Música
The Beatles
Desarrollo
En 1954, en Estados Unidos, Bill Halley and the Comets superaban las canciones tristes y almibaradas haciendo una música nueva y más dura. Un año más tarde, el skiffle (estilo musical derivado del Jazz el cual se interpretaba con cualquier elemento que se tuviera al alcance, por ejemplo cajas, peines, etc.) de base sencilla y con rudimentos fáciles de comprender, se abría paso entre los jóvenes. Un poco más tarde llega el gran impacto: Elvis Presley, el Rey.
Tenía un nuevo estilo y gestos provocativos que la gente adoptó inmediatamente. Este aportó además, una dimensión que hasta ahora no se había dado: la sexualidad. Había algo en él que entonces se buscaba sin encontrarlo en verdad: un estilo particular que cortaba en seco con todo lo que estaba admitido. Los jóvenes, al adoptar sus maneras, afirmaban automáticamente una voluntad de cooperar con el sistema de las generaciones anteriores, singularizarse como individuo. Todavía las motivaciones eran imprecisas, pero la juventud estaba dispuesta a dar los primeros pasos en una generación que les pertenecía exclusivamente. Esto implicaba no seguir el camino de la sociedad y la familia, lo que trajo intranquilidad en los hogares.
A principios de la década del sesenta, por primera vez, un grupo inglés logra producir música de rock, sin plagiar a los americanos. Los Beatles, el grupo de Liverpool, sorprendió por la dirección que imprimió al rock and roll, iniciando una etapa cualitativamente distinta en el desarrollo de lo que posteriormente se llamó música pop, y facilitando el camino a innumerables conjuntos que surgieron a su sombra. “En las sucesivas fases de su evolución musical, Los Beatles representan una especie de vanguardia, oficialmente reconocida, en la manera de pensar, de percibir las cosas y de expresarse, que constituyen los rasgos característicos de la nueva cultura de los jóvenes, caracterizada por una gran ausencia de inhibiciones y un sentido lúdico de la existencia.”
A medida que el rock and roll se extendía por el país, el estilo de los adolescentes cambiaba a simple vista. Este estilo se llamaba Teddy Boys y representaba su universo y afirmación.
Elvis Presley ya no estaba sólo en el escenario del rock and roll. Tommy Steel por ejemplo, que aunque plagiaba rigurosamente a los cantantes americanos, tuvo un éxito que hizo que, por primera vez, se pensara que Gran Bretaña podía producir música de rock y no necesitaba recurrir a las importaciones de Estados Unidos.
Mientras estos artistas estaban en la cima de su carrera, los futuros Beatles, cuatro adolescentes nativos de Liverpool, recién estaban experimentando sus primeros sonidos.
John Lennon, había formado en el colegio en que se encontraba, “The Quarry Bank Grammar”, una banda llamada The Quarrymen. Más tarde, en 1957, un amigo suyo, Ivan Vaughan, le presentó a Paul McCartney. Este, al poco tiempo fue integrado al grupo de Lennon, ya que tocaba bien la guitarra, y era además el único que sabía afinarla. Más tarde, los dos amigos conocieron a George Harrison quien también sabía dominarla. Sin embargo, no se unió al grupo hasta un tiempo después debido a la diferencia de edad. De esta manera, Lennon, McCartney y Harrison formaron una nueva banda con Stuart Sutcliffe en bajo y Pete Best en batería.
Comenzaron como Silver Beetles, tomado del “escarabajo” y posteriormente como Silver Beatles, juego de palabras elegido por John, -beat = ritmo- con el que viajaron a la ciudad de Hamburgo, Alemania, con un contrato pobre en el año 1960. Cabe destacar que los jóvenes viajaron sin permiso de sus padres- George era aún menor de edad- , manifestando así, una rebeldía a la autoridad, algo que recién en esta época la juventud se permitió mostrar. Peor aún a Hamburgo, sabiendo que esta era la ciudad “perdida” de Europa, dado que era el centro de la prostitución y de las drogas. Desgraciadamente ellos no fueron la excepción, dado que se inclinaron a las anfetaminas para poder tocar durante las ocho horas diarias en el bar que habían sido contratados, y en condiciones lamentables. No eran el único grupo de Liverpool que había conseguido contrato para tocar allí. El otro grupo se llamaba The Hurricanes, el cual contaba con la participación de Richard Starkey en batería, y a quien todos conocemos como Ringo Starr, futuro baterista de Los Beatles.
Es interesante destacar que en la ciudad de Hamburgo, el grupo empieza a generar una imagen física propia. Lo primero fue el corte de pelo, sugerido por la novia de Stuart Sutcliffe, Astrid, estudiante de arte y fotógrafa, quien los convenció de cambiar sus pelos largos y descuidados, por un prolijo flequillo, que se convertiría en su rasgo más característico y copiado por muchos, de ahí en más.
Estos dos grupos habían desarrollado un arte escénico completo, que los demás conjuntos ingleses, demasiado preocupados por el aspecto y el rigor, no poseían en absoluto. Ya sabían cómo tratar con el público. Pero además de todo, conocían el truco ideal para paliar cualquier insuficiencia y cualquier improvisación: el humor. Su agresividad de rockers carecía de maldad. De vez en cuando había peleas, pero estas formaban parte de la actuación tanto como las risas y eran tan solo una faceta de una energía natural que debía expresarse. A estas alturas ya habían sacado el Silver del nombre del grupo y habían pasado a llamarse tan solo The Beatles. Este período en Hamburgo fue muy importante por dos razones: les hizo ver de antemano la dedicación que iba a necesitar este trabajo y conocieron a Ringo Starr.
Allí también sufrieron la impotencia, frente a las autoridades: George fue devuelto a su país por ser menor de edad. Poco tiempo después Paul y Pete sufrieron la misma suerte, por haber iniciado accidentalmente un pequeño incendio en el bar.
Durante las largas noches pasadas en Liverpool y Hamburgo habían podido perfeccionar sus propias canciones y darles un toque muy pegadizo. Los que gustaban de sus composiciones se habían dado cuenta que la mayoría de las canciones de aquella época lograba una buena participación del público. La calidad de sus letras conseguían que el grupo se volviera cada vez mas carismático, y esto, a su vez, hacía que los músicos desearan un reconocimiento cada vez mayor. Esas noches tan largas de actuación los llevó progresivamente a cambiar su música, a darle a ésta un impacto cada vez más poderoso y a preocuparse también de que la atención del público no decayera. Esto los obligaba a mantener el “beat”, y a no romper el ritmo. Les exigía conservar a lo largo del espectáculo el clima necesario para que su música funcionase. Fue en Hamburgo también que perdieron esa agresividad autodestructora que expresaban a través de sus trajes y peinados. Gracias a la ayuda de Astrid, que se ocupaba de ellos, ganaron en dulzura y suavizaron su enfoque.
Alrededor de 1961, mientras el grupo se encontraba tocando en un bar llamado The Cavern en su ciudad natal, Brian Epstein, gerente y propietario de un negocio de discos llamado la N.E.M.S (North End Music Store) los escuchó tocar por primera vez. Este volvió repetidas veces al bar en donde ellos tocaban, ya que le había gustado mucho. De esta forma, la idea de convertirse en su manager fue abriéndose paso progresivamente en su cabeza. Esta idea se concretaría en diciembre de 1961 a través de un contrato de management.
Lo primero que hizo Epstein por Los Beatles fue hacer más pulcra su imagen y conseguirles un par de pruebas en prestigiosos sellos discográficos. Antes de grabar su primer disco, al cual llamarían Please, Please Me (Por Favor, Compláceme), el productor les aconsejó conseguir un nuevo baterista, dado que consideraba que Pete Best no estaba a la altura de los otros integrantes del grupo. Estos acudieron sin titubear a Ringo Starr, quien no tardó en integrarse a la banda. Este primer disco gustó mucho al público, sin tener todavía ningún sonido revolucionario. En él, rendían homenajes a los héroes de su adolescencia. Hasta entonces se habían limitado a composiciones relativamente sencillas heredadas del rock y del rythm & blues. Canciones como I Saw her standing there, Twist And Shout y Please, Please Me, que le había dado nombre al disco, fueron las destacadas.
El año 1965, marcó el apogeo del Rock and Roll, con bandas excelentes como The Rolling Stones, The Who, The Yardbirds y artistas como Bob Dylan, y así, una verdadera explosión de creatividad, una apertura de espíritu nunca alcanzada en la música. Los mismos Beatles habían evolucionado rápidamente. Después de dos años de hacer inmaculados discos pop con el sonido básico de dos guitarras, Los Beatles dieron sus primer gran salto en la exploración sonora con el acople de guitarra de John Lennon en la introducción de I Feel Fine (Me Siento Bien). A partir de esta canción, el grito accidental de una guitarra acoplando a través de un amplificador a todo volumen se transformó en artilugio melódico vital en el Rock and Roll. I Feel Fine también es una muestra de la creciente sofisticación de Los Beatles.
Su tercer álbum, A Hard Day`s Night, contenía canciones todas firmadas Lennon-McCartney, pero era bastante fácil adivinar quién había escrito qué. Las composiciones de John eran más agresivas, apoyadas en compases binarios muy de Rock, como si fueran gritos insultantes. Los textos hablaban de amor, pero en un lenguaje duro. Las canciones de Paul, eran más sentimentales, melódicas y llenas de encanto. Sin embargo, el genio de los dos compositores estallaba en sus obras comunes. La unión daba al uno lo que le faltaba al otro y los dejaba salirse de las canciones que marcaban su personalidad.
Ya se podía ver la gran diferencia entre este álbum y los anteriores, que contenían un Rock más primitivo y poesía amable. De esta forma, en cada álbum nuevo aparecían una o dos canciones que se adelantaban un poco más a las otras y anunciaban lo que iba a seguir.
Muchos afirmaron que en su quinto álbum, Help!, Los Beatles dieron el comienzo a un nuevo género musical, el Heavy Metal, con una canción llamada Ticket To Ride (Boleto Para Viajar), una de las primeras grandes canciones escritas por John con una resignación emocional que señaló una nueva sinceridad frontal en la música de Los Beatles. Sin embargo, para otros, este nuevo género musical se ve más definido en el álbum más personal de los Beatles, el álbum Blanco, con una canción llamada Helter Skelter
No eran músicos del espectáculo. Sólo Paul conseguía salir bien parado, gracias a su talento de imitador (de Little Richard a Gene Vincent). El ser buen instrumentista le permitía ejecutar todo tipo de gestos raros, bailar, saltar, mientras seguía tocando. George, en cambio, mantenía una postura más rígida. Se concentraba en la ejecución de sus solos y de sus acordes y prácticamente no se movía. Mantenía quieta su guitarra casi sin mirar al público. Poseía una técnica bastante simple y en aquella época no pocos guitarristas estaban tan dotados como él. John, por su parte, era siempre arrastrado por su guitarra rítmica y terminaba perdiéndose. Por suerte, Paul conseguía siempre traerlo de vuelta. Era el más nervioso de los cuatro y tenía a veces dificultades para mantener un equilibrio entre el lado del espectáculo y la precisión de su interpretación. A pesar de todo, se tomaba las cosas con buen humor y siempre era el primero en contar un chiste. Pero el que más éxito tenía era Ringo, el último en ingresar al grupo. A la gente le gustaba su aspecto un poco triste. Tenía un talento natural para la comedia y se convirtió muy rápido en la principal atracción del grupo. Su manejo de la batería era simple: recurría mucho a los platillos y hacía detrás de los otros instrumentos el mayor ruido para tapar todas las imperfecciones. No sabía ejecutar redobles, pero su pulsación era sólida y equilibrada que justificaba la apelación de “beat”.
Entre todos los grupos de rock and roll existentes, este sólo hubiera tenido una carrera digna, de no haber sido por la llegada de George Martín, director artístico de Parlophone, quien introduciría en su música el ímpetu y la cohesión que necesitaba para convertirla en una de las más vivas hasta nuestros días.
Su relación con Los Beatles era sencilla y amable. Conocía sus gustos y sabía que podía enseñarles muchas cosas, despertar su curiosidad por formas instrumentales que ignoraban y hacerles trabajar su escritura musical. Por su parte, John y Paul contaban con él, ya que eran conscientes de sus limitaciones y sabían que los ayudaría y les descubriría universos desconocidos. Desde sus primeras sesiones, la presencia de George Martín les pareció indispensable.
Los Beatles, llevados por el entusiasmo de los días en The Cavern y de Hamburgo, querían tocar sin discriminación el rock que les gustaba y sus propias composiciones, todo eso en medio de la mayor anarquía posible.
Las composiciones de Los Beatles se diferenciaban poco del espíritu que animaba a las de otros e indicaban una buena comprensión de un cierto estado de la música de su tiempo.
El segundo álbum, With The Beatles, del año 1963, ya llevaba una marca distinta, la de la evolución del estilo hacia los clásicos del Rythm-and-blues. Otra de las innovaciones de este álbum fue la aparición del propio George Martín tocando el piano en una de las canciones. Poco a poco, pudo coincidir su propio mundo al de Los Beatles. Al poco tiempo, hizo el papel de un verdadero amigo, prácticamente un miembro más del grupo, dándole así al trabajo de arreglador, una dimensión que nunca había tenido.
Más tarde, introduciría un cuarteto de cuerdas en Yesterday, violines en Eleanor Rigby, y hasta la orquesta sinfónica en A Day In The Life. Parece como su hubiera ido entendiendo muy lentamente los grandes recursos del talento de melodistas de John y Paul y hubiera querido alargar sus pensamiento a través de una escritura personal, aplicando unas ideas que le rondaban en la cabeza desde hacía mucho tiempo. Les fue dando cada vez nuevas dimensiones y aperturas en el campo de los arreglos musicales, lo cual les permitió de esta manera aumentar su repertorio y trabajar sin tener que preocuparse de problemas técnicos o musicales. Esta colaboración entre los cinco hombres los dirigió a experiencias con todos los instrumentos que les caían en las manos, como el sitar indio, la tabla, y el moog, un sintetizador monofónico , y con todo tipo de perfeccionamiento técnico. Algunos instrumentos fueron encontrados por casualidad como en el caso del sitar indio, que fue encontrado en el estudio por George -instrumento que usó en Norwegian Wood- , el cual había sido olvidado por un músico pakistaní después de una grabación anterior.
La mayor parte de los textos salían directamente de la lectura de los diarios, de los encuentros y de las frases que escuchaban de cualquier parte. Un gesto, una imagen o una foto podía despertar su imaginación. Partiendo de dos o tres versos iniciales, buscaban, por medio de su método “prueba-error”, los que agregarían después. A veces los resultados eran raros y se empezó a hablar del estilo surrealista de sus canciones.
Los Beatles componían cada vez más, tanto para ellos como para los músicos que empezaban a ser conocidos, a quienes una canción firmada Lennon-McCartney les aseguraba su puesta en órbita. Escribían ya para casi todos los artistas contratados por Epstein.
Los Beatles les abrieron el camino a Los Rolling Stones y a una cantidad enorme de otros conjuntos. Muchos de estos consiguieron sus primeros éxitos gracias a ellos.
Antes de su llegada, en los medios de comunicación, como las emisoras de radio, no se pasaba música sino más bien distintos tipos de información. Pero con la aparición de Los Beatles, las radios se multiplicaron. Todas tenían algo en común: un máximo de música y un mínimo de “bla-bla”. Gracias a ellas, muchos grupos se dieron a conocer. La razón fue simple: para ellos era la única forma de hacerse escuchar. Sus canciones se pasaban varias veces al día, de manera que a los oyentes se les metían en la cabeza y las conocían. Como ejemplo podemos citar Yesterday, la canción que mas veces ha sido pasada por las radios americanas (mas de 8 millones de veces!).
Las compañías de discos importantes no estaban de acuerdo con esto, porque decían que si un disco se escuchaba demasiado, su venta disminuiría. En realidad, la mayor parte de las veces, ocurrió exactamente lo contrario y las radios piratas hicieron una publicidad considerable a una gran cantidad de conjuntos, permitiéndoles así, la entrada al comercio de los jóvenes. Esto no impidió que el gobierno británico colocara en la ilegalidad a esas emisoras en 1969, sin duda para devolver a la madre BBC los millones de oyentes adquiridos en cinco años por los piratas. Estos, durante todo ese tiempo, contribuyeron a la propagación, promoción y supervivencia de todo el universo pop mucho mejor y mas ampliamente que cualquier otra forma de prensa.
Los Beatles llegaron en el momento justo. Cuando en Europa, sobre toda su gente joven, había empezado a sacudirse el complejo americano posguerra. Hasta el momento, este rock and roll surgido en América como parte de una rebeldía generacional, en Europa había sido tan sólo una imitación, mas o menos fiel a la original, pero sin aportación propia y legítima alguna. Hasta entonces habían existido grandes voces y muy buenos guitarristas, pero ningún talento que pudiese expresar con sus propias palabras y su propia forma de interpretar lo que hacían y pensaban los jóvenes europeos.
Inglaterra, con la facilidad de un idioma común, había recibido la primera invasión del rock and roll como un fenómeno cultural que era posible de imitar, aunque no se correspondía con ninguna forma de vida propia. Pero el rock and roll tenía razón de ser, aparte de ser un gran negocio para la música, por servir de cauce de expresión de los problemas, grandes o pequeños que tenían sus jóvenes practicantes y seguidores. Problemas que a partir de los `60 parecían más cercanos a la realidad que vivía la juventud europea. Los Beatles van a ser los primeros en plasmar, a través de sus canciones, la imagen de esa nueva generación europea, proyectándola además hacia todo el mundo gracias a su éxito.
Desde el comienzo de sus giras, prácticamente, los Beatles conocían la marihuana y la empleaban para relajarse. En 1965, tuvieron otro encuentro en Estados Unidos: el LSD. Los poetas lo utilizaban para ampliar el campo de la conciencia, acrecentar su percepción y abrir sus sentidos. Muchos otros artistas lo tomaban también.
El agotamiento de las giras y el hecho de que Los Beatles empleaban demasiados instrumentos en los estudios determinaron que ellos decidieran parar de tocar en vivo, debido a las limitaciones de la tecnología de la época.
Entre triunfos y contradicciones, la historia de los Beatles marca, con su música y la personalidad de sus componentes, las pautas de conducta del mundo de la década del sesenta, como la liberación sexual femenina y el movimiento hippie.
Este tuvo su origen a mediados de esta década siendo la contracultura más importante de esa época. En realidad no se sabe con exactitud donde surgió, pero se les atribuye a los jóvenes de San Francisco. La ideología hippie nace como una crítica y rechazo a la sociedad, condenando su materialismo, su violencia, su mediocridad y su burocracia. Su lema era “Amor y Paz”.´
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band batió record de ventas. De gran influencia India, introdujo al medio, un universo coloreado y lleno de vitalidad. Esto fue en el año 1967. Se destapó la época de los happenings, se lanzó, gracias a Paul, un periódico under. Con motivo de esto, se organizó una gran velada en una estación de trenes, de donde surgieron grupos como Pink Floyd y Soft Machine.
Con la muerte de Brian Epstein, en septiembre del '67, los Beatles quisieron llenar ellos mismos este vacío, descubriendo pronto que su talento para los negocios estaba muy lejos de igualar al de compositores. Apple y sus dirigentes y consejeros artísticos, encontraron graves dificultades en la gestión. Todo el mundo se aprovechaba de la amabilidad del cuarteto, engañando y robando los fondos a más y mejor. Los Beatles no se animaban a decir nada, por desinterés o miedo a revelar un escándalo que podría empañar su imagen.
Se podría decir que con de la muerte de Epstein, empieza la cadena de problemas que llevará a la ruptura del conjunto. Por un lado, lo mencionado en el párrafo anterior con respecto a los negocios, y por otro lado, las mujeres. Desde hacía algunos meses que John estaba con una artista japonesa, Yoko Ono. Esta se introdujo mucho en el grupo. Paul y George, no admitían la llegada de esta mujer que aparecía un poco como el quinto “beatle”. Paul, en particular, desaprobaba ciertas actividades públicas de John, que podían dañar la imagen del grupo. La continua presencia de Yoko Ono a su lado molestaba a los otros tres y estos se lo hacían notar. John sólo podía ponerse del lado del más débil y muy pronto llegó a despegarse completamente de los otros tres. Sin embargo, siguieron trabajando todos juntos durante un par de años.
La realización de The Beatles (álbum comúnmente conocido como The White Album), el disco más individualista en la carrera de Los Beatles, llevaba la marca típica de los que lo habían compuesto, ya fuese John, Paul, George, o incluso Ringo.
Poco tiempo después de haber terminado con la grabación del doble blanco, los Beatles comenzaron a trabajar en un disco que los devolviera a sus raíces. La idea de Paul era volver a las fuentes del rock'n'roll, y para ello trabajaron en un proyecto que se iba a llamar Get Back. El tiempo invertido en numerosas horas de grabación hizo que las relaciones entre ellos mismos se deteriorara. El álbum quedó relegado para el futuro. Sin haber editado dicho álbum, Paul los convenció de volver al estudio de la mano de George Martín para grabar un disco como en las viejas épocas. El resultado fue Abbey Road, para muchos el álbum mas logrado por ellos. Una vez editado dicho disco, se decidió terminar el proyecto iniciado como Get Back. Ni Los Beatles ni George Martín querían volver a escuchar dichas cintas, así que fueran dadas al prestigiosos productor Phil Spector, quien agregando coros angelicales y una orquesta construyó lo que se hoy se conoce como el último disco con la marca beatle: Let It Be. El resultado, algunas veces, no correspondía con lo que los músicos querían. Sin embargo, Let It Be todavía tenía algunas maravillas firmadas por Lennon o McCartney.
Llegamos a 1970. Los Beatles habían dejado de ser un grupo para convertirse en una sumatoria de individualidades. John estaba muy volcado a su relación con Yoko. George se había embarcado en un proyecto muy ambicioso, que resultaría en la edición de un disco triple, con artistas de la talla de Eric Clapton, Bob Dylan y Phil Collins. Ringo mostraba su interés por el cine. Y Paul grababa un disco como solista, en el cual tocaba todos los instrumentos. En abril de 1970, Paul declaraba que Los Beatles ya no existían como grupo. El sueño se había acabado.
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Dister, A., Los Beatles, Los Juglares, España, 1973, 217 pp.
John Lennon, en su tema “God”
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Enviado por: | Lucy In The Sky |
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