Sociología y Trabajo Social


Sociología clásica


  • Explica los conceptos de sentido de la acción social, acción social y los distintos tipos de acción social según Weber.

    • Sentido o significado de la acción social.

    Por acción debe entenderse toda conducta humana que tenga para el individuo un sentido subjetivo. Que esa acción, ya sea propia del individuo o tenga un carácter más externo para el resto de la sociedad, al llevarla a cabo o no, nos propicie para nosotros mismos y para los demás un sentido, un significado. En la acción social ese sentido o significado creado por un sujeto o sujetos, esta referido a la conducta de otros que se orienta en su desarrollo influido por ésta. En nuestra conducta social sabemos que significado le van ha dar los demás a nuestras acciones y por lo tanto muchas veces las orientamos según ese significado.

    Ese sentido puede estar fundado en un caso existente, bien dado históricamente (tradicionalmente), bien salido de un promedio aproximado sobre una masa de casos (como se comporta la mayoría de la gente frente a la misma situación). O ser nacido de la construcción de un tipo ideal. El tipo ideal es una representación de la realidad, transformando los caracteres de esa realidad y convirtiéndolos en los ideales.

    Los límites entre una acción comprensible (con sentido) y una incomprensible muchas veces no son claros, puesto que cada persona o grupo social no suelen coincidir en todas sus situaciones u oportunidades. Así que el poder “revivir” algo ajeno es importante para la evidencia de la comprensión aunque no es de la única manera que se puede llegar a la interpretación del sentido de la acción. Para comprender determinada acción hay que tener en cuenta que unas acciones tienen un carácter racional y otras un carácter endopático.

    Las acciones de carácter racional se basan en la lógica y la matemática para evidenciarse, por lo tanto su evidencia es objetiva y se produce una conexión de sentido para comprender la acción. Sin embargo en las acciones de carácter endopático se produce una conexión de sentimiento, son caracteres afectivos que se basan en una visión subjetiva. A pesar de ello muchas veces no podemos conocer con evidencia plena muchas de los “valores” y “fines” que parecen orientar la acción del hombre, así que tenemos que conformarnos con una interpretación exclusivamente intelectual o en su defecto tomar los fines y valores simplemente como datos para tratar de comprender el desarrollo de la acción.

    La sociología a la hora de explicar la acción social se basa en los tipos ideales que son la construcción de una acción rigurosamente racional determinada por unos fines. Sabiendo la acción ideal hay que comprender la acción real influida por irracionalidades, como una desviación del desarrollo esperado de la acción racional

    A pesar de ello como he mencionado antes también existen procesos u objetos ajenos al sentido, los que no tienen conexión directa entre “medios” y “fines” y sólo sirven para la acción social como ocasión, estímulo u obstáculo.

    • Acción social y tipos de acción social.

    La acción social tanto si se ejercita o no, se orienta por las acciones de otros, ya sean pasadas, presentes o previsiblemente futuras. Los “otros” pueden ser uno, pocos o la totalidad de los individuos tanto conocidos o no.

    Pero no toda clase de acción, aunque sea externa es social siguiendo esta definición. En la relación entre los hombres no todo tiene carácter social si no que la acción debe de tener (como ya he dicho antes) un sentido que dirija a la acción de otros. Por lo tanto ni una acción homogénea de muchas personas (por ejemplo abrigarse cuando hace frió), ni una acción de alguien influido por conductas de otras (sujetos que se dejan influir en una acción simplemente por el hecho de estar incluidas en una masa) son acciones sociales.

    Existen cuatro tipos de acción social:

    • Racional con arreglo a fines, es un tipo de acción en la que el individuo orienta su acción teniendo en cuenta el fin, las metas, y las consecuencias que ella conlleva. Para ello tiene que sopesar racionalmente los medios con los fines, los fines con las consecuencias y lo distintos fines entre si. La decisión entre los fines y las consecuencias pude ser racional con arreglo a valores en cuyo caso la acción racional con arreglo a fines solo se da en los medios. O el actor puede elegir unos fines en relación con una escala de preferencia (principio de utilidad racional). La absoluta racionalidad con arreglo a fines es de carácter esencialmente constructivo.

    • Racional con arreglo a valores, se dirige mediante mandatos o de acuerdo con unas exigencias pero los planteamientos y los propósitos últimos de la acción son elaborados consciente y consecuentemente, creencia en seguir una determinada conducta. Esta muy en relación con la acción racional con arreglo a valores. Pero desde ésta se la ve como irracional, acrecentándose este concepto cuando se le concede menos importancia al valor propio.

    • Acción afectiva, es emotiva, determinada por afectos y estados sentimentales actuales. Este tipo de acción muchas veces sobrepasa la barrera de la acción consciente con sentido. Existe una variedad de este tipo de acción, la acción afectiva con respecto a valores que se caracteriza porque el sentido esta dentro de la misma acción.

    • Acción tradicional, esta influida por una costumbre arraigada, y suele estar fuera de la que llamamos acción con sentido, puesto que suele ser una reacción a estímulos habituales que desbocaban en una actitud arraigada.

    A pesar de la separación de estos tipos de acciones, la acción social no suele estar exclusivamente influida por una sola de estas categorías. Estos tipos se deben de tener en cuenta para fines de investigación sociológica en las que la realidad se acerca más o menos.

  • ¿Cuál es la constelación de significado existente entre la ética protestante y el espíritu del capitalismo según Weber?

  • Weber para explicar el espíritu del capitalismo nos expone unas ideas de Benjamín Franklin, que para él han llegado desde la ética protestante:

    • El tiempo es dinero.

    • El crédito es dinero.

    • El crédito es fértil y reproductivo.

    • El buen pagador es dueño de la bolsa de cualquiera.

    • Cualquier acción influye en el crédito y por eso hay que inculcar responsabilidad.

    • Ser cuidadoso y honrado con lo que tu crédito ira en aumento.

    • Llevar cuentas de gastos e ingresos, no considerar como tuyo todo cuanto no posees.

    • Inculcar el ahorro, ya que los pequeños gastos llevan a grandes ingresos. Llevar prudencia.

    Este espíritu del capitalismo, se refiere al moderno capitalismo europeo-occidental y americano, que para Weber a sido consecuencia del desarrollo de la ética protestante.

    El protestantismo en su forma calvinista se basa en que una parte de la humanidad después de la vida terrenal se salvara y la otra se condenara. Esta decisión esta en Dios, por lo tanto esta incertidumbre produce para el calvinista una gran angustia. Para sobrellevar esta angustia, no se debe de considerarse elegido y rechazar toda duda sobre ello como una tentación del demonio, puesto que la poca seguridad en si mismo es consecuencia de una fe insuficiente. Otro aspecto importante que ayuda a ahuyentar la angustia es el trabajo profesional.

    El calvinismo es metodista, los seguidores de estos ideales tienen que vivir bajo un sistema, bajo unos preceptos muy estrictos.

    La doctrina ascética del protestantismo pone objeciones a la riqueza, aunque hay que tener en cuenta que lo que realmente es reprobable para la moral es el descanso en la riqueza, el gozar en la riqueza. Dios nos dice que el trabajo es fundamentalmente el propio fin de la vida, (calling), cada uno tiene que escuchar la llamada hacia una profesión, pero no es algo impuesto por él, sino que cada cual debe buscar lo que más satisface a los intereses de Dios. Ese interés se mide en tres factores: primero los principios éticos, luego la importancia para la colectividad y por último el “provecho”.

    Si Dios muestra un camino que proporciona más riqueza hay que escoger ese camino porque sino rechazaremos nuestra vocación (calling). Podemos trabajar para ser ricos, pero para poner esa riqueza como honra a Dios.

    Esa obligatoriedad hacia la riqueza y esa imposibilidad de gastarla produjo la formación de capital, y tras ello, esos ideales de la vida fracasaron y se sucumbió a las “tentaciones” de la riqueza.

    Con esto nació el empresario burgués, que se guiaba ya por un interés de lucro aunque se mantenía en una ética intachable y no hacia uso indebido de sus riquezas. Pero se fue secando su ética religiosa y se fue superponiendo la utilitarista.

    Al final la ética protestante nos ha llevado a Franklin, de un modelo en el que primero no era el afán de riqueza para si mismo sino para servir a Dios, hemos llegado a un modelo en el que todo sirve con tal de que de dinero, si la apariencia de la honradez presta el mismo servicio lucrativo que la honradez, bastaría con parecer honrado en este nuevo espíritu capitalista.

    Este camino nos ha llevado de un puritano que no hace caso a sus pasiones y que su vida se centra sobre todo en trabajo, pero visto como medio que Dios pone para no pensar en la angustia de ser los elegidos, que el ánimo de ese trabajo es servir a Dios y no la riqueza individual, y que nunca por esta riqueza se podrá en tela de juicio ningún valor moral; a un hombre capitalista que sólo piensa en el ánimo de lucro que superpone éste a cualquier valor, y en la satisfacción de sus pasiones individuales.

  • Explica el significado de la prostitución como forma de interacción social según Simmel.

  • La interacción social en Simmel tiene una gran importancia porque para él es lo que mueve la sociedad. La interacción social esta referida a toda acción recíproca de los individuos, y esta forma el modelo de la socialización. Nadie es autosuficiente individualmente y esto no sólo se refiere a lo económico, si no que la mayoría de las relaciones humanas se consideran un intercambio (estamos obligados a DAR y RECIBIR). Y ese intercambio es la acción más pura y más elevada de las que componen la vida humana, porque con ese acto la acción humana gana substancia y contenido. Cuando dos personas intercambian algo, con ello los dos ganan así que el hecho de intercambiar aumenta el valor de lo intercambiado para los dos. Esto se puede ver fácilmente cuando estas, por ejemplo, con tu novio, los dos compartís un tiempo personal por uno en compañía. Por lo tanto ese término de tiempo se potencia al máximo porque para los dos ese tiempo en compañía tiene mucho más valor que el tiempo personal intercambiado. Así que los dos ganan con el cambio.

    Sin embargo en la prostitución el intercambio sexo-dinero no proporciona la misma ganancia (por así decirlo) para los dos. Porque en primera instancia el valor del sexo intercambiado para la mujer es más grande que el valor del dinero intercambiado para el hombre. Porque para la mujer aunque el acto sexual, es algo natural en todos los seres humanos, e incluso en los animales, este forma parte de su propia esencia. Así que aunque no haya intercambio de dinero en una relación sexual siempre se nota que la mujer ha entregado más parte del Yo que el hombre.

    O sea que en acto de la prostitución, la mujer entrega un máximo de su Yo y el hombre un mínimo. Y ese equivalente monetario del Yo del hombre entregado a la mujer es de lo más inapropiado puesto que indica la degradación más profunda de la personalidad de la mujer.

    En conclusión, la mujer en la prostitución intercambia una parte importante de su Yo y a cambio, sin embargo no recibe de ese intercambio algo mayor, sino que recibe dinero, que es algo que hace que ese Yo aun se rebaje más. Por lo que en el acto de la prostitución no se da un intercambio convencional, en el que se recibe más de lo que se da.

  • Explica el estilo de vida según las grandes urbes según Simmel.

  • Los más profundos problemas de la vida moderna manan de la pretensión del individuo de conservar la autonomía y peculiaridad de su existencia frente a la prepotencia de la sociedad de lo históricamente heredado. En el siglo XVIII de la liberación con respecto al estado y a la religión y en el XIX determinado por la división del trabajo del hombre y su realización que hace al individuo particular incomparable y lo más indispensable posible, pero a la vez lo hace depender estrechamente de la complementación con los demás. Se refiere a la resistencia del individuo a ser nivelado y consumido en un mecanismo técnico social.

    Definido en doce puntos que veremos a continuación:

  • Acrecentamiento de la vida nerviosa que tiene su origen en el rápido e ininterrumpido intercambio de impresiones internas y externas. El hombre es un ser de diferencias, su consciencia es estimulada por la diferencia entre la impresión del momento y la impresión precedente. Las impresiones persistentes, debido a que no tienen diferencias, a que son regulares en su desarrollo y sus opciones ejercitan menos conciencia que la rápida aglomeración de imágenes cambiantes. Lo que trae una profunda oposición a la vida del campo y a la pequeña ciudad.

  • Carácter intelectualista de la vida anímica urbana frente al de la pequeña ciudad que se sitúa en al sentimiento y en las relaciones que atienden a la sensibilidad. El tipo de urbanita, se crea un órgano de defensa frente al desarraigo que reacciona con el entendimiento. Esta reacción se traslada al órgano psíquico menos perceptible, al más distante con respecto a la personalidad.

  • Ciudades cómo sedes de la economía capitalista el intercambio económico que tiene su máxima aglomeración y multiplicidad en las ciudades muestra grandes diferencias con el trueque campesino. En este, ámbito psicológico-económico se dan relaciones más primitivas entre el productor y el consumidor ya que se conocen mutuamente. La moderna gran ciudad sin embargo, se nutre se la producción para el mercado, esto es, para consumidores completamente desconocidos. Esto es debido a que la economía monetaria ha vencido a las grandes ciudades.

  • El espíritu moderno como espíritu calculador la exactitud calculante de la economía monetaria, se ha llevado ala vida diaria. Así los valores cualitativos han perdido importancia con respecto a los cuantitativos. La puntualidad, calculabilidad y exactitud, se imponen a la fuerza debido a que el urbanita típico tiene tantas tareas que hacer y tan variadas, y esta en relación con los intereses de tanta gente que si no todo sería un caos.

  • Elevadísima impersonalidad se trata de un espíritu moderno, totalmente calculador, en el que la indiferencia e individualidad se ven en la mayoría de los habitantes de las ciudades. Otra característica de esas personas es la indolencia, la insensibilidad hacia casi todas las cosas. Esto es debido al triunfo de la economía monetaria.

  • Actitud distante ya que no se puede saludar a todo el mundo que te encuentras a tu paso, mantenemos una relación distante hacia los demás. Además los elementos de desconfianza o peligrosos que hay en la gran ciudad nos obligan a esta reserva. Lo que denota esto muchas veces aunque no seamos conscientes es una silenciosa aversión, una extranjería y repulsión mutua.

  • Desarrollo de la individualidad en el marco de la vida de la ciudad antiguamente la vida de la pequeña cuidad, ponía al individuo particular barreras en el movimiento exterior y no dejaba una diferenciación interior. Hoy en día el habitante de una gran cuidad puede moverse con mucha fluidez y facilidad y además su biografía es mas diferenciada del resto de sus vecinos aunque siempre dentro de unas posibilidades sociales.

  • Densidad de la muchedumbre de la gran ciudad aunque parezca contradictorio, es posible que no haya ningún otro sitio en el que te sientes tan sólo como en la gran ciudad, rodeado por mucha gente, pero sin ninguna relación. Así se pone de manifiesto que no siempre la libertad, tiene por que conllevar bienestar.

  • Ciudades como sedes de la libertad personal y el cosmopolitismo de una manera comparable a la forma de desarrollo del capital, tan pronto cómo ha sido traspasada una cierta frontera, las perspectivas, las relaciones económicas, personales, espirituales de la cuidad aumentan como en progresión geométrica. Cada extensión suya alcanzada dinámicamente se convierte en escalón, no para una extensión semejante, si no para una próxima más grande. Para la ciudad es decisivo extenderse sobre un ámbito nacional o internacional más amplio.

  • Las ciudades sedes de la división del trabajo la ciudad ofrece cada vez más las condiciones decisivas de la división del trabajo. La ley de la oferta y la demanda es algo necesario y además se da una lucha entre los hombres por los puestos de trabajo debido a esto ha surgido la especialización y la movilidad profesional que se da por las nuevas necesidades de cada día.

  • Objetividad frente a la subjetividad se da un retroceso de la cultura del individuo con respecto a la espiritualidad, afectividad e idealismo como resultado de la creciente división del trabajo. Esta cultura de la ciudad que crece por encima de todo lo personal nos ofrece una abundancia se espíritu cristalizado, que se ha vuelto tan impersonal, que a la misma personalidad casi le resulta imposible sostenerse ante esto.

  • Formas de individualismo estas son resultantes de la independencia personal y la formación de singularidad personal. En el siglo XVIII el individuo fue sometido a violentas ataduras de tipo político, agrario, gremial y religioso, que hizo que mediante reivindicaciones y luchas se consiguiera la igualdad, esta se ve en el mercado y la política. Junto a este liberalismo creció en el siglo XIX gracias al romanticismo y a Goethe, la idea de la diferenciación entre los individuos, cada hombre tiene un valor único e intransferible esto se ve en las diferencias en la inteligencia, la voz, las ideas…

  • Explica el concepto de “yo espejo” de Charles Horton Cooley y el concepto de “otro generalizado” de Georges Herbert Mead. Pon ejemplos en ambos casos.

  • El yo espejo : Con la palabra <<sí mismo>> (self) nos referimos a lo que en lenguaje habitual designamos con los pronombres de primera persona del singular: yo, me, mi. Lo que los psicólogos denominan el sí mismo empírico, lo que puede captarse en la observación ordinaria.

    Charles Horton Cooley lo califica cómo social, ya que según dice el <yo> del lenguaje habitual siempre tiene una referencia más o menos marcada tanto a los otros cómo al que habla. El sí mismo social, es simplemente una idea o sistema de ideas extraída de la vida comunicativa que la mente forma como propia. No existe un sentido de <yo> en el orgullo o la culpa sin su correlativo sentido de tú, o él, o ellos...

    La persona reflejada o el yo del espejo es la referencia social en un tipo de casos muy amplío e interesante, toma la forma de una imaginación un tanto definida de cómo la personalidad <yo> de uno aparece a una mente particular y el tipo de autosentimiento que uno tiene viene determinado por la actitud respecto al sentimiento atribuido a esa otra mente. <<Cada uno es para sí un espejo; refleja al otro que pasa>>.

    Esta auto-idea, tiene tres elementos principales:

  • La imaginación de nuestra apariencia a la otra persona, es decir, lo que imaginamos que el otro se imagina sobre nosotros.

  • La imaginación de su juicio sobre esta apariencia, piensa lo que nosotros somos.

  • Algún tipo de autosentimiento, tal como orgullo o mortificación. La autoconcepción de lo que yo soy de lo que me han dicho.

  • La comparación con un espejo, sugiere el juicio imaginado, pero no como un simple reflejo, sino, un sentimiento imputado, como el efecto imaginado de este reflejo en la mente del otro. Ya que toda referencia con nuestro sentimiento la produce el carácter y la importancia que damos al “espejo social” en cuya mente nos vemos. Siempre imaginamos y al imaginarlos compartimos, los juicios de otra mente. Lo que al fin y al cabo nos llevará a ser diferentes ante diferentes personas en previsión de su actuación. La imaginación cooperando con el auto-sentimiento instintivo ha creado un <yo> social, que resulta ser el principal objeto de interés y esfuerzo.

    El progreso a partir de este punto, se da principalmente en forma de una más amplia definición, plenitud e interiorización en la imaginación del estado de la mente del otro. Hay además, un progreso en la acción socialmente autoafirmadora que de ingenua pasa a ser astuta. Finalmente podemos decir que es percibido el buscar manifiestamente la buena opinión y esta es inconsciente y desagradable.

    Un ejemplo claro es cuando por ejemplo, te interesa una persona, y sobre todo en el plano sentimental, pues sueles pensar o imaginar lo que él se imagina de ti, y luego también te preocupa el juicio que tenga de ti y de tus acciones. Y si por un casual te enteras de su juicio sobre ti este te gustará o no según en que dirección vaya. Estas situaciones suelen pasar con las persona que más te interesan.

    El juego, el deporte y el <<otro>> generalizado:

    La diferencia fundamental que existe entre el juego y el deporte, es el paso del “play” al “game”, el paso del juego por diversión al juego con reglas. En uno sólo tiene que ver su posición y actitud en el juego, en el otro, sin embargo, entran a formar parte de este, las reglas, por supuesto, y las actitudes que el resto debe tomar. Se da de este modo lo que llegamos a conocer como <<el otro generalizado>>, que no es, sino, la actitud de toda la comunidad. Es en la forma del otro generalizado, comentada anteriormente, como los procesos sociales influyen en la conducta de los individuos, la comunidad ejerce su control sobre el comportamiento de sus miembros individuales, porque es de esta y no de ninguna otra manera, cómo el proceso social entra cómo determinante en el pensamiento del individuo. El individuo consciente de sí, adopta o asume las actitudes sociales organizadas, y como participante en estas tareas individuales gobierna, de acuerdo con ellas, su propia conducta.

    Un buen ejemplo es cuando si tus padres se van de vacaciones y os dejan a todos los hermanos el mantenimiento y cuidado de la casa, entre todos se ejerce una presión para que nadie intente huir de responsabilidades, y se escaquee del trabajo.

  • Explica, con ejemplos, las tres premisas fundamentales que definen al “interaccionismo simbólico” según Herbert Blumer.

  • El interaccionismo se basa en los análisis de 3 sencillas premisas.

    La primera es que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en función de lo que estas significan para él. Esta premisa ha sido básicamente ignorada por la ciencia psicológica y social contemporánea por creerse que el significado se da por sobreentendido. Sin embargo estas dos ramas científicas estiman que el comportamiento humano es el producto de los diversos factores que influyen en las personas. El punto de vista del interaccionismo simbólico, por el contrario, sostiene que el significado que las cosas encierran para el ser humano constituye un elemento central en sí mismo. Para cada persona la misma cosa no significa lo mismo,no todos tenemos los mismos valores, por ejemplo la navidad, para un cristiano significa el nacimiento de Jesús, para un niño regalos, para un ateo vacaciones…

    La segunda premisa es que el significado surge como consecuencia de la interacción social que cada cual mantiene con el prójimo. Hace referencia a la fuente del significado. Existen 2 formas para explicar el origen del significado.

  • La que considera el significado cómo parte intrínseca de aquello que lo tiene, es decir, como elemento natural de la estructura objetiva de las cosas. El significado sólo necesita ser desglosado mediante la observación del ente objetivo que lo posee. El significado emana de la cosa, su formación no es fruto de ningún proceso.

  • El que considera que el significado es un añadido físico a la cosa por aquel o aquellos para quienes ésta posee un significado. Se considera que es una expresión de los elementos constitutivos de la psique, la mente o la organización psicológica de la persona. El significado de una cosa no es sino la expresión de los elementos psicológicos que intervienen en la percepción de la misma.

  • El interaccionismo simbólico considera que el significado tiene un origen distinto a los sostenidos por los dos puntos de vista predominantes que acabamos de examinar. El significado que una cosa encierra es el resultado de las distintas formas en que otras personas actúan hacia ella en relación con esa cosa. En suma, el interaccionismo simbólico considera que el significado es un producto social, una creación que emana de y a través de las actividades definitorias de los individuos a medida que estos interactúan. Por ejemplo el significado de conducir un coche de la marca mercedes que se asocia a lujo, poder, influencia, prestigio…ese significado se lo hemos dado nosotros.

    La tercera es que los significados se manipulan y modifican mediante un proceso interpretativo desarrollado por la persona al enfrentarse con las cosas que va hallando a su paso. Mientras que el significado de las cosas se forma en el contexto de la interacción social y es deducido por la persona a través de ésta, sería un error pensar que la utilización del significado por una persona no es sino una aplicación de ese significado así obtenido. Cuando conoces es significado de una nueva cosa a través de la interacción social, lo utilizas de esa forma. Un ejemplo, cuando un niño aprende el significado de para que sirve por ejemplo un microondas, luego siempre utilizará el microondas cuando quiera calentar algo.

    Los tres puntos de vista coinciden en estimar que la utilización del significado por el ser humano en sus actos no es más que el afloramiento y aplicación de significados ya establecidos.

    Por lo que ninguna de las tres concepciones se percata de que la utilización del significado por la persona que actúa se produce a través de un proceso de interpretación. Dicho proceso tiene dos etapas diferenciadas:

  • El agente se indica a sí mismo cuáles son las cosas hacia las que se encaminan sus actos, señalarse así mismo las cosas que tienen significado. Estas indicaciones constituyen un proceso social interiorizado, ya que el agente está interactuando consigo mismo.

  • La interpretación se convierte en una manipulación de significados. Así pues, no debiera considerarse la interpretación como una mera acción automática de servicios establecidos, sino cómo un proceso formativo en el que los significados son utilizados y revisados cómo instrumentos para la orientación y formación del acto.




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    Idioma: castellano
    País: España

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