Por razones estéticas y políticas Buñuel tiene que exiliarse y se va a vivir a Méjico. La primera etapa de Buñuel es la etapa que transcurre en Méjico (de donde salieron sus mejores películas), donde graba la película “Simón del desierto”. Esta película es un mediometraje (40 minutos de duración) y es puesta como modelo de movimientos de cámara, planos y ángulos.

Simón es uno de los numeros estilitas que sobre lo alto de una columna oraban en medio del desierto. Simón tuvo la oferta de hacerse sacerdote pero rechazó esa opción por estar en desacuerdo con las instituciones, entonces se va a hacer penitencia al desierto donde se mantiene de pie sobre una columna por más de seis años.

El personaje es histórico. A sus pies se agrupan los creyentes, a los cuales predica. Así pasó catorce años. Le subían la comida con una cuerda. En el film Simón se muda a una nueva columna que para él ha edificado un creyente. Emprende numerosas discusiones con los monjes; realiza milagros, ante la total indiferencia de todos, que no se los celebran; se entretiene con un enano; lucha con las tentaciones del Diablo, que se le aparece bajo la forma de una bella mujer (Silvia Pinal); bendice todo lo que ve, bueno o malo, incluso insectos.

Al final Satán consigue trasladarlo al Nueva York de la época, donde Simón contemplará bares nocturnos con gente bailando el ”Rock and Roll”. ”Vade Retro”, murmura por ahuyentar a Satanás, sin resultado. Sus ideales cristianos se desmoronan ante la realidad, sin poder transformarla, y el santo terminará sumido en la duda, bajo la forma de un epílogo alegórico.

Es una crítica que Buñuel hace a la iglesia de la época y al catolicismo en general y expresa el escepticismo del hombre y de la sociedad.

Esta película ha sido muy premiada:

El guión literario está muy bien pensado sobre todo en las críticas que hace a la iglesia de la época, esto está reflejado en la escena donde el demonio posee al cura y maldice y blasfema sobre Jesucristo, entonces Simón dice: -¡muera Satán!

Los sacerdotes contestan: -¡muera!

Simón vuelve a decir: -¡viva Cristo!

A lo que los sacerdotes responden confusamente: -¡mue... viva!

Y como este muchos ejemplos como el hombre del brazo amputado al cual Simón se le devuelve y lo primero que hace este hombre con el nuevo brazo es darle un capón a su hija.

El guión técnico es un gran ejemplo tanto de planos y ángulos, como de movimientos de cámara y demás efectos. Los ángulos que más me han llamado la atención son los contrapicados cuando Simón está en lo alto de la torre. La escena que más me ha gustado es la posesión del sacerdote, ya que ahí se expresa la confusión de la iglesia en esa época.

La iluminación, al igual que “Viridiana” y “Un chien andalou”, es tonal y esta película, excepto el final en el pub nocturno, está rodada a plena luz del día por lo que la luz es claramente tonal.

La música la compone el "El himno de los peregrinos" de Raúl Lavista y las saetas y tambores de la Semana Santa en Calanda.

El vestuario está compuesto de ropas de mendigo y de túnicas de sacerdote, pues son así la mayoría de personajes que aparecen en la película.

La película está rodada en Méjico hacia 1960.

Me parece una buena película por el trato que hace de la religión de aquellos tiempos por que me parece abusivo el uso que hacía la iglesia de su poder y la confusión que había en el entorno eclesiástico.

A mi parecer el único tema que trata es la religión y la mendicidad bochornosa de aquellos tiempos.

Una producción de: ; Gustavo Alatriste

Género: Drama surrealista

Duración: 43 min.

Sonido: Monoaural

Dirección: Luis Buñuel

Asistente de Dirección: ; Ignacio Villarreal

Producción: Gustavo Alatriste; jefe de producción: Armando Espinosa

Guión: Luis Buñuel y Julio Alejandro, sobre una idea de Luis Buñuel

Fotografía: Gabriel Figueroa

Edición: Carlos Savage y Luis Buñuel (sin crédito)

Maquillaje: Armando Meyer

Sonido: Luis Fernández