Ética y Moral


Teoría Psicoanalítica de Freud


TEORÍA PSICOANALÍTICA DE FREUD

Ética para educadores. 1ºprimaria

Curso 2006-2007

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ÍNDICE

Portada……………………………………………........pag.1

Índice……………………………………………..……pag.2

Teoría psicoanalítica de Freud…………………….pag 3- 11

Bibliografía…………………………………………..pag.12

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856. Fue un genio y un hombre que cambió el mundo. Antes de Freud los problemas psicológicos eran vistos como problemas espirituales o físicos. Pero cuando Freud observó gente con manifestaciones físicas causadas por histeria que Jean- Martin Charcot podía eliminar a través de la hipnosis, el punto de vista psicológico nació en la mente de Freud. La causa no eran los demonios, el mal de ojo, o una bacteria, sino una motivación psicológica. La causa era invisible porque se derivaba psicológicamente como un resultado de experiencias y relaciones interpersonales.

Simung Freud nació en Freiberg pequeña ciudad de lo que hoy es Checoslovaquia. Murió en 1939, en Londres.

Sus años de experiencia psicoanalítica los realizó en Viena, donde, sin embargo, sus teorías no habrían de tener muy buena acogida durante los primeros años de su trabajo, especialmente entre los círculos médicos; a pesar de ser él mismo graduado en medicina y especialista en neurología. Sus investigaciones, sin embargo, no se centran en la medicina como tal, sino que deben su reconocimiento a la elaboración de un método: el psicoanálisis.

Abandonó pronto sus investigaciones neurológicas para dedicarse plenamente a lo llamado “estudio de los enfermos nerviosos”. Utilizó la hipnosis durante un cierto tiempo pero descartó esta técnica terapéutica tras comprobar que sus efectos sólo se mantenían mientras el enfermo permanecía bajo la hipnosis.

A principios del siglo XX, publicó La interpretación de los sueños, extenso libro donde Freud desarrollaba una tesis fundamental “los sueños no sólo son un producto psíquico desechable, como se creía hasta el momento, sino que representan un trabajo psíquico normal lleno de sentido”.

El psicoanálisis es una tradición humana, nacida en las mentes, los corazones, los conflictos personales y las luchas interpersonales de sus fundadores y contribuyentes. Es una tradición que pasa de una generación a la siguiente. Hablaré sobre estas tres generaciones de psicoanálisis.

El psicoanálisis es un conjunto de teorías y una disciplina creada en principio para tratar, enfermedades mentales, basada en la revelación del inconsciente.

El psicoanálisis busca ser también:

  • Un método de introspección y de exploración del inconsciente.

  • Una técnica terapéutica para el tratamiento de las enfermedades mentales.

  • Una técnica usada para formar psicoanalistas (es un requisito básico en la formación psicoanalítica someterse a un tratamiento psicoanalítico).

  • Un método de análisis crítico aplicable a la historia y la cultura.

  • Un movimiento que busca defender y asegurar la aceptación de la teoría y la técnica.

El psicoanálisis es considerado una ciencia por gran parte de sus defensores, mientras que sus críticos lo consideran una pseudociencia.

Freud no inventó exactamente el concepto de mente consciente versus mente inconsciente, pero desde luego lo hizo popular. La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Cuando trabajamos muy centrados en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, algo que hoy llamaríamos “memoria disponible”: se refiere a todo aquello que somos capaces de recordar; aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento, pero que somos capaces de traer a la consciencia. Actualmente, nadie tiene problemas con estas dos capas de la mente, aunque Freud sugirió que las mismas constituían solo pequeñas partes de la misma.

La parte más grande estaba formada por el inconsciente e incluía todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales como las emociones asociadas a los traumas.

De acuerdo con Freud, el inconsciente es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico. Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su percepción consciente, de manera que solo son observables de forma disfrazada.

El término inconsciente es el más popular del psicoanálisis mismo. Los psicoanalistas prefieren explicarlo como una dimensión de lo psíquico, radicalmente diferenciada de la consciencia aunque vinculada con ella. La idea de inconsciente llega al psicoanálisis a través de dos caminos: la filosofía y la psicología de la época.

Freud: “Cualquier representación psíquica puede estar presente en nuestra conciencia y luego desaparecer. Y, sin embargo, puede volver a aparecer a través del recuerdo, no como otra consecuencia de la representación sensorial”. Esto equivalía para Freud, a que dicha representación había estado latente, y este hecho era una dimensión del insconsciente.

Un sujeto es sometido a un estado hipnótico durante el cual se le da una orden cualquiera: por ejemplo que beba agua. Acto seguido, se le despierta y es invitado a explicar lo que recuerda. En este momeno, la persona realiza la orden recibida en estado hipnótico, es decir, beber agua. Interrogado sobre esta acción, manifiesta que no lo sabe, aunque trata de justificarla diciendo que tiene sed.

Sin embargo, la explicación no es que tuviera sed, sino la orden de beber agua( de la que el sujeto no tiene conciencia porque es incapaz de recordar).

En el inconsciente hay que tener en cuenta los siguientes mecanismos:

Desplazamiento: movilización y cambio de lugar de una carga psíquica, un desplazamiento de la importancia de una unidad a otra.

Condensación: unión de varios elementos separados que tienen determinada afinidad entre sí.

Proyección: el sujeto proyecta sus impulsos agresivos sobre otros y luego se siente perseguido y acosado por esos mismos.

Identificación: transferencia del acento del objeto al sujeto en una manifestación general. Va de sujeto a objeto.

Características del inconsciente:

  • Ausencia de cronología: el inconsciente no reconoce pasado ni futuro, tan sólo el presente.

  • Ausencia del concepto de contradicción: no pone reparo a la existencia de sucesos antitéticos. Tampoco sabe decir que no, lo expresa en forma de símbolos.

  • Igualdad de valores para la realidad interna y la externa o supremacía de la primera.

  • Predominio del principio del placer: no soporta el displacer.

  • Dentro del sistema inconsciente es necesario tener en cuenta una porción que se halla integrada por elementos que si llegaran a ser conscientes presentarían notables diferencias con los demás, constituyendo el inconsciente reprimido. Todo lo reprimido tiene que permanecer inconsciente, pero no forma por si sólo todo el contenido de este.

La realidad psicológica freudiana empieza con el mundo lleno de objetos. Entre ellos, hay uno especial: el cuerpo. El cuerpo es especial en tanto actúa para sobrevivir y reproducirse y está guiado a estos fines por sus necesidades (hambre, sed, evitación del dolor y sexo).

Una parte (muy importante, por cierto) del cuerpo lo constituye el sistema nervioso, del que una de sus características más prevalentes es la sensibilidad que posee ante las necesidades corporales. En el nacimiento, este sistema es poco más o menos como el de cualquier animal, una “cosa”, o más bien, el Ello. El sistema nervioso como Ello, traduce las necesidades del cuerpo a fuerzas motivacionales llamadas pulsiones (en alemán “Triebe”). Freud también los llamó deseos. Esta traslación de necesidad a deseo es lo que se ha dado a conocer como proceso primario.

El Ello es la función más antigua y original de la personalidad y la base de las otras dos. Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos o pulsiones más primitivos. Constituye, según Freud, el motor del pensamiento y el comportamiento humano. Opera de acuerdo con el principio del placer y desconoce las demandas de la realidad. Allí existen las contradicciones, lo ilógico, al igual que los sueños.

El yo surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo con el mundo exterior, a la vez que trata de conciliarse con las exigencias del superyó. El yo evoluciona a partir del ello y actúa como un intermediario de este y el mundo externo. El yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del ello de una manera apropiada en el mundo externo. Usa el pensamiento realista característico de los procesos secundarios. Como ejecutor de la personalidad, el yo tiene que medir entre las tres fuerzas que le exigen: las del mundo de la realidad, las del ello, y las del superyó, el yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su organización integrada.

El Superyó es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. Consta de dos subsistemas: la conciencia y el ideal del yo. La conciencia se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas.

'Teoría psicoanalítica de Freud'
Teoría de los sueños de Freud:

Su teoría que nuestras mentes guardan recuerdos y emociones en nuestro subconsciente transformó la forma en la que los humanos estudiaban la mente humana.

Freud decía que los sueños son una forma de realizar deseos y que muchos deseos son el resultado de deseos sexuales reprimidos o frustrados. En su opinión, la ansiedad que rodea dichos deseos hace que algunos sueños se conviertan en pesadillas.

Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo.

A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.'Teoría psicoanalítica de Freud'

La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama "psicoanálisis"

Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos.

El psicoanálisis emplea el término de pulsión para el estudio del comportamiento humano. Antes de seguir adelante convendría aclarar las diferencias que existen entre la pulsión y el instinto. Los instintos tienden a una finalidad predominante biológica, mientras que la relación entre la pulsión y el objeto que la promueve es extremadamente variable.

La pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal y cuya finalidad última es precisamente la supresión de dicha tensión.

Hay dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de la muerte. Para el psicoanálisis el impulso sexual tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente se considera como sexualidad , al tiempo que introduce la diferenciación entre sexualidad y genitalidad : si todo lo genital es sexual, no todo lo sexual es genital. La libido es la energía que pone en marcha la pulsión sexual, y puede presentar diferentes alternativas según esté dirigida a los objetos (libido objetal), o bien se dirija al propio Yo (libido narcista).

El psicoanálisis establece una serie de fases a través de las cuales se verifica el desarrollo del sujeto. Desde el punto de vista de dichas fases, los conflictos psíquicos - y su posibilidad de resolución- dependerán del estancamiento de una fase (fijación) o del retorno a una fase precedente (regresión). De ahí que esta teoría implique un concepto dinámico sobre lo psíquico.

Fase Oral: Comprende los doce-dieciocho primeros meses. Esta primera fase libidinosa está relacionada con el placer del bebé en el momento de la alimentación , en la que tanto labios como boca tienen un papel preponderante. La satisfacción ligada en un primer momento al acto de comer, adquirirá pronto autonomía, como en el caso del mero chupeteo, y se convertirá a su vez, en el prototipo inicial de toda satisfacción.

Fase Oral-sádica: Es considerada una segunda etapa de la fase oral, coincidente con la aparición de la dentición y, por tanto, ligada al acto de morder. Dado que la nueva adquisición tiene un sentido destructivo (aunque sólo sea implícitamente), da lugar a la aparición del concepto de ambivalencia (relación de amor-odio respecto a un mismo objeto).

Fase Anal: Se extiende, aproximadamente, entre los dieciocho meses y los cuatro años. La actividad anal adquiere unas connotaciones libidinosas. El ano se constituye en la zona erógena (fuente corporal de excitación) por excelencia. Otra característica de esta fase es la aparición de la polaridad actividad- pasividad, ligada a la posibilidad tanto de retener como expulsar los excrementos.

Fase Fálica: En este momento, las pulsiones parciales de fases precedentes se concretan en una cierta primacía de lo genital. Es la primera organización libidinal del niño respecto al caos de las pulsiones parciales anteriores (orales-anales), que se completará en la pubertad.

De la forma específica en que se afronten las distintas fases, dependerán las características psíquicas del sujeto. Desde un punto de vista patológico, las perturbaciones en las distintas fases darán lugar a fijaciones o regresiones, que se traducirán en el adulto en estados de neurosis o psicosis.

Por último, hablaremos de las críticas al psicoanálisis. Si bien los partidarios del psicoanálisis y algunos autores postmodernos como Jacques Lacan consideran al psicoanálisis una forma de ciencia o de conocimiento diferente a las ciencias modernas, su estatus científico es muy cuestionado. Algunas de las criticas son las siguientes:

  • El psicoanálisis es considerado una pseudociencia por la psicología cognitiva, la psicología evolucionista, la biología molecular, la neurobiología y la psiquiatría actual. Le critican basarse en teorías obsoletas e hipótesis que nunca tuvieron apoyo empírico.

  • Las ideas psicoanalíticas son muy discutidas y tienen una aceptación muy escasa en el mundo anglosajón, considerándoselas como pseudociencia, aunque tuvieron durante el siglo XX una importante influencia en el cine y la literatura.

  • Es criticado por sus construcciones metapsicoanalíticas: el Complejo de Edipo, el complejo de castración, el deseo fálico de las mujeres, el instinto de muerte, etc. de no poseer ninguna base empírica o científica.

  • En su modelo de demarcación de la ciencia, Karl Popper tomó al psicoanálisis como ejemplo de pseudociencia, porque violaba el Principio de Falsabilidad, en contraste con la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Popper observó que mientras las condiciones de refutación de las hipótesis de Einstein estaban determinadas con precisión y Einstein estaba dispuesto a empezar de nuevo si la evidencia no las sustentaba, las teorías de Sigmund Freud eran infalsables y le permitían reinterpretar la evidencia cuando no confirma las hipótesis.

  • El epistemólogo Mario Bunge sostiene que el psicoanálisis es una forma de pseudociencia que mantiene hipótesis irrefutables, vale decir, que son inmunes a los ejemplos desfavorables. Pero contra lo que suele pensarse, la principal crítica de Bunge al psicoanálisis no es que éste sea irrefutable, sino que, a diferencia de las disciplinas científicas genuinas, el psicoanálisis no cumple el importante requisito de consistencia externa. Las diferentes disciplinas científicas interactúan apoyándose las unas a las otras tanto en sus aspectos teóricos como empíricos. El grave problema del psicoanálisis, sostiene Bunge, es que se trata de una disciplina aislada del resto del conocimiento (no interactúa con disciplinas obviamente pertinentes, tales como la psicología experimental y la Neurociencia cognitiva). Más aún, el psicoanálisis no es congruente con las ideas desarrolladas por estas disciplinas. Según Bunge, la biopsicología (término con el que engloba las disciplinas científicas mencionadas) no ha hallado nada que pueda apoyar al psicoanálisis, sino que más bien ha provisto información que lo contradice.

  • B.F. Skinner critico a los psicoanalistas y psicólogos cognitivos de especular con procesos internos cuando no disponen de los medios de observación apropiados.

  • Freud es criticado por varios autores por haber fraguado sus investigaciones. Historiadores y periodistas mostraron que hay una gran divergencia entre la evolución de los casos clínicos tal como Freud la relata en sus textos y los casos reales. Uno de los casos más famosos es el de Sergei Pankejeff (el hombre de los lobos), investigado por la periodista Karin Obholzer. Pankejeff sufría de una grave neurosis y pesadillas recurrentes que le impedían valerse por sus propios medios. Freud interpretó los sueños del paciente concluyendo que estaban relacionados a un trauma sexual de su infancia. Según Freud al comunicarle el origen de su problema, Pankejeff se curó completamente. Sin embargo las investigaciones mostraron que la historia fue muy distinta. No sólo Pankejeff nunca se curó, sino que siguió siendo tratado por otros psicoanalistas hasta su muerte y su estado durante ese transcurso empeoró considerablemente. Pankejeff cobraba un sueldo mensual a cargo de la Fundación Sigmund Freud con el propósito de mantenerlo oculto en Viena para que el fraude no se hiciera público.

  • Las minorías sexuales critican también su teoría por considerar a la homosexualidad una perversión y una desviación de la sexualidad normal. El gran impacto cultural de las teorías de Freud sobre el desarrollo psicosexual popularizó la idea de la homosexualidad como una enfermedad, aumentando en la primera mitad del siglo XX la internación de homosexuales en institutos de salud mental y prisiones[9]. El tratamiento psicoanalítico fue utilizado durante varias décadas para intentar curar la homosexualidad promoviendo el surgimiento de varias terapias con este mismo objetivo que se basan en algunas de sus teorías y la aplicación de terapias proveninetes de otras ramas de la psicología y la medicina con el mismo fin, a pesar de que el mismo Freud consideró que esto es imposible salvo en contadas excepciones. Corresponde aclarar también que, si bien la teoría del psicoanálisis supone que la homosexualidad está causada por una interrupción o en el desarrollo sexual que impide en la culminación en el comportamiento normal heterosexual, el mismo Freud nunca clasificó la homosexualidad como una enfermedad y se refirió de manera literalmente contraria a esta idea en una correspondencia privada dirigida a la madre de un paciente homosexual[10]. Pero pese a la posición de Freud sobre la homosexualidad, al ser considerada una patología, se impidió durante años que personas homosexuales se formaran como psicoanalistas hasta que esta restricción fue eliminada por la Asociación Psicoanalítica Internacional en la década de 1990 tras diversas críticas. Psicoanalistas contemporáneos, especialmente el norteamericano Richard Isay, han planteado la revisión de los supuestos básicos sobre la homosexualidad en el psicoanálisis.

Como conclusión final, podemos decir que Freud empezó dedicándose a la medicina, ya que era licenciado, pero más tarde comenzó a dedicarse al psicoanálisis, que era realmente su vocación. Al principio utilizaba la técnica de la hipnosis, pero luego no le resultaba lo bastante eficaz.

Sigmund Freud es considerado el fundador del psicoanálisis cuyo objetivo es la investigación de los significados inconscientes del comportamiento, así como los sueños y fantasías del individuo. El psicoanálisis es un procedimiento curativo de los trastornos mentales, principalmente de las neurosis.

BIBLIOGRAFÍA

Bolognini, Stefano (2004), La empatia psicoanalitica, Lumen, Buenos Aires.

Bulevich, John; Roeidger, Henry; Balota, David (2003), Can episodic memories be suppressed?, Psychonomic Society. Vancouver, Canada.

VV.AA., Guía de tratamientos psicológicos eficaces, Ed. Pirámide.

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Enviado por:Mónica
Idioma: castellano
País: España

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