Los transgénicos (u Organismos Modificados Genéticamente) son organismos manipulados artificialmente. Obtenemos un transgénico a base de juntar un segmento del ADN de cualquier ser vivo (planta, bacteria, animal e incluso ser humano) con los genes de otro ser vivo. Estas técnicas nos permiten crear nuevos seres vivos que antes no existían en la naturaleza.

No obstante, estos cultivos son peligrosos para el medio ambiente, ya que sus efectos son irreversibles:

• Incremento del uso de tóxicos

• Contaminación genética y del suelo

• Desarrollo de resistencias en insectos, etc.

Los transgénicos causan también riesgos sanitarios, como nuevas alergias.

Este tipo de alimentos son la principal arma de las multinacionales. Aunque se crea que los transgénicos colaboran en la lucha contra el hambre, sólo aumentan problemas alimentarios. Los países que han adoptado estos cultivos son zonas de agricultura no sostenible. Pero, a pesar de todos estos riesgos y problemas, las multinacionales contribuyen a desviar el dinero para continuar con los transgénicos, y no con la verdadera solución del reparto de bienes.

CURIOSIDADES

• A España llegan aproximadamente seis millones de toneladas de soja, de los cuales el 66% es transgénico.

• España es el único país de la UE que comercia con transgénicos.

• En 2004, 58.000 hectáreas de maíz modificado eran cultivadas.

• Se está experimentando con genes de vaca en soja, con genes de polilla en manzana y hasta con genes de rata en lechuga.

EFECTOS EN EL MEDIO AMBIENTE

Los transgénicos contaminan genéticamente a otras variedades de la misma especie o a especies silvestres emparentadas. Cuando los transgénicos se liberan al medio, no se pueden controlar. Por ejemplo, en México, los cultivos de maíz peligran a causa del maíz transgénico exportado de Estados Unidos.

Los OMG también contaminan el suelo. Un ejemplo es el tipo de plantas Bt, que producen una toxina insecticida también llamada Bt, que se acumula en el suelo.

El aumento del uso de productos químicos afecta gravemente e incluso eliminan flora y fauna. Esta contaminación química aumenta por la subida del uso de los pesticidas (existen datos que demuestran que el uso de pesticidas es mayor en campos de cultivos transgénicos que en campos convencionales).

EFECTOS EN LA AGRICULTURA

Un ejemplo son los organismos atacados por las toxinas de las plantas Bt. Éstos se vuelven resistentes a esas toxinas.

Estas resistencias obligan a utilizar pesticidas más fuertes, por lo tanto más tóxicos.

Los cultivos modificados pueden modificar genéticamente el resto de cultivos ecológicos o convencionales.

En la agricultura y ganadería ecológica está prohibido usar transgénicos. Llegamos a la conclusión de que la agricultura biotecnológica y la agricultura convencional y libre de productos químicos no pueden convivir.

Una gran multinacional, Monsanto, controla el 90% de los transgénicos. Estas multinacionales, que controlan las semillas y los productos químicos en las plantas, se llaman BIOPATENTES.

Muchos agricultores cultivan transgénicos, pero este tipo de alimentos suelen ser rechazados por la gente, así que estos cultivos conllevan a un riesgo económico.

EFECTOS PARA LA SALUD

Los riesgos sanitarios que conllevan los transgénicos no se consideran ni se evalúan correctamente. El OMG se basa en la equivalencia sustancial (comparar un OMG con un equivalente no alterado). Si no aparece una gran diferencia entre éstos, el OMG se considera seguro.

Pero la ingeniería genética puede alterar la seguridad de los alimentos:

- Al alterar los genes, las plantas pueden producir nuevas toxinas.

- Las proteínas que produce el nuevo gen pueden causar alergias.

Algunos ejemplos son estos:

En Estados Unidos, en 2000, se encontró un maíz no apto para el consumo humano. Esto provocó importantes alergias -> CASO DEL MAÍZ STARLINK.

Algunos transgénicos pueden transferir a las bacterias resistencia a algunos antibióticos, lo cual puede causar problemas a la hora de luchar contra enfermedades.

Debido a los cultivos Bt, aparecen nuevos tóxicos en los alimentos.

Al usar más productos químicos en el cultivo de los alimentos, éstos son contaminados.

EFECTOS EN LA SOCIEDAD

Los países que usan los cultivos transgénicos son países de agricultura no sostenible.

Los pocos nutrientes están relacionados con la falta de ganadería y agricultura, y es consecuencia de la escasez de alimentos frescos. Las técnicas de agricultura transgénica sólo aumentarán este tipo de problemas.

Antes de que llegaran los transgénicos, se hizo una promesa de evitar el hambre mundial a base de la agricultura industrial, llamada REVOLUCIÓN VERDE. La revolución verde fue una campaña por parte de gobierno y multinacionales para convencer a los agricultores de países en desarrollo de que cultivaran transgénicos en vez de cultivar sus campos convencionales.

La solución al hambre se basaría en agricultura y ganadería ecológica y no transgénicos (que contaminan más y conllevan a más riesgos), pero las multinacionales continúan cultivando biotecnológicamente y no destinan dinero a los países pobres.

AGRICULTURA ECOLÓGICA

A pesar de todo, la agricultura ecológica aumenta cada año un 25%. En este tipo de agricultura no está permitido el uso del OMG, lo cual colabora con el medio ambiente.

Pero debido a la falta de inversiones públicas, es difícil que haya más producción de agricultura ecológica que industrial, aunque el sistema biológico tenga más ventajas (menos daños medioambientales, más fertilidad en el suelo).

El 18 de abril de 2004 entraron en vigor los REGLAMENTOS DE ETIQUETADO Y TRAZABILIDAD DE ALIMENTOS. Estos reglamentos ordenan que todo producto modificado genéticamente debe llevar una etiqueta, en la que debe poner: “modificado genéticamente” o “producido a partir de (nombre del ingrediente) modificado genéticamente”.

En 1998 España permitió el cultivo del primer maíz transgénico. Ahora, al ser el único miembro de la UE que permite estos cultivos, han sido aprobadas muchas variedades de maíz transgénico Bt 176 y MON 810.

Desde marzo de 2004 el gobierno permitía agricultura ecológica convencional a la vez que agricultura industrial, teniendo así cualquier persona derecho a escoger la que prefiriese. También prometían que se respetaría el medio ambiente, y que se intentaría reducir el consumo de los alimentos modificados con productos químicos.

CONCLUSIONES FUNDAMENTALES

Muchas veces no sabemos si lo que comemos es un alimento transgénico o ecológico, ya que los procesos de control desde el laboratorio hasta nuestra casa son demasiado inseguros y poco claros.

No hay interés por parte de los creadores de transgénicos de estudiar las contaminaciones que estos alimentos producen ni sus efectos.

Nos muestran la agricultura biotecnológica como si fuera mas provechosa que la ecológica, pero en realidad sólo causa más gastos económicos y problemas sanitarios. Además, no resuelve las situaciones de hambre ni la agricultura no sostenible.

Las multinacionales que fabrican transgénicos se encargan de hacer publicidad engañosa, ofreciendo productos muy atractivos, pero sin explicar su verdadera naturaleza y riesgos.