Sociología y Trabajo Social


Sociología


Sociología

La Sociología, ciencia que estudia el desarrollo, la estructura y la función de la sociedad. Otras disciplinas de las ciencias sociales (economía, ciencias políticas, antropología y psicología) también estudian temas que pertenecen al ámbito de la sociología. Los sociólogos analizan las formas en que las estructuras sociales, las instituciones (clase, familia, comunidad y poder) y los problemas de índole social (delito) influyen en la sociedad.

La sociología se basa en la idea de que los seres humanos no actúan de acuerdo a sus propias decisiones individuales, sino bajo influencias culturales e históricas y según los deseos y expectativas de la comunidad en la que viven. Así, el concepto básico de sociología es la interacción social como punto de partida para cualquier relación en una sociedad. La sociología que estudia los detalles de las interacciones de la vida cotidiana recibe el nombre de microsociología y la que se ocupa de los patrones de relación entre sectores sociales más amplios (el Estado, la economía e incluso las relaciones internacionales)_recibe_el_nombre_de_macrosociología.
El origen de la sociología como disciplina o conocimiento sistematizado es relativamente reciente. El concepto de sociedad civil como ámbito diferente al Estado se encuentra por primera vez en el siglo XVII en la obra de los filósofos ingleses Thomas Hobbes y John Locke, y de los pensadores del Siglo de las Luces (en Francia y Escocia). El primer enfoque de la sociología ya se encuentra tanto en estos trabajos como en los escritos sobre filosofía de la historia del italiano Giambattista Vico y en el estudio del cambio social del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

Orígenes  La primera definición de sociología fue propuesta por el filósofo francés Auguste Comte. En 1838, Comte acuñó este término para describir su concepto de una nueva ciencia que descubriría unas leyes para la sociedad parecidas a las de la naturaleza, aplicando los mismos métodos de investigación que las ciencias físicas. El filósofo británico Herbert Spencer adoptó el término y continuó el trabajo de Comte.

Hoy también se consideran fundadores de esta disciplina a algunos filósofos sociales del siglo XIX que nunca se consideraron sociólogos. El principal entre ellos fue Karl Marx, aunque no hay que olvidar al aristócrata francés conde de Saint-Simon, al escritor y estadista Alexis de Tocqueville y al filósofo y economista inglés John Stuart Mill. En el siglo XIX se desarrolló la corriente estadística empírica que posteriormente se incorporó a la_sociología_académica.
Hasta finales del siglo XIX la sociología no comenzó a ser reconocida como disciplina académica. En Francia, Émile Durkheim, heredero intelectual de Saint-Simon y Comte, comenzó a enseñar sociología en las universidades de Burdeos y París. Durkheim, fundador de la primera escuela de pensamiento sociológico, destacaba la realidad independiente de los hechos sociales (independientes de los atributos psicológicos de las personas) e intentaba descubrir las relaciones entre ellos. Durkheim y sus seguidores estudiaron ampliamente las sociedades no industrializadas de forma similar a como, más adelante, lo harían los antropólogos sociales.

En Alemania, la sociología fue reconocida formalmente como disciplina académica en la primera década del siglo XX, en gran parte gracias a los esfuerzos del economista e historiador alemán Max Weber. Frente a los intentos por parte de Francia y de los países de habla inglesa de modelar la disciplina según las ciencias físicas, la sociología alemana se basó en una amplia erudición histórica modulada por la influencia del marxismo, muy presente en el trabajo de Weber. Los esfuerzos del filósofo alemán Georg Simmel por definir la sociología como una disciplina independiente, subrayaron el enfoque humano del idealismo filosófico alemán.

En Gran Bretaña, la sociología sufrió una lenta evolución. Hasta la década de 1960, la enseñanza de esta disciplina se limitó básicamente a una institución académica, la London School of Economics de la Universidad de Londres. La sociología británica combinaba el interés por el cambio social evolutivo a gran escala, con el interés práctico por problemas administrativos del Estado de bienestar.

En la segunda mitad del siglo XX, cuando ya había decaído el interés por las teorías evolutivas de Comte y Spencer, la sociología comenzó a estudiar determinados fenómenos sociales como el delito, las desavenencias matrimoniales y la aculturación de los inmigrantes.

El centro más importante del estudio de la sociología antes de la II Guerra Mundial (1939-1945) fue la Universidad de Chicago (EEUU). Allí, el filósofo estadounidense George Herbert Mead, formado en Alemania, destacaba en sus trabajos la influencia de la mente, el yo y la sociedad en las acciones e interacciones humanas. Este enfoque (conocido posteriormente como `interaccionismo simbólico') hacía hincapié en los aspectos microsociológicos y psicosociales. En 1937 el sociólogo estadounidense Talcott Parsons utilizó las ideas de Durkheim, Weber y del sociólogo italiano Vilfredo Pareto en su obra principal La estructura de la acción social, ampliando así el enfoque estrecho y limitado de la sociología estadounidense, y centrándose en el estudio de la acción social. En la Universidad de Columbia, el sociólogo estadounidense Robert Merton intentó vincular la teoría con una rigurosa investigación empírica de recopilación de datos.

Tanto en Estados Unidos como en Europa occidental, Marx, Durkheim y Weber son considerados como los pensadores clásicos más relevantes de la tradición sociológica y sus obras continúan ejerciendo gran influencia en los sociólogos contemporáneos.
Durante mucho tiempo se ha identificado la sociología con una amplia reconstrucción evolutiva del cambio histórico en las sociedades occidentales y con el estudio de las relaciones e interdependencias entre instituciones y aspectos de la vida social (economía, Estado, familia o religión). Por esta razón, se consideraba a la sociología como una disciplina sintetizadora que intentaba integrar los resultados de otras ciencias sociales. Aunque estos conceptos sobre el ámbito y el enfoque de la sociología siguen siendo válidos, actualmente se tiende a considerarlos como una parte de la teoría sociológica que a su vez sólo es un área de la ciencia de la sociología.

La teoría sociológica también engloba el estudio y el análisis de conceptos básicos comunes a todas las esferas de la vida social estudiadas por los sociólogos. El énfasis puesto en las investigaciones empíricas, realizadas con métodos de investigación estandarizados y a menudo estadísticos, desvió la atención de los sociólogos desde la visión abstracta de los estudios del siglo XIX hacia áreas más concretas de la realidad social. Estas áreas se convirtieron en subáreas y especialidades de la sociología y hoy son objeto de estudio en cursos académicos, libros y revistas especializadas. Gran parte del trabajo de investigación de los sociólogos se refiere a alguna de las múltiples subáreas en las que está dividida la disciplina. La mayoría de estas subáreas comparten los mismos conceptos básicos y técnicas de investigación. Por esta razón, la teoría sociológica y los métodos de investigación son dos asignaturas obligatorias para cualquier sociólogo.

Las subáreas más antiguas de la sociología son aquellas que estudian los fenómenos sociales que no han sido todavía considerados objeto de estudio por otras ciencias sociales; por ejemplo, el matrimonio y la familia, la desigualdad social, la estratificación social, las relaciones étnicas, la desviación social, las comunidades urbanas y las organizaciones formales. Subáreas de origen más reciente son la gerontología, la sociología del sexo y los estereotipos sexuales (véase Género).

Dado que prácticamente toda actividad humana implica una relación social, otra de las subáreas importantes de especialización de la sociología es el estudio de la estructura social en los distintos campos de actividad humana, como la sociología política, la sociología del derecho, de la religión, de la educación, del ejército, de las ocupaciones y de las profesiones, de las burocracias, industrial, de las artes, de las ciencias, del lenguaje (o sociolingüística), de la medicina, de la biología (sociobiología), de los medios de comunicación y de los deportes. Estas subáreas difieren de modo considerable en cuanto a volumen de investigación y número de adeptos. Algunas subáreas (como la sociología del deporte) son de origen reciente, mientras que otras (como la sociología de la religión y del derecho) tienen sus raíces en los primeros estudios sociológicos. Otras subáreas de escasa popularidad han sido incorporadas a otras más amplias. La sociología industrial, por ejemplo, fue un área floreciente en Estados Unidos en las décadas de 1930 y 1940, para ser después absorbida por el estudio de las organizaciones complejas. En Gran Bretaña, sin embargo, la sociología industrial se ha mantenido como un área independiente de investigación. Un fenómeno sociológico más habitual es la división de una subárea en subdvisiones. Así, por ejemplo, la sociología del conocimiento se ha dividido según los campos que abarca: la ciencia, el arte, la literatura, la cultura popular y el lenguaje, entre otros.

Dos subáreas, la demografía y la criminología, ya eran áreas independientes mucho antes de que existiera la disciplina formal de la sociología. Antiguamente se solían asociar a otras disciplinas. En algunos países la demografía (ciencia que estudia el tamaño, el crecimiento y la distribución de la población) está estrechamente ligada a la economía, pero en otros, sobre todo occidentales, se considera una subdivisión de la sociología o de la geografía humana. En las últimas décadas, la criminología ha estado relacionada con el estudio de la desviación social (cualquier forma de conducta diferente a la considerada normal o aceptable desde el punto de vista social) y de sus formas de conducta no delictivas.

La subárea interdisciplinaria más antigua de la sociología es la psicología social, considerada una disciplina independiente que atraía a estudiosos tanto de la sociología como de la psicología. Mientras que los sociólogos estudian principalmente normas, roles, instituciones sociales y estructuras de grupo, los psicólogos sociales se concentran en su impacto sobre la personalidad del individuo. Los psicólogos sociales formados en la sociología han estudiado las interacciones en pequeños grupos informales, la distribución de creencias y actitudes en la población, y la formación del carácter y de las aspiraciones bajo la influencia de la familia, la escuela, las amistades y demás instituciones de socialización. Las ideas psicoanalíticas derivadas del trabajo de Sigmund Freud y de otros psicoanalistas posteriores, han influido también en el área de la psicología social.

La sociología histórica comparada, determinada por las ideas de Marx y Weber, ha tenido un gran interés en los últimos años. Muchos historiadores se han guiado por conceptos procedentes de la sociología, mientras que algunos sociólogos han realizado estudios de historia comparada a gran escala. Las barreras, antes muy definidas entre historia y sociología, hoy han desaparecido, sobre todo en áreas como la historia social, el cambio demográfico, el desarrollo económico y político, la sociología de las revoluciones y los movimientos de protesta.
Los sociólogos utilizan casi todos los métodos de recopilación de información empleados por otras ciencias sociales y humanidades, desde avanzadas estadísticas matemáticas hasta la interpretación de textos. También se apoyan en la información de tipo estadístico recogida periódicamente por los gobiernos, como censos y estadísticas demográficas, registros de desempleo, inmigración y delincuencia.

Observación directa  La observación directa de algunos aspectos de la sociedad tiene una larga historia en la investigación sociológica. Los sociólogos obtienen información a través de la observación participante, es decir, formando parte del grupo estudiado o confiando en informantes seleccionados del grupo. Ambos métodos han sido igualmente utilizados por los antropólogos sociales (véase Trabajo de campo).

En los últimos años esta observación directa se ha aplicado a escenarios más pequeños, en clínicas, reuniones religiosas y políticas, bares, casinos y aulas. Erving Goffman, sociólogo canadiense, ha postulado una teoría y diferentes modelos para este tipo de estudios. Goffman sostiene que la base de la realidad social es la vida cotidiana y no las abstracciones estadísticas o conceptuales. Esta teoría ha impulsado la investigación microsociológica intensiva, haciendo uso de grabadoras y cámaras de vídeo ante situaciones sociales reales, en lugar de situaciones creadas de forma artificial.

Los sociólogos, como los historiadores, utilizan fuentes de segunda mano que incluyen historiales, documentos personales elaborados por instituciones y registros médicos.

A pesar de que los estereotipos han descrito a los sociólogos como personas que captan la observación cualitativa de las experiencias humanas para reducirla a sumarios cuantitativos (estadísticos), esto no es exacto del todo. Aunque es cierto que la sociología ha destacado la investigación social cuantitativa y que se ha distanciado de las disciplinas humanísticas como la antropología, la filosofía, la historia y el derecho, la investigación cualitativa ha sido siempre de gran valor en esta ciencia.

Los métodos cuantitativos son cada vez más sofisticados e informatizados, siguen jugando un papel importante en la sociología. La sociología cuantitativa engloba la recopilación de gran volumen de datos estadísticos descriptivos y la utilización de técnicas de muestreo, modelos matemáticos avanzados y simulaciones informáticas de procesos sociales. El análisis cuantitativo es cada vez más utilizado como medio de investigación de las posibles relaciones causales, especialmente en la investigación de la movilidad social y la adquisición de estatus.

Una encuesta implica la recopilación y el análisis de las respuestas de grandes grupos de personas, a través de sondeos y cuestionarios diseñados para conocer sus opiniones, actitudes y sentimientos hacia un tema determinado. En las décadas de 1940 y de 1950 la realización de encuestas y los métodos estadísticos para tabular e interpretar sus resultados eran considerados como la principal técnica de investigación sociológica. Las encuestas de opinión, en especial los sondeos preelectorales o las investigaciones de mercado, se utilizaron por primera vez en la década de 1930. Actualmente, las encuestas son herramientas utilizadas tanto por políticos como por numerosas organizaciones y empresas relacionadas con la opinión pública.

Aunque los sociólogos utilizan las encuestas en casi todas las subáreas de la sociología, su principal campo de aplicación es el estudio de la conducta de los votantes, los prejuicios étnicos o la respuesta a los medios de comunicación. A pesar de que las encuestas son una herramienta de investigación sociológica importante, su utilización ha sido a veces muy criticada. La observación directa de la conducta social no puede ser sustituida por respuestas verbales a una lista de preguntas estándar presentada por un entrevistador, aun cuando estas respuestas se adapten fácilmente a la tabulación y manipulación. La observación directa permite al sociólogo obtener información detallada sobre un determinado grupo; el muestreo, sin embargo, le permite obtener una información uniforme pero superficial sobre un sector mucho más amplio de la población.
A partir de la década de 1960, la sociología se popularizó de forma considerable en Europa y Estados Unidos. Además de la diversificación de teorías, surgieron nuevas subáreas, como la sociología del género o de los estereotipos sexuales, impulsada especialmente por los movimientos feministas y que engloba el análisis de roles y desigualdades sociales según el sexo, el estudio de las emociones y el envejecimiento. Se revitalizaron subáreas más antiguas como la sociología histórica y comparada, la sociología aplicada y la sociología política. Los sociólogos aplican sus conocimientos en su trabajo como asistentes, planificadores, educadores, investigadores y gestores en la administración local y nacional, en organizaciones no lucrativas y en empresas privadas, especialmente en las áreas de marketing, publicidad, seguros, recursos humanos y análisis organizativo.

Los sociólogos interesados en el estudio de los fenómenos sociales han intensificado el uso tanto de los métodos de investigación tradicionales asociados con otras disciplinas (análisis de material histórico, por ejemplo), como de las más sofisticadas técnicas matemáticas y estadísticas. El desarrollo de los ordenadores y de otros dispositivos para manejar y almacenar información, ha facilitado hoy día el procesamiento de los datos sociológicos.
Debido a la gran diversidad de métodos de investigación y de enfoques teóricos, los sociólogos que trabajan en una determinada subárea tienen más en común con los profesionales de una disciplina complementaria que con los sociólogos especializados en otras subáreas. Un sociólogo del arte, por ejemplo, se encuentra mucho más cercano en intereses y métodos a un historiador o a un crítico de arte, que a un sociólogo que diseña modelos matemáticos de movilidad ocupacional. Actualmente no existen escuelas especializadas en las distintas teorías, métodos o materias de la sociología

Bibliografía.

Bottomore, T. B. Introducción a la sociología. Barcelona: Editorial Península11ª ed., 1992. . Clásica e importante introducción a la sociología.

Elias, Norbert. Sociología fundamental. Barcelona: Editorial Gedisa, 1995. Original estudio sobre algunos problemas esenciales de la sociología.




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Enviado por:Gaper
Idioma: castellano
País: México

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