Literatura


Siervo sin Tierra; Eduardo Caballero Calderón


Ficha de análisis literario de

SIERVO SIN TIERRA

Titulo de la obra: SIERVO SIN TIERRA

Autor: Eduardo Caballero Calderón.

Nació en Bogotá en 1910 y murió en la misma ciudad en 1993; sus cenizas se encuentran en la capilla de su finca en Tipacoque (Boyacá), donde aceptó ocupar el cargo de alcalde, lo que dio lugar a sus libros Tipacoque y Yo el alcalde: soñar un pueblo para después gobernarlo. Eduardo Caballero Calderón fue novelista, ensayista, periodista. También fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española y embajador de Colombia ante la UNESCO en París.

Autor de Ancha es Castilla, Breviario del Quijote, El Cristo de espaldas, Manuel Pacho y El Buen Salvaje. Con esta última novela ganó en 1966, en España, el Premio Nadal.

Género literario: Novela. Novela de la tierra o “nativista”.

Tema central de la obra: La lucha de un campesino pobre, de raza indígena e ignorante, Siervo Joya por obtener un pedazo de tierra. Es la lucha infructuosa de toda una vida por ser propietario de una parcela para cultivarla con independencia. Después de prestar el servicio militar, regresa al campo, en donde trabaja como arrendatario de una pequeña parcela, dedicado al cultivo de maíz, al tiempo que sirve como peón en un trapiche vecino. Siempre vive sometido a los terratenientes, los administradores y mayordomos.

Argumento

La mejor descripción de Siervo Joya, el campesino sin tierras, está en sus propias palabras: “Nací y me crié entre cabras, puercos, perros, gallinas y mi mama”. Cuando esta, que se llamaba Sierva Joya, murió, el hijo quedó huérfano y solo. A instancias de su comadre, admitió como compañera a Tránsito, que tenía un hijo de Ceferino, un delincuente a quien la policía dio muerte después de haberse fugado de la cárcel. Dos años después, influido por el cura, se casaron. Con los dos hijos que tuvieron y el perro Emperador, formaron la familia.

Sus superiores lo involucran en la política liberal de Boyacá para gritar vivas, hacer mandados y votar en las elecciones, lo cual lo llevó a creer que la “revolución” repartiría las tierras entre los pobres, hecho que cambiaría su vida y le permitiría disponer de tierra propia y suficiente. En una manifestación política en Soatá, en medio de una borrachera, dio muerte al godo Atanasio. Los conservadores pidieron un castigo ejemplar y Siervo paga dos años de cárcel. De allí logra fugarse con los demás presos gracias a la rebelión popular causada por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán.

Los liberales perdieron el poder y las ilusiones “revolucionarias” de Siervo se van al suelo. Los godos tomaron los puestos de mando y asustaron a los liberales, lo cual obligó a muchos de estos a emigrar.

Por fin, con unos ahorros obtenidos en Sogamoso después de dos años de trabajar como peón en tender la línea del ferrocarril, Siervo pudo dar un anticipo para comprar su anhelada tierrita, Pero en el camino que conducía a la tierrita adquirida, yendo con Tránsito y el perro Emperador, enfermó y quedó tendido frío y tieso. Murió al anochecer y Tránsito fue al día siguiente a decirle al administrador, Don Ramírez, que desbarataran el negocio, pues no tenía ni un peso para el cajón, y las velas, y el responso, y el cura, y tenía que seguir viviendo con el Siervito y el perro.

PERSONAJES

Personajes principales.

Siervo Joya. Este campesino joven es el personaje central, en medio de una dura vida por la supervivencia en zona rural, explotado por el terrateniente y sus colaboradores y siendo víctima de su propia ignorancia. Es un hombre engañado que termina siendo destruido por las “banderas” políticas. Es alto y delgado, tanto que se le notan las costillas; sus piernas son duras y elásticas y sus pies anchos y gruesos. Sus manos son fuerte, su cara esquelética y con cuatro dientes en la boca. Es muy habilidoso para cazar.

Tránsito. La compañera de Siervo Joya, es también de raza india, pobre y explotada, pero de inteligencia natural y desconfiada. Ella sigue a su esposo como una esclava; le teme a la violencia de Siervo y por eso es sumisa. Es ignorante y está resignada a su suerte. No tiene ninguna esperanza de dignidad o de libertad. Su cuerpo no es atractivo y es bizca; tiene cabello largo y negro, de ojos color café y es casi tan alta como Siervo.

Don Ramírez. El administrador de la hacienda en donde trabaja Siervo. Además cacique político en el partido liberal de la época.

Floro Dueñas. El propietario de la hacienda. Hombre rudo, también vinculado con la causa liberal. Tenía cultivos y animales y empleaba peones para trabajar; prestaba a interés a los vecinos el dinero que le daba la Caja Agraria y con eso se enriquecía.

Personajes secundarios.

Roso. Mayordomo de la hacienda.

Ceferino. Delincuente que fue el primer amante de Tránsito.

La comadre Chava. Comadre de Siervo y dueña de una tienda sobre la carretera.

El agente viajero. Vendedor de preparados y medicinas. Engaña a Siervo con negocios en los cuales Siervo cree ingenuamente.

Arsenio Florez: Cacique conservador. Es bajo, gordo, con piernas gruesas y cortas. Usa botas de montar como las de la policía y sombrero de alas muy anchas. Tiene el rostro hinchado y con un bigote como de cerda. Siempre carga muchas armas.

El candidato. Un joven que es candidato a diputado y tiene el apoyo del alcalde, el concejo, el personero, el notario y los patronos de Siervo. Tiene cara verdosa y bigote pobre. Usa ropa deportiva y es buen orador

El cura. Propagandista del matrimonio entre sus feligreses y encargado de convencer a Siervo para que se case con Tránsito.

El ayudante. Se queda con las botas que Siervo había conseguido cuando prestaba el servicio militar.

Clase de narrador

Narrador objetivo

“Bajaron a estirar las piernas el Magistrado del Tribunal Superior de Santa Rosa y su señora, que iban a visitar a unos parientes de Enciso, según le contaron al cura que se quedaría en ese pueblo, de donde era párroco.”

“Cuatro días de jornal en el mes le daba Siervo A Don Floro Dueñas por el agua, y otros tantos a la hacienda por el arriendo, de manera que le quedaban tres semanas libres y estas las empleaba en arañar su pedregal con la vieja pica oxidada que le había dado el mayordomo.”

“La comadre los dejó allí, cuidando de la hacienda, y se fue a una esquina de la plaza para ver la manifestación y tener que contar al otro día a unas vecinas “godas” que solía encontrar en la misa de nueve”.

Medios de comunicación.

Prosa y diálogo de los personajes

Ejemplos de Prosa:

“Por aquellos tiempos llegó a Santa Rosa de Viterbo una comisión de representantes a la Cámara, con el objeto de examinar la situación en que se encontraban las cárceles del país y estudiar la justicia penal que se administra en esos trapiches de bueyes que muelen el papel sellado y se llaman los Tribunales Superiores”.

“En las elecciones presidenciales del año siguiente fue especialmente dura y trabajosa la situación para los liberales de la vega. Las cédulas reposaban muy bien guardadas en el escritorio de don Ramírez, de manera que a Siervo no le encontraron ni un papel que pudiera comprometerlo”.

“Tránsito llegó a la casa de la hacienda cuando amaneció. Don Roso, el mayordomo, llamaba a lista a los peones de obligación, que saldrían después del desayuno a regar los colinos del tabaco recién plantados en las eras”.

Ejemplos de diálogo:

-         ¿Eres soldado?

-         Era, sumercé.

-         ¿Buen trago? ¡Buena vida? Yo apenas conozco a Tunja, de paso para un pueblo de la provincia de Márquez.

-         Para vida buena no hay como la de la tierra de uno… No de uno, pero como si fuera… Para verla me vine.

-         ¿Adónde vas a vivir?

Siervo se rascó la cabeza, carraspeó, tosió, trató de sonreír, se miró atentamente una uña y al cabo dijo:

-En la vega del Chicamocha…

-¡Ah! ¿De manera que eres de los nuestros, de los buenos liberales de la casa grande? ¡Métete un trago, y dale un viva al gobierno! Guardia Apulecio: déle un traguito de aguardiente aquí al amigo, que es de los nuestros”.

(…)

-¿Para la casa de don Constantino? ¿No la ha acabado todavía? - preguntó Siervo al muchacho que cabresteaba la recua.

- Para el mismo.

-¿Y esa teja es del horno de ñor Vicente?

-Sí, señor. La hornada salió medianita; una parte buena y la otra hecha pedazos…

(…)

-Yo no se qué estará pensando, mano Siervo.

-¿Y con quién dejaríamos el rancho y las cabras?

-Tal vez misiá Silvestre nos prestará a la boba por unos días. ¿Pero adónde nos vamos, si puede saberse?

Planos Técnicos Utilizados por el Autor:

Narrativo:

“Este no se cansaba de mirarlo y comentarlo todo. Con la misma ternura ponía los ojos en los cedros corpulentos que abrigan el callejón de la casa grande y se bambolean solemnemente cuando soplan las brisas del páramo. Tanto los sorprendían los cerdos que hozaban en las cunetas como las cabras que se paraban un momento sobre una cerca de piedra, y desaparecían de un brinco, con una rama en la jeta”.

(…)

“Y la familia recorrió las calles y plazas de Chiquinquirá, Siervo doblado en tres, porque el dolor en la cintura no le pasaba. La ciudad hervía de prometeros que a pie, y en bus, y en ferrocarril, y en camión, habían llegado de todo el país, hasta del Ecuador y Venezuela”.

(…)

“Por mucho que anduvieron de un lado a otro buscando alojamiento para aquella noche, no encontraron ni siquiera uno de esos cuadros pintados con tiza en los zaguanes, que los hoteles de mala muerte arriendan a los prometeros pobres que allí se echan, encogidos, a pasar la noche”.

Lírico:

Reina de Colombia

por siempre serás:

es prenda tu nombre

de júbilo y paz.

(…)

En el cielo hay un naranjo

cargadito de naranjas

onde baja Jesucristo

a cantar sus alabanzas.

(…)

En el cielo hay una silla

labrada de cal y canto

que la labró Jesucristo

para el Espíritu Santo…

Formas de expresión:

Narración:

En la plaza desierta no se veía alma viviente, fuera de un burro lleno de mataduras que se había escapado del coso y pacía tranquilamente las hierbas que crecen en las gradas del atrio. Siervo fue los últimos en salir a la calle, pues quería llevarse la horma de hacer las capelladas de los alpargates, más las gruesas agujas de talonar”.

Diálogo:

-Ya se está secando el ojito de agua de El Amparo-, decía alguno.

-A yo no me perjudica. Por mi arriendo pasa la toma del agua pericana, que no merma nunca.

-Eso se llama tener suerte, mano Angelito Duarte. Alguien me dijo que andaba en tratos para comprar las lomas de Mochancuta.

Descripción

“La flota, como la llaman en aquellas montañas boyacenses que padecen una oscura nostalgia de mar, o el bus -como se dice en otras partes-, destartalado y ruinoso, rodaba cuesta abajo, despidiendo un humazo apestoso a aceite quemado y grasa de motor. Saltaba en los baches, bramaba en las curvas, gemía en las pendientes, trepidaba a ratos y se sacudía cuando el chofer, con un movimiento brusco, le hinchaba la palanca de las velocidades como si le clavara una espuela”.

(…)

“El gran patio que se abre frente a la casa y a un lado de la capilla, como una plazoleta que además estuviera enmarcada por las tapias de la huerta y las del solar de la alberca, estaba tan lleno de gente que no cabía ni un viviente más, según observaba Siervo”.

(…)

“Ellos no tomaban guarapo de caña sino chicha de maíz. Los viejos tenían la ruana todavía puesta, aunque ya apretara el calor, y un sombrero de anchas alas en la cabeza y en el rostro una barba de varios días que en el monte se les cubre de escarcha por las mañanas. Los parameros jóvenes tenían la piel curtida por el frío y el viento y se anudaban a la garganta grandes pañuelos amarillos o rojos, porque todos eran liberales”.

ENSAYO

La problemática social en "Siervo sin Tierra".

 

En el campo, entre Boyacá y Santander, sucede la historia de Siervo Joya, un campesino indígena pobre e ignorante, que arrienda una parcela y trabaja como peón de una hacienda vecina, pero que solamente quiere ser propietario "de una tierrita", para poder tener independencia en su trabajo y también independencia económica para él y su familia. En esa realidad llena de terratenientes que maltratan a los campesinos y de violencia política entre conservadores y liberales Siervo cree que la "revolución" le dará la tierra que quiere pero todos sus sueños terminan cuando ganan el poder los godos y Siervo tiene que trabajar como peón en la construcción de la línea del ferrocarril. Después de dos años consigue unos ahorros y paga la cuota inicial para su parcela. Pero en el camino hacia su parcela,  se enferma y se muere, sin poder cumplir el sueño de toda su vida de ser propietario de su tierrita y poder cultivarla.

Lo primero que pensé cuando terminé de leer la historia fue que yo quería saber algo más sobre el tema y ver qué había pasado en Colombia desde entonces, especialmente porque hoy hay muchos desplazados por la violencia y para quitarles las tierras.

 

Me di cuenta de que en Colombia las cosas no han cambiado nada desde esa época hasta ahora. Los campesinos siguen estando en la miseria y en la ignorancia, porque así se los puede explotar económicamente y se los manipula para usarlos a favor de la causa política de sus patrones. Los campesinos siguen viviendo en un ambiente de peleas y de problemas, con insultos y violencia. Las autoridades y la justicia están al servicio de los poderosos, sin que los campesinos encuentren apoyo, ni siquiera para los préstamos que ofrece el gobierno. La plata que el gobierno les manda a los campesinos se la queda los políticos que son corruptos y después van y compran los votos de los campesinos.

 

Toda la historia de Colombia está unida a la violencia que nace por las diferencias que hay entre los pobres y los ricos, entre los campesinos y los dueños de las tierras. Los ricos siguen explotando a los pobres y quitándoles sus derechos. La situación social no cambia, así cambien los políticos, y los campesinos, representados por Siervo, nunca son escuchados, se los sigue echando de sus tierras y nunca logran ver realizados sus sueños de ser propietarios de las tierras que trabajan y vivir en paz con sus familias.

Pienso que la única forma de solucionar este problema es dando educación a los campesinos porque entonces no se van a dejar explotar y van a defender sus derechos y los políticos corruptos no los van a poder perjudicar un manipular.

 

Bibliografía.

Siervo sin Tierra (Panamericana Editorial, Bogotá, 1997) e información de Internet.

 

2. Tesis: “Los campesinos son liberales o conservadores por herencia de sus padres o porque se lo exigen los terratenientes” El campesino siempre está en la miseria y en la ignorancia porque así se lo puede explotar económicamente.” La justicia existe solamente para los poderosos (la justicia es para los de ruana)

3. Conclusión y desarrollo de las ideas: Exposición de las ideas, las que se sintetizan a lo largo del ensayo.

4. Bibliografía: fuentes de dónde se tomó la información para el ensayo.




Descargar
Enviado por:Chalo
Idioma: castellano
País: Colombia

Te va a interesar