Economía y Empresa


Teletrabajo


EL TELETRABAJO

INTRODUCCIÓN

El mundo del trabajo, desde la crisis capitalista que tiene lugar en los años setenta, sufre una serie de transformaciones radicales como consecuencia de la reorganización productiva aplicada para superar el bache coyuntural y permitir un nuevo periodo expansivo de la economía. El gran sello identificador del último tercio del siglo XX es la incorporación de nuevas tecnologías que permiten un avance importante repercutiendo en la sociedad (así pasó con la máquina de vapor, el motor de gasolina o la electricidad).

La robótica y la informática son dos de los avances que han permitido un salto tecnológico y económico importante, sin posibilidad aparente de retroceso. Los analistas proclaman la bonanza, entronan a la diosa ciencia como ya lo hicieran los positivistas o los economistas victorianos. Esos medios repercuten en las formas de trabajo, se reconvierten y adaptan las viejas y aparecen otras nuevas basadas (se plantea sobre el papel) en una mayor autonomía del trabajador así como en la necesidad de formación continua.

La incorporación de la revolución informática y comunicativa a la producción son los dos elementos que configuran el nacimiento del teletrabajo.

EL TELETRABAJO

A groso modo el teletrabajo puede presentarse como una forma de “laboro a distancia”. Una primera definición puede ser: >>El teletrabajo (...) consiste, básicamente, en el desarrollo de una actividad laboral mediante el uso de herramientas telemáticas, en cualquier momento y lugar, fuera del emplazamiento usual del trabajo>>. Mas es posible ahondar más en el concepto a través de una segunda definición: >>El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del teletrabajador durante una parte importante de su horario laboral. Engloba una amplia gama de actividades y puede realizarse a tiempo completo o parcial. La actividad profesional en el teletrabajo implica el uso permanente de algún medio de telecomunicación para el contacto entre el teletrabajador y la empresa>>.

Bajo esta definición los hagiógrafos de la nueva era presentan un ideal laboral caracterizado por la autonomía del trabajador, su libertad de horarios, sus mejores relaciones con la empresa, etcétera.

Todo el edificio se ampara en el uso de algún medio de telecomunicación que regule las relaciones entre el trabajador y la empresa, propiciando una continua interactividad entre ambos. Ello obliga, naturalmente, a la empresa a estar al tanto de la evolución de las nuevas tecnologías. Obligación que también afecta al trabajador, quien, junto con su tarea habitual, está obligado a reciclarse continuamente puesto que su capacidad formativa es la que le ofrece ventajas frente a otros posibles competidores.

A modo de recapitulación incluimos aquí un cuadro con las principales características del teletrabajo:

CUADRO 1

Fortaleza

  • Flexibilidad en la empresa.

  • Mejora en la productividad.

  • Reducción de los costos (alquileres, equipos...).

  • Consecución de ventajas competitivas.

  • Replanteamiento de estructuras laborales.

  • Delegación de mayores responsabilidades en el trabajador.

  • Beneficios para la comunidad.

Debilidad

  • Necesidad de una alta inversión en tecnología.

  • Pérdida de la relación personal.

  • Posibilidad de desvinculación con la empresa.

  • Necesidad de una formación apropiada.

  • Pérdida de la cultura de empresa.

  • Inseguridad sobre la confidencialidad de la información.

  • Pérdida de oportunidades de promoción personal.

Ventajas e inconvenientes del teletrabajo en la comunidad.

El teletrabajo obliga el cambio de estructuras en la empresa y en los hábitos de los trabajadores, la nueva fórmula trae consigo una serie de beneficios e inconvenientes que no sólo afectan a la empresa o el teletrabajador (aspecto que examinaremos más adelante) sino también a la propia comunidad.

Buen ejemplo del beneficio comunitario es que la implantación de las distintas variantes de teletrabajo provoca una disminución en los desplazamientos de los trabajadores: el tráfico disminuye, con lo que baja la contaminación y aumentan las plazas de aparcamiento en los centros urbanos, al tiempo, el ahorro energético es considerable.

Aun así los beneficios también tienen su cruz, en especial el perjuicio que acarrea el teletrabajo a determinados sectores económicos, caso de la hostelería (restaurantes y cafeterías, principalmente).

Ventajas e inconvenientes del teletrabajo en la empresa.

Los beneficios del teletrabajo para las empresas son, principalmente tres:

  • Rebaja de los costes fijos: espacio físico, equipamiento, ahorro en gastas de desplazamiento...

  • Mayor flexibilidad en la ordenación del trabajo, al tiempo que la empresa se adapta mejor a los posibles cambios del mercado.

  • Aumento de la productividad del trabajador.

  • Al otro lado están las posibles desventajas:

  • Necesidad de estar al tanto de todos los avances que tengan lugar en el campo de la telemática y la informática, bajo riesgo de caer en la obsolescencia y perder competitividad.

  • Posibles problemas de adaptación de los trabajadores en los primeros momentos de aplicación del modelo, lo que puede influir en la falta de coordinación entre empresa y trabajador así como una caída momentánea en la productividad del segundo.

  • Independientemente del número de beneficios e inconvenientes debe quedar claro que las empresas punteras (sin necesidad de diferenciarlas por sectores) apuestan decididamente por esta nueva fórmula. Ejemplo de la fuerza del cambio lo presentan los dos cuadros siguientes:

    CUADRO 2:

    INTERÉS DEL TELETRABAJO POR SECTORES INDUSTRIALES (datos porcentuales)

    Alemania

    Francia

    R. Unido

    Italia

    España

    Industria y construcción

    45,1

    37,9

    31,9

    48,6

    22,9

    Comercio y distribución

    29,2

    30,1

    25,7

    35,5

    24,3

    Banca y seguros

    38,3

    46,6

    48,8

    28,9

    23,8

    Administración publica

    42,9

    50

    48,9

    42,3

    24,1

    Otros servicios

    40,9

    45,9

    28

    40

    54,6

    Fuente: Decisión Maker Survey, 1994

    (proyecto

    TELDET)

    CUADRO 3:

    PENETRACIÓN DE LAS PRÁCTICAS DEL TELETRABAJO POR SECTORES

    Alemania

    Francia

    R. Unido

    Italia

    España

    Industria y construcción

    5,6

    5,6

    8,7

    0,9

    1,9

    Comercio y distribución

    3,1

    5,3

    5,4

    0

    5,9

    Banca y Seguros

    10,6

    17,2

    11,9

    2,2

    4,8

    Administración Pública

    5,4

    0

    4,4

    7,7

    0

    Otros servicios

    1,1

    6,6

    4,8

    5,7

    5,2

    Fuente: Decisión Maker Survey, 1994

    (proyecto

    TELDET)

    Ante esta realidad vemos como el marco empresarial ha experimentado un gran salto cualitativo. Los medios informáticos, utilizados al principio como una herramienta más, han ganado peso específico, al tiempo que pesa más la intercomunicación entre las distintas redes de información. Ese peso de la informática determina la transformación de las estructuras empresariales. Por otra parte todo ese esfuerzo parece rentable puesto que la productividad, generalmente, se dispara.

    Ventajas e inconvenientes del teletrabajo para el trabajador.

    Obviamente la revolución informática obliga a realizar cambios en las cualificaciones y conductas de los trabajadores. Esos cambios van acompañados de una serie de beneficios y perjuicios, de ventajas e inconvenientes que presentamos a continuación:

    CUADRO 4:

    VENTAJAS E INCONVENIENTES PARA EL TELETRABAJADOR.

    Efectos positivos

    • Libre elección de las horas de trabajo.

    • Trabajo no interrumpido.

    • Menores contactos con los colegas y supervisores.

    • La conducta no puede ser controlada o supervisada.

    • Costes reducidos de viajes y tiempo.

    • Mayor facilidad en combinar trabajo y responsabilidades familiares.

    • Facilidad en el cuidado de los hijos.

    Efectos negativos

    • Peligro de sobretrabajo (autoexplotación).

    • Pérdida de primas para noches / domingos / vacaciones.

    • Trabajo pospuesto durante la enfermedad o el empleado trabaja pese a la enfermedad.

    • Menor uso del derecho a pedir permiso cuando los hijos enferman.

    • Imposible ignorar las interrupciones familiares.

    • Pérdida de contacto con los colegas.

    • Pérdida de la evaluación del trabajo y de su ejecución / reconocimiento.

    • Los estándares del lugar de trabajo no están garantizados.

    • La habilidad de los representantes de los trabajadores y de los

    • inspectores de seguridad para inspeccionar los lugares de trabajo se limita.

    • Daños al hard/software, pérdida de datos, accesos no autorizados a los datos.

    • Invasión de la esfera privada.

    • El empleado pierde visión de los desarrollos dentro de la compañía, menor posibilidad de promoción, etc.

    • Ninguna participación en la vida de la compañía: dos clases de empleados:

      • Aquellos con trabajos adecuados al teletrabajo

      • Aquellos con habitaciones adecuadas

    • Una vez que se es teletrabajador, se es para siempre.

    • Pérdida de participación en las actividades conectadas con la representación.

    • de los intereses de los empleados (representación de los trabajadores, sindicatos...).

    EL TELETRABAJADOR

    El teletrabajador típico suele responder a un perfil bien definido:

    • Usuario habitual de equipos informáticos.

    • Menor de cuarenta años; y

    • Trabajador autónomo.

    Según este perfil las tipologías de teletrabajadores, en ese afán por flexibilizar el trabajo, son muy variadas, pero podemos reducirlas a tres variantes principales:

  • Teletrabajador en casa (fijo o temporal): trabaja en línea a tiempo completo o parcial.

  • Teletrabajador en telecentro (fijo o temporal): se diferencia del primero por su lugar de trabajo; y

  • Teletrabajador móvil o itinerante: aquel cuya actividad principal la realiza fuera de la oficina, bien por viajes de trabajo, bien por visitas a clientes, etc... Tal vez este es el grupo más abundante.

  • CUADRO 5: DERECHOS DE LOS TELETRABAJADORES

    1. Remuneración y Seguridad Social

    2. Voluntariedad y entorno

    3. Seguridad de los datos y documentos

    4. Sindicación

    5. Herramientas y mantenimiento a cargo del empleador

    6. Bastos producidos en adecuación de vivienda

    7. La jornada como base de cálculo

    8. Formación y promoción

    9. Seguridad e higiene en el puesto de trabajo

    Fuente: Teletrabajo, su incidencia social y económica en España. Influencia en el autoempleo.

    Todos los teletrabajadores sufren un impacto inmediato en su vida laboral, un cambio radical en su forma de vida. Si bien su salario, respecto al empleado presencial, no varía, sí se produce un aumento de la responsabilidad. Ello va acompañado de un cambio en la gestión del tiempo de trabajo, lo que puede provocar problemas de adaptación: poca concentración, falta de rendimiento, exceso de horas en un afán por producir más (fenómeno habitual en el teletrabajo que no en el puesto laboral tradicional), problemas a la hora de equilibrar vida familiar y vida laboral.

    A todo ello se suma, en el caso de aquellos teletrabajadores que desarrollan su labor en casa, la imposición de cambios y reformas que adapten el hogar a las condiciones de trabajo, cumpliendo con la normativa laboral vigente.

    Quizá el mayor impacto del teletrabajo sea la desaparición de las relaciones entre el trabajador y sus compañeros, lo que puede empobrecer la sociabilidad y formación laboral de éste. De hecho, el contacto, aunque sea esporádico, es una medida que deben fomentar las propias empresas, más allá de la frialdad y distanciamiento de un teléfono o una web cam.

    CUADRO 6: REPERCUSIONES DEL TELETRABAJO EN EL TRABAJADOR

    1.Organización del trabajo.

    2. Derecho a la vida privada.

    3. Ordenación del tiempo de trabajo.

    4. Factores psicológicos y sociales.

    5. Salarios.

    6. Salud, seguridad e higiene.

    Fuente: FIAP, 1997

    MUJER Y TELETRABAJO

    No cabe duda de que el teletrabajo abre nuevas posibilidades en el mundo laboral. La atención que ha prestado la Unión Europea desde 1994 (caso del Informe Delors) es una buena muestra.

    Las nuevas tecnologías abren nuevas posibilidades, puesto que su rendimiento no está en función de determinadas capacidades físicas sino que sólo requieren un esfuerzo intelectual. Si bien debemos preguntarnos si son estas las razones de peso por las que las mujeres son un colectivo con una condición laboral peor que la de los hombres.

    En un breve listado podemos examinar algunas de las claves que explican (y no justifican, en absoluto) los problemas de la mujer para acceder al mercado laboral:

  • Problemas para compaginar las tareas domésticas con la vida laboral. Aunque más que un problema femenino deberíamos hablar de la absoluta falta de colaboración masculina.

  • Problemas derivados de la función reproductora. Si bien la paternidad responsable (aquella que implica colaborar activamente en la cría y educación de los hijos) poco a poco se impone con más fuerza.

  • Problemas de atención a los hijos menores. Las facilidades son muy escasas: permisos de maternidad cortos, presiones empresariales (al punto de amenazar con el despido, etc...) sin que esa realidad sangrante parezca conmover especialmente a los legisladores (todo se queda en hermosos discursos).

  • Reducción de la movilidad geográfica por problemas de pareja. Un aspecto que también afecta al hombre, dados los problemas de adaptación que provoca un traslado laboral.

  • Problemas de flexibilidad de horarios por responsabilidades familiares.

  • Problemas de agresión sexual.

  • Mas no es esta la razón de fondo por la que el teletrabajo, a ojos de los políticos, ofrece posibilidades para la mujer. La principal razón, aparte de “facilitar el acceso en condiciones de igualdad” (frase que se repite como una letanía), está en una política de fondo más importante. La política comunitaria (y la de todos los países desarrollados en general) está preocupada por la alarmante caída de la natalidad. El teletrabajo logra llevar la actividad laboral al hogar. Los informes oficiales defienden fomentar a las mujeres como teletrabajadoras: >>(...) con el fin de alcanzar una mayor estabilidad familiar, tener tiempo de ocio y poder participar en la educación de los hijos>>.

    La pregunta que puede asaltar nuestras mentes es obvia: ¿se trata de mejorar la condición laboral de la mujer o se trata de facilitar sus condiciones familiares y de trabajo para fomentar la maternidad?. La respuesta, a juicio de quien aquí escribe, es compleja. Los informes políticos comunitarios parecen verter todas sus esperanzas en esta nueva actividad. Véase, por ejemplo, la mezcla de paternalismo y optimismo desbordado que presenta el párrafo siguiente: >>En este contexto [el del teletrabajo], la población femenina representa un potencial de usuarias de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación de singular importancia, no sólo por su número, sino por la capacidad liberadora que este colectivo puede encontrar en ellas para vencer sus limitaciones e integrarse plenamente en la sociedad>>. Más adelante se aclaran estas nuevas posibilidades: >>(...) sobre todo, les proporciona la oportunidad de compaginar la vida doméstica y la vida profesional>>.

    La esperanza depositada en el teletrabajo tal vez sea excesiva, puesto que la problemática es mucho más compleja. Queda aquí una cuestión para la reflexión y el debate.

    PERSONAS DISCAPACITADAS Y TELETRABAJO

    La flexibilidad del teletrabajo facilita mucho el acceso a otros colectivos que pueden tener dificultades para conseguir un puesto de trabajo.

    Los discapacitados tienen una posición de plena igualdad (las mismas posibilidades, el mismo potencial). La mayor traba, en la mayoría de los trabajos presenciales, no se debe a su discapacidad sino a las barreras arquitectónicas presentes en los centros de trabajo. Son pocas las empresas dispuestas a gastar dinero en las reformas necesarias para adecuar sus instalaciones (por económicas que éstas resulten). La cultura empresarial aun ve un aumento de los costos cuando se emplea a discapacitados, sin atender a su rendimiento potencial.

    Otro problema puede plantearlo el trabajo en grupo: posibilidades de rechazo, incomprensión, etc...

    El teletrabajo, como actividad que se desarrolla (en muchos casos) en el domicilio, ofrece múltiples posibilidades al teletrabajador discapacitado. Junto a la adaptación espacial que su propia vivienda ofrece, hay un aspecto mucho más importante a tener en cuenta: el teletrabajador (o teletrabajadora) discapacitado sólo es juzgado por su competencia, ello mejora su autoestima, así como las posibilidades de acceso sólido y productivo al mercado laboral.

    A modo de recopilación podemos presentar un listado de los beneficios que el teletrabajo aporta al trabajador discapacitado:

  • Se supera el problema del mayor coste del puesto de trabajo de personas con discapacidad frente a quienes no la tienen.

  • Se superan los posibles problemas de trabajo en grupo.

  • Aumento de la autoestima del trabajador con discapacidad.

  • Valoración del trabajador discapacitado en base exclusivamente a su trabajo.

  • Mayores posibilidades de acceder al mercado laboral.

  • Flexibilidad de horarios.

  • Reducción de los problemas de desplazamiento.

  • TELETRABAJO Y RELACIONES LABORALES

    El teletrabajo supone una revolución laboral y social de primer orden. En el terreno de las relaciones laborales, el primer gran impacto, para aquellos teletrabajadores que desarrollan sus tareas en su propio domicilio, es la necesidad de adaptar su hogar a la normativa de seguridad e higiene que se exige en cualquier puesto de trabajo. El vacío legal en España es patente, mas sí se aplica la normativa laboral en cuanto a las condiciones que ha de cumplir el puesto de trabajo:

    • Seguridad de los equipos.

    • Seguridad e higiene en mobiliario, iluminación, etc...

    • Información puntual de la normativa laboral y sus variaciones.

    • Protección de la información, que sigue siendo propiedad de la empresa empleadora.

    La falta de contacto con los compañeros puede empobrecer la formación laboral del trabajador, por lo que el contacto debe fomentarse.

    Estados Unidos es el país donde el teletrabajo está más extendido y arraigado, los sindicatos norteamericanos han impuesto una serie de condiciones mínimas que regulen las relaciones entre trabajador y empresa, el corolario de reivindicaciones puede resumirse en los siguientes puntos:

    • >>Mantener salarios y facilidades adicionales.

    • Dos días a la semana en la oficina central.

    • No más de dos visitas a la semana de los directores del programa a las casas de los teletrabajadores.

    • Equipo y mobiliario adecuado ofrecido por la empresa, reembolso de todos los gastos derivados del trabajo en el domicilio y derecho del sindicato a inspeccionar las estancias de trabajo en las casas.

    • Igualdad de oportunidades y de formación sobre promoción a los teletrabajadores, a través de contactos diarios vía ordenador entre los sindicatos y los teletrabajadores.

    • Limitaciones en el control de los teletrabajadores.

    • Ningún trato de preferencia a los teletrabajadores.

    • Igualdad en la formación e información adicional si el equipo lo demanda.

    • Selección de los teletrabajadores sólo entre el personal existente; ninguna contratación externa del mercado de trabajo.

    • Imposibilidad de cambio de status del trabajador, de empleado a subcontratado, o como proveedor externo de servicios.>>

    Como hemos visto el cúmulo de problemas que trata el anterior listado obliga a los legisladores a regular las condiciones laborales del teletrabajo con premura. Las posibilidades de explotación (en esa persecución fanática y deshumanizada del beneficio) es grande, el ejemplo más doloroso, sin embargo, no está tanto entre los teletrabajadores que desarrollan su labor en el domicilio, sino entre aquellos que deben desplazarse a los denominados call centres. Pero eso ya es otra historia.

    BIBLIOGRAFÍA

    • CASTILLO, Juan José: “A la búsqueda del trabajo perdido” [Tecnos] Madrid, 1998.

    • FINKEL, Lucila: “La organización social del trabajo” [Pirámide] Madrid, 1994 (capítulo 6)

    • BONO, Andrea del: “Call centres, ¿el trabajo del futuro?, en Sociología del Trabajo N º 39, 2000 (pp. 3-31)

    • VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999.

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (pp. 15-16)

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (pp. 15-16)

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 31)

    Cit. VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 65)

    Cit. VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 54)

    A. Bibby: “Trade Unions and telework”, 1996, cit. Cit. VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999

    Cit. VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 67)

    Cit. VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 73)

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 91)

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (p. 95)

    Ítem nota 10.

    VV. AA.: “Teletrabajo” [Consejería de Cultura y Consejería de Servicios Sociales] Principado de Asturias, 1999 (pp. 85,86 y 87)

    10




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    Idioma: castellano
    País: España

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