Mucha gente confunde habilidades del fútbol con técnicas del fútbol. Las habilidades se refieren a la capacidad del jugador de lograr usar técnica(s) particulares durante situaciones reales de juego. Por otro lado, las técnicas son las posibilidades de un jugador para realizar un movimiento mecánico dado, como una patada por ejemplo. Los jugadores experimentados tienen mecánicas suaves y de poca energía y pueden ejecutar una sucesión de técnicas en un sólo movimiento elegante.
Con la repetición, observación o visualización se pueden lograr técnicas de fútbol sólidas. Con un entrenamiento y práctica regular de una técnica específica se fortalece la confianza y el movimiento dado se hace natural en el jugador. Otro tipo de “entrenamiento” que debería considerar es ver juegos de fútbol de calidad en Televisión (o mejor aún ir al estadio). Trate de entender cómo los jugadores se mueven cuando ejecutan las técnicas de fútbol. Casi todas las estrellas hoy en día admiten que han aprendido observando a los mejores jugadores. El visualizar las técnicas de fútbol por métodos especiales es una nueva forma radical de verificación y desarrollo de habilidades.
Estas secciones descomponen las mecánicas básicas de las técnicas del fútbol más frecuentemente usadas en el juego.
Pateo: El pateo es una técnica fundamental y versátil usada para pasar, disparar y despejar. Los verdaderos aficionados al fútbol se refieren al disparo del balón porque suena más controlado.
Control del balón: La capacidad para manipular el balón y prepararlo para otras técnicas (tales como disparar o hacer un pase) es una de las más esenciales en el fútbol. Casi todos los jugadores famosos son conocidos por tener un gran manejo del balón. Me perdonan pero tal relación tan cercana con el balón sólo puede lograrse con incontables horas de entrenamiento.
Cabecear: El uso de la cabeza tiene muchos significados en el f'utbol. Uno de los más grandes mitos en el juego aun se mantiene hoy en día, y dice que los jugadores que cabecean el balón muy a menudo tienen menor inteligencia. Desde los noventa se ha probado científicamente que no hay conexión entre cabecear y la inteligencia.
Drible: Driblar no es otra cosa que moverse con el balón a lo largo del campo. Es una habilidad usada para reubicar a un jugador en un lugar deseado en donde pueda disparar o pasar el balón. Lo que transforma el drible en un arte son los defensores que constantemente tratan de limitar las opciones del jugador con el balón.
Marcación: Los defensores habilidosos son maestros al momento de presentar oposición. Ellos limitan al transportador del balón, lo frenan, y generalmente evitan que se dirija hacia el arco.
Tapando: Los arqueros tienen el trabajo esencial de proteger su propio arco manipulando el balón en cualquier forma que sea posible. Las posibilidades de salir bien librado tras un error son muy pocas. La seguridad y la efectividad es lo principal cuando se trata de atajar balones. De un arquero por lo general se espera que haga los saques de rutina en un juego y que intente todo lo que pueda.