Astronomía y Astrología
Sistema Solar
A veces, el Sol, la Luna y la Tierra se sitúan formando una línea recta. Entonces se producen sombras, de forma que la de la Tierra cae sobre la Luna o al revés. Son los eclipses.
Cuando la Luna pasa por detrás y se sitúa a la sombra de la Tierra, se produce un Eclipse Lunar (dibujo, izquierda). Cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, lo tapa y se produce un Eclipse Solar (derecha).
Si un astro llega a ocultar totalmente al otro, el eclipse es total, si no, es parcial. Algunes veces la Luna se pone delante del Sol, pero únicamente oculta el centro. Entonces el eclipse tiene forma anular, de anillo.
Las Fases de la Luna. Dado que la Luna gira alrededor de la Tierra, la luz del Sol le llega desde posiciones diferentes, que se repiten en cada vuelta. Cuando ilumina toda la cara que vemos se llama luna llena. Cuando no la vemos es la luna nueva. Entre estas dos fases sólo se ve un trozo de la luna, un cuarto, creciente o menguante. Las primeras civilizaciones ya medían el tiempo contando las fases de la Luna. Una semana es lo que dura cada fase, y un mes, aproximadamente, todo el ciclo. | |
La Luna refleja la luz solar de manera diferente según donde se encuentre. Gira alrededor de la Tierra y sobre su eje en el mismo tiempo: 27 dias, 7 horas y 43 minutos. Esto hace que nos muestre siempre la misma cara.
No tiene atmosfera ni agua, por eso su superficie no se deteriora con el tiempo, si no es por el impacto ocasional de algún meteorito. La Luna se considera fosilizada.
La Luna es un cuerpo opaco, que brilla al reflejar la luz del Sol. A medida que se mueve en su órbita alrededor de la Tierra, la Luna presenta siempre la misma cara hacia nuestro planeta, por lo que desde la Tierra, sólo puede apreciarse la parte de su hemisferio iluminado que mira hacia nuestro planeta.
Las fases lunares se producen como consecuencia del cambio de las posiciones relativas de la Tierra, la Luna y el Sol. El porcentaje de la superficie lunar iluminada por el Sol que podemos ver desde la Tierra cambia y el ciclo se repite periódicamente cada 29,5 días.
Cuando la Luna está en conjunción, se encuentra en la fase conocida como Luna nueva (1), en la que su lado oscuro mira directamente hacia la Tierra, por lo cual debería resultar invisible. A pesar de esto, es posible observar el disco lunar a causa de la luz solar que la Tierra refleja sobre él; este fenómeno suele denominarse "luz cenicienta".
Durante los días que siguen a la Luna nueva, se suceden fases crecientes (2) en las que el porcentaje iluminado de la cara visible de la Luna aumenta progresivamente, hasta llegar a la fase conocida como cuarto creciente (3), en la cual puede verse la mitad del hemisferio lunar iluminado.
Las fases crecientes continúan aumentando (4) hasta que una semana más tarde la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol, lo que permite que desde nuestro planeta pueda verse la totalidad del hemisferio lunar iluminado. Esta fase se denomina Luna llena (5).
Durante los días que siguen a la Luna llena, se suceden fases menguantes (6) en las que el porcentaje iluminado de la cara visible de la Luna disminuye progresivamente, hasta llegar a la fase conocida como cuarto menguante (7), en la cual nuevamente puede verse la mitad del hemisferio lunar iluminado.
Las fases menguantes continúan aumentando (8) hasta que una semana más tarde la Luna se encuentra nuevamente entre la Tierra y el Sol, entrando una vez más en la fase de Luna nueva (1).
Fases de la Luna
De acuerdo a la disposición de la Luna, la Tierra y el Sol se observa iluminada una mayor o menor porción de la cara visible de la luna. Se definen cuatro posiciones principales:
w Luna Nueva o novilunio: La Luna se ubica entre la Tierra y el Sol y recibe los rayos del sol en su cara oculta, por lo tanto no se ve desde la superficie terrestre. A partir de ese momento la luna comienza a crecer.
w Cuarto Creciente: La Luna, la Tierra y el Sol forman un ángulo recto, por lo que se puede observar en el cielo la mitad de la Luna, en su período de crecimiento.
w Luna Llena o plenilunio: La Tierra se ubica entre el Sol y la Luna y ésta última recibe los rayos del sol en su cara visible, por lo tanto, se ve en forma completa desde la superficie terrestre. A partir de ese momento la luna comienza a menguar.
w Cuarto Menguante: La Luna, la Tierra y el Sol forman nuevamente un ángulo recto, por lo que se puede observar en el cielo la mitad de la Luna, en su período de decrecimiento.
La Tierra viaja alrededor del Sol una vez durante un año entero. Durante este año, las estaciones cambian dependiendo de la cantidad de luz solar que llegue hasta la superficie ya que la Tierra se inclina mientras le dá la vuelta al Sol. El verano ocurre cuando el hemisferio está inclinado hacia el Sol y el invierno ocurre cuando un hemisferio está lejos del Sol.
Cuando es verano en el hemisferio Norte, es invierno en el hemisferio Sur. En el ecuador no existen estaciones porque el Sol siempre llega, y las temperaturas son siempre elevadas. En general, las temperaturas de verano e invierno descienden a medida que se está más lejos del ecuador.
Básicamente la mayoría de los planetas tienen una inclinación respecto a su plano orbital muy similar al de nuestro planeta, aunque hay algunas excepciones.
Entre ellas podemos mencionar el caso del planeta Júpiter cuya inclinación es de apenas 3 grados. Esto quiere decir que en el planeta gigante de nuestro Sistema Solar existiría una eterna primavera. Durante todo el largo año del planeta Júpiter, que dura 4333 días, el Sol saldría casi siempre por el mismo lugar del horizonte, alumbrando siempre ambos hemisferios por igual. Aunque la eterna primavera de Júpiter no es tan cálida como la de nuestro planeta ya que se encuentra cinco veces más alejado del Sol que la Tierra, por tanto desde Júpiter veríamos al Sol cinco veces mas pequeño de lo que lo vemos desde la Tierra.
Diferente es el caso del planeta Urano, la inclinación de su eje de rotación es
de nada menos que casi 98 grados, por lo que durante verano en su hemisferio sur, el Sol alumbraría toda la mitad, incluyendo sus polos, mientras que la otra mitad, su hemisferio norte quedaría a oscuras. Durante el invierno en su hemisferio sur, sería todo lo contrario. Es decir todo el sur desde el ecuador al polo quedaría sin luz del sol, mientras que, casi desde el ecuador hasta su polo norte estaría alumbrado por el Sol. Mientras que su primavera y otoño serían similares a los de cualquier planeta, el Sol alumbraría ambos hemisferios por igual. Cada estación tendría una duración de aproximadamente 21 años.
Por último veamos el caso de Marte, este planeta tiene una inclinación similar a la nuestra (25 grados), por lo que sus estaciones son también similares a la de la Tierra, excepto que la duración de sus estaciones serían algo más largos, casi 6 meses, el doble de lo que duran las estaciones en la Tierra.
Hasta ahora hemos visto por qué se dan las estaciones y como son ellas en algunos planetas de nuestro Sistema Solar. Es hora de volver a nuestro planeta y ver como, desde la Tierra, se percibe este fenómeno.
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Enviado por: | Cris |
Idioma: | castellano |
País: | España |