Relaciones Laborales y Recursos Humanos


Sindicatos en Argentina


Sindicatos

Un sindicato es una asociación integrada por trabajadores en defensa y promoción de sus intereses sociales, económicos y profesionales relacionados con su actividad laboral o con respecto al centro de producción (fábrica, taller, empresa) o al empleador con el que están relacionados contractualmente.

Los sindicatos por lo general negocian en nombre de sus afiliados (negociación colectiva) los salarios y condiciones de trabajo (jornada, descansos, vacaciones, licencias, capacitación profesional, etc) dando lugar al contrato colectivo de trabajo.

El sindicato tiene como objetivo principal el bienestar de sus miembros y generar mediante la unidad, la suficiente capacidad de negociación como para establecer una dinámica de diálogo social entre el empleador y los trabajadores. La libertad sindical de los trabajadores para crear, organizar, afiliarse. no afiliarse o desafiliarse a sindicatos libremente y sin injerencias del Estado o de los empleadores, es considerada como un derecho humano básico. En su ausencia debemos considerarlo un trabajo forzado, no libre.

En Argentina..

Podríamos decir que en poco más de un siglo ( 1850 - 1966 ), el trabajador ha podido, a través de la importante acción de los sindicatos, lograr

condiciones que le sean favorables. Tales como:

  • Jornadas de no más de 8 horas diarias.

  • Salarios justos

  • Condiciones de trabajo dignas

  • Libertad de huelgas que manifiesten su descontento

  • Protección ante sus jefes

  • Exigencia del cumplimiento de las leyes que establecían. Por ejemplo: vacaciones pagas, protección contra despidos arbitrarios y restricción de los monopolios.

  • Se crearon tribunales de trabajo

  • Se implementó el sistema de jubilaciones

  • Creación y respeto de sus derechos

Etimología

El origen de la palabra viene de la antigua Grecia. El de la idea viene de mucho más acá. SundikoV (síndico) es un término que empleaban los griegos para denominar al que defiende a alguien en un juicio; protector. En Atenas en particular se llamó síndicos a una comisión de cinco oradores públicos encargados de defender las leyes antiguas contra las innovaciones.

Y ya más adelante, se utilizó la palabra síndico con valor adjetivo para denominar aquello que afectaba a la comunidad o que era comunitario. La palabra está formada por el prefijo sun (syn), que significa "con", más dikh (díke) = justicia, de la misma familia que dikaioV (díkaios) = justo y otros. Es decir que a partir del origen griego podemos entender claramente el concepto de síndicos y sindicaturas, pero no el de sindicalistas y sindicatos.

Generalidades de la historia de los sindicatos a nivel mundial.

La explotación de los obreros, originada por los métodos empleados al inicio de la industrialización, aunada al afán de lucro excesivo de los patrones, fueron las raíces del movimiento asociacionista de los trabajadores, que buscaron homologar fuerzas respecto de los patrones por medio de la aglutinación de individualidades laborales, para reclamar condiciones salariales más justas, jornadas de trabaja más cortas y, en general, llegar a establecer un estado social más equitativo para la clase trabajadora.

Etapa de prohibición.
La transformación industrial, que operó primero en los países europeos, prohibió terminantemente el derecho de asociación de los trabajadores, pues el régimen individualista no veía justificación para que los trabajadores se asociaran en defensa de sus intereses laborales e incluso se tipificó como un delito en los códigos penales: esta etapa de prohibición de dio entre 1776 y 1810.

Etapa de Tolerancia.
Con el tiempo, los esfuerzos del Estado para prohibir el derecho de asociación fueron infructuosos, porque los sindicatos seguían existiendo. Por ello en los diversos países se inició una etapa llamada de tolerancia, en la cual, sin otorgar reconocimiento alguno al derecho sindical, se admitía de hecho, sin establecer nada respecto en las leyes dictadas por el Estado.


Etapa de Reconocimiento.
A la época de la tolerancia siguió una de reconocimiento absoluto del derecho sindical. Esto sucedió a finales del siglo XIX, ante las acciones de los sindicatos lograron que el estado variara su criterio al respecto y dictara leyes que reconocían a los trabajadores, de manera abierta, el derecho a integrarse en sindicatos. Inglaterra fue el primer país que dio el primer paso en este aspecto, con el reconocimiento del derecho de coalición en 1824, que otorgaba la legalidad a un intenso movimiento asociacionista que existía en la clandestinidad.


La Internacionales.
Dentro del proceso histórico del sindicalismo también se tiene que tomar en cuenta las internacionales, las cuales eran convocatorias de organizaciones sindicales.


La Primera Internacional.
En 1862 se celebró en Londres la Exposición Internacional, la cual tuvo la participación de ingleses, franceses y alemanes; en total se reunieron más de 300 líderes obreros en la llamada Fiesta de la Fraternidad. En esta se pactó la solidaridad entre los sindicalitas de estas naciones para buscar una unificación formal que les permitiera adquirir una gran fuerza. Hacia 1867, la Internacional demostró su fuerza cuando los sindicalistas ingleses sostuvieron económicamente las huelgas de los trabajadores franceses. La visión de esta primera Internacional se puede resumir en lo siguiente: “La emancipación económica del trabajador debe ser el objetivo de toda política. No es éste un problema local ni nacional, se trata de un problema social” La primera Internacional desapareció en 1870 por conflictos armados en Europa.


La Segunda Internacional.
En 1889 surgió la Segunda Internacional. Uno de los aspectos determinantes de su acción fue que desde un principio pidieron asesoría política a partidos socialistas, y esta asesoría fue tan importante que dominó más la fase política del socialismo que los intereses gremiales de los afiliados. Esta organización llegó a tener hasta 12 millones de afiliados en todo el mundo. No obstante, el estallido de la Primera Guerra Mundial sometió a dura prueba a la organización obrera, porque a pesar de sus sentimientos unionistas se dividieron con sentimiento nacionalista y se dispusieron a apoyar a sus respectivos países en la contienda; lo que provocó la desintegración de la Segunda Internacional.


Tercera Internacional.
Concluida la guerra, al instaurarse la paz se puso en marcha un notable intento de los sindicalistas para integrar de nuevo la Internacional y se logró hasta 1919 en Moscú en donde la organización tuvo un corte comunista. Se consiguió la afiliación de sindicalistas de 23 países. Su característica principal fue que era de tendencia abiertamente revolucionaria, y su acción primaria consistía en fomentar el descontento popular y la violencia con el propósito de transformar, según la teoría en una lucha de clases, al conflicto armado que había terminado.

REPUBLICANISMO Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO ENTRE 1875 Y 1923

EL REPUBLICANISMO

Fue la oposición parlamentaria antimonárquica más importante durante la Restauración eran partidarios de reformas político-sociales: secularización, ampliación de las bases sociales del régimen, instrucción pública...

Su base y apoyo en la sociedad estaba en sectores de las capas medias urbanas.

Tras la 1 República su línea de actuación se orientó en dos direcciones:

1) la que confiaba en los pronunciamientos . dirigida por Ruiz Zorrilla desde el exilio.

2) la que era partidaria de la lucha política pacífica, dividida en grupos como los “posibilistas” de Castelar (colaboradores de la monarquía y que acabarán uniéndose al Partido Liberal); los “federalistas” de Pi y Margall y los unionistas de Salmeron.

Estos dos últimos (federalistas y unionistas) formarán durante la Regencia de Mª Cristina (en 1893) la “Unión Republicana”,bloque que se consolidará ya durante el reinado de Alfonso XIII.

También durante el reinado de Alfonso XIII . destaca el Partido Radical de

ALEJANDRO LERROUX , de carácter populista y anticlerical.

Podemos concluir afirmando que el republicanismo no supuso un serio peligro para la monarquía alfonsina, aun cuando durante la Primera Guerra Mundial acentúan sus ataques contra el orden establecido y participan más activamente en las elecciones y en las manifestaciones. Sus discursos en el Congreso y sus artículos en la prensa se completan con su participación en actos antimonárquicos y con acciones o movilizaciones en las calles.

EL DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO.

ORIGENES DEL ASOCIACIONISMO OBRERO

Con la industrialización se produce la aparición del proletariado que tiene unas pésimas condiciones de vida y trabajo. La toma de conciencia de su realidad origina el asociacionismo obrero.

Es en el Sexenio Democrático (1868.74) cuando verdaderamente surge el asociacionismo obrero favorecido por las leyes de libertad de asociación y reunión y por los ideales democráticos y republicanos.

El marco internacional era también favorable en 1864 se había celebrado en Londres

la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores; también llamada la 1º Internacional en la que destacan y enfrentan dos posturas ideológicas ; marxistas y anarquistas. Los socialistas de Marx quieren tomar el poder para instaurar la 'dictadura del proletariado'. Los anarquistas de Bakunin rechazan toda forma de poder, su metodo es la acción Directa (violencia y terrorismo).

Estas ideologías se extienden en España con la llegada de dos representantes

FANELLI discipulo de Bakunin

LAFARGUE yerno y discipulo de Marx.

El anarquismo arraiga principalmente en Cataluña y en el campo andaluz, mientras que el marxismo lo hará en Madrid y Pais Vasco.

En 1870 se celebra en Barcelona el "1º Congreso de la Federación Regional Española”, donde triunfan las tesis anarquistas (sobre todo de colectivismo).

En España al igual que a nivel internacional, pronto se experimenta la ruptura entre ambas tendencias

Tras el golpe de PAVIA (1874) , Serrano disuelve la organización obrera en España, debido el carácter violento y radical que adopta el movimiento obrero. Este eclipse duraría hasta 1881 cuando el gobierno liberal de Sagasta (ya en la Restauración) se muestra más permisivo con el movimiento obrero.

EL SOCIALISMO.

En Madrid la labor de políticos como Fco. MORA, JOSÉ MESA y, sobre todo, PABLO IGLESIAS se orientó hacia el marxismo a lo que contribuyó la llegada a España de Lafargue. El socialismo cuajó en Madrid y el norte (Asturias y País Vasco).

PABLO IGLESIAS funda el PSOE en 1879. partido que no será reconocido hasta 1887 con Sagasta (“Ley de Asociaciones”) funda también el sindicato UGT en 1888.

EL ANARQUISMO.

Cuajó fundamentalmente en Cataluña (obreros industriales) y Andalucía (campesinos) En 1881 se funda la Federaci6n de Trabajadores de la Región Española (FTRE) , que a finales de los ochenta es prácticamente inoperante y es disuelta

Los anarquistas optan por la vía directa y violenta (bomba en el Liceo de Barcelona ,que era el símbolo de la burguesía industrial catalana, crímenes de la Mano Negra , organización secreta y terrorista que actuaba contra los propietarios de tierras en Andalucía, atentado contra Martínez Campos; bomba contra la procesión del Corpus en Barcelona asesinato de Cánovas en 1897, bomba contra Alfonso XIII). Estas acciones terroristas llevaron a una dura represión por parte del gobierno en los años 90. No habrá un sindicato anarquista poderoso hasta la fundación de la CNT en 1910.

LA POLÍTICA SOCIAL DEL GOBIERNO ANTE EL MOV. OBRERO

REINADO DE ALFONSO XII Y REGENCIA DE MARÍA CRISTINA.

En general durante la Restauración (gobiernos burgueses) no se profundiza en el problema social ; no obstante, se va dando cierta tolerancia.

En 1883 (reinado de Alfonso XII) MORET crea la “Comisión de Reformas Sociales;” es la respuesta desde el poder a lo social (para evitar el peIigro socialista y anarquista). Es una respuesta limitada porque se destinan pocos fondos a la cuestión social.

En 1997 con la “Ley de asociaciones” de SAGASTA se reconoce ya el derecho a la libertad sindical.

REINADO DE ALFONSO XIII.

Durante los gobiernos de MAURA:

Se crea el “Instituto de Reformas Sociales” (1903) que contará con más recursos y del que saldrá el descanso dominical.

  • Se dictan leyes que regulan el derecho a la huelga: 1909 “Ley de Huelga”.

  • La Semana Trágica de Barcelona (26-31 Julio de 1909):

Causas: Radicalismo, anticlericalismo, antimaurismo.

Detonante: Movilización de reservistas y embarque de tropas para contener los ataques marroquíes sobre Melilla.

Desarrollo: Los sindicatos dan la orden de huelga general en Barcelona.

La cuestión se radicaliza y los anarquistas se hacen con la ciudad (El socialista Pablo

Iglesias no estaba de acuerdo con esta revolución anarquista; para él el socialismo no estaba todavía preparado para la revolución)

Hubo más de 100 muertos y muchas iglesias y conventos quemados.

Pierde impulso pronto por la falta de dirección y fines, ya que los radicales y los republicanos que lo habían causado lo abandonan a su suerte.

Consecuencias :

Restablecido el orden, hubo represión contra el anarquismo (fue acusado como promotor Francisco Ferrer y Guardia. fundador de un centro de enseñanza de tendencia anarquistas, fue condenado y ejecutado)

La izquierda protestó energicamente; los socialistas se lanzan a la huelga con radicales (partido republicano) y anarquistas. Nace la “Alianza republicano-socialista”, uno de cuyos logros fue conseguir que Pablo Iglesias fuera diputado (el primer diputado socialista de nuestra historia).

Durante el gobierno de CANALEJAS:

Continúa agravándose el problema social , a la vez que los movimientos obreros se robustecen incorporando nuevos contingentes de trabajadores:

UGT

1910.......40 mil afiliados

1921.......240 mil afiliados

CNT

1919.......700 mil afiliados

Durante el gobierno de concentración de EDUARDO DATO:

En Agosto de 1917 se produce una importante Huelga General

La huelga fue decretada por la UGT y el PSOE con apoyo de la CNT. El Manifiesto fue redactado por JULIAN BESTEIRO. en él se pedía un gobierno provisional, elecciones y cortes constituyentes. A petición de Pablo Iglesias debía ser pacífica.

La huelga produjo un paro casi total en toda España.

Causas:

La euforia económica de la I Guerra Mundial produjo una subida de precios muy superior a los salarios (debido al aumento de la demanda interna por la falta de importaciones de Europa y el auge de las exportaciones). Los más afectados por esta desproporción precios-salarios fueron los obreros y funcionanos; esto provoco el malestar en los obreros.

Consecuencias:

La huelga fue duramente reprimida por el ejército. La no incorporación de los campesinos, las vacilaciones republicanas y el miedo de la burguesía que le llevó a pactar con la monarquía, hizo fracasar el movimiento. Hubo 70 muertos, dos millares de detenciones y la condena a cadena perpetua, que no se cumple a LARGO CABALLERO y J. BESTEIRO entre otros.

Años antes de la DICTADURA: (1918-1923)

El fin de la I Guerra Mundial acabó con el desarrolló económico. El atasco del movimiento comercial provocó el hundimiento de la producción minera y textil, incluso de la agrícola. La consecuencia social fue el paro obrero y la insuficiencia de los salarios.

El movimiento obrero se radicaliza y crecen las huelgas La presión obrera consigue la reducción de la jornada laboral a 8 horas y una subida salarial.

Los socialistas sufren separaciones. En 1921 un grupo de la Federación de Juventudes Socialistas funda el PCE (Partido Comunista de España), que va a ser un partido minoritario hasta la guerra civil. Estas separaciones que se producen, debilitan el socialismo.

Los anarquistas la CNT en Barcelona preconiza la lucha directa contra el patrono (el atentado) ; el pistolerismo se adueña de la ciudad (1920 casi 400 muertos en las calles de Barcelona). Las medidas de los patronos (cierre de fabricas) o del gobierno , agravan más la situación.

SINDICALISMO EN EL SIGLO XX

La llegada al poder de Miguel Primo de Rivera en 1923, mediante un golpe de Estado, acrecienta las protestas obreras, tanto entre los ugetistas como entre los cenetistas. Estas protestas resultan en una disolución de los segundos (que eligen el enfrentamiento con el nuevo régimen) y un languidecimiento de los primeros. La muerte de Pablo Iglesias, en 1925, deja la responsabilidad de UGT en manos de Indalecio Prieto, Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero, tres figuras claves del socialismo español en los años venideros tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera, en 1930. Por aquellas fechas, UGT contaba con casi 300.000 afiliados y se producía la decisiva incorporación de los campesinos a la lucha sindical.

La caída de la dictadura y la instauración de la II República abre en el Sindicato la vieja polémica sobre la conveniencia o no de participar con los partidos republicanos en coaliciones políticas. En ese sentido, Francisco Largo Caballero se pronuncia, en principio, a favor de la participación e Indalecio Prieto asiste, a título personal, en San Sebastián, a la firma de un pacto por el que se perfila la coalición republicano-socialista que resultaría vencedora en las grandes ciudades en las elecciones del 12 de abril de 1931.

Julián Besteiro no es partidario de implicar a UGT en la política y se distancia de las posturas de sus correligionarios Prieto y Largo Caballero. Esta decisión cuesta a Besteiro el ser desplazado por Largo Caballero en la dirección del PSOE en el Congreso de 1932 y también su salida de la Comisión Ejecutiva del Sindicato al año siguiente, al ganar las tesis de Largo Caballero en una reunión del Comité Nacional. Con él dejan la Ejecutiva Saborit y Trifón Gómez. Víctima de la impaciencia y la decepción por las limitaciones que impone la vía parlamentaria, Largo Caballero se pronuncia partidario de una toma de poder mediante la acción revolucionaria. No es ajena a esta toma de posición de Largo Caballero su experiencia en el Gobierno como Ministro de Trabajo.

En 1934 la situación empeora, con un Gobierno de derechas dispuesto a ir recortando las mejoras sociales conseguidas por los trabajadores en la anterior legislatura, y que se emplea a fondo contra cualquier protesta laboral. Se convoca una huelga general que prende en casi todo el país, particularmente en Asturias, donde la Alianza Obrera (UGT y CNT) se hace con las riendas y se crea una situación revolucionaria que el Gobierno reprime causando numerosas víctimas y practicando un sinfín de detenciones.

La polarización de las fuerzas políticas y sociales facilita la creación del Frente Popular, coalición de los partidos de izquierda, que ganará las elecciones de febrero de 1936. Pocos meses después empezará la Guerra Civil al sublevarse el General Franco contra la República, y con la Guerra Civil se inicia un período de extraordinario esfuerzo para el Movimiento sindical, que se ve obligado a renunciar a muchas de las actividades propias de sus Organizaciones en aras de la defensa de la legitimidad nacional. En el umbral del conflicto, UGT contaba en sus filas con cerca de un millón y medio de afiliados, que debían compaginar la doble tarea de combatir en todos los frentes y asegurar la continuidad de la producción industrial y agrícola en la retaguardia.

Los años de la guerra son años de crisis y desgaste dentro del Movimiento sindical, debido, en parte, a las distintas posturas políticas que coexisten en su seno. En septiembre de 1937 la Comisión Ejecutiva de UGT expulsa a nueve Federaciones Nacionales que están descontentas con su gestión (entre ellas, la Federación del "glorioso Sindicato Minero Asturiano", de la que era Secretario General Ramón González Peña, Presidente del PSOE); antes de adoptar esta decisión, la Comisión Ejecutiva había suspendido en sus derechos a la Federación de las Artes Blancas de Madrid, una de las de más brillante historial revolucionario.

En los años de la dictadura, UGT se dedica, desde su sede de Toulouse, a parar, con el apoyo de la CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, a la que pertenece y de la que es miembro fundador), el reconocimiento internacional de los "sindicatos verticales" creados por el régimen franquista, a conseguir apoyo y solidaridad de los trabajadores de otras tierras para los esfuerzos de los españoles en sus acciones de protesta o conatos de huelga y a dar publicidad a estos hechos.

También será tarea importante la de propagar en el exterior la información sobre actos de represión del Gobierno franquista. En diciembre de 1959, con motivo de la visita a España del entonces presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, UGT edita en Toulouse una carta de los presos políticos españoles al mandatario norteamericano. En el periodo que abarca de 1944 hasta 1973, UGT celebra 12 Congresos en el exilio.

Mientras tanto, en el interior del país se suceden los intentos de mantener algún núcleo de acción, que terminan casi siempre en su disolución por la policía. Así ocurre en el año 1942. En 1944 se elige una Comisión Ejecutiva provisional, presidida por Gómez Egde, cuyos miembros son detenidos al año siguiente, con solicitud de penas de muerte y treinta años para los dirigentes regionales. Se elige una nueva Ejecutiva que preside Eduardo Villegas. En 1946 muere en París Largo Caballero. En ese mismo año se celebra el II Congreso de UGT en el exilio y en medio de una gran tensión se informa de la muerte de varios compañeros encargados de tareas de organización y enlace con el interior, así como de la captura y muerte de algunos delegados a este Congreso.

En Madrid son procesados y condenados los miembros de la segunda Ejecutiva, que preside Villegas. En el año 1947 UGT llama a la huelga en el País Vasco contra los bajos salarios y contra la dictadura franquista. El resultado de éstas y otras acciones es difícil de evaluar por falta de datos que contrasten la información proporcionada por los interesados, pero las cárceles se llenaban con cada acción, y ello es significativo. En 1951 un comando franquista asalta y destruye las oficinas de UGT en Toulouse y en 1953 Tomás Centeno, presidente de UGT, muere torturado en los sótanos de la Dirección General de Seguridad de Madrid.

A mediados de los cincuenta, y más concretamente entre 1956 y 1958, son convocadas en España varias huelgas, que se saldan con nuevas oleadas de detenciones y torturas. Esta tónica continúa en la siguiente década y se extiende también hasta la misma fecha de la muerte de Franco. Pero, para entonces, ya está todo en marcha para el regreso.

En abril de 1976, entre los días 15 y 18, UGT celebra su XXX Congreso en Madrid, aún en la ilegalidad. El acontecimiento se celebró en el mismo restaurante madrileño del barrio de Cuatro Caminos en el que se celebrara en 1932 el último Congreso del Sindicato en España (el XVII). En su discurso a los asistentes, el entonces secretario general Nicolás Redondo propugnó la ruptura política y sindical con el Gobierno de aquel momento, el primero de la monarquía, presidido por Arias Navarro.

Mientras tanto, en España había nacido, a mediados de los cincuenta, otro movimiento sindical, Comisiones Obreras, surgido de la mera necesidad organizativa y reivindicativa de los trabajadores. Para la nueva generación de trabajadores españoles UGT sólo era un recuerdo de sus padres o de luchas sindicales pasadas. Con su inusitada táctica de infiltrar el aparato sindical del Gobierno, Comisiones Obreras había logrado poco antes de la muerte de Franco colocar sus hombres en casi todos los llamados jurados de empresa. No es por ello extraño que el Gobierno que estaba haciendo de puente para una liquidación del franquismo y el paso a la democracia mirara con recelo al nuevo Sindicato.

1977 fue un año rico en acontecimientos para el mundo sindical español. Las principales centrales sindicales actuaban abiertamente y el Gobierno hacía la vista gorda, mientras en el Parlamento se discutía un Decreto-Ley de Relaciones Sindicales. No sería, sin embargo, hasta que Nicolás Redondo, encabezando una delegación sindical española, ocupara en la LXII Conferencia Internacional de la OIT el lugar que cuatro décadas antes había pertenecido a Francisco Largo Caballero que los Sindicatos quedaron "de facto" legalizados en España. Eso ocurría a fines de junio de 1977, tres meses después de que fuera legalizado el PCE (Partido Comunista de España). A partir de ese momento, comienza la pugna por la hegemonía sindical, que ese mismo año se ponen a preparar elecciones en diversas empresas.

Tras la legalización de las Centrales sindicales Nicolás Redondo anuncia, en julio de 1977, que se han repartido 700.000 carnets de UGT y cuentan con 500.000 afiliados que cotizan. Diez años después, en octubre de 1987, UGT tenía más de 660.000 afiliados en toda España. Al finalizar el año 2000, eran más de 750.000 los afiliados-cotizantes.

Las primeras desavenencias serias de UGT con el Gobierno socialista datan de 1985, cuando es aprobado el decreto-ley de reforma de la Seguridad Social (siendo Ministro de Economía y Hacienda Miguel Boyer) y son recortadas las pensiones. Carlos Solchaga, que reemplazó a Boyer en el cargo en julio del 85, se convertiría con el tiempo en la bestia negra de los ugetistas. No es ningún secreto que, desde los despachos del PSOE, en el año 85, se andaba buscando sucesor a Redondo en la Secretaría General del Sindicato. Sin embargo, el XXXIV Congreso de UGT, celebrado entre el 2 y 6 de abril de 1986, no dejó transpirar las tensiones existentes entre unos y otros (era año de elecciones generales) y el informe de gestión de la Comisión Ejecutiva Confederal fue aprobado por unanimidad.

Después de las elecciones generales, que dan de nuevo la victoria al PSOE, las relaciones de UGT con el Partido sufren altibajos, hasta desembocar, en 1987, en una cadena de dimisiones en el Partido y en el Sindicato provocada por el debate en el Parlamento de los Presupuestos de 1988.

En octubre de 1986 se entregan a UGT 6.074 millones de pesetas en concepto de devolución del Patrimonio Sindical incautado al fin de la Guerra Civil, con arreglo a un inventario elaborado por el Gobierno. Previamente, en septiembre del mismo año, UGT había recibido 4.144 millones.

Las diferencias entre UGT y el Gobierno se recrudecieron ante el debate del proyecto de Ley de Presupuestos para 1988, en lo que se refiere a salarios, pensiones y desempleo. Se produjeron entonces una cadena de dimisiones. El primero fue Nicolás Redondo, que votó en contra del proyecto de Ley. A partir de ese momento se sucedieron las dimisiones de sus escaños en el Congreso y Senado de sindicalistas elegidos en las listas socialistas, como la del propio Secretario General de UGT, Nicolás Redondo, y del Secretario de Organización, Antón Saracíbar. A éstas siguieron las dimisiones de Emilio Castro, Secretario de Acción Institucional, y en octubre de 1987 Cándido Méndez, Secretario General de UGT en Andalucía, hace lo propio en el Parlamento Andaluz. Juan Cuenca, senador socialista y Secretario de Formación en UGT-Granada, es expulsado de la Ejecutiva del Sindicato por votar a favor de la ley de reforma de las pensiones, Juan Mazarrasa, responsable confederal de la Unión de Técnicos y Cuadros de UGT, y José Luis Corcuera, Secretario confederal de Acción Reivindicativa, abandonaron sus puestos en el sindicato en beneficio del Partido, al igual que Justo Zambrana dimite de la Secretaría de Relaciones Institucionales de la Comisión Ejecutiva de UGT para dedicarse al Partido y conservar su escaño. Así las cosas, UGT caminaba hacia la celebración de su Centenario en un clima de incertidumbre en cuanto a su eterno debate sobre la relación Sindicato-Partido y con dos crisis concretas en sus Federaciones de Metal y de Minería.

La crisis en la Federación de Minería coleaba desde enero de 1986, cuando se llegó a la disolución del SOMA-UGT porque, según decía el secretario general de la Federación, Antón Saavedra, "el SOMA recibe órdenes de arriba". En septiembre del 87, durante la reunión del Comité de la Federación Estatal, se lanzaron desde este Sindicato ataques al PSOE y dos diputados socialistas fueron declarados "personae non gratae" por los asistentes. En cuanto al Metal, estaban todavía recientes las heridas provocadas en la Federación por el antagonismo entre los partidarios del hasta entonces Secretario General Antonio Puerta (inhabilitado en su cargo con toda la Ejecutiva) y del candidato a la misma Secretaría Manuel Fernández López "Lito".

En este convulso año de 1988 UGT conmemoraba sus primeros cien años de vida. En palabras del entonces secretario general del Sindicato, Nicolás Redondo, “UGT conoció todos los avatares de la propia evolución histórica de España en dicho lapso de tiempo, un período cuajado de conflictos de todo género, especialmente sociales, en que la clase trabajadora ha tenido que luchar muy duramente: primero, para poder organizarse, saliendo de su postración y venciendo para ello las prohibiciones y trabas que impedían el derecho mismo de sindicación, hasta lograr su reconocimiento, y después, para ir conquistando, poco a poco, condiciones de vida y de trabajo más dignas, más humanas, con las que superar aquellas escandalosas situaciones de miseria, explotación e indefensión de las que partía. En este duro proceso recorrido por el Movimiento Obrero, UGT es una pieza clave, un factor esencial, al haber constituido el primer núcleo de Organización consistente de los trabajadores de nuestro país...”.

Por resolución de la Comisión Ejecutiva Confederal se crea a finales de 1987 la Comisión Permanente del Centenario, integrada por algunos miembros de la CEC y por representantes de la Unión Regional de Madrid y de las Federaciones Estatales de Industria, con el fin de coordinar las actividades que se desarrollarían ese año. Uno de los primeros actos fue la presentación el 8 de marzo del sello conmemorativo del centenario, de un valor de 20 pesetas, en los salones de la central de Correos de Madrid. El 18 de abril, el Ateneo de Madrid sería el escenario de presentación del Patronato del Primer Centenario de UGT cuyo presidente de honor fue Ramón Rubial Cavia y presidente ejecutivo el entonces secretario general de UGT, Nicolás Redondo, al que asistirían en sus funciones 13 miembros, tanto del PSOE como del Sindicato. Entre los múltiples actos culturales, deportivos y sociales realizados por toda la Organización a lo ancho y largo de toda la geografía española, cabe destacar la inauguración, el 28 de junio, de la Escuela de Formación Sindical “Julián Besteiro” en Madrid.

Pero el acto cumbre fue sin duda la Fiesta del 1º de Mayo, en la Casa de Campo de Madrid, que duró cuatro días. Fue una fiesta de confraternización de sindicalistas y socialistas como se apreció en la delegación del PSOE encabezada por Ramón Rubial, presidente del PSOE, y los miembros de la Ejecutiva socialista Carmen García Bloise, Enrique Múgica y Francisco Fernández Marugán. Comisiones Obreras envió una representación encabezada por su secretario general, Antonio Gutiérrez, además de Agustín Moreno y Julián Ariza. El Gobierno socialista estuvo representado por los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Chaves; de Interior, José Barrionuevo, y Javier Solana, de Cultura.

En su discurso Nicolás Redondo exigió al Gobierno que prestase una mayor atención a los sectores más desfavorecidos, parados, asalariados, pensionistas, y quienes han llevado la parte más dura de la recuperación económica. Recordó que el Gobierno tiene una deuda con todos los sectores que le han apoyado: dar un giro social a su política y esto es posible porque a situación económica lo permite. Más adelante señalaba que “no se va a hacer una política de progreso sin contar con nosotros” y se adentró en referencias a las difíciles relaciones entre el Sindicato y el Partido que han tenido “altibajos y enfrentamientos, pero que no deben dramatizarse”. “Queremos relaciones fraternales, pero determinando la acción sindical nosotros”. Se refirió a las movilizaciones que se estaban efectuando en distintos sectores tendiendo un puente al Gobierno para que negociase.

Pero la ausencia en este 1º de Mayo del presidente del Gobierno, Felipe González, atisbaba la ruptura entre el Gobierno socialista y el Sindicato, que implicaría también a las relaciones Sindicato-PSOE. Las desavenencias entre UGT y el PSOE originaron un acercamiento progresivo entre los dos Sindicatos mayoritarios. El año 1988 fue el de la unidad de acción UGT-CCOO, a través de la Propuesta Sindical Prioritaria, y el de la Plataforma Sindical Unitaria, en la que trabajaron comisiones técnicas de ambos sindicatos. También ese fue el año de la denuncia de UGT a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el Gobierno por los acuerdos Administración-Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y el de la primera huelga general (14 de diciembre) desde 1934. Esa huelga de 24 horas paralizó el país y contó con el apoyo de aproximadamente ocho millones de trabajadores. La siguiente huelga general de 24 horas y cierta enjundia (hubo otras de menor duración, como la del 28 de mayo de 1992) tuvo lugar el 27 de enero de 1994, cuando pararon un 90% de los trabajadores según los Sindicatos y tan sólo un 30% según los empresarios.

Así las cosas, se acercaba el día de la jubilación del hombre que durante 18 años había conducido a UGT desde la clandestinidad al puesto de Sindicato mayoritario del país en la década de los ochenta. A sus 66 años, Nicolás Redondo decidió que en el 36 Congreso Confederal no se presentaría a la reelección.

El 36 Congreso Confederal de UGT se celebró del 7 al 10 de abril de 1994 entre insultos de los afectados por la crisis de la PSV en el exterior y apagones y llamamientos a la unidad en el interior del Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid. Estos llamamientos de Nicolás Redondo a la unidad interna del Sindicato estaban más que justificados, pues hasta el último momento no se despejó la incógnita sobre la posible presentación de dos listas para la sucesión del Secretario General saliente, una encabezada por Cándido Méndez (UGT-Andalucía) y la otra por Manuel Fernández "Lito" (UGT-Metal), que en el último momento anunció que no se presentaría, dejando así el paso libre a Cándido Méndez, que tuvo el apoyo del 75% de los votos, frente a la abstención del otro 25%. Redondo no había sido capaz de imponer su autoridad arbitral para lograr un consenso en la pugna abierta por la sucesión y eso habría de pagarlo el Sindicato unos meses más tarde cuando la decisión de la Ejecutiva Confederal de cesar en sus funciones a tres disidentes de ese órgano directivo (José Luis Daza, Secretario de Acción Sindical; Gustavo Gardey, Secretario de Acción Social, y la vocal Dionisia Muñoz) y la posterior desautorización por el Comité Confederal desembocaba, el 25 de febrero de 1995, en la convocatoria de un Congreso extraordinario, para el 29 de abril siguiente, en el que se elegiría un nuevo Secretario General, permaneciendo en funciones hasta dicha fecha Cándido Méndez.

En ese Congreso extraordinario sería reelegido Cándido Méndez por 431 votos frente a los 369 obtenidos por Manuel Fernández "Lito", que sí presentó su candidatura en esta ocasión. La participación fue absoluta, sin votos nulos ni en blanco. La presentación de dos candidaturas en el Congreso planteó una situación insólita a los ochocientos delegados asistentes, quienes por primera vez en la historia del centenario Sindicato, se veían obligados a elegir entre dos posibles secretarios generales.

Posteriormente, del 11 al 14 de marzo de 1998 se realizó el 37 Congreso Confederal (último de los realizados hasta ahora, ya que el trigésimo octavo tendrá lugar en Marzo de 2002). Este Congreso se desarrolló bajo el lema “UGT por las 35 horas. Empleo y Solidaridad” y en él fue reelegido (con el 86'01% de los votos) como secretario general, Cándido Méndez.

El 20 de abril, UGT y Comisiones Obreras comienzan las movilizaciones a favor de la semana laboral de las 35 horas y una mejora en la protección a los parados. El acto más importante se celebró en Madrid con una concentración estatal de delegados, con el lema "Por el empleo y la solidaridad". El 3 de diciembre culminan con grandes manifestaciones en todas las Comunidades Autónomas un proceso de movilizaciones contra la política económica del Gobierno del PP, iniciadas el 3 de noviembre.

En el año 1999 las concentraciones unitarias de UGT y Comisiones Obreras, a favor de mejoras económicas y sociales para los desempleados, tuvieron su exponente más significativo en la concentración del 16 de diciembre ante el Congreso de los Diputados. Esta movilización formó parte de la campaña "Más subsidio, más empleo", que ambos Sindicatos desarrollaron en el conjunto del país para reclamar derechos y solidaridad con las personas en paro.

El 24 de enero de 2000 inicia su andadura la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), vinculada a UGT, y que agrupa a comerciantes, titulados y operarios, con lo que se cumple un mandato del 37 Congreso Confederal, en el que se decidió la necesidad de aglutinar al mundo excesivamente disperso de los autónomos.

Ese mismo mes, en concreto el día 26, Cándido Méndez presenta a los cuadros de UGT la campaña "Garantía para todos, de empleo y protección", en un acto sindical celebrado en la sede de UGT en Madrid. Esta campaña tuvo como objetivo trasladar al conjunto de los afiliados al sindicato, a los trabajadores y a la opinión pública en general la valoración de UGT sobre la primera legislatura del PP y difundir las propuestas del Sindicato para mejorar el empleo y la protección social. Se suceden manifestaciones contra los “globos sonda” que lanza el Ejecutivo. Así, el 10 de febrero se inician las movilizaciones contra el Reglamento de Fundaciones Sanitarias Públicas, que culminarán con una gran manifestación que convocó para el día 28 de ese mes, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.

El 1 de junio se inicia el Diálogo Social propuesto por el presidente del Gobierno, José María Aznar, a empresarios y Sindicatos, en torno a siete mesas: la adaptación del acuerdo para la estabilidad del empleo; la renovación del Pacto de Toledo; la reforma del servicio público de empleo; la mejora en la prevención de riesgos laborales; la extensión del trabajo a tiempo parcial; el desarrollo de las políticas activas y la nueva Formación Profesional.

El 13 de diciembre, UGT y CC.OO. convocaron movilizaciones en 42 de las principales ciudades del país, para dar un impulso al Diálogo Social, iniciado entre Sindicatos, empresarios y Gobierno en el mes de junio, ante el bloqueo y las interferencias del Gobierno en el mismo. El lema de las manifestaciones fue “Por un trabajo digno y seguro. Salarios suficientes y mejora de la protección social”.

El 14 de diciembre, los empleados públicos secundan una huelga general convocada por los Sindicatos de la Función Pública para exigir que el Gobierno no aplique la subida salarial para 2001 del 2%, cuando la inflación de 2000 estuvo en el 4,1%, por el derecho a la negociación colectiva, por la cláusula de revisión salarial, por un empleo público de calidad, por los salarios, contra la movilidad geográfica impuesta, contra la tasa de reposición, por unos servicios públicos estables, profesionales y de calidad.

El 19 de diciembre, se firma el III Acuerdo de Formación Continua.

Sindicatos Argentinos

Asociación de Enfermería Ciudad de Buenos Aires - Web Oficial del Sindicato de Enfermeros de la Ciudad Automa de Buenos Aires

AADECA - Asociación Argentina de Control Automático

AADS - Asociación Argentina de Dirigentes de Sistemas

AAEP - Asociación Argentina de Economía Política

ABA - Asociación de Bancos de la Argentina

Adecra Sitio de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina

ADICA - Asociación de intérpretes de conferencias de la Argentina

ADPA - Asociación de Dirigentes de Personal de la Argentina

AFMS - Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina

Amiclor Organización de usuarios y trabajadores de la química del cloro

AMTRAS - Asociación Mutual de Trabajadores de Seguros

Apadavis Asociación para la prevención y ayuda de los desórdenes alimentarios y vida sana

APIMA-Asociacion de Productores Independientes de Medios Audiovisuales

APL - Asociación del Personal Legislativo

APYME - Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de la República Argentina

Argentores

Argentores - Sociedad General de Autores de la Argentina

Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo

Asociación Argentina de Empresas Proveedoras de Productos para la Higiene Institucional

Asociación Argentina de Médicos Residentes de Cirugía General

Asociación Canaricultores Tres Arroyos

Asociación de Administradores Gubernamentales

Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina

Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina

Asociación de Empleados de Farmacia

Asociación de ex - detenidos desaparecidos

Asociación de Fábricas de Automóviles de Argentina

Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina

Asociación de Ingenieros Estructurales

Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas

Asociación de Profesionales y Amigos de la Electrónica

Asociación Profesional del Cuerpo Permanente del Servicio Exterior de la Nación

Asociación Psicoanalítica Argentina

Automóvil Club Argentino

CADIME - Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico

CADRA - Confederación de Diálisis de la República Argentina

CAI - Centro Argentino de Ingenieros

Cámara Argentina de Calefacción, Aire Acondicionado y Ventilación

Cámara Argentina de Comercio

Cámara Argentina de Industrias Electromecánicas

Cámara Argentina de la Construcción

Cámara Argentina de Productores de Drogas Farmacéuticas

Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas

Cámara Argentina de Shopping Centers

Cámara Argentina de Supermercados

Cámara de Ascensores y Afines

Cámara de Comercio Exterior de Córdoba

Cámara de Exportadores de la República Argentina

CAMINA - Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica

CEDES - Centro de Estudios de Estado y Sociedad

Centro de Informaciones de Publicidad - CIP Organización que nuclea a los profesionales de los medios y agencias de publicidad.

CERA Cámara de Exportadores de la República Argentina

CIEPP - Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas

CMP - Cámara de Mujeres PyMEs

COFA - Confederación Farmacéutica Argentina

COFES - Consejo Federal de Entidades de Servicios Sanitarios

Consejo Profesional de Relaciones Públicas

Colegio de Graduados en Antropología de la República Argentina

Confederación Farmacéutica Argentina

Consejo Publicitario Argentino

CPC - Centro de Parálisis Cerebral

CTA - Central de los Trabajadores Argentinos

F.A.C.C.-Federación Argentina de Clubes de Campo

FACPCE Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de Argentina

Federación Argentina de Supemercados y Autoservicios

Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina

Federación de Cooperativas de Río Negro

Federación de Empresarios de Combustibles de la Rep.Arg. FECRA

Federación de Psicólogos de la República Argentina

Federación Universitaria Argentina - F.U.A.

FeNTOS Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias. Argentina

Ingenieros Forestales Asociados Argentina

La Bancaria Sociedad Argentina de empleados de bancos

Mutual de Trabajadores Camioneros Capital Federal

Nuclear Institución de desarrollo de la medicina nuclear

Red CAME - Red de la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias

Sindicato Argentino de Televisión

Sindicato de Choferes de Camiones De la Ciudad de Buenos Aires

Sindicato del Seguro de la República Argentina

Sociedad Central de Arquitectos Representa a los arquitectos argentinos

U.P.C.N. Unión del Personal Civil de la Nación

Unión de Trabajadores de la Educación

Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires

Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina

Unión Industrial Argentina




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Enviado por:Carolina
Idioma: castellano
País: Argentina

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