Una mujer maltratada. Una historia de amor. Un hombre que quiere cambiar pero no lo consigue.
Pilar, una mujer de cerca de treinta años, sale huyendo de su casa lleva consigo a su hijo Juan. Escapa de otra de las muchas brutales palizas a las que se ve sometida por parte de su marido. Marcha hacia la casa de su hermana, Ana. Él, Antonio, no tarda en ir a buscarla y le promete que va cambiar, mas el terror sigue reflejado en la cara de Pilar, que se niega a volver. Días después siguiendo la idea de su hermana decide empezar a trabajar en un museo, cada día Antonio le hace llegar un regalo. Al principio los rechaza mas el amor es el amor, y acaba rompiendo todas las fronteras, hasta hace olvidar el dolor físico. Pilar decide volver a casa, su hermana le dice que no vuelva, que nadie es capaz de cambiar en unos días, pero ella no la cree. Después de más y más peleas en las que es ella la única que sufre y de los continuos celos por parte de él decide dejarlo, mas Antonio no lo acepta y finge un intento de suicidio. Ahí la gota que colma el vaso. Pilar por fin se da cuenta de que algo que esta haciendo daño a dos personas no puede ser bueno. Ni para ella ni para él.
Esta película invita a la reflexión sobre algo que cada vez es más evidente en la sociedad de hoy en día, algo como el maltrato (tanto físico como psíquico). A veces el silencio que se hace es mucho más representativo que cualquiera otra palabra. Al ver que quien recibe el maltrato es la mujer, todos / as intentamos ponernos en su papel... Mas yo también he pensado en ponerme en el papel del “maltratador” y cuando lo hecho he pensado en dos tipos: los hombres violentos que pretenden corregirse y necesitan apoyo externo o los brutales asesinos que no hay más solución que alejarlos de la sociedad. Mis preguntas son: ¿Qué les lleva a aguantar tanto? ¿Por qué dicen que les quieren? ¿Puede un maltratador rehabilitarse? ¿Porque algunos hombres se sienten más “hombres” por pegar a su compañera?
La película es realista, no pretende esconder ni la mas mínima crueldad para que todo su público se integre en la película como si el mismo la estuviese viviendo. En “Te doy mis ojos” no se ve ni un solo golpe, pero se sufre al ver el maltrato inmoral y mental, constante, que hiere más que cualquier corte profundo sobre la piel. La directora, Icíar Bollaín, sabe mantener la tensión y despertar el interés de sus espectadores.
La única mujer realizadora en la competición oficial del Festival de San Sebastián 2003, increíblemente no recibió el galardón a la mejor película, aunque Laia Marull recibió la Concha de Plata a la mejor actriz y Luis Tosar recibió la Concha de Plata al mejor actor, ha rodado una película dura, intensa y comprometida con una realidad, la violencia doméstica, como protagonista. Un canto a favor de la vida y su reflexión hacia una sociedad que todavía permanece un tanto atónita ante situaciones tan dramáticas como las narradas en “Te doy mis ojos”.
FICHA TÉCNICA Dirección: Iciar Bollaín. Guión: Iciar Bollaín y Alicia Luna. Intérpretes: Laia Marull, Luis Tosar, Candela Peña, Rosa María Sardá, Sergi Calleja y Kiti Manver. Música: Alberto Iglesias. Duración: 106 minutos. España, 2003