Sociología y Trabajo Social


Sociedad, cultura y educación chilena


Equilibrio entre educación pública y privada

Tras varias décadas en la penumbra, la educación pública vuelve a ser un tema relevante en nuestro país. Debemos felicitarnos por ello. Los países desarrollados (también el nuestro durante gran parte de su historia republicana) han destinado y destinan pensamiento, debate y recursos a la educación pública entendida como un asunto de todos.

Es sabido que la educación oscila entre dos principios, el de la realización personal de los individuos, y el de los consensos culturales que una sociedad necesita a fin de vivir con la mayor armonía posible. El primer principio se cumple cuando el sistema es lo suficientemente acogedor y estimulante como para que los jóvenes evolucionen de modo creativo hacia la consecución de sus proyectos individuales. El segundo, si la sociedad consigue incorporarlos al sistema común de normas, convirtiéndose ellos en adultos responsables. Es clave en esta doble función de la educación el debido equilibrio entre la libertad y la ley, entre lo personal y lo colectivo, entre lo privado y lo público. La educación autoritaria fracasa a menudo al ahogar el libre desarrollo de las personas. La educación permisiva, al no habilitar a los jóvenes para desenvolverse en el mundo real.

En la tarea de educar, la educación pública manifiesta, por cierto, características que algunos podrían considerar imitaciones o debilidades: no sirve para inculcar convicciones políticas, o religiosas, o filosóficas, ni códigos provenientes de una sola clase u origen. En los patios de las escuelas públicas todo parece a veces un poco más abstracto, más parecido a una plaza que a una casa.

Sin embargo, en la educación pública hay, también, virtudes. La primera de ellas es el respeto por las diferencias: en sus establecimientos no debe haber discriminación, entendiendo por tal el rechazar a alguien por razones de raza, género, credo, opinión, condición física, económica o social. Esta actitud respetuosa, con la cual los jóvenes sintonizan espontáneamente, los entrena en el foro ciudadano, donde conviven con sus semejantes más allá de las diferencias, y le permite encontrar a cada cual su camino. Las sociedades pluralistas suelen disfrutar de más concordia que aquellas otras segmentadas. Adicionalmente, la educación pública genera escenarios, culturas y redes estables de colaboración.

Pese al aire enrarecido de los años de conflicto, durante los cuales algunos valores relevantes fueron olvidados o sucumbieron al fragor de la contienda de intereses, nuestras tradiciones republicanas en educación han subsistido, aunque ciertos sectores quisieran verlas definitivamente marginadas. Hoy, el país echa de menos que estén en pleno vigor.

Aunque ciertos entusiasmos probablemente pasajeros llevan a algunos a considerarse hoy públicos siendo privados, no es bueno confundir. Aceptando que la educación pública y la privada tienen deberes y derechos, es absurdo que vía esa confusión se pretenda que a los públicos se les haga asumir ambos aspectos de su condición, mientras que los privados quieran seguir teniendo las ventajas de su condición más las ventajas de la condición de públicos y no tener los deberes de ninguno.

Para los chilenos es tarea de hoy, con prioridad estratégica, pensar en la educación. Nuestra universidad, cuna de la educación pública nacional, quiere estar presente en este debate. Confiamos en que Chile va a recuperar el equilibrio que siempre hubo entre lo público y lo privado. No hay ganancias en combatir la educación privada; pero hay pérdidas, y demasiado grandes, si sofocamos la educación pública. El país tiene hoy la oportunidad de volver a disfrutar de las virtudes del sistema público de escuelas, colegios y universidades. Para ello es preciso establecer un nuevo trato del Estado y la sociedad con instituciones que no sólo han prestado servicios educacionales determinantes para la formación de intelectuales y profesionales con sentido de ciudadanía y compromiso con los intereses del país, sino que se han constituido como redes culturales, como espacios dedicados al conocimiento, perseverando tanto en tiempos amables como hostiles.

Hay valores como la tradición, la dignidad, el pluralismo, la diversidad, la equidad, la libertad, el sentido de servicio, el amor por el saber, que no pueden licitarse administrativamente.

El mito de las escuelas subvencionadas

Por:Ilich Silva-Peña, Director Centro de Investigaciones Pedagógicas, Universidad Arturo Prat, Victoria

(08/04/06)

En la sede Victoria de la Universidad Arturo Prat hemos presentado los resultados de la investigación "Rendimiento SIMCE 2005 de Escuelas Subvencionada v/s Municipales en la IX Región", realizada en conjunto con Juan Carlos Ríos y Víctor Soto, todos académicos de dicha institución. El objetivo del estudio era establecer una comparación entre colegios particulares subvencionados y municipales de la Región de la Araucanía en torno a los resultados del SIMCE 2005.

 

Para nuestra universidad se ha hecho necesario aportar con investigaciones y proyectos que conduzcan al mejoramiento educativo. Por tanto, a partir de la creación de este centro, hemos generado diversas acciones y una de ellas es la realización de análisis de las cifras entregadas por mediciones nacionales e internacionales de la educación.

 

El estudio realizado separó en 10 grupos de puntajes, clasificando a los establecimientos de acuerdo al decil en el que se encontrarían ubicados; posteriormente, se realizó la comparación entre los colegios particulares subvencionados y municipales pertenecientes al decil de menores puntajes, en los cuales se vio una mayor presencia de colegios particulares subvencionados.

 

A la luz de estos resultados podemos aseverar categóricamente que es un mito que las escuelas particulares subvencionadas sean mejores sólo por el hecho de tener esta condición. En efecto, si bien existe una alta presencia de colegios particulares subvencionados en el 10% de mayores puntajes, la situación se da también en el 10% de menores puntajes.

 

Lo interesante era averiguar lo que pasa con los colegios que tienen menos ingresos; al hacer los análisis detectamos que aumenta la presencia de colegios particulares en comparación con los municipales en el decil (10%) de los puntajes más bajos, a diferencia de los puntajes más altos, en los cuales la presencia es total de los colegios municipales.

 

Si nos guiáramos por el SIMCE 2005, habría que concluir que a los alumnos y alumnas más pobres les conviene asistir a colegios municipales.

 

Frente a las implicancias de estos resultados, consideramos que es necesario contar con estrategias y marcos regulatorios para poder intervenir, monitorear y acompañar tanto a las escuelas particulares como a las municipales que tienen peores resultados, fundamentalmente pensando en la persistencia de rendimientos insatisfactorios.

 

Estos resultados no sólo tienen importancia para la IX región, sino para el conjunto del país.

EDUCACIÓN ESCOLAR EN CHILE: SU EVOLUCIÓN, COBERTURA Y CALIDAD

Septiembre 2006

En el presente estudio se realiza un análisis del mercado educativo escolar con la finalidad de identificar a los principales oferentes y visualizar el comportamiento de la matrícula escolar durante los últimos quince años y sus posibles tendencias para el futuro. También se analizan los aspectos relativos a la calidad educativa que brindan los diferentes tipos de colegios, tanto de la perspectiva de la prueba SIMCE como de los resultados obtenidos a través de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Asimismo, se muestra el esquema de financiamiento con que cuentan los colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, para luego analizar la relación precio-calidad en cada caso.

 

En la primera parte del estudio se identifican los principales oferentes del sistema educativo escolar en el año 2005. El sector subvencionado como un todo es el que congrega la mayor parte de la oferta. Al interior de este sector, los colegios municipales son los que cuentan con la mayoría de los establecimientos educativos (52,7%) y de la matrícula escolar (49,3%). Le siguen en importancia los colegios particulares subvencionados con un 42,3% de la matrícula y el 40,0% del número de establecimientos. Cabe señalar que en la mayor parte de las regiones del país el sector municipal es el principal oferente de educación escolar, excepto en la Región Metropolitana y en las regiones I y IX, donde el principal oferente es el sector particular subvencionado. Por otro lado, en la zona rural de las regiones el principal y en ocasiones único oferente de educación escolar es el sector municipal. La única excepción es la Región IX, donde el principal oferente en la zona rural es el sector particular subvencionado.

 

Por otro lado, los colegios particulares pagados y las corporaciones de admi-nistración delegada cuentan con participaciones pequeñas en la oferta educativa escolar. Los primeros tienen un 6,6% del total de la matrícula, mientras que los segundos participan con el 1,7%. La participación de la matrícula de los colegios privados pagados es relativamente baja en la mayor parte de las regiones del país. En 7 de las 13 regiones del país la participación del sector particular pagado al interior de la región se encuentra por debajo del 4%. Además, este tipo de dependencia por lo general se ubica en la zona urbana de las regiones y, principalmente, en la comuna correspondiente a la capital regional, y en menor medida en las dos o tres comunas de mayor tamaño de la región. La mayor parte de los alumnos de los colegios particulares pagados se encuentran en la Región Metropolitana, ya que en esta región se concentra el 60,4% de la matrícula de todo el país. Le sigue en importancia la Región de Valparaíso con un 10,9% y la Región del Bío-Bío con un 7,2%. Por lo tanto, en estas tres regiones se encuentra el 78,5% de los estudiantes de este tipo de colegios.

 

Por último, cabe mencionar que la matrícula de las corporaciones de administración delegada se encuentra concentrada en unas pocas regiones. Así, la Región Metropolitana concentra una parte de importante del total a nivel nacional de la matrícula de este tipo de dependencia (48,9%), seguida por la VIII Región con un 19,1% y por la V Región con 10,4% de participación.

 

En la segunda sección del estudio se analiza la evolución de la matrícula escolar durante el periodo 1990-2005, por regiones y según tipo de dependencia; para finalmente concluir la sección con los datos de cobertura según nivel educativo y por región. La evolución de la matrícula de educación básica muestra claramente dos etapas: la primera etapa de crecimiento sostenido entre los años 1990-2001; y una segunda etapa donde se observa una tendencia decreciente de la matrícula que va entre los años 2002 al 2005, la cual está asociada a la baja en la tasa de crecimiento poblacional. En regiones se observa, en general, el mismo comportamiento.

 

Por el contrario, en la educación media, si bien la evolución de la matrícula en una primera etapa muestra decrecimientos (entre los años 1990 y 1993); en una segunda etapa presenta una clara tendencia creciente a partir del año 1994 en adelante.

 

Ahora, al analizar la evolución de la matrícula según tipo de dependencia se observan diferencias. En el caso de la educación básica municipal, la matrícula durante el periodo 1990-2005, también muestra dos etapas: una de crecimiento hasta el año 2000; y una segunda etapa, a partir del año 2001, donde la matrícula empieza a descender, lo que se traduce en una tasa de crecimiento promedio anual negativa, para el período mencionado, igual a -0,4%. El análisis por regiones muestra en algunos casos diferencias entre ellas y en otros evoluciones similares. Por último, es importante mencionar que el sector municipal ha perdido casi diez puntos porcentuales de participación en la matrícula de educación básica entre los años 1990 y 2005.

A diferencia del sector municipal, la matrícula de educación básica en el sector particular subvencionado muestra una clara tendencia creciente, siendo la tasa de crecimiento anual promedio relativamente alta, alcanzando a 2,7% durante el periodo 1990-2005. En regiones se observa un comportamiento similar y la diferencia radica en la magnitud del crecimiento. Finalmente, cabe señalar que la matrícula de educación básica de este sector ha incrementado su participación en poco más de diez puntos porcentuales en el total de la matrícula de este nivel educativo, entre los años 1990 y 2005.

 

La matrícula de educación básica de los colegios particulares pagados, al igual que los municipales, muestra una tendencia decreciente en los últimos años del periodo 1990-2005. Durante todo el periodo bajo análisis la matrícula de educación básica de este tipo de colegios pagados creció muy poco, alcanzando en promedio a una tasa de 0,2% al año. El análisis por regiones muestra importantes diferencias, mostrando algunas regiones tendencias positivas en el crecimiento de la matrícula y otras negativas, aunque en casi todos los casos se observa una reducción del número de estudiantes en el año 2005.

Por lo tanto, en este escenario de menor crecimiento de la población que asiste a la educación básica, donde los colegios municipales pierden matrícula mientras los particulares subvencionados mantienen un crecimiento sostenido, se puede concluir que los colegios municipales están enfrentando un traslado de parte de su población escolar hacia los colegios particulares subvencionados, probablemente a la espera de recibir una educación de mejor calidad. Asimismo, parte de la población escolar de educación básica de los colegios particulares pagados migra hacia los colegios particulares subvencionados posiblemente debido a los mayores costos que tienen este tipo de colegios.

 

En el caso de la educación media se observa una evolución diferente a la experimentada por la educación básica durante el periodo 1990-2005, principalmente en los años correspondientes a la presente década. La educación media presenta una evolución positiva en la mayor parte del periodo 1990-2005, salvo en los primeros años de la década del noventa. Esto es en parte el resultado del menor crecimiento experimentado por la población en el rango de 15 y 19 años de edad entre 1990 y 1995. Del año 1995 hasta el 2005 la población de este grupo de edad experimenta un crecimiento sostenido. De manera adicional, la cobertura ha ido incrementándose en el transcurso del periodo lo cual contribuye en parte al incremento de la matrícula de educación media experimenta-do en los últimos años.

 

Si bien esta evolución positiva de la matrícula de educación media se da, en la mayor parte del periodo bajo estudio, tanto en los colegios municipales como en los particulares subvencionados, en los colegios particulares pagados ocurre la situación contraria y más bien empiezan a perder matrícula a partir del año 2001. En la mayor parte de las regiones del país se observa un comportamiento similar.

 

Por último, la evolución de la matrícula de las corporaciones de administración delegada durante el periodo 1990-2005 ha experimentado altibajos durante estos años, con etapas de crecimientos significativos así como de caídas en la matrícula, para finalmente ubicarse en el año 2005 en el mismo nivel que el año 1990. En regiones la situación es variable, mostrando algunas regiones tendencias crecientes en la matrícula y otras decrecientes.

 

De las dos modalidades de enseñanza de educación media, la mayor parte de los estudiantes elige la educación media científico-humanista, representando el 61,4% del total de la matrícula en el año 2005. La evolución de ambas alternativas entre los años 1990 y 2005 ha sido diferente. Mientras la educación media científico-humanista ha experimentado altibajos durante el periodo analizado; la educación media técnico-profesional ha mantenido en general una tendencia creciente, habiendo solo experimentado tasas negativas de crecimiento en los años 1993 y 2003.

 

La modalidad técnico-profesional tiene más fuerza en los colegios municipales en relación con los colegios particulares subvencionados. En el caso de los colegios particulares pagados, éstos han venido reduciendo en forma importante la oferta de educación media técnico-profesional, hasta prácticamente desaparecer en el año 2005.

 

En relación con las diferentes ramas de la modalidad técnico-profesional se observa que las ramas Comercial e Industrial son las que capturan la mayor parte de la matrícula, con participaciones de 37,9% y 36,8%, respectivamente, en el año 2005. El tercer lugar lo ocupa la rama Técnica con un 16,7%, siguiéndole la Agrícola (7,1%) y la Marítima (1,4%).

En cuanto a la cobertura de educación básica y media, la información proveniente de la Encuesta CASEN 2003, indica que se cuenta con coberturas altas y mayores respecto de la última medición realizada. En el caso de la educación básica la cobertura a nivel nacional alcanza el 99,1%, presentando ligeras diferencias según el quintil de ingreso al que pertenece el estudiante. Por otro lado, las diferencias por regiones tampoco son muy significativas. En el caso de educación media la cobertura alcanza el 92,8%. En este caso las diferencias entre regiones son mayores que en la educación básica, siendo la Región de Valparaíso la que obtiene los mejores resultados al contar con una cobertura de 95,5%, superior a la de la Región Metropolitana que alcanza el 93,9%.

En la tercera parte del estudio se analiza el tema del financiamiento de la educación escolar. Los colegios municipales cuentan con ingresos por subvención, financiamiento compartido, transferencias del municipio y los ingresos provenientes del FNDR. Después de las subvenciones (83,6% del total), el ítem de ingreso más importante son las transferencias municipales (representan el 9,7% del total), seguidas por las transferencias a través del FNDR (6,4%) y el financiamiento compartido (0,3%). La importancia de cada una de estas fuentes de ingreso adicionales a la subvención varía según sea la región. Así, en el caso de la Región Metropolitana las transferencias municipales representan el 20,6% del total, mientras que en la III Región representan el 2,0%. Cabe señalar que los ingresos por concepto de financiamiento compartido son muy pequeños o inexistentes en todas las regiones del país. El ingreso promedio anual por alumno en el sector municipal a nivel nacional es de $459.227.

En el caso del sector particular subvencionado los ingresos totales están conformados principalmente por las subvenciones (80,0%) y el financiamiento compartido (20,0%). En la mayor parte de las regiones el financiamiento compartido constituye una parte importante del ingreso total. El ingreso promedio por alumno al año del sector particular subvencionado es ligeramente superior al correspondiente a los establecimientos municipales, alcanzando a nivel país a $479.340.

En el caso del sector particular pagado el aporte es exclusivamente privado y el ingreso promedio estimado por alumno es significativamente mayor al del sector subvencionado y a nivel país se ubica en $1.098.153. Los valores difieren según región, alcanzando el valor más alto la Región Metropolitana con $1.235.169, y el valor más bajo la III Región con $ 619.366.

Por lo tanto, el ingreso promedio anual por alumno del sector particular pagado está muy por encima del correspondiente al sector subvencionado, siendo un 139,1% superior al sector municipal y 129,1% superior al de los colegios privados subvencionados, a nivel país.

 

En la cuarta sección del estudio se analiza la calidad del servicio educativo sobre la base de los resultados de la prueba SIMCE 2004 y de los correspondientes a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) del proceso de admisión 2005. Los resultados de la prueba SIMCE 2004 según tipo de establecimiento muestran que los establecimientos particulares pagados obtuvieron, en promedio, el mayor puntaje, seguidos por los establecimientos particulares subvencionados. En último lugar se ubican los colegios municipales.

 

De los 25 colegios que obtuvieron el mejor desempeño promedio en la prueba SIMCE 2004, la mayor parte son particulares pagados (20 colegios), tres son municipales y dos son particulares subvencionados, y casi la mitad se encuentra en la Región Metropolitana. Asimismo, prácticamente la totalidad se encuentra ubicado en la zona urbana y los alumnos en su mayoría pertenecen a los grupos socioeconómicos alto y medio alto. Ocupa el primer lugar a nivel nacional el colegio Madrigal. El segundo lugar lo tiene el colegio Carmela Carvajal de Prat y el tercer lugar el Instituto de Estudios Secundarios de Universidad de Chile. Estos tres colegios se ubican en la Región Metropolitana.

 

A través de los resultados de la PSU también se observa que los colegios con el mejor desempeño son los particulares pagados. De los colegios que se encuentran en los primeros 50 lugares del ranking, dos son municipales y el resto particulares pagados, y dos tercios están ubicados en la Región Metropolitana.

Por último, cabe señalar que al comparar los resultados obtenidos por los colegios a través de la prueba SIMCE 2004 y la Prueba de Selección Universitaria correspondiente al proceso de admisión 2005, se observa que, en general, colegios con buen desempeño en el SIMCE también tienen un buen desempeño en la PSU.

En la quinta sección se analiza la relación precio-calidad entre los tres tipos de dependencia y se observa que las diferencias en el costo promedio entre los colegios municipales y particulares subvencionados no son muy grandes (sólo 4% en promedio), sin embargo las diferencias en calidad sí lo son. En cambio colegios particulares paga-dos si bien tienen un costo promedio por alumno significativamente mayor al de los colegios del sector subvencionado (municipales y particulares subvencionados), también cuentan con estándares de calidad que están muy por encima del promedio de dicho sector.

 

El análisis a nivel regional muestra la misma tendencia en los resultados observados a nivel nacional en prácticamente todas las regiones del país, aunque la diferencia se centra principalmente en términos de magnitud.

 

Finalmente, en la sexta parte del estudio se muestran las tendencias en la evolución de la matrícula de educación escolar para los próximos años, así como los aspectos relativos a la calidad de la educación entregada por los colegios del sector subvencionado.

 

La tendencia esperada de la matrícula de educación básica para los próximos cinco años, a contar del año 2005, es decreciente ya que se espera que siga la tendencia de la población del grupo de edad que asiste a dicho nivel del sistema escolar. El comportamiento de cada tipo de dependencia varía. En el caso de la matrícula de los colegios municipales se espera que ésta continúe con la tendencia decreciente de los últimos años. Este es el resultado de la variable poblacional así como de la pérdida de matrícula que está experimentando este tipo de dependencia.

 

En el caso de los colegios particulares subvencionados se esperaría que la matrícula en los próximos cinco años (hasta el 2010) mantenga la tendencia creciente, lo que es consistente con la situación de traslado de matrícula desde el sector municipal.

En cuanto a la tendencia de la matrícula de educación básica de los colegios particulares pagados se esperaría que mantenga la tendencia decreciente de los últimos años, como resultado por un lado de la baja en la población escolar de dicho nivel educativo y de la migración de parte de los estudiantes hacia los colegios privados subvencionados.

 

La tendencia esperada para la matrícula de educación media para los próximos cinco años es distinta a la de la educación básica. En este caso se esperaría que la matrícula siga creciendo a tasas positivas en los próximos cinco años (hasta el 2010), como resultado del crecimiento de la población del tramo de edad correspondiente y del aumento esperado en la cobertura. Sin embargo, al año 2015 la tendencia de la matrícula de educación media debiera inclinarse hacia una reducción, como resultado de la baja en el crecimiento poblacional del tramo de edad entre 15 y 19 años.

 

El tema de la calidad de la educación escolar ha estado en el centro del debate como resultado de las movilizaciones estudiantiles de los meses de mayo y junio de 2006. El problema de la calidad se ve reflejado en los resultados obtenidos por los colegios del sector subvencionado, los que se encuentran muy por debajo de los del sector particular pagado. Por lo tanto, se requieren una serie de acciones de mediano y largo plazo tendientes a revertir el actual estancamiento en los resultados educativos obtenidos en los últimos años. Estos cambios están asociados a diversos aspectos, desde cambios en la legislación laboral relativa a los docentes municipales hasta el pago de una subvención diferenciada que considere las diferencias socioeconómicas de la población escolar que se está atendiendo.

  TERMINEMOS CON LA EDUCACION PARTICULAR

Se ha producido un consenso en el país en torno a la imperiosa necesidad de elevar la calidad de la educación que entregan los colegios municipales y particulares subvencionados.

Abusando de dicho consenso, algunos sectores desvían las discusiones, desde la identificación de políticas públicas para mejorar la calidad de la educación, hacia una lucha ideológica en torno a si la educación puede o no ser entregada por el sector privado. Obviamente, tras el discurso del “no al lucro en la educación”, está la concepción del “no a la educación provista por el sector privado”.

Esto se plantea cuando más del 50% de la población ha optado, libremente, por educación provista por dicho sector (particular pagada y particular subvencionada).

Prácticamente el 100% de los parlamentarios, dirigentes políticos y sociales del país han optado por incorporar a sus hijos a colegios particulares. Incluso, según datos del Ministerio de Educación, más del 60% de los profesores de colegios municipales, tienen a sus hijos en colegios del sector privado.

Este abuso del discurso no le hace bien al país, debilita las posibilidades de construir consensos y puede conducir a adoptar políticas públicas que, en definitiva, no logren el objetivo común de mejorar la calidad de la educación. Los chilenos no hemos construido consenso para esa discusión ideológica, sí lo construimos para buscar cómo mejorar la calidad de la educación, sea ésta municipal o particular.

LUCRO LEGITIMO VERSUS LUCRO ILEGITIMO

Por otra parte, en forma cotidiana los ciudadanos establecemos múltiples relaciones de compra y venta de bienes y/o servicios que generan lucro a quien los provee. Ello sucede, por ejemplo, cuando compramos en un supermercado, cuando compramos el diario, consumimos agua, vamos a un restaurante, al cine, transitamos por una carretera, compramos una casa, etc. Entendemos que en cada una de estas transacciones, una parte de lo que cancelamos es para pagar la inversión y la capacidad de gestión incorporada en el bien o servicio adquirido. La comunidad lo considera un “lucro legítimo”. La comunidad lo acepta y valida.

Por el contrario, la gran mayoría de la población rechaza el “lucro ilegítimo”, aquél que obtiene un empresario a costa de entregar un bien o un servicio de mala calidad y que no se condice con el precio o tarifa que cobra por él. Es decir, cuando se explota al consumidor.

Compartimos el rechazo al lucro ilegítimo en la educación. Por ello, planteamos la necesidad de establecer normas para los colegios particulares subvencionados tendientes a mejorar el funcionamiento del sector, garantizando que las familias reciban educación de calidad y el sostenedor obtenga una remuneración por la capacidad de gestión e inversión, acorde con el servicio que presta.

MEJORES REGULACIONES IMPIDEN EL LUCRO ILEGITIMO

Las regulaciones de los mercados deben equilibrar dos intereses, que en determinadas ocasiones pueden ser contrapuestos. Por un lado, el interés de los consumidores por obtener calidad en el bien o servicio adquirido, y a un justo precio, y por el otro, el del empresario por maximizar sus utilidades.

Hay consenso de que el sector de los colegios particulares subvencionados requiere de mejores regulaciones para alcanzar dicho equilibrio.

Planteamos mejorar las regulaciones en tres ámbitos principales. Primero, aumentar la exigencia de formación académica para ser sostenedor, o miembro de una persona jurídica que es sostenedora. Segundo, consideramos que las regulaciones más relevantes son aquellas que permitan a los padres disponer de la mayor información posible sobre los parámetros que dan cuenta de la calidad de cada colegio particular subvencionado, para que estén en condiciones de distinguir entre colegios buenos y malos. Ello empujará a los establecimientos a una real competencia por la calidad. Para ello planteamos las siguientes medidas concretas: mejorar la forma y modalidad de difusión mediante la cual se entregan los resultados del SIMCE y PSU, implementar a la brevedad pruebas universales que evalúen otras aspectos que digan relación con la calidad de la educación que imparte cada establecimiento educacional (por ejemplo, formación en valores, comprensión del acontecer nacional e internacional, etc.). Tercero, entregar atribuciones al Ministerio de Educación para exigir el cambio del sostenedor, si dentro de un determinado plazo, el colegio no alcanza estándares de calidad, previamente definidos.

DECISION CONSCIENTE DE LOS PADRES

Tampoco es posible soslayar que más del 40% de la población libremente ha elegido colocar a sus hijos en colegios particulares subvencionados, con pleno conocimiento que -para brindar su servicio- los gestores de dichos establecimientos requieren una justa remuneración por la inversión y la capacidad de gestión necesarias para ello, es decir, con total conciencia que obtienen lucro.

EDUCACION PARTICULAR SOLO PARA LA ELITE

Por otra parte, si se considera el “no lucro en la educación” como un valor superior y definición de principios, ¿qué sustento ético y político tendría permitir que sigan existiendo los colegios particulares pagados (que tienen fines de lucro), a los que sólo tiene acceso la elite del país?

NO AL LUCRO CUANDO HAY INVOLUCRADOS RECURSOS PUBLICOS

Otros argumentan que no es posible que los colegios particulares subvencionados generen lucro porque operan con fondos públicos. Al respecto, son pertinentes las siguientes reflexiones. Primero, si el Estado encarga a un privado, que por cuenta de él entregue un servicio a la comunidad (educación), ¿cómo se puede esperar que éste proporcione dicho servicio sin recibir una justa remuneración por esa prestación?

Por otra parte, la misma situación de lucro con recursos públicos se produce cuando una familia compra una casa y parte del precio lo cancela con el subsidio a la vivienda (allí hay fondos fiscales involucrados en el lucro que percibe la empresa constructora); cuando una municipalidad contrata una empresa privada para la recolección de basura (parte de la utilidad de esa empresa se genera con platas públicas); cuando una persona acude al médico con bono FONASA (parte del lucro que percibe el médico es con recursos públicos); etc. y así se podrían citar otros ejemplos. ¿Se debe concluir, entonces, que en todos estos sectores no puede existir lucro legítimo?

NO AL LUCRO EN OTROS SECTORES

Si hoy decimos, no al lucro en la educación ¿por qué mañana no podremos decir no al lucro en la edición de libros, en la construcción de viviendas, en la construcción de carreteras, en la recolección de la basura, en la provisión de energía eléctrica, en la provisión de agua potable, y así sucesivamente? En todos estos casos, se podrían esgrimir los mismos argumentos que se expresan en contra del lucro en la educación.

CUIDEMONOS DE LOS INTERESES CORPORATIVOS E IDEOLOGICOS

La mala calidad de la educación tiene graves implicancias de largo plazo para una parte considerable de la población. Es un problema de primera prioridad.

La discusión debe ser abordada con la mayor seriedad, con conocimiento técnico, sustentada en estudios rigurosos, con perspectiva de Estado, sin la pretensión de proteger intereses corporativos (empresariales, colegios profesionales, asociaciones municipales, intereses partidarios, agrupaciones estudiantiles, agrupaciones de padres, etc.). Si se transforma en una lucha ideológica, no se mejorará la educación. Si se percibe como enemigo al que está al lado, no se construirán consensos.

El hecho de que más del 50% de los padres tengan sus hijos en colegios particulares deja de manifiesto que para ellos no es relevante que la educación sea solo municipal o solo privada. Les interesa que la educación sea de calidad, independiente de quién es el proveedor de este servicio.

Es atribución de cada padre decidir si coloca a sus hijos en un colegio municipal o en un particular subvencionado. No es posible que la autoridad política o administrativa tome esa decisión. Menos aún, cuando prácticamente la mitad de los padres tienen a sus hijos en la educación particular y la otra mitad en el sistema municipal. En ambos sectores, colegios municipales y particulares subvencionados, hay buenos y malos sostenedores.

LAS DECISIONES DEBEN SER MEDITADAS PORQUE TENDRAN IMPORTANTES IMPLICANCIAS

Cualquier líder, dirigente, partido o coalición política, debe meditar -con la máxima responsabilidad- las políticas públicas que se adopten, y que puedan afectar el funcionamiento de un sistema escolar




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Enviado por:Raulin
Idioma: castellano
País: Chile

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