En la primera parte de la historia se nos presenta al personaje principal, Manolo (también llamado Pijoaparte) y la situación en la que se encuentra y de cómo es el y en las “aventuras” en que se mete.

Empieza la historia en la verbena de San Juan en el que Pijoaparte va a una fiesta de unos “pijos de Barcelona” en la cual no ha sido invitado ya que él no es ningún pijo, sino más bien un chico murciano que ha venido a vivir a Barcelona y reside en el barrio del Carmelo. Una vez allí se enrrolla con una chica (supuestamente bien adinerada) con la cual queda el día siguiente para volverse a ver, pero ella no se presenta y él queda muy triste.

En el siguiente capitulo de la historia, el narrador nos hace una extensa explicación del barrio en que vive Manolo, el Carmelo, y de la razón por la cual vino a vivir a Barcelona y de que vive con su hermano mayor que esta casado con una chica madrileña que conoció allí. Pijoaparte “trabaja” robando motos para un mafioso llamado Cardenal que después las vende a piezas, y el cual vive con su sobrina Hortensia, también llamada Jeringa porque trabaja en una farmacia.

Un día de verano, a principios de septiembre, su mejor amigo Bernardo Sans le propone a Manolo de robar unas motos y llevar a su novia y una amiga de su novia, Lola, a una playa de Blanes (particular, propia de una villa) para pasar la tarde y él un poco a regañadientes acepta. La idea es que Bernardo se enrrolle con su novia y Manolo con la amiga de ella pero al final no es así ya que Lola es una recatada y aunque Manolo insiste mucho ella se niega y eso hace que se enfade y decida querer irse. Al irse se topa de con la dueña de la villa la cual se enfada mucho y les dice que se vayan enseguida, que va acompañada por una chica que Manolo reconoce enseguida y que es Maruja, la chica con la que se enrrollo en la verbena de San Juan y con la que ha estado pensando todo el verano. Al haberla visto no se quiere ir y se queda allí toda la noche esperando verla otra vez mientras los demás se marchan a casa. De repente ve que la chica sale al embarcadero a buscar una cosa y entonces se le acerca y le pide explicaciones de porque no se presento a la cita. Ella no se quiere contar y él quiere volver a verla y dice que entrara por la ventana de su habitación esa misma noche y aunque ella se niega y le dice que no lo, haga no le hace caso y entra. Entonces aunque ella se resiste un poco, acaban en la cama. Al día siguiente cuando ya entra el Sol por la ventana, él ve que hay colgado en el perchero un uniforme de criada y entonces se da cuenta de todo, de que Maruja no es ninguna pija sino la criada de los pijos. Se enfada muchísimo, hasta llegar a pegar a Maruja y ella intenta calmarlo pero igualmente él vuelve al Carmelo pero quedando en que se volverán a ver. Cuando la familia de la villa junto con Maruja, la criada, vuelven a su casa de Barcelona, ella cada tarde libre que tenga va a ver a Manolo en el Carmelo durante todo el invierno. Durante este tiempo, Manolo tiene la suerte de conocer a la señorita de su novia, Teresa Serrat, la cual es una pija muy guapa, rubia con ojos azules y además revolucionaria y eso atrae a Manolo y no deja de pensar en ella aunque no se lo cuenta a nadie y menos a Maruja, su “novia”.

Segunda parte

Una de las noches en que Manolo va a visitar a Maruja en la Villa de Blanes, se encuentra en que no esta y la tiene que esperar. Cuando esta al fin llega, le cuenta que la señorita de la casa junto con un amigo de la universidad Luis Trías de Giralt, la han invitado a ir a dar una vuelta con la lancha y que luego por la noche han ido a un baile en Blanes y se lo han pasado bastante bien, aunque no le cuenta que en el momento que sale de la Villa para ir a encontrarlos en la lancha se cayó por las escaleras que llegan al embarcadero y se dio un golpetazo muy fuerte en la cabeza que hizo que se encontrara mal durante todo el día. Una vez se lo ha contado todo, le dice que ahora están solos en la casa ya que Teresa se ha ido con su “amigo” a dar una vuelta por la playa y que los señores se han ido a una fiesta de unos amigos y que no volverán hasta muy tarde o la mañana siguiente y entonces él le pide que le enseñe la casa ya que nunca ha podido ver más que la fachada y la habitación de la criada. Ella sabe que él tiene intenciones de robar las joyas de la señora, así que en un principio se niega rotundamente pero finalmente el murciano consigue al menos que la chica le enseñe una parte de la casa. Cuando ya están en el comedor, el chico le pide de nuevo que le muestre la habitación de la señora y ella no quiere pero él insiste y hace que la chica se ponga a llorar y a gritar y entonces se la lleva de nuevo a su habitación dónde la chica continúa llorando aunque él intenta consolarla. De pronto la chica se estremece y queda inmóvil en la cama, cómo muerta y Manolo intenta reanimarla, pero no lo consigue, así que asustado se viste rápidamente, salta por la ventana, coge la moto y se va dejando a la criada en su habitación medio desnuda tumbada en la cama sin saber muy bien si esta viva o muerta.

Teresa ya estaba tumbada en la cama de su habitación, sin poder dormir, cuando al oír el ruido del motor de la moto del Pijoaparte, se levantó de la cama y salió a la terraza a verlo, ya que sabía que era él porque hacia tiempo que sabia que Manolo y Maruja se veían cada noche en la habitación de la criada ya que ella misma un día se lo había contado. Cuando estaba mirando como se iba el chico, salió del baño y fue a encontrarla a la terraza Luis, su amigo de la universidad con él cual ahora estaba enojada ya que durante el paseo por la playa y una vez ya en casa de ella intentó que hubiera algo entre ellos dos, pero las circunstancias no fueron las ideales ya que él es bastante tímido y hablaba todo el rato de política, así que no fue lo que Teresa se esperaba y le dijo que se fuera y él sin rechistar así lo hizo, pero según Teresa, si él hubiera insistido más, si hubiera sido más atento y cariñoso, las cosas se hubieran arreglado, pero no fue así.

Al día siguiente, Maruja esta en el hospital, ya que la cocinera Tecla al ir a despertarla se la ha encontrado en su cama tumbada, cómo muerta y entonces Teresa la lleva rápidamente al hospital. Allí están los señores Serrat y Teresa, la cual esta muy afectada ya que de pequeñas Maruja y ella habían sido muy amigas. Cada día Teresa se pasa día y noche al lado de Maruja sin casi dormir y finalmente al tercer día decide que tiene que avisar al novio de ella, Manolo, del cual sabe muy poco pero que al menos sabe en que barrio vive, en el Monte Carmelo. Una vez allí pregunta por él y no le cuesta nada encontrarlo ya que es bastante conocido en el barrio. Teresa le dice que tiene que decirle algo importante sobre Maruja y en un principio él dice no conocer a ninguna Maruja ya que cree que ha muerto y se la van a cargar a él. La chica lo entiende todo, así que le explica que esta en el hospital inconsciente, entonces él le pide que le lleve a verla. Una vez allí y verla en ese estado, Manolo se pone furioso y empieza a gritar a Teresa y darle las culpas y de porque al ver el golpe que se dio en la cabeza se la llevaron con ellos y no la hicieron entrar de nuevo en casa o no la llevaron al hospital. Empieza a dar golpes a los muebles y a la pared hasta que se hace daño y la enfermera Dina, encargada de estar al lado de Maruja para cuidarla, le venda la mano. Finalmente se disculpa por lo ocurrido y Teresa acepta sus disculpas y le propone de llevarlo a su casa de nuevo y él acepta.

Desde aquel día Manolo fue a visitar a Maruja al hospital cada tarde y se encontraba con Teresa con la cual cada vez iba entablando más relación, más amistad y cada vez le gustaba más. Cada día después de ir a ver a Maruja, salían los dos e iban a tomar algo en algún bar, hasta que un día Manolo le propuso a Teresa de ir a la playa y a ella le pareció muy buena idea, aunque antes de ir a la playa tenían que ir a su casa porque no llevaban bañador. Mientras Teresa se cambiaba y buscaba un bañador viejo de su padre para Manolo, él se estaba abajo esperando que acabara cuando de pronto llamaron al timbre y fue a abrir la criada. Manolo al ver quienes eran las hizo salir en seguida de la casa. Eran las hermanas Sister, las cuales habían trabajado antes para el Cardenal pero que ahora iban por libre robando en las casas de los ricos con la excusa, bien planeada, de que a una de ellas se le había roto la goma de la braguita por la calle y que si las dejaban entrar para arreglarlo. Pero Manolo lo sabía, así que sin dar explicaciones de porque él estaba en esa casa, las echó. Una vez llegaron a la playa y seguramente por las circunstancias (Teresa en bikini y él en bañador y hacia mucho calor) al final los dos acabaron besándose en la arena pero al ver que dos mirones les estaban observando lo dejaron y se fueron. Al día siguiente, en el hospital, Teresa no estaba de muy buen humor ya que no durmió mucho y porque a Maruja le habían salido unas llagas en la espalda de tanto estar en cama y eso la preocupó mucho y estaba alterada, así que sin decir nada una vez llegó Manolo se fue a la Villa de Blanes y a él eso le molestó bastante y creyó que era por lo del día anterior. Cuando la tarde siguiente fue al hospital, Manolo se encontró con un hombre, que resultó ser el padre de Maruja que vivía en Reus que fue avisado por Oriol Serrat a ordenes de Teresa que le dijo que Maruja estaba muy mal y se estaba muriendo así que no tuvieron más remedio que avisarle, aunque al final todo acabó en nada; Maruja seguía como siempre y ya le estaban curando las llagas. Al poco rato apareció Teresa más animada que el día anterior y se disculpó por su reacción. Cuando todos (los señores Serrat, el doctor Saladich, la hermana de la señora Serrat y el padre de Maruja) se fueron de la habitación y solo quedaron Teresa y Manolo en el saloncito, se besaron y Teresa, seguramente por lo que diría la gente le pidió a Manolo que lo suyo lo mantuvieran en secreto y él aunque no contestó, Teresa supo que estaba de acuerdo.

Tercera parte

Teresa decidió que tenía que presentar a Manolo a sus amistades y un día quedaron todos en un bar. Cuando llegaron ahí estaban Luís Trías de Giralt, Guillermo Soto (que ya se iba), María José Roviralta, María Eulalia Bertrán, Ricardo Borrell, Leonor Fontalba y Jaime Sangenís. Estuvieron hablando de política y de la burguesía todo el rato y hubo un momento en que Luís y Jaime se fueron del bar a buscar una cosa y al rato volvieron con un papel importante que se tenía que distribuir a la gente y que alguien tenía que hacer fotocopias y por una vez Manolo quiso ser útil y hacerse amigo de ellos así que dijo que él se encargaría, que no había problema que el conocía a un contacto llamado Bernardo (su antiguo amigo ya que ahora no lo era porque se había casado con la Rosa había tenido un hijo y había cambiado mucho) que le ayudaría pero era mentira y pensó que ya se las arreglaría como pudiera para hacerlas aunque os demás se lo creyeron y luego se fueron todos y Teresa llevó a Manolo a su casa, e el Monte Carmelo.

Un día en que los dos estaban en un bar frente un lugar de baile el cual antes Manolo frecuentaba y Teresa al verlo le pidió de entrar y él la aviso de que no era un lugar adecuado para una chica como ella, que ahí iba mucho xarnego pero ella insistió, así que entraron. Una vez dentro todo el mundo los miraba ya que enseguida se veía que ella era una niña bien por su manera de vestir, de hacer las cosas y su pelo y que encima iba acompañada por un xarnego y eso les pareció raro, a parte de que Teresa era muy guapa y todos los chicos la miraban y la piropeaban descaradamente. Teresa vio que un chico no muy guapo y bajito iba pidiendo para bailar a muchas chicas y que todas lo rechazaban así que al pedírselo a ella fue solidaria y aceptó con el consentimiento de Manolo. Fueron a la pista de baile donde no se cabía casi y todo el mundo estaba muy pegado y sudoroso y eso no le gustaba a Teresa y la gota que colmó el baso fue que el chico empezó a manosearla y ella sin pensárselo se despegó de él y fue al sitio donde dejó a Manolo pero ya no estaba así que se puso a buscarlo pero no lo encontraba por ninguna parte y se asustó y se puso muy nerviosa y decidió que lo mejor era irse a casa. Al ir hacía el guardarropa se encontró en que Manolo estaba en la barra y al verlo se abrazó a él y le pidió de irse inmediatamente y una vez fuera se lo contó todo y él con risas le recordó que ya la había avisado.

Una noche en que Teresa acompaño a Manolo al Monte Carmelo le pidió que le enseñara un poco el barrio y así lo hizo y creyó que era la oportunidad perfecta para pedirle que si su padre le podría conseguir un trabajo ya que ahora estaba sin un duro pero no al final no se atrevió. Teresa le dijo que quería probar uno de los famosos carajillos del bar Delicias del barrio y él aceptó en levarla. Estaba tan emocionada que se adelantó unos metros y una vez se encontraba en un lugar oscuro, de pronto dio un grito y Manolo corrió hacia ella. Resultó ser Bernardo bien borracho que se había exhibido a Teresa y Manolo se puso echo una furia y le apalizó y se fue corriendo. Una vez llegaron al bar vieron que Bernardo estaba en un rincón del bar sentado en una mesa pero no hicieron caso y se encontraron con el hermano de Manolo en el bar con el cual Teresa se puso a hablar y el cual le contó que el hombre de la esquina era Bernardo un amigo de Manolo. Entonces vio que todo lo de Bernardo que le había contado que los ayudaría con lo de las fotocopias era mentira y se dirigió precipitadamente a su coche y Manolo la siguió. Teresa se enfadó mucho no quería saber nada más de él, ni verlo mas y dijo que la había estado engañando a ella y a sus compañeros y que no pensaba hacer lo de las fotocopias. Él no sabia que decir pero finalmente le contestó que si quería las fotocopias que al día siguiente estuviera en la clínica donde estaba Maruja a las diez y que irían a buscarlos, Lugo ella se fue sin precisarle si iría o no.

A la mañana siguiente los dos se dirigían con el Floride de Teresa hacía el Pueblo Seco. Manolo ordenó a Teresa de parar el coche en un portal y le dijo que se esperara en el coche y que si dentro de un rato no bajaba, que subiera ella a comprobar que pasaba aunque una vez Manolo desapareció dentro del portal Teresa no pudo esperar y también entró y subió hasta el último piso. Una vez allí vio que la puerta tenía unos agujeros por los cuales entraba el Sol a la escalera y por donde ella observó que es lo que pasaba ahí dentro. Dentro había unos hombres y las hermanas Sister que ya había visto merodeando por su casa un día. La cosa no fue muy bien y al final los dos chicos pegaron a Manolo y ella al verlo todo entró de golpe y todos los demás al verla a ella se fueron corriendo. Manolo estaba tumbado en el suelo malherido y Teresa se abalanzó él para abrazarlo y decirle que sentía mucho lo de la pasada noche y que la perdonara y luego Manolo le confesó que estaba si trabajo y le pidió que si su padre le podría conseguir uno y Teresa le prometió que haría lo podría por ayudarle y acabaron abrazándose, acariciándose y besándose por la emoción del momento.

Unos días después Teresa le dijo que estaban invitados a cenar en casa de un hombre que trabajaba para su padre que le podría ayudar con lo del trabajo. Una vez en casa de los Bori estuvieron cenando y hablando del tema de lo del trabajo pero Manolo no vio muy dispuesto a Alberto de ayudarlo a encontrar un trabajo por su manera de hablar. Después de cenar se fueron a bailar hasta muy tarde y al final los Bori se fueron a su y Teresa llevo a Manolo de nuevo a su casa aunque no quería que se fuera pero él la besó y se fue a su casa se cambió y volvió a salir para ir a bar Delicias a jugar a cartas y apostar el poco dinero que le quedaba para ver si así conseguía mas pero una vez cruzó la esquina para ir al bar se topó con el Floride aun ahí, así que cambió sus planes y volvió a subir al coche y volvieron al baile de antes hasta que la orquestra acabó. Una vez acabado los dos se dirigieron a casa de Teresa y una vez allí sonó el teléfono y resultó ser Mari Carmen Bori que llamaba para decirle que ya habían conseguido un trabajo para Manolo y que dentro de unos días la llamara para confirmarlo. De la emoción empezaron a besarse y acariciarse y no se daban ni cuenta de que el teléfono estaba sonando hasta que se percataron de la presencia de la criada que se había levantado para cogerlo se despegaron de golpe y Teresa cogió el teléfono. Eran del hospital, Maruja había muerto.

El entierro fue bastante rápido ya que lloviznaba y además no había mucha gente: los Serrat, el padre y el hermano de Maruja y Manolo. Al irse Manolo se dijo de quedar a Teresa para hablar pero al día siguiente no apareció a la cita así que la llamó a su casa pero no contestaban, llamo a los Bori por si sabían donde estaba pero tampoco lo sabían así que al día siguiente fue a casa de Teresa a ver si estaba pero solo había el jardinero y a él se lo pregunto y le informó de que los Serrat se habían ido a la Villa de Blanes y que no regresarían hasta finales de mes. Manolo no sabía que hacer así que llamó a Mari Carmen Bori para quedar esa misma noche y cuando se dirigía a la cita vio un coche que creyó que era el Floride de Teresa y pensó que se habría ido a algún bar buscándole a él y se puso a recorrer todos los bares en los que habían estado y se olvidó de la cita que tenía con Mari Carmen Bori. Cuando creyó haber recorrido todo los bares se acordó de uno al cual fue en seguida y allí resultó que Teresa había dejado una nota para él diciéndole que lo sentía mucho y que ya se lo contaría todo. Pero él no tuvo suficiente con eso así que robo una moto y se dirijo a la Villa de Blanes y allí se paso toda la noche a ver si veía a Teresa salir a la terraza al patio o algo pero no fue así pero decidió pasar la noche ahí y al ver que al día siguiente tampoco la veía, decidió volver al Carmelo. Cuando legó allí se dirijo al bar Delicias donde resultó haber una carta para él de Teresa, donde le contaba todo: que estaba enferma y que le echaba mucho de menos, así que el murciano se animó se metió la carta en el bolsillo de la camisa y decidió ir a verla de nuevo a la Villa y que entraría por su ventana pero quería hacerlo bien, sin tener que robar una moto así que decidió que iría a pedirle dinero al Cardenal pero se encontró en que no estaba él sino su sobrina Hortensia que mas de una vez ya le había prestado dinero a Manolo a escondidas de su tío y él se había enfadado mucho. Hortensia le dijo que no le daba dinero si no la llevaba a dar una vuelta en moto ya que el se lo había prometido muchas veces y nunca cumplía su promesa así que el chico tubo que acceder y la llevó a dar una vuelta con la moto que su tío tenía guardada en el garaje. Cuando volvieron de nuevo al garaje llegó el Cardenal y Manolo le pidió el dinero directamente a él pero se negó y Manolo insistía pero no conseguía nada y se empezaba a poner nervioso y entonces del bolsillo de la camisa sacó su paquete de tabaco para fumarse un cigarrillo y sin darse cuenta le cayó la carta que le había escrito Teresa que Hortensia si vio caer al suelo y la recogió y la leyó. Manolo al ver que no conseguía nada se fue de la casa y vio que Hortensia estaba muy triste y le preguntó que le pasaba pero ella solo dijo que no se fuera y el no le hizo caso y se fue a robar una moto para ir a la Villa sin darse cuenta hasta el momento de coger la moto de que Hortensia le había estado siguiendo pero no le dijo nada y se dirijo a la Villa a toda velocidad. Mientras iba de camino el chico estaba en las nubes pensaba en todo lo que haría con Teresa al llegar a la Villa esa noche en la habitación de ella pero casi sin darse cuenta la policía lo estaba persiguiendo y lo cogieron y al ver que era una moto robada le encarcelaron así que no pudo cumplir su sueño de ir a ver a Teresa y resultó ser que lo habían perseguido porque Hortensia de los celos que tenía lo había denunciado.

A los dos años de estar en prisión, salió y lo primero que hizo fue dirigirse a un bar que frecuentaba Teresa para ver si la encontraba ya que en todo este tiempo no había sabido nada más de ella ya que no lo fue a visitar pero al llegar al bar no se encontró a Teresa sino a Luis Trías de Giralt que lo sabía todo y le contó la reacción de Teresa al enterarse de que estaba en prisión. Resultó ser que Teresa no le importó mucho y que se lo contó a Luís un día en la universidad riéndose del tema, así que Manolo se dio cuenta de que todo había sido una mentira y de que Teresa no le quería de verdad, solo era una aventura para ella cuando él la había querido con toda el alma. Así que abatido pagó la cerveza que se había tomado y sin decir nada más salió del bar y se fue.




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Enviado por:Erialc
Idioma: castellano
País: España

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