El Na es un alcalino situado en el tercer periodo. La configuración de su última capa será: 3s1
El selenio es un anfígeno situado en el cuarto periodo. Configuración de última capa: 4s2p4
El Ne es un gas noble situado en el segundo periodo. Configuración de última capa: 2s2p6
La tabla periódica o sistema periódico de los elementos fue presentada por Mendeleiev en 1869 como una manera de clasificar los elementos conocidos. Permitía establecer relaciones entre sus propiedades facilitando su estudio.
El hidrógeno, el elemento más ligero, tiene propiedades singulares, por eso a menudo no se le coloca en ninguno de los grupos.
En la tabla periódica los elementos se clasifican en filas: periodos y columnas: grupos o familias.
Todos los elementos de un grupo tienen propiedades químicas semejantes.
Mendeleiev ordenó los elementos de menor a mayor masa atómica, aunque en dos ocasiones (Ar y K, Te y I) se hubo de invertir el orden para que los elementos se situaran en el grupo que les correspondería por sus propiedades químicas.
El número del periodo nos da el número total de capas u órbitas que tienen los átomos de los elementos.
Configuración de la última capa (n es el número de la última capa, coincide con el número del periodo):
Alcalinos: ns1 Alcalino-térreos: ns2
Boroideos: ns2p1 Carbonoideos: ns2p2
Nitrogenoideos: ns2p3 Anfígenos : ns2p4
Halógenos: ns2p5 Gases nobles: ns2p6 (excepto He)
H
Alcalinos
Alcalino-térreos
Boroideos o Térreos
Carbonoideos
Nitrogenoideos
Halógenos
Gases nobles
Anfígenos o Calcógenos
Elementos de transición
Los lantánidos (14 elementos) se consideran incluidos en la casilla del Lantano
Los actínidos (14 elementos) se consideran incluidos en la casilla del Actinio
El radio atómico crece a medida que se desciende en un grupo debido al aumento del número de capas del átomo.
Una línea quebrada separa, aproximadamente, los metales (que se sitúan a la izquierda de la línea) y los no metales (a la derecha).
H
Todos los elementos de un mismo grupo tienen la misma estructura electrónica en su última capa o capa de valencia, de ahí que tengan unas propiedades químicas similares: las propiedades químicas de los elementos están íntimamente ligadas a la estructura electrónica de su última capa,
Los gases nobles tienen una estructura electrónica especialmente estable que se corresponde con ocho electrones en su última capa: ns2p6 (excepto el He que tiene dos).
Todos los elementos tiende a adquirir la estructura de gas noble. Para eso tratan de captar o perder electrones.
Los elementos, como los halógenos o anfígenos, a los que les faltan solamente uno o dos electrones para adquirir la configuración de gas noble, tienen mucha tendencia a captar electrones transformándose en iones con carga negativa. Se dice que son muy electronegativos. En general los no metales son elementos electronegativos y tienden a captar electrones para dar iones negativos.
Los elementos, como los alcalinos o alcalinotérreos, que están muy alejados de la configuración del gas noble siguiente, les resulta mucho más sencillo perder uno o dos electrones y adquirir la configuración electrónica del gas noble anterior. Por tanto, mostrarán mucha tendencia a formar en iones con carga positiva. Se dice que son muy poco electronegativos. En general los metales son poco electronegativos y tienden a perder electrones para dar iones positivos.
Los metales tienen energías de ionización bajas (cuesta muy poco arrancarles un electrón), la razón es bastante sencilla: si tienden a ceder electrones bastará con comunicarles muy poca energía para que los cedan.
Los no metales, sin embargo, muestran energías de ionización elevadas: si lo que quieren es captar electrones mostrarán muy poca tendencia a cederlos. Por tanto, habrá que comunicarles mucha energía para arrancárselos.
A izquierda y derecha de la línea que divide metales y no metales se sitúan una serie de elementos (trama oscura) que tienen propiedades de ambos, son los llamados semimetales o metaloides.
Los gases (trama vertical) se concentran a la derecha del S.P
Buena parte de los metales “típicos”: hierro, cobre, zinc, plata, oro… se encuentran entre los elementos de transición.