TORNADOS

Los tornados son columnas de aire que giran violentamente en forma de embudo y se extienden des de la base de una nube convectiva -conocida como cumulonimbo- hasta el suelo. Se forman a partir de severas tormentas eléctricas y puden alcanzar los 480 km/h en casos extremos, siendo catalogados uno de los fenómenos mas destructivos de la naturaleza. La mayoría de los tornados avanzan a unos 50 km/h y, aunque no duran más que unos minutos, -hecho que dificulta su investigación y aprendizaje, así como su pronóstico apareciendo con poca o ninguna advertencia previa- dejan sobre el suelo rastros de su poder devastador, que tienen medio centenar de metros de ancho. Una vez pasado, los científicos evalúan los daños mediante la Escala Fujita de Tornados para establecer la severidad del fenómeno ocurrido, que puede ser capaz de arrancar árboles, destruir casas y convertir inofensivos objetos en violentos proyectiles.

Por norma general, aunque con excepciones, los tornados se desplazan de sudoeste a noreste y suelen producirse en la zona de transición entre las masas de aire polar y tropical, entre los 20º y los 50º de latitud, a ambos lados del ecuador, siendo poco frecuentes en latitudes mayores de 60º, donde el aire no contiene la humedad y la temperatura necesaria para la formación de este fenómeno, y en la región ecuatorial, donde la atmosfera no tiene la inestabilidad óptima para desarrollar una tormenta severa de tal magnitud. Por este motivo la mayoría de los tornados tiene lugar en los Estados Unidos, en un área situada en el centro del país, -conocida como el corredor de los tornados - durante los meses de primavera y verano, aunque pueden formarse en cualquier parte del mundo (dentro de los límites que mantengan las condiciones óptimas para su desarrollo), a cualquier hora del día o de la noche (con mayor frecuencia entre las 2:00 y las 8:00 de la tarde) y en cualquier época del año.

ESCALA DE FUJITA

Existen varias escalas para medir un tornado, pero la mas aceptada universalmente es la Escala de Fujita, elaborada en 1957 por T. Theodore Fujita de la Universidad de Chicago. Esta escala se basa en la destrucción ocasionada en las estructuras construidas por el hombre, y no al tamaño, diámetro o velocidad del tornado, de manera que no se puede calcular la intensidad del fenómeno, simplemente viendo su evolución, sino que hay que evaluar los daños causados por el mismo.

Existen 6 grados de intensidad (del 0 al 5) y para expresarlo por escrito, se antepone una "F" en honor a su autor: