Historia


Sojuzgamiento de taínos


Sojuzgamiento de Tainos - Factoría Colombina

Los viajes de exploración eran difíciles y poco rentables a causa de lo exiguo de las existencias de oro en las islas antillanas. Entre las diversas islas, donde mas oros se recogía era en la Española, por lo cual Colon decidió concentrar sus esfuerzos iniciales en el sojuzgamiento de su población indígena.

El objetivo era obligarlos a rendir pesados tributos en ese metal pues advirtió que las existencias de oro de los tainos eran pequeñas y que el rescate debía ser abandonado y pasar al cobro coactivo de tributos.

Para ello necesitaba crear una estructura militar que hiciera posible tal objetivo. Concibió la necesidad entonces de organizar una red de fortalezas en el interior de la isla a partir del emplazamiento costero de la Isabela.

En esos años fundo los fuertes de Santo Tomas, Magdalena, Esperanza, Concepción y Bonao, objetivo que se logro entre 1496 y 1497 durante la gestión de su hermano Bartolome.

La fundación de estos fuertes era acompañada por el sojuzgamiento militar de las comunidades tainas. Con estos movimientos se da origen a la Factoría Colombina.

El primer periodo de la factoría basada en el rescate de oro y la eventual venta de esclavos indios duro un año (1493-1494), ya que a partir de la batalla de la Vega Real se impuso el tributo, dando inicio a un nuevo periodo (1494-1497), que consistió en obligar a los indios mayores de catorce años a otorgar un cascabel lleno de oro o una arroba de algodón.

La factoría fue el primer signo de esclavitud impuesta a los aborígenes, así como un inhumano instrumento demoledor de su integridad física y moral. Demás esta añadir que los indígenas se vieron imposibilitados de cumplir con el tributo porque en la isla no hubo el oro que los españoles llegaron a creer ciegamente que existían.

Resistencia:

Los tainos de la región central opusieron una gran resistencia. Inicialmente el cacique Caonabo de Maguana, dirigió una confederación militar de caciques que hizo resistencia a los propósitos españoles.

Caonabo hizo frente a los españoles y sitio durante un mes el fuerte de Santo Tomas, que estaba al mando de Alonso de Ojeda. Sin embargo, al no poder tomar el fuerte, el cacique se retiro a su pueblo de la Maguana.

Cristóbal Colon ordeno luego a Ojeda la captura de Caonabo y en una forma similar a una novela, el español logro cumplir la orden recibida apresandolo en sus propios predios.

Tras el apresamiento de este cacique, se formo otra confederación todavía mas extensa donde aparentemente entraron la mayor parte de los caciques del sector central de la isla y aun de otras regiones.

La magnitud de la resistencia de los indígenas obligo a Colon emprender una larga campaña de varios meses que tuvo por resultado la derrota total de los indios tras unas series de escaramuzas que culminaron en el combate del Santo Cerro, donde mas de 5000 indios perdieron la vida.

La derrota de los aborígenes, capitaneados por Guacanagarix, quien resulto prisionero, dio lugar a todo tipo de crueldades en contra de estos que fueron aniquilados en forma masiva a través de procedimientos de terror reducidos a la esclavitud.

La mayoría de los caciques acepto formalmente reconocer el dominio de la corona española y la acción militar de los españoles, así como la compulsión destinada al pago de los tributos, dieron lugar a las mas inenarrables crueldades.

El pago de los tributos resulto imposible para los tainos y Colon procedió a la aplicación de medidas terroristas para su obtención, por lo cual los tainos pasaron a otro tipo de resistencia.

En primer terminó, empezaron cada vez mas a huir a los montes declarándose en estado de franca rebeldía. Concibieron tácticas de dejar de sembrar sus productos y de alimentarse de los frutos silvestres a fin de obligar a los españoles a abandonar la isla por hambre.

Empezaron a practicar los suicidios individuales y colectivos que a veces abarcaban aldeas completas, así como los abortos. Finalmente, se intentaron grandes insurrecciones agrupando muchas tribus.

La mayoría de estas insurrecciones no llegaron a materializare. La primera de ellas dirigida por un grupo de caciques de las cercanías del fuerte de Santiago de los Caballeros, planeaba asesinar en un día determinado a todos los españoles que habitaban la isla.

Aprovechando que en esa época la mayoría de los españoles vivía en las mismas aldeas indígenas y no en los fuertes, a causa de la necesidad de proveerse de los alimentos.

La única de estas insurrecciones que logro mantenerse un tiempo fue la resistencia de los ciguayos. Pero, tras el apresamiento de su cacique Mayobonex, se comprometieron a labrar tierras en beneficio de los españoles, aunque mas tarde de nuevo se rebelaron.

REBELION DE ROLDAN

El triunfo obtenido por el Almirante sobre los aborígenes no resolvió del todo los problemas que tenia, ya que un sector de importancia dentro de los españoles manifestaba su inconformidad y desobediencias a las disposiciones del gobernador.

Desde los primeros meses de 1494 empezaron a escasear los productos alimenticios de proveniencia europea y a los recién llegados les resulto verdaderamente difícil habituarse a consumo de tubérculos nativos.

Por otra parte, el clima de la isla y las difíciles condiciones de vida determinaron que empezaran a morir españoles en numero importante o a contraer enfermedades que les imposibilitaban trabajar.

El descontento se agravaba por la ausencia de oro. La imposición del tributo resulto un completo fracaso y los sueños quiméricos de encontrar enormes cantidades de oro que les permitieran volver rico a España empezaron a diluirse de la cabeza de casi todos los españoles.

Pero lo mas importante fue que la explotación de la mano de obra de los indígenas estaba rigurosamente prohibida a cualquier español. Los indios únicamente debían tener relación con el enclave colonial a través del pago de los tributos.

Así que Colon tuvo que viajar hacia la Metrópoli en 1496, con la intención de aclarar ante los Reyes su situación en la Española. Además, debía responder a las acusaciones contra la factibilidad del proyecto hecha por un grupo de hidalgos que no encontraron nada que explotar en la isla y expresaron su resentimiento, y su carácter monopolico.

Estas protestas y el descontento reinante en la isla, junto con el lógico celo que guardaban hacia la persona de Colon, determinaron a los Reyes a enviar un comisionado regio, el camarero Juan de Aguado, a fin de que se le informara exactamente sobre lo que sucedía.

Aprovechando la ausencia de Colon y de Bartolome, que estaba en Xaragua, un grupo de descontentos dirigido por el Alcalde Mayor de la isla, Francisco Roldan, se declaro en estado de rebelión contra el sistema constituido.

Roldan desde su posición de Alcalde Mayor pudo fácilmente acaudillar a los sediciosos, quienes formularon una serie de demandas no solo de corte económico, sino sociales y políticas.

El Alcalde Mayor obtuvo el respaldo de la tercera parte de los españoles con los que se traslado a la región de Jaragua donde prácticamente constituyo un gobierno aparte del de Bartolome.

Roldan contaba con el apoyo de los aborígenes, a los cuales prometio abolirles el tributo establecido en la segunda etapa de la Factoría Colombina.

Estas fueron sus demandas:

  • Libertad para los españoles que desearan regresar a España.

  • Libertad a los españoles que se quedaran para poder casarse con las indígenas y de esta manera convertirse en Caciques Blancos. Y de este modo explotar el trabajo de los aborígenes.

  • Distribución de tierras entre los españoles que no desearan retornar a España.

Las nuevas instrucciones autorizaban a Colon a repartir parcelas de tierra en calidad de propiedad privada plena a los españoles residentes en la isla, con tal de que residieran en ellas y las labraran por un periodo de 5 años.

Sin embargo, esta modificación no alteraba las condiciones que determinaron el alzamiento de los roldanistas y la grave crisis a que estaba sujeta la naciente colonia.

Largas negociaciones se desenvolvieron entre el gobierno de Colon y los roldanistas, cuyas exigencias se convirtieron en inaceptables para el primero, pero este tuvo que ceder al darse cuenta de que era imposible o demasiado arriesgado sustentar una lucha frontal con los alzados.

A mediados de 1499 se llego a un acuerdo firmado en Azua, donde se estipulaba que todos los que desearan podían regresar a la península; se mantenía a Roldan como Alcalde Mayor de la isla; Colon se comprometía a repartir conucos de los indígenas entre los españoles, así como de extraer oro en forma temporal.

Las noticias llegadas a la corte de España sellaron negativamente la suerte de Colon. Ya antes de tener las noticias de la rebelión de Roldan, los monarcas habían decidido sustituir a Colon pero habían aplazado la puesta en marcha de la decisión. Luego usaron esto como pretexto para su destitución y algunas disputas para anular su autoridad.

Para estos fines nombraron al Comendador Francisco de Bobadilla para que tomara plenos poderes en la isla e hicieron embarcarse a Colon y a otras autoridades a España.




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Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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