Sociología y Trabajo Social


Sociedad en red


Algo que no podemos dudar a estas alturas es la influencia que ha tenido el avance de las comunicaciones en el mercado y en la economía mundial. La situación económica cambia a pasos agigantados hasta el punto que se ha dicho que un año real son siete en una empresa.

El mundo se esta volviendo loco, y hay miles de posibilidades de ganar dinero a corto plazo, ¿Qué debo hacer con mi dinero o mi empresa? ¿Invierto en bolsa? ¿Compro tecnología?...

En este puzzle mundial en el que los diferentes estados miran por el futuro y la prosperidad de sus ciudadanos y sus empresas, se desmarcan tres focos económicos con unas características propias (Norteamérica, Europa y Asia pacifica). Nos encontramos ante una economía asimétrica, descentralizada, global, cambiante, competitiva e inestable.

Al mismo tiempo encontramos otras zonas como Latinoamérica, África o Rusia que se encuentran aisladas y marginadas. ¿Podrá la economía mundial seguir prosperando sin el apoyo de estos países mas desfavorecidos? ¿Se encuentran saturados los actuales mercados? ¿Esta el mundo preparado para la revolución informacional?.

En este trabajo intentaremos analizar estos y otros temas haciendo hincapié en la situación laboral y la tarea futura del empresario novel.

Algo ha cambiado en el mundo en los últimos años y ya no se puede dar marcha atrás. Ahora hay que conseguir que eso que llaman globalización sea para bien y no para mal.

En este mundo informacional podemos diferenciar distintas zonas que luchan por hacerse ver.

Estados Unidos seguirá siendo el hermano mayor, al que se le echa la culpa de que las cosas no funcionen pero en quien recae la responsabilidad final de arreglarlas. La Unión Europea intentara por todos los medios hacer valer su opinión y plantear un equilibrio serio al poder estadounidense, pero las diferencias entre sus miembros frenaran su influencia.

La cumbre de Lisboa ha servido para confirmar que, aunque sea a trancas y barrancas, Europa ha aceptado el reto de Internet, de la liberalización y del pleno empleo para el año 2010. Esto es lo mismo que decir que quiere americanizar su economía.

Muchos son los cambios a los que se enfrentara la UE en los próximos años: la ampliación de la zona del euro(Grecia, Suecia, Dinamarca e Inglaterra). En la ultima instancia la ampliación de la UE debe poder aglutinar en una sola unión el mayor numero de países europeos. Y debe ser Europa la que abrace y ayude a la Rusia de Vladimir Putin.

La perdida de valor del euro respecto al dólar, que por otra parte favorece a las exportaciones y al crecimiento económico dentro de Europa, no esconde el éxito de la divisa europea en los mercados.

Europa tiene ante sí la misión de que desde Estados Unidos no se la mire por encima del hombro. Hay que aspirar a no perder el tren del futuro desde el uso de las nuevas tecnologías, la liberalización y la competitividad.

Se hablara mucho de China, de lo bueno y de lo malo que aporta en un mundo cada vez más global en el que es inconcebible no contar con su integración.

Los países emergentes y pobres tendrán cada vez mas que decir, a medida que el mundo se vaya dando cuenta de que es mucho más arriesgado ignorarlos que integrarlos en sus estructuras. Y ha quedado claro que la globalización ha venido para quedarse.

Si el siglo XX ha sido el siglo americano, todo parece indicar que el XXI lo seguirá siendo. En los próximos años veremos una aceleración de la tendencia del mundo a parecerse a Estados Unidos.

Estados Unidos ha unido en los últimos años su primacía en el avance tecnológico.

No cabe duda de que las demás potencias y los países menos desarrollados se irán subiendo al carro tecnológico a medida que avance el siglo.

La tecnología, esta creando mas desigualdades entre unos países y otros.

Primero el cine, luego la televisión y últimamente Internet han convertido la cultura americana en la mas universalmente aceptada y a sus empresas, en las mas conocidas.

No obstante, hay quien discrepa con la teoría de la americanización. Debra Spar en contra de la opinión de muchos de sus compatriotas, que siguen considerando que la Unión Europea es un sueño de políticos e intelectuales, Spar si cree en las posibilidades del Viejo Continente. La UE lleva el camino de convertirse en una confederación de estados que comparten ciertos elementos de soberanía.

La posibilidad de que Europa llegue a ser un contrapunto para Estados Unidos de modo que haya dos y no un solo superpoder en el mundo va ganando adeptos.

La antigua Unión Soviética vuelve a ser la principal preocupación del mundo. Mientras tanto, Rusia sufre humillación, aislacionismo, una economía en decadencia y una población en la miseria. El peligro de que el gigante ruso se despierte y no lo haga en la dirección adecuada es el principal riesgo del siglo XXI.

La entrada en la OMC acelerara la transición hacia el capitalismo y la transformación de una economía agraria a una industrial. Superadas todas estas pruebas y antes de plantarle cara a Estados Unidos, China deberá disputar con Japón el liderazgo en Asia. Japón se presenta como una de las fuerzas en decadencia de cara al nuevo siglo. Con una economía en declive, el país esta pagando caras las consecuencias de no haber abierto sus mercados. Corea del Sur, Tailandia, Malasia, Taiwán se sitúan en el buen camino para ganar por la mano a sus vecinas India e Indonesia en atracción de capitales y desarrollo.

En Latinoamérica la falta de homogeneidad sigue siendo la nota dominante.

Oriente Medio representa otra incógnita: los herederos de los lideres que antiguamente dominaron el mundo gracias al petróleo se preguntan hoy si pueden liberalizar sus economías para no quedarse al margen de la globalización al tiempo que continúan manteniendo un fuerte poder político.

El continente africano, que continua siendo tierra de nadie, la corrupción, el tribalismo, las guerras y la dependencia de la exportación de materias primas cada vez más baratas están impidiendo su desarrollo. Uno de los grandes retos de Estados Unidos y la Unión Europea en el nuevo siglo será promover el crecimiento de estas áreas, conseguir que el Tercer Mundo deje de serlo, integrar a estos países en la globalización.

La globalización esta creando un único mercado. En 1970, se hicieron 75 millones de viajes en avión. En 1996, 409 millones. En 1985, el numero de llamadas telefónicas transfronterizas fue de 3200 millones. En 1996, se alcanzaron 20200 millones. En 1986, el mercado de divisas movía 190.000 millones de dólares diarios. Hoy mueve 1,3 billones.

La entrada en el siglo XXI se produce con muchas de las viejas incógnitas del XX aun coleando, ¿Triunfaran finalmente los mercados sobre los gobiernos en el dominio económico del mundo?¿Será capaz el mundo de recortar las diferencias entre los países más ricos y los más pobres? Una vez mas el tiempo tiene la palabra.

CAMBIOS ECONOMICOS

La humanidad esta variando a tal velocidad que el siglo XX se le viene llamando el siglo del cambio, este cambio se acentúa en los tres ultimas décadas con la llamada revolución informacional, pero antes de esta vino la 1ª y 2ª revolución industrial.

Con la sociedad industrial llegaron una serie de cambios que no solo afectaron a la economía, sino que se extendieron a otros campos como la cultura ó la ciencia.

En el aspecto laboral se produjo un aumento del proletariado industrial acompañado de una reducción paralela en el numero de personas concentradas en la agricultura.

Las Empresas funcionaban con un sistema vertical con largas cadenas de montaje en las que los trabajadores eran explotados con el fin de aumentar la productividad.

Con la industrialización también llegaron las grandes multinacionales que monopolizaban algunos sectores económicos y controlaban todo el proceso productivo.Como por ejemplo el grupo petrolero de Rochefeller que coordinaba 70 compañías y 23 refinerías, lo que representaba el 84% del crudo refinado en el pais. En 1910, la fortuna de Rockefeller representaba el 2,5% del PIB de EEUU, lo que en términos actuales representaría 250.000 millones de dólares.

Entonces entra en juego la revolución informacional con Internet a la cabeza. Ha llegado la era de la comunicación, que produce a partir de 1970 un profundo cambio cultural apareciendo la llamada sociedad red. Disminuye el empleo Industrial mientras que los trabajadores se concentran en el sector servicios ( de producción, sociales ó personales) y aumenta la ocupación informacional (ejecutivos, profesionales y técnicos).

Se genera un mercado global trizonal (EEUU, UE, Asia Pacifica)en el que las empresas se asocian, se fusionan ó alían entre sí con el fin de ser competitivas en el mercado Mundial. Desaparece el sistema vertical para dar paso a un sistema horizontal que dé la flexibilidad necesaria para competir. Con esta nueva forma de trabajar se les da a los trabajadores mayor importancia en el seno de la empresa(retribución=salario+acciones) al igual que un servicio personalizado de venta. La posibilidad de elección que ofrecía Henry Ford a sus clientes era “Cualquier color que quiera, siempre que fuera negro”.Ahora , idtown.com es un ejemplo de la nueva revolución Industrial. Esta firma de Hong Kong vende una variedad casi infinita de relojes construidos a partir de piezas estándar y con el apoyo de un marketing personalizado que no tienes que tener un modelo de cada clase.

Pocos sectores están dominados actualmente por verdaderos monopolios, porque aunque el tamaño de las compañías aumenta, también lo hace el del propio sector y el de la economía en general.

La producción en masa de Ford transformó el sistema de producción en el sigo XX. La fabricación personalizada en masa puede hacer lo mismo en el siglo XXI.

LA BATALLA POR EL TALENTO

Directivos con nueva mentalidad, directivos con adaptación al cambio. Son los más buscados. Las empresas cada vez más internacionales han emprendido una revolución como no se recuerda. Y esa sacudida tiene un nombre: Internet.

Internet ha dado el pistoletazo de salida a una explosión de creatividad que está cambiando las formas de gestionar, de vender, de anunciarse, de invertir y ha desencadenado una oleada de nombramientos en los jóvenes ó vetustas empresas. En la década de los 90 se ha producido un impresionante trasvase de profesionales, tráfico de talentos y fuga de directivos. Las empresas se roban directivos y hay una rotación desmedida, la fidelidad no está de moda y por eso algunas empresas ofrecen opciones sobre acciones a toda la plantilla.

Las siguientes palabras no caen de la boca de los gobiernos y las empresas”globalización”, “flexibilidad”,”desregularización”,”innovación”...

Lo que nos arrolla es una economía y unos negocios sin fronteras, que cambian de piel de la noche a la mañana y todo esto repercute en los directivos. De ellos se espera que sean globales, flexibles e innovadores...

Con un ordenador, una conexión telefónica, un espacio en Internet y una idea rompedora deberán ser capaces de mover un mundo de clientela y beneficios del sueño. Será la mente del directivo la que deberá someterse a una gimnasia permanente de aprendizaje, investigación y comprensión de la realidad. Será necesario correr mucho para permanecer en el mismo sitio. Pero que mas da si podemos realizarlo desde nuestra casa mediante un pequeño teléfono o desde nuestro coche con un ordenador que nos habla. BP, por ejemplo, reúne a sus 300 altos directivos mediante videoconferencias.

Crear una mentalidad global significa definir valores globales, tener capacidad para transferir personal clave y mantener la diversidad cultural sin sacrificar la identidad global. Y una compañía verdaderamente global debe estar en condiciones de hacer las cosas allí donde mejor se hacen. Los automóviles deportivos, Mazda, por poner otro ejemplo, se diseñan en California, se financian en Tokio y en Nueva York, y se ensamblan en Michigan y México.

Estas mismas empresas cogen mano de obra de cualquier zona produciéndose un gran movimiento migratorio solo detenido por los controles migratorios y la xenofobia.

Si pensamos que todo esto no producirá una homogeneidad cultural caeríamos en un error. Las empresas traspasan todas las fronteras y con ellas los empleados y sus culturas.Se estima que en el próximo siglo desaparecerán la mitad de las 5000 lenguas que existen en la actualidad. La sociedad se debe adaptar a estos cambios y los estados deben apoyar a estas si quieren que su economía sea prospera. Se producirá una reducción de la jornada laboral y un aumento del trabajo flexible ( autónomos, tiempo parcial y trabajo temporal). La mano de obra y los estados que no sepan adaptarse desaparecerán mientras que triunfaran emprendedores ambiciosos, coherentes y con un buen plan.

Hay que actuar con rapidez “ayer ya es tarde”. Internet tiene un efecto dominó, mas clientes llaman a mas clientes, pero también la competencia aparece de inmediato, la red exige rapidez de movimientos, en especial cuando una idea es nueva.

Todo esto se funde en un marco característico según en la zona o país donde nos encontremos. Culturas milenarias no podrán ser relegadas en unos pocos años aunque contemplemos a un japonés bailando sevillanas o a un indígena del amazonas hablando con un móvil.

Lo que sí es obvio, es que debido al avance de las telecomunicaciones las sociedades tenderán a difuminarse e incluso llegaran, en algunos casos, a fusionarse. Si es verdad que España esta sufriendo una americanización, no es menos cierto que EEUU esta padeciendo una españolización gracias a elementos tan castizos como la dieta mediterránea, el aceite o la siesta.

Esta combinación cultural también afectara a las relaciones laborales. Un sistema laboral que funcione, pronto será aplicado a otra empresa al otro lado del mundo

Concluiremos señalando que, a mi modo de ver, el mundo del próximo siglo se asemeja a una macedonia en la que, tras cada cucharada, advertimos un nuevo sabor.




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Enviado por:Diego Ballesteros
Idioma: castellano
País: España

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