Historia


Sindicatos ingleses en el siglo XVIII


Los oficiales

Fabricaban la mayor parte de los productos manufacturados de Inglaterra, había diferentes rasgos:

Primero estaba el maestro artesano, luego sus oficiales y después los aprendices y por ultimo los obreros, estos nunca ascendían de puesto.

Los aprendices solían convertirse en oficiales y estos a la vez en maestros, los salarios como el tiempo de aprendizaje los fijaba la costumbre y la ley los controlaba por medio de los magistrados, a finales del siglo XVIII, estas tradiciones llegaron a desmoronarse, entonces muchos maestros para poder aumentar la producción y tener mayores beneficios abandonaron los acuerdos tradicionales. Los oficiales se fueron alejando mas de los maestros y empezaron a organizar sus propios clubes comerciales y sociedades de amigos, cada miembro pagaba una subscrición que iba a parar a un fondo destinado a proporcionar ayuda en caso de desempleo o enfermedad, cualquier miembro podía visitar la asociación de su gremio para solicitar información acerca de los empleos, casi siempre se reunían en posadas, a pesar de que el lugar no era muy apropiado, sus miembros eran hombres que sabían leer y escribir, eran capaces de hablar con inteligencia, había reglas muy estrictas que prohibían el abuso de las bebidas, las blasfemias y las peleas y no permitían la admisión de obreros ignorantes.

Estas sociedades de oficiales eran una doble protección por un lado frente los maestros y por otro lado los obreros no especializados que aceptaban salarios más bajos haciendo así que su trabajo perdiera valor en el mercado.

Las leyes de agrupaciones

A finales del siglo XVIII algunas sociedades de oficiales empezó a organizar una cierta resistencia frente a los empresarios, rompían sus acuerdos y escribieron peticiones al parlamento. El gobierno normalmente se ponía de parte de los empresarios, temían que las agrupaciones de trabajadores interfirieran en la producción al impedir el uso de nuevos métodos y nuevas maquinarias. El parlamento aprobaba una ley especial contra la agrupación, hasta que por último el gobierno decidió promulgar una ley que suprimiera todas las agrupaciones consideradas como una amenaza a su autoridad.

La ley de agrupación de 1799 y 1800 decían que aquel que se uniera a una agrupación para asegurar mejores salarios o jornadas mas cortas podrían ser sentenciados a tres meses de prisión o a dos meses de trabajos forzados. Estos castigos eran menos suaves comparados con la ley “común” en los casos de huelga, desobediencia violenta o por romper alguna maquina o cualquier otra forma de interrumpir el proceso industrial.

Las leyes de agrupaciones poco a poco fueron quitándose sus responsabilidades tradicionales de la regulación de industria, trajeron la victoria del principio conocido como laissez-faire. Este principio estaba basado en la idea de que había que dejar que la industria se organizara sola sin intervención del estado, se suponía que cada cosa encontraría su precio de mercado según la balanza de la oferta y la demanda y esto se aplicaba tanto a la mano de obra como a las materias primas.

Este laissez-faire era totalmente unilateral, que los empresarios tenían libertad absoluta para regatear y negociar, los obreros exceptuando a los muy especializados, tenían que aceptar lo que les ofrecieran por su trabajo, les negaban la protección del gobierno y ni siquiera se les concedía el derecho a actuar unidos para protegerse, para encontrar su propio <precio de mercado> . Además el gobierno tenia sus propios motivos para aprobar las leyes de agrupaciones. Los sangrientos sucesos que habían tenido lugar durante la revolución francesa, después de 1789 habían llenado de pavor a la clase gobernante de Inglaterra provocaron la alarma ante la idea de que pudiera surgir un intento de rebelión en sus país. En 1789 Inglaterra entro en guerra con Francia todos esos temores se intensificaron. Se publicaron leyes represivas en contra de las reuniones políticas, de las sociedades y de los periódicos radicales y de los <juramentos blasfemos y desleales>. Las sociedades de oficiales no eran básicamente políticas, es decir, que las leyes de agrupaciones estaban pensadas para frustrar tanto los objetivos políticos de los artesanos especializados como sus objetivos industriales.

Fuera de la ley

Las agrupaciones de trabajadores se fueron haciendo cada vez mas osadas y muchas eran difíciles de identificar, se disfrazaban de inocentes sociedades de amigos sin ningún interés en los asuntos laborables, los pequeños empresarios toleraban estas agrupaciones y colaboraban con ellas. Había ocasiones en que los oficiales trataban de intimidar a los patrones. El temor a la ley hacia que los obreros pertenecientes a esas agrupaciones anduvieran con pies de plomo, acabaran convirtiéndose en una especie de movimiento subterráneo protegido por el secreto. Los sastres estaban muy organizados, disponían de una línea de mando secundaria para que se hiciera cargo de todo en caso de que arrestaran a sus lideres, se llamaban a sí mismos <los caballeros de la Aguja>. Sus jefes tenían que consultarles antes de emplear a alguien nuevo. Los sastres y algún otro grupo como los impresores, tenían posibilidades de negociar sus aumentos de sueldo.

La persecución no sirvió mas que para reforzar el espíritu e unión entre los artesanos, aislados de la política, compartiendo la misma inseguridad y las mismas privaciones, buscaban la camaradería en sus sociedades o “uniones”. Se dirigían unos a otros llamándose “hermano” o “querido compañero”, y en esos años se implantaron tradiciones incluyendo su vocabulario especial:

-Lista Negra: una lista de obreros conflictivos pertenecientes a agrupaciones que circulaban entre los empresarios.

-Esquirol: incluye dos palabras inglesas;

Scab: el que traiciona a sus compañeros.

Blackleg: que pertenece a la agrupación y trabaja cuando los demás están en

huelga.

En esa época fue cuando se empezó a utilizar también por primera vez la palabra “sindicato”.

Los lupitas

En estas agrupaciones de sindicatos había unas que eran las más marginales, cuyos miembros se dedicaban a la resistencia violenta, los tejedores, los hilanderos y fabricantes de medias que trabajan a destajo por su cuenta a los que las nuevas maquinas y fabricas habían dejado sin medios de vida. Estos descargaban su furia destrozando las maquinas que les habían condenado al hambre y atacaban a los empresarios menos populares y a sus propiedades, al frente de los fabricantes de medias de Nottingham era hombre de carácter sombrío llamado Ned Ludd, se les empezó a dar el nombre de “Luditas” a todos aquellos que destrozaban máquinas, y los que se oponían a las nuevas tecnologías.

Estos luditas eran muy débiles y carecían de organización, eran fáciles de atrapar, y a los que cogían recibían castigos muy severos. A varios los ahorcaron, a otros los condenaron a prisión y a algunos los obligaron a marchar a Australia, apenas tenían contacto con las uniones de artesanos, sus actividades sirvieron para aumentar la hostilidad de la clase gobernante hacia cualquier tipo de acción obrera.

La derogación de las leyes de agrupaciones

Francis Places, un sastre de Londres y oficial que luchaba por sus derechos que a pesar de su trabajo encontró tiempo para aprender política y economía, contaba con amigos del parlamento. Cuando llegó el año 1824 estaba convencido de que las leyes de agrupaciones no servían mas que para aumentar el malestar entre trabajadores y empresarios. Convenció al parlamento para que realizara una encuesta a los representantes de los obreros sobre lo que tenían que contestar cuando los parlamentarios les interrogaran.

Loa argumentos de Place y sus aliados persuadieron al Parlamento de que derogara las leyes de agrupaciones. Los resultados no fueron los que ellos esperaban. Se empezaron a formar uniones nuevas y se empezaron a oír por todas partes voces que exigían una mejora en los salarios. En 1825 se restauraron en parte las leyes derogadas, entonces se consideraba que las agrupaciones eran legales, los obreros podían reunirse y presionar para obtener mejores salarios y jornadas más cortas. Las penas para aquellos que “conspiraran” y “molestaran” intimidaran u obstaculizaran a los empresarios a los empresarios o a los demás obreros. Surgieron los sindicatos y se les limitó estrictamente sus actividades. Los amos conservaban su derecho a contratar y despedir a quien quisieran, y a elegir a los aprendices que les viniera en gana.

Las únicas uniones que habían perdurado eran aquellas que habían surgido entre los grupos de artesanos especializados y relativamente bien pagados de Londres y alguna otra ciudad próspera. En 1824, el sindicalismo se fue extendiendo a las ciudades industriales en expansión del norte de Inglaterra y de las Midlans escocesas. Por primera vez parecía interesar a los obreros industriales una clase que no paraba de crecer.

Los trabajadores de las fabricas textiles

En el siglo XVIII, el invento de la maquina de vapor unido a las nuevas maquinarias que hilaban y tejían, sacaban la producción textil de los talleres de Lancashire y Yorkshire donde los trabajadores eran destajistas y de las fabricas existentes en ciudades como Manchester o Boston.

Antiguos obreros agrícolas eran tejedores e hilanderos que ya no podían vivir trabajando por su cuenta, ellos realizaban trabajos especializados, y el resto se encargaba de hacer funcionar las maquinas y de tareas generales. Las condiciones de vida de los obreros de estas fabricas eran espantosas, trabajaban una media de 70 horas a la semana a cambio de un salario ínfimo y tenían que soportar una férrea disciplina. Si llegaban tarde o si se tomaban una pausa que durara algo más de unos minutos o si se desmayaban a causa del cansancio o de hambre, se les castigaba con una multa o incluso a veces se les despedía.

El único grupo que podía permitirse plantar ante los empresarios era el de los hilanderos y los tejedores, aunque los propietarios de fabricas textiles estaban decididos a evitar que el sindicalismo llegara a sus fabricas. Muchos de ellos hicieron firmar a sus empleados un “documento” en el que prometían no unirse a ningún sindicato. A los que desobedecieran el documento los desprecian y ponían sus nombres en una “lista negra”.

En Lancashire ya incluso antes de que se derogaran las leyes de agrupaciones, los hilanderos guiados por un irlandés decidido y ambicioso llamado Jhon Doherty lucharon para lograr un sindicato eficaz. Creó en 1829 la gran Unión General de hilanderos que pronto alardearon de la cantidad de miembros con lo que contaban, y decidió organizar la “asociación general para la protección del trabajo” que arrastro a obreros de todos los oficios y se extendió hasta Gales y el oeste de Midlans.

Sus ambiciones pronto superaron tanto a sus fondos como a su organización. La unión de hilanderos fue derrotada en su primera huelga y en cuanto al napl murió nada más nacer: su secretario huyó con el dinero de los fondos.

El gran national

Doherty y los demás lideres del movimiento sindicalista tenían unos amplios ideales de hermandad y cooperación, Robert Owen fue el primer líder y pensador <socialista> autentico y aunque en aquella época muchos le rechazaron, considerándole como un chiflado peligroso, para John Doherty y otros lideres sindicales sus ideas fueron una autentica inspiración. En 1833, Owen y Doherty unieron sus fuerzas para llevar adelante el plan, un sindicato general. La respuesta de los trabajadores al GNCTU ( o “gran national”) fue abrumadora en unas cuantas semanas sobrepasaban el medio millón de miembros. Los trabajadores que pertenecían a los antiguos sindicatos gremiales, eran gente que nunca había pertenecido a ningún sindicato en particular y además entre ellos había muchas mujeres. La expansión de este nuevo sindicalismo general alarmo al gobierno, pues respondían a la revolución, todo el este de Inglaterra había sido escenario de una serie de disturbios los cuales se habían quemado muchos almiares y tuvieron que ser suprimidos por la fuerza. En 1834, en un pueblo de Dorset un grupo de hombres encabezados por los delegados del GNCTU decidieron formar una sociedad amistosa de obreros agrícolas cuyos miembros juraron mantener el secreto.

Antes de que los trabajadores consiguieran acercarse a sus patrones para pedirles un aumento de salario, los magistrados locales arrestaron a seis lideres los juzgaron bajo la ley contra la conspiración que prohibía los “juramentos desleales” y los condenaron a la pena máxima: siete años de destierro, el juicio de estos 6 hombres provoco fuertes protestas porque parecía como si la derogación de las leyes de agrupación no hubiera significado nada, por eso la GNCTU decidió organizar una manifestación en Londres, al final 4 años después y tras una gran agitación continua entre los barrios influyentes y los sindicatos los 6 hombres juzgados volvieron a casa. Para entonces la GNCTU se había hundido, su organización era un caos y la mayor parte de sus miembros no pagaban jamás la suscripción, al final acabaron por surgir diferencias entre sus lideres.

Las leyes de fabricas

Pasarían 40 años antes de que los obreros no especializados o semi-especializados entraran a formar parte de los sindicatos a un nivel significativo, con una notable excepción: los mineros. En este tiempo hubo un crecimiento lento pero continuo de los sindicatos locales tradicionales, la mayor parte de ellos se habían mantenido apartados de la febril actividad de los seguidores de Owen y de las oleadas periódicas de protestas políticas de principios del siglo XIX no representaron ningún papel en la campaña de cambio político conocida como el cartismo que habían tenido su punto culminante durante la década de 1840 les siguieron todos los grupos de obreros especializados que trabajaban en las industrias, la mayor parte de las organizaciones de este tipo de trabajadores tenían un propósito <seccional> les preocupaban los salarios, las condiciones de trabajo y el beneficio en general de sus propios miembros y sus compañeros de oficio. En las minas y en las fabricas textiles las campañas sindicales para lograr jornadas de trabajo mas cortas representaron un papel muy importante en la mejora de las condiciones de los obreros. Los sindicatos contaban con aliados influyentes en el parlamento, como Richard Oastler representante tory por hudders Field que ayudo a los sindicalistas a crear él <comité de las 10 horas> para conseguir jornadas más cortas. Estaban también john fielden un progresista dueño de una fabrica textil que encabezo una campaña en la cámara de los comunes para lograr un salario mas alto, Lord Shaftesburgy un reformista social humano y apasionado que inicio la cruzada contra la explotación de los niños de la industria.

En la década de 1840 se aprobaron una serie de leyes de minas y de fabricas que restringían las horas de trabajo de las mujeres y los niños y disponían de inspecciones regulares para asegurar su cumplimiento, así en 1850 ya se empezaban a controlar algunos de los peores de aquel periodo de la revolución industrial. Las condiciones de trabajo iban mejorando, las fabricas eran más grandes y más saludables, los salarios iban subiendo poco a poco.

Los miembros

Las uniones sindicales más fuertes se daban en las industrias tradicionales como la fabricación de carruajes o la talla de la piedra y también en las que surgieron en la nueva era mecánica, como los astilleros, los talleres de ingeniería y las fundiciones de hierro, donde había una gran demanda de obra de mano especializada.

Estos grupos acabaron convirtiéndose en una especie de <aristocracia del trabajo>. Ni siquiera los artesanos más prósperos podían sentirse realmente seguros, una enfermedad larga, un accidente en el trabajo o el cierre de una fabrica podían desembocar en una tragedia y por eso los sindicatos eran una buena defensa contra las épocas malas. En esa época en la que el estado no otorgaba ninguna ayuda en caso de desempleo o enfermedad los fondos del sindicato era como una especie de seguro este tipo de cosas eran tan importantes como la faceta negociadora de sus sociedades. Los intereses de los <aristócratas del trabajo> solían ser diferentes de los de los obreros no especializados que no pertenecían a sindicatos incluso eran opuestos a ellos. Los artesanos solían ganar mas que suficiente para cubrir sus necesidades básicas, por lo que podían permitirse pagar las suscriciones de sus sociedades y aun así ahorrar algo para la vejez. Eran obreros diligentes que se enorgullecían de su trabajo y que a pesar de las largas jornadas laborales, encontraban tiempo para aprender a leer y escribir, para mantenerse al día de política, solían vivir en casa cómodas fuera de los barrios más pobres, apenas tenían contacto con las clases bajas con los obreros ordinarios solo los veían en el trabajo, donde probablemente tenían a unos cuantos bajo su mando.

Estos <aristócratas> eran obreros independientes trabajaban por su cuenta, despreciaban a los tipos indolentes como los fogoneros de gas o los peones de ferrocarril que ganaban un montón de dinero en una semana y luego la siguiente nada.

Los ingenieros

El desarrollo de las maquinas de vapor, unido al creciente uso de materiales como el hierro fundido y herramientas como el torno provocaron una demanda cada vez mayor de ingenieros especializados, la década de1840 los pequeños sindicatos de ingenieros fueron aumentando gradualmente, uno de los más grandes y que más éxitos tuvo fue la FRIENLY UNION OF MECHANICS (Unión amistosa de mecánicos) surgió en Manchester en 1826 habían ganado varias huelgas exigiendo jornadas más cortas y el derecho a pertenecer a un sindicato. En 1850 este sindicato ya se había extendido hasta Londres convirtiéndose en el más grande del país con 7.000 miembros u unos fondos importantes. Contaban con 2 lideres: William newton un joven enérgico secretario de la rama londinense y William Allan, secretario general del sindicato, entre los 2 consiguieron un montón de pequeñas sociedades y convertirlas en un sindicato poderoso.

En 1851 alcanzaron por fin el éxito y así surgió la sociedad de ingenieros unidos, con William Allan como secretario general. Esta sociedad acabo convirtiéndose en el actual sindicato de trabajadores de ingeniería unidos. En 1851 Inglaterra fue reconocida como <el taller del mundo> en la gran exposición que se celebro en Hyde Park en la cual triunfo la ingeniería.

La novedad de la ASE era ser el primer sindicato nacional controlando desde una sede central y el primero que tenia secretario general dedicado a esa labor y al que se pagaba por ella, las decisiones importantes se remitían al despacho de Londres donde la junta ejecutiva tomaba las decisiones no sin antes consultar a las ramas locales. La ASE disfrutaba de unos ingresos semanales superiores a las 500 libras y sus miembros pagaban una cuota de un chelín a la semana, los beneficios eran igual de generosos y cubrían la enfermedad, el desempleo, las pensiones de jubilación, las indemnizaciones por accidentes y los gastos de enterramiento.

El dinero que sobraba después de pagar todo esto iba a parar a un fondo de reserva para las huelgas y otras emergencias. William Allan era un secretario sobrio y ahorrador, apoyaba oficialmente solo aquellas huelgas que la ejecutiva pensara que tendría éxito. Su preocupación principal era en obtener una seguridad para los miembros de la ASE repartiendo entre ellos el trabajo disponible con la mayor justicia posible, el sindicato se oponia a las horas extra obligatorias y al uso de mano de obra barata y sin preparar.

La ASE estaba convencida de que los ingenieros cualificados tenian todo el derecho a proteger su valor de mercado y que la garantia de dicha calificación debia ser precisamente la perteneciente al sindicato. En 1852 la nueva ASE advirtió a los empresarios de que estrictamente el numero de mano de obra no especializada sin miembros dejarian de trabajar horas extras, pero los patrones vieron en esta amenaza la oportunidad ideal para aplastar al sindicato en una prueba de fuerza, insistian en sus derechos tradicionales de negociar con sus empleados cara a cara y les disgustaba cualquier forma de negociación colectiva. Sin previo aviso los empresarios de Londres y Lancashire cerraron sus fabricas y les dijeron a los hombres que solo recuperarian sus trabajos si firmaban él < Documento > una promesa escrita de abandonar tanto el sindicato como el sindicalismo, después de cuatro meses los hombres tuvieron que volver al trabajo pero con la decisión de estar unidos y, esta lealtad de sus miembros proporciono a Allan la base ideal para reconstruir la ASE que en 1966 se había convertido en el sindicato mas fuerte que había existido hasta el momento y también en el mas rico.

Los Consejos Sindicales

En la década de 1860 unos sindicatos de otros oficios decidieron seguir el ejemplo de los ingenieros y asi asociaciones locales como las de los empleados de la construcción, los canteros, los fabricantes de cerámica, los del cristal y algunos otros se unieron para formar agrupaciones más grandes. La ASE creo los llamados < Nuevos Sindicatos> el más importante era la Sociedad Unida de Carpinteros y Ensambladores ( ASCJ) creada en 1860 despues de un cierre prolongado y conflictivo por parte de los empresarios de Londres. El secretario general de la ASCJ era Robert Applegarth consiguió llegar a secretario con tan solo 28 años, el y otros fueron los que dieron al movimiento sindical un nuevo carácter de sentido comun y respetabilidad, era una nueva raza de < Funcionarios> civiles > sindicales que habian cambiado una vida de trabajo manual por otra de cuentas, cartas y discursos, para asi llegar a posiciones de un cierto poder. Una de las preocupaciones principales era mantener los salarios altos limitando la cantidad de mano de obra especializada, controlaban cuidadosamente el numero aprendices que entraban en sus oficios y cuando el trabajo era muy escaso animaban a sus miembros a emigrar a America, trataban de mantener un nivel estable de disponibilidad en toda Inglaterra ayudando a sus hombres a pagar los gastos de viaje. Las disputas con los empresarios mantenian una actitud cautelosa, podian conseguir mas cosas negociando que provocando alborotos. El Consejo de Applegarth era< Nunca cedais vuestro derecho a la huelga pero tened cuidado como lo utilizais porque es un arma de doble filo> . Después del éxito alcanzado en la union de sindicatos dentro de cada oficio, el paso siguiente era lograr una mayor cooperación entre distintas profesiones. En las grandes ciudades industriales las distintas uniones formaron los llamados consejos sindicales que pronto se convirtieron en el cuartel general del movimiento el más importante de estos consejos era el de Londres, consistia en < Cuidar de los intereses generales de los trabajadores a nivel político y social, tanto dentro como fuera del parlamento> y < Remoldear la sociedad para dar a los obreros honrados sobrios, ahorradores y trabajadores una oportunidad mejor en la vida>

El Consejo sindical de Londres continuo con la política de negar el apoyo financiero a cualquier huelga que considerara inútil, sino simplemente que querian demostrar a los empresarios que eran razonables. Los consejos sindicales se daban cuenta de que su tarea principal consistia en conseguir que se aceptara el sindicalismo como algo razonable y necesario, animaban a sus miembros a pasar mas tiempo en la biblioteca y menos en el pub, se dedicaron a exponer su caso en periodicos y en cartas enviadas a los parlamentarios. Los consejos tomaron parte activa en la campaña para conseguir el voto para los artesanos más prosperos que termino dando como resultado la Ley de reforma de 1867 en la casi un millon de hombres, muchos de ellos obreros especializados obtuvieron el voto, su siguiente meta era conseguir que se eligiera varios sindicalistas para el Parlamento, no pretendian amenazar el orden del poder sino lo que querian era pasar a formar parte del.

La Comisión Real de 1867

En Octubre de 1866 alguien dejo caer un barril de pólvora por la chimenea de la casa de un afilador de sierras de Sheffield nadie resulto herido, la casa quedo destrozada, la victima era un hombre que no pertenecía a ningún sindicato y los culpables eran los miembros de la Unión de afiladores de sierras, esta acción levanto una fuerte oleada de protestas, no solo contra los culpables, sino contra el sindicalismo en general. En 1867 los sindicatos sufrieron otro revés lo provoco la Sociedad de fabricantes de calderas, el tesoro de su sucursal en Badford robo 24 libras de los fondos comunes, la sociedad le llevo a los tribunales, el juez decreto que los fondos de los sindicatos no estaban protegidos, por la ley podían utilizarse para propósitos que según, el derecho común eran ilegales, este caso revelo la confusión que existía en la legislación referente a las uniones sindicales desde el mismo momento de su legalización en 1824 - l825 aun sindicato le resultaba prácticamente imposible convocar una huelga sin infringir la ley en la practica esa ley era tan vaga que los sindicatos nunca estaban seguros del terreno que pisaban. En 1867 el gobierno nombro una Comision Real para que examinara todo aquellos problemas y el LTC nombro un comité compuesto por cinco personas para que representaran a la causa sindical, Applegarth habia sido nombrado testigo principal por parte de los sindicatos dijo < Si con esta investigación se descubre alguna ulcera en el sistema por muy pequeña que sea, la extirparemos de raiz>.Parecia que la comision les iba a ser hostil, se habian cometido muchos actos de violencia los afiladores habian dado palizas a los esquiroles, habian intimidado a los que no pertenecían al sindicato y les habian robado las herramientas en cierta ocasión incluso habian asesinado aun empresario poco popular Applegarth alego que no se podia culpar unicamente a los hombres, las condiciones de trabajo eran tan malas que la esperanza media de vida era de 28 años, ese tipo de sindicatos locales y agresivos estaban desapareciendo, por lo que la comision debia concentrarse en las grandes sociedades unidas. Durante los dos años siguientes, los miembros de la comision se dedicaron a oir los testimonios de todas las partes interesadas, y les impresiono la conducta de los nuevos sindicatos les preocupaba la situación de aquellos que decidieran no unirse a los sindicatos. Si se daba libertad a los sindicatos para que procuraran ventajas a sus miembros por medio de las negociaciones colectivas y las huelgas ¿ Debia otorgárselas a los que no pertenecieran al sindicato la libertad de negarse a ese tipo de actividades? La comision opinaba que si debian ser libres en la practica los sindicatos trataban de convencer al mayor numero posible de obreros para que se unieran a sus filas y hacer asi más eficaz la accion colectiva, Durante las huelgas colocaban <piquetes> para persuadir a los esquiroles de que no se hicieran cargo del trabajo de los huelguistas, estos se negaban y amenazaban con darles una paliza a veces llevaban a cabo sus amenazas .

Los miembros de la Comision decian que sin el derecho al piquete, los sindicatos se quedarian indefensos y pensaban que no debian existir leyes especiales, la mayoria opinaba que habia que prohibir los piquetes y debian mantenerse todas las leyes existentes que limitaban las actividades sindicales. En 1871 el gobierno aprobo dos nuevas leyes basadas en los informes de la comision: La ley de sindicatos, que otorga la legitimidad plena a estas uniones, la protección de sus fondos y la ley de Enmienda de accion Criminal que prohibia cualquier tipo de piquetes.

El Trades Union Congress

La Decada de 1860 habia habido varias grandes conferencias en las capitales de provincia para discutir acerca de las huelgas los cierres y las leyes contra el sindicalismo. En 1868 el congreso sindical de Manchester organizo el llamado congreso sindical participaron delegados que representaban a mas de 100.000 sindicalistas, este congreso se reuniria una vez al año en diferentes ciudades para mantener debates y decidir la política a seguir . Surgio una rivalidad entre el consejo sindical de Londres y los de las provincias, entre las sociedades unidas y los otros tipos de union al final al darse cuenta de la amenaza que suponian las leyes anti- piquetes para el movimiento en general las distintas facciones decidieron unirse en el tercer TUC que celebro en Londres en el año 1871, los 57 delegados que asistieron representaban a 300.000 miembros de 49 sindicatos diferentes.El congreso de 1871 fue la creación de un comité parlamentario que seria una especie de gabinete sindical cuya tarea principal consistia en organizar una campaña contra todas las leyes anti- sindicales.

El Gobierno conservador de Disraeli de 1874 simpatizaba con las clases obreras, en 1875 se derogo la ley de enmienda de Accion Criminal se reeplazo por una nueva ley que decia que las huelgas en si no eran criminales y se permitian los piquetes pacificos se derogo tambien la llamada ley de Amos y sirvientes que afectaba sobre todo a los mineros, cualquier obrero que no terminara su trabajo podia ser castigado con una multa o con la carcel, unico castigo impuesto a cualquier empresario que despidiera aun obrero antes de que se cumpliera el contrato era que le pagara a este el salario completo en su lugar se aprobo la nueva ley de empresarios y trabajadores que era mucho mas justa, en esa epoca se aprobaron varias leyes que mejoraron las condiciones de trabajo la seguridad en el mismo, la ley de minas de carbon de 1872 obligaba a realizar inspecciones diarias en cada pozo, la ley de fabricas de 1874 limitaba las jornadas de los trabajadores de la industria textil a 57 horas semanales o la ley de Naves mercantes de 1876 que mejoraba las espantosas condiciones a bordo de ese tipo de barcos, sobrecargados y muy poco seguros, hubo reformas en lo referente a salud publica, la vivienda , la educación basica contribuyeron a mejorar la vida de la clase obrera. El comité parlamentario de TUC obtuvo varios exitos en el campo de la política se eligieron para el parlamento a varios candidatos simpatizantes, en 1874 se eligieron los dos primeros miembros sindicalistas, Thomas Burt , Alexander Macdonald ambos mineros, los dos se sentaron con los liberales en la camara de los comunes y la gente empezo a llamarlos Lib / Labs.

Los Mineros

Los mineros Vivian prácticamente como una raza a parte en pueblos de casas pequeñas construidas cerca de los pozos, este aislamiento y del peligro continuo que suponía su profesión mantenían una lealtad absoluta unos con otros. Los propietarios de las minas no eran tan solo hombres de negocios, eran grandes terratenientes para los que el hallazgo de carbón en sus tierras había supuesto una nueva adaptación a la fortuna familiar.

Estos hombres poseían no solo las minas y el carbón sino muchas veces también los pueblos y las tiendas, no les gustaban los sindicatos y había algunos que no se detenían ante nada contar de romper las huelgas o destruir un sindicato, expulsaban a los huelguistas de sus casas prohibían a los tenderos que les concedieran crédito, terminaban con cualquier intento de formar sindicatos mas grandes, jamás lograron destruir el sindicalismo de sus empleados. La fuerza básica de los mineros residía en las pequeñas uniones a nivel de pozos, condados o distritos, que no se limitaban a los obreros especializados, sino que acogían a todos los trabajadores, estos fueron los cimientos sobre los que se crearon las grandes federaciones regionales y nacionales. En las décadas de 1860 y 1870 surgieron dos grandes federaciones rivales la ASOCIACIÓN NACIONAL DE MINEROS DE MACDONALD y la ASOCIACIÓN DE MINEROS UNIDOS.

En 1873 la MMNA fue la que mas éxito tuvo ya que consiguió mas cambios, presionaron hasta conseguir mejoras en la seguridad de los pozos, ya que cada año resultaban muertos o heridos . En 1872 se aprobó la ley de minas de carbón que supuso una gran victoria para Macdonald y Burt.

Su otra campaña estaba destinada a conseguir mejores sueldos. Si a un hombre le tocaba trabajar en una veta difícil, podia perder la paga de toda la semana en multas, sino conseguia llenar su recipiente o si éste contenía demasiada arena o piedras. En 1860 habian conseguido una ley que se encargaba de controlar esto, hasta 1887 los mineros no obtuvieron el derecho a nombrar a sus propios < Comprobadores de peso > tenían autoridad plena para asegurarse de que se pagaba a los trabajadores lo que realmente merecían por el carbón extraído. Las dos federaciones regionales se hundieron en 1880 de una bajada repentina del precio del carbón que trajo consigo una reducción del salario de los mineros, aquello no volvería a formarse una federación nacional duradera hasta 1889.

Los granjeros

Los trabajadores agrícolas soportaban una miseria mayor incluso que la de los mineros durante las décadas de 1850 y 1860 los terratenientes y los granjeros se habían ido enriqueciendo cada vez mas, los salarios de los jornaleros no subieron casi desde el juicio de los martires de tolpuddle en 1834. Los obreros agrícolas vivían muy distanciados, les resultaba difícil organizarse.

El único líder que surgió con la fuerza como para hacerles alzarse fue un jornalero de Warwickshire llamado Joseph Arch, creo la UNIÓN DE TRABAJADORES AGRICOLAS de Warwickshire, organizó una huelga para pedir un aumento de salarios, en la que tuvo éxito, depuse de unos meses se creó la unión nacional de trabajadores agrícolas.

En 1874 los granjeros se unieron para hacer un cierro, despidieron a los miembros del sindicato y los expulsaron de sus viviendas, unos meses después los sindicalistas decidieron, en 1876 el precio de los productos agrícolas bajo repentinamente, los salarios volvieron como estaban antes y pronto la NASU se vio reducida en su tamaño. En 1885 los granjeros obtuvieron el derecho al voto, Joseph Arch fue elegido para el parlamento por las personas que guió.

La gran depresión

El movimiento sindicalista ha cobrado fuerzas durante los periodos de comercio con empleo para todos y salaros altos, para bajar en las épocas malas, llamadas <depresiones>.

Hasta hace poco estas subidas y bajadas se reflejaban de forma dramática en el numero de miembros de cada unión, los obreros veían que conseguían éxitos en su lucha para lograr mejores salarios y mejores condiciones, dispuestos a pertenecer a los sindicatos.

En 1870 Inglaterra tuvo el mayor <boom> de su historia, se convirtió en el país mas rico del mundo, los lideres de los sindicatos de obreros tenían buenas razones para tener optimismo, tenían buenas relaciones con los empresarios y repartían con ellos los beneficios. En esta década se dieron también los primeros pasos hacia los convenios regulares entre los dos bandos. Los trabajadores del hierro o los mineros aceptaron un método de fijar los sueldos se llamaba <escala móvil> según el cual los sueldos dependían del precio de venta de los productos que trabajaban. En 1874 los salarios empezaron a bajar tanto en industria como en agricultura, así comenzó la “gran depresión” que afecto tanto a empresarios como a trabajadores.

Los obreros no especializados fueron los mas perjudicados. En los sindicatos fue peor, disminución del numero de miembros, la escasez de puestos de trabajo hizo una serie de disputas de <demarcación> .

Los cimientos del sindicalismo se mantuvieron y aunque algunas uniones se deshicieron, otras no, como la sociedad unida de trabajadores de ferrocarril, la unión nacional de fabricantes de botas y zapatos.




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Enviado por:Verito18
Idioma: castellano
País: España

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