Publicidad, Márketing y Relaciones Públicas
Teorías de la Comunicación
Cap.1. La ciencia de la comunicación como teoría crítico-relativista de la comunicación:
Para tratar el tema, conviene empezar señalando la definición del concepto de trabajo que da Marx en El Capital: “El trabajo es un proceso entre hombres y naturaleza en el que, con sus acciones, el hombre adquiere los materiales de la naturaleza para utilizarlos en su vida”. Compartiendo esta concepción marxista, Engels, afirma que el trabajo ha creado al hombre. Esta postura es criticada por Harry Pross pues éste opina que el hombre, no nace mediante el trabajo, si no mediante la comunicación.
Puede que el hombre nazca libre, pero al existir se le imponen cadenas políticas, económicas y sociales a través de las cuales es determinado por otros. La ciencia de la comunicación se centra en el estudio del grado de libertad que permite al hombre comunicarse. El punto de referencia de una ciencia de la comunicación es, por ello, el hombre como ser social individual.
Las teorías son sistemas de hipótesis y los juicios tienen carácter hipotético, por lo que las verdades, que son relativas, deben volver a relativizarse para no obstaculizar, así que nos hallaríamos en una contradicción al excluir de la relativización, la teorización. La relativización de lo relativo es lo que Pross designa como “relativismo radical”.
Para Max Weber poder, es la imposición de la voluntad propia en una relación social, dominio es obtener obediencia en personas accesibles para una orden de determinado contenido y disciplina es obediencia automática para una orden partiendo de una actitud entrenada. La disciplina se concibe cuando el dominio reclama autoridad y la hace creíble. Dominio y disciplina yacen en la orden entendida como medio comunicativo y publicístico. Con ella se define políticamente y no comunicativamente. En cuanto al receptor de la orden, significa que se concreta la forma de determinación ajena. Mientras que la publicística por ésta, participará en el poder, el dominio y la autoridad, en tanto lo representa.
Estas informaciones no se cuestionan por su sentido y su fin así que la publicidad producida así ejerce coacción y posee una cualidad política. Esta relación entre política y publicística la recoge Pross con “el poder político engendra poder publicístico y el poder publicístico engendra poder político”. Según Pross solo la crítica de la comunicación social puede llegar a dar una oportunidad de realización del “ser social individual”. Mientras que la publicística solo ofrezca la publicidad que desea la política incumplirá la misión de la comunicación, del com-partir, pues posee secretos.
Las razones del poder publicístico, según Pross, se basan en el cuestionamiento de la paz y el orden. La comunicación instrumental en contraste con la cognoscitiva no se deja oprimir en un marco político dado de antemano, y considera a la política la reguladora de la comunicación.
Cap.2. La ciencia de la comunicación como teoría dialéctico-materialista de la comunicación:
Harry Pross, al rechazar la teoría marxista de que el trabajo produce al hombre, afirmaba que debe atribuírsele a la comunicación el factor que constituye a la humanidad. Franz Dröge, rechazó rotundamente esta tesis. Él, que se califica de materialista, reafirma que el hombre se produce a través de y en el trabajo. Reflexiona sobre el deber de producir la unidad entre el análisis sociológico y la práctica política.
Dröge hizo una aportación a la “teoría de conciencia” que puede considerarse como los cimientos de una teoría materialista que, según este catedrático, debería analizar la totalidad de las relaciones sociales como lo concreto-general para la constitución de la conciencia y para la explicación de su mediación. Pues concibe la comunicación como “mediación de saber socialmente constituido”. En conclusión, se puede decir que la constitución de la totalidad mediada es la determinación general de comunicación.
Una característica de la historia del ser humano es la mediación por el trabajo de la objetividad del mundo, siendo la comunicación un elemento fundamental de esta mediación. El fin de la comunicación es el saber que viene mediado por el proceso de trabajo. Esto significa que el saber es siempre algo mediado y es a la conciencia a la que le corresponde el carácter de lo mediado.
El saber desempeña un papel activo, por lo que resulta impensable sin acción: “saber es la forma de existencia de la experiencia individual y social, mediada en la acción y mediadora de ésta”. El nexo entre saber y acción es la conciencia.
Dröge distingue tres momentos del saber: el saber de hechos, el de valores y el de normas, y es en este ultimo en el que ve la unidad social global y en el que se incluyen los otros dos formando “una unidad dialéctica”.
Por ultimo y para concluir con Dröge cabe señalar la conclusión que saca: “ La distribución de saber [...] es la fase primera y decisiva de la división de los hombres en clases y entre los distintos capitales, al menos en la actual fase de desarrollo de nuestra sociedad”.
Cap.3. Trabajo y comunicación:
Para Dröge la comunicación deriva del trabajo; para Pross la comunicación es una condición sin la cual no puede darse la existencia humana. Ambas respuestas deben valorarse como intentos de dar respuesta a la principal cuestión de la ciencia de la comunicación: la función, esencia y manifestación de la comunicación en la sociedad burguesa. Pero Marx y Engels ya habían dicho, partiendo de su concepción de que el hombre se diferencia de los animales a partir del momento en que empieza a producir sus medios de vida, que el trabajo empieza con la elaboración de herramientas.
Engels opina que con cada nuevo progreso el dominio del hombre sobre la naturaleza aumentaba hasta que llegó un momento en que tuvieron la necesidad de decirse algo los unos a los otros: la necesidad creó al órgano. Esta explicación del origen del lenguaje de y con el trabajo es, en opinión de Engels, la única correcta.
Marx dice del trabajo que es la acción útil del hombre. Al satisfacer las necesidades básicas surgen nuevos deseos y nuevas necesidades para satisfacerlos. Añade que la conciencia es un producto social y lo seguirá siendo mientras existan seres humanos.
El trabajo, como capacidad y actividad a la que el hombre debe su propio ser, produce y determina la relación reciproca entre hombre y naturaleza y produce y define las relaciones de los hombres entre sí. Expuso que “lo que distingue al peor arquitecto de la mejor abeja es que ha construido la celdilla en su cerebro antes de construirla en cera”.
Como se observa en el ejemplo anterior, actividad consciente es acción premeditada, la acción sensiblemente perceptible debe producirse siempre en la mente. Es decir que si dos o más personas quieren hacer una acción común deben ponerse de acuerdo sobre su acción intencionada antes de realizarla. Como medio de entendimiento, de comunicación, funciona el lenguaje, que según Marx no es mas que la expresión practica de la conciencia y de la consciencia.
Engels ha fracasado en su intento de derivar la comunicación del trabajo, pues por un lado la conducta comunicativa es una característica inalienable genéticamente al hombre; y por otro no puede ser la conciencia la que haya producido el lenguaje como medio de entendimiento porque el lenguaje es tan viejo como la conciencia.
Para Marx, por muy superpuestas que estén las cosas bajo el aspecto de causa y efecto, la conciencia precede siempre a lo material. La conciencia define el comportamiento material de los hombres por lo que, como conclusión cabe decir que no es el trabajo el que crea la conciencia, sino más bien la conciencia la que crea el trabajo.
Comunicación en latín significa compartir. Según Pross, este transporte se efectúa a través de signos. Pross se sujeta al filosofo Cassirer para distinguir al hombre y al animal atribuyéndoles un sistema receptivo y efectivo y, al hombre, también uno simbólico. Este hace que el hombre no tenga una relación directa con la realidad. Si esto es así, su ser consciente debe concebirse como resultado de las fuerzas comunicativas.
La comunicación es la forma mas general de intercambio humano, la cual condiciona y posibilita cualquier forma especializada de intercambio, sea cual sea.
Harry Pross, hoy jubilado, fue profesor de publicística en la Universidad Libre de Berlín.
Die meisten Nachrichten sind falch p.30.
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Die meisten Nachrichten sind falch p.68
Franz Dröge: catedrático de comunicación de la Universidad de Bremen.
Franz Dröge, Wissen ohne Bewusstsein, o.c., p. 60.
Franz Dröge, Wissen ohne Bewusstsein, o.c., p. 72.
Franz Dröge, Wissen ohne Bewusstsein, o.c., p. 81.
Franz Dröge, Wissen ohne Bewusstsein, o.c., p.113.
Marx y Engels, Ideología alemana p.30.
Marx, El Capita, Libro1; Tomo1; p.242.
“communicatio”
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Enviado por: | Luchy |
Idioma: | castellano |
País: | España |